Traga, aunque grites por dentro, toda amarga respuesta. Deja que el orgullo se mesa, en los brazos pasajeros del viento. Porque con el pasar de la lluvia, quedan montones de charcos. Llenados por amargas tristezas, que en lágrimas se van olvidando. Muerde al principio tu lengua, y ganarás al final la carrera. Saldrás tardía al enojo, pero llegarás primera al abrazo. Pide perdón cuando sepas, que tu vida marca el fracaso. Di que lo sientes sin pena, y hasta el acero se volverá más blando.
El enojo siempre ha sido uno de los sentimientos menos aceptables para el ser humano, no estoy segura sobre lo sano que resulte alejar la ira a cada momento, pero me gusta tu breve poema al respecto c:. No había notado que te gusta escribir... De dos en dos versos (?), se que hay un concepto para eso pero no estoy segura de su nombre y lo dejó expresado de está manera. Me gusta la fluidez con que escribes y bueh... No sé que más podría decirte, y es que además de todo estoy medio zombie. Buen trabajo c:
De hecho, reprimir la ira es muy beneficioso para la salud, tanto física como emocional. No tener autodominio sobre las emociones negativas produce estrés y este a su vez genera hipertensión y problemas del corazón, por otro lado, en sentido emocional, roba la paz. Me ha gustado como desarrollaste n el tema utilizando esas metáforas de fácil comprensión. La frase, «muerde al principio tu lengua», me recordó el texto que dice que la lengua es un miembro muy pequeño, pero cuanto daño puede hacer. Pedir perdón no es algo fácil, sin embargo es de valientes saber pedirlo :) Gracias por la refleccion.