One-shot Los Sacrificios Humanos de Alicia - La 5ta Alicia (Luka)

Tema en 'Vocaloid' iniciado por Ruki V, 2 Noviembre 2013.

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    Ruki V

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    Título:
    Los Sacrificios Humanos de Alicia - La 5ta Alicia (Luka)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2370
    Los sacrificios humanos de Alicia

    La quinta Alicia

    Megurine Luka

    El Sueño pasaba la vista por su país; su mundo perfecto, que alguien creó y después olvidó. Creía haber hecho el trabajo perfecto al traer dentro de su mundo a aquellos pequeños rubios, quienes de hecho se habían encargado de recorrer todo el país; lo amaron, lo grabaron en sus memorias, pero perecieron igual que los intentos de Alicia anteriores. “Eso fue un descuido mío” admitió para sí mismo el Sueño; “Debí aprender de mis primeros dos intentos que lo mejor era intentar evitar que la cuarta Alicia y las demás se encontraran se encontraran”.

    Cuando se pasaba por entre el bosque y el castillo, veía a su cuarta Alicia; los encantadores gemelos rubios, sentados bajo un árbol, con la mirada vacía, perdida en el cielo. El Sueño suspira y se dice como otra de sus penas “Ninguna Alicia puede mantener su vida… o al menos su cuerpo intacto…”.

    Había pensado en hacer un último intento, pero ya no sabía cuáles eran los grandes errores que estaba cometiendo. Los adultos en general estaban llenos de malos sentimientos, pecados y disfunciones emocionales. Las mujeres eran iracundas o vanidosas; los hombres serían bestias o maniáticos mentales; los niños no podían mantener su inocencia, su pureza intacta, y dejaban de ser los perfectos candidatos.

    Un día, el Sueño eligió una nueva Alicia por medio del azar. Ya no tenía más ideas.

    Introdujo a una joven adulta, alrededor de los 20 años. Era muy bella. Su cabello era largo, de un color rosa pastel; al principio lacio, volviéndose ondulado al llegar a las puntas; y flequillo sobre sus cejas. Sus ojos eran celestes oscuro, intentados ser hechos menos tras unas delgadas gafas de lectura. Vestía una camisa blanca de manga larga, abotonada hasta el cuello; junto con una falda lisa color beige que llegaba justo sobre su rodilla; y unos tacones negros no tan altos. Su nombre era Luka.

    El Sueño la miró y suspiró con gran pesadez. La seriedad de su mirada, que no encajaba con la belleza de su esbelto cuerpo, le recordaban a su primera y su tercera Alicia. “Seguro este será otro fracaso” se dijo con resignación.

    Luka estaba paseando la mirada por el pueblo, el centro de aquel país. Parecía buscar algo con mucha determinación, pero no podía encontrarlo. Un hombre que sonreía de uniforma extraña se le acercó.

    —Señorita, ¿la puedo ayudar en algo?
    —¿Eh?— se volteó un poco sobre saltada para ver al hombre —No... Gracias...
    —Vamos, veo que está buscando algo.
    —Yo...

    Antes de que Luka pudiese decir otra cosa, otro hombre se acercó con ellos.

    —¿Busca algún lugar, señorita?— dijo el recién llegado, con la misma sonrisa —Yo conozco el pueblo entero.
    —Pues, yo...
    —Ya se, seguro buscas un restaurante.
    —No, es que yo...
    —¿No? Entonces tal vez buscas donde pasar la noche. Puedes venirte conmigo.

    Luka negó con la cabeza y comenzó a alejarse de aquellos hombres. No dio más que dos pasos cuando se topó con un tercer hombre, que sonreía de la misma extraña manera.

    —No haga caso, señorita. Podemos ocuparnos de dónde hospedarla después.
    —Pero es que yo...
    —La acompañaré al lugar que está buscando. ¿Cuál es?
    —...Una biblioteca.

    Los hombres borraron de inmediato su sonrisa. Los primeros dos se comenzaron a alejar; el tercero, antes, le señaló con el dedo índice la dirección en que encontraría lo que buscaba. Los sujetos que se fueron juntos murmuraban entre sí; “¿Una mujer de libros? Pff, de la que nos salvamos al no seguir hablándole...”

    Luka solo escuchó hasta la palabra “libros”. Si llegó a sentirse ofendida o deprimida, no duró ni medio segundo. De inmediato se encaminó a donde le indicaron podría encontrar una biblioteca. El Sueño observó todo aquello y dijo “Hmm, no deja que se le acerquen los hombres. Tal vez sobreviva... pero sola.

    Al entrar a la biblioteca, Luka pasó su vista por los altos y anchos libreros, llenos de toda clase de novelas, enciclopedias, historietas, antologías, biografías. Era como un paraíso para ella. Pasó por delante de la bibliotecaria; una mujer mayor, con su canoso cabello recogido en una cebolla y su vestimenta trajeada. La mujer la vio pasar con un gesto de extrañeza, pero Luka ni se enteró. Se dirigió al primer librero frente a ella: estando ordenado en categorías alfabéticamente, este contenía antologías más que otra cosa. Enseguida las biografías. Y la lista de categorías seguía y seguía, mientras Luka solo pasaba los ojos sonriéndole a los libros.

    —¿Busca algo en particular?— preguntó en voz baja la bibliotecaria, con un tono de impaciencia.
    —No... Solo echo un vistazo.

    La verdad era que Luka podía pasar horas ahí, leyendo cualquier cosa. Absolutamente cualquier cosa: antologías, biografías, novelas, leyendas urbanas, historias de terror, series policiacas, romances, ciencia ficción, acción. Y la lista podía seguir y seguir. El Sueño contemplaba a su quinta Alicia un tanto abrumado. “No; es imposible tanta ‘perfección’, tanta pureza, tanta inteligencia y belleza. Algo saldrá mal… otra vez”

    Aunque no era bien recibida por la bibliotecaria, Luka pasaba el día entero en la biblioteca; rodeada de montones de libros que leía. Sin mayor remedio, también dormía ahí; pues no se sentía a gusto en ningún otro lado, no tenía dinero y temía ser acosada por los hombres. La señora de edad madura que atendía el lugar no podía echarla, pues el dueño le había permitido quedarse al notar su pasión por los libros y su timidez al mundo exterior. Sin embargo, no estaba muy convencido de lo último. Un día, este hombre decidió hacerse su amigo. Se acercó a Luka mientras acomodaba y sacaba libros de los estantes, ayudándola a alcanzar unos muy altos.

    —Estos dramas de la mitología griega son muy buenos— dijo el hombre.
    —Se... ven interesantes— Luka le desvió la mirada con algo de desconfianza; había notado que él la observaba tiempo atrás.
    —No tiene por qué ser tímida. Mi nombre es Shoten, soy el dueño de esta biblioteca.
    —Ah, ¿si?— Luka sonrió débilmente, igual retrocediendo un paso.
    —Si, el que te ha permitido quedarte debido a tu evidente gusto por los libros.
    —Me... siento muy a gusto leyendo... Y estando alejada de la gente. Aunque sea raro.
    —Es una pena que no conviva con otros, pero no hay nada de malo en amar la lectura.

    Luka de todos modos no se sentía confiada. De donde venía, y de lo que llevaba viviendo en ese mundo, había aprendido que las personas eran malas; las mujeres eran envidiosas y groseras mientras los hombres eran perversos y malintencionados. Retrocedió y bajó la mirada sin poder confiar con certeza en aquel hombre. Ella ignoraba que el hombre era casado, tenía una familia y nunca vería a otra mujer que no fuese a su mujer como tal. El hombre intentó acercarse; dio un paso al frente tendiéndole la mano, pero Luka vio el gesto como un acto de perversión. Le dio una bofetada al hombre y salió corriendo de la biblioteca.

    La bibliotecaria hizo correr el rumor de lo sucedido. Todos en el pueblo hablaban del dueño de la biblioteca y de Luka. La familia del hombre no hacía caso de lo que otros decían porque eran sobre todo muy crueles con Luka. Sacaron la conclusión de que era una mojigata virgen atrapada en su mente desquiciada. Aquella vez que salió corriendo de la biblioteca fue la última; se volvió a meter en sus lecturas e hizo oídos sordos a lo que decía el pueblo.

    Hubo una ocasión en que requirió salir. La bibliotecaria no le proveía nada excepto los libros; para vivir en la biblioteca ella se conseguía aparte comida, bebida y mantas. El dueño a veces la ayudaba, pero cuando no lo hacía Luka se veía obligada a ir entre la gente que murmuraba a sus espaldas.

    Esa vez, antes de poder llegar al mercado a comprar comida, fue repentinamente tomada del brazo y llevada hacia un callejón. No fue sino hasta que se vio aprisionada contra la pared que se dio cuenta que se trataba de un hombre. No, no uno; tres.

    —¡¿Qué es lo que quieren?!— dijo aterrada; con cada palabra se le fue apagando la voz y hundiéndose en llanto de desesperación.
    —Eh, hemos acertado,— dijo uno —es la mojigata del pueblo.
    —Bastante linda como para ser una mojigata.— afirmó otro.
    —A estas alturas ¿qué importa si se deja o no?— dijo el otro acercándose más a Luka.

    Luka se encogió sobre si misma, como si quisiera que el muro en el que estaba recargada la devorara. Uno de los hombres la tomó por la cintura y la fue empujando más dentro del callejón. Una vez fuera del alcance del resto del pueblo, los otros dos hombres le sujetaban los brazos mientras la tocaban y comenzaban a desvestirla. Luka se movía desesperadamente intentando zafarse de su agarre, pero ellos seguían recorriendo su cuerpo con sus manos a su antojo. Ella lloraba y suplicaba piedad en voz baja: No podía gritar.

    El Sueño llevaba un mínimo minuto fuera del callejón, observando lo que los hombres intentaban hacer. “Suéltenla” murmuró. En un instante, los hombres dejaron de moverse; arrojaron a Luka al suelo y salieron del callejón como si nada hubiese pasado. Ni siquiera pudieron ver al Sueño. Luka se quedó abrazándose a sí misma y llorando mientras se arreglaba la ropa. “Eres mi quinto intento. Debo ponerte más atención, más cuidado para que no te estropees” dijo el Sueño.

    Durante varios días después de ese incidente, Luka no se volvió a parar en la biblioteca, ni en el mercado; nadie la había visto. Igual, solo unas cuantas personas notaban su falta, y más tarde la hicieron menos. “Tal vez se hartó de que la trataran tan mal en el pueblo” pensaba la familia dueña de la biblioteca. La bibliotecaria no la extrañaba. Cuando el Sueño se dio cuenta de esto, se dedicó a buscarla en cada rincón de la biblioteca. Estaba como una auténtica presencia, en su apariencia de niño pequeño. La bibliotecaria lo vio y se le acercó.

    —¿Buscas algún libro en especial?
    No, busco a la mujer que vive aquí.
    —Ah, a la mojigata del pueblo. ¿Para qué?
    No es de su incumbencia.
    No tienes por qué ser tan grosero, niño.
    ¿Tiene que saberlo? Ella es Alicia.— el Sueño lo dijo así de simple porque todos sus habitantes sabían quién era Alicia por el simple hecho de que los habitantes eran parte del Sueño.
    ¡Jajajajaja!— la mujer comenzó a carcajearse.
    —¿De qué se ríe?
    Yo mejor que nadie sé que ella no es Alicia.
    ¡Ja! ¡No me haga reír a mi!
    Escucha; ella vive en el mundo de los libros que lee. Esos son sus lugares favoritos en todo el mundo; lugares que se quedan grabados en su mente como pequeños tesoros. Si vivía encerrada aquí y no le gustaba salir aunque tuviera que hacerlo, ¿crees que es ella la persona que recordará por siempre este mundo?

    El Sueño no veía eso venir. Lo que decía la bibliotecaria tenía bastante sentido, especialmente después de el daño psicológico y físico que la gente intentó hacerle. Aún así, el Sueño no podía dejar de preguntarse en dónde estaba.

    Para encontrarla, comenzó seguir el orden de los finales de las Alicias. La primera Alicia estaba encerrada en el bosque; la segunda Alicia murió en la plaza central y luego fue llevada al panteón; la tercera Alicia perecía en el castillo; la cuarta Alicia yacía en el pedazo del bosque que formaba parte de los jardines del castillo. “Al final, todas terminan en el bosque o cerca de él” pensó el Sueño mientras se dirigía al bosque.

    En las afueras el bosque, rodeada por un par de árboles estaba una pequeña cabaña que nunca antes había visto. Era demasiado pequeña; solo cabía una cama, un buró, una cocina y una silla. Se asomó por la ventana y presenció lo inevitable; a su quinta Alicia desmoronándose.

    Luka había encontrado unas tijeras largas en la cocina y les sacó filo improvisando con un cuchillo (llenándose las manos de pequeñas cortadas). Cuando el Sueño llegó, ella se estaba cortando el cabello. Cortándoselo hasta el punto de casi dejarse calva. A veces se pasaba mal la tijera, haciéndose también cortadas a los lados del cuello.

    —¿Qué caso tiene ser ‘hermosa’?— decía en voz alta con una voz seca, tan apagada como sus ojos sin brillo. —¿Para que abusen de mi? ¿Para que hablen mal de mi?

    El Sueño se dio cuenta de que ya no podía hacer nada por detenerla. Tampoco importaba ya; después de todo, ya estaba por completo estropeada. “Ah~ el quinto fracaso” se dijo mientras observaba el último acto desesperado de Luka.

    —¿Qué caso tiene leer, soñar con los mundos en los que no puedo vivir?— Luka seguía diciendo —¿Qué caso tiene tener ojos...?

    Apuntó las tijeras hacia su rostro y en un movimiento las clavó en su ojo izquierdo, gritando inmensamente por el dolor. De un jalón se las retiró para clavárselas en el otro ojo, gritando otra vez de dolor. Rió esquizofrénicamente mientras con su último aliento dijo…

    —Ya no soy ‘hermosa’... ya no viviré en ningún mundo...

    El Sueño se alejó de la cabaña, del bosque. Fue al pueblo y notó como los murmullos sobre Luka, “la mojigata que vivía en la biblioteca” se fueron apagando. Con gran decepción, el Sueño dejó su apariencia de niño; miró a sus habitantes desde arriba y pensó “Tal vez ninguno de ustedes es Alicia... Pero por lo menos ustedes no se suicidan ni me abandonan...”

    La quinta Alicia era una joven de buen ver
    Buscando paz y saber llegó a aquel país


    Quería algún rincón para leer y aprender
    Sin embargo su belleza no la dejó vivir


    Esa Alicia en el castillo se encerró
    Y al ser tratada tan mal, en el bosque enloqueció


    Con unas tijeras su aspecto se destrozó
    Su visión se apagó y nunca más leyó
     
    Última edición: 31 Enero 2015
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    Yoko Higurashi

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    Bueno... (sacando hojas) en mi misión por leer los fanfic's de esta actividad y de mis rivales :cool: he llegado aquí, y debo admitir que tu fanfic es muy bueno, ya que a diferencia de varios fanfic's (incluyendo el mío) no marcaste el patrón de la canción, tu sabes, toda la canción de la 1º, la 2º, la 3º y la 4º Alicia, sino que fuiste directo a la historia de esta quinta Alicia.

    También, a diferencia de las demás Alicias, manejaste aquí un pueblo en mayor contacto con esta Alicia, siendo que en la canción (sobre todo con la 4º Alicia) no había mucho contacto como tal de estos personajes con los demás, solo se describía lo que hacían, también la forma en que cayo en la locura, similar a la de la 2º Alicia, aunque un poco más sádico, me agrado ese detalle, realmente muy bueno tu fanfic, cosa que me hace temblar :eek:

    Na~ la verdad un fanfic muy entretenido, en realidad no me aburrí ni me desespero leerlo, como suele suceder cuando leo algunos fanfic's no muy bien redactados, :p siendo así, tu ritmo no fue ni muy rápido ni muy lento, aunque a veces sentía que repetías mucho algunas palabras dentro del mismo párrafo, pero son detalles pequeños que como tal no afectan, así mismo (como comentario personal) si algo no me agrado mucho en este maravilloso fanfic, fue quizás cuando se profundizo un poco con el dueño de la biblioteca, ya que como tal sentí al personaje algo débil en cuestión a Luka, siendo que se menciono su amabilidad pero así mismo se aisló de ella y debido a la descripción dada, pensé tendría más relevancia, quizás fue lo único que siento no encajo en tu maravilloso fanfic.

    Aún así... ¡Felicidades! Sigue escribiendo así, realmente me gusto y espero que algo MUY BUENO salga de esto. :Q

    Atte.
    Suy-chan
     
    Última edición: 5 Noviembre 2013
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    Kashey

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    ¡Hey, Ruka!

    Realmente un buen fanfic. Me ha gustado la descripción psicológica que le has otorgado a Luka, y como Suyo-chan ha dicho, no me ha aburrido ni me ha parecido tedioso el leer tu fic. Tienes una fluidez hermosa para redactar, me ha gustado mucho tu fanfic. A parte, me gusta ese toque sádico que le diste; no muy fuerte -perfecto, las reglas del foro no están rotas y me haces feliz con algo de sangre- pero satisfactorio.

    Narración:
    Muy buena, fluida y sencilla. No te trabas, cada punto y coma en su lugar, permitiéndonos entender lo que quieres plasmar. Buena descripción de las situaciones y sentimientos de los dos personajes principales; el sueño y Luka.

    Calificación: 4 puntos.

    Ortografía:
    ¡Excelente! En serio que lo ha sido. Es de esos fanfics en los que me alegra decir que no he encontrado ningún error ortográfico. Algo que se aprecia bastante la verdad.

    Calificación: 3 puntos.

    Desarrollo de la trama:
    Bastante buena, aunque hubieron dos cosas en el desarrollo que me desconcertaron.
    1.- La aparición del dueño de la librería en tu relato. Tal como Suyo-chan dijo, ésta no tuvo ninguna relevancia en la historia. Su aparición no tuvo sentido en la historia, con el simple hecho de mencionar que le dio asilo a Luka bastaba. Yo creí que se esmeraría en tratar de que ella cambiara.
    2.- ¿Cómo sabía la bibliotecaria que el sueño quería a Luka para que no lo olvidara? Mejor dicho, ¿cómo sabía que aquél niño era un desesperado sueño? Eso me desconcertó mucho.
    De ahí en más, has tenido un muy buen desarrollo.

    Calificación: 2 puntos.

    Originalidad:
    Tú te has enfocado en la vida y los problemas ínter-personales de la Alicia que has expuesto. Eso me ha llamado la atención, además de que el sueño nunca interactuó directamente con Luka, sino que la observaba únicamente. Observaba lo que sería su nuevo fracaso, sintiéndose ya bastante desalentado por no encontrar una nueva Alicia.

    Calificación: 7 puntos.

    Esto nos deja con un total de 16 puntos.

    Y eso es todo por ahora. Cuando tenga todos los resultados los publicaré en el tema original de la actividad. ¡Suerte, Ruka!<3

    Xanny ~
     
  4.  
    Ruki V

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    Me siento verdaderamente honrrada derecibir tu opinión, Xanny; que te haya gustado y ¡claro! me alegra que me haya ido tambien jeje.

    Pero no quiero dejar esas dudas sin resolver.

    1- Aunque yo dudé de ese fragmento del relato, el encuentro entre el hombre bien intencionado y Luka fue para que se corrieran los rumores de que era una mojigata que impedía de forma enfermiza que se le acercaran. Digamos que estos rumores son un apoyo consecuente hasta el final; al momento de "destruir su belleza", Luka tenía en mente que no quería ser bella si sólo se fijarían en su cuerpo, y que no quería vivir junto a personas que la juzgaran por reservarse intocable.
    3-Expresé brevemente que todos los habitantes del sueño sabían todo; sabían que formaban parte del mundo del sueño, habían visto al sueño manifestarse frente a las Alicias, sabían quién era o pretendía ser algún día Alicia.

    De nuevo, muchas gracias.
     
  5.  
    Clarix

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    *O* amo tu fanfic!! esta genial!! jamas habría pensado q Luka como Alicia pudiese tener un final así, pobre Sueño, aun no encuentra su Alicia, y cómo en un mundo tan retorcido -.-" bueno, me senti super entrelazada en esta historia, me encanto, espero poder leer otro de tus fics pronto!!
     
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