Lo que hace el destino

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Hyuuga, 17 Agosto 2010.

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    Hyuuga

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    Lo que hace el destino
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    Lo que hace el destino

    Autor: hyuggaTenTen
    Título: Lo que hace el destino
    Pareja: Naruto & Sakura
    Tipo: Drabble
    Cantidad de palabras: 600 + título
    Género: general/romance
    Clasificación: (?)
    Advertencias: no beta D:!, Ooc, y asdf no sé :33
    Summary: Su mirada se perdió en el resplandor de la luna, pensaba en su desgracia, en lo miserable que era.


    Dedicatoria: Hell angel, aquí cumplo con tu desafío, ojalá te guste, y pues como ando apretadita de tiempo no salió lo que yo esperaba D:!





    Lo que hace el destino






    Tal vez el amor sea efímero, no lo sé.


    Ella caminaba sin prestar atención. Su mente daba giros, la torturaba con la misma situación que llevaba poco más de dos meses.
    Su melena rosada gambeteaba con el viento, sus orbes verdosos se mantenían fijos mientras que su piel se había tornado fría; era una noche que ameritaba nevar.

    Tomó asiento en una banca del jardín, pequeñas lucecillas revoloteaban a su alrededor, aunque ella no prestaba atención a tan preciosos animalejos. Su mirada se perdió en el resplandor de la luna, pensaba en su desgracia, en lo miserable que era.


    —Sakura —una voz le sacó de sus pensamientos.

    Instantáneamente reconoció al dueño, no hubo necesidad de mirarle, no quería hacerlo, por lo que se limitó a un voto de silencio.

    —¿Me puedo sentar?


    Nuevamente no contestó, pero decidió hacerse a un lado para que él tomara asiento.

    La noche ya estaba avanzada, todos en el lugar dormían con excepción a los dos jóvenes que permanecían bajo el helado clima.

    —Esto debe de aclararse —murmulló el joven rubio, quien después de varios segundos de pensamientos se había inmutado a hablar.

    —Vete Naruto, no hay nada que aclarar —le respondió en lo bajo con clara molestia.


    Al escuchar las palabras de la Haruno, se puso de pie, le dolía el corazón, aquella situación estaba acabando con la vida de ambos. Dio unos pasos hacia el frente, se detuvo y dándole la espalda a la chica pronunció:

    —Te quiero Sakura-chan —pausó un poco—, lamento mucho los problemas que te causé, no era mi...

    —¡Ya basta Naruto! —interrumpió en un fuerte grito al tiempo en que se ponía en pie y tomaba por los hombros al rubio, para después girarlo hacia ella.


    Haruno Sakura era fuerte, siempre tan dispuesta a todo, con unas ganas de vivir impresionantes; pero la situación la obligaba a mostrar su lado frágil, le dolía y mucho, así que sin oponerse más, permitió que de sus empañados ocelos escurrieran lágrimas, la cuales yacía bastante tiempo que amenazaban con salir.

    —No llores —susurró el Uzumaki.

    —¿Cómo no quieres que llore?, ¡eres un idiota Naruto!, todo iba tan bien hasta que...

    —¿Hasta que qué? —preguntó directamente.

    —Hasta que tú apareciste —concluyó la oración con un brillo peculiar en sus ojos jade.


    El viento sopló nuevamente, él la miró fijamente. Era un momento raro, él siempre sonreía y su energía era inagotable, tan hiperactivo y escandaloso; pero en esos momentos... imposible estar así, su propio corazón se lo impedía.

    —Tienes razón, pero mis palabras no son falsas, yo te quiero de verdad —habló el rubio dejando escapar un suspiro.

    Ella analizó toda la información, lo sabía, era cierto, él la quería más que como amiga, pero lo pero del caso, era que correspondía.

    —También te quiero Naruto, y mucho, fuiste mi mejor amigo... cuando te fuiste no te imaginas lo mucho que te extrañé, lo mucho que te lloré —se detuvo, el llanto le impedía hablar, pero aún así había cosas que decir—. Creí que te había sacado de mí, pero... cuando llegué aquí, y te vi de nuevo...


    Él la abrazó, no pudo contenerse más, las palabras de su amiga le dolían.

    —Lo sé, pero ya elegimos nuestros caminos... yo me ordenaré sacerdote en una semana, y tú seguirás siendo novicia por un buen rato.


    Sakura asintió con la cabeza secándose las lágrimas —Naruto idiota no tienes que hablar en ese tono, esto no es un adiós.


    Él Uzumaki rió levemente, admiraba mucho a Sakura, tal vez se había equivocado en su decisión, ¿o no?

    Qué cruel había sido el destino.








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