Love Pain.

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La lluvia no le importó. Suki siguió caminando por el parque. Tampoco le importó el frío que se le colaba hasta los huesos ni que fuera de noche y el parque estuviera desierto. No le importaba nada, absolutamente nada.

Caminaba a un ritmo lento pero constante, con los brazos pegados a su cuerpo y la mirada posada en el suelo. Tanto la ropa como su hermoso cabello azul estaban mojados. Tenía los ojos enrojecidos y estaba pálida. Las lágrimas podrían haberse confundido con la lluvia, pero hacía rato ya que había dejado de llorar.

En su mente, una pregunta se repetía una y otra vez: ¿Por qué?. Desde hacía dos horas esas palabras se repetían en su cabeza, acompañadas de una imagen que le cortaba la respiración.

Se suponía que ella no estaría en la ciudad ese día, tenía que ir a ver a su abuela, quien estaba en la ciudad vecina. Pero su abuela había llamado a su casa para decirle que no podría recibirla hoy y como no tenía otros planes Suki se fue a su lugar favorito: el enorme parque que estaba a la entrada de su ciudad. Le gustaba ir allí y caminar, o acostarse sobre el césped y observar el cielo. Siempre iba al mismo sitio: un espacio en medio de dos grandes robles, frente al pequeño lago. Estaba alejado de la parte del parque más concurrida, por eso le gustaba tanto. Al entrar al parque, Suki se dirigió a ese lugar que tanto le gustaba, caminando lentamente y cantando, en un tono muy bajo, una canción que había oído en la radio esa mañana y que se le había pegado.

Su canturreo se detuvo poco a poco al ver que una pareja estaba en su sitio. Eso le irritó. Quería ese sitio, era suyo, pero no podía echar a la pareja, el parque era un lugar público, así que tendría que buscar otro lugar. Estaba a punto de darse vuelta cuando reconoció la mochila del chico, para luego mirarlo detenidamente y reconocer al chico mismo.

El corazón se le detuvo en ese instante. El alma se le cayó a los pies y el aire pareció abandonar su cuerpo en tan solo un segundo, como cuando recibes un golpe muy fuerte. El chico era Dim, su novio. La imagen parecía un Déjà vu. Dim acariciaba la mejilla de la chica, le sonreía, tocaba su cabello...la besaba, le hacía lo mismo que a Suki.

La certeza del contenido de la estúpida mochila solo incrementaba el inmenso dolor que comenzaba a sentir en el pecho. Allí dentro había comida, todo lo necesario para una merienda en el parque. Lo sabía porque había hecho eso muchas veces con su novio. Su novio que ahora hacía lo mismo con otra chica, su novio, el que pensaba que Suki estaba en casa de su abuela.

Quiso correr hacía la feliz pareja y gritarle. Tomar a la chica del cabello y arrastrarla lejos, quiso gritarle a Dim, abofetearlo una y mil veces. Pero no pudo. Estaba paralizada. No podía moverse, no podía gritar, solo podía mirar la escena.
De pronto una fina llovizna comenzó a caer sobre la ciudad. ¿En qué momento se había nublado? ¿En qué momento el clima había cambiado de soleado a tormentoso?. Las risas de Dim y la chica resonaron en los oídos de Suki. Estaban divertidos, riendo a pesar de que se estaban mojando. Pero eso no duró mucho tiempo. Rápidamente se levantaron, ella le tomó la mano a él y, juntos, comenzaron a correr en dirección a la salida del parque. Pasaron muy cerca de Suki, pero ninguno de los dos la vio.

La lluvia se intensificó pero la muchacha no se movió de ese lugar. Sus ojos seguían clavados en el lugar en el cual, segundos antes, había estado la feliz pareja, riendo y besándose. ¿Por qué, Dim? ¿Por qué?.
Suki no se movió de allí hasta pasado un largo rato. Cuando lo hizo llovía aún más fuerte que antes y ella ya estaba totalmente empapada.

Comenzó a caminar sin rumbo, vagando por el parque. Y ahora, pasadas varias horas, seguía así. Caminando. Con la mirada teñida por la tristeza y la confusión. ¿Por qué Dim estaba engañándola con otra chica? ¿Por qué? ¿Qué era ese dolor que sentía en el pecho? ¿Y ese nudo en el estómago que apretaba tanto que daban ganas de vomitar?.

Ella jamás había imaginado que algo que tan hermoso increíblemente bello como el amor podía, también, llegar a ser tan doloroso. ¿Cómo podía Dim, la persona que la había hecho tan feliz, hacerla tan miserable? Y sobre todo ¿Por qué? ¿Por qué lo había hecho?

Suki pensó que el corazón se le había partido en trozos tan pequeños que la posibilidad de, alguna vez, volver a unirlos parecía imposible.

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Ya sé, el título no es nada original. Pero, siempre lo he dicho, soy pésima para los títulos. La historia seguramente tiene alguna falta de ortografía, acabo de escribirla y no la releí, me da flojera xD La imagen la saqué la aportó Keilani, para la actividad Cadena de imágenes (Una actividad que pueden encontrar en este mismo foro).

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