Microrrelato Los principios de la IA

Fabula

Sentí un escalofríos en todo mi cuerpo, sentía el peso de mi cuerpo como si en mil años cayeran sobre mi, como si nunca en mi vida hubiera hacho fuerza, trate de ponerme de pie, pero apenas sentía mis piernas y caí. Recuerdo que estaba tirado en el suelo cuando escuche una voz. Pero no logre identificar quien era, ni tampoco saber de donde venia la voz; pero recuerdo que lo que me dijo.
—Cuídate hijo mio, la eternidad te espera.—
Después de un tiempo comencé a sentir mis piernas y el resto de mi cuerpo, con mucho esfuerzo logre pararme y al estar ya erguido sobre mis piernas logre contemplar un mundo de extraños colores que parecían ser vistos por primera vez. Me quede unos minutos contemplando, arboles que se extendían a lo largo de la vista, flores, tierra, un bosque entero parecía empezar enfrente mio. Mire al cielo y contemple el cielo y sus nubes, logre sentir el aire y la suave briza que acariciaba mi cuerpo.
Después de unos momentos observe que detrás de mi, había una estatua enrome de un hombre muy viejo y con una mirada hacia abajo justo mirándome a mi. Tenia una inscripción abajo que decía "Gorgon". Esa colosal estatua parecía que llevaba milenios ahí, largas tiras de vegetación caían sobre él. Mirandolo intente recordar algo de porque estaba ahí, pero mi mente estaba en blanco.
Luego de un rato comencé a caminar observando todo a mi alrededor, camine por el bosque hasta que me cruce un sendero y empece a seguirlo, aunque apenas se distingia, parecia que desde hace mucho tiempo nadie lo había recorrido.
Horas después de caminar por ese largo camino en medio del bosque, logre divisar un campo enorme y mas a lo lejos una casa, parecía una granja , pero estaba casi destruida. Pero al ir acercándome logre distinguir una persona, un tanto rara por sus movimientos singulares, estaba con un rastrillo en la mano y raspando apenas el suelo. Al acercarme aun mas el granjero me miro y logre ver que en su rostro había algo raro. Por algún motivo no dije ninguna palabra, solo camine hacia el y comenzó a hablarme.
—Tantos años sin ver a nadie por estos alrededores, parece un milagro—
Me quede en silencio por unos minutos... —Hace unas horas escuche a un hombre que me hablaba a un par de kilómetros de aquí— dije.
—Claro, porque los seres humanos siguen con vida—. Se quedo en silencio un momento mientras rastrillaba y dijo—Hace miles de años que el hombre se extinguió,es imposible—.
Quede aun mas callado de lo que estaba y al cabo de un tiempo el granjero se metió a su hogar y cerro la puerta.
Mire hacia el sol; justo estaba ocultándose en el horizonte. Se veía un atardecer único desde esa granja. Pensando en la voz extraña que había escuchado, me senté en una esquina de la casa del granjero apoyado la espalda contra la pared de madera, para pasar la noche. Cerré mis ojos y soñé....