One-shot de Naruto - Lo siento

¡Hola, hola! Bueno, este pequeño relato lo escribí para la actividad Sentimientos Melodiosos; es la primera vez que participo en algo así...espero que haya quedado lindo ^^

Lo siento​

—Lo siento.

¿Qué lo sentía? ¿Eso era lo mejor que se le había ocurrido decirme? Debía de estar bromeando; él simplemente no podía esperar que con esas dos simples palabras las cosas cambiaran en algo.

No.

Ésta vez no iba a ser la ilusa que siempre se dejó engañar por sus palabras, por su sonrisa, por su mirada cargada de falsos sentimientos. Ya no.
¡¿Cómo había podido ser tan estúpida de confiar en él?! Todo era tan terriblemente obvio que no quería aceptarlo, no quería ver la realidad de las cosas a pesar de que mis amigas intentaban que lo hiciera.

Pero estaba completamente cegada.

Aún recordaba cada momento, único y lleno de felicidad, que había pasado junto a él; mi sonrisa acompañada de su brillante y, al mismo tiempo, oscura mirada. Cada caricia, cada abrazo, cada beso, cada ilusión de permanecer a su lado…todo se había ido al mismísimo demonio. ¿Por qué?

Por su culpa…o quizás la mía.

Sí, tal vez si no hubiese sido tan idiota. ¿Cómo caí en su juego de esa manera? Era una pregunta tan simple; era obvio que él iba a ir detrás de mí, si siempre fui yo la que corría persiguiéndolo de un lado a otro, atenta a cada uno de sus pasos… ¿a quién más elegiría sino a la que una vez fue la niña tonta que se la pasaba chillando ni bien escuchaba su nombre?

¡Maldita sea, Sakura! Tuviste que haber sido más inteligente que él, estar un paso por delante suyo pero cómo podría haberlo sabido. Yo…yo lo amaba, aún lo amo, con absolutamente todo lo que soy. Sin embargo, todo aquello que alguna vez dijo sentir por mí eran mentiras, ¡puras y completas mentiras! ¡¿Y esperaba que lo perdonara?!

Estaba equivocado.

Podía recordar con lujo de detalles la última vez que lo vi, ese atardecer en el que la verdad salió a flote. Cuando descubrí a qué se debía ese repentino enamoramiento que sintió por mí…


—Sólo dime que no es verdad. — Reclamé con los ojos cristalizados; él bajó la mirada y no respondió. — ¡Sasuke, quiero que tú me lo digas! ¡Deja de ser tan hipócrita por una vez en tu vida! ¡Mírame a la cara y dime qué significa todo esto!

—¡Es verdad! — Nuestras miradas se encontraron con esa afirmación y, las lágrimas no tardaron el correr por mi rostro. Intentó acercarse pero di unos pasos lejos de él. — Sakura…yo…

—¡¿Cómo pudiste hacer esto?! ¡Todo era una mentira! No puedo creerlo… ¡has estado jugando conmigo todo este tiempo! — Cubrí mi rostro con ambas manos pero era en vano, no podía controlar el llanto.

—Sakura… — Sentí como sus brazos me rodearon con delicadeza. — Puedo asegurarte de que ha dejado de ser un juego para mí, yo…

—¡No, no puedes asegurármelo! ¡Y tampoco me interesa! — Expliqué separándome bruscamente de él. —Yo confíe en ti, creía que lo que decías, lo que hacías…creí que todo era sincero.

—Lo es, tú sabes que…

—¡No, no lo sé! — Un dolor oprimió mi pecho, esto simplemente no podía estar pasando. — ¿Cómo pudiste…sabiendo lo que sentía por ti?

—¡¿Qué querías que hiciera?! — Exclamó con enfado. — ¡Sabes lo difícil que es que ellos te acepten! ¡Tenía que cumplir con el reto! ¡No podía dejar todo mi esfuerzo en la nada!

—Pero si podías lastimarme… — Completé, a lo que volvió a bajar la mirada; sabía que yo tenía razón. — ¿Por qué siempre tienes que estar buscando que los demás te acepten? No tienes por qué caer en sus estúpidos juegos e igual lo haces, ¡siempre estás pensando en ti!

—Lo lamento.

—¡Pues no me importa! — Tenía que hacerlo, a pesar de que mi corazón gritara otra cosa. — No…no quiero volver a verte jamás.

—Pe-pero Sakura, eso ya no es así… — Explicó, podía sentir la tristeza en cada una de sus palabras. — Yo…yo me enamoré de ti, de verdad. Yo te a…

—No. Ni siquiera pienses en decirlo. —Lo interrumpí. — Tú no me amas, nunca lo has hecho, ¡y no quiero saber nada de ti, nunca!


Y ahora, a pesar de tenerlo en ese momento frente a mí, pidiéndome perdón, sintiendo la culpa en cada parte de su cuerpo, tragándose su estúpido orgullo y siendo sincero por primera vez en su vida…No, no iba a hacerlo. Yo era más que eso, era mucho más y, él ya no iba a formar parte de todo aquel sueño que formaba parte de mí.


—D-de verdad, Sakura. Lo…lo lamento. Yo…sé que he dejado pasar el tiempo pero…

—Sasuke. — Él me observó con detenimiento; aquellos ojos oscuros que siempre me habían atraído de una manera impresionante, me miraban expectantes. — Soy yo quien lo lamenta. Siempre supe de tu forma de ser, de cómo eras con los demás y…a pesar de eso, no podía no estar enamorada de ti y, lo siento pero… — Un nudo se formó en mi garganta, no quería llorar. Sin embargo, sabía que a pesar de que doliera, era lo mejor. — Tengo la certeza de que algún día alguien se acercara a mí por iniciativa propia, porque de verdad quiere algo sincero conmigo. Porque de verdad está enamorado de mí. — Las lágrimas volvieron a correr por mis mejillas, como en aquel día. — Ambos sabemos que no es sólo porque lo nuestro comenzó como un simple reto… — Noté como su cuerpo se tensaba por la sorpresa. — De todas formas, ya no importa. Sé que con el tiempo lograré perdonarte pero no me pidas que regrese contigo porque no puedo hacerlo y…gracias.



Luego de aquello y sin esperar respuesta, cerré la puerta de mi casa. Me recosté contra ella y dejé que mi cuerpo se deslizara hasta llegar al suelo. Mi llanto parecía no tener fin…

Aún lo amaba.


Muchas veces mi corazón se había cegado por él, por su hermoso rostro, su cabello azabache y, sobre todo, por sus brillantes ojos negros; pero no era sólo por eso, había algo en él que llamaba completamente mi atención. Tenía ese “algo” que lograba atraparme. Mi joven corazón se volvía completamente ciego hasta tal punto de no querer escuchar una sólo palabra razonable…ahora, ya no era así.
Seguía enamorada de él y era plenamente consciente de ello. Pero mi corazón, ésta vez gritaba por otra cosa. Quería estar tranquilo, sin penas ni llantos, sin sorpresas que lo destrozaran de un momento para el otro. Quería paz.


Y, como siempre lo hacía, iba a escucharlo.

Sin embargo, a pesar de sus errores, de sus defectos y de todo aquel mal que me hizo pasar, Sasuke Uchiha siempre ocuparía un lugar especial en mí. Y quién sabe, tal vez esa persona que lograra amarme de forma sincera en un futuro…podría llegar a ser él después de todo.