[Long-Fic] No lo creerías [Kpop-B.A.P.]

Tema en 'Literatura experimental' iniciado por Mina Guk, 27 Diciembre 2012.

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    Mina Guk

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    [Long-Fic] No lo creerías [Kpop-B.A.P.]
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    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    6
     
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    2451
    Esta es una historia ficticia basada en un grupo nuevo de Kpop llamado B.A.P. el cual considero mi grupo favorito. Algunas cosas son reales, otras son inventos mios, pero espero y les guste

    *-*-*-*-*





    [​IMG]
    **No lo creerías**

    Introducción
    Puede que suene tonto en cuanto comience a contar mi historia, pero, en realidad, es más absurdo el vivirlo que el contarlo, básicamente me envolví en una serie de situaciones controversiales, en las cuales cualquier chica de mi edad quisiera tener, pero ustedes serán los últimos en criticar.
    Todo comenzó cuando, un día mientras trabajaba, mi aburrimiento rebasaba los límites y decidí husmear un poco en internet, puede que no lo tenga prohibido, pero no lo hago muy a menudo; busqué videos de música y encontré uno en especial que llamó mi atención, Warrior de B.A.P. un grupo de K-pop, me pareció muy buena su forma de bailar y el tipo de música también me agradó. Indagué un poco más.

    Descubrí que acababan de debutar y que ese era su primer mini álbum, así que tenía que esperar por lo menos 3 meses para saber más de ellos.

    No pasó tanto tiempo para que describieran al grupo mejor, eran y son muy jóvenes, el menor tiene mi edad y no se llevan por mucho, tenían un programa que los describía como extraterrestres que vinieron a conquistar la tierra, lo que se me hizo un poco curioso pero irrelevante, aunque no les quitaba lo lindos. Lo más extraño es que todos ellos llevaban un tinte de cabello rubio, lo cual, me dificultó mucho el poder identificarlos.

    A los tres meses exactamente sacaron su segundo single titulado Power. En el cual se mostraban cada uno con un tinte de cabello diferente y peinados característicos, ahí fue donde los conocí oficialmente, seis miembros con facciones y actitudes diferentes, muy agradable a mi ver.
    Con forme pasó el tiempo me encantaron más y más al punto de querer pertenecer a su club de fans oficial, aunque para mí, para mi yo normal, eso era absurdo, pero con ellos no me importaba, contenían cada uno todas las cosas que me gustaban y aún siguen gustándome. Pasaron cuatro meses, ya estábamos a junio y una de mis amigas ya se me había unido con mi pequeña afición al grupo B.A.P.

    En julio sacaron otro single titulado Good Bye, el cual solo contenía una sola canción y un video de unos conejos animados llamados Matokis y, un mini álbum llamado No mercy.

    Crearon su café cibernético en el cual ingresé en cuanto me enteré, agregué a los integrantes del grupo a mis redes sociales y en ocasiones platicaba con ellos, pero como mi ética me lo decía, jamás molestarlos, no insultarlos ni pedirles fan service, ya que también son humanos y se sienten acosados. Por ello me dedique a investigarlos y aprender sobre ellos, para tener temas de conversación. Pero solo los que me agradaban, que son solo tres, y con uno no me meto, ese le gusta a mi amiga, su nombre es Zelo.

    Por ejemplo:


    El líder Bang Yong Guk

    ·Nombre: 방용국/ Bang Yong Guk
    ·Profesión: Rapero.
    ·Fecha de nacimiento: 31-Marzo-1990.
    ·Lugar de nacimiento: Corea del Sur.
    ·Estatura: 180 cm.
    ·Peso: 60 kg.
    ·Signo zodiacal: Aries.
    ·Signo zodiacal chino: Caballo
    ·Tipo de sangre: O.
    ·Familia: Padres, hermana mayor y hermano gemelo mayor.
    ·Educación:
    oPrimaria y secundaria GaeWoong
    oPreparatoria YooHan
    ·Personalidad: Duro y brusco.
    ·Pasatiempos: Escribir canciones, composición musical y jugar con el mismo.
    ·Tipo ideal: Pura, honesta y amable.
    ·Modelo a seguir: Teddy Park de 1TYM.
    ·Música: Hip Hop y Soul.
    ·Moda: Hip Hop callejero.
    ·Hábito: Pensar en rimas.
    ·Celebridades cercanas: Las chicas de Secret
    ·Comida Favorita: Mariscos
    ·Número Favorito: 0
    ·Colores Favoritos: Rojo, Negro.
    ·Lugar que frecuenta: Estudio.
    ·Película Favorita: Constantine.
    ·Lema: Haz lo que quieras y ama lo que haces.
    ·Matoki: Rojo (Shishimato)



    Voz principal: Him Chan

    ·Nombre: 김힘찬 / Kim Him Chan
    ·Profesión: Cantante, MC, Ulzzang
    ·Fecha de nacimiento: 19-Abril-1990
    ·Lugar de nacimiento: Corea del Sur
    ·Estatura: 180 cm
    ·Peso: 69 kg
    ·Tipo de sangre: O
    ·Signo zodiacal: Aries
    ·Signo zodiacal chino: Caballo
    ·Familia: Padre, madre y hermana mayor.
    ·Educación:
    oPrimaria Chung Am
    oSecundaria: Escuela Nacional de Música Tradicional Coreana (Guk-ak)
    oInstituto Nacional de Música Tradicional Coreana
    oUniversidad Nacional de Artes de Corea
    ·Aficiones: Comprar (ver lindas ropas y accesorios) y guitarra.
    ·Personalidad: Suave, contra la guerra, pacifista, amistoso, alegre.
    ·Chica ideal: Una mujer bondadosa y agradable.
    ·Modelo a seguir: No tiene. Quiere ser el mismo.
    ·Hábito: Calcular cuánto ha comido en el día, pensar en melodías de canciones y tratar de cantarlas.
    ·Estilo: Colores variados.
    ·Famosos cercanos: Las chicas de Secret.
    ·Comida favorita: Comida japonesa.
    ·Tipo de música favorita: Urbano, R & B.
    ·Color favorito: Negro
    ·Película favorita: "Wish", "Sin aliento", "A Bittersweet Life", "voy a su encuentro ahora".
    ·Favorito Número: 1
    ·Instrumentos: Piano, batería, guitarra y violín.
    ·Lema: Cuando trabajes, trabaja. Cuando descanses, descansa. Siempre haz lo mejor.
    ·Matoki: Rosa (Tatsmato).


    Jongup

    ·Nombre: 문종업 / Moon Jong Up
    ·Apodo: GungNaeDong
    ·Profesión: Cantante, Bailarin
    ·Fecha de nacimiento: 06-Febrero-1995
    ·Lugar de nacimiento: Corea del Sur
    ·Estatura: 176 cm
    ·Peso: 66 kg
    ·Tipo de sangre: B
    ·Signo zodiacal: Acuario
    ·Signo zodiacal chino: Cerdo
    ·Familia: Padres y 2 hermanos mayores
    ·Educación:
    oEscuela Primaria y media Sunae
    oEscuela de artes Hanlim
    ·Aficiones: Bailar
    ·Religión: Cristiano
    ·Idioma: Coreano e Inglés.
    ·Personalidad: Tímido y gracioso.
    ·Mujer Ideal: Su chica ideal es alguien que le guste desde la primera vez que la vea (amor a primera vista). Para él la edad no importa.
    ·Modelo a seguir: Chris Brown
    ·Hábito: Escuchar el sonido de los nudillos grietas
    ·Estilo: Calle
    ·Famosos cercanos: Las chicas de Secret
    ·Comida favorita: La comida rápida
    ·Música favorita: La música Dance e Hip-Hop & R&B.
    ·Color favorito: Negro
    ·Película favorita: "Be With You".
    ·Número Favorito: 1
    ·Lema: Siempre haz lo que quieras, y hacer lo que quieres hacer, y lo mejor de ti para ser feliz.
    ·Matoki: Verde (Dadamato)


    Pero, eso no es lo más relevante, solo lo principal.

    Con forme su fama se fue agrandando las Baby’z comenzaban a acosarlos, Bang, el líder, con el que platicaba como si fuese una persona normal que no conozco, en una ocasión me pidió que creara una relación falsa con él, para que una serie de reporteros lo dejara de acosar porque les creaba la intriga de porque no entablaba una relación seria con nadie. En ese momento me emocioné y acepté, era obvio, el que tu ídolo te pida eso, pues cualquiera aceptaría ¿o no?

    Como siempre, lo traté como mi amigo y no pasó a más. La audiencia reconoció que lo de entablar buenas relaciones lo se le atribuye y lo dejaron en paz. Pocos días después terminó nuestra relación ficticia, tiempo para lo cual yo ya había olvidado de ese pacto de ayuda.

    Después pasó lo mismo con Him chan, y de igual manera, acepté, pero no hablé casi con él.
    Pero hubo algo más, el único que no quedaba conforme con que solo fuera una imagen sin razón, fue Jong Up, quien cuando me pidió lo mismo que sus otros dos compañeros, el me preguntaba más sobre mi persona, no era muy común que yo respondiera, pero insistía tanto en saber de mí que terminaba respondiéndole, tal vez era porque desconfiaba en mí, y quien no lo haría si una completa extraña que se hace pasar por su amiga desinteresadamente, cualquiera desconfiaría. Hasta yo desconfiaría de que si ellos son los Matokis reales.


    Pero ya hice un poco larga la presentación, creo ya puedo comenzar a contar lo que quería demostrarles…




    *-*-*-*-*-*-*

    >>Bonus<<

    les dejo los vídeos aquí mencionados

    Warrior


    Power

    Good Bye

    No Mercy

    >>Preguntas<<

    ¿Crees que las coincidencias existan?

    ¿El personaje principal fue tonto al indagar mas allá?
     
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    Kohome

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    Ooooh... perdona la demora.
    Bueno... no sé mucho sobre los grupos K-pop, y ni siquiera tenía conocimiento de este nuevo grupo; pero siempre se aprende algo, ¿no?
    Me gusta tu idea, no dejas ver cuál será la trama principal con el solo prólogo, lo que en cierto punto deja bastante intriga, aunque también hubiese sido bueno dejar una pequeña pista en el texto, oculta.
    En fin, me llama la atención que cuentes algo como eso. No sé si es verdad lo de las relaciones falsas con los artistas; pero, ¿no causaría demasiada conmoción que tres de los integrantes, salieran con la misma chica? Se formaría una desastre, pero asdf, no sé, veré que pasa luego.

    Bueno, eso sería todo por ahora.
    Gracias por invitarme.
    Avísame cuando esté la conti.

    Sayito!
     
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    Mina Guk

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    [Long-Fic] No lo creerías [Kpop-B.A.P.]
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    Capítulo 1: ¿así fue?

    Como cualquier otro día después del trabajo, encontré a mi joven hija de 12 años revisando viejas fotografías, la encontré sentada en el sofá, callada, muy quieta mirando una foto de su padre, su mirada era triste, en verdad lo extrañaba, ella en verdad lo quiere. Caminé hacía ella, la abracé por la espalda y le besé la cabeza, luego con voz suave le hablé.

    ― Sé que lo extrañas, pero las cosas están mejor así ― deslicé mis manos hasta sus hombros, ella volteó y sonrió.

    ― No estoy triste por eso ― canturreó ―. Es solo que hace tiempo que te separaste de mi padre y no has tenido otra relación, y comienzas a darme pena… pero, acabo de encontrar tus fotos más antiguas, me parece que de joven te divertías bastante ― tomó una de un montón y me la mostró ― Visitaste Corea ¿verdad? ― sacó varias más ― y saliste con un chico de ahí― mostro con felicidad otra foto con la que estaba tomada de la mano con un chico coreano.

    ― A todo esto ¿Quién te dio permiso de hurgar en mis cosas? ― le regañé.

    ― Las encontré por casualidad, pero responde― ordenó con voz juguetona.

    ― De acuerdo. Estas fotos me las tomé cuando fui a visitar a mi ex novio que vive en Corea, eso fue hace exactamente catorce años. ― al oír el tiempo, abrió maravillada la boca ― ¡Wow!― vociferó― Y es por eso que hablas muy bien el coreano, aunque también el inglés y el japonés― dijo maravillada ―solo dos años antes que naciera ― en un momento bajó la mirada― eso quiere decir que un año después te cásate con mi padre y a los dos, te engaño…

    ― Más o menos ― Indiqué ―. Pero hay una cosa curiosa detrás de todo esto, fíjate en ese álbum ― ella obedeció, tomó un álbum de pasta café, limpió el poco polvo que tenía y lo abrió mostrando la primera página, en ella mostraba a ese mismo chico asiático cantando, en otra aparecía bailando, y en otras aparecían más chicos con los que cantaba― Mi ex novio, es un famoso cantante de Kpop ― ella enmudeció ―. Sé que no lo creerás pero fue mi primer novio antes de tu padre.

    ― ¿Cómo pasó? ¡Quiero saberlo todo!― Inquirió.

    ― De acuerdo te contaré, pero debo advertirte que no es un juego y que puede que la historia sea muy larga― mi hija asintió afirmativamente, yo suspiré.

    >>Flash back<<

    ― ¡Imbert, no puedo creerlo, vi en tu perfil que tienes una relación con Bang Yong Guk! Y dime, es el real u otro chico con ese nombre― Inquirió mi amiga de la preparatoria.
    ― Sé que es el real, ya que he tenido vídeo llamadas con él ― ella me miró enojada.

    ― No puedes hacer eso, que tal si te engaña y luego te secuestran y venden tus órganos en el mercado negro y luego…

    ― Calmada, pero no ha pasado nada― Interrumpí. Ella musitó un “claro” irónico ―. Aunque sea Bang el que me pidió que lo ayudara, so se porque no me siento contenta, me siento un poco insegura de lo que está pasando.

    ― Será porque en verdad están mintiendo, ambos, no hay seguridad, pero me alegra de que por fin te hayas olvidado de ese chico que te gustaba, siempre haces estupideces cuando no te hace caso y terminas haciéndote daño cuando metes la pata al intentar llamar su atención

    ― Pero me sigue gustando, y en ningún momento he dicho que lo he olvidado ― dije casi sollozando.

    ― ¡Niña tonta! ― me dio un pequeño golpe en la cabeza ―. Bueno, olvídalo, solo no hagas más tonterías ¿Vale?

    ― De acuerdo ― sonreí.

    Después de la escuela, me escondí tras el computador y comencé a conversar con Bang, solo que nuestra plática era en inglés:


    Bang Guk:
    Hola Imbert
    Gracias por acceder a esta relación fingida
    Imbert:
    Hola Bang,
    No te preocupes, todo está bien
    Pero dime, ¿Te sirvió de algo?
    Bang Guk:
    Bastante, gracias
    Por fin me dejaron en paz, pero te dejaré ser libre muy pronto
    Imbert:
    Jejeje, ya te dije que está bien, si te sirve mi ayuda ahí estaré para ayudarte
    Bang Guk:
    Es curioso, no te conozco ni hablo tu idioma, pero creo que eres mi amiga
    Imbert:
    Gracias, creo que con el simple hecho de que me tomes como amiga es
    Muy buen pago.
    Bang Guk:
    Oye, si no es mucho pedir ¿puedes abrirte otra cuenta?
    Imbert:
    ¿Otra cuenta?
    Bang Guk:
    Sí. Es que mi amigo Him chan necesita el mismo favor que yo y… pues
    Eres la única chica de confianza con la que he tratado
    Imbert:
    ¿Única? ¿Enserio?
    De acuerdo lo haré, pero promete que vendrán a México en alguna ocasión, quiero ir a alguno de sus conciertos
    Bang Guk:
    Lo juro.
    Imbert:
    (¡Wow! Eres frio)
    Mi nuevo nombre será Mishiku.
    Bang Guk:
    Ya te agrego.



    Al tercer día mi relación con Bang había sido retirada, y no había problemas con él, cambie a mi nueva cuenta como Mishiku, fue fácil buscar otro nombre ya que era el único sin ocupar, aparte era un conjunto de las primeras letras del nombre de mis amigas.

    Mis amigos no me cuestionaron nada, solo mi amiga estaba pendiente de lo que me pasaba. Aunque para ser sincera, no estaba a gusto con lo que estaba haciendo, no era nada grave, pero aun así, el mentir no me gustaba, además, solo los admiraba como cantantes, no como otra cosa.

    En cuanto ingresé, tenía muchas peticiones de amistad, tantas que me sobresalté al verlas, no sabía si aceptarlas u omitirlas, opté por aceptarlas e inmediatamente tuve la solicitud de Him chan.


    Transcurrió el tiempo y nunca hable con Him, solo con Bang, pero bueno, aún tenía a un Matoki como amigo.


    Imbert:
    Parece que no le agrado a Him Chan
    Bang Guk:
    No es que no le agrades, es que el hecho de usarte para salvarse no le agrada
    Imbert:
    Si es eso, está bien
    Bang Guk:
    ¿Te gustan las películas de guerra?
    Imbert:
    Sí, las amo.
    Bang Guk:
    Sí llegamos a ir a tu país, prometo llevarte a ver una película de guerra, cualquiera que esté de estreno, ¿te parece?
    Imbert:
    Ok
    Bang Guk:
    Pero… ¿Cuántos años tienes?
    Imbert:
    16 años
    Bang Guk:
    Eres joven, entonces iremos todos los miembros de B.A.P.
    Imbert:
    Fantástico, me encantaría conocerlos en persona.


    Aunque para ser cencera ese cambio de idea me pareció sospechoso, aunque se podría imaginar que es lo que estaba pensando. Pero a lo que le daba prioridad mi ente era el pensar o imaginar como sería ese día, tomándonos fotos, que me autografiaran sus discos o me regalaran cosas de su club de fans. Era lo mejor que alguien pudiera desear. O por lo menos para mí.
    Imagínate, que un famoso te cambie la vida, después que se haga tu amigo, conocerlo en persona y mostrarte otro mundo, no tiene precio.

    14 horas después…


    Bang Guk:
    Prepárate para la invasión en américa, primera parada México, en el D.F.
    Me pregunto si… ¿quieres boletos?
     
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    Kohome

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    Owo, va tomando una forma interesante jeje, en verdad que sí.
    Lo curioso es que puedas conocer alguien famoso por las redes sociales, pero bue, supongo que es posible.
    En verdad me tiene tramada todo esto; en especial aquello de que se vieran con ella para ver alguna película, que interesante *-*

    Bueno, me dejaste sin muchas palabras que decir --ojala no lo tomen como spam--, gracias por avisarme.

    Sayito!
     
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    Mina Guk

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    Capítulo 2: ¿Eres real?
    N/A: Antes de empezar a leer el segundo capítulo piensen o mediten algo: ¿Quién en realidad puede mentir? ¿Para quién es más fácil mentir? No todo lo que se cree es real.



    No podía creerlo, el chico más brusco y rudo que en mi vida había conocido me trataba como su amiga, jamás había tenido un amigo varón. En realidad estaba bastante contenta, no podía pensar en otra cosa, simplemente no podía.

    Ya me encontraba en la escuela del día siguiente, en esta ocasión me senté junto a la ventana, miré a través de ella, perdida en mis pensamientos. De repente mis compañeros comenzaron a reír y a las tantas escuche que alguien me llamaba, voltee y vi que todos me miraban agraciados, miré fijamente al profesor que me miraba con molestia, suspiré y musité “¿sucede algo?” todos estallaron con una carcajada. Hasta después de la clase me enteré de que me había estado halagando por un trabajo que había entregado “¡Ups!” la había regado, pero en fin, continué sin pensar más que en la cuestión de tener un amigo lejano. Durante los recesos me la pasé sola, dibujando en mi banca un tipo de Matoki nuevo, el cual quería que fuese el que identificaba, deseaba tanto mi propio Matoki, así que hice varios bocetos.

    ― ¿Estas bien? ― preguntó una chica de cabello hasta los hombros, sonrisa de gato y ojos cafés.

    ― Si, ¿Por qué lo preguntas? ―pregunté un poco extrañada.

    ― Pues estas muy distraída y te alejaste de nosotras― indicó con buenos argumentos.

    ― Lo siento, es que he estado pensando mucho y… pues… descubrí que jamás había sido tan feliz de poder tener un amigo, aunque sea a distancia.

    ― Te refieres al supuesto Bang ¿No es así? ― dijo molestándose un poco.

    ― Sí, sé que es tonto y eso, pero te juro que jamás me había sentado tanto tiempo frente a la computadora escribiendo y leyendo mensajes de alguien, que en ellos se muestren las hazañas, las veces que se divierte, cuando está deprimido, cansado, hambriento… es lindo leerlo ― dije bajando la mirada.

    ―Niña tonta… ― colocó su mano en mi cabeza― pero si estás feliz, no puedo hacer nada.

    ― Por otra parte, estoy nerviosa, ansiosa y con un mar de emociones diferentes ― Dije mirándola a los ojos con una enorme sonrisa en el rostro.

    ― ¿Y eso? ― Inquirió.

    ― ¡B.A.P. Viene a México y tendremos boletos! ― dije explotando de emoción.

    ― ¡¿Enserio?! ― igualó o superó mi emoción―. ¿Vamos a ir verdad?

    ― Por supuesto, y los esperaremos en el aeropuerto

    ― ¿Tus padres te darán permiso?

    ― Pues estoy en eso… dijeron que si cumplía mis tareas ellos nos llevarían, nos esperarían y nos llevarían a comer.

    ― No suena tan mal, veamos que tal salen las cosas.

    ― Esto es raro, me siento plenamente convencida de que cuando escucho su música mi personalidad cambia.

    ― De hecho lo hace, normalmente matarías a alguien con la mirada, estrangularías, golpearías, y degollarías a cualquier persona que intentara hablarte como amiga. Tengo suerte de seguir con vida. ― jugueteó un poco con las palabras.

    ― Si, y estoy reconsiderando el dejarte con vida.

    ― ¡Oye! Que mala eres ― Reclamó.

    ― ¡Jeje~! solo estaba bromeando― me levanté, ambas caminamos hasta la puerta.

    ― Lo sé, pero ya vamos a almorzar que me muero de hambre― paró en seco― cuando va a ser el evento.

    ― Aun no lo sé, no me dio fecha ― deje tomando la delantera.

    ― Solo mantenme informada― dijo empujándome desde la espalda.


    Más tarde en mi casa, me había quedado hasta tarde platicando con Guk, era divertido, me contaba que había comido tanto una noche anterior que no pudo dormir y que temía quedar como vaca.

    Imbert:
    No te preocupes, por una vez no pasa nada.
    Bang Guk:
    Es la tercera vez.
    Imbert:
    Ok, sí que esta grave.
    Bang Guk
    Otra cosa que quería comentarte, la próxima semana arribaremos a tu país, pero aún no tenemos fecha del concierto, se me hiso muy raro el no tenerla, pero así lo decidieron.
    Imbert:
    No te preocupes, supongo que harán publicidad aquí.
    Bang Guk
    Eso quiero suponer.
    Imbert:
    Entonces estará bien : 3
    Bang Guk
    Dame tu dirección para hacer que el concierto te quede cerca.
    Imbert:
    No es por ser mal agradecida, pero ¿Por qué haces todo esto?
    Bang Guk
    Porque me siento seguro hablando contigo, no es muy común que lo haga, puede que sea alguien rudo y frio, pero también soy muy tímido y con las únicas chicas únicas chicas que tengo contacto son con las de Secret.
    Pero si te molesta, me detendré.
    Imbert:
    No me molesta, pero, no me conoces, ni siquiera has visto una foto mía, más sin embargo, yo conozco casi todo de ti. No te das cuenta de que posiblemente esté jugando contigo, de que tal vez te estoy chantajeando para secuestrarte a ti o a los de B.A.P. y venderlos en el mercado negro… y aun así confías en mí.
    Bang Guk
    ¡Jaja~! Eso suena bastante interesante.
    Imbert:
    ¡Je! Y supongo que si fuese al revés, mis órganos no te interesarían, ni siquiera a mí me sirven.
    Bang Guk
    Puede ser de cualquier forma, pero eres la BABY número uno, y por ello tienes privilegios.
    Imbert:
    Entonces… ¿puedo ser un Matoki?
    Bang Guk
    ¡Jaja~! Pides mucho :)








    Un día común y corriente, se suponía sería muy tranquilo. De momento, todo aquello quedó atrás, cuando un grupo de chicas comenzó a gritar desenfrenadamente afuera de un aeropuerto de la Cuidad de México. Llevaban carteles, playeras y muchas otras decoraciones alusivas al grupo que iban a recibir, estaban totalmente emocionadas. Solo dos chicas, que fueron las primeras en llegar, se sentaron en la zona de espera, muy tranquilas. Entre aquellas dos chicas me encontraba yo.

    Había hablado con Bang hasta que por fin me anunció la feche exacta de su llegada, el vuelo y la hora en la que llegaban, así que fui con mi amiga Suzuna a esperarlos, no lo comenté, pero creo que es momento de hacerlo. Suzuna es el nombre de mi amiga a quien le gusta Zelo, es un nombre japonés ya que cuando ella nació, sus padres vieron una película con un personaje con ese nombre, les llamó mucho la atención porque lloraban de la misma manera, y según ellos, tenía la misma personalidad. Pero bueno, estoy divagando mucho.

    Como dije antes, llegamos primero, y vimos cómo se iba atiborrando de cicas gritonas, de cierta forma, me desesperaron, por ello está muy seria.

    Llegó la hora acordada, muchos policías se reunieron para reguardar a los 6 chicos, pero no tenían un porque estar muy apurados, las chicas gritonas de repente se comportaron de una manera muy amable y tranquila, les entregaron, cada una de ellas, un regalo a cada uno, pero ellos tomaron solo los que podían llevar, hombres que portaban sudaderas con un Matoki gris en la espalda, se encargaron de llevar otros regalas para ayudar a los coreanos.

    Los vimos desde lejos, ya que estaba muy nerviosa para ir a saludar a Bang, además no tenía las palabras adecuadas para hacerlo, mientras que mi amiga se moría de terror y ternura el ver a Zelo y su “esplendor de bebé” suspiré al resignarme cuando ellos subieron en una camioneta tipo limosina negra.

    Las demás jovencitas se esparcieron de repente, traían consigo un rostro de satisfacción tremendo, mientras que nosotras estábamos un poco achicopaladas por nuestro miedo. Caminamos hasta la camioneta de mis padres, subimos y ellos preguntaron que como nos había ido, respondimos al unísono “bien” pero nuestro rostro no cambió la facción. Pasamos a comer, pero la comida no nos levantó la autoestima.

    ― Tenía tantas cosas que decirle ― rompió el silencio Suzuna.

    ― Sí, yo también, pero pues ya viste que mi Bang es real, tendremos muchas oportunidades para hablar con ellos― dije tomando un poco de refresco.

    ― Pues si tenías razón, y aun la tienes, por otra parte, no puedo quitarme de la mente el que tenía miedo de hablarle a Zelo, se veía tan lindo cuando caminaba ― Suspiró.

    ― ¿Chicas, ya terminaron? ― Preguntó mi madre llegando a la mesa.

    ― Yo sí, aunque quiero un postre ― Dije con voz juguetona ―. ¿Puedo pedir una rebanada de pastel?

    ― Como quieras ―Vociferó mi madre sin darme importancia ve a pedirlo.― Dijo al fin.

    Llegamos bastante tarde a casa, y no podía dejar ir sola a Suzuna, así que mis padres llamaron a su casa y pidieron permiso para que ella se quedara esa noche con nosotros, sus padres accedieron y comenzamos nuestra pijama da.

    Así que me acompañó a leer los mensajes que recibí de Bang en mi ausencia.

    Bang Guk
    Hola, oye no te vi al salir del aeropuerto.
    .:Hace 6 horas:.

    Bang Guk
    Oye, si no tuviste tiempo para ir no hay problema.
    .:Hace 5 horas:.

    Bang Guk
    ¿No has llegado a casa?
    .:Hace 4 horas:.

    Bang Guk
    Comienzas a preocuparme, ¿saliste o algo así?
    .:Hace 3 horas:.

    Bang Guk
    ¡Ya se! Fuiste y no has llegado, cuando veas el mensaje responde.
    .:Hace 2 horas:.

    Bang Guk
    Estoy aburrido y los demás ya se durmieron, por favor… contesta.
    .:Hace una hora:.


    ― ¿Un crees que te estaba engañando? ― Le pregunté a Suzuna quien miraba agraciada el monitor de la PC.

    ― Vaya que lo traes loco― Dijo casi como murmuro.

    ― La única loca aquí eres tú. ― Dije como defensa. Comencé a escribirle una contestación un poco tranquilizadora.

    Imbert:
    No te alarmes, estoy bien y los fuimos a recibir al aeropuerto, pero como habían bastantes Baby’z optamos por no acercarnos más. Ya tendrémos otro día para conocernos.

    Bang Guk
    ¿Qué te parece este sábado? Nos reuniremos todos y vamos al cine, como te lo prometí.

    Imbert:
    ¿Pero no sería una molesta? Es decir, que las fans los busquen y yo les estorbe.

    Bang Guk
    De eso no te preocupes, además estamos aquí para hacernos promoción. Ni tu ni otra BABY son estorbo para nosotros.

    Imbert:
    Te molesta si llevo una amiga.

    Bang Guk:
    ¿Es BABY?

    Imbert:
    Si, lo es.

    Bang Guk:
    Entonces las esperamos.

    Nos citamos en un parque que se encontraba cerca de donde vivo, pero para colmo, ninguna prenda de vestir me hacía sentirme digna de presencia para mis conejos. Me sentía poco agraciada, sin chiste. Ese día Suzuna también estaba conmigo, me ayudó a buscar mi vestimenta, pero siempre terminaba molesta por el resultado. Como última opción decidí hacer trampa, le llamé a una de mis amigas, Emma, le pedí que se presentara bajo mi nombre, con engaños la convencí, le dije que eran de una agencia de modelos y como yo tenía entrada y no quería hacerlo, y como es su sueño más dorado, le dejé el lugar. Obviamente Suzuna casi me lincha por desaprovechar esa oportunidad, pero me sentía muy pequeñita, como si no valiera nada, por ello tomé esa decisión.

    Llegamos las tres al parque, y en efecto, los seis chicos estaban en el lugar indicado, llevaban ropas nada llamativas, cada uno con un sombrero o gorra diferente, lentes oscuros, más sin en cambio Youngjae llevaba con sigo su Ipad en donde traducía a su idioma algunos señalamientos, letras de carteles y folletos que veía.

    Emma, traía puesta ropa entallada, remarcando su figura de chica de 17 años, su piel morena le sentaba bien, le dije que si preguntaban de la amiga que llevaría les dijera que de un momento a otro no le dieron permiso, aunque Suzuna estaba a mi lado, ninguna de las dos quiso presentarse.

    ― Debes de estar bromeando. ¿Cómo me mandas sola al matadero? ― Inquirió molesta Emma.

    ― Lo siento pero no me considero capas de poder presentarme, solo quiero que cumplas tu sueño de modelar, así que o te hagas del rogar y ve ― la tomé de los hombros y la empujé.

    ― ¡Vaya! Pero que niña tan más arrogante eres ― Dijo Suzuna, no supe a quien se refería.
    Emma caminó en dirección a los chicos mientras que nosotras nos quedábamos escondidas detrás de un auto. No le apartamos la vista ni un segundo. Casi me comía los dedos de las manos, estaba sumamente nerviosa.

    A lo lejos pudimos ver como los chicos se comportaron de diferente manera cuando ella se les acercó y musitó un “Hi” con un tono dulce de voz. Nosotras parecíamos acosadoras porque cada vez nos acercábamos más y más a ellos. Luego se formaron en hilera y canturrearon su común saludo “We’re B.A.P. ¡Yes sir!” mis manos temblaron, comenzaba a tener ganas de correr y decirles “¡Ella es una impostora, yo soy Imbert!” pero ese había sido mi plan desde un principio así que no podía retractarme. ¡Demonios!

    Mi amiga Suzuna estaba un poco indignada, a Emma no le gustaba nada del grupo y estaba con ellos, mientras que nosotras nos escondíamos para no ser vistas. Me regañó varias veces, comenzaba a levantar mucho la voz, en eso le tapé la boca, di un último vistazo hacía los chicos, pero ya no estaban.

    ― ¡¿Qué?! ― grité por la sorpresa―. ¿Dónde están? ― salí de mi escondite, pero no pude verlos. De repente mi celular sonó, era un mensaje de Emma― Vamos a un cinema, me parece que está muy cercas de donde estábamos en primer lugar, así que nos pueden alcanzar ― Leí en voz alta.
    ― Entonces vamos ― Alentó Suzuna.

    Caminamos preguntando a cada persona que veíamos, fue difícil encontrar el cine, caminamos muchas veces en círculos, estábamos exhaustas. Hasta que dimos con el lugar, en cuanto entramos vimos un pequeño alboroto, al parecer estaban discutiendo ahí adentro, de inmediato me vino a la mente que Emma estaba involucrada, y no me equivoqué. Uno de ellos había derramado un poco de refresco en la ropa de otro y ella comenzó a burlarse de una forma poco convencional, ambos se molestaron e intentaron juguetear con ella, pero esta se molestó y comenzó a discutir. Al final terminaron peleando con ella y armando un alboroto. La pobre chica nunca ha tenido tacto con su forma de actuar, pero en esta ocasión había ofendido a mis conejos, creí que la iba a matar por ello.

    Al final la dejaron en taquilla, entre por ella y fui a comprar unas palomitas, entre las ter las comimos, mientras que Emma intentaba disculparse, simplemente guardé silencio, no le reproché nada, en parte era mi culpa, así que debía asumir mi responsabilidad.

    Lo que en verdad me intrigaba era ¿estarán enfadados con Emma o conmigo? Tal vez si dejara mi miedo a un lado y me disculpara con ellos, tal vez lo entenderían. Pero posiblemente Suzuna tenga razón, esa misma tarde, cuando regresábamos a nuestras casas, dijo que la gente miente cuando tiene miedo o cuando quiere esconder algo, pero ¿Qué queríamos esconder? Si ellos nos hablaban era porque les agradábamos, y no importaba nuestra ropa o nuestro físico, si no, lo que ellos conocían, nuestra personalidad, la verdadera, la que solo le mostramos a pocas personas.

    Decidí no volver a esconderme, de esta forma ni con mi actitud, ya que siempre me he presentado como alguien violento y sin piedad, pero en realidad no soy así, le tengo miedo a la mitad de las cosas que existen, la otra mitad no la conozco.

    De alguna forma tenía que arreglarlo.

    ― Imbert, es posible ver un mismo auto nueve veces seguidas ― Preguntó Suzuna cuando me bajaba del camión y me despedía de ella.


    ― Existen muchos en este país que se parecen, considero que es imposible que sea el mismo. Nos vemos luego ― Dije esto último ya dándole la espalda y marchándome. Ella solo me miró y se giró para tomar su rumbo.



    *-*-*-*-*-*-*-*-*

    Bueno, eso es todo por hoy, espero y les guste, le den Me gusta y comenten, es un capitulo algo largo, por ello tardé un poco ¡Je je~! pero en fin


    Me gustaría que le dieran una moraleja a este cap, ya que muchas veces hacermos algo parecido, aunque las circunstancias sean diferentes
     
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  6.  
    Kohome

    Kohome Fanático Comentarista destacado

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    Fuu, otra vez me demoré.

    ¡Ay mujer! ¿Cómo lo dejas ahí? Estaba algo así como MUY introducida en la trama, ¿y ahora me sales con que se acabó el capítulo? Asdf, no, no, no, no.

    Bueno, ya le bajo, ejem.

    Me gustó, se nota que sabes manejar la trama bastante bien, ya que la principal no siempre es la mejor, o la más linda, o la de actitud fuerte y atrevida, a veces las cosas ni siquiera le salen bien, como mostraste hace poco en el capítulo.
    No sé porqué, pero me capturó por completo la trama. No soy seguidora de ningún grupo de K-POP, pero ahora me intriga B.A.P. -_-'

    En fin, esperaré el próximo capítulo a ver que pasa.
     
  7.  
    Mina Guk

    Mina Guk Usuario común

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    Título:
    [Long-Fic] No lo creerías [Kpop-B.A.P.]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    5540
    Capítulo 3: ¡Sorpresa!
    Aquel día por la mañana me dirigía a la escuela, como era de costumbre, fijaba mi vista en una calle en especial, en la cual, vivía un chico que extrañamente llamaba mi atención. Era más grande que yo en todo aspecto, pero no me importaba. Recuerdo que caminé una cuadra después de su calle, iba con la mirada gacha, un poco ensimismada, cuando tropecé con un chico, de inmediato levanté la vista, para mi fortuna o des fortuna, era él.

    Me aparté tan rápido como pude, me incliné hacia delante en señal de disculpa, normalmente hacía eso, tenía un poco de costumbres orientales, así que mi forma de actuar era muy diferente a la de los demás.

    Al chico no le pareció importarle, así que saludé con cordialidad.

    ― Buenos días Alexis ― Dije con un tono muy cortes.

    ― Buenos días Imbert― tras un largo bostezo se dignó a responder.

    ― ¿No dormiste bien? ― Pregunté intentando animarlo.

    ― No y estoy muy cansado

    ― Bueno, cuando yo…

    ― Sabes que, creo que se te hace tarde para ir a la escuela ¿No?

    ― Sí, pero no me hace daño quedarme a esperar mi camión aquí un rato más

    ― Lo siento, pero mi novia no tarda en llegar, no quiero que me vea junto a ti ― Dijo tocando mi hombro con su dedo índice.

    ― ¿Y qué tiene de malo? No soy más que una conocida, para ti.

    ― Por eso, no quiero que se malinterpreten las cosas, ahora ¿Podrías dejarme solo? ― dijo con firmeza.

    ― Ok, como digas ― Caminé sin reprocharle nada.

    Sentí feo en ese momento, solo quería parecer linda enfrente de él, ¿Y qué pasó? Solo me dijo que era un estorbo. Sin pensarlo siquiera sentirlo, mis mejillas se humedecieron dejando ver un poco de mi tristeza, subí al camión, sequé un poco mis ojos, me puse los audífonos y puse la canción de “Voice Menssage” de B.A.P. sentía que esa canción era perfecta para aquel momento. Pegue mi cabeza al vidrio del Bus, lo que más quería era dejar de llorar para poder dar la cara en la escuela y que todo pareciera normal.

    Seguí repitiendo la canción tantas veces hasta que me fue posible olvidar lo pasado y comencé a corear la letra. En un rato, las lágrimas se convirtieron en una simple marca. Aun dolía, pero ya era capaz de enfrentarlo.

    Durante las clases me perdía en mi pequeño espacio, en esta ocasión no quise hablar con absolutamente nadie. Me senté en mi banca durante los recesos, bebía un poco de agua cada vez que la necesitaba, a decir verdad me aburría sin platicar con Suzuna, Moni y Sam.

    ― ¿Te sientes bien? ― al final de la clase me topé con mi compañero Alberto.

    ― S~Sí, solo que estaba pensando y me perdí ― Sonreí y guardé mis útiles en mi mochila.

    ― Sí, claro, perdida, ¿Todo el día? No juegues― colocó su mano en mi cabeza y alborotó mi cabello lacio.

    ― ¡Suéltame, idiota! ― Dije dando un manotazo y apartando su mano de mí.

    ― Deja de estar de berrinchuda y termina de meter tus cosas en tu mochila, ya es tarde― casi como regaño.

    ― ¡Oh! Si, tienes razón ― Tomé mi mochila y eché mis cuadernos y plumas.
    Fuimos juntos a cada, y como era mi costumbre, volví a mirar esa calle en donde vive Alexis, aun me sentía mal por ser ignorada por él, seguí cabizbaja sin dar reacción a otras cosas, suspiré varias veces antes de que llegáramos a la parada. Cuando bajamos me despedí sin afán, y caminé desganada hasta mi casa.

    El sol daba bastante fuerte, me estaba mareando, la mochila me pesaba mucho, decidí quedarme cinco minutos parada bajo la sombra de una casa. Cuando escuché la música muy fuerte, no estaba lejos de mi casa y pude percibir que provenía de ahí. Se me hizo raro escuchar las canciones que me gustan, tal vez era mi hermano menor quien las estaba escuchando, no le di más importancia, hasta que sonó el chillar de la frecuencia de un micrófono contra la estática.

    Coloqué la mochila en mi hombro y caminé rápido para ver que no descompusiera nada, pero la voz aguda de un chico hizo que se paralizara mi cuerpo y quedara inerte a media calle. Mis oídos no me engañaban, su voz aguda con un toque de rudeza… eran… notas de rapero, perfecto compás con la canción.

    Caminé más a prisa cuando mis piernas respondieron, exactamente a fuera de mi casa había estacionado un coche negro, lo miré de soslayo mientras cruzaba el portal de la puerta. Caminé hacia la estancia, lo primero que vi fue a mi madre en la cocina, se veía muy nerviosa, pero contenta, al darme media vuelta casi quedaba en shock.

    Un chico alto, de aproximadamente 1.80 mts., tez blanca, cabello corto castaño, ojos marrones, cuerpo esbelto marcado por el ejercicio estaba parado junto a mi hermano, traía consigo un micrófono, el cual le pertenecía a mi padre. Su ropa era poco llamativa, traía unos jeans un poco ajustados, tenis blanco con rojo y una camisa negra con rojo.

    ― Welcome ― Dijo el chico mirándome y dándole el micrófono a mi hermano, quien estaba muy emocionado con su presencia.

    ― Hermana, ¿ya viste quién es? ― dio un salto de emoción mientras que en mi mente se formulaban cientos de preguntas.

    ― Hija, no seas grosera y saluda ― Apareció mi madre con una charola de golosinas, en especial, barras de chocolate.

    No es que fuera grosera, si no es que las palabras no salían de mi boca, se habían atorado en mi garganta y no querían salir, además, mi cuerpo estaba petrificado.

    ― B~Ba… ― Balbucee ―. ¡Ba~ Bang! ― Dije al fin.

    La comisura de sus labios se en arqueó, mi cuerpo sintió un bajón de energía, todo me daba vueltas. Coloqué mi mano en mi rostro cubriéndome así un ojo, después recorrí una parte de mi cara estirando mi piel de tal forma que sintiera que reaccionaba. Parpadee varías veces hasta que recobré la noción.

    ― What are you doing here? ― Pregunté inquieta “¿Qué haces aquí?”, jamás me hubiera esperado el encontrarlo en mi casa tan tranquilo y jugando con mi hermano.
    ― Hermana, jamás me contaste de que Yong Guk puede hablar Español ― Comentó mi hermano asombrado. ¿Habla español? ¿Desde cuándo?

    ― E~s ci-er-to, tomm-é cur-so~s de Espa…ñol ― Decía con dificultad, su pronunciación era torpe, su entonación dictaba que no comprendía lo que decía y que lo había aprendido de memoria.

    ― Still not answered my question ― Dije un tanto nerviosa y a la vez imponente. Él suspiró.

    ― I followed after going to the movies, I heard your conversation with that BABY ― “Te seguí después de ir al cine, escuché tu conversación con esa BABY”.

    ― Hermana, ¿por qué no pruebas a ver si te entiende lo que le dices en español?

    ― Ok ― Rolé los ojos ― No creo que debas perder tu tiempo, mira, no soy bonita, ni carismática, ni nada por el estilo.

    ― ¿Cree que… vi-ne por eso?

    ― ¿Entonces por qué?

    ― Quería es-cu-char esa d-is-culpa in per-so-na

    ― Bueno, dejen de pelear y, Imbert, preséntame a tu amigo ― intervino mi madre.

    ― Madre, él es Bang Yong Guk, líder Rapero del grupo de K-pop B.A.P. ― Dije lo más seria que pude.

    ― Mu-cho gu-s-to ― saludó con dificultad.

    ― Bang, ¿Por qué no cantas algo? ― Insinuó mi hermano ― Amamos I Remember, ¿Podrías cantarla para nosotros?

    ― ¡Yes sir! ― extendió su mano derecha para tomar el micrófono, me dio risa el pensar que se estaba tomando muy enserio la situación. Mi madre se sentó en una silla de frente a Bang.

    Mi hermano tomó mi memoria USB de mi mochila y la colocó en el modular, puso el acústico de I Remember.

    La canción empezó, coreamos todos al unísono el principio antes del rap de Yong Guk. Cuando fue su turno guardamos silencio para oír su mezcla de palabras en coreano e inglés que me producía tanto agrado.

    Oh oh wo~ Oh oh wo~
    Oh oh wo~ Oh oh wo~
    No sé por qué aún tengo en la memoria aquellos recuerdos parecidos al infierno
    Recordaré todo por lo que pasamos hasta el cómo jugaste conmigo
    Cambie completamente debido a ti
    Ya no sonrío como antes lo hacía
    Ya ni si quiera me interesa el amor, mi corazón está pisoteado
    Intenté de todo para olvidarte
    Quería ser mejor que todos los demás para que así te arrepintieras
    Yeah, miraste en menos mi música
    Y ahora esta es tocada en las calles de Seúl (Acéptalo)
    Nuestros antiguos hábitos aún me retienen
    Y me ahogo en tus pensamientos como una pesadilla
    Pero no lo olvidaré, porque fuiste tú quien me amaste
    Si, lo recuerdo.

    *Me sabía el coro de memoria el coro, era tan inspirador oírlo cantar con el corazón en la mano, sus palabras y movimientos golpeaban fuertemente en mi cabeza, e verdad quería cantar junto a él. En algunos momentos practiqué canto junto a mi padre, y de cierta forma conseguía el tono requerido, no pude soportarlo más y terminé parándome junto a él intentando cantar.*


    Incluso si mantengo mis ojos cerrados
    Aún puedo ver la luz que nos iluminó
    Guardaré en el fondo de mí ser nuestros preciados recuerdos
    Incluso si el sufrimiento acompaña los días que vengan
    Los días en que prometimos amor eterno
    Nunca los olvidaré, los recuerdo.
    *No sabía si mi voz fue buena, o si le molestó que hiciera eso, pero me agradó tanto cantar junto a él y sacar lo que tenía adentro con esas frases robadas que no quise detenerme*


    No sé qué es lo que me has hecho, simplemente es así
    Olvídalo, nunca me enamoraré, he vuelto, yeah
    Olvídalo todo, ya no necesito nada más
    Ahora puedo dormirme sin ti
    La atención se centra en tu lugar ahora vacío
    Me dejaste por no creer en mi sueño
    Y aquello me vuelve loco
    Soy un material caliente, herí los sentimientos de gente como tú que sólo quería estar conmigo
    Esta es la forma en que yo vivo una cruel vida
    Es la única cosa que aún mantengo después de tantas separaciones
    No existen aquellas promesas que durarán para siempre
    Aquello fue lo que me ayudó a recorrer todo el camino hasta aquí
    Ya que me dejaste ir, ahora no me vuelvas a observar
    Supongo que piensas de la misma forma en que yo lo hago
    Nunca lo olvides, sí, yo lo recuerdo
    *Continué cantando, Bang me cedía el micrófono cada vez que el coro llegaba, era divertido, hasta mi madre, aunque no sabía que cantábamos, hacía como que nos seguía el ritmo, se veía bastante contenta.*

    Incluso si mantengo mis ojos cerrados
    Aún puedo ver la luz que nos iluminó
    Guardaré en el fondo de mí ser nuestros preciados recuerdos
    Incluso si el sufrimiento acompaña los días que vengan
    Los días en que prometimos amor eterno
    Nunca los olvidaré, los recuerdo

    *Mí sólo, al principio me puse nerviosa, pero no me detuve hasta que terminó la canción*

    La promesa que nos hicimos de permanecer juntos por siempre
    La guardaré para siempre
    Incluso si recorro por este camino solitariamente
    Te mostraré todo lo que soy

    Incluso si mantengo mis ojos cerrados
    Aún puedo ver la luz que nos iluminó
    Guardaré en el fondo de mí ser nuestros preciados recuerdos
    Incluso si el sufrimiento acompaña los días que vengan
    Los días en que prometimos amor eterno
    Nunca los olvidaré, los recuerdo
    ― Soy un desastre, lo sé ― Dije cuando la canción paró y la inspiración se me escapó.

    ― Claro que sí, Hermana ― el chico se me igualó y abrazó, de inmediato me separé, jamás aceptaba un abrazo de nadie.

    ― Bueno, vamos a comer ― Indicó mi madre encaminándose al comedor.

    ― Aun…que no lo crea-s can-tas bien ― Guk levantó su palma y pidió chocara esos cinco.

    A decir vedad, nunca me había divertido tanto con una persona. Comimos lo que había preparado mi madre, jugamos un poco cosillas que se nos ocurrieron, después de un rato mi progenitora salió y mi hermano se quedó dormido en el sillón, decidí que era una buena oportunidad para indagar un poco en lo que pensaba Guk.

    ― Entonces, el coche que vio Suzuna varias veces y que le causaba mucha sospecha eran ustedes ― estábamos sentados en el comedor jugando juegos de mesa que le pertenecían a mi hermano mayor.

    ― Supongo que sí ― vociferó con voz más clara.

    ― Pero, ¿por qué?

    ― Como te di-je, des-pués de la dis-cu-ción de tu ami-ga con Jae, nos quedamos Jong Up y yo, des-pués las vimos enn-trar y plati-car con eilla. Tamm-bieen sé que nos mentiste, y que querías disss-cualparte ― Movía de un lado a otro los ojos casi como mostrando que no recordaba la pronunciación de varias palabras.

    ― Comprendo, y lo lamento. No quería que te desilusionaras por como soy, no soy bonita ni inteligente, no tengo buen cuerpo ni actitud agradable ― Dije lanzando los dados.

    ― Puede… que sea así… pero, conozco tu verdadera personalidad… y eso es lo que nos interesa ― Su teléfono sonó, él contestó, parecía molesto, dijo algunas palabras en coreano, su seño se frunció, roló los ojos, cuando colgó me miró y sonrió ― Mmme tengo que ir, nos v~veremos muy pronto. Bye Baby.

    Me levante y lo acompañé hasta la puerta, con euforia movía la mano derecha en señal de despedida, subió a su coche negro, había otro sujeto adentro, parecía ser el conductor ¿llevaba todo el día ahí adentro? Pobrecillo, debió pasar mucho color adentro. Aunque cuando llegué no lo vi, comenzaba a sentirme mal, pero en fin, debían ser los asuntos del Líder de B.A.P.

    No tardó mucho en llegar mi madre junto con mi padre y mi hermano mayor. Platicamos con respecto a el por qué ese chico de proveniente de Corea estaba en nuestra casa, además de por qué me buscaba sabiendo que él era un cantante reconocido en su país.

    Me regañaron y felicitaron alternadamente, habían cosas que le agradaban a mi familia, pero había otras que les daba miedo, pero al final terminaron aceptando que fuera su amiga, según mi madre, era un chico con apariencia misteriosa, algo ruda, pero de buen corazón.

    ― Ve a dormir, ya es tarde ― Indicó mi padre.

    ― Tu hermanito se quedó perdidamente dormido, pero es demasiado pesado como para llevarlo a su cuarto ― Jugueteó mi madre al verlo tendido sobre el sillón perdidamente dormido.

    ― Déjalo que se quede ahí por hoy, el pobre se divirtió mucho con la visita― continuó mi hermano mayor, este tenía cabello largo negro planchado hacía arriba, delgado con buena forma de vestir ropa cara que él mismo se compraba ― Siempre quiso conocer al novio de Imbert, siempre quiso tener cuñado ― Cuando oí la conversación no pude evitar sonrojarme y alterarme.

    ― ¡BANG NO ES MI NOVIO! ― Grité exaltada.

    ― Calmada, puedes despertarlo.

    ― Pero madre, no es mi novio, es mi amigo

    ― Ok te creo ― su expresión fue sarcástica, me daban tantas ganas de golpear a mi hermano, en verdad no las aguantaba, pero recobré la compostura.

    ― ¡Hah~! Entonces cree lo que quieras, ya me voy. Sayonara.

    ― Eso es Japonés, no Coreano ― Susurró el chico de cabellera negra.

    ― ¿Y quién dijo que lo quería decir en Coreano?

    ― Serás una mala esposa― Se burlaba cada vez más. Bufé y me marché sin decirle algo más.
    Subí a mi cuarto con pisoteadas, entré y cerré con un portazo, me metí entre las cobijas extremadamente molesta, mi hermano siempre me molestaba, aunque también era el culpable de que Alexis me gustara ya que era su mejor amigo y confidente. No quise darle más vueltas al asunto, mañana le diría lo que sentía, no importaba si me rechazaba, simplemente se lo diría y ya.

    Ese divertido día con Bang me había dado valor para hacerlo.

    *-*-*-*-*-*
    Pasaba lo mismo que la mañana del día anterior, solo que hacía más frio de lo habitual, caminé por la calle en busca de Alexis, esperaba que estuviera de buen humor para hablar con él. Como era de costumbre, estaba parado en la esquina de la calle de donde vive, traía un suéter café muy delgado como para la temperatura que hacía, eso me sorprendió un poco. Me acerqué de modo cordial, al parecer estaba de mejor humor y respondió mi saludo con más rapidez y rostro sonriente.
    Me paré junto a él intentando hacerle la plática mientras le mencionaba que esperaría mi transporte ahí.

    ― Lamento haberte tratado mal ayer, pero en verdad estaba cansado, lo siento.

    ― No te preocupes, un día malo cualquiera lo tiene ― respondí con amabilidad.

    ― Eso parece ― reímos para luego hacer una pausa incomoda, esta era mi oportunidad de decirle… aunque me moría de nervios.

    ― Oye, tal vez te parezca absurdo e infantil, pero he querido decirte algo muy tonto ― bajé la mirada y jugué con mis pies.

    ― ¿Qué sucede? ― cerré mis puños apretando fuertemente mi suéter de la escuela.

    ― Prométeme que no te reirás ― Dije mirándolo a los ojos, él asintió afirmativamente ― Me gustas ― Dije sin vacilar.

    Al principio no lo creyó, lo tomo como una broma, pero cuando notó la seriedad con la que lo tomé, sus facciones cambiaron drásticamente, su expresión se volvió rígida, un tanto fría, no me apartó la mirada por varios segundos.

    ― Sabes que tengo novia ¿verdad?

    ― Lo sé, y no te estoy pidiendo que la dejes por mí

    ― Que bueno, porque no lo haría

    ― Lo sé. Solo quería que lo supieras ― dije sin perder la compostura.

    ― De todas formas, eres una niña, soy tres años mayor que tú, una completa inexperta, además yo amo a mi novia y eso nunca cambiará.

    ― Sí, lo sé ― repetí.

    Parecía que cada vez que musitaba esa palabra él se molestaba cada vez más, al punto de insultarme. No sabía qué hacer, así que aceptaba cada cosa y comparación que me hacía. Por fin llegó mi transporte, me subí sin renegarle nada. Mientras que por dentro mi mundo se desquebrajaba. Pensé que si me hacía a la idea de que me rechazaría sería fácil afrontar la realidad, pero fue más duro de lo que creí.

    Al entrar a la escuela fui corriendo a mi salón y busque desesperadamente a Suzuna, quien estaba trabajando en su tarea olvidada. Por primera vez le di un abrazo, ella me veía extrañada, no me preguntó qué era lo que me pasaba, solo dejó que me desahogara.

    Hasta eso, había sido madura al enfrentarme a mis deseos, pero al no resultar tal y como los quería lloré en frente de ella, Sam también llegó para consolarme, después de un rato intentaron hacerme reír sin tener ningún resultado favorable.

    ― Creo que no te fue muy bien ― dijo al aire Sam al ver mi estado.

    ― Para nada― un hilo de voz salió por mi boca.

    ― ¿Qué fue lo que te pasó? ― inquirió Suzuna.

    ― Fui rechazada.

    ― Pero eso no es novedad, Alexis nunca te quiso

    ― Pero que directa tenías que hacer Suzuna.

    ― Pero es la verdad

    Sin decir nada salí del salón, ya era receso, y no quería escucharlas discutir, ni mucho menos regañarme. Me fui al otro extremo de la escuela, me senté bajo uno de los enormes árboles que adornaban las enormes jardineras. Para mi des fortuna pude escuchar en mi cabeza un tono de sonido muy parecido al de Going Crazy de Song Ji Eun. Comencé a tararearla, después recordé la letra de la canción, era el peor momento para cantarla, la letra decía lo mismo que sentía. Y dolía más.

    Pero, para ser solo mi imaginación la música era muy fuerte, me levanté y me dirigí al portón de entrada, y quedé boquiabierta al ver lo que pasaba a fuera. Había un templete y un carro promocional, la música se había detenido un momento, había mucha gente afuera, también habían volantes y promocionales por todas partes… B.A.P. se estaba promocionando afuera de mi escuela… la cuestión era… ¿Cómo sabían a donde iba a la escuela?

    ― ¿Quiere salir a ver? ― preguntó el vigilante, voltee y se refería a mí.

    ― ¿Se puede? ― Inquirí.

    ― Sí, se hizo un convenio con la escuela para dejar salir un rato a los alumnos.

    ― Entonces sí iré.

    Me abrió el portón de reja ancha y me permitió salir. Había un chico delgado de traje negro sobre el templete, por otro lado, estaba mi hermano mayor, mirando de un lado a otro, de inmediato supe que él era el que los había llevado hasta mi escuela.

    ― ¡Imbert! ― me llamaron. Era mi hermano quien me había visto salir.

    ― Traje a tu chico para que se promocionaran con tus compañeros de la preparatoria.

    ― Ya te dije que no es mi novio, me lleva por seis años, ¿Cómo crees que se vería con una niña como yo?

    ― ¿Han visto al señor Bang? ― llegó un hombre de repente ― Necesito decirle algo urgentemente
    ― Hace un momento estaba arriba del templete ― Respondió mi hermano ―. Pero si gustar decirme el asunto y veré si puedo ayudarte.

    ― La verdad, es un asunto muy penoso, pero he roto la grabación de la canción que hace unos momentos estaba sonando, solo tengo una acústica, pero no tenemos la voz de la chica.

    ― Mira que conveniente, mi hermana canta igual que Song Ji.

    ― No, no, no es cierto

    ― por favor, no quiero que me despidan

    ― De acuerdo, pero no quiero subir a cantar

    ― Puedes esconderte en el remolque

    Acepté, me encaminó al remolque en donde tenían sus aparados de difusión de sonido, las mezcladoras y todo ese rollo. Colocó nuevamente la apertura, me puse nerviosa un momento, respiré lo más lento posible para tranquilizarme. Y musité “Going Crazy”.

    Este no es amor, no es amor
    Es una obsesión
    Donde sea que esté, lo que sea que haga
    Tú me observas y siento miedo
    *Terminó mi primera parte y fue la entrada de Gukkie.*
    Sigo tu sombra y te llamo al teléfono
    Me entusiasmo al oír tu temblorosa voz
    Mi corazón se acelera mientras tus pasos se hacen más rápidos
    Voy a enloquecer en esta larga y oscura noche
    Bajo las luces de la calle en frente a tu sombría casa
    Te observo a través de los huecos te la ventana de tu habitación
    Encuéntrame hasta que la noche termine
    Juguemos a unas emocionantes escondidas
    Tú, tú, tú, nunca te podrás alejar de mí
    *Esta fue mi entrada nuevamente*
    ¿Estás loco? ¿Por qué haces esto?
    Por favor, déjame sola
    Te veo y me ahogo
    Aléjate de mí vista
    [Bang] Nunca te podrás alejar de mí
    Te enamorarás de mí
    Intenta escapar de donde sea que estés (no quiero verte)
    Te puedo ver, te conozco muy bien
    Nunca te podrás alejar de mí
    Te enamorarás de mí
    Mírame ahora, no quiero llorar
    No más, más
    [Yo] Vete, desaparece
    Ya no puedo respirar
    Donde sea que vaya, donde sea que esté
    Me sigues, es tan atemorizante
    [Bang] Te llamé cientos y miles de veces, pero ¿por qué no estás contestando?
    ¿Lo olvidaste? Ya han sido mil días desde que nos conocimos
    Te preparé un regalo que te gustará
    Estoy esperando por ti en la calle por la que pasas seguido
    Sé que es lo que siento, no es una obsesión, tu no lo entiendes
    Dices que estoy loco pero no me entiendes
    Tú, tú, tú, nunca te podrás alejar de mí
    [Yo] ¿Estás loco? ¿Por qué haces esto?
    Por favor, déjame sola
    Te veo y me ahogo
    Aléjate de mí vista
    [Bang] Sé que tú también me quieres, tú también me amas, no te escapes de mí
    [Yo] Deja de hablar cosas sin sentido, vuelve a tus sentidos y detente
    Déjame ir ahora, esto no está bien
    No es amor (no es amor)
    Sólo está asustándome, no hagas esto (no hagas esto)
    Solía amarte, pero ahora ya no
    Bórrame de tu memoria
    No quiero llorar, no más, más
    En ningún momento pude ver a Bang cantar moviendo con brusquedad sus brazos como era su costumbre, la vista me daba de espaldas a él, pero pude escuchar la multitud de chicos que se aglomeró alrededor. Salí como de rayo para encontrarme con mi hermano, mientras veíamos como, Bang intentaba dar informes del futuro concierto, me contó que estaba en mi casa esperando ver su programa favorito, cuando vio que se estacionaron en la entrada de nuestra casa, salió a ver y descubrió que era un chico oriental, conversaron y llegaron al acuerdo de promocionar la invasión alienígena en México empezando por algunas escuelas, fue de ahí que llegaron a la mía. Los demás estaban en otras partes haciendo lo mismo.

    El resto del día fue correr de la tuba de chicas que consideraban sexy a mi Matoki.











    *-*-*-*-*-*-**-*-**-**--

    Bueno hasta aquí dejo el capitulo 3, lo sé estoy loca, pero mi cabeza es lo que piensa xDDD soy una maniaca depresiva xDD ok no pero bueno, nos vemos en el proximo capitulo


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    Mina Guk

    Mina Guk Usuario común

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    Título:
    [Long-Fic] No lo creerías [Kpop-B.A.P.]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    6
     
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    4017
    Capítulo 4: Solo así
    Tenía cosas más importantes que hacer ese día, así que falté a la escuela. Junto a mi madre, arreglé la casa para que se viera presentable, ya que tendríamos visitas unas horas más adelante.
    Mientras que mi hermano menor se bañaba y vestía, yo acomodaba la mesa para que en cuento la visita llegara les invitáramos a comer. Así que utilicé los mejores utensilios que teníamos y acomodé para darles un toque de decencia.

    En cuanto mi madre terminó de cocinar se metió a bañar, planché la ropa de mi padre para que en cuanto llegara del trabajo hiciera lo mismo que mi madre.

    En el momento en el que terminaba con la ropa, sonó mi teléfono celular, de inmediato contesté. Era Gukkie quien quería vernos, a mi hermano mayor y a mí.

    ― Entonces no vas a poder― Le había comentado que no podríamos asistir ya que esperábamos visitas, las cuales vendrían a tratar un asunto muy importante relacionado a mi hermano.

    ― Lo siento, no fue mi intención rechazar tu propuesta, pero es necesario que me quede aquí.

    ― Si no puedes venir, ¿Puedo ir con ustedes? ― La pregunta se me hizo un poco extraña ¿por qué era que le urgía vernos?

    ― Si eso quieres, eres bienvenido a mi casa ― Vocalicé con un poco de arrogancia.

    ― De acuerdo, pero ¿a qué hora?

    ― La visita llegará a las 2 de la tarde

    ― Entonces iré a las 4 a tu casa ― y colgó sin decir más.

    Como teníamos predicho, a las dos en punto sonó el timbre, corrí a atender la puerta, en cuanto la abrí dejé pasar cordialmente a dos señores acompañados de dos jóvenes, uno de ellos era mi hermano mayor.

    Habían venido a discutir con mis padres sobre la educación de mi hermano, querían llevárselo a Estados Unidos a estudiar, ya que el señor era maestro de una muy buena universidad de ahí, y como mi hermano buscaba donde estudiarla, les pareció bueno llevárselo con ellos. Eran los padres de su mejor amigo, Alexis.

    Durante la comida, no se mencionó nada, hasta que terminó. Hubo varias contradicciones de parte de mis padres, ya que decían que querían lo mejor para él, pero que no lo dejarían ir, y que ya era mayor para decidir lo que era bueno para su vida. En varias ocasiones opiné dándoles la razón y en otras los regañaba por su incomprensible forma de hablar.

    Al final, se llegó a la conclusión de que se iría, con la condición de ser bueno en su clase, no el mejor, pero que se defendiera. Y ese mismo día fue en el que lo tuvieron que llevar al aeropuerto.
    Ya había preparado sus maletas un día antes, parecía que sabía que accederían, por una parte me sentí feliz de que tuviera la oportunidad de superarse, por otra, me sentía sola, él siempre estuvo conmigo, ahora se marchaba a hacer su vida lejos de mí. Sentía un enorme hueco en el pecho, por primera vez quería llorarle, pero lograba suprimir las ganas de hacerlo y terminaba sonriéndole.

    Durante todo el rato no pude ver a los ojos a Alexis, sentía que me rechazaba, sentía miedo de que las palabras se nos cruzaran. Con él mantuve una distancia considerable hasta cuándo fue la hora de despedirnos. Mis padres los acompañaron al aeropuerto dejándome sola en la casa.
    No tardó mucho para que llegara Bang. Tal y como quedó, a las cuatro estaba parado frente a la puerta de mi casa. Lo dejé pasar y le comenté lo que acababa de pasar, aún mantenía mis lágrimas suprimidas.

    ― Así que ya no podré verlo ― Masculló decepcionado mientras se recargaba en sus rodillas. Estábamos sentados en la sala, la casa se veía bacía y muy callada dándole un ambiente tétrico a la situación.

    ― Eso parece ― intenté decir, pero sentía que mi garganta se entrecerraba.

    ― Y yo que quería darle esto a ambos ― Me mostró un sobre blanco.

    ― ¿Qué es? ― Inquirí al tiempo en el que quería alcanzarlo. Él dejó que lo tomara.

    ― Son boletos para nuestro concierto, ocho en total, en verdad quería que tu hermano nos acompañara.

    ― Apuesto que comprará el DVD del concierto― Sonreí al fin.

    Permanecíamos en un tremendo silencio incomodo, no pude soportarlo y fui a la cocina para invitarle un poco de pastel que había preparado mi progenitora. Abrí el refrigerador y me tomó un poco elegir un buen sabor de pastel para él. Opté por invitarle de chocolate, así que lo saqué y corté con mucho cuidado de tal manera preservara una buena forma y presentación. Se lo llevé y lo comió con mucho agrado, no era para más, mi madre siempre preparaba muy buenos pasteles, apuesto que si Daehyun hubiera estado en ese momento acababa con todos los pasteles que tenía. Dejó el plato en la mesa de centro y volvimos a ese silencio incómodo.

    ― ¿Alguna vez te has enamorado? ― pregunté de la nada.

    ― En una ocasión, creo ― respondió sin afán.

    ― ¿Por qué crees?

    ― Porque amé a una chica una vez, pero supongo que era por costumbre y no por verdadero amor ¿Por qué lo preguntas?

    ―Porque estoy confundida, no sé si verdaderamente quiero a un chico, pero tal vez sea admiración en vez de amor.

    ― ¿Qué sientes al estar con esa persona?

    ― Frío, remordimiento, miedo, me siento pequeña e inerte ― Entrecerré la comisura de mis ojos al tiempo en el que me sentaba junto a él.

    ― Tú me confundes… ― Hizo una pausa para después continuar―. Entonces no es amor, ni admiración. Lo que sientes es que es una persona que te domina, es tanto tu afán de ser fuerte que una persona con más fuerza que tú atrae tu atención, lo que te gusta es ser controlada por alguien.

    ― Lo que quieres decirme es que soy masoquista ¿No?

    ― Algo así. Pero descuida, te ayudaré a que ya no sea de esa forma― Sonrió, tomó mi mano y la sostuvo con fuerza. Sentí como un calor intenso subía por mi cuerpo y se concentraba en mi rostro, comenzaba a ponerme nerviosa, mis neuronas se alteraron a tal grado que no podía pensar con claridad, comenzaba a faltarme el aire.

    En un segundo, mi ritmo cardíaco cambió, comencé a pensar cosas raras, y llegué a una conclusión inerte, posiblemente errónea, pero en ese momento creía estar en lo correcto.

    Me acerqué peligrosamente a Yong Guk, lo miré a los ojos y sonreí para después propinarle un ligero beso en la mejilla, uno de los que en mi vida jamás le había dado a alguien, me sentía nerviosa por cuál sería su reacción, tal vez había sido un poco impertinente por hacerlo, pero quería darle una forma de agradecimiento que cubriera de alguna forma el costo de su ayuda.

    Me miró extrañado, de inmediato pedí perdón pero su expresión no cambió hasta después de unos segundos. Levantó su mano derecha y la posó en mi cabeza, musitó una risa como su mi acción fuera una novedad, alborotó mi cabello, eso en parte me molestó y le di un pequeño empujón, él lo tomó como si lo retara y empezamos a empujarnos mutuamente hasta que terminamos haciéndonos cosquillas.

    Ya hacía mucho tiempo que no jugaba de esa manera con alguien, me sentía una niña pequeña. Con movimientos bruscos intentaba apartarlo pero no cedía, comencé a desesperarme y me giré intentando zafarme pero no se me terminó el sillón y ambos terminamos en el suelo.

    Reímos como locos, pero me detuve cuando su mirada se cruzó con la mía, se levantó de encima de mí, tomó su gorra mientras se aproximaba a la puerta para irse.

    ― Recordé que solo venía a dejarte los boletos, me tengo que ir, tenemos una presentación en una plaza como promocional, así que discúlpame. Vendré luego a verlos. Bye baby.

    Atravesó el portal de la puerta sin darme la cara, me sentí tan a penada que dejé que se marchara. No tenía nada más que hacer así que me recosté en el sillón y me quedé perdidamente dormida.
    Cuando desperté noté que mi padre miraba la televisión tranquilamente, mi madre tejía y mi hermano jugaba con su PSP. En cuanto se percataron de que había despertado se empezaron a reír. Los miré sin comprender por qué serían de esa manera, hasta que mi madre dijo que estaba halando dormida, que decía cada incoherencia.

    ― ¿Y que decía? ― Inquirí por curiosidad.

    ― Tonterías como “Amo el pastel”, “quiero ser un Matoki”, “hasta la vista baby”, casi me metas de risa, además te movías mucho, creí que caerías del sillón. ― Contó mi madre con paciencia y serenidad.

    ― Sí que estoy loca ― Me levanté y estiré mi cuerpo.

    ― Vamos a cenar, ya está la mesa puesta― Indicó mi hermano.

    ― Ok, vamos me muero de hambre

    Todos nos sentamos en la mesa, y como era nuestra costumbre, cada quien en su lugar. A diferencia de otros días, una silla vacía nos hacía sentir ese mismo vacío en el pecho.
    ― Creo que ahora tenemos más espacio ¿no creen? ― Mencionó el chico de 10 años que se sentaba a mi izquierda.

    Reímos por ironía, siempre peleábamos porque los platos no cabían o simplemente no podíamos ver la tele a gusto porque la cabeza de mi hermano estorbaba. Era como si algo que queríamos quitar ya no estuviera y ahora quisiéramos jamás haber pedido que se fuera. Estúpida ironía.
    Después de cenar subí a mi recamara, como había dormido mucho, no tenía sueño, así que encendí mi computadora y revisé mu correo, tenía casi dos semanas de no abrirlo, así que era de esperarse que tuviera tantos mensajes. Pro uno de Bang llamó mi atención, lo había enviado hace dos días.


    Bang Guk:
    Había olvidado decir que necesitaba otro favor, sé que ya te he molestado mucho pero es el último.


    Como era de esperarse contesté. Aunque me percaté de que el mensaje tenía más de una semana. Ya hacía casi un mes que habían llegado aquí, han estado tan ocupados promocionándose que pocas veces veía a Bang, a los demás no los había podido conocer en persona.


    Imbert:
    Claro, solo dime que puedo hacer por ustedes.


    En cuanto lo envié cerré esa cuenta y revisé la otra. En esta solo tenía un mensaje y era de Himchan, era reciente, lo revisé sin vacilar.


    Kim Himchan:
    Hola baby, sé que cuando nos conocimos en el cine hubo una tremenda confusión y terminaste burlándote del pobre Dae, él no es malo, por aquello ya te perdonó, pero lo que mi intriga es que Bang Hyung siga diciendo que tú nunca harías eso. Pero ya no importa, sé que no debemos juzgar a la gente sin antes conocerla, hice mal en pensar que solo te burlabas de nosotros, lo siento en verdad, sé que pudo ser difícil actuar normal con chicos que te doblan la edad y que acabas de conocer.
    Por otra parte quiero darte las gracias por tu apoyo, había olvidado que teníamos una relación, así que como ya no me molestan ni nada por el estilo, te dejo libre. Y nos vemos en el concierto. Bye.


    En verdad la había regado, ellos me daban su confianza y yo la menosprecié. Viéndolo del lado amable, me estaba dando una segunda oportunidad, en la cual me presentaría como soy en verdad y los trataría como se debe. Sin más mentiras, de ahora en adelante sería sincera con ellos y conmigo.


    Mishiku:
    En verdad lo siento Kim, pero no podía evitarlo. En realidad les mentí, esa chica que conocieron no era yo, era una amiga mía, si no quieres hablarme no hay problema, fue mi error, no debí mentirles… pero estaba tan nerviosa y no quería que los vieran con alguien como yo, por eso lo hice, no soy nada bonita, ni siquiera se vestirme adecuadamente. Pero quiero remediar todo los problemas que les causé y quiero presentarme formalmente con ustedes, si es que me dan esa oportunidad.


    Después de enviarlo regresé a la otra cuenta en donde ya tenía respuesta por parte de Bang.


    Bang Guk:
    Sé que ya es mucho lo que has hecho por nosotros, pero en esta ocasión es de vida o muerte, no hay problema si te niegas, pero es más recomendable de aceptes… si es que quieres, bueno, no sé cómo lo vas a tomar, pero requerimos de que aceptes ser la novia de Jong Up… en público, el día del concierto…


    Me quedé estática unos segundos, tras analizar las circunstancias me alteré tanto que no pude mantenerme sentada y caí de espaldas con todo y silla de escritorio, el golpe no fue doloroso ya que la petición de Bang acaparaba la mayor parte de mi cabeza. No sabía si estaba emocionada, nerviosa o desilusionada, ya que mi preferencia se iba más al líder que a Up. En fin, le dije que lo ayudaría en lo que pudiera, y creo, esto solo estaba en mis manos. Supongo es una buena forma de que me perdonen por haberlos engañado, incluyendo que con quien tengo mayor responsabilidad de una enorme disculpa es con Daehyun, ya que Emma se rió de forma muy grosera de él.

    ― Puede que sea algo duro, pero saldremos a delante― Me dije. Solo que no comprendí el por qué esas palabras emanaron de mi boca, ni yo misma lo sabía.
    Apagué la computadora y me metí a dormir, al día siguiente era obligatorio que tenía que asistir a clases.



    *-*-*-*-*-*-*-*


    Ya era fin de semana, por fortuna terminé las clases de muy buena forma, en exposiciones me había ido muy bien y en los exámenes también, mi semestre estaba por acabarse y con esto, me iba haciendo de la idea de que en unas semanas más cumpliría mis 17 años, a ya un año de la mayoría de edad, al igual que el concierto de B.A.P que se haría precisamente en la fecha de mi cumpleaños, supongo todo fue plan de Bang. Como adoraba a ese chico.

    Para ese día, mi madre me hizo invitarlo a la casa, ya que mi padre quería dialogar con él con respecto a cómo se inspira para escribir una canción. A decir verdad, mi padre es fanático de la música y el que le pongan a otra persona con sus mismos gustos, es d esperarse ese tipo de reacción, sin olvidar que el asiático ya tenía un poco más de fluidez en su español y que ya podía mantener una conversación decente y sin pausas.

    Entre mi madre y yo preparamos la comida, había comida italiana, ya que mi progenitora estudió gastronomía tenía una gran gama de guisos nacionales e internacionales. Y quería prepararle algo que en verdad le gustara, yo le sugerí le preparara Ramen, ya que es su comida favorita, pero ella insistió en que eso lo puede comer allá, así que preparó lo que ella quiso.

    Después de una plática sobre tonos y tiempo de la música, pareció que entre Bang y mi padre podría generarse una muy buena amistad. Se sentía raro ver que mis padres lo trataran como mi novio sabiendo que nuestra diferencia de edad era bastante y que las nacionalidades nos distanciaban demasiado. En realidad no comprendía nada.

    ― ¿Y ya tienen planeado su concierto? ― Fue una de las preguntas generadas por mi padre que logré escuchar desde el comedor cuando recogía los platos sucios.

    ― Sí, será dentro de unas semanas, nos hemos estado preparando para ese día. Quisimos promocionarnos para dar no a conocer y así tener más audiencia para ese día.

    ― Eso me parece muy bien. ¿Y se encontraron con fans?

    ― Sí, con más de las que esperábamos. Me sorprendí mucho cuando nos saludaban de forma tan cariñosa y respetuosa, sentimos el calor de nuestras Babyz muy rápidamente, como si nos estuvieran esperando por mucho tiempo.

    El interrogatorio duró hasta que el celular de mi padre sonó. Era mi abuela quien necesitaba ayuda para revisar su presión. Mi hermano lo acompañó y mi madre subió a mi recamara para revisar algunas cosas en Internet, dejándonos a Yong Guk y a mi nuevamente solos.

    ― Me parece que las cosas les han estado saliendo bien ¿No? ― tras una sonrisa me acerqué a él de forma amistosa.
    ― Sí, me siento muy contento de ver cómo nos siguen y admiran
    ― No es para más, son muy buenos en lo que hacen, y dan lo mejor de sí en cada presentación. Era obvio que sería así.

    ― Baby, jamás te he preguntado, pero ¿Por qué te gustamos? ― se levantó del sofá en el que estaba sentado y me encaró. Estaba muy cerca de mí, mi respiración se aceleró, me estaba poniendo nerviosa. Exhalé aire como si fuera un suspiro e intenté hablar con voz clara.

    ― Porque son diferentes, porque a pesar de tener muy buen nivel de audiencia mundial, siguen siendo personas sencillas. Tan solo mírate ahora, estás parado en medio de la casa de una fan, ella no tiene nada de especial, pero tú estás con ella, y estás al pendiente de las demás Babyz. Sin descartar que adoras a los niños y no dudas en aportarles ayuda. Bang, eres el tipo de persona a quien considero perfecta, tienes mentalidad sutil, agresiva, reservada, amable, conflictiva y a la vez tranquila, tu forma de pensar y de razonar… simplemente no he conocido a otra persona igual.

    Se mantuvo en silencio, escuchando cada una de mis palabras sin apartar su vista de mí, su rostro tranquilo y sus ojos rasgados me encantaban, siempre había tenido una debilidad por los chicos asiáticos, y ese chico simplemente me gustaba, por todo, podría decirse que comenzaba a quererlo más que como amigo.

    Comencé a ver como mojaba uno de sus labios y deslizaba su mano derecha por mi barbilla hasta mis mejillas. Sus suaves movimientos me hipnotizaban poco a poco hasta que perdí razón de mí. Podía sentir como la distancia entre nosotros se acortaba y como nuestras manos se entrelazaban. Parpadee y al momento de abrir los ojos sentí como su frente chocaba con la mía manteniéndonos a unos escasos centímetros. No puedo explicar con claridad cuál era esa sensación. Cerré los ojos por inercia. Pasado esto sentí un cálido beso en la mejilla izquierda. Abrí los ojos por sorpresa, yo esperaba otra cosa, pero a la vez me sentí aliviada, no sé cómo habría reaccionado si en verdad me hubiera besado.

    ― Saranghe ― dije en voz baja escondiendo mi vergüenza tras mis palmas de las manos.

    ― Me gustaría que fueras dos años más grande, así no me causarías tantos problemas ― Dio media vuelta, al parecer quería esconder su expresión de mí.

    ― Lo sé, y no lo puedo cambiar. Solo quería hacerte saber que me gustas, no por ser famoso, ni porque quiera aprovecharme de ustedes, sino porque te conozco, un poco, pero conozco como eres y sé que si me rechazas es por protegerme y no por burlarte de mí ― No estaba segura de lo que decía, pero las palabras brotaban desde mi corazón, no de mi cabeza.

    ― ¿Por qué tenías que ser tan insolente? ― Se giró en mi dirección y me cubrió con sus brazos con fuerza ― ¿y tan chaparra? ― sonreí y correspondí a su abrazo.

    ― Aun soy una niña, podrías matarme con tanta ternura ― De acuerdo, esa circunstancia me estaba volviendo loca y decía incoherencias.

    ― Solo así ― Masculló ―. Así no me siento como alguien pervertido.

    ― Oppa, te quiero ― comencé a llorar, no de tristeza, sino porque me sentía feliz de tenerlo conmigo, no como yo quería, pero aun así lo tendría. No me importaba seguir siendo su amiga, porque lo quería tanto que no quería robarle su libertad.





    *-*-*-*-*-*-*-*-*

    hasta aquí el capitulo 4, ^^ me esforcé toda una noche en hacerlo :3 espero sea de su agrado y comente, este lugar se ve muy vacío ._.
     
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    Mina Guk

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    Título:
    [Long-Fic] No lo creerías [Kpop-B.A.P.]
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    Capítulo 5: “Si”
    No me había percatado de que los días transcurrían tan rápido y la fecha del concierto estaba a tan solo un día. Estaba nerviosa y buscaba que ropa ponerme para el día siguiente, mi madre solo me miraba con una sonrisa de par en par, se burlaba de mí como si se tratase un teatro callejero lo que ocurría en mi recamara. Cada que podía, la miraba verme desde el marco de la puerta ¿Por qué solo me miraba y no me ayudaba?, pensé, pero después agradecí de que no fuese así ya que ella tenía un gusto un tanto abrumador para vestir.

    Por fin encontré algo que me agradaba, era una falda negra con cordoncillos del mismo tono y encaje, una blusa blanca con tonalidades negras en los extremos rasgados de previo diseño y, unas medias gris oscuro con figuras poco perceptibles. A mi ver, era cómodo y no tan revelador, así que quise ponérmelo, mi madre no dijo nada, dio media vuelta y se marchó dejándome con toda la ropa tirada a mi alrededor, arquee una ceja para después emitir un suspiro. Guardé las prendas mientras pensaba en las múltiples expresiones que en mi se generarían al conocer a todos los miembros de B.A.P, tal vez gritaría como una loca o me quedaría estática un lugar muriéndome de vergüenza, para mí, era una experiencia muy nueva, ya que en mi vida había sido fan de algo o alguien. No tenía ni idea de cómo debía comportarme.

    Esa misma tarde, hablé por teléfono con mi hermano que ahora estaba estudiando la universidad en Estados Unidos junto a su amigo Alexis. Me deseo buena suerte en el concierto y me prometió que en cuanto saliera el DVD del evento lo compraría. De cierto modo, me sentí feliz de que él me apoyara, aunque mientras estuviera conmigo era una molestia, lo quería mucho y me dolía que no estuviera cuando más lo necesitaba. Contuve las lágrimas para no llorar enfrente de todos a la mitad de la sala, cuando este sentimiento me embargaba, emitía una risotada resonante ocultando mis verdaderas emociones.

    Para aquella noche, mi padre preparó un especial de consejos de cómo sobrevivir a los conciertos y a los fans salvajes que suelen hacer todo lo posible para conocer a sus ídolos. Fue lo más extraño que he vivido en toda mi corta vida, aunque, fue gracioso en varias ocasiones. Y sin querer, me dormí en el comedor, media hora después mis padres me despertaron y me mandaron a mi habitación.

    Por la mañana, me levanté muy temprano, planché mi cabello y lo dejé tan lacio como normalmente veo a las asiáticas, me puse la ropa que un día antes había preparado, desayuné muy bien teniendo en cuenta de que estaría mucho tiempo fuera y posiblemente no comería mucho.

    ― Hija ¿Qué haces despierta tan temprano? ― Apareció mi madre desde su habitación que estaba junto a la sala.

    ― Quiero darme prisa, no quiero que se me haga tarde ― respondí a su pregunta anterior manteniéndome firme y articulando cada palabra con delicadeza.

    ― Pero… El concierto es hasta las 5 de la tarde

    ― Lo sé, pero estaba tan ansiosa por el concierto que no pude dormir ― susurré bajando la mirada el sentir que molestaba a los demás.

    ― Ve la tele en tu cuarto o ponte a hacer esos dibujos tuyos que te quedan muy bien, tal vez puedas regalárselos a Bang o a sus amigos ― Me aconsejó.

    ― De acuerdo, lamento molestarte, madre ― me levanté de la mesa y subí las escaleras para ir directo a mi recamara.

    Pasé largas horas preparando cosas lindas para regalarles a los chicos de B.A.P, cosas simples y hechas a mano, ya que no trabajaba y no poseía mucho dinero. Cuando dieron las 12:00 p.m. una camioneta negra se estacionó frente a mi casa, un chico vestido de mozo bajó y toco la puerta, mi padre le atendió y le mostró la invitación del concierto, mi progenitor me llamó y corrí hasta él, no quería hacerlos esperar. Me despedí de mi familia antes de subirme a la camioneta, me desearon suerte y me pidieron que me divirtiera, asentí con gratitud. Subí y ahí me topé con Kendra, Suzuna y Moni, quienes se habían arreglado lo mejor posible. Eran mis únicas amigas, así que fue a ellas a quienes invité intentando cubrir las ocho entradas al concierto.

    Tardamos dos horas para llegar al auditorio en donde se iba a hacer el concierto, debo admitir que jamás había visto ese lugar, no es que fuese una ignorante, es solo que casi no salía, el 97% del tiempo me la pasaba en mi casa, el otro 3% salía a lugares muy concurridos que mis padres conocían; el lugar era enorme, tenía muchas entradas, habían varias Baby’z sentadas en unas pequeñas gradas, querían esperar pacientemente hasta que se diera la hora de la presentación de los conejos extraterrestres, cruzamos entre ellas y nos metieron por una puerta color blanca, parecía ser la de servicio, caminamos por un pasillo estrecho con pintura un tanto desteñida, poco a poco se ensanchaba hasta que se convirtió en un pasillo concurrido, nos señalaron un cuarto de puerta doble. Entramos y era más bien un paraíso, ya en su interior era enorme, había dos televisores, sillones y una mesa de bufete con varios postres y alimentos dulces, exactamente como había imaginado mi paraíso.

    ― ¡Oh, Oh! ― Vocalizó Suzuna señalando ―. ¡Es un Xbox! ― Sus ojos se iluminaron y brincó como niña pequeña cuando le muestran un juguete nuevo.

    ― ¡Wow! ― Voltee, era Kendra quien señalaba uno de los sillones ― Ese es el disco con el nuevo capítulo de Naruto ― No tengo n la más mínima idea de cómo lo encontró, pero fue raro verla tan sorprendida.

    ― ¡Mira, Mira! ― esta ocasión era Moni ― Es un set de maquillaje.

    ― Esto es para ustedes, la agencia pidió se decorara este cuarto solo para ustedes. ― el guía articuló gentilmente aquella oración.

    ― Creo que es demasiado― Comenté mirando a los alrededores. ― No me siento especial como para recibir todo esto.

    ― Es como una forma de agradecer su apoyo, los integrantes del grupo evolucionaron mucho con estas continuas mini presentaciones. Generaron mucha experiencia, además, les ayudó a aprender otro idioma anexo a los que tienen que manejar.

    ― Bueno, también tengo que admitir que ellos me ayudaron a aprender el inglés, aunque me cuesta mucho trabajo, ya es un poco más fluido que antes.
    ― ¡Ya Imbert, vamos a jugar un poco! ― Suzuna me llamó desde donde estaba el Xbox con controles inalámbricos.

    Disfrutamos de las cosas por una hora, fue encantador comer de esos postres que lucían y sabían bien. Las demás también se divertían mucho con aquellas comodidades. Todo iba bien, o eso parecía.

    Cuando pasó la primera hora entró un grupo de chicas que portaban batas blancas, casi como estilistas, traían una maleta y un carrito de vestidos, por un momento pensé que serían para las bailarinas o alguien del staf, pero se detuvieron enfrente de mí, una de ellas me preguntó “¿Tu eres Imbert?” asentí desconcertada, ellas sonrieron, esa sonrisa me causó miedo, era del tipo que emiten los psicópatas antes de cometer sus crímenes. Intenté huir, pero me cerraron el paso, colocaron una silla y me sentaron encarando al espejo del set de maquillaje que estaba en uno de los extremos del cuarto exactamente frente a la puerta de entrada. Era una masacre, usaban maquillaje, delineadores u rímel e mi rostro, otras jugaban con mi cabello como si fuese no sé qué, pero lo jalaban mucho y lo cepillaban. ¡Ayuda! Un alma piadosa que me rescatara.

    ― Tranquila, no van a matarte― se escuchó una voz detrás de mí, las chicas se apartaron y me permitieron ver a la persona emisora por el espejo. Intenté hablar pero solo se oía un molesto sonido que salía de mi boca, casi como un tartamudeo.

    Su atuendo carmesí contorneaba su delgada figura y le otorgaba una facha ruda y pesada, se veía bastante bien con esa pinta. Suspiré casi a escondidas volteando la mirada para lucir un poco desinteresada, tomé un poco de mi saliva y la tragué, llevé mi mano derecha hasta mi rostro e intenté entablar una ligera conversación.

    ― ¿No crees que es demasiado? ― Inquirí un poco aturdida.

    ― No lo tomes a mal, pero era algo necesario― Habló con tranquilidad mientras me lanzaba sonrisas coquetas.

    ― Ósea que mi intento de arreglarme no funcionó ― Arquee una de mis cejas.

    ― ¡NO! ― Lo puse nervioso ― ¡No me refiero a eso! Es que es como mi regalo de cumpleaños. Felicidades Imbert. ― Aunque su aspecto fuese de un chico rudo, tenía momentos de ternura… aunque esos momentos causaban miedo. Un extraño miedo que hacía que se te pusiera la piel de gallina. Y aquel era uno de esos momentos.

    ― Solo bromeaba. ¡Jeje~! Te lo agradezco, pero no te hubieras molestado.― Intenté tranquilizarlo, pero ese rostro no desaparecía.

    Por un momento me había olvidado de que también estaban mis amigas, cuando recordé su existencia intenté verlas de soslayo, Suzuna era la más conmocionada de ellas, estaba parada, estática, el único movimiento que emitía era su pecho tras cada respiración, parecía esperaba a alguien, e inmediatamente el nombre se me vino a la mente, Zelo.

    ― B~B ¡Bang! ― Articuló con dificultad mi pequeña amiga semi oriental.

    El chico aludido volteó hacia ella y la saludó con la mano, ella caminó hacia él y lo miró con un brillo raro en sus ojos.

    ― B~ Bang, ¿P~ Podrías darme tu autógrafo? ― El chico asintió con su enorme sonrisa característica, sus caninos sobreseían y sus ojos se achicaban por sus músculos contraídos. ― ¡WOO! ¡Sí! ― La chica se emocionó y buscó en sus bolcillos, comenzó a buscar más desesperadamente, para luego, verme y correr hacia mí ― ¡Imbert! ¡Imbert! ― Apartó a las chicas que me rodeaban como si no importara nada más que el que ella hablara conmigo ― ¿Tienes donde anotar? ¿Un cuaderno, un trozo de papel o una servilleta usada? ¿Algo?

    ― ¿Servilleta usada? ― arquee una ceja― No niña, no tengo nada.

    ― ¡Hyung! ― Otra voz aguda apareció tras la puerta de entrada a la habitación, poco después apareció un chico de tez blanquecina, cabello color chocolate, ojos pardos, cuerpo esbelto y portaba el mismo vestuario que Bang, el chico que había llegado un poco antes.

    ― Himchan ― Musitó Bang al verlo entrar, yo casi entraba en shock, por un momento nuestras miradas se cruzaron a través del espejo, era igual o más apuesto en persona que en revistas y fotos tomadas en internet. Mi boca volvió a hacer ruidos extraños.

    Bang le impidió que se adentrara más a la habitación, y las chicas me rodearon, tanto como Yong Guk como Himchan salieron de la habitación mientras que se despedían de nosotras con las manos. Todas suspiramos al unísono después de verlos desaparecer tras esa puerta.

    ― Mi autógrafo ― Canturreó Suzuna entristecida.

    ― No te preocupes, más tarde se los pediremos a los seis ― Intenté animarla.

    ― De acuerdo ― accedió.

    ― Señorita ― Me llamó una de las muchachas que me peinaba, voltee mi vista hacia ella ― ¿Qué vestido le agrada más? ― Tomó del carrito varios vestidos y me mostró algunos. Se veían bien, pero no eran totalmente de mi agrado ― ¿o tiene un gusto específico para los vestidos? ¿Qué tipo de vestidos le agradan?

    ― No tengo ni la más mínima idea de lo que me hablas ― Intenté pensar un poco después de confesarle que no sabía nada con respecto a los vestidos, es decir, lo único femenino que usaba eran las faltas tipo lolita ¿Será a que eso se refería? No lo sé, pero nada perdía con intentarlo ― Y ¿No tienes algo estilo Lolita?

    ― Veamos, creo que vi algo así por aquí ― Revisó entre todos los vestidos y sacó uno color marrón con una falda echa de cortes tipo hojas, sin escote pero con la parte del pecho decorado con listones del mismo tono, imitaciones cursis de Darck, no se veía mal. Decidí ponerme ese.

    ― Me gusta ese ― Dije al tiempo en el que las otras chicas se apartaban de mí y se hacían a un lado.

    ― Puede ponérselo, hemos terminado.

    Tomé el vestido y lo medí, me llegaba hasta dos dedos arriba de las rodillas, las miré y me señalaron una puerta detrás de mí, me comentaron que ese era un baño, me giré y la pensé un poco para entrar, no estaba totalmente convencida de que me viera bien en ese vestido, ni tampoco de que quisiera usarlo. Moni me alentó diciendo que si seguía así nos iríamos y no veríamos el concierto. Emití un suspiro de resignación y entré al baño. Me despojé de mis prendas con facilidad. Dejé las medias que traía y acomodé el vestido en el suelo para ponérmelo desde abajo, lo pasé por mis piernas hasta llegar a mis hombros, corrí el cierre y acomodé los pedazos de tela que conformaban la falda. Me puse mis tenis que más bien eran botas. Me adentré un poco más al cuarto de baño, encontré un espejo enorme que me permitía verme completamente, al dar el primer vistazo, me desconocí, no podía creer que con aquel maquillaje y peinado me viera tan bien. Hace tan solo unos momentos ignoraba como me veía ya que la mayor parte del tiempo las chicas me tapaban la vista al espejo justo después de que Bang se fuera.

    Salí del baño y les mostré el vestido ya puesto a mis amigas, escuché algunos halagos por parte de ellas y al parecer las chicas de maquillaje también les iban a poner un poco. Dos de mis amigas se veían molestas cuando las maquillistas se les aceraron, pero Moni era la excepción, ella estaba totalmente feliz.

    ― Espero que nuestro trabajo sea de su agrado ― Armonizó una de las chicas con su suave voz ―. Por otra parte, nos retiramos, el concierto está a punto de comenzar. Esperamos que se diviertan.

    ― Sí, muchas gracias. ― Canturreé un poco aturdida ¿Cuánto tiempo había pasado? Busqué los boletos y vi que no tenían número de filas. Después de aquí ¿A dónde nos teníamos que dirigir?

    ― Bueno, vámonos o no veremos nada ― Vocalizó Kendra adelantándose. Tragué saliva, como era mi costumbre, no tenía ni idea a donde ir.

    Caminamos por el mismo pasillo por el que llegamos y vimos que ya no había nadie, supuse que era porque el concierto estaba a por empezar. Moni caminó hasta toparse con otro pasillo, encogió los hombros y caminó como si estuviera sola. Las demás la siguieron, yo me quedé hasta el último, llevé mis manos hasta mi pecho, comenzaba a latir mi corazón muy rápido.

    ― Como lo pensaba, este tampoco es el camino ― Comentó Suzuna después de un rato.

    ― Creo que estamos perdidas ― Dije algo obvio que ellas ya habían notado.

    ― Esta es la tercera vez que Moni escoge el pasillo y terminamos saliendo del auditorio, teatro o lo que sea que es. ― Kendra se veía molesta.

    ― Es mi turno para escoger un camino ― Suzuna caminó por un pasillo a la izquierda de donde estábamos. Vi como mi amiga robusta rolaba los ojos y la seguía.

    Solo se oían los pisotones que dábamos en el piso de loseta blanca.

    ― ¿Te sucede algo? ― Kendra caminó más despacio para llevar mi mismo paso.

    ― No ¿Por qué preguntas? ―intenté sonreír.

    ― Te vez algo rara.

    ― Bueno, decir que me veo rara no es novedad, es decir, nunca me ha visto “Normal”

    ― Bueno, sí, pero no me refiero a eso

    ― Oigan… ― entre Kendra y yo íbamos muy distraídas platicando y no nos dimos cuenta de que Moni y Suzuna se habían detenido en seco, ambas chocamos contra nuestras amigas obligándolas a dar un paso más.

    ― Creo que llegamos a la parte tras el escenario…― Comenté al ver el lugar, estaba boquiabierta, había mucha gente que corría preparando los vestuarios.

    ― Bueno, por lo menos desde aquí los podemos ver ― Todas volteamos en la misma dirección en que lo hizo Suzuna, había una cortina abierta que daba justo a un lado en donde se veían los chicos de B.A.P cantando “Burn it up”, el espectáculo había comenzado, y para anunciarlo, cantaron su primer tema introductorio.

    Pero para ser sincera, no me agradaba la idea de verlos de esa manera, así que me di media vuelta y me metí en otro pasillo. Estaba molesta porque a mí me regañaban de que siempre me perdía, pero a ellas no les podía decir nada quedé un poco indignada y me marché sin decirles nada.

    Caminé un poco y noté que estaba llegando a las gradas, una señorita me pidió mi boleto y me indicó el camino por donde llegaría el palco que teníamos reservado.



    >>Fin del Flash back<<


    ― Bueno, pequeña, es suficiente por hoy ― Dije levantándome del sofá.

    ― ¡No! Madre, por favor, otro poco ― Me detuvo mi hija.

    ― Pero mañana hay escuela ― Intenté convencerla de que era un poco tarde y posiblemente no había hecho su tarea

    ― Prometo levantarme ― Comentó convenciéndome ella primero

    ― De acuerdo ― Iba a regresar a mi lugar en el sofá, pero el timbre de la puerta sonó, fui a abrirla pero una sorpresa me tenía preparado el destino.

    Al darme cuenta de quien estaba tras esa puerta de caoba oscura quedé pasmada y con una sonrisa en el rostro.

    ― ¿No me vas a invitar a pasar? ― Una mujer de mi edad acompañada de una pequeña niña de aproximadamente seis años de edad y un niño de cuatro estaban parados frente a mí. Balbuceé un poco antes de que las palabras salieran de mi boca y darle la bienvenida.

    ― Es que me sorprendiste. Enserio, nunca me hubiera imaginado que catorce años después te volvería a ver.

    ― Sabes, aquí afuera hace frío.

    ― Lo siento, por favor pasa. ― Estaba nerviosa, pero al tiempo me sentía tan feliz de que fuera ella quien tocó a mi puerta.

    La conduje hasta la sala en donde mi hija seguía mirando las fotos, pero ella no se percató de que habían llegado visitas y me hizo una pregunta que sorprendió a la mujer que me acompañaba. “¿Falta mucho para llegar a la parte en donde visitas este lugar?” y me mostró una foto que tomé de contrabando en una de mis visitas a TS Entreteiment.

    ― ¿Ella es tu hija?

    ― ¿Quién es esta señora?

    ― Momento, no se me aloquen. Hija, te presento a Suzuna, la chica que fue mi amiga durante la preparatoria y antes de casarme.

    ― ¿Te cásate? ¿Por eso no regresaste? ― preguntó Suzuna dejando una maleta en el suelo y cruzando los brazos.

    ― Espera tu turno para que te responda tus preguntas

    ― Ya veo, no has cambiado nada.

    ― Suzuna, te presento a mi hija Carol, tiene doce años

    ― Se nota que no perdiste el tiempo. Hace catorce años que no nos vemos y ya tienes una hija de doce. Mira yo, apenas con una de seis y uno de cuatro.

    ― Lo que me sorprende es de que te aparecieras hoy.

    ― ¿No te agrada que te visite?

    ― No señora, a lo que mi madre se refiere es que es ¿por qué se tuvo que presentar hoy que estábamos hablando de usted?

    ― ¿Y era malo lo que comentaban?

    ― No, le contaba de como obtuve un novio coreano.

    ― ¿Ah sí? ¿Y en qué vas?

    ― Cuando fuimos al concierto de B.A.P en México, cuando secuestré a Moni y a Kendra.
    ― ¿Enserio? ¡Llegué en un muy buen momento!, así que dime en que se quedó tu madre y yo te cuento lo demás ― Miró a Carol mientras se sentaba junto a ella. Mi hija se puso nerviosa y le contó la última parte que le había comentado.

    ― Tú ya conoces la historia ¿Por qué no me cuentas que te ha traído hasta aquí? ― Intenté des afanarla de mi pequeña Carol sentándome en el sillón mientras veía a los niños jugar en la alfombra de la sala.

    ― Creo que lo que le contabas a tu hija es más interesante. Sólo te diré que visité tu antigua casa y me dieron tu dirección. Como no tengo casa en este país, no tengo donde quedarme. Así que a eso vine ¿Puedo quedarme contigo en tu casa?

    ― ¿Otra vez? ― Dije recordando algunas cosas

    ― Ándale ¿Sí? No creo que dejarás morir de frio a mis pequeños ¿verdad?

    ― Ok. Quédate con nosotras― Por un momento pensé que mi hija me reclamaría, pero acompañó la euforia de Suzuna.

    ― ¿Puedo continuar contándole a tu hija como estuvo ese asunto del concierto?

    ― Hazlo, pero no cuentes cosas que no son, solo la verdad y nada más que la verdad.

    ― Está bien. En verdad, no has cambiado nada. Creo que ya extrañaba tus regaños. Bueno estaba bien. Te contaré que ocurrió y si se me olvida algo, no dudes en seguir tu Imbert ¿Vale?

    ― Sí señora, pero aparece que son las ocho de la noche, si no mi madre me mandará a dormir.

    ― Tenía que ser tu hija Imbert. Bueno va.


    >>Flash Back<<


    Suzuna’s POV

    Me perdí por un momento mirando a esos chicos, en verdad eran todo lo que mis pensamientos asimilaban cada vez que veía sus fotos en internet. Sonreí al ver el rap de Zelo, aunque no lo podía observar muy bien ya que se movía mucho y desde la perspectiva en que lo miraba en ocasiones se perdía tras la cortina. Quise mostrarle mi emoción a Imbert pero cuando me giré para buscarla con la vista no la encontré, tampoco estaba Kendra ni Moni.

    Voltee completamente y vi unas cajas apiladas, rápidamente me pasó por la cabeza que posiblemente estarían jugándome una broma, caminé sigilosamente hasta colocarme en la copa, mire hacia atrás de las cajas emitiendo un sonido como queriendo asustar a alguien pero no había nadie. Suspiré y bajé la mirada y, sin darme cuenta, estaba encima de las cajas que contenían los Goods Oficiales y los Matoki Goods, post card, sudaderas y camisetas alusivas a concierto, al parecer eran de los vendedores, o los que ellos regalaban. Me entraron muchas ganas de tomar algunas cosas, pero la honestidad me ganó y las dejé en su lugar, pero eso no me quitó la curiosidad, así que abrí una de las cajas que estaba sola en el suelo, resultaron ser posters. Tomé uno y lo extendí, era una de las tomas de Power en donde salían los seis miembros de B.A.P

    Me levanté, ya había visto suficiente, además de que me percaté de que la canción había terminado y quería ver el resto del espectáculo, además de encontrar a mis compañeras. Me giré para buscar un pasillo en cual meterme, pero como estaba aturdida o no sé qué me paso en ese momento, choqué contra algo… o alguien, mi rostro fue lo que se impactó con más notoriedad, pero se sentía tan cálido y cómodo, en algunas ocasiones tenía reacciones de gato, es decir, al estar en contacto con esos dos factores simplemente me acomodaba, llevé mis manos a mi cara para que también se calentaran un poco, pero mis mejillas se ruborizaron cuando lo que producía esa comodidad se movió, casi como si respirara, un escalofrío pasó por mi espalda, la persona enfrente de mi dio un paso retrocediendo mientras que yo escondía mi cara detrás de mis manos. Pasaron algunos minutos para que se escuchara algún movimiento por parte de aquella persona, yo estaba sumamente apenada y no quería verle directamente. Cuando creí que ya se había ido, sentí que tomaban mi muñeca derecha y quitaban mi mano para descubrir mi rostro, mi expresión cambio cuando aquella persona me saludó, supongo que era en coreano. Mi corazón se alocó, latía tan rápido que pensé que mis arterias revenderían, mi respiración también era agitada y ni una sola palabra podía salir completa por mi boca, parecían balbuceos.

    ― Z~ Zelo― Dije como susurro.

    Miré su delgada figura, era tan alto a pesar de que tuviéramos la misma edad, mi pequeño cuerpo apenas llegaba a su pecho, levanté un poco la vista, su cabello azul grisáceo con rayos negros y su terso rostro ovalado resaltaba por una enorme sonrisa. Quise irme porque la vergüenza me mataba, aunque quería conocerlo, no creo que fue la mejor forma de hacerlo. Di un paso hacia atrás olvidándome de que tenía las cajas justo detrás de mí, por ello, mi pie tropezó con la caja que hace unos minutos observaba y me tiró de espalda sobre las otras cajas que por mi peso se vinieron abajo. N un momento sentí un fuerte golpe en mi espalda. Lo único que quería hacer era salir corriendo, pero me dolía el golpe. Miré hacia arriba, noté que se acercaba peligrosamente hacia mí. No sabía qué hacer, intenté levantarme pero el dolor me detuvo. ¡Trágame Tierra! No puedo creer que me haya caído enfrente de mi bias. ¡Goku sálvame!

    Sus largas manos tomaron las mías y me ayudó a levantarme, quería tomar una de las cajas y ponérmela en la cabeza, pero estaban aplastadas. ¡Rayos!

    Nos miramos por unos segundos, después sus facciones cambiaron, se veían más rígidas, quería decir algo, pero parecía no poder decirlas, entreabría la boca como buscando la forma de pronunciar, lo vi buscar ayuda divina del aire pero no llegaba, comenzó a desesperarse llevando sus manos hasta su cabeza y darse pequeños golpes como si sus neuronas no reaccionaran. De acuerdo, eso sí era raro.

    ― ¿Estás bien? ― Pregunté pero recordé que él habla muy bien el inglés así que volví a preguntar ― ¿Are you fine? ― Volvió a mirarme y asintió con la cabeza.

    ― I am sorry. ¿Te puedes quitar? ― Abrí los ojos como platos al oír que me habló en español, pero creo que no fue muy amable, por otro lado, parecía que tapaba la entrada al pasillo que daba a los camerinos. Y yo haciéndolo perder su tiempo, mordí mi labio inferior y me moví, él pasó pero su rostro mostraba inquietud. Ambos suspiramos, arqueé una ceja y se mostró sorprendido, tragué saliva, lo último que vi de Zelo fue su espalda cuando se marchaba. Caí rendida en el suelo.

    Cuando pude recuperarme les pregunté a unos señores que cargaban algunos cables si me podían orientar como llegar a mi lugar en las gradas, les mostré mi boleto y me contradijeron diciendo que yo no tenía lugar ahí, que me correspondía un placo, me señalaron como llegar, les di las gracias y recorrí el camino que me señalaron.

    Llegué a ese lugar señalado, Imbert, Kendra y Moni ya se encontraba ahí, corrí hasta Imbert y le lloriquee de por qué me había dejado sola. Intentó escudarse con que pensó que estaba con ellas, pero aun así no le creí, seguí reclamándole hasta que una señorita me trajo un vaso de refresco y palomitas. Permití que mi amiga siguiera disfrutando del concierto. Cantamos las canciones como si fuera la última vez que lo haríamos, cuando cantaron Crash, aparecieron en patinetas, ambas gritamos casi como para reventar tímpanos, no se diga One shot, hasta esta canción Kendra se nos unió ya que era la única que conocía, las cuatro intentamos imitar la coreografía; al cantar Coma, It’s All Lies, Rain Sound, Stop It, Dancing in the Rain y Voice Menssagge Imbert casi sufre un paro cardiaco ya que esas eran sus canciones favoritas, esta última casi era la decisiva, lloraba a moco tendido (es una expresión utilizada en aquellas personas que lloran demasiado y sufren un extraño escurrimiento nasal). Al caer la noche pidieron que encendiéramos las lámparas de Matokis verdes, todo se iluminó de matices verdes y cantaron No mercy, Power y Warrior, era hermosa la vista que teníamos, aunque pareciera raro, las cuatro nos estábamos divirtiendo bastante.

    Los chicos pidieron un descanso, a jugar con sus cámaras y a tomarles fotos a las Baby’z, no se nos hizo extraño ya que eso siempre lo hacían. Lo raro empezó cuando anunciaron que un traductor les ayudaría a comunicarse con ellas, aunque más bien fueron seis traductores, pero en fin.

    Bang: ¡Hola mis Baby’z! ¿Se divierten? *él sonrió, las chicas gritaron muy fuerte* queríamos contarles un secreto muy íntimo *chicas muriendo de gargantas rasgadas por tanto gritar* ¿Saben cuánto las amamos? *mero por tanta melosidad* ¿y sabían que hay una persona a quien queremos presentarles? Verán, últimamente el amor de todas las Baby’z nos ha dado fuerzas para seguir.

    Himchan: Pero, como verán, las circunstancias nos han obligado a ser el boyfriend *voz coqueta* de una sola Baby.

    Young Jae: Por ello, nosotros, los mayores, los Hyungs, ya hemos tenido en algún momento una baby especial.

    Daehyun: Pero nuestros Maknaes no, aun así existe alguien que robó el corazón de uno de ellos, y él nos pidió hiciéramos oficial su relación.

    Bang: Por ello, les pedimos, hermosas Baby’z, la quieran y respeten como una Unnie.

    Imbert fue conducida hasta un pasillo que daba hasta el escenario, las luces la señalaron y su vestido marrón metálico resaltó.

    Bang: Puedo decirles que es una chica muy carismática. Su nombre es Imbert Jaret, vive aquí en México, hoy cumple diez y siete años de edad *Imbert caminó por el pasillo muy nerviosa, todas las chicas la miraban sin perderle el rastro* Lo que puedo decirles de ella es que ama el Ramen y las comidas dulces, así como jugar videojuegos y practicar artes marciales *las Baby’z se miraban unas a otras, yo casi me comía las uñas de Kendra*.

    Le ayudaron a subir al escenario, podía ver su nerviosismo desde mi lugar, a ella siempre le había dado miedo la gente y me parece que estaba a punto de tener un colapso emocional en ese momento. Intentó saludar pero sus manos se movían despacio y le temblaban demasiado, quería empezar a gritar porque me estaba desesperando, pero por fortuna me contuve. En eso el estático de Jong Up, que estaba hasta atrás de sus compañeros fue hasta ella, la volteó para encarase y se hincó, la mirándola a los ojos.

    Jong Up: Y yo quisiera pedirle algo

    ― ¿Quieres ser mi novia? ― Preguntó resaltando su voz con el micrófono. Pero lo que nos asombró a todas y a todos, porque también había Warriors, fue que le preguntara en español y en una casi perfecta pronunciación. Aunque Imbert supiera que debía responder que sí, no me sorprendería que dijera lo contrario por toda la presión a la que estaba sometida.

    Volteó a ver al público, algunas se veían molestas, otras admiradas y no faltaban las que estaba felices por lo que estaba ocurriendo, tragué saliva, no sabía si mi amiga saldría viva.


    ― Sí ― Respondió sin vacilar más. Sin querer un ambiente de tensión se generó, aunque fue controlado por los miembros de la agrupación.







    *-*-*-*-*-*-*
    Buano, hasta aquí el quinto capítulo, gracias por leer
    Bye bye
     
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