Mitología Los viajes de Sol [Drabble]

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Sigo sin saber hacer mitos

Cuenta la leyenda que hubo una vez, nacida en las tierras del oeste, una niña de hermoso cabello rubio con tonos anaranjados de una belleza radiante y una calidez extraordinaria.

Sus padres decidieron llamarla Sol, les pareció un nombre adecuado, que llenaba su corazón de sensaciones agradables como lo hacía la niña misma.

La joven pronto se hizo un hueco en el corazón de todos los habitantes de su pequeño pueblo, especialmente en el de otra joven de su edad cuyo nombre era Luna.

Luna era una chica extremadamente pálida y de pelo negro como el carbón, tímida y callada, siempre escondida y a la sombra de los demás.

Y el destino de ambas era realizar un viaje, una detrás de la otra, en honor a los Dioses. Así lo dijeron las profecías y así se tuvo que cumplir.

Cuando ambas cumplieron sus respectivos 18 años, el viaje empezó, claro que, Sol nunca supo que Luna iba detrás de ella.

Así fue como Sol emprendió su viaje hacia el Oeste, trayendo felicidad y energía a los habitantes que conocía, haciendo que éstos trabajasen, estuviesen con su familia, viviesen su vida…

Y a las pocas horas, Luna aparecía, haciendo que todos los habitantes sintieran cada vez más cansancio, más tranquilidad ante la naturaleza calmada de la chica, y con ello, cayeran rendidos y dormidos.

Así fue, hasta que ambas llegaron una vez más a la aldea, su lugar de salida. Ya con una notable y avanzada edad. Con el cansancio plasmado en sus rostros, pero también la felicidad al saber su cometido realizado.

Y a los pocos días, ambas dieron un paso hacia una mejor vida.

Y ambas se vieron reencarnada en el propio Sol y la propia Luna, prosiguiendo su camino por toda la eternidad.

Todo esto, claro está, con 12 horas de diferencia mutuas.

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Palabras: 305.