Lo odio pero lo amé

Tema en 'Relatos' iniciado por Hyuuga, 15 Septiembre 2010.

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    Hyuuga

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    Lo odio pero lo amé
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    Lo odio pero lo amé

    Autor: hyuggaTenTen
    Título: Lo odio pero lo amé
    Tipo: Cuento muy corto
    Cantidad de palabras: 411 + título
    Genero: General
    Advertencias: asdf no sé xD
    Summary: bebo y bebo como loca desquiciada



    Lo odio pero lo amé




    Sus rayos pegaban. Era un bochorno.


    Mi lengua se había secado; toda mi boca. ¡Una sombra por favor, también agua!, lo que fuera estaría bien.

    Por eso yo no quería venir a la playa en estas épocas, el calor no se soporta, me podría desmayar.

    Estoy tirada en la arena, escucho la risa de los turistas, siento como los niños corren a mí alrededor. Mi piel se ha tornado rojiza, creo que olvidé el bloqueador.

    Que delicia, el mar se ha apiadado de mí. Una débil ola me ha alcanzado, juro que escucho como mi piel chilla al sentir tan refrescante agua; está fría.

    Pero aún tengo sed, mi boca arde y siento como si mi lengua se fuera a deshacer en cualquier segundo. ¿Por qué no quise acompañar a mis padres a la tienda?, ah sí, tenía flojera.


    —¡Laura! —escucho un grito, es la voz de mi mamá.

    Abro mis ojos y efectivamente, veo la silueta de mi madre frente a mí.

    —Cielos niña, ¡estas toda quemada!


    Entre mi padre y mi hermano me levantan, me siento débil, no pongo ninguna fuerza de mi parte. Me llevan a una silla de playa bajo una palapa, ¡dulce dulce sombra!

    —Tus labios están secos, toma bebe esto —mamá me ofrece una botella.
    ¡Al fin podré saciar esta sed!

    No puedo abrir la botella, mi hermano me hace el favor. Con delicadeza la tomo, se me hacen eternos los segundos que tardo en llevarme el bote a la boca, es como si estuviera muy lejos de mí.

    Mi boca forma un arco hacia arriba, ¡volví a la vida!, sentí la gloria en mi boca, un líquido helado envuelve mi garganta, la lengua ya la puedo mover. ¡Qué delicia! Tiene un sabor tan exquisito que quiero más.

    Bebo y bebo como loca desquiciada, de dos golpe me termino la botella de a litro. Estoy a reventar pero valió la pena.

    —Gracias ¿qué era? —pregunto con curiosidad.

    —Zumo de Naranja.


    “Zumo de naranja” esas palabras resuenan en mi mente, siento como mis ojos se abren como dos platos, y también siento un extraño tic en el ojo derecho.

    Quiero vomitar, quiero vomitar, ¡odio la naranja!, accedería a comer lombrices antes que una naranja. ¿Y yo dije que había sentido la gloria?, esto va en contra de mis principios, he disfrutado de una fruta que detesto, maldita fruta, maldito zumo, ¡quiero más que es lo peor del caso!


    Tal vez en zumo no sepa tan mal.
     

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