Intenté cerrar los ojos y pensar que esto era un sueño, creer al menos que todo hasta ahora no había sido más que una terrible pesadilla; sin embargo, esto no podía ser así. Mi boca se inundó de un sabor metálico, oxidado a la vez. Amargo y asqueroso que provocaba náuseas en mi interior, inexpresivamente miré a mi agresor; sus ojos teñidos casi de un carmín horroroso que a su vez mostraban un destello de aquellos ojos verdes que tanto amaba. ¿De cuántas maneras me había figurado a la muerte?, ¿de cuántas maneras lo había imaginado de un aspecto lúgubre y carcomido? Pero gran fue mi sorpresa al enterarme que esa maldita calaca que había imaginado era nada más y nada menos que mi propio hermano, un secuestrador y asesino. La puerta se azotó estrepitosamente y la policía ingresó. Pero él no titubeó y jaló el gatillo. Me limité a sonreír, por fin había acabado el sufrimiento y solté un suspiro; mi vida había llegado a su fin de una manera estúpida. Sí, esto era ser parte de una familia ligada a los narcotraficantes; nuestras únicas posibilidades de salir eran la cárcel o la maldita muerte.
Mi vida! ¡Tétrico escrito! =/ En la mente de una persona retorcida que creció en un hogar insano. Qué se siente ser catalogado como una persona así. Fácil no es, pues los riesgos son muchos. Y te dejan con pocas opciones. Original tema, honey. Ahora, en lo técnico: Grande, dedazo. xD Y tal vez sustituiría el segundo punto y coma por un punto. Saludos, ¡te adoro!