Vampire Diaries Lo sabía [Damon&Elena]

Título: Lo sabía.
Tipo: Drabble.
Pareja: Damon Salvatore & Elena Gilbert.
Resumen: Las palabras sólo habían reforzado todo lo que sabía.
Advertencias: Spoiler de la tercera temporada.

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Lo sabía
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Dio un par de pasos a través de la sala después de lograr tranquilizar su corazón, con la enorme falda de su vestido interponiéndose entre sus pasos. Se sentía especialmente susceptible a su alrededor, viendo a las personas bebiendo como si aquella fuese una fiesta de verdad. No tenían ni idea.

—Elena.

Frunció el ceño suavemente al escuchar la voz de Damon, pero fue un gesto de mera impresión. Se dio la vuelta, observándolo en su galante traje negro y los ojos azules ardiendo como el fuego. Él llegó frente a ella, alzando sus manos por un instante.

—¿Ya tienes lo que quieres? —Inquirió.
—De hecho, sí.
—Bien. Me dices en la casa, nos vamos.

El pelinegro la tomó rudamente del antebrazo, casi arrastrándola unos segundos hasta la salida. Claramente estaba disgustado, y no era para poco. Elena lo había emboscado para meterse en la boca del lobo y arriesgar el pellejo.

—No, suéltame, Damon. —Replicó entre dientes, sin dejar de removerse para soltarse del agarre que Salvatore sostenía sobre ella. El rostro de Damon se tensó durante un instante, al igual que su cuerpo, mientras la soltaba de mala gana—. Mira, lamento haber tenido que sacarte del plan.

Susurró lo más bajo que pudo.

—No debió haber un plan —Contestó Damon, siendo mordaz—. ¡No debiste venir!

—¿Crees que me gustó engañarte? Pues no —La voz de Elena se alteró un poco, evitando su mirada hasta el último momento—. Habrías querido ser el héroe y hubieras arruinado todo.

Soltó, como si todo fuese vómito verbal y lo tuviese atorado en la garganta.

—Perdón por mantenerte con vida —Devolvió, tan molesto como ella por lo que escuchaba, con su voz destilando burla—. Es claro que a Stefan tú ya no le importas.

—¿Estás molesto porque incluí a Stefan?

—No. ¡Estoy molesto porque te amo!

Finalmente, la desesperación afloró, y Elena no supo qué decir hasta unas pocas milésimas de segundo después. Damon estaba mordiéndose la lengua por lo que acababa de decir; la expresión de Elena no le daba buenos presagios acerca de su respuesta.

—Tal vez ese sea el problema…

Aquello había dolido, ¿para qué negarlo? La impresión se pintó velozmente en el rostro masculino, y los ojos azules la observaron heridos. No podía ocultar su decepción. Elena suspiró, arrepintiéndose de lo que había dicho.

—No. —Negó, buscando las palabras para remediarlo todo—. Perdona, yo…

—No, ya entiendo, Elena. —La cortó él, con el entrecejo fruncido—. Me intereso demasiado. Soy un riesgo. Qué irónico, ¿no?

Sus cuerpos estaban estáticos, el uno frente al otro, y Damon no dejaba de observarla como si estuviese a punto de pasarla de largo. Quería mandar todo al demonio ahora mismo, dejar a Elena por su cuenta. Si ella no valoraba su ayuda ni su preocupación, ¿por qué apasionarse? Estaba claro, demasiado, que Elena jamás sentiría algo por él. Lo sabía, pero sus palabras sólo le habían recordado lo obvio, y abierto aún más una dolorosa grieta en su corazón y orgullo.

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@Damon S
Estúpida Elena. Me frustró mucho ese momento y tenía que escribirlo~