[Long-fic] Heart beat [KibaHina]

Título: Heart beat.
Autora: Violets are blue.
Género: Romance, friendship.
Clasificación: T.
Advertencias: Semi UA, lenguaje soez.
Serie: Naruto.
Pareja: Kiba I. & Hinata H.
Extensión: Long- fic/745 palabras (prólogo).
Resumen: El corazón es el órgano humano más sensible, y si bien puede morir físicamente en un segundo… También puede agonizar años enteros con una simple palabra. —¿Me amas?

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Disclaimer: Tanto Naruto/Naruto Shippuden como sus personajes no me pertenecen. Son todas creaciones de Masashi Kishimoto. La historia, al igual que alguno que otro OC sí es de mi autoría.
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Heart beat
by Violets are blue
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Prólogo
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Hoy es julio trece, y las próximas vacaciones de verano se hacen notar en el País del Fuego con el constante ruido de las cigarras y la humedad que conlleva.

Hyūga Hinata se encontraba en el bullicioso salón de clases 2-D, de la Secundaria de la Hoja. Sus compañeros estaban algo inquietos por la sorpresiva hora libre —cortesía de Anko-sensei, la estricta profesora de química—, dando pie a las típicas charlas y juntadas entre ellos. Y claro, la joven hubiera participado, sino fuera por un minúsculo, insignificante detalle: las personas en su salón eran completos desconocidos para ella. Y no es que fuese retraída o antisocial. Al contrario, era de las personas con las que podías charlar cómodo y tendido. Sólo que… Simplemente no conocía a nadie

Bueno, excepto tal vez una persona. Pero eso no contaba, porque a pesar de estar en su mismo salón por más de seis años, era parcialmente invisible para él.

—¡Hey, Naruto! ¡Acá tengo la Shonen Jump de este mes!

Uzumaki Naruto podía definirse con muchas palabras: tonto, cabeza hueca, hiperactivo… Había muchas para elegir, pero Hinata prefería una en especial: sobreviviente. Al ser hijo de una madre soltera que murió cuando tenía seis años, solía ser especialmente despreciado por los adultos al pensar en el trabajo que posiblemente ejercía su madre para poder mantenerlo, además de que los niños a esa edad cogían costumbre de sus mismos padres o simplemente eran crueles por la ignorancia de esa edad. Claro, todo rumor fue acallado y olvidado cuando él fue adoptado por Jiraiya, un magnate empresario que lo aprecia como si realmente fuera su hijo, pero Hinata todavía lo recordaba de niño, cuando las pocas veces que salía de la seguridad de la mansión Hyuuga le veía devorar algún trozo de pan viejo, robar en alguno de los puestos del mercado central o ser perseguido por los dueños de los mismos.

Ella suspiró, y recordó que fue a los once años que descubrió que estaba enamorada de él.

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Inuzuka Kiba miraba sin mirar el libro que tenía entre sus manos, espiando la hora en su reloj de vez en cuando e ignorando olímpicamente la perorata del profesor de literatura y su amor por Rebelión en la granja. Faltaban pocos minutos para el receso, y si bien sabía que era potencialmente estúpido mirar las agujas del reloj y esperar que adelantaran su paso, lo hacía, frustrándose en el proceso.

La razón de esto no era nada desconocida para sus allegados, acostumbrados a verlo correr a la salida en cuanto la campana diera su primer ring. Eso era tan natural como el planeta orbitando alrededor del Sol, simplemente porque sabían quién era la causante de ello.

Finalmente el timbre sonó, anunciando el primer receso, y fue en ese momento que
Kiba se despidió de su grupo y salió del salón a un paso algo veloz, no viendo las sonrisas cómplices de sus amigos en ese mutuo y mudo acuerdo de no hacer preguntas.

Abrió la puerta del salón contiguo al suyo, y luego de saludar a uno que otro conocido, fue con una sonrisa radiante hacia el asiento de ella, que estaba, como siempre, viendo hacia la ventana, en el mundo que había creado y al que algunas veces tenía el privilegio de acceder. Silenciosamente acercó una silla a su pupitre, sentándose a horcajadas en ella y apoyando sus brazos y mentón en el espaldar de la misma.

—Si sigues viendo tanto a esa nube, la vas a desintegrar —comentó burlón.

En ese momento la perlada mirada de Hinata chocó con sus negros orbes, logrando dejarle sin aliento por momentos, pero permitiéndole recuperarse al momento de ella regalarle una tierna sonrisa.

—Kiba-kun, buenos días —saludó.

Él le devolvió el gesto, y prontamente iniciaron su rutinaria charla sobre cualquier trivialidad.

Kiba y Hinata eran muy diferentes. No compartían nada en común, pero eso no les impidió convertirse en mejores amigos desde que se conocieron en preescolar. Ambos tenían la facilidad de poder hablar sobre cualquier cosa durante horas enteras, la mayoría del tiempo al final percatándose de que habían cambiado de tema en el proceso, pero no quitándole la diversión al asunto.

—¡Eh, Kiba! ¿A que no sabes? ¡Ya llegó la Shonen Jump de este mes, dattebayo!

Y él pensó, en ese momento, que todo sería mucho mejor si no se hubiera enamorado de Hinata. Porque dolía… Dolía cuando sus ojos se iluminaban con sólo ver a su mejor amigo.

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CONTINUARÁ
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Notas de la autora: Bienvenidos a esta nueva historia, lectores :D.

Bien, esto será nuevo para mí, ya que no estoy acostumbrada a usar el género "romance" como principal. La historia tratará sobre amores no correspondidos, por si no queda claro con este prólogo xD, y habrá un triángulo (o dodecaedro, para ser exactos) amoroso.

Desde ya aviso que habrá una OC, pero el plan no es convertirla en la protagonista. Sólo será un "personaje de apoyo", casi antagonista. Tal vez se pregunten, "¿porqué la incluyes si puedes usar un personaje de Naruto?". La respuesta es simple: ninguna de ellas encaja con la personalidad que necesito. Y no voy a alterar un personaje que no me pertenece sólo por la trama (la historia se adapta a los personajes, no los personajes a la hitoria).

Ok, terminando ya esta larguísima nota de autor, sólo me resta decir que esperaré comentarios (tanto buenos o malos), además de, tal vez, la posibilidad de verlos en el capítulo 1 =).

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