Lo que sucede en una clase de arte...

Lo que sucede en una clase de arte...

Bueno primero que todo quiero darle las gracias Bele inuXkag. Quien siempre da el apoyo de subirlo y bueno espero que ustedes también me den su apoyo. Ya no les molesto mas y aquí les dejo el prologo :)


Lo que pasa en una clase de arte…


—Hola me llamo Kagome Higurashi y tengo 21 años. Soy la hija mayor del famoso empresario Shintaro Higurashi. El es propietario de las joyerías más famosas del país, las cuales venden sus productos al exterior, también es propietario de los aeropuertos locales, en fin mi padre es uno de los empresarios mas adinerados. Eso no me ayuda mucho ya que de por si los que dicen ser mis amigos, los son por interés. Solo tengo una amiga Sango. Con ella puedo estar alejada de todos los problemas de mi familia ya que mis padres la mayor parte del tiempo se la pasan discutiendo en frente mío y de pequeño hermano Souta. Mi padre quiere que estudie administración y comercio de empresas para que tome su lugar cuando él ya no este. Después de mucho tiempo me ha dejado estudiar mi verdadera vocación…el arte.

***
—Hola me llamo Inuyasha Taisho y tengo 22 años. Soy el hijo de un fallecido empresario Inu-no Taisho. El era propietario de una enorme hacienda la cual nos la dejo a mi medio hermano mayor Sesshomaru y a mí en conjunto de su gran fortuna. Pero eso no me ha ayudado ya que mi parte la obtendré solamente cuando encuentre la mujer con la que compartiré mi vida ¡que tontería!. En fin por ahora la hacienda y la fortuna esta en manos de Sesshomaru. Por ahora vivo en un pequeño departamento en la cuidad y para sustentarme tengo que hacer “pequeños” trabajos que me ordena mi “querido hermanito”
En fin mi vida no es la de un ser normal ya que detrás de todo esto mi familia esconde un gran secreto.

Continuara…

N/A: Bueno espero que les guste mi nueva idea ya que se me ocurrió así de improviso. Bueno espero que tengo algo bueno para seguirla continuando

Sayito…;)

 

Re: Lo que sucede en una clase de arte...

Hola amigas!!!!!!!
muchas gracias por sus comentarios n_n!!!!!

creo que ya me dio algo de miedito n.n!

por favor sensie no me sustes n.n! mira que yo con poquito me aterro!!!!

y a todas las demas que escribieron le quiero agradecerpor tomarce el tiempo de leerlo ya que con esto me dan el ánimo de sigui dandole contienación (siempre y cuando lo sigan)
bueno espero que no veamos prontito!!!!!!
atte.dulcekagome

sayito...;)

 

Lo que sucede en una clase de arte: “Por que siempre me sucede esto a mi”


Eran como las 09:00 AM y yo aun me encontraba durmiendo placidamente en mi cómoda cama hasta que sentí un leve ruido en la entrada, pero no le hice caso y seguí durmiendo. Al rato después sentí un frío enorme el cual me hizo despertar al instante. Al mirar de quien se trataba lo primero que hice fue gritar su nombre…

— ¡Sango por que despiertas así! — le recriminé por lo que me hace todas las mañanas
—Hay Kagome para que te enfadas si sabes que yo lo hago para que no llegues tarde a tus clases. —objeto rápidamente, a lo que yo solo me resigné a acostúmbreme
— me iré a bañar no tardo. ¿Tienes el desayuno listo? — aun con un poco de sueño me levante para entrar al baño para darme un refrescante baño.

Después de darme una rápida ducha me puse a escoger la ropa con la que asistiría a clases
En esos momentos daba gracias al cielo que en las universidades no tuvieran uniformes como en primaria y secundaria. Ese día usaría uno jeans negro un poco ajustados para mi gusto y un blusa morada que también era algo ajustada. Se preguntaran ¿por que tengo esta ropa que no me gusta mucho? La respuesta es mi madre que dice que tengo que aprovechas mi esbelta figura ya que según ella tengo un cuerpo perfecto. Depuse de vestirme peinar mi larga melena azabache me dirigí al comedor donde estaba sango con mi rico desayuno.

—Sango… Sango… ¿Dónde estas no es gracioso? —al entrar al comedor vi un papel color rosa.
—Sango... — era clásico de ella dejar notas en papel de color rosa. Al leerla me decía que ya era tarde y que se tenía que ir a clases.
— “que tan tarde puede ser” — mire el reloj y vi que me quedaban cinco minutos para mi clase de arte.
— ¡No puede ser llegare tarde! —tome mis cosas y Salí lo mas rápido que pude. Menos mal que vivía en los edificios de enfrente de la universidad.

Corrí lo más rápido que pude. Salude sin parar de corres al portero myoga. Un anciano muy simpático que me da dulces. Llegue a la sala de arte que estaba en el segundo piso. No tengo la menor idea de cómo llegue a tiempo. Tome asiento en mi lugar favorito. Justo frente a la ventana donde a veces veía la gente pasar en especial a las parejas que iban tomadas de as manos.

—Muy buenos días. Hoy comenzaremos con las clases de retrato a modelos varones — Empezó el profesor Takehoshi a explicar lo que se haría en la clase mientras que por otro lado mi amiga al lado Ayumi me decía que ya que era hora de retirar modelos hombres, que ya estaba aburrida de retratar a mujeres.

—Tomen sus materiales que comenzaremos con el retrato. Por cierto el modelo vendrá solamente dos veces en la semana. Así que este trabajo se termina hoy miso. — escuche decir al profesor mientras que yo solo me mantenía mirando la puerta. Algo muy extraño ya que desde la mañana me encuentro como algo rara.
— ¿Kagome seré un bombón ese nuevo modelo? — me preguntaba muy emocionada. Pero yo en ese momento estaba mirando al joven que entraba al salón
—Ayumi mira mejor cállate y míralo para que no preguntes —dije algo enojada ya que n se había callado en ningún momento

Al escucharme decir miro hacia delante y al instante empezó “a babear” por el chico. Yo no es por que mis amigas son así. Digo que les encuentran a los hombres. Después decidí fijarme en el joven. Era de estatura alta, de cabellera muy larga y de color plateada, sus ojos eran extraños, de un color dorado, como el mismo oro fundido, dejándome en un estado de inconciencia ya que me había perdido en esos hermosos orbes.

—Kagome…Kagome…*—me decía Ayumi mientras movía mi brazo
*—Ha…si…Ayumi que quieres *le pregunte ya que no dejaba de zarandearme
—deja de mirarlo que ya se dio cuenta, a demás el profesor esta dando las instrucciones *—continuó explicándome hasta que entendí, ya que no podía dejar de ver esos ojos.
—Bueno alumnos el es modelo Inuyasha Taisho, él vendrá solamente por dos clases así que quiero el retrato para hoy mismo al terminar clase

Tome mis herramientas de trabajo y empecé a bosetear para después ir perfeccionando el retrato ya que yo quería que este fuera el mejor de todo. Aunque es algo raro ya que nunca me he esforzado mucho por retratar perfectamente a un modelo.
El joven se puso un la posición que estaría toda la primera ora ya que la clase era de dos horas. ¡Claro no estaría si por dos horas, nadie pude! después de escoger su pose procedió a quitarse la toalla que traía rodeando su cintura quedando listo para ser retratado.

— ¡Wouuu! Por fin algo que valga la pena retratar —me dijo mi pervertida amiga Ayumi
— ¡Ayumi por favor compórtate! — le dije en voz baja, lo suficientemente sonrojada para confundirme con un tomate
—No seas aguafiestas Kagome — me reprocho. Asiendo que más roja me pusiera, ahora por la rabia
—Y tu no seas tan pervertida — le devolví sin mirarla ya que estaba concentrada en mi retrato
—bien entonces no te boy molestar más —me dijo con su típica voz de dolida. Yo solo atine a reírme muy bajito para que nadie me escuchara

Depuse de haber vosetearlo un poco, comencé a retratar lo mejor que podía al joven. Primero inicie con su cara. Inicie por sus cejas para después empezar con esa maravillosas orbes de oro fundido, después su nariz y por ultimo…su boca. Después empecé retratar so cabello, que por cierto era bastante largo y de un color muy particular. Mas tarde, después de arreglar todo con gran empeño, pase a la parte de su torso, era muy bien formado se notaba que hacia mucho deporte, ya que no todos tienen tan definido su abdomen. Después de un rato que para mi se izo muy corto el profesor dijo que era hora de descansar ya que deje mis lápices así que tome mi silla y la puse al lado de Ayumi, mientras que el joven Inuyasha tomo su toalla y se envolvió en ella.

— ¡Huufff! Estoy cansada esto de retratar es sumamente complicado* —mientas se que secaba el sudor con mi pañuelo rosa
— ¿Que estas loca que? Es lo mejor retratar a modelos hombres —continuaba mi amiga “pervertida” hablando de aquel joven
*—Yo no se que es lo que le ves a él y los demás —le pregunte ya que a mi no me importaba tanto la apariencia de los demás.
—Kagome, Kagome, Kagome, sigues siendo esa tierna niña de secundaria—ese comentario me molesto un poco ya que yo también había cambiado
—mejor no empieces a cuestionarme ¿vale? *—dije algo exasperada ya que hacia mucho calor
—Kagome y dime ¿Qué tal te fue en tu sita? —cambio a un tema que mas nerviosa me ponía
—no tan bien, el no es mi tipo —dije algo nerviosa mientas me abanicaba con la mano
— ¿pero como? Era un bombón, es que nuevamente has dicho que no —volvía nuevamente a preguntarme lo de siempre si aceptaba una segunda “sita”. A lo que yo conteste negativamente
—Kagome no te entiendo. Teniendo tremenda figura y sin un novio —suspiraba mi amiga
—Yo si he tenido un novio —respondí más sonrojada que nunca
—si Kouga Minamoto. Pero en la secundaria —por mas que lo detestara tenia razón yo solo he tenido un novio en toda mi vida es mas ni siquiera con él llegue a tener “algo” importante.
—Kagome, siento sacarte de tus pensamientos, pero en joven Inuyasha no te ha dejado de mirar —me informo mi amiga mirándome con esa cara de “Kagome es ahora o nunca”
—Si como no *—deje sin ánimos. Al darme vuelta me fije que tenia toda la razón ese joven me estaba mirando. Nuestras miradas se cruzaron y sentí ago tan raro, sentí una soledad y a la vez sentí como una especie de calidez que nunca antes había sentido.
—Kagome…—escuche a mi amiga pero yo estaba como choqueada. No podía dejar de mirarlo, quería que ese momento durara por siempre, pero fue interrumpido por…mi profesor…

—Bien clase tomen sus puesto que terminaremos el retrato *—aviso mientras daba aplausos para apurarnos
*— ¡bien a comenzar! *—dije dándome ánimos de seguir ya que mi estomago no me dejaba tranquila! y no lo culpo! al pobre no le di desayuno

Después de ignorar a mí estomago y el enorme calor, en conjunto de un repentino cansancio comencé a dibujar, pero ahora me tocaba…
—“Vamos Kagome no te avergüences” —me daba ánimos a mi misma, pero sin resultados positivos
—“Kagome ya has retratado antes” “pero a dijeres, no a hombres” *—ahora ni mi “conciencia” me estaba dando ánimos.
—“Kagome no te pongas así, tu puedes” —continué mi debate con mi conciencia por un buen rato.

Ya había dibujado “casi” todo solo me faltaba un “parte” en especial. De repente sentí que todo me daba vueltas, a demás de que se me dificulto la respiración. En momento sentí que toso gritaban mi nombre en especial Ayumi. Después todo se volvió oscuro…
***
— ¿En donde estoy? me duele mi cabeza —por inherencia lleve mi mano derecha a mi cabeza
—Estas en tu departamento —escuche responderme una voz que nunca antes había escuchado
— ¿Quién eres? —al principio me había asustado pero después pude reconocerlo. Era en modelo de la clase, aun que ahora traía ropa puesta. De un repente todo mi susto pasó a ser vergüenza
— ¡Feh! Soy quien se ofreció a cuidarte mientras no reaccionaras —dijo de un forma un tanto arrogante
—Pues muchas gracias —dije sumamente avergonzada
—No lo agradezcas —me dijo un tanto risueño, pero de un repente su mirada cambio
—Por cierto, estuve viendo tu trabajo y note que te falto una sola “parte” que retratar —por primera vez vi esa sonrisa, que demostraba un tono de alegría y burla, una sonrisa que me arrebato el corazón.
—No te burles, que no viste que me desmaye —intente defenderme, pero tenia toda la razón, soy una vergüenza, teniendo 20 años y aun me apenan esas cosas.
—Oye, por cierto dijo tu profesor que le entregaras tu trabajo —me dijo con toda la calma del mundo, lastima que yo no compartía esa calma
— ¡Hay no puede ser! — tome mi retrato de las manos del joven. Por cierto ¿como era que se llamaba?
—Disculpa pero ¿Cómo te llamas? —mi vergüenza ya no caía en mi cuerpo,
—Inuyasha Taisho. Por cierto ¿como te llamas? *—me preguntaba con cierto interés.
—Kagome Higurashi. Un gusto conocerte Inuyasha Taisho —dije extendiéndole mi mano, siendo respondida al instante por el joven ojidorado.
— ¿Te puedo preguntar algo un tanto personal? —me sentía algo extraña al hablar con un hombre en mi habitación, así que le invite a mi sal de estar. Ahí ya sentados en los sillones de cuero negro él continuo con la conversación que teníamos en mi habitación.
— ¿Tú eres la hija del empresario y propietario de las joyerías Shicon y el aeropuerto local verdad?
—Si, si soy yo por ¿que me preguntas? —me pararía extraño que alguien me preguntara acerca de mi padre ya que la mayoría de mis “amigos” me hablaban por eso
—no solamente curiosidad es todo ¿por cierto iras a entregar ese retrato?
— ¡Hay… es verdad tengo que entregarlo! —tome mis llaves y Salí lo mas rápido que podía de mi departamento y sin darme cuanta tome de la mano a Inuyasha para que saliera. Me di cuanta de ese incidente cuando estábamos en la sala de arte. Lo único que ice fue ponerme súmasete roja y pronuncias y casi inaudible “lo siento”.

—Profesor…profesor… aquí le tengo el retrato…—a penas le pude decir esa frase ya que no tenia el suficiente aire en mis pulmones
—Kagome ¿Cómo te sientes? La enfermera nos dijo que era falta de alimentos
— ¡He…si! Es que en la mañana no alcance a desayunar —pude decirle con una enorme gota de sudor en mi cabeza
—Bueno, pero cambiando de tema muéstrame tu trabajo —El profesor extendió sus manos para recibir mi retrato, pero su reacción me causo algo de sorpresa.
— ¡por dios Kagome! Este trabajo no esta terminado, es mas le falta solamente un parte que dibujar —me cuestionaba el profesor haciendo que yo mirara a la persona que estaba viendo este numerito
—Profesor entiéndame justo cuando iba a retratar “esa” parte caí inconciente —trate de excusarme
—Pero Kagome siendo tu mi mejor alumna como no has podido terminarlo. Tendré que evaluarte con una nota bastante deficiente —me aviso el profesor a lo que yo intente ganar un poco de tiempo para poder entregarlo completo
—Si quiere se lo termino en la siguiente clase en la que venga el modelo *—pedía al cielo que él señor Takehoshi me lo permitiera
—Lo siento Kagome, la próxima clase retrataremos con accesorio así que dudo que termines ambos trabajos
—Entonces lo retrato a memoria —ya era mi ultima oportunidad de tener una calificación decente por lo menos
— ¡Haaa… Kagome que boy hacer con tigo! te doy hasta el miércoles para entregármelo. Tu veras como terminarlo ¿de acuerdo?
— ¡Muchas gracias señor le prometo que no lo defraudare! —Salí del salón lo más rápido posible.

—Estoy muerta ¿Cómo podré terminar el retrato? — me encontraba sentada en las escaleras que estaban a unos pasos del salón
—Si quieres te ayudo —escuche decir detrás mió. Al darme vuelta vi que era Inuyasha.
— ¡En serio me ayudaras! —estaba feliz si él accedía ya no tendría una calificación horrenda en mis informes
—Si. Solo me dices que dia y yo me presento —me dijo mientras se sentaba a mi lado
—Muchas gracias por ofrecerme tu ayuda, sabiendo que no es tu problema. Sabes algo yo no puedo aceptar tu ayuda así nada mas ¿cuanto te pagan por trabajar una clase? —era lógico darle algo a cambio, se estaba ofreciendo sin siquiera cobrarme algo de dinero.
—no es nada. No te preocupes por pagarme —rechazaba mi oferta, pero yo no aceptaría su ayuda sin darle algo.
—No me rehúso a aceptar tu propuesta sin darte algo —intente convencerlo nuevamente
—Ya te dije que no es necesario —me respondió un tanto enojado
—Entonces si tú no me das una cantidad yo la pondré — le dije en el mismo tono voz con la que él me respondió
—Has lo que quieras —me dejo ahora dando vuelta la cara
—que te parecen unos… quinientos dólares —al instante de pronunciar la suma me miro con una cara de sorpresa
—Que ¿es muy poco? —pregunte un tanto asusta, ya que pensé que se había ofendido
—Es demasiado dinero solo por ayudarte —me grito, haciendo que me asustara
—Bueno, digamos que no estoy muy acostumbrada a dar pagos por servicios a la gente —admití avergonzada
—ya no te preocupes. Mejor dime que día y donde me presento —toda esa energía que tenia hace unos momento se había esfumado por completo, volviendo a ser ese joven tranquilo.
—A ver…en donde… puede ser… ¡ya se! —dije levantándome de golpe haciendo que inuyasha se asustara imitando lo que o hice
— ¿te parecería en mi departamento mañana? Es que tengo solamente mañana para terminarlo —le explique para que supiera en caso de tener otro compromiso, le cancelaría el mío y entregaba así mi trabajo
—Esta bien es tu departamento mañana a las…
—Es verdad se me olvido el horario…como a las…05:00 PM —espere a ver si tenia algún inconveniente, pero visto que no objeto lo fijamos para esa hora.

***
—Muchas gracias por ayudarme —dije un tanto sonrosada, alo que el solo giro su rostro
—Bien mañana nos vemos — se despidió para luego marcharse por el ascensor

Después de que se marchara entre a mi departamento para guardar mis cosas y comer nuevamente sola. En esos momentos echaba de menos a mi amiga Sango ya que antes vivíamos en su departamento. Pero como ahora allá tiene novio decidí marcharme para no incomodarle a ella.

—A ver que comeré *— me fui directo a mi refrigerador para ver que podía comer
—Hoy en el Menú hay tartaleta de durazno —me dije sin muchos ánimos ya que siempre tenía que comer sola y no me agradaba mucho.

Me senté en la mesita para cuatro “que ironía solo soy yo, par que cuatro sillas” me decía mi mente. Después de comer un poco me coloque mi pijama y me senté en la sala ver televisión, en esos momento me preguntaba por que tenia un departamento tan espacioso.
Me canse de ver televisión y me dirigí al teléfono.

—Alo ¿Con quien hablo? — preguntaron del otro lado de la línea
— ¿Souta eres tú? —pregunte ya que esa voz por nada del mundo la confundiría
— ¡Kagome, germanita que gusto escuchar tu voz! —en esos momento ya no aguante mas y por mi mejillas empezaron a correr un sin fin de lagrimas
—Hermanito como has estado, dime ¿papá y mamá aun tienes sus decisiones? —quería saber como estaban por allá
—Yo he estado bien, mis calificaciones ha subido. Papá y mamá aun discuten mucho —me contaba mi hermanito de 12 años. Cuando el cumpliera sus quince años yo le prometí que iría por el y vivirías juntos así no veríamos a nuestro padre discutir como lo hacían la mayor parte del tiempo.
—Dime ¿ya tienes novia? —mis lagrimas iban aumentando cada vez mas
—Si, es de mi clase ella se llama Hitomi, deberías conocerla es muy linda, tiene ojos grandes su pelo es semi rizado y de color castaño y lo mejor de todo se sienta a mi lado—se le escuchaba feliz.
—que bien hermanito. Bueno me tengo que ir, cuídate y que no es te olvide mí promesa
—Si hermanita cuídate nos vemos —se despidió mi pequeño hermano
—Salúdame a papá y mamá —a pesar de sus discusiones yo siempre me preocupe de ellos
—Yo se los daré, adiós espero que hablemos pronto. Besos

Fue lo último que escuche ya que no di más y colgué el teléfono para después caer de rodillas llorando amargamente.
Me he perdido toda la infancia de mi hermanito. Le deje solo cuando él tenia siete años. Me he perdido sus cumpleaños, sus fiestas, sus risas y llantos, es mas no estuve para darle concejos y el apoyo con su primera no. Ya no di más y a duras peñas llegue a mi cama. Me desplome en ella y llore hasta quedarme completamente dormida total mañana no tenia clases.

A la mañana siguiente me desperté temprano ya que se me olvido apagar el despertador. Decidí levantarme y tomar un largo baño ya que había tenido una noche muy mala.
Llene la tina con agua. Después me sumergí por bastante tiempo hasta que ya no tuve ganas, Salí y me vestí con unos jeans negros al no tan al cuerpo y una blusa roja, deje mi pelo suelto y me maquille un tanto suave. Al rato de estar lista oí que tocaban la puerta.

— ¡Ya boy! *—grite desde la cocina. Al abrir vi que era mi amiga Sango con uno bollos de canela
—Sango amiga ¿Qué haces aquí? —pregunte un tanto ida aun tenia esa tristeza de anoche
—Es que hoy es el día de pasarlo con mi mejor amiga
— ¿Y tu novio? —pregunte ya siempre esta con él
—se fue a la casa de un amigo —me explicaba mientas ponía lo que desayunaríamos en la mesa
—Dime ¿como te has sentido? Supe que te habías desmayado en tu clase de ayer *—yo solo atine a reírme nerviosamente
—Mejor solo que ahora estoy un poco atrasada con el trabajo ya que no lo termine
—pero ¿como lo terminaras? ¿Es muy difícil? —me interrogaba mi amiga. Era típico de ella y por eso la quero tanto
—Nada es un retrato de un modelo — dije tranquila
—pero ¿como le terminaras? — ya estaba haciendo muchas preguntas, así que opte por cambiar el tema.

Después de desayunar, y dejar todo ordenado nos pusimos a ver películas, una gran variedad, empezamos por una de romance, seguimos con unas de acción terminamos viendo de terror. Sin darme cuenta el tiempo paso volando. Estábamos viendo la mejor parte de ultima película de terror que iban a dar cuando sen timos golpear la puerta alo que ambas terminamos gritando fuertemente. Cualquiera que no escuchara pensarais que algo esta pasando.

— ¿Qui…Quien…es? —pregunte asustada mientras que tomaba la manilla de la puerta
—Soy yo Inuyasha ¿sucede algo allá dentro? —al saber que era él abrí la puerta y le expliqué por que gritábamos
—Sango mira te presento Inuyasha. Él es modelo — le explique
—Un gusto. Bueno yo aquí sobro adiós Kagome, después me cuentas —poniendo su cara de pervertida que obviamente se le pego de su novio
—bien en donde me cambio para que empecemos.


Continuara…


N/A: Bueno primero que todo quiero agradecer a todas las lectoras que me dejaron sus post y a las que no lo hicieron de todas maneras gracias.
Bien aquí esta el primer cap. espero que aya sido de su agrado y gracias Bele inuxkag que me dio su opinión en aguas parte de este.
Nos vemos pronto cuídense

Sayito…

muchas gracias a todas la nuevas lectoras que me iciron notar mis errores n_n
en verdad tratare de mejorar

sayito...;)