Los fics por palabras de Fenix han vuelto, esto es lo que se me ocurrió con la palabra de @Steve Yops En lo alto de la cima que parecía inalcanzable, atravesando un camino de turbulentas aguas e incandescentes flamas que emergían del suelo, se encontraba su objetivo y pero Dax no se dio por vencido, respiró un momento y pegando un salto se puso en camino. El turbulento remolino de agua se activó apenas estuvo cercas seguramente una antigua magia lo hacía percatarse de su presencia y buscaría detenerlo a toda costa, sin embargo, el corrió sin detenerse, una de las lenguas de agua casi le toma una de las extremidades por lo que soltó un alarido de desesperación, pero un segundo después recuperó la calma y se sostuvo de la orilla con tanta fuerza que sus uñas rechinaron en el piso y el torbellino no logró moverlo, jadeante permaneció unos segundos en la orilla recuperando el alimento divisando no muy lejos su próximo obstáculo. Tomó impulso flexionándose para emprender un salto y así librar en un solo intento las fulgurantes calderas, sintió lograrlo, estaba tan cerca la otra orilla, pero una vez más algo buscó detenerlo, más el golem incandescente de acero terminó cayendo hacia el vació con una poderosa patada antes de siquiera realizar un primer ataque, así salió victorioso, más estaba herido. La criatura lo había alcanzado en el muslo y desperado buscaba algo con que sanarse, más el destino tenía otros planes, pues frente a él tenía su enemigo jurado. Esos pelos de punta, esa apariencia parca e inexpresiva, tantas veces le había vencido, incluso había puesto en contra quien llamaba sus amigos, debía vencerlo de una vez por todas. Estaba confiado, ni siquiera iba hacia él, era el momento preciso, lo tomó de su cuello y el comenzó a contratacar picando con algo su cabeza, pero él no se detendría y cuando lo soltó, ya no se movía. Había vencido, el botín era solo de él, era merecido. Un salto más le bastó para llegar a aquel monte que le había parecido tan inalcanzable, se acercó y lo tomó tomándolo, disfrutando el instante de tenerlo en sus manos. — ¡ Oh por el amor de dios! ¡ Hal! ¿Qué no habías dejado al perro en el patio? —exclamó una voz femenina y él volteó sorpresivo. El hombre, su esposo, casi se hecho hacia atrás al ver la cocina hecha un desastre, el agua derramándose del fregadero para los trastes, todas las flamas de la estufa encendidas, el estofado en el piso y la escoba partida a la mitad con mordiscos en el cuello, encima del refrigerador su perro Dax, relamiéndose constantemente con la cabeza dentro del frasco de mantequilla de mani. — Fue la escoba, ella es un hechicero malvado, ñam que rico…— explicó el perro aunque no lo entendieran, mientras se relamía tratando de verse inocente. ¿El Fin?
Me declaro fan de Dax. La verdad es que no me esperaba ese final, fue sorprendente que todo fuese la imaginación del perro, pero es tan tan tan creativo. ¡Me gusta! ¡Un gran trabajo! :3 Tengo que señalarte algunos fallitos que he visto, nada grave, solo algunos despistes: Sería "cerca". Creo que querías decir "aliento". Sería "vacío". Eso que te he señalado es redundante y no entiendo exactamente lo que querías decir, quizás si lo cambiases por algún sinónimo. Sería "echó" del verbo "echar" no del verbo "hacer". Y nada más que añadir. Me ha gustado mucho tu escrito, muy original, sí señor. ¡Un saludo! :)
Ajaja, Dax hizo cuanto pudo para obtener ese delicioso premio xD El desastre hecho en la cocina de su dueña fue poco en comparación al deguste que se dio con esa mantequilla de maní. Como casi siempre me sucede, al principio de la narración me imagino otros escenarios, otras aventuras y al final me sorprendes. Muy gracioso =) Y si yo fuera la esposa, haría que el esposo limpie todo el caos.