Todos se quedaron mirando las llamas, aquellas preciosas llamas que hoy no se podían considerar como tal, la Madriguera se estaba quemando, el hogar que tanto costó crear, que con tanto amor decoraron, ahora se iba poco a poco destruyendo. Molly miraba con los ojos llorosos su hogar. Ron se apoyaba en Hermione, Ginny abrazaba a Harry, Arthur Weasley apretaba los puños mientras lloraba, la rabia le invadía por dentro, los gemelos se quedan mirando mientras tratan de aguantar la compostura y Percy allí quieto mirando como su hogar que quizás no ha apreciado tanto por su trabajo, ahora ve que el hogar es más importante que un trabajo. Esa noche, las llamas apagaron un poco la vida de los Weasley.
A mí se me rompió el corazón con esto. La Madriguera era simplemente parte de su encantadora personalidad, esos mortífagos desgraciados... Pero, las cosas materiales se recuperan, las vidas no.
La escena en película fue en verdad desgarradora... menos mal que todo lo material, como dice Tarsis, se recuperará con el tiempo, y sin lugar a dudas Harry apoyó a los Weasley a rehacer el hogar que él también sentía ya como suyo.