Desde que se trasladó a aquel hermoso bosque lleno de magia, ya no escuchaba voces ni se sentía fuera de lugar. Su vida cambió radicalmente al establecerse allí. Respirar cada día aquel aire puro, con apenas ruido salvo el cantar de los pájaros y sobretodo, ahora estaba sola sin tener que ir de un lado para otro todo el rato escoltada por guardias. —Esta es mi vida—el caballo de agua apareció y se inclino para que ella pudiera montar. Ya no tenía montañas de papeles que rellenar, sino hojas en el suelo, ya no había ropa incomoda y ajustada, solo su vestido y su pelo al aire, suelto...libre. —Por fin he encontrado mi lugar en el mundo—tomo las riendas y emprendió el camino a toda velocidad. Como cada día, recorrería las verdes praderas llenas de animales que correteaban a su alrededor, cantaría en los lugares más bellos del bosque y viviría como siempre quiso vivir, libre.
Corto pero que dice más que las palabras vistas, me imaginé completamente la escena, aquello que quiso se hizo realidad después de una infancia llena de inseguridades, muy bueno, es como un fragmento de su actualidad, disfruté leerte.