Los Fantasmas del Pasado.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Shimari, 2 Febrero 2010.

  1.  
    Shimari

    Shimari Usuario común

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    Los Fantasmas del Pasado.

    ¡Hola! Awww, es mi primer fic. *_* Y lo hice original, ¡ajá, ajá! KaoriSama me obligó ._.


    Capítulo 1: Extraño Colegio


    Un joven de cabello azabache, se deslizó desgarbado por las escaleras, que daban a las puertas del aereopuerto.

    Esperó al taxi que lo llevaría a su destino. En lo que llegase a su nuevo colegio se tiraría en la cama y vería televisión hasta quedar ciego.

    Se montó en el auto, maldiciéndose en voz baja por aceptar ir a Italia a ése internado, odiaba a sus padres. Sin embargo, debía admitir que adoraba la idea de estar un tiempo sin sus progenitores. Excelente.

    Luego de un largo camino en auto — no más largo que el del avión—, llegó a una extraña y tenebrosa mansión en una colina.

    El chofer lo llevó hasta lo puerta, esperando a que él entrase. Y así lo hizo. La institución parecía, más bien, una casa fúnebre que un colegio.

    Caminó, arrastrando su maleta, por el lugar.

    —¿Julio César?— llamó en un susurro una voz degastada trás él, haciendo que se sobresaltara.

    Con un giro exaltado miró a una señora de la tercera edad. El cabello grisáceo se extendía alisado por sus hombros desgarbados. No estaban desgarbados cómo los de él, que lo hacía con "estilo", estaban desgarbados por la edad.

    —Sí, soy yo— contestó, con un deje de nerviosismo en sus palabras fugaces —. ¿Es éste el Internado de Artes, "Leonardo Da Vinci"?

    La señora asintió, una sola vez y robotizada. Tomó sin preguntar el equipaje del joven, llevándolo escaleras arriba.

    Julio César la siguió sin protestar, detallando claramente cada rincón de su nuevo hogar.

    Se detuvieron en una habitación, con las desgastadas puertas color caoba. La anciana sacó del bolsillo de su vestido unas llaves antiguas, abriendo la puerta y quedándose en el marco.

    —Ésta es su habitación— le informó la señora —, mi nombre es Leonor y estaré aquí para servirle.

    Al concluír su frase, dejó las llaves en una mesa del mismo color desgastado de las puertas y salió por la misma.

    Julio César se dejó caer extrañado en la cama. Pensativo, cauteloso.

    Escuchó tras la puerta unos gritos de féminas, suspiró y se levantó. No quería ser asocial, por ello debía socializar con sus nuevos compañeros.

    Salió caminando, arrastrando los pies con pereza. Se encontró con un grupo de tres chicas; la primera de cabellera dorada y larga, cuyos rizos caían con delicadeza sobre sus hombros; la segunda era una bella morena, de cabello ónix y liso, le llegaba a la cintura; y, por último, una jovencita que le llamó mucho la atención: Tenía hermosos ojos color oliváceo, y su cabello era rojizo, combinaba a la perfección con sus pecas y mejillas sonrojadas.

    La última se percató de la presencia del muchacho embobado, sonrió y se acercó a él con gracia, como si bailase en véz de caminar.

    —Hola— saludó ella, sacando a Julio de sus cavilaciones —¿Eres nuevo?

    Quería ser grosero, maleducado y cruel; cómo lo era con las chillonas niñatas de su anterior colegio. Quería decirle: "¿Acaso me has visto por aquí antes?"

    —Sí, llegué hoy— aclaró con cortesía, sonriéndole a la joven.

    La pelirroja le sonrió con inmesa dulzura, mientras que él sentía que sus piernas le flaqueaban.

    —Me llamo Beatrice Cold, un gusto— se presentó Beatrice, hablando con aquella ternura que le caracterizaba.

    —Soy Julio César Narducci. El gusto es mío.

    Las otras dos muchachas también se acercaron. Gráciles, mas no se comparaban con Beatrice. Sonrieron dulcemente, mas no se comparaban a la sonrisa de la chica Cold. Al menos, era eso lo que pensaba Julio César.

    —¿Es el chico del que todos hablan?— inquirió la rubia, dirigiéndose a la pelirroja, quién se dedicó a asentir.

    —Su nombre es Julio César Narducci, es italiano— informó a las recién llegadas, mientras que la morena sonreía pícara ante la última frase.

    —Ana Julia Rodríguez, un placer Julio— se presentó la morena, extendiéndole a el italiano su mano.

    —El placer es mío, Ana— dijo estrechándola.

    La rubia se aclaró la garganta, se echó hacia atrás sus rizos y le guiñó un ojo a el Narducci.

    —Soy Vanessa Bello— saludó, besándole la mejilla al muchacho.

    Luego de una corta conversación, las tres jovencitas se despidieron de Julio con un movimiento de manos, yéndose por donde vinieron.

    Julio César cerró los ojos fuertemente, ¿acababa de llegar ya y era todo un Don Juán? Eso era todo una noticia, la cuál le contaría a su padre mediante una corta carta.

    Sintió un toque en su hombro derecho, ¿más sorpresas? Se giró sobre sus talones, encontrándose con un alto muchacho de cabello cobrizo y ojos claros. Tenía aspecto de deportista, y Julio sabía que sería un rival.

    —¿Eres Julio César, mi nuevo compañero?— inquirió casualmente el joven, esperando el asentir del azabache — ¡Genial! soy Felipe Mijares. Eres todo un acontecimiento.

    —¿Lo soy?— preguntó confundido el chico.

    —Sí, sí; todos hablan de ti— le aseguró Felipe —; un chico nuevo aquí es muy raro en éstos tiempos.

    Julio frunció el ceño, ¿qué quería decir con "éstos tiempos"?

    —¿De qué hablas?— preguntó curioso.

    —Últimamente, han estado ocurriendo cosas rarísimas en el colegio.

    El Narducci bufó por lo bajo. Y sonrió. Si de algo se reía, era de esas personas a las que le gustaba asustar.

    Antes de que pudiesen seguir con su conversación, sonó en el altavoz una nueva información, proporcionada por la directora de la institución.

    —Alumnos y alumnas de la institución— inició una voz femenina —: Se les agradece su participación en la Sala de Conferencias estudiantiles.

    Ambos jóvenes se miraron, empezando a caminar para ir al lugar mencionado. Sin saber el motivo de la reunión.

    Continuará...
    &&&&&&&
    ¿Cuál será el motivo de esa reunión?, ¿será que, acaso, Julio se conseguirá con otra sopresa?

     
  2.  
    Shimari

    Shimari Usuario común

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    Los Fantasmas del Pasado.
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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    ¡OMG! :eek: ¿Lo escribiste? Te quedó genial :3
    Me dirás loca: Pero tienes un estilo similar al de Nekko, creo que estás leyendo mucho sus drabbles.
    Me encantó la trama, me muero por saber que pasará en esa conferencia estudiantil. Al parecer será algo misterioso o de suspenso. Lo que me gusta.
    No encontré errores en la ortografía, felicitaciones por ello. La narración genial, también felicitaciones. La trama súper, estoy intrigada.
    Me despido.
    ¡Besos!

    Att: Shimari
     
  3.  
    Shimari

    Shimari Usuario común

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    Los Fantasmas del Pasado.
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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    ¡Hola, Coso! :3 ¿Cómo estás?
    ¡Qué bueno que por fin te decidiste a escribirlo! Me gustó la trama, y parece que va a ser bien interesante.
    Haha, loca. Sí, tiene algo parecido al mío, creo que es lo descriptivo. Sin embargo, yo me voy más a lo sentimental, me inmiscuyo en las emociones de los personajes. Por su parte, Santos es más específico, sólo narra lo que tiene que narrar, y no se vá más allá. Eso me gusta.
    No sé porqué me parece que describiste a Lorena en ese párrafo. ¿Te gusta, eh? ¡Pedófilo! -.-
    Me ha gustado mucho la idea que piensas plasmar en este fic, si es lo que me imagino.
    ¡Felicitaciones! Espero con ansias la continuación.
    :beso:
     
  4.  
    sangolamejor

    sangolamejor Entusiasta

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    wooo y es tu primer fic te quedo genial el primer capi
    que sera lo que hiran a decir en esa reunion que misterio me dejastes con la intriga
    esperare con ancias el proximo capi ^^
    bye cuidate
     
  5.  
    Roxette

    Roxette Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Hola, me gustó mucho. Pero no te creo ni por casualidad que este sea tu primer Fic, está genial.

    Me atrapaste con la trama, me parece súper interesante.

    Con respecto a la narración; está regia, muy bien narrado, te felicito

    La ortografía está muy bien en general; aunque tienes algunos detalles:

    Es "aeropuerto"



    Es "desgastada" y "tras" no lleva tilde



    "Concluir" no lleva tilde



    "Vez" no lleva tilde



    Es "inmensa"



    "Estos" no lleva tilde.

    Bueno, estos errores no son nada; prácticamente. Te recomiendo pasarlo a Word ya que son puras estupideces; sólo errores de tildes de más. Te felicito porque esta increíble para ser tu primer Fic; y concuerdo con Shimari, narras muy similarmente a Nekko, y eso es bueno :).

    En fin, te felicito y seguiré tu Fic. Esperaré ansiosa el próximo capítulo. ;)

    ¡Besos!
     
  6.  
    Atsushi

    Atsushi Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    hola! adasdas me encanto *w*
    este tipo de fics, de suspenso, son los que queria leer *o*
    tal vez si no repitieras tanto el nombre de el joven quedaria mejor ;)
    de todas formas me encanto ^^
    sigue asi, espero el siguiente cap
    se despide, Evil-chan
     
  7.  
    Yeska

    Yeska Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Ohayo...primero gracias por invitarme n_n ahora al fics: Me encanto!! es dificil creer que es el primer fics que escribes, la trama que le has puesto es atrayente y cautivadora *-* justo lo que se busca de un fics.
    Bueno yo que me considero una de las 3 fans N° 1 de Nekko-kun creo que el unico parecido que tienen ustedes (al nivel de fics) es que se van mas a la narracion y la manejan muy bien...de resto todo es original.
    Tienes pequeños fallos con las tildes pero nada muy grave, solo debes releer el capi antes de subirlo y haci arreglaras esas pequeñas fallas.
    Bien, trama exelente... narrasion muy fluida... ortografia buena, no exelente pero buena...onegai me avisas cuando subas conti para pasar a leerla *-*
    Ja ne
     
  8.  
    Shimari

    Shimari Usuario común

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    Los Fantasmas del Pasado.
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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    ¡Hola a todos! Primero que nada, quiero dar gracias a todos por la aceptación, críticas y consejos. Los tomaré en cuenta. He aquí el segundo capítulo, ¡qué lo disfruten!


    Capítulo 2: La dulce Angeline.


    Julio César caminó por los largos y obscuros pasillos de la estancia, acompañado solamente por aquél joven que había conocido minutos antes. Tenía la sensación, de que el mismo quería asustarlo; pues no paraba de hablar sobre los fúnebre sucesos que "supuestamente" acechaban el colegio.


    Se detuvieron al llegar al final del pasillo, quedándose parados frente una gran puerta color caoba, muy vieja. Adentro de la habitación se escuchaban cuchicheos y susurros, muchos trataban de tirar a la suerte la razón de la reunión. Aunque era obvio para la mayoría.

    Entraron con desconfianza, más por parte del moreno Julio. Estando en la sala se encontraron con la dulce Beatrice, quién buscaba preocupadamente con la mirada a alguien o algo.

    Los dos jóvenes se miraron extrañados, acercándose a la chica Cold con un trote grácil y masculino.

    —Beatrice, ¿qué te sucede?— preguntó Felipe, adelantándose al Narducci.

    La muchacha los miró fugazmente.

    —Nada, estoy bien, chicos— aseguró, volviendo su mirada olivácea hacia ellos—. ¿Para qué creen que sea la conferencia?

    Mijares se encongió de hombros, viendo a la que inquirió la pregunta. Por su lado, el moreno que le acompañaba a Felipe hizo lo mismo, dudoso y confundido por la extraña situación.

    Un carraspido de garganta llamó la atención de los tres jóvenes y del resto de los estudiantes que permanecían en el lugar.

    Julio, al mirar al pequeño escenario, se encontró con una delgada figura femenina, portante de largos cabellos rizados color rubio. El jovencito pensó que, apesar de la edad que aparentaba, parecía ser realmente hermosa.

    Junto a la mujer, se encontraba la anciana que había atendido a Julio al llegar al colegio. Más atrás, podía divisar a los que parecían ser profesores e instructores de la institución. La directora, al notar que toda la atención se posaba en ella, tomó el micrófono en sus manos.

    —Buenas tardes, alumnos y alumnas— saludó con semblante serio, los aludidos correspondieron rápidamente—. Es mi deber anunciarles que se ha reportado la desaparición de otra alumna.

    El salón estalló en murmullos y habladurías. Los alumnos discutían la situación entre ellos. Julio se encontraba más confundido que al principio, ¿acaso ya era monótono las desapariciones dentro de la institución?

    Un profesor bajo, medio calvo y de bigotes franceses proclamó el silencio. Los estudiantes no dudaron en prestar nuevamente atención; pues sabían que era un tema que debían manejar con cuatela.

    —Mantengan la calma, se les mantendrá informados— prometió la rubia directora—. Ahora, retírense a descansar.

    Las puertas se abrieron, de ellas salieron en estampida los alumnos, agobiados por el encierro y la reciente noticia.

    Julio caminó al sentir la delicada y diminuta mano femenina atrayéndolo. Se encontró con el brazo blanquecino de Beatrice Cold, sus mejillas se encendieron con un escarchado rubor.

    Se fijó en que ya las dos amigas de la pelirroja se habían unido a ellos. Vanessa, la rubia, estaba muy preocupada; mientras que Felipe la consolaba junto con Ana.

    —¿Qué le sucede a Vanessa?— inquirió entre preocupado y confundido el Narducci, dirigiéndose a la Cold.

    Ella suspiró, con el semblante raramente entristecido. Julio pudo notar los ojos oliva humedecidos, con las lágrimas amenazando con salir en cualquier momento.

    —La chica que desapareció— comenzó, inhalando profundamente, conteniendo su quebrada voz—, era hermana de Vanessa.

    El moreno frunció ligeramente el ceño, mordiéndose con culpabilidad el labio delgado y reseco por el frío.

    Se disculpó con las chicas y Felipe, excusándose de que tenía que desarmar su equipaje y guardar sus cosas. Se dirigió lento a su habitación, meditando tranquilamente la situación.

    Un extraña, fúnebre y triste melodía invadió el silencio. Acaparando el pasillo y rebotando en sus paredes. Julio se detuvo en seco, mientras que la dulce composición lo llamaba.

    Entró por donde lo mandó su intuición musical. Se encontró con un viejo auditorio, parecía que hacía mucho tiempo que no se usaba. Vio en el piso un antiguo cartel del Fantasma de la Ópera, obra que se había presentado en este auditorio, antes de que el protagonista muriese en escena.

    Desde ese momento, ese viejo teatro ya no se usó nunca más. No porque la directora no quisiese; eran los actores y actrices quienes no querían pisar aquél escenario, que algunos decían que estaba maldito.

    La melodía prosiguió, lenta y triste como desde el principio. El joven Narducci levantó su mirada clara, encontrándose con un desgastado piano de cola blanco. En el, tocaba un dulce niña de cabello rubio, cuyos rizos caían en sus hombros como una cascada de oro líquido.

    Vestía un extraño vestido color blanco, muy antiguo, parecía una reliquia del siglo XVIII; sin embargo, era muy hermoso y contrastaba espectacularmente con el misterioso escenario.

    —¿Hola?— saludó Julio nervioso, metiéndose en los bolsillos las manos que le empezaban a sudar.

    La niña volteó con lentitud, penetrando al moreno con sus ojos azules tan hermosos que parecían traídos desde el cielo especialmente para ella. Su rostro era tan angelical que a Julio le parecía pecado verlo.

    —Hola— susurró, con la voz más hermosa que el moreno haya oído jamás—, te estaba esperando.

    Aquella confesión confundió al chico demasiado. Sólo la vio incrédulo, con semblante interrogativo y extrañado.

    —Sé que no me conoces— prosiguió, con aquella característica voz dulce e infantil—, soy Angeline.

    Angeline se levantó, al ver que Julio no pensaba acercarse a ella. Caminó con una gracia indescriptible. Al moreno se le pasó por la mente que podría tratarse de un ángel, pero no era tan idiota.

    —Soy Julio— se presentó con la voz entrecortada, tratando de que su lengua no se trabase y se viese más idiota de lo que se sentía.

    La dulce infante sonrió con ternura, tomando ligeramente la mano morena del joven, que se diferencia a sobre manera de la suya pálida.

    El contacto gélido hizo estremecer a Julio. Las manos de Angeline estaban tan frías, que él pensó que era un vampiro o algo mítico y estúpido. Por lo que retrocedió rápidamente.

    —No te asustes— pidió la pequeña niña, que parecía más bien una princesita de cuentos de hadas—, no te vayas.

    El moreno asintió, sintiéndose más estúpido aún cuando vió que el semblante dulzón de la niña se entristecía un poco.

    Escuchó las puertas abrirse, crujiendo fuertemente. Volteó lo más rápido que pudo, encontrándose con la delgada silueta de la directora, junto con la decrépita anciana que la acompañaba siempre.

    —Joven Narducci— llamó con tono serio la mujer—: ésta zona está prohibida para los alumnos. Le ordeno que se retíre en este instante.

    El muchacho iba a protestar por Angeline, volteándose a mirarla de forma velóz, encontrándose sólo con la oscuridad absoluta que consumía el lugar. Angeline ya no estaba tras él, como hace unos momentos.

    Acató la orden, retirándose del viejo teatro fúnebre, que era carcomido por el lúgubre silencio que lo habitaba; y que pudo haber cambiado gracias al dulce tocar del piano de Angeline.

    Llegó a su habitación, pensativo y curioso. ¿Cómo era que la dulce Angeline había desaparecido tan repentinamente?, ¿cómo podía ser tan hermosa y perfecta esa niña? Era tan extraño.

    Las cosas en ese colegio eran muy raras. Todo parecía irse por lo ilógico. ¿Cómo podía desaparecerse del mapa una alumna en su propio colegio? No tenía ni pies, ni cabeza. Y las probabilidades de que hubiese un asesino en la institución eran tan nulas como el hecho de que fuese un fantasma quién realizase las macabras acciones.

    De nuevo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por gritos femeninos. Pero no eran alegres y divertidos, como los que escuchó la primera vez; eran de terror y miedo. Por lo que se alarmó.

    Salió corriendo, dirigiéndose al lugar de donde provenían esos terroríficos gritos de mujer en aprietos. Entró al baño femenino, de donde parecían venir los gritos y alardidos.

    Las luces se apagaban y encendían sucesivamente; las puertas se agitaban feroces; los cristales de los espejos se rompían uno por uno. Y lo gritos de auxilio se hacían presente en la última cabina del baño.

    La puerta se agitaba con rapidéz, dejando a la joven incapaz de salir. Angustiada se lanzó a la puerta, intentando detenerla en vano. La puerta se azotó contra ella, enviándola al fondo, donde su nuca se estampó contra el filo del inodoro, acabando rápidamente con su vida.

    Julio sólo pudo quedarse estático y asustado. Las cosas en ese colegio no eran nada normales.

    &&&&&&&&&&&&

    ¿Qué habrá pasado con Angeline?, ¿qué sucede en el instituto?, ¿tendrán los fantasmas algo que ver con aquellos extraños sucesos que persiguen a Julio? Descúbrelo en el próximo capítulo.

    Les tengo una encuesta: Si se pusieran a pensar, de los personajes que han visto, ¿con quién creen que se quedará Julio César?
     
  9.  
    sangolamejor

    sangolamejor Entusiasta

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Hoola Woo este capi si que esta muy interesante me gustaria que pasara en ese colegio y que en como murio esa chica quede asi o.o woo que sera sera espiritus hay no ya quiero saver *w* espero la conti con ancia bye cuidate
    att:sangolamejor
    bueno lo de la encuesta eso yo creo que se quedara con angeline pero no se o con Beatrice esto esta muy interesante ^^
     
  10.  
    YaNoExistoMásYEEEY

    YaNoExistoMásYEEEY Entusiasta

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Hola SantosCullen :)
    Primero que nada, mis felicitaciones al autor ;). Me ha atrapado tanto este fic, que creo que quedaré atada a él de por vida (?)
    xD Bien, a lo que hemos venido...

    Simplemente no soy nadie para criticar las faltas de ortografía, así que no opinaré sobre eso xD.
    Pregunta capciosa: ¿Esto será de terror? Ojala y me mates de miedo, ya me tienes en estado de coma con lo que pasó en el baño de mujeres, lo de los espejos destruyéndose... Eso fue tan, tan, tan paranormal :chivi:

    Angeline, tengo el leve presentimiento de que es la hermana perdida de Vanessa, pero sólo es el instinto xD. Has escrito algo con respecto a esa niña que me ha llamado tanto la atención...



    Eso ha sido tan sutil :kawai:

    Bien, considérame cuando tengas que avisarle a alguien que hay otro capítulo ^^-

    Un sincero saludo, y una saga de aplausos hacia ti SantosCullen, me has cautivado por completo con este fic ^^.
     
  11.  
    Nyanpire

    Nyanpire Entusiasta

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Igualmente amixs gracias por invitarme a leer tu history...XD
    Muy interesante... así que un colegio funebre...jum-jum ¿Se trataba de un fantasma?¿Quien era la niña?...XD
    Tu estilo es bastante bueno y por el manejo de algunas palabras... veo que tienes un diccionario lexico bien amplio...jijiji
    Lo cual es muy bueno, porque así no caes en redundancia...XD
    Waa dejare mis dudas para el siguiente episodio continua así amixs...
    He aqui tu fiel lectora...XD
    Esperare con paciencia tu sgte chapter...jijijij
     
  12.  
    Roxette

    Roxette Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Wow, esto se está poniendo interesante. Me encantó este nuevo capítulo, y la verdad me llena de intriga. Te felicito porque está muy bien expresado y desarrollado.

    La trama me fascina; una historia de terror y suspenso en un viejo instituto, me agrada. Créeme que está como para hacer una película xD.

    La narración es muy buena, y está perfectamente equilibrada con los diálogos.

    Con respecto a la ortografía, es buena; aunque tienes algunos errores:

    Es "los fúnebres sucesos".

    Es "encogió"

    Es "a pesar"

    Es "¿acaso ya eran monótonas las desapariciones dentro de la institución?"

    Es "cautela"

    Es "vio"

    Es "retire"

    Es "veloz"

    Es "alaridos"

    Es "rapidez"

    Bueno, son errores minúsculos. Puedes pedirle a alguien o a algún amigo que te lo betée; ya que son sólo estupideces. En fin, la verdad lo disfruté, me gustó mucho y me llenó de intriga. Esperaré más que ansiosa el próximo capítulo.

    ¡Besos!

    P.D.: Creo que Julio César terminará con Beatrice, me parece que fue amor a primera vista *-*.
     
  13.  
    Yeska

    Yeska Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Ohayo...de nuevo gracias por invitarme, ten por seguro que sere tu fans N° 1
    Bueno con respecto a este capi, me ha encantado *-* ese toque de misterio y paranormal que le has dado es genial...Pues aparte de los errores que te mensiono Meii-chan note que en varias ocasiones escribias "Un" cuando en realidad era "Una" pero bueno esos son pequeños detalles que Word no corrije asi que te recomiendo que releas el capitulo antes de enviarlo.
    Con respecto a la narracion me parecio muy expresiva y descriptiva, felicidades...Y de nuevo la trama a estado estupenda, esa parte en que los espejos se rompen y muere la chica fue estupenda +.+
    Nos leemos luego...me avisa cuando subas conti...Ja ne

    P.D: Um...pues creo que podria quedarse con Beatrices, aunque la posibilidad que hay en que Julio se enamore de Angeline es tentadora
     
  14.  
    GaByAkUgAn

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    Virgo
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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    ¡Cosi-leendo! ¡Te adoro por escribir esto! [Ya lo hacía].

    Lo adoré desde el primer parrafo. Me encanta la idea, es tan original que... ¿cómo no amarla?

    Susesos extraños... è__é Siempre he querido leer una historia de suspenso. Y ahora cumpliras mis bajos caprichos [Lol]

    ¿Quién es Angeline? ¿Es un fantasma? ¿A donde fue? ¿Por qué desapareció? Muchas preguntas sobre Angeline.
    No sé porque pero me parece bastante sospechoso ese Felipe. O tal vez no, veo de más, soy anormal ._.

    Pobrecita la hermana de Venessa. Pero hay muchos misterios. ¿Qué pasa con los que desaparecen?

    ¡Dios! Dos capitulos y ya lo adoré [pero no tanto como a ti coso-grandioso] ¡Yo soy tu fan!

    Y yo no concuerdo con que tu estilo sea como el de Nekko, es un poco parecido, sí, pero a mí me parece que cada uno tiene su manera de narrar y describir, y son incomparables.

    Esperaré conti. ¡Sayo! Coso-hermoso.
     
  15.  
    Shimari

    Shimari Usuario común

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    Los Fantasmas del Pasado.
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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    ¡OMFG! :eek: ¡¿Te volviste loco?!
    ¿Qué pasó en el baño?, ¿quién era esa chica que murió?, ¿quién es Angeline?
    Amé este capítulo, cuando estaban todos los alumnos que la directora anuncia que desapareció una chica, y todos empiezan a hablar xD Eso es típico en nuestro salón de clases xD
    Pobre Vanessa, debe ser terrible enterarte de que tu hermana desaparece en tu propio colegio.

    ¡Me encantó la parte cuando aparece Angeline! Fue genial, y pude imaginármela. Con el cabello rubio, el vestido blanco. ¡Wow!
    La verdad, me dan escalofríos pensar en como desapareció tan súbitamente. ¡Es rarísimo!
    ¿Qué o quién es Angeline?, ¿de donde salió?, ¿cómo desapareció?, ¿cómo que esperaba a Julio? Eso está muy extraño.

    ¡OMG! La parte donde se rompen los espejos fue súper terrorífica. Y la chica se murió.
    ¿Quién hizo eso?, ¿cómo lo hizo?, ¿por qué? Estoy asustada.
    Aunque, debo admitir que te está quedando genial.

    La trama es sencillamente genial...
    La narración ¡excelentemente genial!
    En cuanto a la ortografía, es buena, pero tienes unos mínimos errores, ¿bien?

    Sin más que decir, ¡me retiro! Un besote, coso.

    Att: Shimari
     
  16.  
    Atsushi

    Atsushi Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    :O_O: esta genial!
    esa chica seguro es la hermana de la otra que desaparecio ¬w¬
    me encanto tu fic, es atrapante, e interesante
    la trama esta muy buena, cada detalle es importante en la histria y eso esta genial!
    me siento una detective ¬w¬
    respecto a la encuesta, el quedara con felipe ¬w¬ xD
    sin mas, se despide
    Evil-chan.
     
  17.  
    sacri

    sacri Guest

    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    OMG al fin la pude leer tube que hacer varias cosas con mi computadora y lo pude al fin.
    Bueno me encanta el trama, y me gustaria que Angeline fuera un vampiro LOL ya es una adiccion.
    Al igual que el chico que enamore perdidamente de la Fantasma/Espiritu/Vampiro.
    Eh espero sigas asi de bien aun hay cosas que debes de terminar, pero en si esta bien formada, al diablo con la otrtografia xD
    Cuidate, besos ♥
     
  18.  
    Shimari

    Shimari Usuario común

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    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    ¡Hola, ché! Bueno, gracias a todos por sus post. Me alegra mucho que les esté gustando. Ya que no pensaba tener tanta aprovación. Espero que les guste este capítulo.


    Capítulo 3: Secretos que no deben ser revelados.


    La luz que se adentraba en la habitación le obligó a abrir sus ojos verdes. Lo hizo tan deprisa, que un mareo le invadió por completo. Una sensación de culpabilidad le presionó el pecho, haciéndole sentir una punzada de dolor en el mismo.

    El recuerdo de aquella muerte paranormal volvió a presentarse en su mente perturbada. Tenía náuseas, había olvidado su más ferviente fobia a la sangre.

    Miró de reojo el salón blanco donde reposaba su cuerpo sobre una camilla. Tenía un parecido al hospital, lugar que odiaba por la considerable cantidad de sangre que albergaba. Se incorporó con calma, procurando evitar marearse de nuevo.

    Olía a medicinas, vendaje y levemente a sangre seca. Aquella esencia a desinfectante de heridas le invadió la nariz. Y una punzada se hizo notar en su mano derecha.

    Descubrió que aquél molesto olor provenía de su mano, donde descansaba una herida bajo un vendaje viejo. Lo observó durante un instante, preguntándose cómo se lo habría hecho.

    El crujir de la puerta al abrirse lo hizo elevar su mirada. La cabellera rubia atada en una cola de caballo desprendía un olor a lirios marchitos. Marchitos y funestos. Escondidos tras un velo negro, del mismo color que el vestido negro de encaje.

    Reconoció aquella silueta femenina. Sabía que se trataba de Vanessa.

    La fémina se percató de la mirada que se posaba en ella. Con los ojos hinchados y enrojecidos se acercó a Julio César, sentándose en el borde la cama.

    —Murió— susurró con tristeza, con nostalgia—. Era tan sólo una niña.

    La voz se quebró, las lágrimas volvía a descender por las mejillas marmóreas del perfecto rostro de Vanessa. Lo primero que se le ocurrió a Julio César fue abrazarla, consolar su dolor. Eso fue lo que hizo.

    Sus brazos rodearon la diminuta cintura femenina. Y ella hundió su rostro en el hombro consolador. Sus manos apretaron el pijama del moreno, sintiéndose impotente de no haber podido cuidar mejor a su pequeña hermana.

    La culpabilidad hizo de las suyas en la mente del Narducci, pues sabía que él pudo haber hecho algo para ayudar a la chica. Y, se preguntó, ¿cómo era que había aparecido de un momento a otro?

    —Julio, la directora te busca— le informó, secándose las lágrimas que yacía empapando su vestido —. Por eso vine.

    El chico se incomodó levemente cuando la joven se separó; aquél abrazo había sido extrañamente cálido. Y le había gustado a sobre manera.

    Las hormonas volvieron a revolotear en su estómago, provocando cosquilleos molestos en él. Sintió la sangre subir a su rostro al pensar en Vanessa como algo más que una amiga.

    Recordó las palabras dichas por la rubia, algo le decía que estaba en problemas. Graves problemas. También tenía el leve presentimiento de que sus padres se enterarían.

    Se levantó con cuidado, besando la frente de Vanessa al marcharse. En el baño se cambió de ropa, para estar presentable frente a la máxima autoridad del instituto.

    Caminó por el pasillo con calma y lentitud. Preparándose mentalmente para el sermón que le darían. Estaba seguro de que la directora podría ser más malvada que sus padres. Y eso era decir mucho.

    Tocó la puerta de la vieja oficina. Esperó que le dieran la autorización para entrar. Cuando eso pasó, se adentró en la habitación con el corazón latiéndole.

    Al ver al muchacho, la directora sonrió con ternura y maternal cariño.

    —Siéntate, Julio César— pidió con dulzura la rubia mujer—. No he tenido oportunidad de presentarme; soy Christine Santo Domingo.

    —Creo que usted ya me conoce— contestó el muchacho, causando en la mayor una risa ronca.

    —Así es— concordó—. Bienvenido.

    El muchacho de cabello color azabache asintió una vez con una sonrisa, agradeciéndole silenciosamente la "agradable" bienvenida.

    —Sé que no ha tenido la mejor impresión del colegio— prosiguió con calma, con aquella voz femenina y fingidamente amable que tenía—; sin embargo, quiero pedirle que se mantenga alejado de los problemas.

    La última frase fue casi una amenaza. Mas, Julio sintió curiosidad por descubrir la razón por la cual la directora se mantenía tan nerviosa ante estas situaciones.

    Sabía, que en el colegio se escondían grandes secretos; y extrañamente quería averiguarlo. Tenía inmensas ganas de descubrir los secretos macabros que aguardaban tras las murallas del fúnebre instituto.

    Podía sentir en cada una de las habitaciones la energía paranormal que se concentraba. Sobre todo en aquél auditorio abandonado, donde la dulce Angeline tocaba tranquilamente.

    —Christine— susurró el moreno, con los ojos clavados en la nada—; ¿Qué secretos tan malvados se esconden en este colegio?

    La mujer de hebras rubias sonrió, le caía bien el muchacho. Sabía de antemano que él podría ser capaz de hacer lo que ningún otro alumno podría.

    —Son secretos que no deben ser revelados— murmuró con lejanía, con complicidad—. Ahora, puedes retirarte.

    Aquella respuesta lo decepcionó un poco. Sin embargo, un rayo de esperanza mantenía viva la llama que encendía todo su ser, la curiosidad que albergaba su mente por descubrir todos aquellos secretos que no deben ser revelados.

    Se marchó con calma hasta cerrar la puerta tras sí mismo. Luego, cuando ya nadie lo veía, empezó a correr en dirección al teatro, donde reposaba la música de Angeline.

    Abrió las puertas, esperando encontrárse con el eco de la melodiosa armonía que tocaría la niña de cabello rubio y rostro angelical. Sin embargo, la melodía nunca llegó.

    Su mirada cayó en el escenario, donde el cuerpo de Angeline descansaba sobre el piano. Parecía dormir, por la posición que tenía. Estaba acostada boca arriba sobre el elegante instrumento.

    —¿Angeline?— llamó el moreno caminando.

    —¿Umm?— murmuró desde el mismo lugar la niña, sin preocuparse por prestar demasiada atención. Pues sus pensamientos eran más importantes.

    El muchacho se acercó a ella, caminando con prisa y sin pausa. Los ojos cerrados de la niña, junto con su palidéz extrema le daban un cadavérico aspecto. Sin embargo, era tan hermosa que Julio no se percató de ello.

    —¿En qué piensas?— inquirió curioso y con seriedad. Con ganas de acariciar el ondulado y suave cabello de la niña.

    —En el miedo— contestó rápidamente, abriendo sus ojos azules.

    —¿En el miedo?— lo meditó el muchacho por unos instantes— Es una fea emoción.

    Angeline lo vio por unos segundos con el ceño fruncido; luego, su mano diminuta rozó la mejilla morena del muchacho. El contacto gélido causó en Julio un escalofrío repentino.

    La dulce niña rió con gracia, por causa de la cómica e incorrecta afirmación del moreno de cabello azabache.

    —No es una emoción...— corrigió con dulzura— es un sentimiento. Como el amor o el odio.

    —¿Un sentimiento?— repitió confundido.

    —Si, el más hermoso de todos.

    Los ojos brillantes y azulinos le dieron miedo por unos instantes. Aquella tétrica afirmación no parecía haber salido de una niña inocente y tierna.

    —¿El sentimiento más hermoso no es el amor?— preguntó desconcertado, queriendo saber lo que pensaba la pequeña infante.

    —¿Debería serlo? El miedo es parte de ti desde que naces— aclaró la rubiecita—; en cambio, el amor crece con el tiempo. No hay nadie que no sienta miedo, pero sí hay quién no ame.

    El moreno la miró embelesado. Su mirar lúgubre no era más que una característica que le agregaba una belleza tétrica y graciosa. Sus mejillas no eran tan coloridas como las de Beatrice, pero eran preciosas.

    —¿A qué le temes, Julio César?— preguntó, clavando sus perlas azulejas en las oliváceas orbes del nombrado.

    —A la sangre— respondió lejano. Con pena—. ¿Y tú?

    —A nada...— susurró, con una sonrisa adornando su rostro funesto.

    El Narducci frunció el ceño, casi hasta que sus cejas se tocasen. Esa niña lo confundía; y le parecía curiosamente entretenido divagar por los pensamientos maduros y oscuros de la tierna y misteriosa Angeline.

    —Angeline...— llamó el joven—¿Tú sabes cuáles secretos son los que alberga el colegio?

    La niña sonrió, esperaba con ansias esa pregunta.

    —Son secretos que no deben ser revelados— comentó, como un eco de la directora—Pero, puedes averiguarlo por ti mismo.

    Julio quería saber que sucedía en el colegio donde residía. Por ende, lo descubriría. Y estaba seguro, de que Angeline lo ayudaría.
    ···········································
    Es todo por hoy, chicos. Espero les guste.
    ¡Besos! :D​
     
  19.  
    YaNoExistoMásYEEEY

    YaNoExistoMásYEEEY Entusiasta

    Géminis
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    Pluma de
    Escritor
    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Me tienes tan confundida @____________@ Definitivamente, me fríes el cerebro x'DD.
    Hasta el capítulo anterior, tenía todo claro. Pero con este último que has escrito, me enredaste toda en la historia xD.

    Pensaba que Julio estaba enamorado de Beatrice, pero ahora pienso que está enamorado de Vanessa. En fin, tu fic es genial y es todo un lío que no terminaré de entender hasta que lea el último capítulo u_____________________U

    Ok, antes pensaba que Angeline era tierna, pero ahora la veo como un ente endemoniado o______O.
    Ok, no tanto así pero pienso que es maligna... Me imagino qué jodidas ideas tiene en la cabeza esa niña.

    Eso fue muy ingenioso, muy ingenioso... Me gusta como Angeline le complica las ideas a Julio x'DD.

    Con esto le empecé a tomar miedo a la diabólica Angeline:

    Tu fic es mágico, con cada narración, me imagino las escenas de lo que va pasando y luego me hago la película o_____O
    It's true, and I'm crazy. Estoy loca por seguir leyendo...

    Ok, ya me largo antes de que alguien me robe el título de primera :^1^:

    Sigue escribiendo SantosCullen, así yo puedo seguir enredandome y friéndome los sesos x'DD.

    Att: Chechuus.
     
  20.  
    sacri

    sacri Guest

    Re: Los Fantasmas del Pasado.

    Oh ya se me iso un grandioso vicio poder leer cada letra que radactas chico.
    Adoro tu forma de escribir y como Angeline se expresa referente al miedo.

    Abre tu imajinacion y deja que tus ideas fluyan asi encontraras un mas ideas y sera aun mejor.
    Aunque dudo que pueda ser mejor ya que esta perfeecta pero yo se que tu puedes aun mejorarla.

    Sigue asi besos~!
     

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