One-shot de Inuyasha - Luna Llena...Gracias

Luna Llena...Gracias

es mi primer one-shot espero que les guste...se acepta todo...espero mejorar y ser una buena escritora ¡ESPERO QUE LES GUSTE


Luna Llena…Gracias


En unas hermosas aguas termales dos bellas adolescentes se podían ver desnudándose para darse un placentero y relajante baño. Las muchachas dejaron la ropa arriba de una piedra demasiado grande, sin darse cuenta la ropa se cayó al lodo y ninguna de las dos despistadas adolescentes lo vio, las dos eran muy parecidas por así decirlo parecían hermanas. A ellas le molestaba que los aldeanos murmullaran que eran hermanas, no porque les disguste si no porque ellas eran únicas.
Las dos muchachas antes de entrar al las hermosas aguas miraron a la hermosa luna llena y cada una pensó para si misma:


— ¿Por qué será que la vida están cruel? ¿Porque será que los hombres no hacen hacer cualquier cosa por ellos?
La muchacha morocha con flequillo, buen busto y con las curvas bien marcadas se metió en el agua y la otra muchacha con mucho más flequillo, mucho más busto que la otra y con un buen cuerpo la siguió. Las dos mejores amigas mostraban un deje de preocupación y tristeza, las dos se dieron cuenta de lo que le pasaba a la otra así que entraron en el agua y se preguntaron a la vez:


—amiga que te pasa te noto muy rara conmigo…sabes que en mi puedes confiar para lo que sea—se decían a la vez. Como si fueran unos espejos las dos agacharon las cabezas, tenían miedo, de cómo reaccionaria cada una, como se pondría, como lo tomaría, como se sentirían. Tomaron valor de su corazón y levantaron las cabezas y se miraron y dijeron:


—no se como decirlo…pero…vi…a…tu…chico…con…Kikyo—otra ves lo repetían a la vez ya les empezaba a irritar pero ahora estaban enfocadas en algo que les rompía el corazón.


— ¿Miroku? ¿Con Kikyo? Ajajá-se reía sango intentando esconder su tristeza.


— ¿Inuyasha? ¿Con Kikyo? Es mentira ¿no?-decía Kagome aceptando la verdad, la triste y cruda verdad.
Ya no querían hablar, se habían mentido entre si y lo peor es que a cada una esa noticia le callo como 20 Kl. De azúcar al hígado…ósea les callo muy mal.
Terminaron de darse su relajante y tristemente baño de tranquilidad. Cuando vieron que la ropa se les había manchado suspiraron resignadas, molestas y tristes. Sango no soporto mas y soltó su llanto mirando la luna, la bella luna, la que nunca tiene problemas de estar como estar; de ser como es…Kagome se acerco a sango y la abrazo y también se largo a llorar.
Después de un buen rato de llorar cada una se cambio con la ropa sucia pero seca y emprendieron camino hacia la aldea.
Lo que no se habían percatado es que una persona las seguía desde muy cerca.
Las chicas no eran tan tontas como la tomaba la persona y sabia que alguien estaba siguiéndolas así que tomaron valor y se dieron vuelta, nadie, se dieron vuelta y la vieron.
Sango estaba con tantas ganas de matarla aunque era imposible matar a una muerta, ese pensamiento la hizo reír.
Kagome estaba a punto de llorar pero no lo iba hacer enfrente de ella, de la que le había robado al amor de su vida y no se lo iba a permitir por nada del mundo.


— ¿Qué quieres?-pregunto sango con un deje de tristeza.


— ¿Cómo te atreves a aparecerte enfrente de nosotras?-preguntaba Kagome con ojos de fiera, cosa que a sango sorprendió pero a la persona no.


—solo vine a contarle lo bien que la pase con sus muchachos-decía una muchacha muy bella con el pelo mas largo que el de Kagome y con una figura igual a la de Kagome.


— ¿Quién te crees?- le decía Kagome abalanzándose a Kikyo pero sango la detuvo.


—pues alguien mejor que tu-decía Kikyo con un aire de ego.


—Eres la reencarnación de ella, así que eres igual-decía sango.


—no ella no es igual que yo porque yo no soy una persona de la cual se alimenta de almas que están sufriendo…y jamás haría lo que ella me hizo-decía Kagome molesta.
Kikyo izo oído sordo y miro quienes venían caminando por atrás de las chicas.


— ¿Y mira quienes están llegando?-decía Kikyo con un deje de felicidad. De la nada Kikyo se largo a correr como una nena caprichosa asía dos personas que las chicas no reconocían bien por que la sombra de los hermosos árboles no las dejaba distinguir.
De repente todo se aclaro y las chicas desearon que eso no hubiera pasado. Eran Inuyasha y Miroku con la persona más repugnante: Kikyo. Nunca les había caído tan mal Kikyo, pero no iban a permitir que les sacaran a los amores de sus vidas.
Querían desaparecer de este mundo que las estaba maltratando sin razón.
Inuyasha y Miroku pararon en seco cuando vieron que sango y Kagome estaban llorando mirándolos con odio.


—Kagome puedo explicártelo…-decía Inuyasha triste soltando a Kikyo al igual que Miroku y haciendo que ella caiga.


—no se atrevan a acércasenos-amenazaba sango — ¿como te atreviste Miroku? ¿Como?
—sango perdóname no fue mi intención…toda la culpa la tiene e…-pero Miroku no pudo terminar ya que sango lo interrumpió.


—No la metas en esto a ella…tu tienes la culpa ¡MALDITO!- gritaba sango.
— ¿Cómo pudiste Inuyasha? ¿Cómo? ¡Siempre te fui fiel para que me hagas esto! ¡ME ENCANTARIA QUE SINTIERAS LO MISMO QUE YO SIENTO EN ESTE INSTANTE AL VER COMO ESTAS EN BRAZOS DE OTRA!


— Valla mira con quienes me encuentro…- comentaba un hombre de pelo ondulado, suelto hasta la cintura, buen físico con una cara malévola y ojos rojos como la sangre.
No Kagome ni sango se dieron vuelta no les interesaba quien estaba…solo querían morir enfrente de las personas que mas amaron y las traicionaron.


— ¡Kagome ven para aquí aléjate de el…te va a matar!- gritaba Inuyasha mientras se daba cuenta de que Kikyo iba hacia Naraku.


— ¡SANGO CUIDADO!-gritaba Miroku.


— ¿Qué haces Kikyo? ¡Ten cuidado!-gritaba Inuyasha.


—no me pasa nada Inuyasha el es mi amigo jaja…-se reía Kikyo de Inuyasha.


— ¿eres su aliado? Lo hiciste todo para que no separemos…eres una traidora Kikyo-decía Inuyasha arrepentido.


—bueno basta de lo cursi…ya cumplí mi prometido me voy…pero antes…-decía Naraku sacando dos brazos de pulpo y con ellos traspaso los cuerpos de las dos chicas que estaban llorando y observando la pelea.


— ¡KAGOME!- gritaba Inuyasha y Miroku.


— ¡SANGO!-gritaban los dos.
Lo último que dijeron las chicas fueron:


—espero que alguna vez nos volvamos a encontrar y podamos ser felices como los días anteriores.


—Bueno nosotros nos vamos-decía Naraku sacando sus tentáculos llenos de sangré y yéndose con Kikyo.
Inuyasha y Miroku fueron corriendo a los cuerpo ensangrentados y empezaron a llorar al ver que a sus amadas también se les escapaba una cristalina lagrima…así quedaron toda la noche abrazando a los cadáveres y mirando a la luna, la bella luna, la que nunca tiene problemas de estar como estar; de ser como es…recordando a sus hermosas mujeres que murieron gracias a un descuido de ellos.
Gracias luna por ser única, bella y brillante ya que eres la luz que me ilumina cuando se fueron las mujeres de nuestra vida…
...Solamente Gracias.
espero que les alla gustado

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