Long-fic Legend of Zelda: A new Legend

Tema en 'Fanfics abandonados de Videojuegos' iniciado por BlackAuraWolf, 6 Septiembre 2015.

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    BlackAuraWolf

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    Legend of Zelda: A new Legend
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    Hola, antes que nada les agradezco el pasar a ver esta historia, un nuevo proyecto que también es el primero de The Legend Of Zelda que hago, espero sea de su agrado.

    Aclarando, la historia se origina después de Majora´s Mask, literalmente en los créditos del juego. También dejo en claro que no soy dueño de TLOZ.

    Bien, ¡Empecemos!

    “Dialogo”

    “Pensamiento”

    (N/a: nota de autor)

    (Explicación, tiempo, lugar)

    Capítulo Uno: El futuro en mis manos.

    (Bar Lácteo, Ciudad Reloj, carnaval del Tiempo)

    Los aplausos sonaban con fuerza en el Bar Lácteo ante el fantástico concierto durante el carnaval del tiempo, y no era para menos, los que estaban tocando en el escenario eran una de las más famosas agrupaciones Zora, los Indigo-Go's, o por lo menos eso creían todos.

    El legendario guitarrista Zora, Mikau, descendiente de los héroes Zora, no se encontraba, con su grupo, o no de la forma que todos creían, pues aquel guitarrista, pese a tocar igual y verse igual que Mikau, no era otro que el Hylian Link, el héroe del tiempo y también el héroe de Termina, quien lo reemplazaba usando la máscara que contenía su espíritu, permitiéndole encarnarlo y tocar por él su ultimo concierto.

    Pero la verdad, es que estaba usando dos mascaras, la máscara Zora que le permitía tomar esa forma, y una que le permitía engañar a todos, pues si bien parecía que estaba disfrutando del estar tocando con “sus amigos”, por dentro se encontraba increíblemente serio, mucho más de lo que uno se esperaría de un niño, aun de uno como él.

    Y es que simplemente no podía quitarse esos pensamientos de la mente. Aquella aventura lo llevo al borde de la demencia, tanto sufrimiento, tanta muerte, tanto caos, en solo 3 tormentosos días, pero para él fueron muchos más, repitiendo uno a uno los días hasta que logro su objetivo, detener a Majora.

    Y si bien le calmaba saber que ese demonio ya no estaba presente y Termina podía recuperarse del impacto de ser el jardín de juegos de semejante ser, no dejaba de ser cierto que estaba muy lejos de recuperar el brillo que debió tener antes.

    Los Zora habían perdido a uno de sus más grandes guerreros al igual que los Goron quienes también necesitaban de un nuevo líder. Simplemente no podía olvidar al Anciano líder de los Goron, su edad era tal que apenas se podía estar en pie, era una verdadera sorpresa que aun fuera capaz de gobernar considerando eso, pero era muy triste, en verdad le afecto ver al líder de una raza tan fuerte como los Goron apoyado tanto en manos como en pies, temblando como gelatina por su propio peso.

    Y eso era solo una cosa, Termina estaba plagada de problemas que no podía ignorar, como lo había sido la maldición que cayó en el padre de Camila, no podía imaginar lo traumático que fue para esa niña tener que ver a su padre en ese estado, y aunque había ido rápidamente con la canción de vuelo para revisar que estuvieran bien y los había visto jugar a la pelota, nada le aseguraba que no volviera a pasar, o peor, que los dos fueron maldecidos, y aun si eso no pasara el Reino Ikana simplemente no era el mejor lugar para que viviera una niña.

    También estaba el asunto del Rancho Romani, dos hermanas viviendo solas, tratando de sacar adelante la granja que les había dejado su padre al morir, no era fácil, menos con aquellos gemelos que les saboteaban (fue fácil de adivinar dado que cuando les gano con Epona le dieron una capucha igual a la que usaron cuando trataron de romper los jarrones de leche antes de que llegaran a la ciudad Reloj) sin mencionar a esos fantasmas que aparecían año con año.

    Fue especialmente doloroso ver en la tarde antes de la caída de la luna el estado de Romani cuando fallo en alejar a los fantasmas y se llevaron no solo a las vacas si no a la misma Romani. Cuando volvió a aparecer aquel día, ver aquellos ojos vacios y desesperados por tratar de recordar lo que sea en una niña tan alegre como ella y más aun siendo que era la viva imagen de Malon, apenas y lo pudo soportar, fue un inmenso alivio cuando volvió en el tiempo y cumplió con su tarea, salvándola de terminar así, pero esos fantasmas volverían dentro de un año más, y Romani podría terminar así.

    Kafei, quien fue convertido en niño, sufrió tanto para poder recuperar la careta del sol y reunir el valor necesario para ver a su prometida, Anju, ahora parecían más bien madre e hijo, no quería ni imaginarse que seria para ellos llevar su relación estando así.

    Y la ultima espina que lo atormentaba, Lulú y sus crías, dado que él llego demasiado tarde y que no podía retroceder lo suficiente en el tiempo, no fue capaz de salvar a Mikau, y en consecuencia, ya no podrían estar con él.

    Eso le recordaba que antes de marcharse a Hyrule (como héroe del tiempo debía de volver) debía de decirles sobre su muerte y llevarlos ante su tumba. Eso sería especialmente doloroso. Disfrazo un suspiro de desanimo mientras sonreía y levantaba su brazo derecho, saludando a su público tras acabar una canción.

    “Muchas gracias a todos, esta ha sido una noche maravillosa” habló Lulú por el micrófono con una linda sonrisa “Pero ya es hora de terminar, esta será nuestra última canción en esta noche” muchos se desanimaron ante eso “para esta ocasión, quisiera cerrar con una canción nueva que escribimos yo y Mikau” siguió mientras señalaba a Link con uno de sus brazos, el guitarrista asintió un par de veces en respuesta siguiendo la corriente “esta es una canción algo distinta a lo que solemos tocar, pero sin dudas es una de mis favoritas y, espero que pronto también de ustedes” se giro y miro a cada uno de los músicos indicándoles algo con la mirada.

    Link no tenía ni idea de cuál canción se refería, pero hasta ahora había estado tocando por reflejo, sin dudas a causa del espíritu de Mikau en la máscara. Y esta vez no fue la excepción.

    (Future In My Hands - Helena Huston – Devil May Cry)

    Link fue el primero en tocar, influenciado por la máscara, el ritmo era algo más agresivo que las anteriores canciones, pronto la batería, el bajo y el teclado se le unieron al mismo tiempo. Lulú abrió sus labios y empezó a cantar, pero no como antes, ahora usaba palabras.

    Standing where I should be
    believing as I'm told to believe
    being who I should be
    doing what I should do

    Se sorprendió de poder entender lo que decían las palabras pese a ser en un idioma que no se hablaba en Hyrule, una vez más, debió ser la máscara. Y aunque no entendía bien el por qué, sentía que le estaba diciendo algo, algo importante, en ese momento recordó que la música tenía un poder oculto, tal vez esta canción le diera alguna respuesta.


    Did you hear what I said?
    did you get what I meant?
    what you saw is an illusion
    you're living in delusion

    Link no comprendía mucho de eso, ¿a qué se refería con una ilusión? No lo sabía bien, pero empezaba a sentirse un poco conmocionado, ¿sería posible, que estaba mal sus pensamientos?, ¿Qué estaba en un engañado?


    going on and on I have the future in my hands
    getting lose from days I never could get over
    going on and on until I'm finally myself
    getting out of this dishonest world I never wanted
    now is the time
    now is the time


    ¿El futuro, en sus manos?, ¿Por qué sentí que eso era para él? ¿Acaso, acaso él podía decidir, y seguir con su elección hasta el fin?, ¿podía elegir y forjar su propio destino?

    Ask me if you're anxions
    I'll give you all the answers
    truth or dare - it's your choice
    your truth is what you wish for


    Respuestas, el ya tenía las respuestas, siempre estuvieron ahí pero no las vio, no, nunca las consideró, sabía que era lo que quería hacer, sabía que era lo que debía hacer para corregir las cosas, pero, nunca consideró que pudiera escoger, el no era de este mundo, así que creyó que no podría intervenir más en este mundo.

    Who am I to tell you that the future's in your hands?
    set me free from lies and cold deceptions, I'm so scared
    going on and on across this land, across the time
    going on to see, to feel, to breathe
    I've always wanted

    Si, Lulú no era nadie para decirle que hacer, ni mucho menos cualquier otra persona, ella era una prisionera más de este mundo tan dañado, una que le abrió los ojos, y si antes, el hecho de no ser de Termina no impidió que salvara esta tierra de Majora, moviéndose por el tiempo a voluntad, nada le impedía cuidar de Termina tanto como de Hyrule, él podía decidir.


    Sleepless nights I'm spending
    counting all the words that broke my heart
    I'm leaving all my past here
    then I'll see the world for sure


    Él cambiaria Termina, lo devolvería a su estado verdadero, a como era antes de que Majora fuera liberado. De cualquier manera, los espíritus en sus mascaras eran nativos de Termina, y al usarlas él y ellos se volvían uno, por lo que ahora Termina era también su tierra, y como héroe, él la iba a proteger.

    Going on and on I have the future in my hands
    getting lose from days I never could get over
    going on and on until I'm finally myself
    getting out of this dishonest world I never wanted

    Now is the time
    now is the time

    Chase after time
    chase after time.


    La canción termino y el publico estallo en gritos, aclamando al grupo frente a ellos que les agradecía con verdadera alegría, incluso Link, pero a quien él agradecía era a Lulú, por darle, no, por ayudarle a notar la respuesta que tanto buscaba y que estaba dentro de él.


    Si, sería difícil, pero ya había tomado su decisión, Link, el héroe del tiempo también era el héroe de Termina, pero en esos momentos era Termina la que más lo necesitaba, por tanto, él la volvería un lugar pacifico.


    Este era el nacimiento de una Nueva Legenda.


    Fin del capítulo.


    Bien, estoy nervioso. No es la primera historia que subo, pero sí la primera a la que le meto una canción en medio y siento que eso le puede dar muchos puntos malos si no se cómo ponerlo bien, espero sea de su agrado.


    Bien, por ahora es el capitulo piloto o prologo, esta historia será publicada si o si, pero con esto pienso obtener sus puntos de vista para pulir los detalles faltantes, no duden en dejar un review, de los comentarios aprendo y mejoro. Bien, hasta la próxima.

    Letra Traducida de Future in My Hands


    Fuente música.com


    Permaneciendo donde debo
    Creyendo lo que me dijeron que creyera
    Siendo lo que debería ser
    Haciendo lo que debería hacer

    ¿Oíste lo que dije?
    ¿Entendiste su significado?
    Lo que viste es una ilusión
    Estás viviendo en un engaño

    En marcha,con el futuro en mis manos
    Como perderme en los días que podría sobreponerme
    En marcha y hasta que finalmente estoy preparado
    Cómo salir de este mundo deshonesto que nunca quise
    Ahora es el momento
    Ahora es el momento

    Me preguntan si estoy ansioso
    Te daré todas las respuestas
    Verdad o atrevimiento - es tu elección
    Tu verdad es lo que deseas

    ¿Quién soy para decirte que el futuro está en tus manos?
    Libérame de mentiras y fríos engaños, estoy asustado
    En marcha,a través de la tierra,a través del tiempo
    En marcha,ver,sentir,respirar
    Siempre lo he querido

    Noches sin dormir
    Contando todas las palabras que rompieron mi corazón
    Dejando todo mi pasado aquí
    Entonces veré un mundo seguro

    En marcha,con el futuro en mis manos
    Como perderme en los días que podría sobreponerme
    En marcha y hasta que finalmente estoy preparado
    Cómo salir de este mundo deshonesto que nunca quise
    Ahora es el momento
    Ahora es el momento

    Alcanzarlo después de tanto tiempo
    Alcanzarlo después de tanto tiempo
     
    Última edición: 15 Noviembre 2015
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    Habieru the Kiragon

    Habieru the Kiragon Soy el Kiragon más poderoso que existe

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    Mmmmmm..... nada mal, nada mal. Y debo admitir que no era fan de TLOZ hasta hace poco que dos amigas mías me recomendaron jugarlos y me volví fan. Ahora sobre el fic, creo que tiene futuro, eso si debes pulir algunos pequeños detalles en narración. Pero en general se ve que será una gran historia, me gusta esta clase de historias alternativas que van después de un juego canonico.

    Pues eso sería todo, nos vemos, espero siguiente capitulo, Habieru el Kiragon se marcha de momento. *creo un portal negro con detalles azules y entro por él desapareciendo*
     
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    BlackAuraWolf

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    Hola a todos, ya está listo el segundo capítulo de A new Legend, hoy sabrán que es lo que el Héroe de Héroes decidió en el anterior, y el resultado de esa elección.

    Y, agradezco a kaioshin135 por un consejo que me dio sobre el estilo de escritura, lo pondré aprueba y si me gusta como queda y a ustedes les gusta, pues se queda.

    En fin, ¡Comenzamos!

    -Diálogos-

    -Pensamientos-

    (Explicación, ligar, momento)

    -Ser superior hablando-

    Capitulo 2: Asuntos pendientes.

    -¡Por un gran concierto!- exclamo Japas alzando un vaso de, ¿leche?, bueno, es el bar Lácteo así que era de esperar.

    -¡Salud!- exclamaron a coro el resto de los zoras en la mesa, siendo los integrantes de los Indigo-go´s; Japas, el bajista, Evan, el tecladista, Tijo, el baterista, Lulú, la cantante y Link quien usando su mascara zora suplantaba a Mikau, el fallecido guitarrista de la banda.

    -Sí, muy buen trabajo esta noche chicos- felicito Toto, el director y represéntate del grupo que caminaba asía ellos con una sonrisa en el rostro –acabo de hablar con el dueño del lugar y está muy contento con su actuación, y también- se giro un momento a la barra del lugar e hizo una seña a un hombre que se encontraba detrás de esta que se acerco a gran velocidad.

    -Un verdadero placer, me llamo Gorman- se presento con una expresión seria –hace años escuche la balada del pez volador del grupo original, debo decir que no los conocía y desde entonces he tratado de encontrar al grupo que la tocara, fue maravilloso poder escucharla esta noche- explico a la pregunta que nadie había hecho –fue tal y como la escuche años atrás, una maravillosa melodía- en eso su vista se fijo en la única zora femenina presente –su representante me comento que su madre era la cantante del grupo original, déjeme decirle que canta tan hermosamente como su madre- la adulo sin cambiar su expresión seria.

    -Muchas gracias, es muy amable- agradeció Lulú, aunque algo nerviosa ante la perpetua expresión seria del hombre.

    -No las des, solo digo la verdad- respondió –ahora, si me permiten, debo retirarme, que pasen buenas noches- y sin más, se marcho del lugar.

    -Vaya, ese tipo era un poco extraño, ¿no?- comentó Tijo.

    -Era un fan Tijo, no le faltes al respeto- le reprendió Evan –gracias a los fans somos quien somos ahora, y no era tan raro, solo era un hombre muy serio-.

    -Tal vez demasiado serio- opino Japas -¿tú qué dices Mikau?-

    -Admito que saco de onda, pero no me pareció extraño, ahora, si quieres ver a alguien extraño, busca al vendedor de mapas, ese ¡Sí!, que es extraño y en muchos sentidos- respondió mientras se cruzaba de brazos y cerraba los ojos.

    -¡Jajajaja! Si, tienes razón, ¿Quién rayos viste un traje verde de una pieza con ropa interior roja por encima?- se rio el bajista.

    -No está bien que hablen así a las espaldas de alguien, chicos- les regaño Lulú molesta.

    -¡Lo siento!- exclamaron los tres al mismo tiempo, pero los demás solo suspiraron, sabían que esa sincronía y ese tono solo significaba una cosa, no lo sentían para nada.

    -Bien, hasta ahora sin problemas, solo espero que con la influencia de la máscara logre mantener esto por el resto de la noche, mañana les diré la verdad- pensaba seriamente Link.

    -¿y cuando irán a ver a sus retoños?- pregunto interesado Evan.

    -Mañana temprano, ¿verdad Mikau?- respondió contenta Lulú.

    -Si- menciono mientras se llevaba la mano a la espalda –eso me recuerda, mira esto Lulú- dijo sacando su cámara pictográfica y mostrándole a la zora la foto que tenía, en ella se podía ver a los 7 bebes zora nadando felizmente en un tanque de agua con un fondo rallado por lo que se podría estimar cuanto median.

    La zora al notar la imagen prácticamente le arrebato la cámara y miro la foto embelesada -¡SE VEN TAN LINDOS!, ¡QUIERO IR A VERLOS YA!- exclamo contenta y con las mejillas algo rosas.

    -Ya te lo dije, iremos mañana temprano, a estas horas el científico Lacustre debe de estar dormido y ya está haciendo demasiado por nosotros como para ir a molestarlo- le calmo Link.

    -Nunca creí que llegaría a ver a Mikau siendo responsable- se burlo Japas.

    -ahora es padre así que tiene que pensar antes de actuar, es natural- comento Evan.

    Eso dejo serio al hylian transformado. Solo le recordaba las tristezas que provoco Majora.

    -Como sea, es hora de que nos retiremos al Salón Zora- índico Toto.

    Los chicos se apresuraron a tomarse sus bebidas mientras se levantaban.

    -¿Cuánto seria de nuestra cuenta?- pregunto Evan al dueño del lugar que se acerco al notar sus movimientos.

    -Fueron 5 bebidas normales ¿no?, serian 100 rupias- respondió.

    Los zora empezaron a discutir sobre quien pagaba la cuenta, hasta que notaron que Link sacaba una rupia plateada y pagaba al dueño del lugar como si fuera lo más normal del mundo. El mencionado empezó a caminar a la salida, pero se detuvo cuando noto que nadie le seguía, se giro y vio a los demás que lo miraban con los ojos abiertos.

    -¿sucede algo?- les pregunto confuso.

    -¿de dónde sacaste tanto dinero?- le pregunto sorprendido Japas.

    -Nadando por ahí y en algunos juegos de puntería, ¿importa realmente?-

    -no, solo que nos sorprendió-

    -cierto, ¿ahora nos dirás que tienes 5,000 rupias con el banquero y que contigo traes 400 verdad?- pregunto en broma Evan mientras todos reían, aunque Link algo nerviosamente, si se preguntan porque, es porque es justo el caso.

    (Time Skip, 2:30 de la mañana, Salón Zora, habitación de Mikau y Tijo)

    Nuestro héroe se encontraba recostado en el árbol que estaba en el segundo piso del lugar, Tijo roncaba profundamente en el fondo del canal de agua que estaba a la mitad del lugar. Aun se encontraba despierto, no por los ronquidos de su compañero, si no por el miedo y la incertidumbre de lo que pasaría mañana.

    Con un suspiro, se puso de pie, saltó al primer piso y salió lo mas silenciosamente que pudo. Camino con calma hasta estar afuera del salón Zora, sentándose en la orilla junto a la estatua de búho para ver el cielo estrellado con los pies en el agua completamente calmado, pensando en lo que vendría después. De pronto se paró rápidamente y se puso en guardia, mirando al extremo opuesto.

    -Veo que te has topado con una pesada amargura, joven héroe- habló un hombre, aunque su silueta era mucho más ancha a partir de cierto punto. El sujeto camino y pudo ver quién era, el vendedor de mascaras con todo su equipaje a la espalda.

    -Así que eras tú- comento con entendimiento mientras se relajaba un poco –no vuelvas a aparecer a mis espaldas de esa forma o te atacare sin dudarlo- le advirtió.

    -Ciertamente no quiero ser atacado por aquel que derroto al demonio Majora, lo recordare bien- le aseguro –pero volviendo al tema, te veo muy preocupado, joven héroe-.

    -¿Cómo no estarlo? Mañana les diré a todos lo que ocurrió, y aun debo de ir a ver a los goron y hacer una pequeña parada en Ikana, pero lo de mañana es más delicado, no sé como vayan a reaccionar, en especial Lulú-

    -Te preocupas mucho por ella-

    -¿Como no hacerlo si ella es la que saldrá más afectada?-

    -Aun así, parece que le pones mucha atención a ella, por ejemplo, aun cuando yo ya te lo había dicho, tú no decidiste por tu cuenta hasta que la escuchaste cantar-

    -¿A qué te refieres?- pregunto confundido.

    -¿Recuerdas las últimas palabras que te dije ayer cuando derrotaste a Majora?- le pregunto con astucia.

    Aunque al principio estaba confundido, Link recordó bien a qué se refería.

    (Flash Back)

    -¿No volverás a casa tu también?, Siempre que hay un reencuentro, seguro que le sigue una despedida. De todos modos, esa despedida no ha de ser para siempre…Que la despedida sea para siempre o meramente por poco tiempo… Eso depende de ti. Así que, si me disculpas. Pero por mi parte, estoy seguro de que has hecho feliz a mucha gente. Las mascaras que tienes están repletas de felicidad, es una felicidad verdadera.-

    (Fin Flash Back)

    -Ya veo, tu ya me estabas insinuando eso- reconoció –pero fuiste demasiado sutil- le reclamo.

    -Sí, bueno, es por la misma razón por la que estoy aquí ahora, y es decirte que no puedes hacer esto tan fácilmente- le comunico.

    -¿a qué te refieres?-

    -Dime, ¿recuerdas los títulos que tienes de tu tierra de origen?- le pregunto, pero no espero mucho antes de responder él mismo –El héroe del tiempo, el portador de la tri-fuerza del valor, el elegido de las diosas doradas, todos esos títulos vienen con ciertas cargas, entre ellas, que no puedes permanecer mucho tiempo fuera de Hyrule, eres su protector después de todo-.

    -¿Qué?- se exalto, eso prácticamente era decirle que sus temores eran ciertos -¿entonces porque me trataste de influenciar para que me quedara?- le espeto molesto.

    -Simple, porque quiero ayudarte- le respondió casualmente, sacando de balance al héroe –aun si tus amigos y conocidos creen que estas recorriendo todo el reino, no puedes permanecer mucho tiempo fuera de Hyrule porque hay tres seres qué notaran tu ausencia, especialmente una de ellas, y que su elegido se marche no es algo que se puedan permitir, o que quieran permitir- le explico y el chico comprendió de inmediato, las diosas doradas –sin embargo, por la cantidad de mascaras que lograste recolectar, y por toda la alegría que tienen, puedo saber que no te sentirás tranquilo hasta que ayudes a todos los habitantes de Termina que has conocido, eres un héroe después de todo-.

    -Entonces, ¿Qué hago?- pregunto sin dar con la solución.

    -Oh, es fácil, solo tienes que hacer esto…-.

    (Time Skip, día siguiente, 10:00 a.m. Laboratorio de desarrollo Marino)

    -¡pero qué lindos!- exclamaba contenta Lulú viendo como las pequeñas crías zora nadaban en el tanque y los miraban a ella y a Link con mucha atención, inclusive parecía que sus movimientos eran más alegres.

    -¿Cómo se encuentran profesor Lacustre?- pregunto Link mirando al científico con seriedad. Eso provoco que Lulú dejara de mimarlos desde afuera del tanque y mirara al humano con preocupación, juntando ambas manos a la altura del corazón.

    -Están perfectos de salud- les aseguro, logrando un suspiro de alivio de la zora y una sonrisa del héroe –fue un golpe de suerte, probablemente si no los hubieran traído pronto ahora alguno estaría delicado de salud, pero fuiste muy rápido, joven zora, los trajiste antes de que pasaran el punto crítico-

    Ante eso, Lulú se lanzo a los brazos de Link y lo abrazó con fuerza.

    -No fue nada, simplemente no podía quedarme quieto, cualquiera en mi situación lo hubiera hecho- respondió humildemente mientras respondía, aunque algo tímido (trataba de fingir que no), al abrazo.

    -Cierto, cualquier padre se lanzaría de cabeza al peligro por sus hijos, pero casi ninguno lograría sobrevivir a las Gerudo- refuto el anciano investigador.

    -Mikau es uno en un millón- aseguro contenta Lulú.

    Eso solo causo una punzada en el pecho de Link, en verdad que seria difícil decirles que Mikau estaba muerto, pero logro evitar que lo notaran.

    -¿Cuándo podrán salir de ahí, profesor?- pregunto ahora Lulú mientras se separaba de su “compañero”.

    -Aunque el agua del mar parece haber vuelto a la normalidad, yo aconsejaría que permanecieran aquí una semana más, de momento se ven bien de salud, pero no sabemos con seguridad si tenga secuelas para ellos ingresar al mar que apenas se restituye con tan poco tiempo de nacidos- opinó.

    -Entiendo, ¿tú qué opinas Mikau?-

    -Me parece que es mejor confiar en él, por ahora dejemos que se encargue de ellos un poco más-.

    -En ese caso, si Mikau confía en usted yo también-.

    -Bien, pueden venir a verlos siempre que quieran, aunque agradecería que no me despertasen entrada la noche- les informó.

    Ante eso, Link le dio una mirada a Lulú que parecía decir “¿Ves?” a lo que esta solo desvió la vista algo avergonzada.

    -Muchas gracias por todo, profesor- agradeció el chico, dicho eso, se acerco al tanque y lo toco suavemente con la mano derecha. Una de las crías nado hasta estar frente a su mano y se restregó cariñosamente contra el cristal, provocando una extraña alegría en el chico que no pudo ubicar bien.

    Viendo eso, Lulú se acerco y se aferro a su brazo izquierdo, recostando su cabeza en su hombro y mirando embelesada a sus crías.

    Una hora después ambos zoras salían del laboratorio y bajaban a la plataforma a nivel del mar.

    -Lulú, ¿puedes ir al salón tu sola?- comento de pronto el hylian.

    -¿eh?, ¿Qué ocurre Mikau?-

    -Hay algo que debo hacer, estaré fuera hasta mañana por la tarde- explico lo más que pudo.

    -¿Por qué? ¿Qué pasa?- pregunto ya un poco molesta.

    -Te lo diré todo, pero será mañana, por ahora te pido que me permitas hacer esto, solo, prometo que volveré mañana a más tardar a las 4 de la tarde- le aseguro mirándola a los ojos.

    Lulú parecía querer reclamar, pero se detuvo al ver esos ojos que le suplicaban que confiara en él. Aunque renuente, asintió una vez, aceptándolo.

    -Gracias, Lulú- le agradeció sinceramente.

    La zora asintió otra vez antes de lanzarse al mar y nadar rumbo al salón zora.

    Una vez de que estuvo lo suficientemente lejos, Link saco su guitarra y toco la Nueva Bossanova. No paso mucho antes de que el agua se sacudiera con violencia cerca de él. La tortuga Gigante había surgido.

    -Orgulloso Guerrero Zora, vencedor del demonio Majora, ¿Por qué razón me has llamado?- preguntó.

    -Tengo un favor que pedirte- hablo nuestro héroe sin mostrar duda alguna.

    -Con gusto escuchare tu petición y, de estar en mis capacidades, cumpliré con tu deseo, yo, como guardián del mar de Termina, estoy en deuda con aquel que lo restauro a su forma normal y que derrotó al azote de Termina- respondió con sumo respeto eh inclinando la cabeza levemente, no porque aquel Hylian fuera superior a él, si no por las hazañas que realizo.

    -Quisiera pedirte que cuidaras este sitio hasta mi regreso mañana por la tarde- habló señalando el laboratorio a sus espaldas –me preocupa que las Gerudo intenten algo en mi ausencia por frustración al no haber obtenido el “gran tesoro” que les prometió Majora-.

    -Entiendo tus razones, hasta tu retorno, permaneceré aquí, resguardando a las crías Zora- afirmo con solemnidad.

    -Muchas gracias, con eso, considera que estamos a mano- le agradeció antes de sacar su guitarra y tocar la canción de vuelo.

    Pronto unas alas de luz blancas aparecieron a sus espaldas, le rodearon y empezaron a girar con velocidad, generando una esfera luminosa blanca que exploto en una lluvia de plumas brillantes, sin mostrar rastro alguno del zora.

    (Ciudad Reloj, pocos minutos después)

    A un costado de la torre del Reloj, justo frente a una estatua de un búho, una pequeña esfera blanca apareció de la nada y aumento su tamaño hasta lograr los dos metros de diámetro. Entonces exploto en plumas blancas mostrando a Link quien impasible camino a la salida de la ciudad, pasando al lado del guardia y saliendo de la ciudad.

    Una vez a fuera, se llevo las manos al rostro y retiro la máscara en medio de un destello de luz. Guardo la máscara con las demás y tomo su ocarina. Toco la canción de Epona y observo con una sonrisa como su yegua llegaba trotando casi de inmediato.

    -¿Lista para volver Epona?- le pregunto acariciándole el hocico con cariño, la yegua respondió con un relinchido. Asintiendo, la tomo de las riendas y entro caminando a la ciudad.

    Camino sin prisa hacia la torre de reloj, pero antes de entrar, se detuvo al escuchar que lo llamaban. Se giro sorprendido y se topo con Kafei, quien aun en su forma de niño corría sin preocupaciones por la ciudad.

    -¡Espera! ¡Tú, el niño de verde con el caballo!, ¡aun no nos has dicho tu nombre!- le reprendió con gritos mientras se acercaba.

    -Ah, lo siento, nunca hubo oportunidad- se disculpo apenado cuando el adulto con cuerpo de niño lo alcanzó –me llamo Link-.

    -Link, bien, por favor, quiero que vengas a mi boda como mi padrino- le soltó de golpe.

    -¿eh?, ¿yo?- pregunto sorprendido.

    -Sí, fue gracias a ti que yo y Anju estamos juntos de nuevo, ambos te estamos agradecidos, por eso, ¡se mi padrino!- le pidió haciendo una reverencia.

    -Yo, pero, ha, está bien, ¿Cuándo es la boda?- accedió algo resignado al no encontrar como zafarse.

    -Mañana a medio día en la puerta oeste de la Ciudad Reloj-

    -¿A medio día?, no sé si pueda estar a esa hora, voy a hacer un viaje y tal vez no vuelva hasta la tarde- comento algo desanimado, emoción que se contagio al peli azul –pero tratare de estar a tiempo- le aseguro, luego se quedo pensando antes de ir con un guardia que estaba cerca y encargarle a Epona –ven- le indico a Kafei.

    -¿A dónde vamos?-

    -Como no sé si pueda llegar a tiempo, te daré mi regalo ahora- le respondió y empezó a rodear la Torre del Reloj en dirección al área norte de la ciudad seguido por Kafei.

    Caminaron hasta llegar al altar de la Gran Hada. Kafei se preguntaba porque lo había traido ahí para darle su regalo. Pero Link camino hasta estar a la orilla del agua.

    -¡Gran Hada!- llamo con fuerza.

    De pronto fuertes risas femeninas resonaron por el lugar, culminando con el surgimiento de la Gran Hada de entre las aguas de la fuente. Sobra decir que Kafei estaba sorprendido: la Gran hada no respondía a todos los llamados que se le hacían, pero vino inmediatamente ante el llamado de ese niño, ¿Cómo era posible?

    -Oh, pero si es el niño que me ayudo a mí y a mis hermanas, dime, ¿Qué puedo hacer por ti?- pregunto con su usual voz coqueta sorprendiendo al peli azul.

    -Vengo a pedirle que ayude a mi amigo- pidió señalando al sorprendido Kafei.

    -Mmm, noto una poderosa maldición que altero su edad física-.

    -Así es, fue maldecido por el demonio Majora-.

    -¿Por Majora eh?, si, noto su firma de poder en la maldición, por desgracia, el poder de ese demonio me supera- se lamento desanimando a Kafei –pero tú lo haz derrotado, debilitando la maldición, aun así, necesitare de la ayuda de mis hermanas y tu asistencia- aseguro.

    Link asintió decidido y Kafei abrió los ojos en shock.

    -Bien, joven Terminiano, pasa al centro de mi fuente- indicó.

    Kafei, aunque nervioso, avanzo a paso lento hasta el centro de la fuente con el agua llegándole casi a las rodillas.

    -Ahora, joven héroe, me parece que conoces una canción con propiedades curativas, por favor, tócala y no pares hasta que te indique- pidió a Link que saco su ocarina y toco la canción de cura.

    La gran hada empezó a cantar, armonizando con la canción, y empezó una especie de baile con los brazos extendidos y girando por toda la fuente sin dejar de mirar a Kafei. De pronto, cuatro resplandores de distintos colores se dieron y obligaron a Kafei a cerrar los ojos, cuando pudo abrirlos no solo vio a Link y a la Gran Hada, si no que vio también a las otras 4 grandes Hadas, bailando y cantando a la par de su hermana.

    Un brillo multicolor empezó a rodear a Kafei quien sentía una calidez muy agradable, tanto que no noto como su cuerpo empezaba a crecer. Cuando la luz cesó, se mostro a un hombre adulto que veía anonadado sus propias manos.

    -Listo, la maldición fue destruida, eres libre, joven Terminiano- hablo la Gran Hada de la magia.

    -Mil gracias- habló Link por su compañero que seguía en estado catatónico mirando sus manos.

    -No es necesario que agradezcas, joven héroe, es gracias a ti que estamos completas de nuevo y que Termina está a salvo, esto es poca cosa para recompensarte- hablo la gran Hada de la Sabiduría.

    -Al contrario, con esto es suficiente, muchas gracias- respondió dando una reverencia.

    -Bien, sigue con el camino que has decidido, joven héroe- termino la Gran Hada del Valor antes de que las 5 desaparecieran entre luces y risas.

    -Hey, Kafei, es hora de irnos- le llamo.

    El mencionado por fin reacciono, volteándolo a ver incrédulo –Link, esto, ¿realmente paso?, ¿por fin, soy yo de nuevo?-.

    -Sí, felicidades, ya eres adulto-.

    -Yo, yo, ¡Gracias Link!- exclamo contento y corrió a abrazar y alzar en el aire a un sorprendido chico.

    -No hay de qué, pero bájame por favor-.

    -Ah, lo siento, la emoción- se trato de explicar mientras lo ponía en el suelo.

    -Descuida, entiendo bien, ahora, ¿no deberías de ir a ver a Anju?, estoy seguro que se pondrá feliz con esto-.

    -Sí, tienes razón, iré de inmediato, recuerda, la boda es mañana-.

    -Entendido, tratare de llegar, ah, y un favor, no le digas a nadie lo de las grandes hadas, o solo a Anju, si alguien se entera de que me tienen en estima trataran de que les concedan un deseo y eso sería muy molesto-.

    -Claro, confía en mí Link- le aseguro con el puño derecho en el pecho –bien es hora de irme, nos vemos Link, cuídate- se despidió antes de irse corriendo.

    -Nos vemos, Kafei-.

    Link volvió donde el guardia y recupero a Epona, observo la entrada a la torre con seriedad antes de empujar la puerta y entrar.

    -Hyrule, aquí vamos- murmuro a nadie en especial mientras empezaba el descenso a la entrada de Hyrule a hacer lo que muchos, considerarían una locura.

    Fin Capitulo.

    Y aquí está el segundo y ya se comienza a entre ver lo que hará nuestro héroe, aunque varias cosas siguen en incógnitas, pero se revelaran en un futuro.
    Lamento en verdad la tardanza, pero entre universidad y trabajo casi no tengo tiempo o inspiracion para escribir.

    Bueno, ¿que les parecio? cualquier sugerencia es bien recibida en pos de mejorar.

    Hasta la proxima!
     
    Última edición: 1 Octubre 2015
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    Habieru the Kiragon

    Habieru the Kiragon Soy el Kiragon más poderoso que existe

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    Jojo, bueno, primero.... recalcaré que tuviste algunas (por no decir muchas) faltas de ortografias y faltaron tildes en algunas palabras, pero no te preocupes, eso pasa a veces, sobre todo con las prisas. Ahora sobre el capitulo, se psuo todo muy interesante y pos si es verdad, será dificil para Link decirle a todos la verdad, especialmente a Lulú T-T. Y no me esperaba que el vendedor de máscaras apareciera, aunque era casi obvio y LOL la referencia a Tingle, a mi igual me parece un rarito. Y que genial que Linkhaya ayudado a kafei a recuperar su apariencia normal; y aqui entre nos las grandes hadas de este y ocarina of time (que obviamente comparten apariencia) me perturban un poco y me ponen nervioso n.nU En fin, eso sería todo, ya queiro saber que sucederá en el capitulo 3, pos anda, a esperar pacientemente no más. Hasta pronto, este Kiragon se despide. *Me marcho volando hacia el horizonte*
     
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    BlackAuraWolf

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    Legend of Zelda: A new Legend
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    Hola a todos, estoy aquí finalmente con un nuevo capítulo de A New Legend para presentar, me disculpo por la tardanza, pero de momento no doy para más con el tiempo libre.

    Bien, ¿listos?

    -Diálogos-

    -Pensamientos-

    (Explicación, ligar, momento)

    -Ser superior hablando-

    -Ser superior pensando-

    Capitulo 3: Cambiando la leyenda.

    Link había comenzado la travesía para volver a Hyrule y completar los pendientes que le ataban a dicha tierra, pero había un pequeño problema.

    -¿Cómo vamos a pasar por aquí?- y era nada más y nada menos que aquellos barrancos con pilares de piedra que no permitían un avance normal, menos aun el de una yegua como Epona, él podía cruzar con ayuda de la máscara Deku, pero no quería dejar atrás a su yegua.

    Al lado de aquel tronco seco de aspecto raro, el héroe del tiempo trataba de encontrar la solución, pero no veía la forma, no podía hacer que Epona volara y no podía usar ninguna de sus mascaras para cruzar, la más útil seria la máscara de gigante, pero la había entregado junto a las otras por obtener la máscara de la Fiera Deidad (que por alguna razón no podía usar para transformarse), pero aun y si no lo hubiera hecho, dudaba de poder usarla ahí sin derrumbar el paso.

    -Si tan solo pudiera usar el viento de Farore- se lamentó, no había podido usar las magias que las grandes Hadas de Hyrule le habían concedido desde que puso un pie en Termina –un momento, Termina tiene sus propias Grandes Hadas, tal vez las magias solo las puedo usar en Hyrule- analizó –y en estos momentos estoy en un punto medio entre Hyrule y Termina, tal vez…-.

    Decidido, tomó la máscara Deku y se la puso. Tras soportar aquel tormentoso dolor que acompañaba la transformación, se introdujo en la flor Deku junto a él y empezó el complicado y tedioso proceso de cruzar al otro lado.

    Cuando finalmente llegó, se quitó la máscara, respiró un par de veces y realizó los movimientos necesarios, alegrándose al ver la esfera de magia verde flotando entre sus manos.

    Repitió el tedioso proceso con la máscara Deku hasta llegar al lado de su yegua –bien, hora de cruzar- murmuró mientras le acariciaba el hocico con cariño. Justo cuando iba a activar la magia, miro con seriedad el camino hacia la torre del reloj, había escuchado algo.

    No paso mucho antes de que se mostrara un triste Deku, el mayordomo del Rey para ser exactos, con un ramo de flores blancas en manos. No parecía haberlo visto, mantenía la vista fija en el suelo. Finalmente alzó la vista y notó sorprendido al niño frente a él.

    -Ah, pero si eres tú, un placer volver a verlo, señorito- saludo con su tono de siempre eh inclinando un poco la cabeza, pero Link lo notó, su tono de tristeza.

    -Igualmente, pero, ¿Qué hace aquí?-

    -Bueno- dijo deprimentemente mientras miraba el tronco seco –vine a dejarle algunas flores a mi hijo- respondió con una lagrima cayendo de su ojo derecho.

    -¿Su hijo?- preguntó incrédulo mirando el tronco.

    -Sí, hace unos días, escuche el rumor de que se vio a un pequeño matorral Deku cuya descripción coincidía con mi hijo entrar a la Torre del Reloj, no había podido venir por la desaparición de la princesa, pero gracias a ti finalmente pude venir, y descubrir que, mi hijo, había, muerto- explico ahora derramando una gran cantidad de lagrimas.

    Link solo miro al hombre con tristeza, no podía evitar preguntarse si Majora habría tenido algo que ver, lo más probable que si pensando en la maldición que le había lanzado.

    -Lamento mucho su pérdida- dijo con tristeza antes de de despedirse y desaparecer en un destello verde junto a Epona. El Deku no le dio importancia y dejó con cuidado las flores a los pies de lo que alguna vez había sido su hijo, llorando profundamente.

    (Time Skip, unas horas después, Pradera de Hyrule)

    Link cabalgaba con velocidad, atravesando toda la pradera sin detenerse, pero sin forzar a Epona, su objetivo era simple, ir a la ciudadela de Hyrule, realizar lo que le había dicho el vendedor de mascaras y volver cuanto antes a Termina, pero antes debía hacer algo.

    Finalmente llego a su primer parada, el rancho Lon Lon. Entro con calma y sin prisas hasta llegar al corral central donde estaban los caballos siendo atendidos por Malon y su padre Talon.

    -¡Link!- exclamó contenta la niña al verlo.

    -Es bueno verte niño, has estado desaparecido por un buen tiempo- saludó el adulto.

    -Sí, estuve explorando- se disculpó rascándose la nuca con timidez antes de bajar de la yegua –de hecho solo vengo de paso a devolver a Epona-.

    -Ya veo, ¿pero por qué no mejor te la quedas? Nunca la he visto tan amigable con nadie que no sea Malon- sugirió Talon.

    -No podría aceptar tal regalo- rechazó con amabilidad.

    -Vamos chico, acéptala, nos has ayudado mucho-.

    -Lo siento pero me tengo que negar-.

    -Eres muy terco, ¿lo sabías?, cualquiera ya abría aceptado, Epona es una yegua grandiosa y lo será aún más cuando crezca-.

    -Lo sé, por eso no puedo aceptar semejante regalo, es mucho, preferiría pagar por ella-.

    -Bueno, que tal esto, te diré un precio, si lo tienes contigo te la vendo, si no, la aceptas como regalo- ofreció de inmediato el hombre.

    -¡Papa!- reclamó molesta Malon.

    -¿Qué?-

    -No está bien que se la vendas, ¿no ves lo mucho que Epona disfruta estar con él?, ¡No está bien!- regañó la niña.

    -Pero tú has visto ya Malon, él se niega a aceptarla, así al menos se la queda- se explicó.

    -Bien, acepto el trato, cuanto pide por Epona- dijo al fin Link tras pensarlo un buen rato.

    -Mmm, es una muy buena yegua, pero aún es muy pequeña, así que, con descuento por ser amigo, serian unas, 200 rupias- determino confiado de que Link tendría que aceptarla gratis, después de todo ¿Qué niño tendría tanto dinero?, dejando de lado a la princesa Zelda claro está.

    La cara de sorpresa e incredulidad, tanto de Malon como de Talon al ver como de una bolsa el joven héroe sacaba 10 rupias rojas no tenía precio.

    -Aquí tiene- dijo mientras se las tendía.

    Al hombre no le quedó de otra más que tomar el dinero por más que quisiera habérsela regalado.

    -Bien, entonces ya debo de irme- declaró Link mientras volvía a montar a Epona.

    -¿Eh?, ¿tan pronto?, al menos quédate a comer- se quejó Malon tras recuperarse de la sorpresa.

    -Me gustaría pero tengo prisa, solo venía a devolver a Epona, lo siento, otro día será- se disculpó -¡Nos vemos!- dijo despidiéndose al tiempo que Epona empezaba a avanzar a gran velocidad.

    -¡Hasta luego!- logró gritar Malon con cierta tristeza, viendo al chico alejándose en el horizonte –Link- murmuró ya deprimida.

    Su padre se limitó a suspirar y acariciarle la cabeza con cariño en un intento de animarla.

    (Time Skip, una hora después, Ciudadela de Hyrule)

    Link entraba caminando con la mayor de las calmas tras dejar a Epona en los establos de la guardia de Hyrule. Normalmente no se permitiría eso a alguien que no fuera parte de la milicia o de la corte del reino, pero tras mostrar la Ocarina del Tiempo se le permitió usarlos.

    Se detuvo justo frente a la fuente y miró el palacio que se erguía majestuoso a la lejanía. Ahí estaba Zelda, pero no podía ir a verla, primero tenía una parada que hacer.

    Caminó con decisión a su principal parada, el Templo del Tiempo.

    El sitio estaba solo, no había ni un alma en él. Camino sin prisa pero sin dudar por el largo pasillo, pasando de lado el altar donde las tres gemas residían, entrando a la cámara donde estaba su vieja compañera de batallas, la espada Maestra.

    Pero el sitio no estaba vacío como él creía. Ahí, de rodillas frente a la espada, estaba una niña rezando, una niña que él reconocía.

    -¿Princesa Zelda?- exclamó sorprendido.

    Efectivamente, la princesa se giró sorprendida, especialmente al reconocer la voz.

    -¿Link?-.

    -Es bueno verla princesa, pero, ¿Qué hace aquí?-.

    -Ah, no sabría explicarlo bien, tuve un extraño presentimiento, como si alguien o algo me llamara, vine para tratar de averiguar qué es lo que pasa- explicó cómo podía –pero, ¿Qué haces tú aquí, Link?-.

    -ya veo, algo la llamó- murmuro con entendimiento el héroe, ignorando por completo la pregunta de la princesa –bien, ya no importa- dijo con seriedad caminando hacia la espada y empuñándola.

    -¿Qué haces?- pregunto confusa, sorprendiéndose enormemente al ver como la espada salía del pedestal, produciendo una intensa luz blanca que inundó el lugar -¡Link!- exclamó preocupada la princesa mientras sentía como algo la atraía con fuerza y el conocimiento inundaba su mente.

    (Cámara de los Sabios)

    Los sabios observaron sorprendidos como el héroe del tiempo en su forma de adulto se materializaba en el centro de la cámara al tiempo que su líder, la Princesa Zelda que estaba de pie en uno de los dos pilares presentes de la cámara, se llevaba la mano a la frente, confundida y un poco mareada, pero se volvió a enfocar casi al instante al igual que cierto sabio.

    -Link, el héroe del Tiempo, ¿a qué se debe tu presencia en esta cámara?- pregunto con voz profunda Rauru.

    -Vengo a hacer una petición- respondió serio el héroe.

    -¿Qué tipo de petición?-

    -Con todo respeto, no es con ustedes con quien quiero hablar- declaro sorprendiendo a todos en el lugar. Link llevó su mano izquierda a su espalda y desenvainó la espada Maestra, inclinándose en una rodilla al suelo, sosteniendo la espada con ambas manos con la punta en el suelo en la icónica inclinación de los caballeros –Yo, Link, el Héroe del tiempo, portador de la trifuerza del valor, elegido de las Diosas de Oro, el Héroe de Termina- ese último título sorprendió aún más a los sabios, ¿Qué o quién era Termina? –Humildemente solicito una audiencia con mis señoras, ¡las Diosas de Oro!- terminó en una exclamación alarmando a los sabios.

    -¡Link!, ¡¿Qué tratas de hacer?!- exclamó incrédula la princesa.

    Pero dicho sentimiento pareció minúsculo en comparación a la inmensa sorpresa que sintió, tanto ella como los demás sabios, cuando una brillante luz blanca y dorada bajaba del techo mientras tres brillantes figuras, una de color Rojo intenso, otra era verde esmeralda y la ultima de un profundo azul zafiro, descendían lenta y majestuosamente hacia el ultimo pilar de la cámara, aquel que estaba más alejado y elevado.

    El brillo disminuyó un poco, mostrando, ante la incredulidad de los sabios, a sus diosas, las tres tenían el aspecto de mujeres inmaculadamente hermosas y majestuosas, las tres vestían un brillante y hermoso vestido dorado, con una tiara dorada con jemas preciosas del color de sus respectivos cabellos en la cabeza.

    Eran prácticamente idénticas, salvo por los colores de sus cabellos, Din tenía un brillante cabello carmesí, el de Nayru por el contrario, era de un profundo color zafiro y Farore tenía el cabello de un frondoso verde esmeralda. Los ojos de las tres eran completamente blancos, cosa que sorprendía enormemente a Link por cierta máscara, pero no era momento de pensar en eso.

    -Héroe del tiempo, mi elegido- empezó Farore provocando que los sabios reaccionaran postrándose en el suelo de rodillas -¿Por qué razón nos has llamado?-.

    -Tengo una petición que hacer, mi señora- respondió el héroe aun de rodillas, volviendo a cerrar los ojos e inclinando un poco la cabeza.

    -Habla- indicó esta vez Din.

    -Solicito un deseo de la Trifuerza- dijo con calma.

    Los sabios levantaron la vista, totalmente incrédulos ante semejante petición. Incluso las diosas se mostraron levemente sorprendidas, aunque no era la primera vez que uno de los portadores del espíritu del héroe pedía tal privilegio, la cantidad de veces que eso había pasado era mínima, casi nula, con esta, solo había sucedido 2 veces.

    -Hero del tiempo, ¿comprendes que es lo que nos estas pidiendo?- preguntó Nayru.

    -Sí, mi señora-.

    -Entonces ¿comprendes qué no cualquiera puede recibir semejante presente?-.

    -Sí, mi señora-.

    -Aun así, estas aquí, solicitándolo, ¿Por qué?, ¿tanto ansias algo, que buscas obtenerlo por medio de la Trifuerza?-.

    -Sí, mi señora, más no es un bien material lo que deseo, más bien es una responsabilidad, y la capacidad de realizarla-.

    -¿Tiene que ver con el título con el que te presentaste?-.

    -Así es, mi señora-.

    -¿Es por esa razón, que has abandonado Hyrule?- esa pregunta sorprendió de nuevo a los sabios.

    -Así es, mi señora, durante mi último viaje, termine en la tierra de Termina que se encontraba bajo la maldición de un poderoso demonio, me enfrenté a él y logré vencer, convirtiéndome en el Héroe de Termina, pero Termina quedó muy afectada tras eso, mi deseo es libertad para ir y venir entre Termina y Hyrule a voluntad y poder permanecer en cualquiera de las tierras por un tiempo indefinido- respondió con decisión al tiempo que decía su deseo.

    -Tu petición es honorable y tú, por todo lo que has pasado y vivido, obtienes derecho al deseo que pides- respondió Nayru con sus hermanas asintiendo, dejando incrédulos a los sabios –más sin embargo, me temo que no puede ser concedido-.

    -Termina está más allá de nuestra autoridad y a la autoridad de la trifuerza, para poder conceder ese deseo es necesaria la aprobación del dios patrono de Termina, y aunque el dios creador de Termina es un viejo conocido nuestro, no es posible recibir su aprobación dado que fue sellado hace mucho tiempo, sin su presencia, se requerirá la aprobación de los dioses guardianes de Termina, los Cuatro Gigantes- continuó Farore.

    La respuesta afligió por un momento a Link, que se quedó pensativo ante la mención del dios creador de Termina, pero cuando mencionaron a los Cuatro Gigantes, se llenó de esperanza, más sin embargo, antes de que pudiera hablar, un brillo de su cinturón lo interrumpió, llamando la atención de todos.

    El brillo salió de su cinturón y se elevó a un lado de Link disminuyendo un poco el brillo, mostrando que no era otra cosa que una máscara, la máscara de la Fiera Deidad.

    La máscara pareció expandirse de la parte interna, cada vez más y más, formando lo que parecía ser el cuerpo de un humano muy alto. Finalmente el brillo acabo, mostrando a un hombre de casi dos metros y medio.

    El hombre vestía unas botas de montaña como las de Link, mallas negras, una túnica azul claro con una coraza metálica con un triángulo en el pectoral izquierdo y una luna creciente en el pectoral derecho encima, una camisa negra ajustada salía de las mangas de la túnica y se perdía debajo de unos guantes de combate metálicos cubriendo todo el pecho del hombre, tenía tres gemas de color azul cielo adheridas a la camisa justo debajo del cuello, observándose sin problemas pese a la túnica. Una espada de doble hélice sin guarda tan larga como el, de color verde y verde esmeralda, se mostraba en su espalda.

    Sus facciones y cabello eran idénticos a los de Link, salvo que tenía marcas faciales en sus mejillas de color rojo y otra más en la frente de color azul, su cabello era blanco, y al igual que las diosas, no se le podía ver pupila o algo más, solo unos ojos completamente blancos.

    -Por mi consentimiento no se preocupen, ya lo tiene- dijo el hombre con una voz profunda, cargada de poder y sabiduría.

    Los sabios estaban en shock ante el hombre recién aparecido, no sabían de donde había salido, ni quien era, ni por que se parecía tanto a su amigo/interés romántico/prometido (los últimos dos por parte de Zelda y Ruto respectivamente) pero no había dudas de algo, era poderoso, mucho más que los 7 juntos. Su presencia, pese a notarse que no estaba expulsando poder o intenciones de combate, se comparaba a la de sus diosas.

    Link también estaba sorprendido, según las descripciones de Taya y sus propios recuerdos confusos de su combate contra Majora, le indicaban que junto a él, estaba su transformación más poderosa, pero ¿Cómo rayos era posible esto?

    Pero sin dudas, quienes estaban más sorprendidas eran las diosas, que habiendo dejado de lado su anterior imagen de diosas, se mostraban incrédulas con los ojos como platos y la boca abierta.

    -¡Oni!- exclamaron sorprendidas las diosas, sorprendiendo enormemente a los mortales presentes ante el tono de incredulidad en sus voces, junto a tres tonos de alegría y uno de leve molestia.

    -Es un placer volver a verlas, Nayru, Farore- saludó el hombre reconocido como Oni inclinando levemente la cabeza a modo de saludo a las mencionadas, luego dirigió su vista a la última de ellas -¿sigues siendo una mocosa mimada, Din?- pregunto con sorna.

    -¡Fierce!- exclamó molesta la diosa del poder, por el contrario, sus hermanas se veían contentas.

    -Oni, es bueno verte viejo amigo, pero, ¿Cómo es posible? ¿Lo último que supimos de ti fue que…?- comenzó confusa Farore.

    -Fui sellado en una máscara por el dios demoniaco Majora- terminó por ella Oni, sorprendiendo enormemente a Link –es correcto, estuve sellado por varios siglos, hasta hace unos días atrás que Majora se liberó de su propio encierro y volvió a atacar Termina, él mismo entrego mi máscara al héroe aquí presente, creo que intentaba eliminarnos a los dos al mismo tiempo, está de más decir que no le fue bien- explicó, diciendo la última parte con sorna.

    -¡¿Majora se liberó?!- exclamaron espantadas las diosas, sorprendiendo aún más, si es que es posible, a los mortales, ¿ellas, le temían a Majora?

    -Tranquilas, como ya dije, yo y mi elegido lo volvimos a sellar- respondió poniendo su mano izquierda en el hombro derecho de un sorprendido Link.

    Eso calmó a las diosas, pero dejo aún más confundidos a los sabios.

    -Disculpe mi interrupción, mis señoras- habló Zelda con reverencia –pero, de ser posible, me gustaría pedir una explicación para poder entender lo que pasa-.

    -Me parece que se merecen comprender- accedió la Nayru –El hombre frente a ustedes, no es otro que Oni, el dios creador de Termina, también conocido como “The Fierce Deity” (la fiera deidad en inglés, de ahí el apodo de Din), un dios guerrero tan poderoso como nosotras tres juntas- presentó, sorprendiendo, de nuevo, a los sabios y al héroe.

    -Eso fue antes, ahora debe de ser un debilucho- intervino Din.

    -Sigue soñando Diny- respondió el dios tranquilo, limpiándose desinteresadamente el oído derecho con un dedo.

    -¡Que no me llames así!- reclamo molesta la diosa.

    A estas alturas, ninguno de los mortales dejaba de estar en un estado de sorpresa pura, todo lo ocurrido desde la llegada de Link había sido una sorpresa tras otra, pero probablemente, lo más chocante para ellos fue ver a la poderosa Din comportarse como una mortal cualquiera molesta con su indiferente hermano mayor o amigo.

    -Como sea, no puedo permanecer “manifestado” tanto tiempo sin que mi portador use mi máscara, así que diré esto rápidamente y me saltare detalles innecesarios, nuestros mundos, Termina y Hyrule, estaban uno junto al otro, por lo que después de algunos combates o guerras, como quieran llamarlo, pactamos una alianza mutua e incluso creamos seres similares como los goron y los zora- continuo con tranquilidad el dios –pero hace unos siglos, un poderoso dios demonio llego a mi tierra, destruyéndolo todo y matando a todos, obviamente le enfrente, pero no fui capaz de derrotarlo, era muy fuerte y jugaba sucio. Pero él tampoco logró derrotarme, lo más que logro hacer fue sellarme en una máscara, pero no se fue impune, quedo muy débil, tanto, que solo tuve que concentrar todo el poder que pude en comunicarme con un músico viajero, que pertenecía a una antigua tribu de termina y ordenarle que fuera a tocar para Majora quien había estado devorando humanos y terminianos que buscaban su armadura para recuperar poder, tocó durante tres días y tres noches sin parar, durante ese tiempo Majora bailó hasta que el músico finalmente se detuvo y se desvaneció en el aire, dejando solo su armadura atrás la cual tenía su esencia en ella-.

    -El músico llevo la armadura a su tribu, ellos forjaron la máscara de Majora con la armadura e hicieron un ritual ante la luna llena, donde mis gigantes pusieron mi mascara, puesto siendo yo también conocido como el dios de la Luna, era el mejor lugar para resguardar mi tierra, desde ahí yo también puse lo que pude de mi poder para completar el sellado, funciono muy bien, hasta que hace poco finalmente fue liberado, pero como ya dije, yo y mi portador nos encargamos de él-explico rápidamente Oni.

    Para los sabios eso fue mucha información que recibir de golpe y sin apenas explicaciones, por lo que estaban muy confundidos. Caso contrario era Link, que fue capaz de entenderlo todo.

    -Los confundiste aún más, Oni- comento divertida Farore.

    -Después podan explicarles mejor ustedes, ya les dije que tengo prisa, no es fácil estar así ¿saben?- respondió indiferente el dios –lo importante aquí es el deseo de este joven Héroe, que me parece ahora pueden conceder sin problemas-.

    -Bien, héroe del Tiempo y portador de la Trifuerza del valor, mi elegido, Link, tienes mi aprobación a tu petición- hablo solemnemente Farore, provocando que Link se concentrara de nuevo.

    -Héroe del Tiempo, te concedo mi aprobación- dijo de igual manera Nayru.

    -Pff, malditos protocolos molestos- murmuró fastidiado Oni antes de hablar con voz fuerte –Héroe de Termina, mi portador y mi elegido, tienes mi aprobación-.

    -Héroe del tiempo- empezó Din –yo rechazo tu petición- termino con seriedad.

    Eso fue como un balde de agua fría para nuestro héroe, estuvo tan cerca pero tan lejos.

    -Mi señora, lamento mi ofensa, pero quisiera saber sus razones para negar mi petición- preguntó Link.

    -Entiendo bien tus razones, pero no puedo permitir que nuestro elegido para ser el guardián de nuestro mundo se marche, dejando desprotegidas sus propias tierras- respondió Din.

    -Oh, vamos, solo di que no quieres permitirle ayudar a mi mundo- interrumpió Oni con cierta molestia.

    La diosa del poder abrió levemente la boca sorprendida antes de cerrarla y mirar levemente a otro lado murmurando –no tengo por qué responder a eso-.

    -Mira, Diny- empezó molesto Oni, provocando que la diosa lo mirara enojada –las cosas están así, o le das el consentimiento o yo mismo te hare dárselo a base de golpes- amenazó, la diosa parecía querer decir algo, pero Oni volvió a hablar -¿tengo que recordarte yo soy más poderoso que tú? Y si le sumamos el poder de mi elegido, créeme, que no te ira nada bien-

    -Bfff-bufó molesta la diosa ante los incrédulos sabios y sus hermanas que veían la escena divertidas –está bien, está bien, también tienes mi permiso, pero quiero saber exactamente por qué tiene tanto interés en ir a tu mundo Fierce- dijo fastidiada mirando al héroe.

    El héroe tosió un poco para recuperar la compostura y enfocarse –Durante mis viajes por Termina vi de primera mano el sufrimiento que causo Majora, ayudando a los habitantes de Termina obtuve varias mascaras con poderes o habilidades, entre dichas mascaras obtuve las máscaras Deku, Goron y Zora, que me permitieron transformarme en seres de dichas especies que sufrieron a manos de Majora- eso llamo la atención de todos, y más aun a Ruto, eso quería decir que él, era prácticamente un miembro de esas especies, por lo tanto un zora, con eso, la opción que su yo del pasado se casé con el son muy altas –los espíritus de las máscaras me acompañaron a lo largo de mi viaje y me ayudaron a superar las pruebas que tuve-.

    -Más al usarlas no solo compartía sus características físicas, también pasaba a ser parte de ellos mental y espiritualmente hablando, ahora mismo me considero tanto Hyliano como Terminiano, por tal, no puedo quedarme tranquilo, sabiendo que otros terminianos siguen sufriendo por los actos de Majora y otros problemas, y me temo que muchos de los problemas, me tomaran años de solucionar- explicó.

    -¿Qué tipos de problemas te pueden obligar a estar presente por años?- preguntó Din un poco confundida.

    -El paso de Majora tomo la vida del mejor guerrero Goron, Darmani, y su líder actual no puede gobernar, usando la máscara goron que contiene su espíritu, el líder me confundió con Darmani y me nombro su sucesor, y aunque no puedo gobernar a los goron, no puedo ignorar su situación, deseo cumplir con el papel de líder goron hasta que el hijo del líder actual tenga la edad necesaria para la tarea, calculo que será dentro de 10 años como mínimo- explico, llamando poderosamente la atención de Darunia.

    –También, un guerrero Zora murió por culpa de Majora, dejando atrás a su pareja y a 7 crías recién nacidas- eso altero un poco a las sabias presentes -como dije, al usar las máscaras me influyeron espiritualmente, al punto que no puedo dejar solas a esas crías, aunque tampoco pienso suplantar a Mikau, el zora fallecido, si quiero procurar que estén bien, de la misma forma que el Gran Árbol Deku cuido de mí, pese a no ser un kokiri-.

    La sala se quedó muda ante sus palabras mientras todos reflexionaban al respecto, especialmente los sabios que estaban maravillados ante todo.

    -Bien, tras reconsiderar mis palabras, te concedo mi autorización- cedió finalmente Din.

    Apenas termino esas palabras, un poderoso brillo dorado surgió por encima de Link, siendo nada más y nada menos que la Trifuerza completa que bañó a Link en un potente brillo dorado durante unos instantes antes de parar, mostrando al héroe, sin ningún tipo de cambios.

    -Bien, tu deseo ha sido concedido, héroe del tiempo- informó Nayru –ahora eres libre de ir y venir entre Termina y Hyrule, pero espero estés consiente de que si Hyrule llegase a entrar en una emergencia, tu tendrás que volver a protegerla-.

    -Entendido, mil gracias, mis señoras- agradeció el héroe.

    -Mi señora- llamó de pronto Darunia –si me permite, tengo una petición- informó inclinándose profundamente.

    -¿Cuál es, sabio del fuego?- pregunto Din.

    -Solicito permiso para dejar temporalmente la cámara de los sabios para acompañar una vez al año a mi hermano Link- pidió el goron para sorpresa de muchos –yo tengo experiencia como jefe goron, y quisiera apoyar un poco a mi hermano, dándole consejos sobre cómo guiar a los goron de Termina al menos una vez por año, para lo cual, debo de ir a Termina y ver la situación de la tribu de ahí para poder dar un consejo adecuado-.

    Las diosas lo miraron serias, pero un asentimiento de parte de Oni les llamo la atención.

    -Bien, se te concede el permiso para ausentarte de la cámara de los sabios durante el periodo de una semana al año para que asesores al héroe del tiempo- declaró Din.

    -Ya que estamos- intervino Oni con calma -¿Por qué no le permiten a los otros sabios ir esta vez a Termina por unos 2 días?- preguntó, sorprendiendo de nuevo a todos –les servirá de experiencia y será una forma de descansar al menos por unos días de vigilar el espíritu de un mago oscuro- termino señalando con el pulgar lo que parecía ser un campo de fuerza de luz con forma de diamante que flotaba en el vacío a sus espaldas, dentro del cual se podía ver una niebla oscura pululando –además, en estos momentos se está festejando el festival del tiempo, sería una pena que se lo perdieran- agregó.

    Los sabios lo miraron incrédulos, mismo sentimiento que se incrementó al ver que sus diosas parecían considerarlo seriamente.

    -¿A qué se debe tu generosidad, Oni?- preguntó curiosa Farore.

    -Estos sabios ayudaron, en mayor o menor medida a mi portador, lo vi cuando él se puso mi máscara- explicó –y aunque la actitud de algunos no me termino de agradar- en ese punto miro muy fijamente a Ruto, quien se sintió intimidada –quiero agradecerles por ello, si no fuera por su ayuda, es muy probable que mi elegido falleciera antes de llegar a Termina, por lo que no hubiera podido salvar mi tierra-.

    -Mmm- murmuro pensativa Nayru –bien, tienen mi permiso, salvo tú, Rauru, es necesario que al menos uno de ustedes permanezca en la cámara evitando que Ganondorf se libere-.

    -Entendido, mi señora- accedió el sabio.

    -Bien, yo me retiro, ya estuve mucho tiempo “manifestado”- dijo Oni mientras se desvanecía y la máscara volvía al cinturón de Link.

    -Sabios, Héroe del Tiempo, pueden marcharse- informó Farore –Sabio del fuego, recuerda que debes volver antes del fin del séptimo día, los demás, deben estar aquí antes del inicio del tercero- les indicó, los 6 asintieron –Héroe- llamó –por todas las hazañas que has logrado, te espera una recompensa que yo te otorgo, te está esperando en el Templo del Tiempo- termino.

    -Mil gracias, mi señora- agradecía Link, inclinando la cabeza.

    Instantes después, las tres diosas asedian con majestuosidad mientras 7 de los mortales desaparecían en haces de luz.

    Nadie notó, como en el diamante de luz que Oni había señalado, aquella niebla oscura se arremolinaba, formando un rostro que parecía humano.

    -Majora, ¿eh?, suena, muy interesante, ¡¡¡HAHAHAHAHAHAHA!!!-.

    FIN DE CAPITULO

    Pff, pensé que no lograría subirlo hoy, inclusive lo acorte un poco, en el original inclusive aparecía el vendedor de máscaras, pero bueno, ¿Qué les pareció? Si no les gusto pues escribo la versión original y reemplazo el capítulo por esa.

    Por hoy seria todo, la próxima actualización debe de ser el día primero de diciembre, aunque hay números de que sea a mediados de noviembre, pero no prometo nada.

    Hasta la próxima.
     
    Última edición: 1 Noviembre 2015
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    Habieru the Kiragon

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    Uf, lamento la tardanza, anduve haciendo un par de cosas..... en fin. Me encantó que él regresara a Hyrule para poder pedirle a las disoas de oro aquel deseo... eso si es ser un héroe. Y awwwwwww, al fin tiene, si es que se puede decir, legalmente a Eponcita. Y LOL Ruto es una loquisha, y morí de risa con el apodo que "Oni" le tiene a Din XDDDDDD

    En fin, espero leer pronto el capitulo, todo esto se pone interesante, hasta luego.

    Comentario a parte: No me digas que Cabro.... digo Ganondorf esuchcó todoooo..... esto se pondrá feo..... lo presiento.... >-<
     
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  7.  
    BlackAuraWolf

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    Legend of Zelda: A new Legend
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    Hola a todos, un mes ha pasado y es tiempo de continuar con la historia. Hoy no tengo mucho que comentar, así que, ¿continuamos?

    -Diálogos-

    -Pensamientos-

    (Explicación, ligar, momento)

    -Ser superior hablando-

    -Ser superior pensando-

    Capítulo 4: Avanzando por el nuevo sendero.

    Link y Zelda abrieron los ojos lentamente, notando que se encontraban en el templo del tiempo otra vez.

    -¿A qué se refería con regalo?- se preguntó el héroe mirando a todos lados.

    -Link, ¿en verdad te vas a ir?- preguntó algo dolida la princesa.

    -Sí, no puedo quedarme de brazos cruzados mientas ellos siguen sufriendo, no cuando puedo hacer algo para remediarlo- respondió con seguridad.

    La princesa iba a decir algo, pero un sonido les llamo la atención, ambos levantaron la mirada y pudieron ver como un hada de color blanca y azul que en ocasiones soltaba leves destellos verdes entraba por un ventanal abierto.

    -¡Link!- escucharon ambos, sorprendiéndose enormemente el héroe al reconocer la voz.

    -¿Navi?- preguntó incrédulo.

    -¡Si, soy yo Link!- exclamó la recién identificada hada volando a con gran velocidad, rodeando al niño una y otra vez antes de volar a su mejilla y frotarse contra ella con cariño.

    -¡Navi!, me alegro mucho de verte- exclamó contento abrazándola -¿Dónde estuviste? Te estuve buscando por toda Hyrule-.

    -Lo siento- se disculpó alejándose un poco –fui llamada por el gran hada del Valor, ya que había completado la tarea que el Gran Árbol Deku me dio, fui ascendida-.

    -¿Ascendida?- preguntaron confundidos ambos hylianos.

    -Sí, cuando un hada de rango menor, como lo era yo o como las hadas compañeras de los Kokiri cumplen su tarea una de las grandes hadas la llaman para recibir su bendición y obtener más poder, las hadas rojas que nos encontrábamos por Hyrule eran hadas que ya fueron bendecidas por 5 de las grandes hadas, por eso pueden curar heridas y las hadas menores no- explicó con calma -¿vez estos destellos verdes?- pregunto mientras incrementaba el brillo que producía, haciéndose más notorios el nuevo color –eso quiere decir que recibí la bendición de una de las grandes hadas, también crecí un poco, cuando sea bendecida por las 5, yo también podré curar como las hadas rojas, ¡inclusive podría ascender a hada enorme si obtengo la bendición de las 6!- exclamo orgullosa.

    (N/a: las hadas enormes son un tipo de hada roja más grande de lo normal, no las puedes guardar en botellas, en Ocarina of time y Majora´s Mask se pueden encontrar tocando la canción de la tormenta en ciertos lugares, en los remakes pasan de ser rojas a amarillas, además de restaurar salud llenan la mitad de la barra de magia, muy útiles cuando sabes dónde están y necesitas vida y magia de manera urgente)

    -Es genial Navi, pero me podrías haber avisado, me preocupe mucho cuando no volviste- le reclamó algo molesto el héroe.

    -Lo siento, no volverá a pasar- se disculpó algo apenada.

    -Ya no importa, lo que importa es que estas de regreso, tengo mucho que contarte- dijo tranquilo y feliz el chico, animando a la hada.

    -Bien, me parece que es hora de marcharnos, imagino que Termina no está cerca- comentó Impa quien había aparecido de golpe a sus espaldas, asustando a Zelda y a Navi, Link solo la vio tranquilo, para interés de la Sheikah, Link había mostrado un instinto muy bueno cuando sintió a Sheik tras salir la primera vez de la cámara de los sabios, pero en esa ocasión había reaccionado preparándose para atacar, y ahora, parecía que la había sentido a ella, que era más hábil en sigilo que Sheik (véase Zelda), y lo que es más, por su reacción tan tranquila, sabía que era ella.

    -No, la entrada a Termina está en una cueva en el bosque perdido- respondió él –adelántense, las veré en el templo del bosque junto a los otros sabios, tengo una parada que hacer antes, vamos Navi- fue todo lo que dijo al salir del templo.

    Ambas mujeres solo lo miraron, una intrigada y la otra un poco triste, hasta que Impa colocó su mano en el hombro de Zelda y silbó el Minueto del Bosque, desapareciendo las dos entre luces verdes.

    Mientras tanto, Link le decía algunas cosas sobre lo que había vivido a Navi mientras caminaba por el área comercial de Hyrule, deteniéndose frente a un local que tenía un letrero con forma de espada.

    (Un par de horas después, aldea Kokiri)

    -Y eso es todo- terminó de decir Link a su compañera, ambos camino a su vieja casa en la sima de un árbol jalando de las riendas de Epona, ignorando las miradas y los murmullos que los Kokiri les daban por la pequeña yegua.

    -¡Por las diosas!, ¿a ti no se te puede dejar solo verdad?, un par de días y ya te metes en ese tipo de problemas- reclamo la hada entre fastidiada y sorprendida, aunque también se le notaba un poco deprimida.

    -Creo que ni con compañía me salvaría de eso Navi- respondió él con resignación y aceptación.

    -¡Link!- escucharon ambos de pronto, buscando la fuente del grito, vieron a un molesto Kokiri acercándose a paso fuerte.

    -Mido- dijo simplemente el Hylian.

    -¿Qué rayos hace eso aquí?- reclamo señalando a la yegua.

    -Ella, es ella no eso, y es Epona, es mi yegua- le respondió levemente molesto.

    -No me importa, solo sácala de aquí, no quiero montañas de estiércol en la aldea-.

    -Tranquilo, solo vine por mis cosas, me voy del bosque- dijo con calma para el shock de los kokiri que escuchaban, incluido Mido –por cierto, toma- continuo mientras tomaba una espada (idéntica a su primera espada antes de mejorarla en Termina) que estaba en la montura de Epona y se la lanzaba, atrapándola por los pelos –La espada Kokiri, te la devuelvo, ya no la necesito- dijo mientras seguía de largo, dejando a Mido estático con la espada en manos.

    -Buuuuh, que molesto ese patán- comentaba molesta Navi.

    -Algo, pero lo bueno es que no lo veremos en un muy bueeen tiempo, así que no le des importancia- dijo Link llegando por fin a su vieja casa.

    Ató a Epona a la base de la escalera y subió. Sin dudar, fue directo a un cofre bastante grande que estaba junto a su cama. Lo abrió para ver la mayoría del equipamiento que había obtenido en su campaña contra Ganondorf.

    Las 4 botellas, el bumerang que obtuvo dentro de Lord Jabu-Jabu, el arco del héroe que tomó del templo del bosque con las 3 gemas necesarias para usar las flechas de fuego, hielo y luz incrustadas en la madera, el gancho que le dio Dampé, el Súper gancho del templo del agua, la lente de la verdad de Hyrule, las túnicas de Goron y Zora, Los guantes de plata, los guantes de oro, el brazalete goron, las escamas plateada y dorada, las botas de hierro, las botas voladoras, el escudo espejo, el escudo Hylian y lo que probablemente era lo más grande en el cofre, la espada Biggoron.

    La mayoría de esas cosas solo podía usarlas cuando era adulto, de hecho, solo el brazalete goron, las botellas y el bumerang eran lo suficientemente pequeñas para usarlas en su edad actual, pero ahora que no volvería, no podía dejarlas aquí, aunque tenía la ligera duda de cómo llevarse todo. No le quedo de otra más que ponerse el brazalete goron y levantar el cofre con facilidad.

    Pero antes de salir, se detuvo y miro un pequeño mueble junto a su cama, al otro lado del que estaba el cofre. Ahí, sobre el mueble estaba una ocarina color crema y verde, la ocarina de las Hadas. Se devolvió a paso rápido y el tomo, guardándola con cariño en su bolsa.

    Una vez abajo, desato a Epona y, ante la incrédula vista de los kokiri, avanzó con calma a la entrada del bosque perdido, cargando su cofre con una mano.

    -¡Espera Link!- escucharon. Miraron atrás y vieron a varios kokiri mirándolo con preocupación -¡no puedes dejar el bosque, morirás!-.

    -¿Acaso olvidan que ya me he ido antes?, y sin embargo sigo vivo- les respondió, eso puso en duda a los kokiri, y aunque Link sabía que eso no era cierto, comprendía que el gran árbol Deku quería mantenerlos a salvo dentro del bosque, por lo que agregó –porque yo no soy un Kokiri, yo soy un Hylian, por eso no tenía un hada al nacer- eso los sorprendió bastante, lo suficiente para que Link diera media vuelta y entrara al bosque perdido sin que nadie pudiera detenerlo.

    Caminó por varios minutos hasta finalmente llegar al templo del bosque donde ya le esperaban los sabios.

    - ¿Listos?- les preguntó, todos asintieron –entonces andando, el camino no es corto y siendo tantos y yo cargando esto tardaremos unas 12 horas si nos damos prisa, lo más probable es que tengamos que acampar una noche en el bosque antes de llegar- comentó antes de girarse y empezar a caminar, ignorando el quejido de Ruto- por cierto princesa, ¿no tendrá problemas si su yo actual desaparece del castillo?- preguntó a la Hylian presente mientras caminaba hacia el bosque.

    -No te preocupes, Impa se encargó de eso- fue la respuesta de Zelda.

    -¿y los demás?-.

    -Todo listo hermano, no te preocupes- le calmó el goron. Link se limitó a asentir y seguir con su marcha.

    Caminaron por horas sin detenerse, e ignorando a Ruto que seguía pidiendo por alguien que la cargue.

    -¡Por favor Link!, ¡Cárgame como cuando nos conocimos!- gritaba.

    -No puedo, Epona no puede con el cofre y debo sostener sus riendas- respondía el sin alterarse.

    -Entonces déjame montarla- pedía esta vez.

    -No deja que ningún zora la monte, no me dejo a mi montarla convertido en zora-.

    Eso había llamado poderosamente la atención de todos, Link no había dicho mucho sobre sus transformaciones y todos estaban en verdad interesados en eso.

    -Disculpa, Link, ¿puedo montar yo?, mi yo del pasado no está acostumbrada a estar tanto tiempo caminando por el bosque- pidió esta vez la princesa Zelda con varias gotas de sudor en la frente y sus piernas temblando un poco, ocultas por su vestido.

    -Claro- afirmo deteniéndose.

    La princesa avanzo con calma hacia la yegua y monto con cuidado, sentándose de costado.

    -¿Por qué ella sí y yo no?- reclamó Ruto.

    -Ya te dije que Epona no deja que la monte un zora-.

    -Em, disculpa Link, pero, ¿podrías usar alguna de tus mascaras?, tengo curiosidad- pidió Saria con timidez, siendo ya incapaz de soportar su curiosidad.

    Ante ese pedido, Link se tensó por unos segundos, solo siendo notado por Darunia, Impa y Nabooru.

    -Preferiría que no- respondió algo nervioso el héroe.

    -¿Por qué no?- preguntó un poco triste la kokiri.

    -Es, complicado- respondió vagamente.

    -¡Por favor!- exclamó de nuevo poniendo ojos suplicantes.

    -Si Link, yo también quiero ver- concordó Navi.

    -Yo también, ponte la máscara Zora- pidió Ruto.

    La princesa Zelda no dijo nada, pero lo veía con mucha curiosidad.

    Ante eso, no pudo negarse más y soltó un suspiro resignado.

    -Está bien, Saria toma las riendas de Epona y no la sueltes por favor- índico pasándole las tiras de cuero a la kokiri y alejándose un poco de ellos, dejo el cofre en el suelo y sacó de entre sus cosas la máscara –por favor, que nadie interfiera- pidió para la confusión de todos.

    Respiro profundamente un par de veces antes de llevarse la máscara al rostro.

    Al instante en que la máscara toco su piel, Link soltó un par de leves quejidos de dolor, todos escucharon el grotesco sonido de lo que parecían ser huesos rompiéndose y reformándose con forme los gemidos de Link subían de fuerza. Observaron con profundo terror como el héroe empezaba a crecer de forma forzosa y unas protuberancias salían de los codos de forma que parecía dolorosa, los tres adultos lograron ver que al salir parecían estar rasgando su piel misma, no por corte, más bien estirándose hasta que la piel no podía resistir más y se rasgaba, el héroe no paraba de retorcerse de dolor. Finalmente soltó un fuerte y desgarrador grito mostrando unos ojos negros completamente vacíos, como si le hubieran arrancado los ojos, con grietas negras que se expandían un poco por el rostro al tiempo que un profundo resplandor blanco lo cubría.

    Cuando cesó, se mostró a un zora adulto frente a ellos, respirando un poco agitadamente. Los sabios solo lo miraron entre fascinados y horrorizados.

    -Esa, es la transformación- fue todo lo que dijo, su voz sonando muy parecida a la que tenía cuando era adulto, pero con una diferencia del tono difícil de definir, parecía como si estuviera hablando bajo el agua o algo así.

    -Así que esa es tu transformación- comentó interesada Impa -¿por eso no querías usar alguna de las máscaras?, ¿todas duelen tanto al usarse?-.

    -Sí, aunque ya me acostumbre, es muy incómodo de hacer ante alguien que no sabe cómo es- respondió.

    Ante eso, los tres mayores no pudieron evitar admirarlo aún más. No podían imaginar cuantas veces había usado cada máscara hasta ahora, mucho menos imaginaban cuantas veces las llegaría a utilizar por más de 10 años, y el no mostraba problemas ante eso.

    Caso contrario eran las demás. Todas lo miraban con los ojos vidriosos, cubriéndose la boca con una mano para evitar soltar un sollozo, para ellas era muy doloroso ver como sufría por usar las máscaras.

    -Bueno, en estos momentos soy un Zora en toda la regla y puedo hacer lo que hace uno, por ejemplo- dijo cruzando sus brazos frente a él, instantes después los abrió con fuerza, saliendo disparadas las aletas en sus brazos, rodeando a los sabios como bumerangs antes de volver a los brazos de Link –entre otras cosas- terminó de decir mientras se llevaba las manos a la máscara.

    Las sabias más jóvenes y el hada querían detenerlo, pero antes de que pudieran decir o hacer nada él ya había tirado de los costados de su cara produciendo un poderoso destello blanco. Cuando el destello acabó Link tenía su apariencia de siempre.

    -Tranquilos, no duele al quitármela- les calmo, aliviando a todos los presentes. Tomando de nuevo el cofre y las riendas de Epona, siguió su avance. No pararon hasta que el cielo se tiño de negro, acampando en medio del bosque junto a un lago para alegría de Ruto.

    (Día siguiente, cruce entre Hyrule y Termina, 11:30 a.m.)

    Siguieron avanzando el día siguiente en cuanto amaneció. Ya habían pasado un buen tramo del cruce a Termina, de hecho, estaban ante los acantilados antes del pasillo torcido.

    -¿Y cómo vamos a cruzar?- preguntaba confundida la princesa Zelda.

    -Yo me encargo de eso- afirmo Link llevándose una mano al bolsillo –ustedes esperen aquí, volveré en unos minutos- dijo antes de colocarse la máscara Deku en el rostro sin dudar un instante.

    Nuevamente fueron testigos de la tortuosa transformación por la que pasaba el héroe, solo que en esta ocasión, en vez de crecer, se encogía. Tras finalizar, miraron sorprendidos como el pequeño matorral Deku que era su amigo se acercaba a una enorme flor Deku y se perdía dentro de ella, saliendo disparado instantes después con dos flores enormes, una en cada mano, con los pétalos girando y manteniéndolo en el aire. La princesa Zelda logro reaccionar tras ver como Link se perdía a la distancia, convocando su propia magia genero un vórtice de luz cerca de ellos, generando una piedra muy parecida a las piedras chismosas, pero en lugar del emblema de los Sheikah tenía el símbolo de la trifuerza.

    Cuando le iban a preguntar que era esa roca, vieron como su amigo volvía volando, cayendo justo en medio de ellos. Se retiró la máscara y antes de que cualquiera pudiera reaccionar activó el viento de Farore. Todos fueron rodeados por la luz verde de la magia, apareciendo justo al otro extremo del paso.

    -Listo, ya cruzamos- dijo con calma antes de quedarse mirando con tristeza el tronco seco a su lado.

    Los sabios lo miraron con curiosidad, preguntándose porque lo miraba tanto.

    El sonido de pasos les llamó la atención a todos. Por el pasillo torcido llegaban nada más y nada menos que el mayordomo Deku y la princesa, ambos tristes y con un ramo de flores en manos.

    -Buenos días- saludó Link con un leve toque de tristeza.

    -Señor Link, buenos días- saludó en respuesta la princesa. El mayordomo solo asintió.

    -Veo que vienen a visitarlo-.

    -Sí, era un querido amigo mío- reconoció derramando un par de lágrimas.

    Los sabios veían eso con duda, pero Link los veía con arrepentimiento, de llegar antes a Termina tal vez podría haber salvado al joven matorral Deku. Cuanto deseaba hacer algo.

    -¿y por qué no hacer algo ahora?- pregunto una voz en su cabeza al tiempo que sentía una vibración en su cintura. Confundido, el héroe saco una máscara que soltaba un ligero brillo, la máscara de Oni.

    -¿De qué hablas? No puedo devolverlo a la vida-.

    -Sí, si puedes, porque a diferencia del guerrero Zora y del guerrero Goron aún tenemos su cuerpo-.

    -¿Qué?-

    -Conozco un medio para lograrlo, pero necesitamos 3 cosas, su alma que está en la máscara, su esencia o imagen que produces con la elegía al vacío, y su cuerpo que está aquí-.

    -Pero la Elegía no funciona fuera de Ikana- replicó en duda.

    -Tranquilo, yo me encargo de eso, ahora colócate la máscara Deku, ponte al lado y toca la elegía al vacío-.

    Con ciertas dudas, decidió aceptar. Se colocó la máscara ante la duda y sorpresa de todos. Terminada la trasformación se colocó justo al lado del tronco y sacó las gaitas Deku, tocando aquella canción que los ponía a todos un poco inquietos. Miraron en sorpresa la figura del Deku que quedaba en el lugar cuando Link se movió, especialmente los Deku pues era la viva imagen del pequeño fallecido.

    -Bien, lo que sigue, coloca la máscara en el suelo en medio del cuerpo y de la figura, toca primero la canción de curación, luego la Nueva Bossanova y por último la sonata del despertar y terminamos- fue lo último que le dijo Oni.

    Aun con dudas, obedeció sacando la ocarina del Tiempo. Tras tocar la primera canción, un brillo rozado envolvió los restos, la imagen y la máscara del joven Deku, generando un bríllate vórtice que desapareció unos instantes después, mostrando solo una figura como la imagen del pequeño que había producido con la elegía, pero no se veía triste, más bien, parecía dormido, sin embargo solo lo parecía pues no se veía que se moviera ni en lo más mínimo.

    Tocó la segunda canción y una neblina brillante de color azul la cubrió por unos instantes. Al desaparecer, todos jurarían que veían la figura moverse un poco. Finalmente, toco la última de las canciones, y el resultado les quitó el aliento a todos, la figura abrió los ojos y los miro confundido.

    -¿Papá?, ¿princesa Deku? ¿Qué pasa?, ¿Dónde estamos?- preguntó, mirando a todos lados.

    -¡Hijo!- exclamó incrédulo y feliz el mayordomo, abrazándolo con fuerza junto a la princesa que lloraba de alegría.

    Los sabios miraban esto en shock, Link, aunque sorprendido, se veía con una sonrisa contenta.

    -Joven, Link, muchas gracias, no sé cómo agradecérselo- exclamaba entre lágrimas el mayordomo, aun abrazando a su hijo quien empezaba a comprender.

    -Link- dijo el pequeño Deku –muchas gracias, por todo-.

    -No, más bien yo te agradezco, gracias a ti fue que logre detener a Majora- respondió el Hylian, refiriéndose a lo necesarias que fueron las habilidades de la transformación Deku durante todo su viaje –aunque voy a echar un poco de menos usar las flores Deku para volar- dijo en broma, sacándole una leve risa al matorral –bien, me parece que deben de festejar, ¿no?-.

    -Cierto, debemos volver al reino Deku para celebrar el regreso de mi hijo- afirmó el mayordomo irguiéndose de nueva cuenta y tomando una expresión seria, pero se le notaba la felicidad en los ojos –joven Link, ¿nos honraría con su presencia?-.

    -Lo siento, pero hoy no puedo, otro día iré de visita- rechazó con pena.

    -Entendido, hasta la próxima vez que nos veamos, joven Link- el mayordomo hizo una reverencia y se despidió, perdiéndose por el pasaje con los dos pequeños Deku siguiéndolo.

    -Hasta luego Link- se despidió el pequeño Deku, agitando un brazo.

    -Link- llamó la princesa Zelda obteniendo su atención -¿Cómo hiciste eso?- le preguntó sorprendida.

    -No lo sé, solo seguí los pasos que me dijo Oni- respondió algo confundido mientras mostraba la máscara de la fiera deidad –ahora la cuestión es pensar en una forma de cruzar de nuevo- dijo con algo de pesar.

    -Tranquilo, ya pensé en eso- dijo Zelda antes de, ante la confusa mirada de todos, repetir el conjuro y crear otra piedra igual a la anterior justo donde antes estaba el tronco seco –esta piedra es una versión permanente del viento de Farore, reconoce la energía de los sabios y de los que alguna vez portaron la trifuerza- explicó –solo tenemos que tocar el símbolo de la trifuerza, liberar algo de magia y la piedra nos transportara a donde está su hermana, es decir, al otro extremo de este lugar, así podremos cruzar rápidamente y será útil para todos- finalizó contenta.

    -Genial- comento contentó Link, adiós al proceso tedioso. –Vamos, ya estamos cerca- sin más, se giró y siguió el camino con su cofre en manos hacia termina con los sabios detrás con Saria sujetando las riendas de Epona.

    Observaron sorprendidos el pasillo torcido, sintiéndose un poco raros al atravesarlo, dedujeron que era la sensación de cambiar de mundo. Siguieron al héroe a través de extrañas construcciones con canales de agua y sistema de engranajes, recordándoles en cierta forma al molino de Kakariko, pero no les parecía que fuera uno.

    Tras subir unas escaleras, Link se detuvo justo frente a una puerta de madera, mirándola con algo de seriedad.

    -Al otro lado se encuentra la Ciudad Reloj de Termina- fue todo lo que dijo. Sus acompañantes miraron la puerta con expectación y algo de emoción, no todos los días se podía visitar un mundo paralelo. -¿Cuánto tiempo vas a estar viéndonos desde las sombras?- preguntó Link a nadie en especial, o eso le pareció a los sabios que lo miraron confusos, por lo menos hasta que los tres adultos lograron sentir una presencia a sus espaldas.

    Se voltearon tomando una posición de ataque, Impa con un sable delgado un tanto corto, Nabooru con dos sables gemelos y Darunia con el martillo megatón.

    Las otras sabias solo los miraron confundidas, pero al mirar en la misma dirección vieron a un hombre con una inmensa mochila llena de máscaras en la espalda, por alguna razón les daba un escalofrió al verlo con esa sonrisa y frotándose las manos.

    -No tenía pensado mostrarme ahora mismo pues es obvio que te fue bien, joven héroe, de hecho, planeaba irme en cuanto viera que llegabas y te diera algo, pero me sorprendió ver que vienes acompañado- dijo con calma el vendedor de máscaras felices ignorando completamente el hecho de que era amenazado por los sabios.

    -Sí, las cosas resultaron un poco distintas a lo que yo esperaba- respondió con calma tras girarse a verlo, luego se dirigió a sus compañeros –tranquilos, es alguien raro pero me ha ayudado bastante-.

    -Es cruel decirme raro, joven héroe- comentó sin mostrarse afectado.

    -Dejare de considerarte raro cuando dejes de aparecerte en las sombras, creí haberte advertido de que si volvías a aparecer a mis espaldas te atacaría-.

    -Pero no me aparecí tras de ti, desde que te fuiste eh estado esperando por tu retorno, y en todo caso estaba frente a ti considerando de que dirección venias-.

    -Como sea, ¿Qué es eso que me ibas a dar?, tengo algo de prisa- preguntó de forma cortante ante la vista confusa de los sabios, los adultos ya habían guardado sus armas.

    Por toda respuesta, el vendedor tomó un paquete de su espalda y se lo lanzó. Al abrirlo, Link levanto la vista sorprendido, eran sus máscaras, las que había dado para poder obtener las máscaras de la fiera deidad, o al menos el mismo tipo de cada una de las máscaras.

    -Un pequeño regalo de mi parte, y no tengo nada más que decirte en este instante, aunque tal vez un pequeño consejo te sea útil, date prisa- fue todo lo que dijo antes de desvanecerse en el aire.

    -Qué tipo más molesto, ¿no puede decir las cosas claramente?- comentó algo irritado el héroe antes de seguir su camino –aunque admito que es un buen amigo, en ocasiones al menos- dijo atravesando la puerta de madera.

    Los sabios se apresuraron a seguirle, maravillándose al ver la ciudad al otro lado.

    -Bienvenidos a la Ciudad Reloj en Termina- fue todo lo que dijo Link viendo con una sonrisa las caras de sorpresa de los sabios.

    Estos iban a decir algo, pero fueron interrumpidos ante unas campanas que empezaron a sonar con fuerza llamando la atención del héroe que miro con curiosidad el reloj de la torre, alarmándose al ver la hora.

    -Rayos, voy tarde- dijo al tiempo que sacaba del paquete recién obtenido una capucha con orejas de conejo y ponérsela ante la vista confusa de los sabios, aunque las mujeres (incluida Impa) tenían que admitir que se veía muy lindo con eso puesto –Saria, te encargo a Epona, nos vemos en la entrada este de la ciudad, en esa dirección- fue todo lo que dijo con prisa mientras señalaba en una dirección en concreto antes de lanzarse corriendo en dicha dirección a una velocidad que sorprendió a los sabios, especialmente porque aun cargaba el cofre.

    Estos se miraron unos instantes antes de seguirlo. Darunia girando, Saria montando a Epona, Impa cargando a Zelda y Ruto montada en la espalda de Nabooru (justo cuando la Gerudo se preparó para correr Ruto saltó y se aferró a su espalda, no tuvo tiempo de quejarse, reclamarle o lanzarla al suelo ya que los otros sabios le sacaban mucha ventaja y no quería separarse en una tierra desconocida, por lo que se resignó).

    FIN DE CAPITULO

    Y aquí tienen el nuevo capítulo, en un principio quería hacerlo más largo, de hecho, se supone que este y el próximo capítulo serian uno solo, pero me pareció que ya me estaba tardando demasiado, y que agregaría un poco de expectación si posponía los sucesos más importantes del inicio de esta historia (dejando la audiencia con las diosas doradas de lado) hasta el próximo capítulo.

    En fin, es todo por hoy, espero les guste, ahora si me disculpan, tengo que ver de que es capaz Cloud Strife en Smash, nos vemos.
     
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    BlackAuraWolf

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    Legend of Zelda: A new Legend
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    Hola, ¿Cómo les va?

    Quisiera disculparme por la tardanza, estas vacaciones sufrí de un grave caso de bloqueo y falta de inspiración, eso sumado a que por fin logro mi meta de jugar toda la saga de Zelda (Solo eh completado Majora´s Mask y Ocarina of Time, y recientemente Wind Waker, el siguiente será Twilight Princess, luego seguirán los demás con forme los consiga, tal vez empiece por los siguientes a WW, o mejor paso a los originales de NES o inclusive los otros en Ds o Game Boy, por desgracia no podré jugar Skyward Sword, pese a que ya lo tengo en Dolphin, necesito el aditamento extra para jugarlo, no logro usar un Wii motion plus en mi laptop y aunque no tengo mucho interés de lograrlo, ya que quiero jugarlo con el control de Wii para disfrutarlo como se debe, no eh logrado configurar mi mouse para que el juego lo reconozca así, me estoy desviando de lo principal) pues simplemente no tenía cabeza para escribir, aunque en mi defensa es necesario que conozca más a fondo los sucesos completos de la saga.

    Esto por la sencilla razón de que eh creado una cuarta línea temporal, ¿a qué me refiero?

    Bien, partiendo de OoT la historia de Legend of Zelda se divide en tres líneas:

    1: El fracaso del héroe, una en la que Link no logró derrotar a Ganondorf, en esta se sitúan los juegos de A Link to the Past, Oracle of Ages y Seasons, Link's Awakening, A Link Between Worlds, The Legend of Zelda y The Adventure of Link, en ese orden.

    De ahí pasa a la siguiente sección en la que Link si logra salvar al reino, dividiéndose en dos más.

    2: Link niño, la línea en la que Zelda envió a Link al pasado, evitando la traición de Ganondorf y evitando así el decadente estado de Hyrule que se muestra en el juego OoT, pero nadie conoce las hazañas de Link, algo muy importante que repercute en Twilight Princess, en esta línea se muestran las historias de Majora's Mask, Twilight Princess y Four Swords Adventures.

    3: Link Adulto, la línea que presencio las hazañas del héroe del tiempo y en la que todos lo alaban. Aquí pasan los juegos de The Wind Waker, Phantom Hourglass y Spirit Tracks.

    Pero, ¿Por qué digo que cree una cuarta?, simple, aunque en teoría tendría que ser la línea de Link niño ya que es después de Majora, por sucesos que pasaran en unos 10 años en mi historia no se puede aplicar como tal el encierro y escape de Ganondorf que se muestra en TP, y Link no pasará a ser “ignorado” por lo que su “espectro” que le enseña a Link de TP un par de técnicas no existirá como tal (ya que lo que más le afligía fue él era no trasmitir las "lecciones de la vida a los que vinieron después de él", ya que fue enviado de vuelta al tiempo de su infancia. Asimismo, lamenta el hecho de que no se le recuerda como un héroe, también están las teorías de que Link se perdió en el bosque de Hyrule, convirtiéndose en un Stalfos que mantuvo la cordura por haber portado la trifuerza y otra que no encontrar a Navi le afecto, pero como notaron en el anterior, esos dos casos quedaron en el olvido), aunque tampoco se le reconocerá como el héroe del tiempo como en WW, de hecho no sucederá la gran inundación (y no estoy seguro de que cambios traerá en comparación a Twilight Princess), si tendrá otros reconocimientos que permitirán que descanse en paz.

    Esto es algo muy curioso, pese a que cada Link es la reencarnación del anterior, cada uno es independiente, es decir, aunque en esencia son la misma alma, también son distintas, de no ser así veo muy difícil que fuera posible que el Link de OoT enseñara al Link de TP.

    Pero bueno, el asunto es que estamos ante un punto medio entre las dos líneas de tiempo en las que link tiene éxito, y por eso tengo que aprender y comprender más de la saga, todo esto es de cosas que leí, y un fragmento mismo salió directo de una wiki, pero ante todo esto, está la complejidad que supone “A New Legend” y una posible secuela con todo lo que pensé en un inicio para esta historia sin darme cuenta hasta lo que estaba planteando hasta hace poco, lentamente formándose en mi cabeza la idea de una secuela que pudiera considerarse como “un juego de la cuarta línea”, también eh de ingeniar mis propias mazmorras y jefes, tal vez reciclar algunos que sean anteriores al fin de MM.

    ¿Un nombre para la línea? Ya la tengo, pero no la diré hasta el último capítulo, o el penúltimo, no quiero arruinar la sorpresa.

    Y no puedo simplemente seguir adelante sin planear un poco más afondo por mi conciencia y por respeto a mi historia, unas historias se pueden considerar como secundarias, ya sea que solo toman personajes, tiempo y relaciones como “TimeLine Heroes” de Vicious W.W o como “Destinos entrelazados” de Kaioshin135 (ambas las recomiendo bastante, aunque la primera lleva tiempo sin actualizar), otras se podría decir que es “una versión propia” de historias pasadas como “El Legado del tiempo” de Link77, y otras más solo toman a los personajes para hacer historias únicamente de romance (como el 99.999 % de las historias de TLOZ, y ni se molesten en negarlo que saben bien que es cierto) o cosas así, pero la mía, pese a entrar en la misma “sección” de “TimeLine Heroes” y “Destinos entrelazados”, de una u otra forma afectara la historia de Hyrule y Termina, como si fuera una secuela a MM dado que pasarán cosas en verdad importantes (algo similar pasa con “Destinos entrelazados”, pero no sé qué piense del futuro Kaioshin135).

    Una aclaracion, las historias que mencione estan en otro foro.

    Pero bueno, ya me pase, dos hojas de Word en arial 12 únicamente explicando esto, me disculpo por eso. Comenzamos.

    -Dialogo-

    -Pensamiento-

    -Ser superior hablando-

    -Ser superior pensando-

    (Lugar, fecha, explicación)

    Capítulo 05: Haciendo presencia.

    Link corría a toda velocidad esquivando a las personas sorprendidas ante la velocidad y la fuerza que mostraba, y los puestos en su camino. Siguió sin detenerse, pasando de largo al guardia que ni intento detenerlo al notar a la distancia el escudo y la espada.

    Finalmente cruzó la puerta y se detuvo, quitándose la capucha de conejo, caminó con algo de calma, pasando junto a los invitados hasta ponerse detrás de Kafei quien ya se encontraba tomado de las manos de Anju.

    Ambos desviaron la mirada en su dirección al escucha los pasos, sonriendo alegres al verlo llegar, ignorando por completo el cofre que llevaba en una mano.

    -Disculpen la tardanza- murmuró el héroe mientras se ponía detrás de Kafei dejando el cofre en el suelo y quitándose la capucha de conejo mientras miraba con calma y alegría a la pareja frente a él.

    Con un leve asentimiento de comprensión por parte de ambos novios la ceremonia continúo sin más interrupciones. Ni siquiera la sorpresiva llegada de un Goron, una niña sobre una pequeña yegua, una mujer con una niña en brazos, y una Gerudo cargando a una niña Zora (aunque el guardia se había puesto en alerta con la Gerudo, tuvieron que decir que ella era una viajera que había dejado de lado las costumbres y el estilo de vida de las piratas por una un poco más recta para evitar que llamara a más soldados) que presenciaron sorprendidos la boda frente a ellos, mostrándose un poco perturbados ante la vista del sujeto de vestido con un traje de una pieza verde con un gorro puntiagudo y calzoncillos rojos sobre esta flotando de lo que esperaban fuera un globo rojo inflado con algún tipo de gas natural y no otra cosa, arrojando confeti por cierto.

    -Felicidades- les dijo a ambos Link cuando la ceremonia termino.

    -Muchas gracias Link, me alegro que llegaras- agradeció contento Kafei mientras su ahora esposa se agachaba y lo abrazaba con agradecimiento.

    -Muchas gracias, has hecho tanto por nosotros, no sé cómo podríamos agradecerte, gracias a ti ahora estamos juntos- le dijo con la voz cargada de sentimientos mientras se ponía de pie y tomaba el brazo de su esposo.

    -No se preocupen, no hay forma de que no hiciera nada, no es necesario que me paguen- respondió el niño antes de tomar su cofre –bueno, debo de irme-.

    -¿Tan pronto?- pregunto sorprendido el peli azul -¿no te quedaras a la fiesta?-

    -Lo siento, pero hoy no puedo- rechazó apenado, ya eran dos fiestas que rechazaba –pero, creo que puedo darles algo como regalo de bodas, soy el padrino a fin de cuentas- comentó dejando el cofre en el suelo antes de abrirlo y empezar a rebuscar entre sus cosas.

    -No es necesario, ya nos has dado muchas bendiciones, además, ayer me lo diste- trato de detenerlo Kafei.

    -Ese era por si no lograba llegar a tiempo, pero como logre llegar, pues les daré otro- dijo levantándose, mostrando en sus manos una esfera de cristal azul con lo que parecía una escama plateada al centro y otra verdosa con una escama dorada –estas son las escamas de plata y oro, son amuletos mágicos que les permitirán aumentar el tiempo que puedan estar bajo el agua, y aunque no creo que les llegue a ser útil, tengo entendido que son algo raras y hasta valiosas- les dijo dándole la escama de plata a Anju y la de oro a Kafei –acéptenlas como mi deseo de que tengan una vida prospera- les pidió.

    -Link, ¿estás seguro?, esos son objetos prácticamente únicos- pregunto Zelda que se había acercado junto a los otros sabios

    -Si, después de todo ya no me eran útiles cuando conseguí la túnica zora y las botas pesadas, y ahora con la máscara zora aún menos- respondió con calma.

    -Yo, nosotros no podemos aceptar esto si es tan raro- replico acongojado Kafei, sosteniendo con mucho cuidado su escama, Anju a su lado asentía con algo de pena sosteniendo la suya contra su pecho.

    -Tranquilos, yo ya no las necesito, y puede que con ustedes tengan un mejor uso que guardadas en el fondo de un cofre- les dijo con calma –me gustaría acompañarlos a la fiesta, pero voy corto de tiempo, disfruten de su fiesta- se despidió cambiando hacia los sabios, pero se detuvo de golpe y miro de nuevo al peli azul –ah, una cosa, ¿podría pedirte el favor de que llevaran mi cofre a mi habitación en la posada del Puchero?-.

    -Claro- acepto Kafei resignándose a aceptar el regalo, llamó a un guardia para que se lo llevara, pero no fue capaz de levantarlo, tuvieron que llamar a otro más para que pudieran cargarlo a la posada, caminando estos tras los novios y los invitados que entraban a la ciudad para el festejo.

    -Bien, Darunia es hora de ir con los goron, démonos prisa, a las 4 tengo que estar en el Gran Bahía- indicó el héroe antes de mirar a los demás -¿Qué harán ustedes?-.

    -Pues, pensaba en recorrer el festival, se veía interesante- respondió Zelda con Ruto y Saria asintiendo tras ella, Impa se posiciono junto a ellas con los brazos cruzados, dando a entender que planeaba acompañarlas.

    -Yo creo que iré al Gran Bahía, quiero ver a las Gerudo de Termina- dijo por su parte Nabooru.

    -Bien, tengan cuidado, especialmente tu Nabooru- recomendó el héroe sacando y poniéndose la máscara Goron, las más jóvenes y la hada cerraron los ojos con fuerza y se cubrían los oídos para no ver el doloroso proceso ni oír los desgarradores gritos, y aunque no vieron como Link se inflamaba y crecía al tiempo que grandes piedras salían de su espalda (sin que nadie pudiera ver como surgían abriéndose paso atravesó de la piel por la túnica) hasta cubrir toda su espalda y como la piel cambiaba de consistencia, textura y color, no fue suficiente para que no escucharan los huesos destrozándose o los gritos de dolor de héroe.

    Tras el último y más fuerte grito abrieron los ojos para ver a un goron parecido al sabio de fuego presente pero un tanto más joven con una barba mucho menos notoria, pero con patillas a los costados de su rostro con un gorro y una pequeña túnica a la cintura, ambas prendas de color verde además de unas botas y guantes sin dedos de cuero rojo.

    -¿Listo Darunia?- pregunto el héroe con una voz más robusta al mirar al sabio.

    -Cuando quieras hermano- respondió esté.

    Sin más ambos se pusieron a girar con Link al frente, el cual poco a poco se rodeaba de un aura roja antes de que esta desapareciera, saliendo múltiples púas a su alrededor, moviéndose mucho más rápido y obligando a Darunia a acelerar y, sorpresivamente para Link pues no había visto a ningún goron aparte de él hacerlo, formando sus propias púas de piedras e igualando su velocidad.

    (Pueblo Goron, 2:10 p.m.)

    -Con que aquí viven los goron de Termina- comentaba curioso el sabio de fuego caminando hacia la entrada junto a su hermano -¿Quién lo diría? Los de Hyrule estamos junto a un volcán y los de Termina junto a un pico nevado- dijo con gracia.

    -Ni que lo digas- respondió de la misma forma el héroe con Navi volando por todos lados curiosa.

    Ambos entraron al Santuario Goron a buscar al patriarca. Durante el camino los goron los miraban sorprendidos, varios decían cosas como “¡Dos Darmani-goro!”, “¿Estoy viendo doble-goro?” y “¿Quién es el que viene con Darmani-goro?, ¿tenía un hermano-goro?”, produciendo cierta incertidumbre en Link, no sabía cómo se tomarían el hecho de que ninguno de los dos era Darmani.

    El sabio del fuego lo notó, le dio un leve golpe al hombro y cuando este volteó asintió una vez a modo de aliento, logrando calmar un poco al héroe.

    No paso mucho antes de que llegaran donde estaba el anciano patriarca sentado en algo similar a un trono pero mucho menos ostentoso, más parecía una simple silla, aunque hecha de piedra para gorons, junto a él estaban otros goron y su hijo. Al verlos el niño rápido corrió hacia Link para abrazarlo con fuerza feliz de ver a su héroe, el anciano solo sonrió complacido pese a estar sorprendido de lo que veía, los otros estaban igual que el resto de los goron en el santuario.

    -¡Darmani-goro, volviste!- exclamaba contento el pequeño.

    -Es bueno verte, joven Darmani, dime, ¿estás listo para aceptar el cargo?- preguntó levantándose a duras penas, apoyándose a cuatro patas y caminando un par de pasos temblorosos.

    Darunia y Link (quien se había separado amablemente del niño) se apresuraron a tomarlo de los brazos y guiarlo de nuevo a la silla.

    -No se esfuerce mucho, ya no está para trotes anciano- comento “amablemente” Darunia, si bien no brusco.

    -Jejeje, si, tienes algo de razón- concedió el patriarca –disculpa la ignorancia de este anciano, pero no te conozco, ¿Quién eres?-.

    -Es Darunia- presentó Link -es mi hermano jurado- explicó sorprendiendo a todos y más aún al ver a Darunia asentir orgulloso –me gustaría hablar más sobre eso, patriarca, pero hay un par de cosas que debo decirle antes, y son asuntos delicados- dijo.

    -Entiendo- acepto el anciano antes de dirigirse a los demás –déjenos solos- indico con claridad, todos los goron obedecieron sin dudar y se llevaron al hijo de su actual líder que no se quería alejar de su héroe, Link tuvo que prometerle pasar un rato con el después para que accediera.

    -Bien, ¿Qué es eso de lo que quieres hablar?- pregunto el anciano una vez estuvieron solos.

    Como toda respuesta, Link se llevó las manos al rostro y se quitó la máscara.

    Solo su larga vida de experiencia había evitado que al anciano le diera algo al ver que el goron que quería fuera su sucesor convertirse en un niño humano o Terminiano (más lo segundo al ver las orejas) apenas mayor que su hijo por un par de años.

    -Esto, no será agradable de contar, pero no puedo mentirles, como ya habrá notado, no soy Darmani, mi nombre es Link- explico con toda la seriedad que fue posible, que todo sea dicho, era mucho mayor a lo que se esperaría en un niño.

    Ese día, sería uno increíble para el anciano.

    (Minutos después)

    -Así que, Darmani en verdad está muerto, se sacrificó por nosotros, y quien me descongelo y salvó a los goron fuiste tú transformado en él- resumió el anciano líder con pesadez.

    El anciano tenía problemas para dirigir todo, Darmani, estaba muerto, su alma en pena vagó por el pueblo goron hasta que este niño, Link, le ayudó a alcanzar la paz al sellar su alma en una máscara que permitía al portador “Fusionarse” con su alma y tomar su imagen, misma que uso para lograr su última voluntad de salvar a su tribu, derrotando al monstruo que producía el invierno eterno en las montañas.

    Pese a todo, no podía dejar de admirar al rubio, que un niño de su edad lograra tales cosas solo, era no menos que sorprendente, increíble incluso.

    -Lamento en verdad su perdida y no haber podido salvar a Darmani- dijo triste Link inclinando la cabeza.

    -No digas tonterías, gracias a ti, joven Link, la tribu está a salvo- dijo el anciano, su tribu y él mismo estaban en duda con el joven frente él.

    -Puede ser, pero ahora no tienen a su mejor guerrero, ni a quien iba a tomar el liderazgo- se lamentó el héroe –es por eso, que me ofrezco como patriarca temporal hasta que su hijo alcance la edad en que pueda tomar el cargo- dijo con seriedad Link.

    -¿Estás seguro?, eso sería un aproximado de 10 años, es mucho tiempo para un humano o Terminiano- pregunto sorprendido el anciano.

    -Completamente, pero solo nosotros tres sabremos que no soy un goron, a los demás quisiera que se les diga que soy un goron viajero parecido a Darmani que acepto el cargo pero que partiré cuando ya no sea líder, y no podré estar aquí las 24 horas, solo permaneceré en el pueblo goron por las mañanas- aclaró con cierto pesar.

    -Por eso mismo estoy aquí- intervino Darunia –yo soy el líder de una tribu goron muy lejos de aquí, solo podre venir una semana, pero vendré cada año para ayudar a mi hermano con esto- dijo, intentando calmar un poco al anciano.

    -Está bien- accedió tras meditarlo por un buen tiempo –yo mismo tomaré mi papel como anciano para asesorarte durante estos diez año- declaró con solemnidad el líder, sacándole una sonrisa a ambos –Bien, vamos, lo haremos formal ahora mismo, aunque la ceremonia tendrá que esperar hasta mañana- dijo levantándose como pudo.

    Ambos asintieron antes de que Link se pusiera la máscara goron, el anciano observo con horror la dolorosa transformación, admirando y compadeciéndose del héroe que voluntariamente se había ofrecido a estar obligado a convertirse en goron por 10 años.

    Espabilando, el anciano camino fuera de la habitación siendo ayudado por el sabio y el héroe, ordenándole a un goron cercano que convocara a los demás para un aviso importante. No falto mucho para que los goron se apostaran en los distintos niveles del santuario goron, todos mirando hacia el nivel superior, donde estaban el anciano y los dos nativos de Hyrule.

    -¡Pueblo Goron, tengo un aviso importante que darles!- exclamó el anciano líder desde la cima. Al notar que todos le ponían atención, continuó –desgraciadamente, tengo que aclarar una verdad que todos creímos que era un error, Darmani, está muerto- declaró.

    Al instante los goron saltaron en exclamaciones de incredulidad, señalando a Link y diciendo cosas como “Darmani está justo ahí-goro”, entre otras. EL mismo hijo del líder lo miraba lloroso a él y a Link, pidiéndole con la mirada que lo desmintiera. Link suspiro con pesadez, era tan difícil a como lo imaginaba. Dio un paso al frente y habló con voz fuerte.

    -¡Es verdad!, ¡Lamento decirles esto, pero yo no soy Darmani, yo soy Link, y soy un goron viajero!- exclamó, provocando que todos lo miraran con dolor e incredulidad –Mi hermano Darunia y yo- continuo señalando al sabio de fuego a su lado –somos de una aldea lejana, él es el líder de nuestra aldea, yo por mi parte eh pasado gran parte de mi vida viajando en solitario, hasta que en uno de mis viajes conocí a Darmani, a quien confundí con mi hermano por su parecido, ese día nos hicimos amigos- relató la historia falsa que había pensado.

    -Poco antes de su muerte, me envió un mensaje, diciéndome de la maldición que había caído sobre su pueblo y que partía al Pico Nevado para tratar de solucionarlo, me pedía que yo continuara con su tarea si algo le pasaba. Salí de inmediato para ayudarlo, pero cuando llegué ya era muy tarde, no pude ayudarle, solo quedaba completar con su última petición, detener el invierno eterno- dijo con verdadero pesar.

    Los goron lo miraron con distintas expresiones junto a la tristeza, unos con incredulidad, otros con leve agradecimiento y aceptación, y una buena parte, con algo de rencor, tal vez por no poder salvar a Darmani, o tal vez por hacerse pasar por Darmani, eso no podía definirlo.

    -Es debido a eso, que eh decidido retirarme y nombrar como mi sucesor a mi hijo- declaro el anciano goron, provocando que de nuevo todos lo miraran, la mayoría incrédulos ante la idea de dejar a un niño como líder –más sin embargo, dada su edad, aún no está capacitado para esa tarea, por lo que nombro como patriarca provisional a Link, hasta que mi hijo alcance la edad de dirigir, yo, por mi parte, me volveré su consejero y supervisor- terminó con un tono que no dejaba lugar a dudas.

    Los murmullos sonaron por todo el lugar, pero nadie se opuso. A lo lejos, las campanas de la torre del reloj repicaron, marcando las 3:0 p.m. Link levanto la vista, preocupado.

    -Se me hace tarde- murmuró, siendo solo escuchado por los dos líderes –tengo que ir al Gran Bahía, aún tengo que dar una noticia similar a alguien más-.

    El anciano asintió comprendiendo, igual y su pueblo necesitaba asimilarlo, continuarían con la ceremonia en unos días más. Darunia lo miro serio, recodando lo que había comentado en la cámara, si lo haría similar, necesitaría apoyo, no dudaba que eso sería aún más difícil.

    -Iré contigo hermano, mañana empezaré a rondar el lugar para ayudarte- declaró el sabio.

    Link lo miro agradecido y asintió, si era sincero, tenía mucho miedo de la reacción de los Indigo-go´s, especialmente con Lulú. Sin más, ambos empezaron a rodar, bajando hacia la entrada del santuario. Siguieron con su carrera sin detenerse, pasando por los puentes colgantes, pasando de lado a la cabaña, bajando la pendiente hasta terminar en la pradera de Termina.

    Sin previo aviso Link se detuvo cerca de la entrada norte de la ciudad, siendo imitado por el sabio que lo miró confundido.

    -Tengo que ir a un lugar antes, sigue adelante hasta la gran Bahía, los llevare a la tumba que esta entre la entrada a la Bahía y una casa, espérame ahí- fue todo lo que dijo antes de sacar los tambores goron y tocar la canción del vuelo ante la sorprendida vista del goron que vio como unas alas blancas de energía rugían a su espalda y se cerraban, rodeándolo antes de girar a gran velocidad y comprimirse de golpe, desapareciendo entre una lluvia de plumas.

    El sabio se quedó mirando hacia el oeste donde logro ver que se dirigió una diminuta esfera blanca perdiéndose a gran velocidad. Suspiro un poco antes de mirar en dirección contraria y empezar a rodar.

    (Cañón Ikana)

    La esfera de magia llegó a gran velocidad hasta la estatua de búho y exploto en una lluvia de plumas dejando al héroe convertido en goron.

    Link miró a su alrededor, viendo el rio fluir, produciendo la música que mantenía alejados a los espectros.

    -Este lugar me da escalofríos, me recuerda al poso de Kakariko- comentó algo intimidada Navi, ese lugar estaba repleto de sensaciones atemorizantes, aunque la canción que sonaba en el aire lograba calmarla un poco.

    -Un poco, este lugar esta maldito, ya te contare más luego- respondió Link antes de quitarse la máscara y caminar hacia la cabaña junto al rio. Navi se apresuró a alcanzarlo.

    Link llegó a la casa y llamó a la puerta. Esperó pacientemente hasta que esta abrió, siendo la pequeña Pamela.

    -¡Tú!- exclamó sorprendida la niña.

    -Hola Pamela, ¿está tu padre?- preguntó el rubio con tranquilidad.

    -¿Alguien me busca?- se escuchó una voz desde dentro de la casa cortando a la niña que estaba por negar. Instantes después un hombre con bata se mostró, estando detrás de su hija -¿Necesitas algo pequeño?- pregunto curioso.

    Pamela por su parte renegaba en su mente, no quería que Link hablara con su padre, no por odio, le estaba agradecida por salvar a su padre, pero si su padre se enteraba de la maldición que había tenido por un tiempo y que ese chico lo había curado, no quería ni pensar cuan obsesionado se pondría su padre con saber de eso, menos aún ahora que pasaban más tiempo juntos.

    -Sí, hace un par de días pase por aquí y conocí a Pamela, ella me comento que usted investigaba de espectros y otros seres- respondió Link con seguridad –quería pedir sus servicios Profesor-.

    -¿Mis servicios?- pregunto confundido.

    -Si, Al sur de Termina en el rancho Romani pasan cosas raras una vez al año, hace tres días pasé la noche ahí y por la madrugada aparecieron unos espectros muy raros que buscaban llevarse las vacas, los repelí, pero solo los podía tocar con flechas, si usaba mi espada o algo más era inútil, inclusive si los atacaba con mi espada me dañaban a mí- explico.

    -Sí, eh escuchado sobre eso, sospecho que podrían ser Garos o algo por el estilo- comento el investigador asintiendo.

    -Tal vez, pero lo que importa es que no se si siempre pueda estar ahí para ayudar, así que me gustaría que fuera ahí para que tratara de averiguar el por qué les atrae tanto ese rancho y, cuando pase un año, que trate de investigar uno de esos espectros- explicó.

    -Mmm, será complicado, para poder hacer lo que me pides tendría que mudarme por un tiempo indefinido y actualmente no estoy en la posibilidad económica de construir una casa ahí, además que no tengo derecho a hacerlo, no soy propietario del lugar- dijo con un poco de pesar mientras pensaba en todo eso.

    -No se preocupe, yo pagare la construcción y hablare con la dueña para que nos dé el permiso, si le parece bien vendría de nuevo dentro de dos días para decirles su respuesta, ¿Qué dice?-.

    -Si logras que la dueña acepte y nos ofreces una casa es un trato- dijo extendiendo la mano hacia el chico que la estrecho contento –bien, si me disculpas iré a revisar mi equipo para estar preparado en caso de que lo logres- se despidió antes de entrar a la casa dejando a los dos niños solos.

    -¿Por qué haces esto?- pregunto rápidamente Pamela.

    -Porque así mato dos pájaros de un tiro, Romani y Cremia reciben ayuda con el rancho aun y si tu padre no logra ahuyentarlos y tú y tu padre vivirán en un sitio sin maldición- respondió con calma para sorpresa de la niña que lo miraba incrédula, ¿Quién pensaría en hacer tanto por personas que apenas conoce (Ella y su padre, no sabe que tanto tiempo lleva de conocer a esas personas de las que habla)? –Bueno, tengo una cosa más que hacer y voy algo justo de tiempo, vendré dentro de dos días, nos vemos- fue todo lo que dijo antes de ponerse la capucha de conejo y salir corriendo a gran velocidad, dejando a la niña aun en shock.

    Link por su parte llego hasta la estatua de búho, reviso que nadie lo viera y se puso la máscara zora tras quitarse la capucha. Una vez que termino la canción saco su guitarra y toco la canción del vuelo, desapareciendo rumbo a la Gran Bahía.

    Lo peor apenas estaba por comenzar.

    (Gran Bahía)

    Link apareció justo en la plataforma flotante en el laboratorio de investigación. Miró a la playa y distinguió a la distancia al sabio de fuego, justo frente a la tumba de Mikau. Miro con detenimiento la pequeña isla que había aparecido de la nada algo cerca del laboratorio, la tortuga estaba cuidando el lugar. Suspiro preocupado antes de girarse y empezar a subir las escaleras.

    -Link, ¿estás bien?- preguntó preocupada Navi volando a su alrededor.

    -Sí, solo nervioso, una cosa Navi, al menos hasta que les diga la verdad, llámame Mikau frente a ellos, especialmente frente a Lulú- dijo el héroe.

    -Está bien, ¿pero quién es Lulú?- accedió la hada.

    -Es una zora, se parece a Ruto pero lleva un vestido azul- explico al llegar a la sima y ponerse frente a la puerta. Respiró profundamente y abrió la puerta. A su sorpresa, dentro no solo estaban la zora y el profesor, también estaban todos los Indigo-go´s, e incluso estaba Toto, mirando con curiosidad y alegría a las crías en el tanque.

    -Se ven muy sanos Lulú- comentó Japas alegre mientras que Evan jugueteaba con uno de los recién nacidos que perseguía su mano desde afuera del tanque.

    -¿Chicos?, ¿Qué hacen aquí?- preguntó sorprendido Link.

    -Pues, Lulú venía a ver a sus hijos y nosotros quisimos acompañarla, no los habíamos visto- respondió tranquilo Tijo.

    -Ya veo- respondió serio para sorpresa de todos los zora –no me esperaba esto, pero podría ser mejor así, les diré todo- decidió el héroe –bien, Lulú, ya es hora de darte las respuestas que me pediste ayer, vengan también chicos, esto es algo que deben de saber- les indicó antes de mirar al profesor –con permiso profesor, regresaremos luego- se despidió del profesor que asintió en entendimiento.

    Los zoras siguieron confundidos a su serio “amigo” que no les dirigió ni una palabra, ni cuando bajaron las escaleras, ni cuando nadó hacia la playa, ni cuando camino por ella hacia la salida que conectaba la gran Bahía con la pradera de Termina. Esa actitud les estaba preocupando.

    Poco después notaron que en la playa había un goron de rodillas, aparentemente orando frente a algo que no lograban identificar bien. Cuando se acercaron más distinguieron que era una guitarra igual a la de Mikau, mantenida erguida por un tronco y una cuerda. Parecía haber un escrito en una pequeña placa en la base, pero no lograban leer lo que ponía.

    -Ya llegamos Darmani- habló Link cuando llegaron con el goron que se puso de pie y volteo a verlos.

    -¿Ellos son?- preguntó al ver a los confundidos zora.

    -Si-.

    -Mikau, ¿Qué pasa?, ¿qué es todo esto?- preguntó Lulú.

    -Lo sabrás pronto-respondió el héroe poniéndose junto a Darmani a un lado de la tumba –Toto, ¿podrías leer en voz alta lo que pone la placa?- pidió al representante del grupo.

    El mencionado avanzó confuso y leyó la placa un poco antes de levantar la vista incrédulo y mirar a los dos Hylianos, esperando que le explicaran eso, pero Link solo le indico con la cabeza que lo hiciera. Con renuencia, volvió a ver la placa y leyó el primer renglón.

    -"En esta tumba yace Mikau, el guitarrista legendario de la tribu Zora”- al escucharlo, todos los zora miraron incrédulos a Link, rogándole con la mirada que les dijera que no era verdad, especialmente Lulú que lo veía con los ojos bañados en lágrimas.

    Por toda respuesta, e inhalando profundamente, Link se llevó las manos al rostro, y lentamente, se retiró la máscara. El dolor y la incredulidad que sufrieron al ver como el que creían era su amigo se convertía en un niño, era indescriptible para ellos.

    -Lo siento mucho, pero yo soy Link, no Mikau- dijo el héroe con pesar.

    -No, no p-puede ser, Mikau no- balbuceo dolida Lulú.

    -Mikau fue solo a la guardia de las Gerudo a recuperar los huevos, pero no lo logró y lo hirieron de muerte, yo lo encontré moribundo en la costa, trate de salvarlo, pero no importaba cuantas pociones le diera o cuantas hadas trataran de curarlo, no pude hacer nada, solo pude ayudarlo a descansar en paz, y recatar los huevos- explicó triste Link, mostrando la máscara Zora –en esta mascara esta su alma en paz, cuando la uso me transformo en zora, y él y yo pasamos a ser uno solo, aunque sigo siendo más yo que él-.

    -Mikau, nuestro compañero, está muerto- se lamentó Japas entre lágrimas, pero la tristeza fue lentamente reemplazada con ira siega –tú, seguramente tú lo mataste, no quisiste salvarlo, y quisiste tomar su lugar, ¡Atrapando su alma en esa maldita mascara!- exclamó furioso apuntando a Link. Evan y Tijo también lo miraron con ira, dejándose llevar por las palabras del bajista. Lulú y Toto solo lo veían con dolor, ellos notaron la mirada de arrepentimiento de Link, dando a entender que en verdad había tratado de salvarlo.

    El niño no respondió a los gritos, sabía que era una posibilidad que lo culpara. Estaba preparado para recibir los insultos que le lanzaran, pero el sabio a su lado no se iba a quedar mirando como trataban a su hermano.

    -¡Como te atreves a decir tales cosas!, ¡Mi hermano está diciendo la verdad!- exclamó molesto y dando un fuerte pisotón al suelo, provocando un leve temblor –dime cerebro de pez, si el hizo todo eso, ¿Por qué les diría todo esto?, de querer suplantar a Mikau no se los hubiera dicho, además, no tienes ni idea de la carga que es usar esa mascara- le espetó molesto antes de mirar a su hermano –ponte la máscara y muéstraselos- le indicó.

    Link lo miró incrédulo, pero el goron asintió y lo miro con seriedad. Resignado, se llevó lentamente la máscara al rostro ante la atenta mirada de los zoras. Nuevamente, la dolorosa transformación fue observada con horror por aquellos que la veían por primera vez. La trasformación se veía y escuchaba tremendamente dolorosa.

    -¿dime, crees que es agradable la perspectiva de usar esa mascara todos los días por varios años?- preguntó despectivo el goron.

    -Un momento, ¿Días, años?- pregunto confundido Toto.

    -Si- respondió Link –los goron, pasan por una situación similar, el que iba a ser líder falleció hace varios días, y en verdad necesitan un líder- explicó mostrando la máscara goron –yo tome el puesto de forma temporal, hasta que el hijo del líder actual pueda hacerse cargo, dentro de 10 años- ante eso los zora lo miraron incrédulos, si la transformación a goron era tan o más dolorosa como parecía la transformación a Zora, no podían creer que este niño aceptara a transformarse en goron por diez años –y también, me gustaría poder ayudarte, Lulú- dijo con renuencia.

    -¿Qué?- dijo en apenas un murmullo por la sorpresa.

    -La ultima voluntad de Mikau fue que te ayudara a ti y a los bebes, y yo crecí entre seres de otra especie, bajo el cuidado de un ser que fungió como mi padre adoptivo, quisiera cumplir con el pedido de Mikau y regresar el favor, ayudándote con todo lo que pueda a su crianza- dijo para incredulidad de todos –no trataré de tomar el lugar de Mikau, ni de hacerme pasar por él, yo solo presentare mi ayuda, como si yo fuera el padrino de ellos, no les diré nunca que soy su padre y en cuanto ellos sean autosuficientes me iré, tienes mi palabra- explicó.

    Los zora lo miraron sin saber que creer, esto simplemente los superaba, su amigo/pareja estaba muerto, su alma estaba sellada en una máscara en manos de un niño que se ofrecía a ayudar a la descendencia del fallecido mientras sea necesario, lo que implicaba utilizar esa máscara y transformarse dolorosamente cada día por más de 10 años, afirmando no buscar recompensas ni nada por el estilo y prometiendo marcharse una vez que no fuera necesaria su presencia.

    Y la cereza del pastel no era otra cosa que el simple hecho, que no parecía mentir, todo lo contrario, se veía 100% sincero, inclusive parecía (de alguna manera) que les rogaba por que le permitieran hacerlo.

    -Yo…- empezó Lulú no muy segura de que responder.

    Más sin embargo, antes de dar con una decisión una sonora explosión sonó en las cercanías. Mirando a la fuente del sonido vieron algo que los lleno de incredulidad, el laboratorio de investigación marina estaba en llamas con un muro hecho pedazos, cayendo escombro al mar.

    Con decenas de barcos de las Gerudo a un lado…

    Fin del capítulo.

    Rayos, me tarde mucho más de lo que yo quería, pensaba subir este el primero de enero, luego quise subirlo 15, después el primero de febrero, ya hora finalmente puedo subirlo, hoy 16 de febrero.

    Me disculpo por la tardanza (sé que ya lo puse arriba, pero el inicio lo escribí dos semanas atrás, por lo que me tarde aún más de lo que esperaba cuando empecé este capítulo), pero tuve un bloqueo monumental, no por las ideas pues ya tengo pensada prácticamente la historia completa, pero no sabía cómo plasmarla, eso sumando a que me envolví por completo en Wind Waker y el regreso a la universidad, simplemente no podía escribir.

    Pero bueno, aqui quedó el capitulo, espero sea de su agrado. Nos vemos luego.
     
  9.  
    BlackAuraWolf

    BlackAuraWolf Entusiasta

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    Hola a todos, hoy, tras más de un mes de espera, les traigo por fin la continuación, espero les guste, y como hoy no tengo mucho que decirles, pues, ¡empezamos!

    -Dialogo-

    -Pensamientos-

    -Ser superior hablando-

    -Ser superior pensado-

    (Lugar, tiempo)

    (Explicación)

    Capitulo 06: Cambios.

    Link, Darunia y los zoras miraban incrédulos el laboratorio de investigación marina con una pared destruida y a varios barcos de las Gerudo acercándose.

    Antes de que cualquiera lograra reaccionar, Link empezó a correr al mar a toda velocidad al tiempo que gritaba -¡Darunia, voy por los bebes!, ¡protégelos y no dejes que se acerquen!- antes de saltar al agua y salir disparado como torpedo hacia los barcos.

    Lulú reacciono ante la mención de sus hijos y se puso de pie para correr, más una pesada mano en su hombro la detuvo. Mirando al dueño de la mano, se encontró con la seria mirada de Darunia.

    -Dijo que los traería y te puedo asegurar que lo hará, pero si vas, solo te pondrás en peligro y le estorbaras, confía en él, y permanece aquí-.

    Pese a que la lógica le gritaba que no podía confiar en ese niño, algo en su corazón creyó en las palabras del goron, por lo que se limitó a mirar lo que ocurría con angustia, rezando para que lograra salvarlos.

    (Con Link)

    Llegando al barco más cercano al laboratorio, salto del mar y aterrizó justo sobre la Gerudo que sostenía el timón, aplastándola contra el suelo completamente inconsciente. Dos Gerudo saltaron con sus sables en manos listas para cortarlo, pero fueron interceptadas en el aire por las aletas-bumerang del héroe con tal fuerza que cayeron en el mar. Una más hizo un ataque silencioso por la espalda, solo para que su sable derecho chocara con una capa protectora eléctrica que la paralizó en el acto, permitiendo que una patada conectara en su abdomen y fuera disparada al mar.

    Apresurándose, Link giró el timón hasta que el barco estuvo en ruta de colisión con el más cercano, destruyó el timón con un par de golpes y salto al agua, nadando al laboratorio mientras el choque a sus espaldas le ganaba tiempo.

    Subió como si nada la escalera y abrió de una patada la puerta.

    -¡Profesor Lacustre!- gritó preocupado, tratando de ver entre el humo.

    -Cof, ¡Aquí!, cof- escuchando la respuesta entre tosidos, corrió hacia el investigador que cargaba un contenedor mediano en donde estaban los bebes zora, para alivio de Link.

    -¡Vámonos, es peligroso permanecer aquí!- indicó con apuro antes de tomar el contenedor y ayudar a caminar al profesor.

    Avanzando entre tropezones lograron salir del laboratorio, solo para ver que varios barcos Gerudo los tenían rodeado.

    -Esto se pondrá difícil- murmuró frustrado el héroe.

    -¡Link!- escuchando a una mujer llamarlo, Link se giró para ver como Nabooru se acercaba corriendo hacia ellos.

    -¡Una pirata!- gritó espantado el profesor.

    -No lo es, es una amiga mía- le calmo Link antes de mirar a la Gerudo que llegaba con ellos -¿Qué haces aquí Nabooru?-.

    -Cuando fui a ver a las Gerudo de Termina escuché del plan para vengarse, trate de evitarlo pero solo logré detener un par de navíos, vine lo más rápido que pude- explico apresuradamente.

    -¿tienes transporte?- ante la pregunta del héroe, la Gerudo asintió –perfecto, toma a las crías y al profesor y ve a la playa, ahí está Darunia y otros zoras, permanece con ellos y ayúdales si las Gerudo los ven- indicó a la par que le daba el contenedor y empezaba a caminar a la orilla de la plataforma.

    -¡Espera!, ¡¿Qué harás tú?!- pregunto extrañada la sabia.

    -Detenerlas- con esa simple palabra, Link saltó al mar, nadando al barco Gerudo que estaba frente al laboratorio.

    Saliendo disparado del agua con el campo de electricidad rodeándolo, envistió a la primer pirata que tuvo en frente, dejándola inconsciente en el suelo con leves espasmos por la electricidad residual.

    Una más salto con la intención de partirlo en dos, pero fue detenida por el escudo-aleta. No logrando retirar la espada a tiempo, una corriente de electricidad la paralizó el tiempo suficiente para que una patada voladora la lanzara contra un barril, destruyéndolo y cayendo inconsciente.

    Acercándose a una que llegaba corriendo, Link conectó un par de golpes con sus aletas antes de patearla en el abdomen, sacándole el aliento. Dio un salto hacia atrás, esquivando por los pelos un tajo de otra pirata. Esta se alzó confiada de poder acabarlo, especialmente porque sus aletas habían desaparecido.

    Justo cuando su cerebro empezó a procesar eso último, un aleta-bumerang la golpeó en la nuca al igual a la otra pirata que trataba de recuperar el aliento, dejándolas inconscientes.

    Link se quitó momentáneamente la máscara para dejar una bomba entre los barriles de pólvora, luego se la puso de nuevo rápidamente y saltó al agua, salvándose de la explosión mientras las Gerudo inconscientes caían al mar, siendo arrastradas a la orilla por la corriente.

    Observo los múltiples barcos que quedaban y que ahora se dirigían a la playa al notar la pequeña lancha que había llegado a esta, mientras dos personas corrían alejándose del mar.

    -No podré detenerlas a tiempo- se lamentó con desesperación el héroe.

    -Permíteme ayudarte- dijo una profunda voz que reconoció de inmediato.

    Antes de que lograra decir algo, una poderosa ola se alzó a sus espaldas, arrojándolo a él y a los barcos a la playa. El resultado, la gran mayoría de las piratas estaban inconscientes entre los escombros de lo que alguna vez había sido su flota, y las que seguían consientes trataban de sacar toda el agua de sus pulmones por medio de tosidos.

    Link se puso de pie con cierta facilidad, teniendo un ligero mareo como único efecto del accidentado viaje. Mirando al mar, observo un islote con palmas (que había desaparecido cuando entró al laboratorio) alejándose lentamente de tierra.

    -Gracias, Tortuga Gigante- susurró en agradecimiento.

    -¡Link!- a sus espaldas, Darunia y los demás se acercaban corriendo preocupados.

    -Darunia, Nabooru, ¿están todos bien?- preguntó preocupado.

    -Tranquilo hermano, estamos bien- ante la respuesta del goron, el héroe se permitió un suspiro de alivio.

    No notó las miradas sorprendidas de los zoras, quienes, si bien no lograron ver todo lo que hizo, si lograron ver como subía a un barco y saltaba de él, estrellándose podo después este con otro, también como había subido rápidamente al laboratorio y ayudado a salir al profesor con las crías antes de saltar de nuevo al mar mientras el profesor llegaba con ellos escoltado por una Gerudo que NO era pirata, y como un barco explotaba poco después.

    Sin lugar a dudas, lo recién visto los había dejado incrédulos a todos ellos, era demasiado bueno para ser un niño. Solo podían preguntarse, ¿cuánto tiempo ha estado peleando realmente ese niño?

    -Bien, debemos irnos, este lugar no es seguro- indicó el héroe –vamos a la aldea del Reloj, ahí estaremos a salvo-.

    -¡No tan rápido!- gritó una voz femenina. Girándose, pudieron ver que se trataba de Aveil, la líder de las Gerudo de Termina –Esto apenas está empezando- mascullo respirando algo agitada, se veía empapada y con algunos moretones leves y rasguños, pero se mantenía en pie sin problemas y empuñaba firmemente sus sables.

    -Yo no lo veo así, ¿que no vez como quedaron todas tus lacayas?, ¿Y tú flota?- preguntó Link con seguridad.

    -No te creas la gran cosa solo porque sobreviviste a nosotras una vez- espetó mientras varias Gerudo empezaban a levantarse con algo de dificultad –aunque sigo con la duda, ¿Cómo demonios es que sobreviviste?, estoy segura de que te traspase de lado a lado antes de arrojarte al mar hace días, no hay magia ni poción que cure esas heridas- preguntó con genuino interés.

    -Ya veo, entonces tú eres quien mató a Mikau- fue la respuesta seria de Link la que confundió a las piratas, más los zoras a sus espaldas se mostraron extremadamente alterados al comprender que la Gerudo frente a ellos era la responsable de la muerte de Mikau.

    -¿Por qué hablas en tercera persona?- preguntó confundida Aveil.

    -Te equivocas al pensar que yo soy el zora al que mataste, yo soy Link, un zora que ha pasado gran pare de su vida viajando, el zora que mataste era mi hermano gemelo, Mikau- declaró con seriedad el héroe.

    Eso provocó que sus acompañantes lo miraran incrédulos por semejante mentira.

    Las Gerudo, el profesor Lacustre, el pescador y algunos Zora (los últimos “dos” se habían acercado a ver la razón de tanta destrucción) lo miraron como si le hubiese salido otra cabeza.

    -¿Tu hermano?- pregunto confundida la Gerudo, hasta donde ella y todos sabían, Mikau era hijo único y sus padres habían fallecido hace ya mucho tiempo.

    -Sí-afirmo el héroe -no me sorprende tu reacción, yo deje mi hogar hace muchos años, pues lo que para Mikau era la música, para mí era la aventura, y aunque permanecía en contacto con mi hermano, las pocas personas que sabían de mi lo olvidaron por completo-.

    Esa era la farsa que se le había ocurrido para declarar la muerte de Mikau y explicar el inmenso parecido entre ambos (aunque para alguien de otra raza la mayoría de los zora se ve igual, para ellos cada uno se ve distinto, unos más que otros) así como la razón de su ausencia hasta ahora y también la manera de explicar su interés en los hijos de Mikau y Lulú. Por fortuna, y según los recuerdos de Mikau, los únicos que sabrían de esta mentira serían los Indigo-go’s, quienes eran los únicos que lo conocían lo suficiente como para saber que no tenía familia.

    -Cuando me entere del estado del mar, quise venir para ver si lograba ayudar a encontrar la razón de eso, pero no fue solo un mar inestable lo que encontré, si no a mi hermano a las puertas de la muerte, quien me pidió con sus últimas palabras que salvara a sus hijos y ayudara a Lulú, su pareja- terminó el héroe.

    -Imposible, ¿Mikau tenía un hermano?- murmuró uno de los zora recién llegado. Al instante los otros empezaron a murmurar entre ellos.

    -Ya veo, entonces aquel idiota está muerto, es un alivio, por un momento creí que me estaba haciendo débil- comentó con cinismo Aveil para incredulidad de todos los que escuchaban así como la ira de Link.

    -¡Maldita!- gritó destrozada Lulú mientras caía de rodillas, llorando desconsoladamente – ¿por qué? Mikau, Mikau, no merecía…-.

    -¿…Morir?- terminó por ella Aveil con sorna antes de pasar a molestia –Claro que merecía morir, cualquiera que trate de robar a las Gerudo merece la muerte-.

    -El solo quería salvar a sus hijos, hijos que ustedes secuestraron en un estúpido intento de obtener un tesoro inexistente- respondió Link con seriedad al tiempo que caminaba lentamente hacia ella –quería ser piadoso con ustedes ya que no me gusta abusar del débil, pero ya que insistes en seguir, te daré una lección por lo que le hiciste a mi hermano, a mis sobrinos, y a mi cuñada, a ti y a todas tus lacayas- le aseguró con molestia en la voz antes de volver a su tono serio –Darunia, Nabooru, no intervengan y cuiden de ellos, podrían tratar de usarlos de rehenes-.

    Ambos sabios asintieron en entendimiento. Los dos terminianos (el pescador y el profesor) simplemente quedaron observando los eventos frente a ellos. Los zoras, especialmente Lulú, se alarmaron ante eso. Lulú incluso hizo amago de levantarse y correr hacia él, pero una enorme mano rocosa en su hombro la detuvo.

    -Entiendo tu preocupación, y me alegro que te preocupes por él, pero no hay razón para eso, él ha pasado por cosas mucho peores, para él, esto no es nada- fue lo que le dijo Darunia.

    Incrédula, fue incapaz de moverse, queriendo comprobar (inconsciente, pues su conciencia aun quería detenerlo) con sus propios ojos si las palabras del goron eran verdad o no.

    -Bien, si tanto quieres unirte a tu hermano, por mí no hay problema, ¡ataquen!- a la orden de Aveil, todas las Gerudo (unas 12, 13 si contabas a Aveil) que habían logrado levantarse se lanzaron hacia él.

    Como respuesta, cruzo fuertemente los brazos y los abrió, saliendo disparadas sus aletas y golpeando a 5 en la cara o en el torso, deteniéndolas momentáneamente, antes de regresar a sus brazos. Giró sobre sí mismo al tiempo que expandía la aleta derecha, pasando por debajo del corte de una Gerudo y conectando un golpe en su costado que la obligó a apoyarse en una rodilla, dejándola inconsciente con un segundo golpe de su aleta izquierda en la nuca.

    Protegiéndose del ataque de dos piratas con su aleta/escudo, hizo funcionar su campo bio-electrico, paralizándolas el tiempo suficiente para saltar y patear a ambas en la barbilla, levantándolas momentáneamente del suelo antes de caer aturdidas y sujetando sus quijadas rotas.

    Lanzó nuevamente sus aletas justo antes de retroceder de un salto, esquivando el ataque de una pirata. Sus aletas volaron por el aire en dirección a dos Gerudo que trataron de desviarlas con sus sables, pero la fuerza fue tal que fueron obligadas a soltar sus armas.

    Link “atrapó” sus aletas y las volvió a lanzar al tiempo que saltaba de nuevo y daba una patada aérea en la cara de la Gerudo que acababa de atacarlo, rompiéndole la nariz y derribándola con el rostro cubierto de sangre, permaneciendo en el suelo por el dolor.

    Las dos Gerudo desarmadas fueron golpeadas fuertemente en sus tobillos por las aletas bumerang cuando trataron de recoger sus armas, dando como resultado un dolor intenso en las piernas, lo suficientemente fuerte como para que cayeran de bruces a la arena y se sujetaran con fuerza su pie entre gritos de dolor.

    Las 6 restantes habían tratado de ir directo por los Zora (especialmente por Lulú o sus crías) tal como lo había previsto Link, más tres de ellas fueron golpeadas por el martillo megatón en manos de Darunia en el abdomen, siendo lanzadas por los aires con algunas costillas rotas. Las otras tres fueron frenadas de golpe por Nabooru quien sin muchos problemas las desarmó y golpeó con el reverso de sus sables en distintas partes del cuerpo, cayendo inconscientes con distintos moretones y algunos cortes leves al haber usado también el lado cortante.

    -Se terminó- fue todo lo que dijo Link a unos metros de la furiosa Aveil.

    -No, esto no acaba, ¡hasta que tenga tu cabeza en una bandeja de plata!- gritó al tiempo que atacaba de frente con uno de sus sables siendo detenida por la aleta/escudo de Link.

    La Gerudo logró reaccionar a tiempo y saltar para evitar la defensa eléctrica de Link. Derrapando un poco en la arena, levanto un sable y detuvo el golpe de aleta del héroe. Se agachó para evitar una patada al rostro y hacer un corte ascendente que fue evitado con un salto leve a la derecha.

    Siguieron con el intercambio de ataques por varios minutos más ante la atenta vista de todos, confirmando las dudas de que efectivamente, no era Mikau, nunca nadie había visto a Mikau pelear así. Si, era bueno, pero dado que su principal ocupación era la música, no entrenaba con regularidad.

    El zora frente a ellos en cambio, mostraba una habilidad de combate formidable, no parecía tener problemas con la Gerudo, y para los que sabían la verdad, les sorprendía especialmente que fuera tan bueno en un cuerpo que no es el propio y que no tenía mucho tiempo de tomar esa forma.

    Claro que ni ellos ni nadie sabían a ciencia cierta cuantas veces Link había vuelto en el tiempo, con la excepción de la diosa del tiempo.

    -No está mal, pescadito, te mueves mejor que el inútil de tu hermano- bromeó la Gerudo entre respiraciones cansadas, buscando provocarlo.

    -Y tú no te mueves tan mal, para alguien que corrió como una niña pequeña de unas abejas unos días atrás- comentó en respuesta el héroe para temor de la pirata.

    Después de todo, tanto ella como las Gerudo a sus órdenes tenían fama de ser piratas implacables e inmisericordes, si alguien se enteraba de eso, el miedo y respeto que les profesaban se perdería, y con eso, su estilo de vida actual.

    -¿Tú, co-como sabes eso?- preguntó mientras lo apuntaba con su sable, que temblaba un poco, incapaz de fingir que no sabía de qué hablaba al ser tomada por sorpresa.

    -Bueno, ese día me estaba dando un paseo por tu guarida, y me encontré con un arco y algunas flechas entre los jarrones en un pasillo de los últimos pisos, me puse a jugar un poco pero una flecha se me resbaló, pasó entre unos barrotes y le dio a un panal- comentó con “inocencia” Link para ira de la pirata –ah, cierto, te tome una foto, ¿quieres verla?- pregunto mientras hacía amago de sacar algo.

    -¡Maldito!- gritó alterada la Gerudo al tiempo que saltaba con ambos sables alzados.

    Siendo eso lo que esperaba Link, lanzó una vez más sus bumerangs, golpeando con fuerza las manos de la Gerudo provocando que soltara sus sables. Con un salto, conectó una poderosa patada en el estómago de la Gerudo que escupió saliva y un poco de sangre antes de salir disparada, estrellándose con un trozo de madera de uno de sus barcos. Sorprendentemente aún estaba consiente, pero poco a poco su vista se ponía oscura y sus parpados se cerraban, lo último que escuchó ese día, fue un advertencia que decidió seguir.

    -Por esta vez, te dejare ir a ti y a tus lacayas, ya que también fueron engañadas por el demonio Majora, pero la próxima vez, no me contendré, y las entregare a los guardias de la ciudad Reloj en pésimo estado- fue la advertencia de Link. Sin más, el héroe caminó hacia donde estaban los sabios.

    Estos lo miraban con aprobación, mientras los que estaban a su lado con sorpresa.

    -Bien Lulú, aun espero tu respuesta, ¿me permites ayudarte, a ti y a tus hijos?- ante la pregunta, la zora se encontró muda por la incredulidad que sentía, lo único que pudo hacer, fue afirmar con la cabeza –Muchas gracias- agradeció él con autentico alivio antes de mirar al científico –lamento los problemas, profesor Lacustre, contrataré trabajadores de la aldea del reloj, yo pagare la reconstrucción de su laboratorio- afirmó al tiempo que daba una leve reverencia –por cierto, ¿Cómo están los bebes?-

    -Están bien, logre sacarlos del tanque en el que estaban antes de que fuera dañado- aseguró el científico, sacando un suspiro de alivio del héroe.

    -Es bueno escuchar eso- dijo soltando un suspiro de alivio.

    -Bueno, ya es la hora de que me reúna con las demás- comentó Nabooru tras guardar sus sables y escuchar las campanas a la distancia, ya faltando poco para el anochecer.

    -Yo la acompañare hermano, luego iré a la aldea goron a pasar la noche- informó el goron.

    -Si gustas puedes usar mi habitación en la posada del Puchero-.

    -No, prefiero estar en la aldea Goron para ver como están las cosas-.

    -Ya veo, en ese caso te veré mañana en la mañana Darunia- aceptó el héroe antes de mirar a la Gerudo –muchas gracias por tu ayuda Nabooru- le agradeció con una leve inclinación.

    -No te preocupes, después de todo, te debo muchos favores- fue la respuesta de la pelirroja antes de que ambos sabios empezaran el rápido retorno a la ciudad, uno rodando y la otra corriendo.

    Link se giró y notó como todos los zoras lo miraban con expectación, suspiró un poco y se dirigió al pescador –disculpe, si no es mucha molestia, ¿cree que pueda ofrecerle asilo temporal al profesor Lacustre?-.

    -Claro, el profesor me ha ayudado en el pasado, ¿le parece bien profesor?- ante la pregunta del pescador, el profesor dio un asentimiento silencioso antes de girarse hacia Lulú.

    -Cuidaré un poco más de los pequeños, aún falta un poco más antes de que puedan volver al mar sin problemas- fue todo lo que dijo antes de que ambos caminaran a la casa del pescador.

    -Bien, por ahora, parece que tengo que dar explicaciones, si me disculpan- con esas palabras, Link se despidió de ambos terminianos y encaró a todos los zora presentes.


    (Habitación de Mikau y Tijo, Salón Zora, horas después)

    Finalmente, tras horas de exhaustiva “explicación” Link logró convencerlos de que él era el hermano gemelo de Mikau que pasó varios años viajando por termina y que había fingido ser Mikau quien, tras procurar por el bienestar de su pareja e hijos, le pidió que tocara por él su último concierto, razón por la cual fingió ser él.

    Ahora, solo quedaba hablar con los Indigo-go´s que estaban en la habitación.

    -Bien, pregunten lo que gusten- fue todo lo que dijo mientras se recargaba en una pared.

    Todos parecían querer hablar, pero no sabían cómo empezar, por lo que Toto fue quien inició.

    -¿Por qué inventaste que eres su hermano?-.

    -Por qué así explicaba todo rápidamente, con eso, no cuestionaran mi parecido con él, ni mi razón de querer ayudar a Lulú y sus hijos, ni ninguna otra cosa, y sabía que solo ustedes conocen a Mikau lo suficiente para saber que es mentira sin dudarlo-.

    -¿Por qué haces todo esto?, ayudarme, ayudar a los goron, compensar al profesor- preguntó con verdadera duda la única mujer en la habitación.

    -Por qué soy un héroe- fue su respuesta, y ante la vista incrédula de los zora, continuó –no piensen mal, no hago esto por la tonta ilusión infantil de llamarme un héroe ni nada por el estilo, lo digo porque es cierto, o al menos lo soy para los que saben que tantas cosas eh hecho-.

    -¿cómo qué?- pregunto Tijo curioso.

    -No me lo creerías si te lo dijera-.

    -O vamos, ya es mucho que nos pidas que aceptemos que un niño, sin ofender, es tan bueno peleando y que se transforma en distintas razas con unas máscaras, si quieres que confiemos en ti al menos explícanos un poco- pidió Japas.

    Link, pensando profundamente, los miro a todos con seriedad, antes de suspirar y empezar a dar una versión light y resumida de lo que había pasado en Hyrule y en Termina, no les dijo todo, especialmente porque no estaba seguro si soportarían saber tanto, es decir, aun le sorprendía que el mismo no terminara loco tras todo lo que vivió, especialmente en el pozo de Kakariko, el templo de las sombras y en Ikana, asumió que fue por ser el portador de la trifuerza del valor.

    Navi, a su lado, confirmó cada una de las palabras del héroe sin decir nada de lo que él ocultaba. Como resultado, los zora lo miraron incrédulos, con lo poco que les contó fue suficiente para pensar seriamente que el niño frente a ellos había pasado por tantas cosas que daba miedo solo de pensarlo.

    -Les dije que era mucho- fue todo lo que comentó al ver las expresiones de ellos antes de erguirse por completo –bueno, debo irme, estoy seguro de que necesitaran tiempo para asimilar todo, así mañana iré primero con los goron e iré a la gran bahía por la tarde junto a los constructores, pero no vendré con ustedes hasta que crea que me parezca ya estén tranquilos, que descansen- con eso, él y la hada dejaron la habitación que permaneció en un silencio de incredulidad.

    Varios minutos después, uno a uno se fue a sus respectivas habitaciones a descansar y tratar de procesar todo lo que había pasado en el día.

    La más afectada era sin lugar a dudas Lulú, quien se encontraba en su cama mirando al techo con los ojos bien abiertos y derramando lágrimas silenciosas sin parar, su mente estaba repasando una y otra vez todo el día, buscando comprender como había terminado todo así y siendo incapaz de sollozar como normalmente lo haría considerando el hecho de que su amado Mikau estaba muerto.

    Con un suspiro de cansancio, cerró los ojos y se preparó para lo que sabía, sería una pésima noche sin dormir apenas nada.

    (Ciudad Reloj, 9:30 p.m.)

    El festival del tiempo, pesé a que él verdadero día de festejo ya había pasado, aun se mantenía en su auge. Puestos de comida y de juegos se veían en cada metro de la ciudad (para alegría de los niños y los glotones) junto a pequeñas y modestas tiendas que vendían toda clase de artículos como adornos, amuletos, colgantes, etc…

    Entre el mar de gente que se movía por las calles, un grupo de féminas caminaba hacia la torre del reloj, estas no eran otras más que las 5 sabias de Hyrule con distintas cosas del festival.

    La princesa Zelda tenía en la mano derecha una brocheta bolas de aspecto dulce (Dango) que comía con satisfacción mirando el colgante con forma de rupia dorada que sostenía con mano la izquierda, tenía una máscara de Keaton puesta al costado derecho de su cabeza para poder comer tranquila.

    Saria disfrutaba de una paleta de caramelo mientras en la mano izquierda sostenía una sesta con distintos adornos y colgantes que había comprado para sus amigos Kokiri en Hyrule. Al igual que la princesa tenía una máscara solo que esta la traía sobre la cabeza dado que era una máscara de la gran hada.

    Ruto, por su parte, comía con alegría unas bolas marrones que tenía en un recipiente desechable y que tomaba con un palillo (Takoyaki). En su muñeca izquierda se veía una pulsera de hilo negro con una gema decorativa color zafiro y sobre su cabeza estaba una careta de Don Gero.

    Si bien tanto Ruto como Zelda son técnicamente adultas (o al menos sus conciencias), dado que después de que Link tomó la espada maestra empezó la guerra, se podría decir que no disfrutaron por completo sus infancias, por lo que, aprovechando que estaban de nuevo en sus cuerpos de niñas y que estaban en un festival, pues lo disfrutaron lo más que pudieron como verdaderas niñas.

    Atrás de ellas estaba Impa que se mantenía impasible, aunque si uno pusiera atención notaria lo que parecía restos de algún condimento en sus labios. En su cintura colgaba de un hilo una máscara de la verdad.

    A su lado Nabooru comía distraídamente un pan con forma de pez (Taiyaki) mientras analizaba la capucha de conejo que había comprado. En su muñeca derecha se veía una banda de tela tejida de color marrón con detalles en rojo y amarillo que había obtenido poco antes a la capucha.

    -Una lástima que esta cosa no funcione como la de Link, es solo un gorro con orejas de conejo- comentó con tristeza la Gerudo, arrepintiéndose de comprarla.

    -Cierto, pero a fin de cuentas estas son máscaras de un festival, no son más que artículos para decorar o para coleccionar, por ejemplo, en el caso de la mía, es una réplica que se verá bien en mi habitación- le respondió Impa, pero al no recibir respuesta se giró para observar a su compañera sabia, solo para ver como esta intercambiaba la capucha por una careta de Bremen con una niña que pasaba por ahí.

    -Mejor- comentó la Gerudo viendo su nueva máscara –no me afecta tanto cargar una máscara como esta en lugar de ese tonto gorro, y tal vez pueda pintar algunas plumas para que simule una águila en lugar de un kuko-.

    La Sheikah se limitó a suspirar con cansancio.

    -Fue muy divertido, me gustaría volver alguna vez, ¿creen que las diosas nos permitan venir el próximo año?- dijo alegre Saria.

    -No lo creo, tenemos un deber que cumplir, esta puede ser la única vez- respondió un poco deprimida Zelda, la idea de venir el próximo año y pasar el festival con Link le parecía maravillosa.

    -Es una lástima- asintió triste Ruto, le gustó la idea de tener una boda en el festival del tiempo, si fuera posible le gustaría volver para casarse también en el festival, con quien es algo obvio.

    -Tal vez no todos los años, pero tal vez Oni logre convencerlas de que les dejen venir de vez en cuando- comentó una voz que todas reconocieron a sus espaldas. Al girarse, notaron a Link tras ellas con la careta de los novios puesta igual que Zelda y mirándolas con una sonrisa tenue.

    Navi volaba a su lado con una sospechosa mancha (cuyo color les recordaba a los restos de aderezo en los labios de Impa) en su boca.

    -¡Link!- exclamaron todas sorprendidas.

    -Hola, es una suerte que logre llegar a tiempo, ¿ya se van no?-.

    -Sí, si queremos volver a la cámara a tiempo tenemos que irnos ya- respondió Zelda mirando la máscara que tenía el héroe, mirándola curiosa, por alguna razón, el simple hecho de verla la calmaba y alegraba –Link, ¿qué máscara es esa?-.

    -¿Esta?, es la careta de los novios, tiene el efecto de calmar las angustias y alegrar a los que rodean a quien la tiene- respondió él con tranquilidad, pero todas pudieron ver algo en sus ojos, un leve brillo de inquietud.

    Eso solo les dejaba en claro una cosa, la usaba para calmarse, y no podían culparlo, no se podían imaginar cuanto estrés y arrepentimiento que debe de tener.

    -Bueno, lo mejor es que se vayan ya o podrían no lograrlo, con Darunia les mandare una carta o algún mensaje de Oni o mío a las diosas pidiéndoles que les dejen venir de vez en cuando- dijo Link en un intento de desviar la atención de él.

    Aunque lo notaron, todas asintieron, comprendiendo que podo podían hacer por él.

    Zelda, Saria y Ruto se despidieron de él con un abrazo, mientras que Impa y Nabooru lo hicieron con un gesto de despedida.

    El héroe de Termina las vio adentrarse a la torre con una sonrisa, que desapareció apenas las puertas se cerraron tras ellas. Con un suspiro, se giró y miró al cielo, observando la luna a la lejanía en el firmamento, sin rastros del peligro que se vio durante su travesía por Termina.

    Tras unos instantes, se giró y comenzó a caminar a la posada para dormir, aunque estaba seguro, no dormiría bien.

    Fin del capítulo.

    Y por fin, en verdad lamento la tardanza, pero no tengo la posibilidad de actualizar tan seguido como me gustaría. Espero les haya gustado.

    Bueno, es todo por hoy, nos vemos en la próxima, cuídense!
     
  10.  
    BlackAuraWolf

    BlackAuraWolf Entusiasta

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    Legend of Zelda: A new Legend
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    Bueno, a paso un tiempo, pero aquí estamos, listos para un nuevo capítulo, y es hora de ver cómo va todo para Link, así que:

    -Dialogo-

    -Pensamiento-

    -Ente superior hablando-

    (Notas y explicaciones)

    (Lugares, momentos)

    Capítulo 7: Poniendo las bases del futuro.

    -¡Despierta Link!- llamó Navi al joven héroe que dormía profundamente en su habitación en la posada.

    El chico en cuestión solo vestía los shorts verdes que llevaba siempre y una camisa de manga corta blanca, estando su túnica, sus zapatos, sus armas y su icónico gorro en una mesa cerca a la cama. Con un par de gruñidos, Link se irguió en la cama y se frotó un ojo con sueño.

    -Buenos días Navi- dijo con voz somnolienta.

    -Buenos días- saludo contenta la hada, había extrañado ese tipo de cosas simples y cotidianas de acompañar al héroe.

    -¿Tienes hambre?- preguntó ya de pie mientras se ponía sus cosas, el hada asintió –vamos por algo para comer antes de ver a los constructores, luego vamos con los goron- indicó antes de salir de la habitación seguida por su compañera.

    -Bien, lo primero es contratar a los constructores para la reparación del laboratorio del profesor, luego ir con los goron, a medio día hacer una parada en Romani y por ultimo revisar la costa, será un día ocupado- pensó resignado al salir de la posada mientras se ponía la máscara zora.

    Navi se alarmó ante esto, pero no pudo hacer nada ante la acción inmediata del héroe, viendo de nuevo la tortuosa transformación sin poder evitarlo.

    -¡Avísame la próxima vez!- le reclamó molesta el hada cuando la transformación terminó, le afectaba mucho verlo sufrir tanto –necesito prepararme-.

    -Lo siento, pero mientras más pienso en usarla más dudas tengo, es mejor si me la pongo de golpe- se excusó el ahora zora levantando las manos en seña de paz.

    Navi no dijo nada y voló cerca de él, triste por la carga que había aceptado pese a las propias dudas que él sentía.

    Link no dijo nada más y se encaminó al centro de la plaza, donde ya los constructores desmontaban las estructuras usadas para el festival.

    (Tiempo después, Pueblo Goron)

    El joven héroe ascendía lentamente pero de forma constante por el pueblo Goron, ignorando los murmullos de los goron a su alrededor. Finalmente llego a la cámara del patriarca donde le esperaba el antiguo líder y Darunia sentados en sillas al lado del "Trono" de roca.

    -Buenos días, joven Link, ¿listo para empezar?- pregunto amablemente el anciano mientras señalaba el asiento vacío.

    Link lo observo con algo de renuencia, pero con un suspiro se sentó en el trono del líder, sintiéndose incomodo y a la vez, a su confusión, ¿cómodo? ¿Cómo era posible que sintiera dos cosas opuestas? Desecho el pensamiento ante la idea de que fue hecho de forma que un goron no tuviera problemas en sentarse ahí.

    -Bien, ¿que seria lo primero a tratar?- pregunto Link una vez se había sentado.

    (Horas Después, Rancho Romaní)

    Tras toda una mañana de charlar con ambos experimentados goron y de recorrer todo el pueblo goron en compañía de Darunia, Link finalmente había llegado al rancho montado sobre Epona.

    Ahora mismo solo avanzaba a trote lento, dirigiéndose al granero frente al cual la pequeña Romani entrenaba con su arco y algunos globos.

    -¡Saltamontes!- exclamó contenta una vez lo vio.

    -Hola Romani- saludó en respuesta el héroe -¿se encuentra tu hermana?-.

    -Si, esta en el granero, ¿por?-.

    -Tengo algo de que hablar con ella- respondió el héroe antes de bajar de Epona y entrar al granero.

    Dentro, la actual dueña del Rancho, Cremia, quien ordeñaba tranquilamente a una vaca, se giró al escuchar el portón abrirse, topándose con el chico de ropajes verdes que le había ayudado a proteger la leche.

    -Hola chico- saludo la joven mientras se levantaba.

    -Buenas Tardes, señorita Cremia- saludó con respeto el héroe.

    -¿Se te ofrece algo?-.

    -De hecho, si, vengo a hacer negocios-.

    -Vaya, eres un empresario- respondió medio bromeando la joven -¿Qué clase de negocios?-.

    -Quiero pedir una parte de terreno para construir una casa para dos personas, un hombre y su hija- respondió con seriedad, dando a entender de que no bromeaba, cosa que sorprendía a la joven que esperaba más bien un juego de niños.

    -¿Qué?- preguntó sorprendida.

    -Hace unas noches estuve aquí, y vi los espectros de los que habla Romani, durante horas ayudé a Romani a repelerlos, pero vendrán de nuevo el próximo año, por eso quiero que el profesor Galo estudie este lugar y los espectros, pero para eso necesita vivir por aquí- explicó el hyliano.

    (N/a: Dado que el padre de Pamela no tiene nombre, decidí darle ese nombre, ¿Qué les parece?)

    -El profesor Galo, ¿no es el investigador de fantasmas y maldiciones?- preguntó aun en shock la joven al igual que su hermana pequeña que escuchaba todo a espaldas del héroe (no es como si este no la hubiera notado), aunque la pequeña estaba emocionada ante la idea de que un experto tratara de alejarlos para siempre.

    -Ese mismo, por el servicio no se preocupe, yo le pagare al profesor y pagare la construcción de la casa- al decir estas palabras sacó de su morral una rupia plateada, para aun más sorpresa de las hermanas –también pagare lo justo por el terreno usado, así que no tiene nada que perder, inclusive la hija del profesor podría ayudarle con las labores de la granja-.

    -Yo, yo no, necesito pensarlo- respondió confundida sin lograr pensar de forma coherente.

    -Entiendo, vendré temprano mañana para escuchar su respuesta, ¿le parece bien?- ante la incógnita, Cremia solo fue capaz de asentir levemente –bien, la dejaré para que pueda pensarlo, las veré después- con esa despedida, Link salió del granero y montó en Epona, dirigiendosé hacia la ciudad Reloj antes de ir a la costa, dejando a ambas hermanas bastante confundidas.

    (Gran Bahía, una hora después)

    Link caminaba seguido por los constructores en su forma zora, ayudando a cargar un par de cajas de herramientas mientras los constructores cargaban de cajas o jalaban/empujaban carretas sin cubierta o techo con más herramientas, piezas de metal y otros materiales, siendo un total de 4 carretas.

    -Así que ese es- comentó el jefe de los constructores a la orilla del mar, viendo a lo lejos el destruido laboratorio.

    -Si- asintió Link dejando las herramientas en la arena –¿Cuánto estima que tardaran?-.

    -Es un poco complicado, pero creo que terminaremos en cuatro días, no, puede que solo tardemos tres- respondió el jefe para satisfacción del héroe.

    -Bien, iré a revisar algo y en un momento vengo a darles una mano, ¿pueden llegar ustedes mismos al laboratorio?-.

    -¿con quien crees que hablas muchacho? ¡Somos los mejores constructores en toda Termina!- exclamo orgulloso el jefe antes de girarse a sus hombres -¡Bien chicos, a montar las tiendas de campaña y preparen las lanchas portátiles!- ordenó.

    -¡HOOOOO!- gritaron en asentimiento los hombres antes de ponerse a trabajar.

    Bajaron todas herramientas y los materiales de las carretas y la pusieron sobre unas telas en la arena. Un par de ellos empezó a montar un par de tiendas de campaña bastante amplias enterrando con formidables golpes de mazos de madera las considerablemente largas estacas de seguro en la arena, logrando una gran profundidad.

    Mientras tanto, el resto empezaba a alterar las carretas, quitando sin problemas o esfuerzo notable las ruedas, embonaron dos de tal forma que formaron una lancha bastante ancha de aspecto solido, repitieron el proceso con las dos restantes y las lanzaron al mar cerca de la orilla, donde flotaban con facilidad mientras los constructores las cargaban con algunos materiales y herramientas, sacando de entre todo varios remos.

    Todos entonando al ritmo y en sincronía una canción o melodía profunda (ronca) usando las gargantas. Link miró eso sorprendido antes de soltar un silbido de admiración y caminar a la casa del pescador.

    -Esos tipos son más confiables que los de Hyrule- comentó Navi, recibiendo un asentimiento del héroe.

    Siguió con su camino hasta la casa del pescador, quedándose en la entrada al ver a Lulú y a Toto frente a la pecera donde las crías estaban, ambos con expresiones serias. No había rastro del pescador o del profesor, pero lo más probable es que estuvieran en sus respectivas tareas diarias en el mar.

    -¿Y que vas a hacer con ellos, Lulú?-.

    -¿A que te refieres?-

    -Me refiero a donde los tendrás, son recién nacidos, necesitan un lugar seguro en el mar para crecer, y el salón zora no es una buena opción para ellos, hay pocos lugares con suficiente agua para tenerlos ahora mismo, pero cuando empiecen a crecer no será suficiente, necesitan un hogar-.

    -Lo sé- suspiró la cantante –pero, ¿Dónde podría tenerlos?, y de haber un buen lugar, ¿como compraría el lugar siquiera?, tengo algunas rupias guardadas, pero ni de lejos suficientes para comprar un lugar apropiado-.

    -Si necesitas ayuda nosotros podemos ayudarte, eres nuestra amiga, nuestra compañera, y son los hijos de Mikau, haremos todo lo posible por ayudar- le aseguró el representante.

    -Gracias, lo aprecio de verdad- le agradeció con una tenue sonrisa antes de mirar a sus crías melancólica.

    Sin hacer ningún ruido, Link retrocedió y se alejo del lugar, notando al profesor acercarse a paso lento, por lo que se apresuro hacia él.

    -Profesor Lacustre, quisiera consultarlo-.

    -¿Sobre que seria, joven Link?-.

    -Quisiera saber su opinión sobre el mejor tipo de lugar para que los bebes crezcan-.

    -Ya veo- respondió el anciano mientras se rascaba la barbilla, pensando –en esa edad es necesario para tu raza estar siempre dentro del agua, en algún lugar protegido por rocas tal vez, como el salón zora, pero completamente lleno de agua, con un buen espacio y la temperatura adecuada, no muy cálida pero menos aun fría, algo tibio un tanto cálido pienso yo-.

    -Lleno de agua tibia, protegido por rocas- murmuraba el héroe, antes de que algo se le ocurriera –gracias por los consejos profesor, pero, ¿le molestaría mantener esta conversación en secreto? Quiero que lo que voy a hacer sea una sorpresa-.

    -Como gustes, ahora si me disculpas entrare a revisar a los pequeños y a descansar un poco, que ya no soy tan joven- respondió el profesor, alejándose de él.

    El héroe siguió con su camino, entrando a un lugar que ya había visitado, la casa de las arañas.

    Apenas entró se topó con el hombre que le había "comprado" el lugar murmurando algo. Link se acercó un poco y pudo escuchar un poco de lo que decía.

    -...sta llena de esas cosas negras y redondas, y de skulltulas, y creo que vi algo como un esqueleto, no sabia que estaba infestada, aunque supongo que era algo lógico considerando que esta prácticamente abandonada, pero no puedo hacer nada yo, solo me queda venderla, ¿pero quien querría comprar este lugar?-.

    -Hola- saludo simplemente el héroe cuando considero que había escuchado suficiente.

    -¡Aaagh!- gritó el hombre dando un brinco por el susto, antes de girarse y verlo molesto -¡¿Por que me asustas chico?!-.

    -Lo siento, no era mi intención, solo que lo escuche decir varias cosas y, pues quise hablar con usted-.

    -¿Hablar conmigo?, ¿sobre que?-.

    -De negocios- respondió simplemente el héroe sacando una rupia morada y mostrándosela –quisiera cómprale este lugar-.

    Los ojos del hombre parecieron brillar al ver la gema, pero se obligo a calmarse.

    -Tienes suerte chico, estaba pensando en venderla, y ya que te interesa, es tuya por 200 rupias-.

    -Le ofrezco 50-.

    -175-.

    -75-.

    -150-.

    -100 rupias y es todo lo que le daré, y créame que dudo que alguien ofrezca tanto por una casa tan lejos de todo que esta bajo tierra y llena de monstruos- determinó el héroe.

    El hombre pareció pensárselo muy bien antes de suspirar derrotado, el zora tenía razón, y estaría recuperando lo que había pagado antes.

    -Bien, tenemos un trato- accedió el hombre, sacando las escrituras de la casa recién hechas en la ciudad Reloj, recibiendo las rupias del héroe a cambio y marchándose de ahí.

    -Bien, solo queda preparar un poco el lugar, hablare con el capataz- dijo el héroe mientras miraba el lugar, con Navi volando a su lado.

    -¿qué piensas hacer con este lugar Link?- preguntó confundida el hada.

    -Necesitamos un lugar para vivir Navi, no podemos permanecer todo el tiempo en la posada, y no creo que sea buena idea permanecer mucho en la villa goron o en el salón zora, no aun al menos- explicó mientras se deslizaba por la pendiente y llegaba a la segunda cámara de la casa, observando con seriedad la valla de metal frente a él, pensando.

    -¿y qué hay del rancho en donde estuvimos?-

    -Prefiero que sea aquí, estoy más cerca de Lulú y las crías, puedo ayudar más estando aquí- explicó antes de regresar por donde vino, usando la máscara goron para subir la pendiente girando –aunque necesita mucho trabajo, creo que los constructores estarán ocupados por un buen tiempo-.

    (Time Skip, 6 días después, Gran Bahía)

    Toto bajaba las escaleras del reconstruido laboratorio a un ritmo tranquilo. Había pasado un par de días desde que los constructores habían terminado, permitiendo al profesor volver a su hogar que todo sea dicho, estaba en mucho mejor estado que antes. Ahora mismo ahí dentro estaba el resto de la banda y el profesor, viendo a las crías nadar en el estanque de mayor tamaño del lugar, ya se notaba el paso del tiempo en los pequeños; ya eran un poco más grandes y tenían unos leves indicios del crecimiento del torso, ya casi podían ser puestos en el mar sin muchos problemas, pero igual y necesitarían un lugar apropiado para crecer.

    En el paso de los días, toda la banda había buscado por lugares donde la cantante pudiera instalarse, encontrando apenas un puñado de lugares apropiados, pero ninguno a un precio que pudiera costear aun y con la ayuda de ellos. Toto había sugerido pedirle ayuda a Link, quien había pasado todos los días, aunque por periodos cortos, a ver tanto a las crías como a Lulú, pero esta se negaba por completo y él solo podía intuir el por qué.

    Podría ser simple pena, o inclusive rechazo, no podía saberlo con exactitud, pero sin lugar a dudas Toto no tenía ni idea de por qué se negaba a hablar con él, pese que estaba seguro que el héroe ayudaría sin dudar y sin problemas.

    Con un suspiro se preparó para saltar al mar y nadar al salón zora, pero se detuvo al ver a los constructores entrar a una casa abandonada cerca de la casa del pescador. Eso era algo que lo tenía curioso desde hace un par de días.

    Tras finalizar la reconstrucción de laboratorio él esperaba que los constructores se retiraran de la playa, pero su campamento no se había movido de su lugar y todos los días los veía entrando a aquella casa con toda clase de materiales y herramientas, cosa que lo confundía en verdad ya que aquel lugar era bastante pequeño, ¿Cómo podían entrar tantos hombres de tal tamaño y con tales cosas en un lugar así?

    Decidido, nado lo más rápido que pudo hacia la playa y camino con seguridad hacia la casa, sorprendiéndose al ver la puerta de acero que ahora estaba en la que antes era una entrada abierta. Algo inseguro llamó a la puerta, siendo el jefe de los constructores quien abrió al poco tiempo.

    -¿Si?- preguntó mirando al zora.

    -Eh, disculpe, pero tengo curiosidad, ¿Qué están haciendo aquí?- preguntó algo cohibido el zora.

    -Remodelamos el lugar por petición del dueño, el zora llamado Link- explicó, sorprendiendo al representante de la banda.

    -Eh, está bien, ah, ¿Dónde puedo encontrarlo? Quisiera hablar con él-.

    -Debería de estar abajo, en el primer piso- indicó mientras se hacía a un lado, dejándolo entrar –sígame- indicó tras cerrar la puerta y caminar a un corredor escalonado que descendía en la tierra, ante la sorpresa del zora.

    Al final de esa escalera estaba una habitación bastante amplia, con paredes blancas de piedra caliza y suelos grises de roca labrada con una valla de metal que la dividía en dos, con una cama individual para adulto en una esquina, una mesa pequeña para una persona con una silla en la otra, varias perchas y anaqueles en las paredes y 8 antorchas distribuidas por el lugar, iluminándolo.

    Atreves de los agujeros de la valla logró ver una puerta de madera, pero no entendía como llegar hacia ella, hasta que el hombre toco una especie de interruptor en la valla y justo al centro un tramo de la valla se deslizó, permitiendo el acceso.

    Cruzando la puerta llegaron a otra habitación con paredes de roca gris recién tallada, mostrando una coloración clara. Las antorchas, si alguna vez había tenido, habían sido reemplazadas por una piedra especial que era muy usada por los zoras para la iluminación ya que producía una luz bastante clara aun estando bajo el agua, no se veía ningún adorno en las paredes (es decir, ni los cuadros ni las máscaras ni los jarrones que hay en el juego), solo una puerta de madera a su izquierda y una escalera que descendía otro nivel más.

    Ambos descendieron aún más y el zora se topó, a su sorpresa, con un pasillo con un aspecto similar al que había visto arriba que llevaba a varias habitaciones con los constructores entrando y saliendo de la mayoría de estas, con herramientas y materiales, solamente una puerta era intransitada en esos momentos. Todas las puertas, si antes eran de madera como las de arriba, habían sido reemplazadas con el mismo tipo de puertas que tenía el salón zora, pero completamente azules.

    (N/a: Aclaración, con todo lo que ponga que es de origen zora o manufactura zora me refiero a cosas como las que se pueden ver en el salón zora, como las mesas y sillas en la habitación de Lulú y los demás)

    -Él debería de estar por ahí, al final del pasillo del recibidor- indicó el constructor, señalando a la puerta solitaria.

    Agradeciendo con un gesto de la cabeza, el zora abrió la puerta, topándose con un comedor con la misma decoración que todo lo que había visto hasta, con una mesa grande y alrededor de 12 sillas de manufactura zora, con una puerta al otro lado de la habitación y una habitación más a la izquierda que parecía ser una cocina zora, cosa que cada vez confundía más al representante.

    Al ver los pisos superiores estaba seguro que el lugar fue pensado en habitantes humanos o termínanos, y sin embargo, la zona inferior estaba pensada en zoras, y por sobre todo, según lo que había notado, el piso inferior estaba preparado para un lugar sumergido en el agua, cosa que no entendía para nada.

    Se dirigió a la puerta, escuchando sonidos que le recordaban a algo rompiendo y destruyendo rocas del otro lado, y la abrió. Se topó con una sala de estar, igualmente con muebles zora y un pasillo algo largo a su derecha. Siguió por el pasillo, pasando por una puerta más, mirando a una buena distancia de la puerta al joven héroe y el goron que lo había acompañado cuando les dijo la verdad, con un enorme barril con una imagen de un cráneo a un lado, dicho barril lo puso algo nervioso aunque no entendía por qué.

    -¡Toto!, no nos des esos sustos- habló/reprochó el héroe.

    -¿….Perdón?- se disculpó confuso el zora.

    -Está bien, es solo que sería problemático si alguno de los constructores viera a dos goron en el lugar donde se supone que esta su contratista zora y un goron- explicó Link mientras se ponía la máscara goron y se transformaba, antes de que él y Darunia empezaran a arrancar y destruir la roca con una facilidad propia de la raza, alargando más el pasillo ante la confusa mirada del zora.

    -Ok, pero, ¿Qué hacen?- preguntó confuso.

    -Abrimos el camino para el agua y la entrada principal a la casa- respondió como si nada el goron.

    -…¿eh?-.

    -Bueno- empezó Link sin detenerse –lo que pasa es que escuche la conversación que tuviste con Lulú el día siguiente a cuando les dije la verdad, en la que discutían sobre donde pondrían a los pequeños- explicó, haciendo que el zora empezara a comprender de que iba todo –le pregunte al profesor Lacustre sobre qué cosas debía de considerar, y recordé este lugar, solo fue cuestión de terminar con todos los moustruos y criaturas que había aquí, tirar la basura (jarrones, cuadros, máscaras decorativas), agrandar el lugar un poco ya que no tenía nada que sirviera de cocina (si utilizan concinas, ¿no?) y tenía pocas habitaciones, o lugares que pudieras considerar como habitaciones en realidad. Los constructores pulieron los detalles y adaptaron el primer nivel para que los pequeños y Lulú vivieran sin problemas, pero la biblioteca y la habitación de arriba quedaran como están ya que son para mí, igual y el agua no puede subir más allá de las escaleras, y eso porque los constructores arreglaron un par de cosas aquí dentro-.

    -¿agua?- pregunto ahora algo incrédulo al escuchar todo eso.

    -Sí, para eso es este pasillo, abriremos un agujero en el mar, algunos metros por atrás del laboratorio-.

    -¡Pero, si hacen eso ustedes se ahogaran! ¡Los goron no pueden estar en el agua!-.

    -Para eso es él bebe de ahí atrás- indicó Darunia señalando el barril por sobre su espalda –volaremos una parte de la roca, cuando yo esté en la superficie claro-.

    El zora se permitió mirarlos incrédulos por varios minutos, sin ser capaz de pensar en algo coherente. Finalmente ambos goron se detuvieron y Toto notó que observaban una gota de agua escurrir del "techo".

    -Creo que ya estamos tras el laboratorio, ¿no?- preguntó Link.

    -Sí, creo que ya abarcamos la distancia que queríamos- asintió el goron.

    -Todo dicho entonces- con esas palabras, Link fue por el barril y lo dejo al final del túnel, ambos goron caminando tranquilamente al otro lado, arrastrando al pequeño zora que seguía tratando de hacer funcionar su cerebro.

    Pasaron la primera puerta, congelándose al ver la puerta que separa el recibidor de la cocina abriéndose. En un instante la mano de Link había tomado la máscara zora y se la puso en su rostro, gracias a que ya estaba trasformado el cambio a zora fue rápido e indoloro, por lo que cuando el capataz había entrado y mirado por el pasillo por el que venían no notó nada fuera de lo normal. Camino hasta el héroe y se detuvo frente a él.

    -Todo listo, ya hemos terminado con las remodelaciones- aviso mientras mostraba tres juegos de llaves, uno era normal para los estándares humanos (como las llaves pequeñas de los dungeon en el juego) mientras que los otros 2 se podrían decir eran raros (como las protuberancias que trabajan como llaves de los Parella, de Skyward Sword) –este juego es de la entrada del exterior, la biblioteca y la habitación "terrestre", las otras son de las puertas zora, que dejamos abiertas como pidió- explicó.

    -Bien, aquí tienen el resto del pago- respondió Link sacando 5 rupias plateadas de su zurrón (ante la incrédula vista de Toto que apenas y podía creer que entregara tan tranquilamente tal cantidad de dinero) y se las entregaba al capataz, quien a su vez le dio las llaves.

    -Bien, cumplido el trato, nos retiramos-.

    -Claro, gracias por todo- se despidió Link, mirando como el hombre salía caminando a paso tranquilo.

    -Bueno, es hora de que me vaya yo también, hoy era mi último día de permiso- comentó Darunia dando un par de pasos hacia la puerta y poniéndose frente a su hermano jurado.

    -Gracias por todo Darunia, ¿seguro que no quieres que te acompañe?-.

    -Tu tranquilo, puedo llegar a la ciudad yo solo, además, tienes que terminar los últimos detalles aquí- le aseguró extendiendo su puño, al instante, el héroe chocó el suyo a modo de despedida –nos vemos el próximo año hermano, cuídate- se despidió mientras dejaba la habitación.

    -Bueno, hora del ultimo toque- comentó Link mientras abría una caja que estaba sobre uno de los asientos de la sala, más para sí mismo que para Toto, quien observo intrigado como sacaba de la caja un bombuchu.

    Con el explosivo en manos, Link camino por el pasillo recién excavado y cuando llego a la puerta del mismo, lo activó y lo puso en el suelo, corriendo rápidamente en dirección contraria y tomando a Toto para ponerse lo más rápidamente que pudo contra una pared al lado del pasillo. Aquel aparato siguió su camino hasta llegar al enorme barril, explotando al instante.

    La tierra pareció temblar ante tal explosión que produjo un sonido atronador, pero ambos fueron capaces de escuchar como el agua corría violentamente por el pasillo. Casi al instante un intenso torrente de agua salió por el pasillo, estrellándose con violencia en la pared contraria y regándose el agua por toda la casa, desde la perspectiva de Toto.

    Tras unos instantes parecía que el flujo de agua se había calmado, por lo que Link avanzó por el pasillo y cerró la puerta con tranquilidad.

    -Ven, salgamos de aquí- dijo el héroe tras volver a la sala y caminar a la cocina, siendo seguido por el sorprendido representante.

    Apenas cruzó la puerta Link la cerró, lo mismo pasó con la puerta que daba acceso al pasillo de las habitaciones. Ahí, Toto esperó por Link quien estaba cerrando todas las puertas de las habitaciones, unas 8 al juzgar por los sonidos que logró captar.

    Finalmente ambos subieron las escaleras, sorprendiéndose Toto al notar que tres escalones habían permanecido completamente secos, el agua no había subido más allá por lo que ese piso se mantenía seco. Finalmente habían llegado a la playa y miraron en dirección al laboratorio.

    -¿Iras a decírselo ya?- preguntó Toto quien por fin había comprendido las cosas.

    -Debería, los bebes ya pueden dejar el laboratorio, y ya tiene un lugar para criarlos- respondió, mirando las llaves en sus manos.

    -… Entonces vamos- dijo caminando al agua con tranquilidad.

    Link dudó por unos instantes, pero un par de gestos de Navi le dio el impulso que necesitaba para seguirlo.

    Ambos llegaron al laboratorio y subieron la escalera, topándose con los miembros de la banda y el profesor, muy preocupados.

    -¿Qué pasa?- pregunto apurado el representante.

    -¿No sentiste ese temblor? ¡Algo paso bajo el agua, incluso salió disparada agua tras el laboratorio!- dijo Japas.

    Ante eso, Toto se giró algo molesto a Link, que soltó una risa nerviosa antes de hablar.

    -Jeje, lo siento, estaba preparando unas cosas-.

    Los zoras lo miraron confusos, a lo que él solo les hizo señas para que lo siguieran. Estos dudaron, pero un gesto de Toto (quien le dijo un par de palabras al profesor, calmándolo al instante) les hiso caminar tras él.

    Lo siguieron en silencio, saltando al agua y nadando mar a dentro, sorprendiéndose al verlo entrar a un enorme agujero tras el laboratorio que ellos estaban seguros no estaba ahí antes. Lo siguieron algo renuentes por aquella caverna, sorprendiéndose al alcanzarlo ya que estaba de pie en el fondo frente a una puerta cerrada.

    Link tendió un juego de llaves a Lulú y le hizo señas para que abriera la puerta. Esta las tomo con dudas y probó con la llave que él le indico, abriendo la puerta y entrando siendo seguida por el resto. Miró incrédula (al igual que el resto que desconocía del lugar) la sala antes de mirar nuevamente al héroe, preguntándole con la mirada sobre ese lugar, pero este solo señalo la otra puerta y le instó a abrirla.

    Con algo de temor la cantante abrió esa puerta, sintiendo todo su ser temblar al ver el comedor al otro lado de esta. Vio al otro lado de la habitación otra puerta y sin apenas pensar nadó sobre la mesa y con rapidez probo las llaves sin mucho éxito, al querer probar con la cuarta llave que tomaba se le cayeron de las manos, más no lograron descender mucho antes de que Link las atrapara, tomara una llave en específico y se la diera a Lulú, quien más calmada la tomo y abrió la puerta, tapándose la boca con las manos al ver el pasillo con varias puertas y una escalera.

    De estar en la superficie sus lágrimas abrían corrido por sus mejillas en lugar de diluirse en el agua marina, siendo ella la única que lo notó.

    Con lentitud giró si vista hacia Link, quien la veía algo apenado ante todos los sentimientos que se veían en sus ojos.

    -Escuche tu conversación con Toto el otro día, y te dije que te ayudaría a ti y a tus hijos con todo lo que pudiera- dijo Link un poco cohibido. Sorprendiéndose al sentir como Lulú tomaba sus manos y las sostenía entre las suyas con los ojos cerrados, juraría que podía ver como las lágrimas se escurrían de estos y se mezclaban con el agua.

    -Gracias- susurró ella con su voz llena de gratitud.

    Link la vio sorprendido, no era la primera vez que le agradecían por sus acciones, pero sin dudas era la primera vez que alguien lo hacía con tanto sentimiento como ella, ni siquiera Kafei y Anju le habían agradecido así. Era la primera vez que esa simple palabra, pese a las cientos de veces que la había escuchado, le daba tal sensación de paz.

    -No hay de que-.

    El resto de la banda se mantuvo en silencio, observando la escena y pensando. Este chico, en verdad que era alguien único, ahora verdaderamente podía considerarlo un héroe.

    Fin del capítulo.

    -Bueno, ¿Qué les pareció? ¿Se esperaban esto? –preguntó Black, desde lo más profundo de un bunker aprueba de Fans de Zelink.

    Por otra parte, me disculpo por la tardanza, pero mi inspiración estaba para con otro proyecto y me impedía escribir nada que no fuera eso, así que termine subiendo otro crossover antes de actualizar, y llevo un buen tiempo sin hacerlo, lo siento.

    Y a los fanáticos de Zelink, lo siento, pero ya se empezó a ver la pareja que pienso implementar al fic y que no pienso cambiar (eso incluye harem, aunque me interesa la idea ya decidí que este fic será exclusivamente Lulink, aunque tal vez haga un final alternativo que sea harem), especialmente porque en todos los idiomas solo hay cinco fics con ella como un personaje relevante, y de esas unas tres o cuatro con la pareja de Lulink (en el próximo capítulo ella aparecerá en la descripción de la historia y marcada como pareja de Link), y eso sin mencionar de que las únicas DOS que no son oneshot están abandonadas, así que, como alguien que le gusta cambiar la fórmula de lo canon y lo típico, pues nos vamos a esto.

    Y les aseguro que lo haría con lo que sea, de escribir una historia de Wind Waker la pareja de Link seria Medli, de ser Skyward Sword admito que la tendría casi fijo a Zelda, pero no niego que sería interesante ver algo con Fi (si, sé que es solo un espíritu) así que tendría ciertas posibilidades de que los pusiera juntos (aun si es solo de forma temporal antes de que ella sea sellada en la espada maestra) o inclusive a Impa (la joven, o su "nieta" de igual nombre), en otros como Twilight Princess trataría de alejarme por completo de Zelda, Midna e Ilia, inclusive barajando la posibilidad de usar un OC o un personaje externo que pudiera usar (como Cya o Lana que no están sujetas al tiempo como tal, o inclusive a Palutena o Lucina con la excusa de que el Link actual de Smash es el de TP, por lo que está la posibilidad de ver a esas peleadoras en la historia), y eso con todos los juegos de la saga.

    Así soy yo, no porque no me guste Zelda o Midna, sino porque con tantas historias por ahí con esas parejas, pues me siento medio hastiado, cansado de tanto de lo mismo, así que trataría de agregar un poco de variedad para mi propio disfrute (no se imaginan cuantas veces he releído mis historias y no para revisar por errores, aunque igual y aprovecho para comprobarlas).

    Bien, con eso sería todo, nos vemos en el siguiente.
     
  11.  
    BlackAuraWolf

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    ¡Hola! Bienvenidos a este nuevo capítulo, y sinceramente es algo deprimente que nadie deje un comentario, pero dado que es una historia que subo en mas de un foro y sigo recibiendo lecturas y comentarios en otros, ademas de que no tengo pensado avandonarla, pues la sigo subiendo.

    Este capítulo y el siguiente serán más que nada para narrar algo del tiempo que Link pasó en Termina, ya que como queda claro en los primeros capítulos, pienso poner cosas en verdad complicadas, así que iremos rápidamente por unos 12 años en Termina y luego empezaremos con lo bueno.

    En fin, (modo Jag Durán = ON) cinturón de seguridad y, vamos para allá.

    -Dialogo-

    -Pensamiento-

    -Dialogo de deidades o entes superiores-

    -Pensamiento de deidades o entes superiores-

    (Lugar, tiempo)

    (N/a: Nota de autor)

    Capítulo 08: Y el tiempo pasó.

    -¡Ya es de día, despierta Link!- exclamaba Navi volando alrededor de la durmiente figura bajo las mantas apenas visible por el brillo del hada.

    Dichas mantas se revolvieron y una mano salió de entre estas, accionando un interruptor en la pared, poco después se generó el apenas audible audio de algún objeto siendo sumergido en agua y una luz clara inundo el lugar, permitiendo ver toda la habitación y en especial la cama donde su ocupante seguía cubierto por las sabanas, hasta que fueron apartadas, mostrando a un apuesto joven rubio de ojos azules y orejas puntiagudas, con una expresión de somnolencia total. El joven héroe solo vestía unos pantalones cortos de algodón y una camisa manga corta del mismo material, ambas prendas eran completamente blancas.

    Con un pesado bostezo Link estiro sus brazos lo más que pudo antes de apartar por completo las mantas y, reuniendo toda su voluntad, se levantaba de la cama, sin cambiar su expresión somnolienta murmuró un apenas entendible saludo a su vieja compañera.

    -Buenos días, Navi-.

    -¡Buenos días, Link!-.

    El joven héroe se encaminó a paso lento a un ropero en un rincón de su habitación donde se encontraba un ropero. Abriéndolo, Link observó las escasas prendas que poseía, además del pijama que portaba (aunque para él eran suficientes). Cinco túnicas de mangas cortas y de colores distintos, cada una con sus respectivos pantalones de lana beige y camisas de lana blanca de manga larga. Eran las tres túnicas que lo habían acompañado en su campaña en Hyrule con sus respectivos gorros, de las dos "nuevas" una era de color crema levemente blanco con algunos detalles azul claro alrededor del cuello, los extremos de las mangas y la parte inferior, con gran parte de la mitad inferior de color rojo con un grabado blanco, y la última era de color azul con detalles blancos. Las dos últimas no tenían gorros o accesorios extra.

    (N/a: referencia visual, la túnica clara es la que usa el Link de Skyward Sword antes de obtener la icónica túnica verde solo que la faja roja es parte de la túnica en lugar de un extra y la azul es la que usa el Link de Breath of the Wild)

    En un costado del ropero había varios cajones y en el otro costado en el nivel inferior del ropero se veían 4 pares de botas, 2 pares de botas simples marrones, las botas pesadas y las botas voladoras.

    Con movimientos lentos y somnolientos, Link se despojó de su camisa de algodón, mostrando su musculoso torso y espalda antes de meterla en uno de los cajones y tomar la túnica verde y sus complementos, empezando a vestirse.

    7 años habían pasado en una curiosa mezcla de rapidez y lentitud; cada día había pasado de forma bastante lenta ante todas las responsabilidades que ahora poseía, y sin embargo, sentía que no fue hace mucho que le había pedido a la trifuerza la capacidad de viajar a voluntad entre Termina y Hyrule.

    Durante ese tiempo no solo había vuelto a ser aquel formidable joven que había ganado el título del héroe del tiempo, si no que las cosas habían cambiado, Termina se estaba recuperando bastante bien.

    Con los goron, tras un largo año fungiendo como patriarca provisional en la que las condiciones de vida de los goron habían mejorado al tener a alguien joven como líder, lo habían aceptado por completo, mostrándole un gran respeto y aprecio. Inclusive el nieto del anterior patriarca se había recuperado de la tristeza de la muerte de Darmani y hablaba con él sin muchos problemas, y con ya dos años de haber iniciado su entrenamiento para volverse su sucesor empezaba a mostrar los rasgos de un digno líder goron para la satisfacción de sus mentores, Link y su abuelo.

    Los Deku seguían sin un gran cambio, salvo que la princesa Deku también había empezado su preparación para suceder a su padre y el pequeño Deku seguía los pasos de su padre, volviéndose el mayordomo de la princesa, aunque tanto Link como los padres de ambos veían en él al futuro Rey Deku y pareja de la princesa, no que los dos jóvenes lo supieran.

    En el Rancho Romani las cosas habían mejorado notablemente. Con la ayuda de Pamela y su padre (aunque este estaba más enfocado en la investigación de los espectros) el mantenimiento del rancho era mucho más fácil para Cremia y Romani (quien había ganado una amiga con la cual disfrutar el día a día), y desde que el profesor Garo y su hija se habían mudado a la casa recién construida al lado del granero los extraños sucesos que perjudicaban la producción del rancho (botellas rotas, la alteración de las vacas, etc…) se había detenido por completo.

    Cada año aquellos espectros habían vuelto a atentar contra el rancho, y cada año Link estaba ahí, arco en manos para frenarlos con el profesor estudiando el comportamiento de aquellos seres. En el tercer año consecutivo de esto, no solo Romani sino que también Pamela se le habían unido en su tarea de defensa en el exterior del granero, cada una con un arco mientras los tres eran observados tanto por el profesor Garo que seguía con sus estudios como por Cremia que había tomado el lugar de las niñas y estaba lista con las flechas en caso de que a los jóvenes se les acabara la munición. Para gran alegría de Link, nunca estuvieron cerca de fallar como ocasionalmente había pasado en el tiempo que enfrentaba a Majora gracias a eso y al uso de la canción del tiempo inversa.

    En la ciudad Reloj las cosas seguían prosperando, y un par de años atrás Kafei había ganado las elecciones, volviéndose el nuevo alcalde, mientras que su esposa, Anju, había dejado su empleo en la posada del Puchero para dedicarse por completo a criar a su hijo de ya cinco años llamado Link en honor a que tanto había hecho por ellos. Esto era una sorpresa para el héroe, pensar que ya dos niños, uno goron y uno Terminiano, habían sido nombrados como él.

    Finalmente, en el cabo zora las cosas se habían calmado. Las Gerudo habían disminuido sus acciones bastante y siempre procuraban permanecer lo más alejadas que pudieran de los zora, del profesor Lacustre y del pescador, aparentemente por temor a que Link decidiera hacerles pagar por atacarlos, aunque igual y seguían robando.

    Su situación con los zora podía decirse que estaba en un punto muerto con la mayoría. Dejando de lado a los Indigo-go’s que ahora lo veían como un buen amigo y a algunos otros zora que lo trataban como cualquier otro zora (con algo de respeto al ser “hermano” de Mikau, por tanto, de los últimos guerreros zoras y el mejor de todos), una buena parte lo veían con desprecio o rencor, viéndolo como alguien que dejó a su hermano a su suerte por viajar y que ahora que este estaba muerto había vuelto para reemplazarlo, quedándose con su lugar en la banda, su pareja y sus hijos.

    Era algo para lo que estaba preparado, así que no le dio importancia y no se alteraba sin importar cuanto lo insultaran, si le atacaban solo los esquivaba sin problemas (lo que aumentaba su estatus como “el mejor guerrero zora”), solo respondía cuando agredían a alguno de los miembros de la banda o a los hijos de Mikau ya que no era algo que estuviera dispuesto a soportar.

    Los Indigo-go´s habían perdido a un amigo de toda la vida (y a una pareja en el lugar de Lulú) y los niños habían sido condenados a crecer sin poder conocer a su padre, el que sean agredidos por su desgracia lo enfurecía rápidamente. La gran mayoría había aprendido por las malas a no agredirlos, aunque aún y hablaban mal de ellos a sus espaldas por aceptar a un “sucio suplantador”. Era algo de lo que él estaba seguro, pero aun si tuviera pruebas o testigos, no podía hacer nada para que dejaran de hacerlo, cosa que lo molestaba.

    Alejando esos pensamientos, Link terminó de ponerse la camisa blanca y se dirigió a uno de los múltiples “percheros” en una de las paredes, tomando la cota de malla que tenía y poniéndosela antes de ponerse encima la túnica.

    Ya completamente vestido observó su pared, entre los múltiples percheros y estantes tenía todas sus armas y objetos. En las repisas estaba la mayoría de sus máscaras a la vista y junto a todas sus botellas con hadas dentro y su preciado instrumento musical, la ocarina de las hadas que Saria le había dado hace ya mucho tiempo. Fue a su cama y de la cabecera tomo una bolsa en donde estaban las 3 mascaras más importantes que tenía (la zora, la goron, y la de la fiera deidad), volvió a la repisa y tomo la capucha de conejo, la máscara de roca, la máscara de la verdad y la máscara del gigante antes de meterlas a la bolsa, colgándola en su cinturón.

    Fue a la sección donde tenía los dos ganchos de Hyrule y el gancho de Termina, tomando el gancho largo de Hyrule. A un costado tenía sus arcos con sus respectivos carcajes, tomó los que uso en Hyrule. En otra repisa mantenía las dos lentes de la verdad, dado que eran completamente idénticas tomó una al azar. También tomó 4 botellas de las botellas y procedió a ponerlas en su alforja.

    Finalmente tomó de entre sus escudos el escudo Hyliano y procedió a ponerlo en la correa que usaba para cargarlo en su espalda y que ya tenía adherida la funda de una espada antes de ponérsela. Tomó su ocarina y la guardo en un bolsillo especial en el frente de la correa justo a la altura del corazón. Una vez equipado con todo esto se puso frente al último de sus estantes.

    Era un estante escalonado done estaban todas sus armas: hasta abajo estaba la espada kokiri mejorada y en el lugar sobre esta estaba la espada de las hadas, arriba de esta estaba una espada de la misma longitud que la espada maestra y sobre esta estaba la espada Biggoron en un soporte especial.

    Sin muchos miramientos tomó la espada que había conseguido dos años atrás y que había llevado con el mismo herrero que había mejorado la espada Kokiri, solo que con más polvo de oro, aquella simple espada pero de gran calidad había terminado siendo una obra maestra, según el herrero y el maestro de la espada de la ciudad Reloj.

    Ambos le habían dicho que una espada de ese calibre necesitaba de un nombre a la altura, pero hasta la fecha no se había decidido por ninguno. Pensando en eso, se quedó observando la espada por unos instantes.

    La hoja era similar a la actual hoja de la espada kokiri, pero la guarda era bastante más parecida a la de la espada maestra, solo que la forma era más estilizada sin el aspecto de M y que era de un brillante color dorado y plateado con la empuñadura envuelta en cuero café claro.

    Suspiró al notar que tampoco había decidido un nombre adecuado ese día. Sin muchas ceremonias guardo la espada en la funda en su espalda por debajo del escudo. Justo acababa de hacerlo cuando escucho unos leves golpes al otro lado de su puerta.

    -¡Link, ya está el desayuno!- el héroe escucho la voz de Lulú a través de la puerta.

    -Ya voy, gracias- respondió él apenas y levantando la voz, más fue suficiente para que la zora del otro lado asintiera (o eso supuso Link) y bajara por las escaleras.

    Sin duda alguna, Link tomó la máscara Zora de su bolsa y se la puso en el rostro, transformándose al instante (y mitigando bastante el dolor al acelerar la transformación, pese a que seguía siendo doloroso). Su aspecto seguía igual, salvo que se veía un poco más corpulento y que su pequeño fragmento de túnica era un poco más largo pero sin llegar a incomodar bajo el agua, algo que Link agradecía mucho (nunca le fue muy cómodo al estar en su forma zora o goron caminar con su túnica reducida tanto, aun si era en forma de una raza en la cual usar ropa era algo ocasional y hasta raro).

    Caminó hacia la cerca que dividía la habitación y accionó el interruptor que abría el mecanismo, permitiéndole estar frente a la puerta de madera. Oprimió nuevamente el interruptor, cerrándose el pasaje de la cerca, y abrió la puerta, pulsando un interruptor más al lado de la puerta al salir. Un mecanismo se activó y en las cuatro esquinas de la habitación unos cristales colocados en urnas de vidrio con agua fueron extraídos del líquido, gradualmente perdiendo el brillo que emitían, provocando que la luz se apagara.

    Era una de las cosas que habían venido con su patriarcado entre los goron, la iluminación. En una ocasión, mientras él y un grupo de gorons excavaba un túnel para conectar el manantial de agua termal subterráneo bajo el islote y la villa goron para los días de invierno, se toparon con un mineral bastante extraño, de apariencia similar a la rupia pero sin ninguna de sus propiedades (dureza, brillo, etc…), algunas de un tenue color crema, otros fragmentos eran de una tonalidad tan clara que recordaba al hielo o el cristal, y que no sabían bien (como descubrieron los goron que lo acompañaban).

    Uno de los goron por casualidad había arrojado un fragmento de ese mineral al manantial tras probarlo, lo que nadie esperaba es que al entrar en contacto con el agua aquel cristal empezara a brillar intensamente, iluminando todo el lugar. Viendo esto, los goron (por orden de Link) habían empezado la búsqueda de ese mineral y habían empezado a negociar con los constructores de ciudad reloj. Al poco tiempo la mayoría de los hogares en la superficie de Termina usaban esos cristales para iluminar en lugar de las antorchas y las linternas tradicionales de aceite fueron reemplazadas por una nueva versión que contenía un litro de agua y un fragmento de aproximadamente medio kilogramo, los únicos que nunca los usaron fueron los zora al ya poseer algo similar y más apropiado para su estilo de vida mayoritariamente submarino.

    Bajando las escaleras, Link se internó al agua y siguió su camino junto a Navi. Entrando a la cocina observaron a Lulú sin su vestido poniendo en la mesa varios platos con distintos trozos de pescado y algunas almejas pequeñas.

    -Buenos días- les saludó la zora con una sonrisa amable.

    -Buenos días- respondieron a su vez ellos.

    Apenas habían dicho eso cuando Link fue tacleado por siete pequeños cuerpos, siendo derribado al suelo. Un poco adolorido, Link giró la cabeza y observo a sus atacantes. Siete niños Zora le devolvieron una sonrisa alegre mientras reían un poco. Como quedaba claro, ellos eran los hijos de Lulú.

    Habian resultado ser 4 niños y 3 niñas, y Link, con todo el tiempo que tenía junto a ellos y los zora (aunque por las diferencias de cada uno sospechaba que aun si no los viera seguido no tendría problemas en eso), era capaz de distinguirlos.

    Los niños eran idénticos a como, suponía el héroe, se debió de ver Mikau cuando niño, con algunas diferencias que ayudaba a diferenciarlos.

    Malú tenía unas marcas blancas en el cuello que simulaban los dientes de un tiburón, casi haciendo la forma de un collar de dichos dientes y tenía los ojos de color violeta.

    Kai tenía marcas a la mitad de los brazos que parecían ser olas u ondas de agua y tenía los ojos azules.

    Ralis tenía unas manchas circulares que enmarcaban la parte superior de sus ojos violetas con una mancha justo entre ambos.

    Mikau (Jr.) tenía una marca blanca bastante visible al centro del pecho que, al menos a los ojos de Link, parecía emular una espada y sus ojos eran azules.

    Las niñas por el contrario se veían justo como Ruto (y por tanto, como Lulú) cuando esta era niña, inclusive los ojos de las tres pequeñas eran del mismo tono violeta que su madre, pero al igual que sus hermanos tenían algunas marcas que ayudaba a distinguirlas.

    Vaitiare tenía una mancha similar a una flor de color blanco en la parte superior de la espalda y otra más en la muñeca derecha.

    Malia tenía una marca en forma de estrella en su mejilla por debajo de su ojo izquierdo.

    Y Lilly tenía unas marcas en forma de lirios en los hombros de un suave color morado.

    -Buenos días niños- saludó tranquilamente (y hasta un poco risueña) Navi.

    -¡Buenos días tía Navi!- aclamaron a coro los 7 antes de mirar a su madre que los veía con una expresión entre cansada y resignada -¡Buenos días mamá!-.

    -Buenos días niños, ya dejen a su tío levantarse- saludó/regañó ella en respuesta.

    -Si mamá- exclamaron nuevamente los niños antes de levantarse, permitiendo a Link ponerse de pie y girarse a verlos.

    -Buenos días niños- saludó él.

    -¡Buenos días papá!- saludaron ellos contentos haciendo a Link suspirar.

    Durante estos siete años había hecho todo lo posible para cumplir su promesa para con Lulú, inclusive cuando los niños estaban por decir sus primeras palabras se mantuvo lo más alejado que pudo de ellos y cuando estaba frente a ellos hablaba solo lo estrictamente necesario, todo en un intento de evitar eso, que lo llamaran “papá”, y había funcionado muy bien los primeros cinco años en los que lo llamaban “tío”, “tío Link” o simplemente por su nombre, pero todos sus esfuerzos se perdieron dos años atrás.

    Aquel día parecía que todo sería como siempre. Se despertaría, desayunaría con Lulú y sus hijos, se despediría de ellos antes de que Lulú los llevara con el sabio zora Aulani para sus lecciones del día, se marcharía a la villa Goron y no volvería al cabo zora hasta después de la hora de la comida (que siempre tomaba en la ciudad Reloj de vuelta en su forma hylian). Pero cuando llegó al cabo y saludo a los niños, no fue para nada como lo era siempre.

    (Flashback, dos años atrás)

    Link había bajado las escaleras seguido por Navi tras volver de la ciudad Reloj, abrió la puerta de la cocina y se dirigió a la sala de estar. Ya debía de haber pasado un par de horas desde que Lulú había vuelto con los niños de las lecciones del día y probablemente estaban en la sala jugando juntos.

    Esa era su rutina tras regresar: llegar, saludar, preguntar a Lulú si estaba todo bien o si se necesitaba algo, en caso de que fuera necesario salir por lo que faltara, si había algún problema solucionarlo, en caso de que no subir a la biblioteca a seguir estudiando los libros de Termina, ocasionalmente jugar con los niños si alguno lo pedía (que normalmente era muy seguido), bajar a cenar y tras despedirse de todos ir a su habitación a dormir.

    Con eso en mente abrió la puerta de la sala. Tal y como él lo esperaba ahí estaban todos, Lulú estaba sentada en uno de los asientos mientras los niños jugaban frente a ella con algunas muñecas zora (según los niños y el propio Link los que ellos usaban eran juguetes de acción zora) que el héroe sabia eran propias de Termina (es decir, en Hyrule no había como esas).

    -Hola Lulú, niños, ¿Qué tal el día?- saludó Link.

    Sin embargo, antes de que la aludida pudiera responder como era normal, Mikau le había ganado la palabra.

    -¡Papá!- exclamó el pequeño contento mientras soltaba su juguete y nadaba hacia él, abrazándolo con fuerza. No faltó mucho para que hermanos lo imitaran uniéndose al abrazo grupal.

    Por su parte, tanto Link como Lulú y Navi se quedaron en completo shock.

    La cantante no pudo evitar sentir un pinchazo de dolor en el pecho viendo esa escena que cualquiera podría considerar como emotiva, ella misma sentía que lo era, pero aun así, le dolía el pensar que su querido Mikau no era el que escuchaba esa palabra de sus hijos, y le dolía ver a sus hijos actuando así con alguien tan parecido pero a la vez tan diferente, no porque le desagradara Link, al contrario, lo consideraba un gran amigo, pero aun así no pudo evitarlo.

    Link por su parte sintió una mezcla de emociones. Sorpresa era la más clara, mas no la única, también había un poco de incredulidad, algo de culpabilidad, otro poco de pánico, y un pequeño y apenas perceptible rastro de “alegría”.

    -Ni-niños, ¿Por qué me llaman así?- preguntó él recuperándose como pudo –Ya les hemos dicho, yo soy su tío, no su…-.

    -¡Lo sabemos!- exclamó contento Kai, interrumpiéndolo.

    -Pero hoy el maestro Aulani nos dijo algo- continuó en un tono más suave Lilly, aunque también estaba sonriendo contenta.

    -Un padre es el que nos da la vida- exclamó Ralis.

    -¡Pero un papá es aquel que te cuida y se preocupa por ti!- siguió Malia.

    -¡Por eso tú eres nuestro papá!- exclamaron a coro los niños.

    Eso desencajó por completo al héroe, nunca había pensado que esto pasaría, no después de todo lo que había hecho por evitarlo. Y pese a toda la culpa que sentía, otro sentimiento se alojaba con la misma intensidad en su pecho, era alegría.

    (Fin flashback)

    Aquel día y el mes siguiente fueron extremadamente incomodos, no solo para Link, sino para todos los miembros de la banda. Ese día, apenas los niños se habían ido a dormir, Link había pedido disculpas sinceras a Lulú, ya que había prometido que nunca trataría de suplantar a su padre fallecido, pero Lulú fue incapaz de responder con algo más que un leve asentimiento antes de ir a su cuarto en completo silencio.

    Durante un mes, tanto Lulú como los miembros de la banda redujeron las palabras que le dirigían a solo lo indispensable, notándose a leguas la incomodidad que sentían por lo sucedido, el propio Link estaba completamente incómodo. Finalmente, tras un mes de la “ley de hielo” por parte de ambos lados, Lulú fue la primera en dar un paso.

    Igualmente, cuando los niños se habían retirado a sus habitaciones, Lulú se había disculpado con Link por haber sido tan fría durante tantos días, y le aclaró que no lo culpaba de nada ya que ella estaba consiente de todo lo que había hecho para evitarlo, que solo había sido el shock, el cual al fin había superado, y con ella, el resto de la banda.

    Eso había levantado un peso enorme de los hombros de Link, permitiéndole disfrutar más de la sensación de que aquellos niños por los que había hecho tanto le concedieran un puesto tan importante. Aun cuando siguió por diez meses recordándoles a los niños que era su tío de la forma más amable que podía, era algo que no podía expulsar de su corazón. Y aunque probablemente la máscara Zora y el alma de Mikau tuvieran algo que ver, no pudo evitar preguntarse si ese cálido sentimiento era el mismo que el gran Árbol Deku había sentido al criarlo a él.

    -Vengan, vamos a comer- indicó Link antes de sentarse en la silla más cercana a la puerta.

    Los pequeños se apresuraron a “sus respectivos lugares” y esperaron a que su madre tomara asiento en el extremo opuesto a donde estaba el héroe antes de empezar a comer.

    Sinceramente, la comida zora había sorprendido mucho a Link, ya que no era lo típico de otras razas. La comida humana, hyliana, terminiana y kokiri era común para él, siempre con distintas cosas como carne y vegetales (aunque los kokiri rara vez comían carne), la mayoría de las veces preparada al fuego u con otros métodos. Los goron comían ciertos tipos de rocas, tan simple como eso. Los Deku hacían algo parecido, ellos se alimentaban de los distintos nutrientes de la tierra, agua con alto grado de minerales y algunos frutos secos.

    (N/a: no encontré nada referente a la alimentación de los Deku, así que me vi obligado a improvisar, si alguien sabe más del tema o tiene mejores ideas estoy abierto a comentarios e información).

    Los zora parecían estar en un punto intermedio. Como quedaba claro se alimentaban de peces, pero su cocina se dividía en dos partes: la poco usual en la superficie usando el fuego o el sol como medio de preparación para ciertos tipos de mariscos, y la común que era bajo el agua sin fuego o similares (aunque algunos usaban las grietas volcánicas en el fondo del mar [muy difíciles de encontrar y usar sin riesgos] para ciertos platillos).

    En la común era simplemente pescado crudo (bastante salado para el paladar humano al ser hecho en el mar) junto a algún extra a modo de sazonador como lo era los moluscos. Ocasionalmente se integrarían en la carne de pescado algo como coral triturado, coraza de almeja molida, trozos de algas o fragmentos de estrellas de mar entre otras cosas para darle una variación al sabor, pero esto ya dependía del gusto y las formas de cocinar de cada quien.

    El desayuno pasó como de costumbre, con los dos adultos comiendo en silencio mirando atentos a los niños comer entre risas, leves juegos y algunos gritos, pero estando ambos ahí nunca pasaba de un par de jugarretas y nunca se desperdiciaba nada.

    Tras la comida, todos fueron a la sala, siendo que Link los despediría en la puerta antes de irse a la villa goron.

    -Bueno, que tengan un buen día niños, y no le den problemas al sabio Aulani- indicó Link.

    -¡Si papá!- asintieron ellos antes de que Mikau se le acercara entre curioso y emocionado –papá, ¿vas a ir con los goron verdad? ¿Va a venir el tío Darunia? ¡Ya es el festival del tiempo!-.

    -Tal vez mañana, hoy iré a recibirlo en ciudad Reloj, pero solo se quedará un día como siempre- respondió el héroe, y los niños festejaron contentos ante esto.

    Hace tres años los niños le habían preguntado que hacia todos los días por la mañana, y él había respondido con tanta sinceridad como podía. Obviamente no les había dicho que era el patriarca temporal, pero sí les dijo que tenía buenos lazos con los goron por lo que siempre usaba un método que había descubierto en sus viajes para ir con ellos varias veces al mes. Pero principalmente les dijo que trabajaba ocasionalmente como guardia en la ciudad Reloj, siendo la verdad que era lo opuesto.

    Ciertamente, a dos años de empezar a vivir en Termina Link había ido a la ciudad Reloj transformado en Zora y había conseguido empleo como guardia, pero era algo de pocos días, normalmente solo los domingos, momento en que varios guardias estaban descansando. Esto con el propósito de asegurar la ganancia de rupias ya que, si bien aún tenía una suma importante en el banco, todos los trabajos de construcción le habían costado la mayoría de sus rupias, y si quería ayudar a Lulú como le había prometido, necesitaba estar seguro de que tendría para cualquier imprevisto.

    Se dio la casualidad de que cuando Link les explicó esto era el festival del tiempo, por lo que Darunia estaba en la villa Goron. Ese día se lo comentó al patriarca de Hyrule durante su ronda diaria a la villa, y este había insistido en venir a ver a los niños el último día de su permiso.

    No entendió el por qué, pero no le veía problemas a eso, y afortunadamente Lulú tampoco, por lo que el último día de la visita de Darunia, los pequeños zora conocieron al hermano jurado de su tío.

    De algo podía estar seguro Link y es que cuando no estaba en modo “patriarca”, Darunia tenía un talento nato con los niños, ya que se los “ganó” rápidamente, no había ni pasado media hora con ellos y estos ya lo llamaban “Tío Darunia”.

    Pasaron casi todo el día jugando en la playa, o contándoles algunas historias cortas sobre las aventuras de un formidable guerrero que se ganó el título de “El héroe del tiempo”, todo ante la atenta vista de su madre y la leve participación de Link, quien estaba más concentrado en estar atento a cualquier monstruo que apareciera, ya que la misma playa era bastante peligrosa.

    Cuando se despidió aquella tarde, los niños le habían suplicado por que se quedara y les contara más, pero siendo ya tiempo de regresar, Darunia tenía que darse prisa en volver, pero les prometió que volvería el año siguiente, dado que vivía mucho más lejos de lo que estaba la villa goron. Los niños, aunque tristes, lo aceptaron. Y desde entonces, se volvió una tradición que el goron pasara al menos dos días con los zora, jugando con los niños y contándoles más fabulosas historias sobre aquel héroe elegido por las diosas.

    Link suspiró algo cansado levemente antes de recuperar su semblante tranquilo –bueno, es hora de irme, los veré por la tarde niños- se despidió.

    -¡Hasta luego papá!- exclamaron contentos ellos antes de darle un abrazo grupal y salir de la sala.

    -Que tengas un buen día- le deseó Lulú antes de salir tras los niños y cerrar la puerta tras ella.

    Link se permitió quedarse ahí unos instantes, observando la puerta, antes de girarse y dirigirse a la salida superior por su habitación.

    Una vez en la superficie, se encaminó hacia el camino rumbo a ciudad Reloj, deteniéndose una vez estaba seguro que nadie lo veía sacó su guitarra, entonando la canción del vuelo y dirigiéndose a la ciudad Reloj, apareciendo frente a la estatua de búho.

    Sin más se encaminó a la plaza de la ciudad. Con tranquilidad caminó entre las personas que pululaban por el lugar saludando ocasionalmente a algún conocido, antes de finalmente entrar a la torre del reloj.

    Dentro lo esperaba su hermano jurado, Darunia, sentado tranquilamente al otro lado de la habitación.

    -¡Darunia!- saludó Link levantando la mano.

    -Tiempo sin verte hermano- saludó a su vez el sabio poniéndose de pie y caminando rápidamente hacia el héroe con los brazos extendidos, que sabiendo lo que le esperaba tomó rápidamente su máscara Goron y se transformó a tiempo para recibir y devolver el abrazo (N/a: #llaverompecolumnas).

    -Un año- asintió el héroe antes de terminar con el abrazo y empezar a caminar hacia la puerta de la torre seguido por el sabio -¿Cómo siguen las cosas en Hyrule?-.

    -Desde la perspectiva de mi yo “sabio” todo bien, es aburrido vigilar a ese demonio, pero todo parece marchar bien- explicó animadamente saliendo de la torre y caminando a la entrada norte de la ciudad –y para mi yo actual las cosas están muy ocupadas con todo lo que pasa en Hyrule que me obligó a hacer muchos más tratos con otras razas, pero a la larga solo traerá beneficios, o eso espero-.

    Link asintió en concordancia. En los 7 años que había permanecido en Termina había visitado varias veces Hyrule para asegurarse de que todo estaba en orden y muchas cosas habían pasado.

    Había ido a hablar con Zelda y le había devuelto el tesoro de la familia real, la Ocarina del Tiempo. La mayoría de las distintas razas se habían mantenido practicante igual, solo que con algunas mejorías.

    Ganondorf había sido atrapado y encerrado por atentar contra la corona y actualmente se encontraba en una prisión en medio del desierto conocido como “El patíbulo del Desierto”, donde esperaba su ejecución que fue planeada para dentro de algunos años tras pasar un largo periodo de penitencia en una celda con todo tipo de restricciones incluyendo mágicas (el rey de las Gerudo puede usar magia después de todo).

    El resto de las Gerudo parecían estar por enfrentar un cruel destino, pero Link había intervenido. Aun siendo un niño, fue gracias a su aviso que lograron capturar a Ganondorf antes de que pudiera cumplir sus planes, y la princesa lo tenía en estima, por lo que el Rey de Hyrule accedió a escuchar una petición del joven héroe la cual era simple: si querían ser perdonadas por la falta de su líder debían entregar a aquellas que habían criado al rey.

    En respuesta, Nabooru entregó tanto a Kotake como a Koume, las brujas de las Gerudo y madres adoptivas de Ganondorf.

    No solo las brujas habían sido condenadas y ejecutadas rápidamente (ya que tenían varios cientos de años, a diferencia de Ganondorf mantenerlas mucho con vida, lejos de un castigo, era un peligro) en el patíbulo, si no que la tribu Gerudo fue exonerada y se les concedió el permiso para adentrarse un poco más en la pradera de Hyrule al otro lado del puente, por lo que pudieron tener estilos de vida algo más sencillos al poder tener sus propios sembradíos y ganado en un lugar más estable.

    También habían llegado a una serie de acuerdos y tratos con distintas sociedades en Hyrule, obteniendo pescados y agua de los zora, minerales de los Goron y leche y otras cosas más del rancho Lon Lon, Kakariko y la propia ciudadela de Hyrule. Lo que no podían obtener por medio del trueque o intercambio lo obtenían comprando con rupias, la gran mayoría por sus distintos empleos. Trabajaban principalmente como guardias y escoltas para los distintos comerciantes, vendían productos, artesanías, ropa y otras cosas de manufactura Gerudo y, ocasionalmente, trabajaban como mensajeras transportando cargas y mensajes.

    Con las relaciones entre especies funcionando a tope, prácticamente todas las razas estaban en una muy buena racha de paz y prosperidad.

    Inclusive los kokiri, pese a que seguían aislados de todo lo externo al bosque, se encontraban en un muy buen estado, especialmente con el retoño del Gran Árbol Deku, de apenas 3 años de “edad”.

    Esto había sido por intervención directa de Link, que había notado al tercer año de residir en Termina que el retoño no crecía, aun cuando se suponía que la maldición que impedía su crecimiento no estaba. Viendo como empeoraban las cosas en el bosque con las fieras, Link decidió a hacer algo al no estar dispuesto a esperar 4 años más para comparar con la otra línea temporal.

    Sin lugar a dudas aprovechó la biblioteca de su casa, una sección estaba repleta con toda clase de libros de ciencias como botánica, biología, química (N/a: hablamos de Termina, por lo que es compresible que sus conocimientos científicos sean más avanzados) entre otras, y otra sección con libros de magia de todo tipo: maldiciones, bendiciones, conjuros, encantamientos, pociones, etc....

    Apoyándose de ambas secciones, había descubierto las posibles causas de ese problema y, con algo de ayuda del profesor Garo e inclusive de los Deku, dio con las soluciones a todas ellas.

    Así, se encaminó a Hyrule y llegó a donde estaban los restos del gran Árbol Deku sin que ningún Kokiri lo notara, o eso creía él.

    Revisó el lugar y, tras comprobar cuál de sus hipótesis era correcta, procedió a aplicar la “cura”. Fue algo muy efectivo, ya que el brote había crecido de golpe tal y como en la otra línea temporal. Aliviado, Link charló un poco con la recién nacida deidad guardiana, cuando pasó algo que le dejó en claro que no fue tan cuidadoso como creía.

    (Flashback, 3 años atrás, bosque perdido, Hyrule)

    Link hablaba contento con el brote, aun si no era exactamente el mismo que lo había criado y protegido por tanto tiempo, era en esencia el mismo, especialmente porque parecía conservar los conocimientos y experiencias del anterior.

    -Bueno- empezó el héroe –ya es hora de irme- informó recibiendo un asentimiento del brote.

    -¡Ahí esta!- un agudo e infantil grito a sus espaldas cortó por completo su despedida.

    Girándose, Link se topó con toda una comitiva de Kokiris, puede que todos los kokiri, coriendo hacia él, con Mido al frente empuñando la réplica de la espada kokiri con fuerza.

    Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Mido saltó y trato de cortar al “intruso”, como ellos lo calificaron, pero sin apenas esfuerzo Link detuvo la pequeña espada usando su guantelete derecho a modo de escudo, provocando que Mido saliera despedido de espaldas en un efecto rebote, aterrizando de pie apenas pero dando varios pasos torpes hacia atrás y sintiendo sus brazos entumidos por el impacto.

    -Ah, lo siento, me tomaste de sorpresa- se disculpó el héroe dando un suspiro de alivio, normalmente reaccionaria o esquivando o bloqueando con el escudo en su espalda (que le habría dado un contragolpe más fuerte aun al kokiri), en ambos casos contraatacando rápidamente con la espada, pero había logrado controlarse lo suficiente para no hacerlo por reflejo -¿estás bien Mido?-.

    Eso descolocó a los kokiri, ¿Quién era este hombre/adolecente que conocía a su “líder”?-.

    -¡¿Por qué te disculpas?! ¡él fue el que te ataco Link!- reclamo molesta Navi volando alrededor del héroe.

    Eso congeló a todos los kokiri, quienes observaron al rubio con incredulidad, salvo Saria, quien desde el inicio lo había visto sorprendida y esperanzada, y ahora lo veía contenta.

    -¡Link!- exclamó contenta corriendo hacia él y saltándole encima, abrazándolo con fuerza, el héroe por su parte había devuelto el gesto con alegría y cariño para su querida amiga, manteniéndola suspendida entre sus brazos -¡sabía que eras tú!-.

    -También me alegro de verte, Saria- dijo sonriente el héroe mientras bajaba y soltaba a la niña, que se mantuvo frente a él sonriendo de oreja a oreja.

    -¿Li-Link?- murmuró incrédulo Mido, y no era el único, todos los Kokiris lo miraban de hito en hito con la boca abierta, algunos niños con admiración, y algunas niñas con un leve sonrojo.

    -Efectivamente, es Link- dijo una voz calmada y suave, que les pareció extremadamente familiar a todos pese a que la recordaban más grave y solemne.

    Tranquilamente, Link dio un paso al lado y permitió a todos ver el retoño del Gran Árbol Deku que miraba a sus “hijos” sonriente.

    -¡¿Gran árbol Deku?!- exclamaron todos sorprendidos.

    -Bueno, no exactamente, me falta mucho tiempo para volver a ser “grande”- respondió él con algo de gracia –pero ciertamente soy yo, me alegro de verlos pequeños- les dijo con cariño.

    -¿Co-cómo?- pregunto uno con apenas voz.

    -Simple, fue Link- respondió la deidad provocando que todos miraran sorprendidos al héroe –durante estos años ha crecido, no solo en cuerpo, sino también en conocimiento, dio con la razón que me impedía volver a crecer y lo solucionó, de no ser por él me habría tomado más tiempo volver a crecer, o inclusive podría no haber vuelto a hacerlo- explicó con una voz cargada de orgullo.

    -Vamos, no es para tanto, recibí ayuda con eso, y no es como si pudiera dejar a quien fue mi padre a su suerte, aun si no soy un kokiri- dijo algo apenado el héroe.

    -No te menosprecies Link, cuando te acepté como uno de mis hijos sabía que estabas destinado a grandes cosas, y es claro que no me equivoqué, inclusive me atrevo a decir, que superaste mis expectativas- le dijo la deidad, apenándolo.

    (Fin del flashback)

    Tras eso, las cosas en el bosque se habían calmado, ocasionalmente iba a visitar a los kokiri, especialmente al retoño (era una gran fuente de sabiduría que le ayudaba a comprender mejor las cosas que leía en Termina) y a Saria, e inclusive Mido había empezado a cambiar, mostrándose menos orgulloso y más responsable, Link solo podía intuir por qué.

    Sacudiendo su cabeza para enfocarse en el presente, Link notó que él y Darunia justo habían salido por la puerta norte y se habían detenido. Miró de costado a su hermano jurado, quien asintió decidido con un brillo de competitividad en los ojos antes de que ambos empezaron a girar y a avanzar a toda velocidad a la villa Goron.

    Eso era una pequeña tradición que había empezado en la segunda visita del sabio de fuego, una carrera amistosa a la villa cada vez que iban hacia ahí, ya fuera de la ciudad reloj, la costa o de donde fuera. También habían empezado a competir en la carrera de los goron, manteniendo hasta ahora un marcador empatado de 3 a 3.

    Ese fue un día más durante el periodo en el que se realizaba el festival del tiempo en la vida de Link. Ya habían pasado 7 años. Faltaban, como mínimo, 9 más.

    Fin del capítulo.

    ¡Por fin! Esto lo quería publicar a inicio de mes, pero la escuela no da espacio, y con el hype de pokémon Moon (¡Ese juego es genial!), especialmente por el hecho de estarlo jugando, ya ni se diga.

    También, este capítulo fue el más largo de la historia, hasta ahora, y como queda claro fue puramente informativo. Pasaron 7 años entre el anterior y este y muchas cosas empezaron a cambiar. En el próximo capítulo debería de haber pasado otros 3 años más, el cual estará más enfocado en el punto de vista de Lulú, pero también mostraré cosas de Link.

    ¿Qué les pareció los hijos de Mikau y Lulú? Si son seguidores de la saga (como de seguro son) reconocieron sin problemas a quien tome de base para Ralis (incluyendo su nombre), pero los otros 5 (no creo que tenga que explicar sobre Mikau Jr. ¿o sí?) fueron cosa de inspiración, y también deja ver mi emoción por Pokémon Moon ya que 4 de los nombres (5 si cuentan el del sabio Zora) son de origen Hawaiano (según internet) y Lilly es similar al nombre de un importante personaje del juego (Lillie, yo lo juego en inglés).

    En fin, es todo por hoy, los veo en la próxima, cuídense y, en caso de que no logre actualizar antes, ¡felices fiestas y año nuevo!
     
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