[INACCESIBLE] Laboratorios Z-Max, el Valhalla de Gérie

Tema en 'Región de Gérie' iniciado por MrJake, 17 Enero 2021.

  1.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

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    Apreté los dientes. Lo que decía sonaba bien. Sonaba extremadamente bien. ¿Quién no quisiera darle al resto felicidad eterna? ¿Darle a quienes uno quería la posibilidad de cumplir sus sueños, sus anhelos? Miré a Liza, con los puños cerrados. ¿De verdad podía hacerle eso? ¿De verdad podía negarle aquello que secretamente deseaba? ¿Estaba siendo egoísta de mi parte? Tal vez. Quizás quería que el resto viviera de la misma manera que yo lo hacía, pensando que tal vez fuera la única manera de vivir de forma plena. ¿Podía forzarlos?

    Agité la cabeza, suspirando derrotado.

    — Mira, niño... ¿Zach eras? (lo siento, soy malo con los nombres), entiendo lo que me dices, ¿sí? Al menos, eso creo. Entiendo cuales son tus metas, cual es la finalidad de todo esto. Y en cierta manera... hasta me parece loable. Trabajar para la felicidad común, para que todos cumplan sus sueños. Creo que nadie se interpondría a eso. Y, tal vez, si todo esto hubiera ocurrido de distinta manera, estaría de acuerdo contigo. Pero no así...

    Miraba hacia el suelo. Tenía la voz débil, había perdido el ímpetu de hace algunos momentos. En mi interior se libraba una increíble batalla.

    — No así, haciendo que la gente se vuelva presa de esa felicidad, de ese sueño. La has hecho prisionera, quizá sin darte cuenta. Les has privado su libertad, en cierta manera obligándolos a vivir dentro de ese sueño. Has espiado a todos a través de cámaras, te has inmiscuido en sus vidas, y nos has utilizado como conejillos de Indias, sujetos involuntarios para un experimento. Eso es... perverso. Eso no está bien. Le has dado a la gente una especie de... droga, que la están consumiendo en este momento de manera involuntaria. Les has dado la felicidad en una cuchara directamente hacia sus bocas. Has creado una ilusión perfecta para ellos, pero sigue siendo una ilusión.

    >> Mira lo que ocurre cuando esa ilusión se rompe. Mira como las personas quedan quebradas, apagadas, cuando le arrebatas esa felicidad artificial que has creado para ellas. Las estás volviendo prisioneras de sus propios deseos. De sus propios sueños. Y eso también está mal.

    Suspiré, frotándome el rostro. Todo esto era... demasiado. Estaba cansado. No quería tener esta batalla interna, no quería tener que decidir por el resto. Obviamente sería mucho más fácil, mucho más sencillo aceptar. Dejar que la gente viva en sus fantasías, dejarlas en paz, que sean felices. Pero sabía que estaba mal. Había pasado mucho tiempo yo en mis propias fantasías. Y sabía lo que ocurría cuando uno se despertaba de ellas. La sensación de vacío que a uno le embargaban.

    — Esto no es real, Zach. No lo es. Los padres que creaste para mí no lo eran. Estaban muy bien hechos, no lo voy a negar. Como tampoco puedo negar la sensación de alivio que se posó en mi ser al abrazarlos, al notar su tangibilidad. Pero no era mis padres. No eran los verdaderos. Eran copias, réplicas exactas. Pero copias al fin y al cabo. Lo que estás haciendo aquí es crear copias de realidades, réplicas de sueños. No puedes traer a los que han muerto de vuelta a la vida. No eres un dios. No intentes convertirte en uno. Pude ver de primera mano lo que pasaba cuando alguien quiso tomar control sobre la vida y la muerte, como quiso tomar el papel de poder hacer y deshacer realidades... y la catástrofe que causó.

    >> No importa lo noble que sean tus intenciones detrás, Zach. El fin no justifica los medios. Nunca lo hace. Los has vuelto prisioneros, Zach. A todos. Y los vas a volver adictos.

    Hice una pausa. No sabía como seguir. ¿Por qué mierda estaba hablando tanto? ¿De verdad el tema me había afectado tanto? Sí, lo había hecho. De verdad que lo había hecho. Había metido el dedo en una llaga que nunca había logrado curarse. Pero también me había abierto los ojos, y me había hecho dar cuenta de lo que era verdaderamente importante.

    — Estoy cansado, la verdad. Sé que no hay ninguna mala intención detrás de todo esto, Zach. Lo puedo sentir. Pero no es... correcto. No estás ayudando a nadie cuando creas una utopía que no existe en realidad, que está alimentada con una especie rara de energía. Solo estás pateando lo inevitable, enterrando aquellos sentimientos bien profundo. Y cuando los entierras tanto, terminan pudriéndose en el interior. Prácticamente les estás brindando una droga, un escape fácil. No es...

    Me detuve en seco. Congelado. Me habían atravesado. Unas palabras me habían atravesado el corazón.

    "..No lo entiendo. No entiendo por qué no podéis dejarnos ser felices"

    Me giré lentamente hacia Liza, mientras esta me dedicaba una sonrisa apagada y triste. Vi su boca moverse, pero me costaba escuchar sus palabras. Sentía que... de verdad le estaba haciendo daño. Mimi, en un rincón, mencionó luego sobre lo egoísta que sería prohibirles al resto la oportunidad de ser felices. ¿Estaba siendo egoísta? ¿Era esta una verdadera felicidad? Había comenzado a temblar. Me había quedado sin habla. Toda mi convicción se estaba yendo por el drenaje. Agité la cabeza. Sus palabras eran duras, afiladas como una cuchilla. Eran tristes. Y dolían. De verdad dolían. Pero no eran ciertas. Al menos, no del todo.

    — Pero Liza, yo... yo sí soy feliz.— dije, con un hilillo de voz. Reuní toda la fuerza que tenía y la miré directamente a los ojos, sosteniendo su mirada con intensidad.— Yo si soy feliz. Me lo habían arrebatado todo, es cierto. Pero luego lo recuperé a todo. Recuperé más de lo que había perdido.

    Me fui acercando de a poco. Cada paso costaba un monumento. Parecía que no separaban kilómetros en ese momento, no apenas unos metros.

    — Cada vez que dormía al lado de Pupper, sintiendo su calor, fui feliz. Cada vez que jugaba con Fahrenheit o Mimo, fui feliz. Cuando al fin pude capturar a Florencio, fui feliz. Cada vez que tocaba la armónica, fui feliz. Cada vez que doblaba papeles de colores para hacer figuras de personas o pokémon y regalársela a los niños de la calle, fui feliz. Cada vez que montaba a Talía sobre mis hombros fui feliz. En cada batalla ganada, y perdida, fui feliz. Ni te cuento la emoción que me embargó cuando pude ganarle a Arlene, después de pensar que terminaba tirado en la lona.

    Me permití una pequeña sonrisa, seguida de una risa tímida. Eso se había sentido bastante bien, la verdad.

    Me quedé al frente de ella, y lentamente, tomé sus manos, con suavidad.

    — Cuando supe que habías horneado cupcakes para mí, fui feliz. Fui tremendamente feliz. Talía podría contarte. Sonreía como un idiota. Y cuando salí a hacer las compras con Florencio, compartiendo una tarde con él, para buscar los ingredientes de tu desayuno, fui feliz. Fui feliz cuando te llamé treinta y siete veces sin entender como funcionaba este reloj raro. Sigo sin hacerlo, pero no me importa. Fui feliz mientras te preparaba aquel desayuno. Fui feliz cuando caminamos juntos, con un chocolate caliente en nuestras manos, por Témpera.

    Se me hizo un nudo en la garganta. Decir lo siguiente era bastante más difícil.

    — Me siento feliz cada vez que te veo, Liza. Cada vez que escucho tu voz, o cada vez que poso mi mirada en tus ojos, mi corazón da un vuelco. No entiendo por qué, la razón se me escapa. Pero sí entiendo lo que siento. Fui feliz cuando logramos hacer el trato con los Linoone, para que pudiéramos recorrer con ellos la Pradera Arte. Sé que los eventos que luego siguieron no fueron los más... placenteros, je. Pero al menos, sacamos una manta bordada después de todo eso, ¿no?

    Apreté sus manos con fuerza. Miré hacia abajo e inspiré, armándome de valor, para luego volver a mirarla directamente a los ojos. Quería perderme en ellos. Quería la confirmación de que ella no me odiaría después de todo esto. Porque no podría vivir con eso.

    — Y nunca fui más feliz que aquella vez, cuando, literalmente, descendiste del cielo en motas del luz, después de creer que de verdad habías muerto. Soy feliz, y no necesito de ninguna energía ni molde raro para serlo. Quisiera que pudieras también verlo así. Pero supongo que también debes estar pensando lo mismo, esperando que yo lo vea desde tu perspectiva.

    Le dediqué una media sonrisa y solté sus manos, mirando esta vez a Zach.

    — Tal vez pienses que la forma de alcanzar la verdadera felicidad se encuentra en grandes actos, cumpliendo el mayor sueño de tu vida, o, en tu caso, utilizando un enorme poder para alcanzarla, pero no es eso lo que yo encontré en mi corta vida. Es en las pequeñas cosas que uno hace en el día a día lo que de verdad puede de verdad experimentarla. Descubrí que... la felicidad no se busca. Cuanto más lo hagas, esta más te eludirá. Pero, cuando te concentrás en las pequeñas cosas, haciendo lo que amas, disfrutando de tu propia vida, ella misma te buscará y se posará sobre ti.

    >> No puedes regalar felicidad embotellada, Zach. Eso no existe. Es tan solo... una ilusión. Por tan tangible y real esta se vea. Debe haber una mejor forma de hacer esto. Debe haberla.

    ¿Finalizar una campaña de D&D te inspiró, Tom? Finalizar una campaña de D&D me inspiró, sí.
     
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    MrJake

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    Zach escuchó las conversaciones, las aportaciones de cada uno, y, ante las últimas palabras de Nikolah... agachó la mirada.

    —... es cierto —dijo—. Es cierto que, de algún modo, "espié" a la gente. Si sirve de justificación, diré que no supe nada de esa información, que ni siquiera vi videos ni oí conversaciones: me limité a recopilarlas y procesarlas con mi ordenador. Pero... es cierto, eso es cierto. Aunque considero que es justo. Que es necesario. Yo sí creo que el fin justifica los medios. Al fin y al cabo, es la filosofía que estás empleando tú, ¿verdad, uhm, Nikolah? Tú defiendes tu propia idea, y estás dispuesto a pasar por encima de los deseos de Liza o de otras personas, porque si por ti fuera, eliminarías esta realidad de raíz. Tú tienes un fin que ves como el correcto, y no te importan los medios. Usas los medios que consideras justos, pero son medios que yo puedo despreciar. Eso... opino yo. Que, a veces, siempre que se haga de la forma correcta y que la recompensa sea rentable, ciertos fines justifican ciertos medios. Dicho lo cual...

    >> ... veo que no estamos de acuerdo, ¿eh? N-No sé qué hacer con vosotros, a decir verdad. Esto es una prueba, os digo solo eso: estoy probando. Y podré ver qué tan bien funciona la energía dinamax, podré ver qué fallos hay, y podré, inlcuso, saber quiénes piensan como Mimi o Cayden y desean, realmente, quedar al margen. Y consideraré todas y cada una de las opiniones, sin pisotear la voluntad de nadie. Pero si tú, Nikolah, o tú, ¿Givan, pretendéis romper esta realidad, yo... ¿qué debo hacer? ¿Luchar con vosotros? No... no quiero. No quiero pelear. Lo fácil... sería usar la energía a la fuerza sobre vosotros y someteros yo antes de que lo hagáis vosotros. Pero jamás haría eso. Jamás usaría así la energía. Nunca sería como Chance. Así que todo lo que puedo hacer... es lo siguiente.

    Un pitido se oyó entonces, proviniente del ascensor.

    —He habilitado más plantas para que podáis acceder. Para los chicos de Gérie, y para ti, Nikolah, si no estás convencido... os invito a que vayáis al sótano. Allí hay alguien que quizá os pueda dar otra perspectiva, alguien que, creo, muchos conocéis bien.

    >> Si, por el contrario, Liza o cualquier otro quiere abrazar mi realidad, subid a la planta veintinueve. A vosotros os habilitaré para que, solo vosotros, podáis subir hasta allí; nos veremos ahí en persona, y... solo necesitaré que me deis información, que me ayudéis. Que forméis parte de esto también vosotros, ¿sí?

    >> Si alguien, como Mimi, quiere vivir su vida como hasta ahora, que se marche de aquí. Colin no os molestará, ni nadie lo hará. Sois libres, para volver a donde queráis. No tocaré vuestras realidades mientras no me lo pidáis.

    Suspiró, como si le doliese tremendamente decir la siguiente frase que iba a decir. Como si... la voz le temblase solo por eso.

    —Y... y-y si después de todo, alguien se me opone del todo y quiere... q-quiere cortar de raíz todo esto, no me queda más remedio que.... hacerlo justo. El ordenador que genera mi realidad está en la planta 30. Para llegar a ella, deberéis conseguir varias tarjetas. Tenéis... acceso a las plantas 2 y 3. Id a ellas, en una encontraréis la tarjeta para acceder a más plantas. Si lográis llegar y apagáis el ordenador, todo acabará. Por supuesto, esa es vuestra decisión, oponeros a los sueños de mucha gente; y yo, si bien desearía no pelear con ninguno de vosotros, tengo que defender a quienes sí quieren esta realidad. Por tanto, no puedo... no puedo sino activar los mecanismos de defensa. Que sea justo, pues. A-Aunque tengamos que luchar... ninguno de los dos lados se impondrá sobre el otro. Es lo razonable, ¿no?

    >> Chicos, solo puedo deciros que... espero que toméis la decisión que toméis, seáis todo lo felices que podáis.

    Y la pantalla... se apagó. Las puertas del ascensor se abrieron de pronto... mostrando dentro el panel con más opciones a las que dirigirse. Dependía de ellos tomar una u otra opción.


    >> Planta Sótano (para los chicos de Sonia)
    >> Planta de entrada (solo para quienes no quieren la realidad, pero la aceptan para otros)
    >> Planta 2 (solo para quienes se oponen a Zach)
    >> Planta 3 (solo para quienes se oponen a Zach)
    >> Planta 29 (solo para quienes quieren seguir en la realidad de Zach)


    Well, pues de acuerdo a vuestras elecciones, podéis elegir una u otra dirección en el ascensor. Solo decir que, aunque a priori para Givan y los demás, incluyendo a Nikolah, la idea es ir al sótano, si alguno lo desea puede ir a las plantas 2 - 3, pero siempre y cuando haya un holder con ellos, porque, aunque puedo adaptar lo que suceda por el camino a su nivel, no puedo adaptar el final, so (?)

    Eso sí, no tiene por qué ir cada persona a un lugar a la fuerza, sois perfectamente libres de escoger todos ir al mismo sitio si queréis, así como es posible que nadie tome una de las opciones. La historia progresará de igual manera, pero ciertos factores serán distintos según la opción tomada para cada uno.
     
    Última edición: 18 Enero 2021
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    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

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    Ian Lockhart

    Tras derrotar a Shai hice una reverencia para el público y me alejé de la arena, abandonando el estadio entre ovaciones y gritos. Quería buscar a Sylvia, saber qué había sido de ella hasta ahora, pero no la encontré...
    En su lugar me topé con dos figuras extrañas y difusas.

    Una pantalla apareció en frente mío.

    "Esto no es real, Ian"

    ¿Qué parte de esto no podía ser real? Si Sylvia siempre se había... oh. Oh. Oh, cierto.

    Ha sido bonito mientras duró —me encogí de hombros, acompañando a Lucas y Destiny a despertar a Mimi— pero me alegro que fuese sólo una ilusión. Así tengo la oportunidad de machacar a Alpha en un combate de nuevo, je. Ya decía yo que mis recuerdos sobre aquel combate eran demasiado vagos.

    No nos tomó demasiado tiempo dar con Mimi. Presencié entonces cómo es que nos habían estado manipulando de primera mano: pude ver el brillo rojizo en los ojos de Mimi, mientras interactuaba con una multitud de amalgamas humanoides producto de la energía dinamax.

    Aunque algo complicado, lograron despertarla del trance en el que se encontraba. Su rostro no expresaba felicidad en ese momento. Pero no fue hasta que nos encontramos a los demás en Villa Cruce que al fin lo entendí.

    Las expresiones de mis compañeros (y la de otras personas que no había visto antes) mostraban claras emociones de dolor, enfado y tristeza. Claro, se habían visto expuestos a sus más profundos deseos, los habían aceptado como reales, y ahora habían descubierto que todo había sido una mentira. En mi caso, nada de lo que anhelaba era especialmente determinante, e incluso, podía conseguirlo por mis propios medios (excepto que Iota volviese, pero eso era algo que ya había aceptado), por lo que descubrir que todo había sido una ilusión no me era especialmente perjudicial. Pero probablemente fuese diferente en el caso de algunos de ellos; anhelaban cosas que, en situaciones normales, serían imposibles de cumplir. Su corazón estaba herido y, aunque seguían adelante, en el fondo deseaban que las cosas fuesen diferentes, que lo que había pasado no fuese como es, sino como ellos querían. Recuperaron cosas que habían dado por perdidas totalmente, y luego se les fueron arrebatadas. Prácticamente los habían pateado en sus puntos más vulnerables.

    En un principio había pensado que Chance era el que estaba detrás de todo esto, pero habían ciertas discrepancias que apuntaban a que no era el caso.

    Y cuando Destiny comenzó a hablar, quedó claro quién estaba detrás de todo. Zach, aquel pequeño niño que había conocido en atracadero, y que nos había dado los inhibidores. Un genio de la energía dinamax.

    ¿Qué estaba planeando?

    Nos dirigimos a su laboratorio para averiguarlo. Un edificio enorme, rodeado, como todos los demás, por aquel brillo rojizo de la energía dinamax. Y en su interior nos esperaba aquel caballero blanco que Destiny había mencionado. ¿Quién rayos era?

    ¿Colin dijeron? Ese nombre me sonaba, pero no caía en quién era ahora mismo. Cómo fuese, Zach nos explicó, al menos en parte, lo que quería y lo que estaba haciendo.

    Sus palabras eran diferentes a las que había escuchado en Galeia salir de Chance aquella vez. Eran honestas. De verdad quería lo mejor para su región, y estaba dispuesto a dialogar para "mejorar la ilusión de nuestros deseos", o incluso podíamos marcharnos de la región si esto no era lo que queríamos.

    El chico de verdad quería hacer el bien... pero no podía aceptar lo que estaba haciendo. Encerrar a todos en una burbuja, en un sueño de felicidad eterno... no era la solución.

    Pero al menos, quería oír todo lo que tenía que decir.

    ...

    Tsk, el chico era demasiado razonable, me estaba dando incluso pena romperle sus sueños. Pero no podía tomar una decisión por todo el mundo; por supuesto, sé que habría muchas personas que aceptarían esta realidad incluso aunque supiesen que sólo es una ilusión. Pero también hay muchas que no lo harían, y no tienen la opción de revelarse por su cuenta. Vivirán por siempre en una ilusión, engañados. Sí, podemos pensar que, mientras nunca despierten, ¿Qué más da? Serán eternamente felices. Pero eso es sólo huir de la realidad, y no afrontar los problemas. Es someter tu voluntad a otra ilusión, por más que esta sea más feliz. Nuestras cabezas se vieron alteradas para aceptar aquella nueva realidad, no había sido muy diferente a un lavado de cerebro.

    Y, el componente principal por el que no podía dejar a Zach hacer lo que quería, es que era demasiado riesgoso.

    —Zach, no eres un Dios —susurré para mí mismo—, sigues siendo humano. Y el poder de la energía dinamax podría salirse de control en cualquier momento, estropearse, o el peor escenario de todos, que alguien te arrebate el control. Alguien como Tyre Chance. Has sumergido a todo el mundo en una feliz ilusión, pero, en el momento en que Chance se hiciese con toda tu infraestructura y lo que has logrado, sería una horrible pesadilla. Y que esa posibilidad exista, me hace imposible dejar que sigas adelante.

    >>Lo siento, pero voy a tener que aplastar tu sueño.

    >> Planta 2 (solo para quienes se oponen a Zach)
     
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    MrJake

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    Cuando Ian, el primero de todos en tomar el ascensor en una dirección determinada, se aventuró a desafiar el plan de Zach y ascendió a la segunda planta, salió de esta y accedió a un pasillo similar al de la primera planta. Todo, de nuevo, estaba en silencio. En sepulcral... silencio.

    Y bastó que caminase un poco por el pasillo para que un eco, como una voz resonando en toda la zona, pero a su vez no presente en ninguna parte, sonase.

    ¡Pero mamá... no puede haber muerto! ¡¡Es mentira, Eileen!! ¡Mentira, mentira, mentira, mentira, mentira...!

    ¿De dónde venía? No parecía ser la megafonía, no parecía provenir de ningún sitio. Pero sí que se identificaba a la perfección la voz de Zach. ¿Era, acaso... la propia energía dinamax que se respiraba en la zona la que generaba eso? ¿Era un residuo de los pensamientos de Zach, maxificados por toda la zona...?

    Zach.... es la verdad. No la han encontrado, pero no puede haber sobrevivido a ese accidente, es... imposible.


    ¿¡Y qué hacía mamá en ese avión!? ¡Ella nunca se iría sin decírmelo! ¡Ella no! ¡Ella... ella...!

    Ian caminó por la zona, buscando entre los cajones de los distintos muebles y artilugios de la zona, deseando encontrar pronto la tarjeta de acceso. ¿Estaría allí? ¿O se equivocó de planta?

    ... las voces, en cualquier caso, resonaron aún más. Tan fuerte, que todos pudieron oírlas. Incluso los que estaban en otras partes del laboratorio.

    Sin mamá... nada importa.

    Si mamá estuviese viva...

    ... si pudiese volver...

    ... tú también la echas de menos, ¿no, hermana?

    Tú tienes que cargar conmigo. Con tu hermano llorón.

    ... si ella estuviese con nosotros todo sería fácil.

    Si ella estuviese contigo, todo sería más fácil.

    Pero pronto el silencio se rompió, y esta vez no por voces, sino por unos pasos metalizados, robóticos. Pequeñas arañas robóticas, completamente blancas, con un único ojo rojo, rodearon a Ian. Ah, así que este... era el sistema de seguridad de Zach, ¿eh? No podría buscar más la tarjeta, ¡la prioridad era eliminar a esos robots antes de que los robots le eliminasen a él!


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    Aleck Graham

    Realidad...Sueño, líneas de conciencia que nos separan de aquellos que vemos y aquello que queremos ver.

    Todos tomamos el ascensor rumbo al primer piso, el primero de 30, vaya que era una alivio no tomar las escaleras. Al llegar, sólo nos esperaba una amplia sala y varios monitores y pantallas, en una de ellas estaba el chico, Zach, con una mirada agotada y expresiones apáticas.

    El niño comenzó a contarnos su plan, sus métodos, sobre cómo había estudiado la energía dinamax por años, cómo otros la habían usado, y sobre su potencial sin descubrir, incluso contando cómo es que era posible crear moldes de los demás, cómo acceder a la mente de las personas.

    Continuó su discurso, sobre cómo esta no se trataba de controlar, sino de ayudar, dar a cada uno lo que quiere. Sus apalabras, sus ideas, su lógica, en el fondo me parecían creíbles, entendibles, razonables, permitir el progreso, la felicidad...¿Pero a que precio? ¿De negar todo lo demás?

    Destiny contestó al niño, alegando que todo haya afuera no era más que una mentira, un escape de la realidad, pero Zach le replicó que todo lo que le estaba pasando a la región era real, se podía ver, se podía oír y sentir, era tan real cómo los presentes en esa sala. Me mataba por dentro...pero tenía razón, en el fondo la tenía, y era precisamente por que tenía razón, que no podía estar de acuerdo. La realidad, es lo que nosotros decidimos hacer con ella.

    Di un pasó al frente con la cabeza agachada. Sólo mirando de reojo el resto de las pantallas, las ciudades y los pueblo de Gérie, sus habitantes, incluso Liza y la chica rubia, quien parecía llamarse Mimi, ahora aceptaba las ilusiones de Zach, desmoronadas, agobiadas, por posibles decisiones pasadas, pero no fui capaz de decir nada, tal vez, no había nada que decir. La rubia que se encontraba en frente de mí, que se veía tan segura, tan fuerte, ahora estaba en cuclillas cubriendo su rostro, todos los presentes, todos los holders había visto mucho más que nosotros, vivido cosas que sólo podríamos imaginar. Lo único que pude hacer fue empatizar, al final, nosotros 3 sabíamos perfectamente lo que era implorar por una vida mejor, por ver un sueño convertirse en realidad, pero tal vez, por ser "novatos" fue que ninguno de nosotros pudo aceptarlo, no pude aceptar ese plan.

    Coloqué mi mano por un instante en el hombro de la rubia, no en un intento de hacerla entrar en razón, no para hacerla cambiar de parecer, tal vez, sólo en un gesto humano para tratar de recordarle porqué habíamos venido, que habíamos visto todos, por un simple esfuerzo de recordar de que no se debe luchar por lo que es correcto, sino lo que creemos correcto.

    Tal vez era más un recordatorio para mí.

    — ¿Preferirías ver al mundo, encerrado en una cómoda jaula de cristal, dócil y engañado...Pero feliz? Nos preguntas que derecho tenemos nosotros para elegir, pero yo te pregunto: ¿Qué derecho tienes tú? — Dirigí mis palabras hacía el niño en el monitor. —Somos libres para elegir para elegir nuestro propio, y aunque haya quienes estén dispuestos a arrebatarnos esa libertad y quienes renuncien a ella con gusto, al final es nuestra capacidad para elegir nuestra verdad, la que nos hace quienes somos.

    >>Somos nosotros quienes decidimos luchar por y contra nuestros propios sueños, quienes decidimos si el peaje en nuestro camino es demasiado caro. Pero eso no nos hace ni a ti ni a nosotros salvadores, ni redentores, lo que somos lo que hacemos...Empieza y termina en nosotros mismos.

    Continué mis pasos hasta encontrarme a la par de Niko, Cay y Gen, plantándonos firmes frente al monitor.

    — Si crees que puedas hacerme cambiar de opinión, hacerme ver el mundo cómo tu lo quieres ver...Bien, no te negaré al menos el beneficio de intentarlo.

    Con esas ultimas palabras, tras apagarse el monitor, se nos abrieron nuevamente las puertas del ascensor, el chico nos había dado las opciones, aceptar, negar o salir, bastante crudo, pero no podía retroceder, ya viví una mentira una vez, eso fue más que suficiente, para cambiar mi vida, primero debía cambiar yo, si el destino de Gérie es prosperar y ser la urbe utópica que imaginan o quedarse rezagada en una apacible región, eso sería elección de su gente, de sus esfuerzos, no porqué un niño "se los permita".

    Sin mirar atrás, me apresuré a entrar primero al ascensor, dispuesto a afrontar lo que fuera, pero antes de presionar cualquier botón, miré de nuevo a los chicos, Cay, Gen, Niko. Insisto, los "primerizos" sería un termino más acertado que "Novatos". Los miré a cada uno a los ojos, dedicándoles una leve sonrisa, con mi mirada llena de determinación.

    — Bueno ¿Qué esperan? Si quien creo que dice Zach está haya abajo...No lo voy a dejar sólo. Y si es algo peor, espero no tenerlo que enfrentar solo ¿Eh?

    >>Planta Sótano (para los chicos de Sonia)
     
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    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

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    Cayden Dunn

    Lo escuché, seguí escuchándolo aunque ya me había dado la opción que quería, aunque no fuese capaz de concordar con él, pero incluso aunque estaba harto no tenía mayor cosa que hacer que lo que hacía siempre. Callar, escuchar, luego organizar y planear, aunque fuera sobre la marcha.
    La verdad es que si me detenía a pensarlo la mente humana en general debía recordar bastante a sus máquinas, a los procesadores de los ordenadores, y quizás funcionaba con todavía más potencia aunque no lo pareciera en grandes rasgos.

    Aleck se nos sumó y solté un suspiro pesado, sonoro, de claro alivio y me llevé los dedos al puente de la nariz, presionando con cierta fuerza.

    Gracias.

    ¿Qué hubiera hecho si alguno de ellos hubiese dicho que prefería seguir soñando, que elegía los moldes? ¿Me habría mostrado igual de comprensivo, de desapegado si se quiere? No lo pensé hasta que Aleck rechazó también el plan de Zach y de repente la sola idea me lanzó encima un miedo visceral que compitió con la carga silenciosa de ira que me llevaba corriendo por el cuerpo desde que nos despertaron en Sereno. Se me entrecortó la respiración unos segundos, antes de ponerme en marcha hacia el ascensor.

    No sabía si quería detener a Zach realmente, aunque más que eso no sabía si era capaz de tan siquiera intentarlo, y antes de eso tenía que corroborar lo del sótano, no podía hacer nada más antes de eso y si solo tenía tiempo para una cosa, tal vez, prefería hacer esa que pretender jugar de héroe como había dicho Nora.
    ¿Qué plan tenía, eso sí? ¿Bajar y qué más?

    Ya veremos.

    Al sótano entonces —estiré la mano, esperando por si Nikolah prefería ir a las plantas de arriba o venir con nosotros, pero estaba listo para bajar cuando él se decidiera, también Gen, al que ya no sabía predecir.

    Listo decía.

    No me lo creía ni yo.

    Una parte de mí no solo quería ver al él al que se refería el mocoso, era como si quisiera ver el resto de su plan, qué podía tener que lograra convencernos por fin de que eso... Ese mundo de muñecos de energía dinamax, era lo que queríamos. ¿Estaba buscando la pata coja de mi propia mesa para empujarla y caer por fin? ¿Algo que me dijera que sí, que podía tomar el mundo donde mi deseo y el de otros fuese realidad? Quizás, no sé, no quería creerlo de ser así y prefería pensar que solo quería ver el resto de la presentación de Zach para terminar de agarrarle tirria a toda esa mierda por fin, decidirme, tomar un lado más definido que solo esa idea de "no le voy a negar su derecho al resto" pero que me hacía tantísimo ruido.

    Era, quizás, una extensión de mi deseo principal. Quería ser admirado, ¿por qué en realidad? Para dejar de vivir desconectado del mundo de aquella manera, como mi personalidad me empujaba a hacer todo el maldito tiempo.

    Estaba harto de mí, así de sencillo.
     
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    MrJake

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    Cuando los chicos de Gérie descendieron al sótano, terminaron alcanzando una amplia sala llena de máquinas extrañas, aparentemente aparatos y ordenadores que Zach habría utilizado para el estudio de su energía dinamax, pero que ya no le eran útiles. Aquello debía ser el lugar donde guardaba aquello que ya no usaba, ¿eh? Una especie de almacén.

    Por megafonía, Zach les habló.

    —Chicos... espero que no os hagáis hecho una idea equivocada de mí y mis intenciones. ¿Era... Aleck tu nombre? Antes has dicho que no te dejarás afectar por la energía porque quieres elegir tu camino. Y eso es perfectamente válido, y lo acepto. Y puedes vivir sin que la energía dinamax te afecte a ti. Nunca he querido imponerte nada, ni a ti ni a nadie. Pero... hay gente que que anhela con fervor la oportunidad que les doy. Que la quiere y la necesita con todas sus fuerzas. Y... quizá oírle a él os ayude a daros cuenta de eso. No os pido que aceptéis someteros a la energía. Os pido que no perturbáis a quienes quieren que la energía forme parte de ellos. Él... él ha venido a mí, de hecho, a pedir más. ¿Verdad, Neil?

    Fue entonces cuando un muchacho apareció. Sus ojos brillaban con un fulgor rojo, pese a que eran tan azules como de costumbre. Y... y sí, era Neil. El mismo Neil que ellos conocían, el "tomatín". Sonreía, sonreía con mucha energía. Pero su sonrisa se notaba distinta a la expresión que solía mostrar. Esta vez se notaba más sincera, más pura. Más natural.

    —¡Cay! ¡Señor Genial! ¡Aleckandro! ¡Habéis venido!

    Sonriente, Neil les abrazó a todos, uno a uno. La voz de Zach les siguió hablando.

    —... Neil necesitaba tanto mi ayuda que se resiste, incluso, a salir de esta realidad, incluso después de saber la verdad. Ha pedido, de hecho, ajustes, más cambios, más cosas. Es... un caso excepcional. Incluso sabiendo que está funcionando la energía dinamax, él vive totalmente inmerso en la realidad. Pero como él, apuesto, hay muchos. Neil, ¿eres consciente de dónde estás?

    Neil asintió.

    —En los Laboratorios Z-Max, ¡el paraíso, el Valhalla de Gérie! Gracias a este sitio y a su tecnología... por fin puedo sonreír de verdad, ¿sabéis? ¡Soy fuerte, chicos! ¡Y tengo gente que me quiere, tengo fans, tengo éxito! ¡Tengo todo lo que quiero! ¿Por qué tendría que.... sentirme mal? Quiero esto, ¡lo necesitaba! Ya no tengo que seguir teniendo miedo de mi hermano, de volver. no tengo que volver a sufrir nada más. ¡Soy... soy tan feliz!

    ... y lo peor era que lo decía de forma genuina, y parecía cuerdo. Completamente cuerdo.

    —Por eso he venido y estoy aquí —siguió diciendo, mirando a su alrededor—. He venido a ayudar todo lo que pueda. Es... es algo maravilloso lo que Zach ha conseguido, ¿sabéis? ¡Y quiero ayudar!

    >> ¡Ah, ya sé! Vosotros también habéis venido a ayudar, ¿a que sí? ¡Pues genial! Porque... porque queréis ayudar, ¿no? Vosotros sois lo más parecido que tuve a unos amigos antes de que todo esto comenzase, ¡así que por supuesto que querréis verme feliz! ¿... verdad? ¡No hay otro motivo por el que estar aquí si no es para ayudar a que otra gente sea así de feliz! Nunca... había saboreado esta felicidad, y es tan.... tan... agradable.

    P-Pero ellos... ellos habían venido a algo muy distinto. Y ahora, ante este Neil... se les planteaba el problema de forma distinta. Neil era consciente de lo que pasaba, había venido voluntariamente aquí. Había acudido a ayudar a Zach, y sus deseos eran tan fuertes que ni siquiera saber que la energía dinamax era lo que le afectaba servía para frenar esos sueños manifestados en su vida. Era tan débil, tan vulnerable, que abrazaba esa oportunidad con anhelo.

    ... decirle que.... querían parar todo eso... ¿por qué se sentía como si estuviesen haciendo algo malo contra él? ¿Por qué Neil les miraba con esa sonrisa, esa sonrisa que parecía poder romperse tan pronto como ellos abriesen la boca para decir lo que no estaba preparado para oír...?

    E-Entonces, ellos... ¿qué le dirían?

    >> Estamos aquí para ayudar, sí.
    >> Solo estamos de paso... nos marcharemos pronto.
    >> Estamos aquí para sacarte de este sitio y liberarte de la energía.
     
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    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

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    Nikolah Cruz

    — Tal vez tengas razón Zach. Tal vez de esa sensación, de que digo cosas con la boca, y con mis manos, hago otras. No sé, la verdad. No estoy seguro de muchas cosas. Me suelo perder, me suelo desconectar del mundo. Pero por eso también sé lo que se siente no tener los pies sobre la tierra. Sin embargo, la diferencia entra ambos por ahora radica en que yo todavía no tomé acción alguna para detenerte, más que mis palabras. Es hora de justificarlas con mis actos.

    Me alejé de allí, directamente hacia el ascensor. El resto de los chicos de Gérie estaban al frente. Ian, decidido como él solo, se había dirigido ya hacia el piso 2. Sabía que lo iba a hacer bien. Había escuchado que era super fuerte. Y depositaba toda mi confianza en él. Que sería capaz de encontrar esa tarjeta. De, tal vez, hacerle ver a Zach que... había otras maneras de llegar a la felicidad. De cumplir los sueños de uno.

    De espaldas al resto, volteé mi rostro, mirando a Liza, directamente. Aquella cuyas palabras más me habían afectado, y aquella por la cual estaba a punto de hacer lo que iba a hacer. Me quedé unos segundos en silencio, sopesando las palabras. Y su mirada.

    — Si eso es lo que crees que necesitas para cumplir tu sueño, o para ser feliz, adelante. No te detendré, no ahora. Y si... resulta que, por nuestras convicciones y nuestros intereses, terminamos frente a frente... Espero que lo des todo. Que des todo tu ser para lograr conseguir lo que quieres, sin importar quien se interponga. Tal vez, así, puedas llegar a entender mi propio razonamiento.

    Le dediqué una sonrisa algo débil y me interné al ascensor. Presioné el botón para el sótano, y suspiré. Les dediqué a los que me acompañaban una radiante sonrisa.

    — Bueno chicos, ¿primera vez que tienen a alguien amenazando su región de una manera u otra? Se van a acostumbrar.— dije, con una sonrisa.

    David posteando un segundo antes de que yo lo haga. Increíble (?
     
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    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    Mira, he leído como 6 posts o así y ya me duele la cabeza pero si no posteo se me acumulan y muERO así que haré un post medio ambiguo y luego sigo leyendo, lo siento babys, luego leo los tochacos y si hay fallos pues editaré, no me los tengáis en cuenta

    Emily Hodges

    ¿Así que así estaban las cosas? Volver a soñar, dejar a la gente en paz o interrumpirlo todo; tres opciones que podrían cambiarlo todo.

    Estuve abrazada a mí misma todo el rato, sin ser capaz de mirar a los ojos a ninguno de los holders, ni mucho menos a Mimi o a Liza cuando decidieron aceptar seguir soñando. ¿De verdad? ¿De verdad... querían eso? Pero eso... estaba mal. Las intenciones de Zach eran buenas, lo entendía, lo entendía mejor que nadie porque yo también quería que todos fuesen felices, ¿pero así? Puede que fuese real, según él, pero no dejaba de ser... cruel.

    Jugar así con los sueños de la gente, no era justo, no era... correcto. Yo había perdido a mi padre y a mi hermano, los había echado de menos... pero lo superé, superé su muerte. ¿Traerlos de vuelta traería algo bueno? No. Solo una felicidad falsa que no merecía la pena.

    Era una jodida mierda, pero si todo nos iba bien, si podíamos cumplir nuestros sueños sin trabajar por ellos, si no teníamos nada que nos hubiese hecho sufrir y que nos mantenía en pie para seguir adelante... ¿qué sentido tenía vivir así? Simplemente iba en contra de ser humanos.

    Y quizás fuese cruel entrometerse, decidir por el resto y cortar sus sueños... ¿pero no lo era también decidir por ellos, espiarles y cumplir lo que desean? Y si... ¿y si luego se arrepienten y no hay vuelta atrás?

    Levanté la vista cuando la decisión final se presentó ante nosotros, ciertamente entristecida pero... no, estaba determinada a tomar la decisión que iba a tomar.

    —Lo siento, chicos.

    Fue lo único que dije, sin dirigirme a nadie en particular, y me di la vuelta hasta volver al ascensor.

    No iba a dejar que nadie jugase así con la felicidad de las personas, era algo que nunca tenía que haber sido tocado.

    >>Planta 3 (solo para quienes se oponen a Zach)
     
    Última edición: 18 Enero 2021
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    MrJake

    MrJake Game Master

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    Emily subió a la planta 3, siendo la segunda holder que se oponía abiertamente a Zach y pretendía acabar con aquella realidad que insistía en crear. Y, cuando atravesó los pasillos de la tercera planta, en busca de la tarjeta de acceso, acabó por oír... un llanto. Un llanto constante, que flotaba en el aire, distinto a la voz que se oía por megafonía. La voz se hacía eco por todas partes, extendiéndose por todo el laboratorio. Un llanto, que luego culminó con la voz de un niño.

    ¿H-hermana...? ¿E-estás llorando?

    ¡A-Ah, Zach! ¿Qué haces aquí? No estoy llorando, hermanito. Venga, vete a dormir, anda.

    ... ¿es por mí? ¿Es porque no puedes tú sola con todo?

    ¿Q-Qué dices, bobo?

    Las voces pararon por un momento, pero luego volvieron. Volvieron para comenzar a repetirse frases sueltas, una tras otra, superponiéndose entre sí.

    Sí que era por mí. Soy una carga para ella, y no lo merece.

    Si mamá estuviese... Eileen sonreiría como antes. No tendría que preocuparse por todo.

    ... si mamá estuviese ella volvería a ser feliz.

    No tendría que ocultar su tristeza de mí.

    Porque no habría tristeza que ocultar.

    ... si mamá estuviese...

    Y de pronto, el sonido de pasos metálicos. La seguridad del lugar había llegado, ¿eh?


    GUARDIA BLANCO A: Acero
    Lvl. 71

    Salud: 240/240
    AP: 100/100
    Ataque: 60
    Defensa: 120
    Ataque especial: 180
    Defensa especial: 120
    Velocidad: 120 (<90)
    Habilidades pasivas:
    -Alerta (si queda con menos de 50 Ps, activará una alerta que llamará a más guardias)
    Habilidades activas:
    -Rayo láser (50 Potencia, Psíquico, especial, -15 AP)
    -Brillo metálico (30 potencia, Acero, especial, golpea dos veces, -25 AP)
    -Escaneo (escanea al rival, detectando sus puntos débiles. Los siguientes ataques que reciba, de cualquier enemigo, serán x0,5 más eficaces)
    +100 experiencia

    GUARDIA BLANCO B: Acero
    Lvl. 71

    Salud: 240/240
    AP: 100/100
    Ataque: 60
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    Amane

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    Emily Hodges

    El pasillo me recibió con un llano, un llanto que surgió de algún lado que no supe identificar con claridad, pues no salía de los megáfonos. A los llantos les sucedieron voces y no tardé en descubrir que se trataban de Zach y Eileen. ¿Qué significaba todo aquello? Si aquello se suponía que era un sitio donde se cumplían los deseos de Zach y su felicidad... ¿por qué se escuchaba aquello que interfería con esa misma felicidad?

    No supe por qué pero sentí un escalofrío, como si tuviese un mal presentimiento. Porque en aquella situación, que casi parecía un calco de muchas otras que ya habíamos pasado, lo cierto es que lo único que podía hacer era estar alerta y esperar lo peor.

    No tardé en ser interceptada por la vigilancia del lugar y, por supuesto, tampoco tardé en dejar salir a mis pokémon.

    Correcto o no lo que hubiese decidido, sabía que mi equipo no me abandonaría en ningún momento, y eso era lo único a lo que me iba a aferrar en aquel pasillo. Era lo único a lo que me podía aferrar, de hecho.

    —Balón Ígneo y Placaje al primer guardia; Esfera Aural al que queda.

    [​IMG]
    CINDERACE: Fuego
    Lvl: 65 (410)

    Salud: 194/216
    AP: 77/100
    Ataque: 187
    Defensa: 93
    Ataque Especial: 93
    Defensa Especial: 97
    Velocidad: 180 (<135)
    Equipo:
    -Vidasfera (x1,5 más potencia en sus movimientos ofensivos a cambio de perder 1/10 de PS máximos por turno)
    -Collar de cobre (+6 ataque físico)
    -Collar de rubí (+5 ataque físico)
    Habilidades pasivas:
    -Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
    -Estamina (cuando sus AP bajen de 1/4, recupera 5 AP por turno hasta tener más de 1/2. Se puede reactivar si se vuelven a dar las condiciones)

    Habilidades activas:
    -Placaje (30 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
    -Cabezazo Zen (75 Potencia, Psíquico, físico, -15 AP)
    -Balón Ígneo (83 Potencia, Fuego, físico, -18 AP)
    -Ataque rápido (45 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 75, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
    -Doble Patada (30 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

    [​IMG]
    TOGEKISS: Hada/Volador
    Lvl: 61 (590)

    Salud: 238/238
    AP: 85/100
    Ataque: 61
    Defensa: 122
    Ataque especial: 188
    Defensa especial: 174
    Velocidad: 97 (<74)
    Equipo:
    -Gafas especiales (sube en un 20% la potencia base de movimientos especiales)
    -Collar de amatista (+5 ataque especial)
    -Collar de amatista (+5 ataque especial)
    Habilidades pasivas:
    -Dicha (suprime dos dados de los efectos secundarios de movimientos. Además, añade efectos secundarios a ciertos movimientos que no los tuvieran a cambio de gastar 5 más de AP)
    Habilidades activas:
    -Poder pasado (60 Potencia, Roca, especial, lanza un dado de 20 caras, si sale 1, sube en un 25% por dos turnos todos sus stats. -20 AP)
    -Paranormal (36 Potencia, Psíquico, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, podrás hacer un ataque doble en ese turno independientemente de la velocidad. -13 AP)
    -Viento féerico (24 Potencia, Hada, especial, -5 AP)
    -Tajo Aéreo (60 Potencia, Volador, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, podrás hacer un ataque doble en ese turno independientemente de la velocidad.-20 AP)
    -Esfera Aural (60 Potencia, Lucha, especial, -15 AP)
     
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    Hygge

    Hygge Game Master

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    Liza White

    "Pero Liza, yo... yo sí soy feliz".

    ¿...Eh?

    La sonrisa cansada y triste se borró lentamente de mis labios. Le sustituyó un profundo desconcierto y no aparté la mirada de él, de la intensidad en sus ojos azules mientras acortaba distancias entre nosotros. ¿Cómo podía decir que era feliz con una vida como la nuestra? No atraíamos más que desgracias. Nos rompíamos una y mil veces esperando volver a recomponernos pero sentía que había llegado a mi límite. Y aún así, a pesar del agotamiento y del dolor en mi pecho, le dejé tomar mis manos, invadir ese espacio que había deseado tanto marcar entre mí misma y el resto de holders, y le permití entrar a mi burbuja.

    Las imágenes casi se sucedieron una a una en mi cabeza. Imaginarlo dormido junto a sus pokémon, jugando con ellos, disfrutando de cada pequeño instante. Me vi a mí misma en su lugar por una fracción de segundo. Cepillando el pelaje de Amber, durmiendo junto a la mullida Nana, robándole un abrazo a Archer cuando no miraba. Apreté sus manos de manera inconsciente. Eran momentos que atesoraba, sí... pero eran tan efímeros. Y cuando cada uno de ellos llegaba a su fin y la calidez se retiraba, siempre regresaba el frío.

    El horrible y frío vacío.

    Mis ojos se abrieron ligeramente de la impresión cuando prosiguió. Cuando mencionó los cupcakes que le había regalado, y que tan feliz parecía haberle hecho. Cuando confesó que era feliz conmigo. Podía sentir mis pupilas vibrar con visible confusión, mi pulso acelerarse repentinamente. Cada palabra que salía de su boca me enviaba una calidez inimaginable al pecho y a su vez, hacía aún más y más grande el nudo en mi garganta. Las ganas de romper a llorar como una cría, de evitar aquella mirada cargada de un profundo y genuino cariño que me desajustaba por completo.

    Tenía la capacidad innata de dejarme completamente en blanco.

    Nikolah siempre había sido tan transparente. No había rastro de malicia en ninguna de sus acciones, tan solo mera impulsividad. Actuaba sin prejuicio alguno, se dejaba llevar por lo que sentía y por ello cada una de sus palabras cobraban un valor especial. Porque sabía que no había filtros, que eran puras y cristalinas, salidas de lo más profundo de sí mismo.

    Como las de un niño.

    No fui capaz de reaccionar cuando soltó mis manos. Abrí ligeramente los labios, pero sentía que si emitía palabra alguna rompería de nuevo en llanto. Y estaba harta de hacerlo. De modo que lo escuché dirigirse hacia Zach, con una determinación y firmeza que no había visto antes en él, y tensé los labios cuando se dirigió hacia mí por última vez. Me encogí ligeramente sobre mí y aparté la mirada, incómoda. No quería... no quería tener que enfrentarme a él. A ninguno de ellos. Tampoco sabía qué demonios pensar después de todo eso. Solo quería... desconectar. Dejar de pensar, de sentir. Solo así dejaría de sufrir, ¿cierto?

    Y aún así mi mirada se posó en su espalda mientras se dirigía hacia el ascensor, con el resto de los chicos de Gérie. Sus palabras haciendo eco una vez más en mi cabeza.

    "Me siento feliz cada vez que te veo, Liza".

    Arceus, era tan bobo.

    No podía pretender soltar algo así y no hacerse responsable de las consecuencias.



    ***​


    La sala quedó completamente vacía a excepción de dos personas. Cuando Lucas tomó el ascensor y las puertas se cerraron comencé a caminar lentamente hacia Mimi. Se había encogido sobre sí misma, acurrucada en una esquina, el rostro oculto entre sus rodillas. Quizás el haber permitido entrar a Nikolah a mi burbuja me había desestabilizado de alguna forma, porque sentí la necesidad de acuclillarme frente a ella.

    Ambas... estábamos hechas un completo desastre, ¿no es así? Y era en esos momentos donde uno creía necesitar estar solo cuando menos lo necesitaba.

    —Mimi, yo... Iré a ver a Zach. A la planta 29 —murmuré. Sabía que ella no estaba dispuesta a regresar a aquel sueño, pero no podía simplemente marcharme y dejarla allí. Me erguí con un pesado suspiro y extendí mi mano en su dirección, observando el ascensor al final de la sala—. Si no sabes qué escoger puedes venir conmigo. O puedes esperarlos fuera. Ni siquiera sé qué pasará con nosotros ahora.

    Ni siquiera sabía qué iba a ser de mí.


    Pero suponía que no me había perdido aún del todo porque seguía ahí, frente a Mimi. Aguardando pacientemente por su respuesta.
     
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    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
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    Las palabras de Zach volvieron a calar profundo en mi, dolía, dolía horrores. Tenía razón y lo peor es que me sentía tan mal de querer borrar todo eso. Pero no lo iba a permitir. Simplemente, las palabras de Nikolah, antes y después de todo, también tenían mucha razón, compartía mucho de lo que decía y técnicamente me había quitado las palabras de la boca.

    Aún así, que Liza se pusiera frente a nosotros y con genuino dolor nos cuestionara serveramente... ¿porque? Era demasiado.

    Pero no cedí, no lo hice por aquél Pokémon.

    —Liza... lo siento tanto, de verdad, de verdad. Pero entonces dime... ¿en qué me convierto ahora para ti que me opongo? No me respondas. Solo, por favor. Toma en serio esa simple pregunta—. Dije, bastante apagado, mirándola como podía y después cedí, no podía sostener su mirada, era demasiado.

    Después de que dije eso, siguió Nikolah, hablando con Liza. Zach dice que le arrebataremos todo a todos. Que hay gente que lo necesita en serio, lo sé, Arceus. ¡Lo sé! ¡Es precisamente eso lo que me destruye!

    ¿Pero porqué someter a todos? ¿Entonces porqué no ayudar solo a esas personas? Hay gente que ya lo tiene todo, esas no necesitan las ilusiones.

    Aún así, Zach nos dijo, a grupos en específico que tenía distintos deseos, cómo preceder. A nosotros nos esperaba algo en el sótano. De verdad no quería hacer esto pero dolía, y no todos merecían estar en este sueño.

    No fui capaz de prestar gran atención a los chicos hasta que empezamos a caminar hacia el elevador, con Nikolah incluido, al menos, ver qué mis amigos seguían conmigo era reconfortante.

    El comentario de Aleck ciertamente me hizo sonreír, y el de Nikolah, me arrancó una ligera risa.

    —Siento... no poder haberme sincerado con todos ustedes—. Dije, al fin con un ápice del Givan que conocían en ello.
    >>Ruego lo entiendan... mi vida ha sido un caos. Todo se resume en la búsqueda de un Legendario. Sé que es el único que me puede dar paz, por eso acabé como estoy ahora. Porque me están forzando a darme una respuesta, y eso no lo puedo aceptar—. Dije aún vacío pero al menos ya podían estar conmigo sin necesidad de que, de momento. Mis emociones me hicieran cometer estupideces.

    El elevador descendió y se abrieron sus puertas, lo que más temí, se había vuelto realidad... ahí estaba. Neil.

    La felicidad de este, que empezaba a tomarlo muy en serio, era desgarrador. Su euforia era real, pero la severa punzada asoló. No es que tuviese las ilusiones, no eran como los demás, que veían algo y se mezclaba con su ilusión. El... estaba consciente, estaba aceptando la energía, veía la realidad falsa a conciencia. Y Zach tenía razón, era un caso extraordinario.

    Solo pude expresar shock y tristeza. De verdad me daba alegría verlo así, y... era una bofetada distinta. Una perspectiva alterna, una que... solo era peor y más doloroso.

    Sus apodos sin malicia, cargados de inocencia y compañerismo, sus acciones, gestos, todo... eran tan honestos que de no ser por la energía en sus ojos pareciese que es el mismo Neil de siempre.

    Era un niño, un alma pura, uno que no merecía sufrir...

    Y ahora, aquí estoy yo, en el papel del villano.


    Pero Zach no iba a ceder... ¿no? ¿N-No consideraría esa opción? ¿Sacar a los que NO necesitan está ilusión y si dejárselos a los que lo añoran, como Neil?

    Alguien... acaben con esto.

    —Ya han tenido su duelo con él, déjenme ahora yo confrontarlo—. Dije a los chicos, inclusive Nikolah en un susurro aprovechando que estábamos cerca, para que Neil no escuchase.

    Al parecer... podía ser más determinado de lo que esperaba.

    Solté silenciosas lágrimas, sonriendole entre alegre pero amargo a Neil. Si solo decía que estábamos de paso, era firmar la rendición...

    Y no iba a dejar que Cayden cargara con eso.

    Cay... no eres el único que nos puede respaldar, no siempre será así.

    —Neil, amigo. Sabes... de verdad, me alegra que por fin hayas realizado tus sueños, "tomatín". Yo también añoro eso, y... ¿sabes? La dinamax es increíble. Venimos a ayudar, pero... s-sabes. N-No de la manera en como debería—. Dije, mientras flaqueaba, y aún así, ahora con un gesto de dolor absoluto, miré a Neil.

    —No quisiera romper tu ilusión, no lo mereces. Si hubiese una manera, solamente me iría, pero es firmar la derrota y... no... no todos merecen esto tampoco, Neil—. Dije con severo dolor.

    >>Yo... estoy aquí para sacarte de está sitio y liberarte. Por favor... solo entiende algo, Neil. Lo hago para demostrarle a Zach que no todos estarán de acuerdo con ver a los suyos forzadamente sometidos al sueño. Yo... solo quiero que esta energía se les dé a los que lo necesitan. No forzarlo a nadie...

    Venga, quiero sufrir. Y drama, hay que admitir que esta opción será la más dolorosa.
     
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    Rider

    Rider One of a Kind and... yes?

    Cáncer
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    Aleck Graham

    Niko rápidamente se nos unió en el cubículo del ascensor, presionando el botón del ascensor para el sótano, de todos parecía el más tranquilo pero sin duda no se veía igual de animado que siempre, claro, era lógico, pero para ser franco, había encontrado alivio en sus palabras de hacía unos instantes, "No puedes regalar felicidad embotellada" No hay forma en que algo bueno pueda salir en cumplir los sueños y fantasías en toda la región. Nos comentó bromeando sobre el predicamento en el que nos encontrábamos.

    — Sí, parece que salvar la región es un trabajo arduo y mal pagado ¿No? — Solté un pequeña risa mientras sentíamos el ascensor bajar cada vez más.

    Gen habló un instante con nosotros, disculpándose por no habernos dicho nada sobre su pasado, sobre lo que vio, sobre sus metas.

    — Oye, oye, no hay nada que disculpar ¿de acuerdo? — Respondí en un tono mucho más calmado y gentil, mientras daba unas pequeñas palmadas en el hombro de Givan. — Si toda nuestra vida a sido un caos, ahora puede ser un caos juntos, todos juntos ¿Sí? — Le dedique un breve sonrisa sincera.

    —Y quien sabe, si salimos vivos de estas, tal vez podamos ponernos al día en una cafetería, o incluso en un bar. No se preocupen, tengo una identificación falsa. — Rematé, algo sarcástico al final, ya no sólo por la identificación, sino porqué aun estaba por verse si íbamos a salir de ese sótano en primer lugar.

    Al abrirse la puertas, la voz de Zach nos recibió con su típica voz, incluso dirigió unas palabras directamente para mí. Toqué un nervio sensible ¿Eh?

    —La gente de esta región merecen lo mejor, merecen ser felices, así como merecen trabajar y luchar para ganarse esa felicidad.

    El niño siguió hablando sobre aquellas personas que sí querían la energía en si vida, que necesitaban un cambio en su realidad. Querer y necesitar, dos cosas tan distintas, y aun así dos mentalidades tan presentes en todos nosotros. "Elige sólo lo que quieres, olvida lo que no necesitas" Solía decir mi abuelo.

    Pero mis palabras se detuvieron al escuchar lo que decía Zach, sobre que tal vez él nos haría cambiar de parecer. Cuando lo ví parado ante mis ojos, no lo quería creer, rogaba porqué no lo fuera, por favor díganme que no es él.

    Pero no se trataba de una ilusión, o al menos no lo parecía, ahí estaba, nuestro rubio, Neil...

    Estaba sin palabras, sus ojos eran distintos, pero cabía duda se trataba de él, incluso la manera en que nos llamaba y la forma en cómo nos abrazaba, tristemente, mi perplejidad me impidió siquiera mover mis brazos para contestar el abrazo. Me partía el alma tan sólo ver la sonrisa del chico y escuchar la voz de Zach. Él pidió más.

    Zach incluso nos dio una prueba, nos demostró cómo Neil sabía perfectamente lo que estaba pasando, y aun así, pedía más, quería mucho más. Zach lo estaba dejando ceder ante sus ambiciones, le permitía tener más y más, pero ¿Y después qué? ¿Qué pasará cuando Neil lo tenga todo? ¿Cuándo Neil sencillamente ya haya vivido todo lo que quería? ¿Y luego qué? ¿Sólo va a pedir más? ¿Sólo va a seguir aumentado la intensidad? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que ya no pueda pedir nada?

    Quería lanzarle estas preguntas a Zach, ¿Qué iba a suceder después con Con Neil y los demás? Pero cuestionar eso, implicaría cuestionar al propio Niel, y Arcues sabe que algo en mi se rompió al escuchar lo esas palabras...

    No tengo porqué tener miedo, no tengo que seguir sufriendo, soy feliz.

    Nos pare
    cemos más de lo que creíamos ¿Eh, tomatín? Vivir sin miedo, vivir libre...

    Entonces el rubio se volvió a dirigir a nosotros, creía que estábamos ahí para ayudarles, para ayudar a que todos fuéramos felices, ayudar a continuar esta locura, no había otro motivo para estar ahí ¿Verdad?

    Todos estábamos consternados, de ver lo que las ilusiones de Zach hacían, lo que le podían hacer a alguien cómo Neil, pero nadie se movió, nadie sabía que hacer. Di un par de pasos hasta volver a estar frente al rubio. Con esa sonrisa tan amplia que le caracterizaba... No, incluso esta sonrisa se veía más real, las palabras no me salían, quería hacer cualquier cosa que no fuera estar ahí, salir de esa especie de almacén, o tirar todo por la borda y unirme al plan de Zach, Arceus preferiría solo tirarme a piso y cerrar los ojos a espera a que todo pasara cómo cuando era un niño, pero no lo hice, no pude, al ver a Gen ser el primer en dar el primer pasó para tratar de razonar con Neil, no le iba a fallar, no les voy fallar, Gen nos pidió dejarlo dialogar, pero tras sus palabras, con todo lo que estaba viendo, no podía, no sabía si iba a tener estomago para pelear contra Neil en este estado, pero al menos debía intentar disuadirlo con Givan, era nuestro amigo, aun si herramos los únicos.

    — Neil, yo soy tu amigo, somos tus amigos... — Coloqué mi mano gentilmente sobre el hombro del chico. — Pero más que eso, yo era tu admirador ¿Sabes? Te admiré desde aquel día en la ruta 12, desde que te vi tan inquieto, tan lleno de vida, derrochando entusiasmo por todos los bordes, poniéndote colorado al hablar con la profesora, siempre yendo a toda prisa, siempre sin mirar a atrás.

    >>Pero sobre todo ¿Sabes que admiraba más de ti? Cuando jugabas a ser el héroe ¿Lo recuerdas? ¿Los nombres? ¿Los movimientos? ¿Sabes por qué? Porqué hacías creer que se podía luchar por los sueños, que merecía la pena luchar por lo que creemos, un niño sin patrocinador que labro su propio camino para tener un patrocinador. Puede que ese patrocinador sea Zach o algún otro loco de este laboratorio...Pero eso sólo prueba mi punto, era un héroe en el fondo, un héroe que estaba dispuesto a luchar hasta el final por su sueños...Si te quedas así, realmente jamás habrás logrado tus sueños, jamás llegaras a ser el verdadero campeón que se que puedes ser, todo ese potencial desperdiciado porqué un niño con la energía de un extraterrestre te lo facilitó.

    Las lagrimas se comenzaron a agolpar en mis ojos, pero no les iba a permitir salir, no ésta vez. Arceus, perdónanos por lo que estamos a punto de hacer.

    — ¿Sabes Neil?... Creo que es nuestro turno para jugar a ser héroes... Si Zach te dio esta oportunidad, entonces nosotros te daremos otra una mejor, pero no así, no con una utopía irreal, sino allá afuera, en donde el mundo te vea brillar, nos vean brillar a todos, pero que sea por el sudor de nuestra frente y dolor de nuestros pasos. Vamos a sacarte de este sitio, vamos a liberarte de esta energía, para que algún día puedas mostrarle al mundo de lo que realmente eres capaz, para que no tengas que levantarte con miedo, para que algún día, vuelvas a inspirar a un problemático cómo yo a seguir luchando por los sueños, luchar, no regalar.

    Perdón perdón perdón pero no puedo con mi intensidad y el argumento del héroe me mata help
     
    Última edición: 18 Enero 2021
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    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
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    Cayden Dunn

    Esperé allí en el ascensor por el par que nos faltaba o que yo sentía que vendrían con nosotros, Nikolah y Gen al final lo hicieron luego de los respectivos intercambios, que no lograron más que hacerme un nudo en la boca del estómago y aún así, cuando ambos estuvieron en el ascensor presioné el botón hacia el sótano y mientras bajábamos, el rubio habló y Aleck contestó.

    —¿Te puedo regresar este ticket que me involucra con el destino de la región y eso, Niko? —pregunté con la vista al frente, con un tono bastante apagado.

    Antes de que añadiera algo más la voz de Gen llamó mi atención y cuando terminó de hablar estiré la mano para calzársela en la nuca, zarandeándolo sin demasiada fuerza y luego subí la mano hasta acariciarle el cabello, el gesto cálido desencajó casi con violencia respecto a mi humor general.

    —No vuelvas a asustarme así, joder.

    Solo eso le dije, esa fue toda mi respuesta antes de regresar la mano a mi espacio y la vista al frente. Para cuando las puertas se abrieron y nos recibió el espacio lleno de aparatejos abandonados un escalofrío me recorrió la columna, no sé por qué, y Zach habló de nuevo para nosotros.

    Neil.

    Neil.

    Neil.

    Lo sabía ya, sí, pero escucharlo de él, que había acudido a pedir más me hizo girar el rostro casi como un maldito robot, en un movimiento rígido, cuando escuché los pasos que anunciaban su aparición, la emoción de su voz llamando a nuestros nombres y vi el brillo rojizo de su mirada, sonreía de una manera que me chocó tanto como mi propio gesto de alcanzar a tocar a Gen con cierta calidez, y estuve por retroceder hasta chocar con la puerta del ascensor pero él nos pescó a cada uno, abrazándonos.

    Y me destrozó.

    Recordé las veces que sentí que me había drenado la energía, que casi me había provocado migraña, que pensé que era un jodido culo inquieto y me di cuenta que así como a Gen y a Aleck, era eso lo que me había unido a él, que no importaba si era un desastre con patas ya me preocupaba por su bienestar. Las lágrimas me cristalizaron la visión del mundo mientras le correspondía el gesto con una fuerza estúpida.

    La voz de Zach se me entremezcló con la de Neil, con su respuesta, con su cordura y su energía, haciéndome sentir que tenía un taladro en la cabeza. La mesa que sostenía mi argumento de rechazar la idea de Zach se balanceó, porque ver a Neil consiguió acertarle un golpe a la pata coja que casi la tira.

    Ayudar.

    No podía... destrozar la felicidad de ese niño.


    Gen se adelantó, como si fuese su turno de hacerle frente a Neil y cuando le habló parpadeé varias veces, las lágrimas que me habían llenado los ojos me corrieron por el rostro y fueron a perderse en algún lugar del suelo. Para cuando me di cuenta prácticamente me le había ido encima a Gen, estiré la mano, lo sujeté por la ropa y tiré hacia atrás, el movimiento no llevó fuerza en realidad.

    —¡No! —Me había hecho mierda ver al mocoso, ¿verdad? Sin dudas—. ¡Gen, no se lo digas así, ya para-

    La voz de Aleck detuvo mis reclamos, me hizo consciente de la desesperación en mi propia voz y solté a Gen un poco de golpe, para girarme hacia el castaño. Llevaba razón en sus palabras, ambos la llevaban pero, ¿cómo íbamos a joder a Neil de esa manera, cómo podíamos hacer semejante monstruosidad? Trastabillé de forma visible antes de avanzar varios pasos en dirección a Neil y estuve a punto de girarme hacia Gen, Aleck y Nikolah, dispuesto a enfrentar a los tres con tal de salvar los deseos... Los moldes para Neil, incluso si tenía que hacer de escudo humano. El impulso fue tal que estuve por liberar dos pokémon.

    Poner a mi equipo al servicio de la casa de muñecas de Zach.

    Pero la idea, la realización de que estaría traicionando al resto me hizo detenerme en seco.

    —Lo siento. —Le dije a Neil con un hilo de voz y los gestos se me contrajeron en un intento de evitar cualquier otra oleada de lágrimas mientras negaba varias veces con la cabeza—. Lo siento, lo siento, lo siento.

    Tuve que levantar la puta mesa y calzarle la pata defectuosa para mantenerla estable al menos un rato, lo suficiente para encontrar la convicción para.... Arruinarle el idilio.

    Mierda como dolía.

    Estiré la mano hacia él, como si quisiera que la tomase en vez de ir a complicarlo más todo. Inhalé aire con fuerza, ya la cabeza me iba a estallar, y conseguí hablar algo más fuerte.

    —¿No quisieras venir con nosotros, con tus amigos? —Le pregunté pero no fui capaz de mirarlo a los ojos, porque sabía que le estaba diciendo de otra forma que habíamos venido por él, para liberarlo de la energía.

    Perdóname, por lo que más quieras. Perdóname por hacerte esto.
     
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  16.  
    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

    Aries
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    Ian Lockhart

    Podía escucharlo, podía sentirlo incluso. El dolor de Zach impreso en sus recuerdos, que reverberaban a través de la energía dinamax que cubría todo el edificio.

    No podía decir que no lo entendía aunque fuese un poco; lo que había sufrido, lo que quería hacer. Que los problemas que su idea tenía podían intentar refinarse y corregirse paulatinamente. Pero... seguía siendo demasiado peligroso. Mientras Chance siguiese rondando por aquí, en búsqueda de esta energía, lo que Zach estaba haciendo era demasiado peligroso como para siquiera considerarlo.

    Recordé las palabras de Finn, sobre que algo peligroso pasaría si deteníamos a Chance en ese momento. Lo que fuese que el enmascarado le dijo a Eileen y que la dejó tan afectada. Todo eso me daba mala espina, y no podía estar tranquilo.

    Aunque todas esas cavilaciones tendría que dejarlo para después, que ahora tocaba combatir.

    —¡De acuerdo, salgan Senki y Lancelight! Patada doble y Ataque normal al primero, y para el segundo una Demolición.

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    CINDERACE: Fuego
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    Defensa Especial: 117
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    - Coraza dorada (Hierro x2, Oro, Plata) (+5 defensa, +5 defensa especial)
    - Collar de rubí (Rubí) (+5 ataque físico)
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    Habilidades pasivas:
    - Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
    -Estamina: cuando su AP baja de 1/4, recupera 5 por turno hasta llegar a tener más de 1/2. Si se dan las condiciones, se volverá a activar la habilidad.

    Habilidades activas:
    - Nitrocarga (20 Potencia, Fuego, físico, el usuario aumenta su velocidad en un 25% por dos turnos. -25 AP)
    - Balón Ígneo (55 Potencia, Fuego, físico, -18 AP)
    - Gruñido (baja en un 25% el ataque físico rival por dos turnos. -15 AP)
    - Ataque rápido (30 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 50, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
    -Doble patada (20 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

    [​IMG]
    LANCELIGHT: Acero
    Lvl. 60 (10)

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    Defensa: 159
    Ataque especial: 82
    Defensa especial: 132
    Velocidad: 138 (<104)
    Equipo:
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    Habilidades pasivas:
    -Autoestima (+25% ataque propio al derrotar a un rival por dos turnos. Subirá a 50% si derrota a otro, o prolongará la duración cada vez que debilite a un rival)
    -Ajusticiador (aumenta el ratio de efectividad en un x0,5 cuando se golpea a pokémon de tipo siniestro)

    Habilidades activas:
    -Garra Metal (30 Potencia, Acero, físico, -8 AP)
    -Cuchillada (50 Potencia, Normal, físico, -15 AP)
    -Defensa férrea (+50% defensa propia por 2 turnos. -30 AP)
    -Demolición (40 Potencia, Lucha, físico, -10 AP)
    -Tajo Umbrío (50 Potencia, Siniestro, físico, -15 AP)

     
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    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

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    Mimi Honda

    Me quedé allí, muda. Las voces de los demás me llegaban como ecos distantes, ahogadas, como si rebotaran contra una pared de vidrio. Todas y cada una de esas afirmaciones me recordaban que lo correcto era negarme. Era rechazar el plan de Zach. Era ponerme en pie, tomar ese ascensor, y luchar contra lo que fuese que el niño genio nos lanzase para detenernos.

    Habíamos salvado el mundo incontables veces. Habíamos resuelto crímenes; sido testigos de lo peor de la sociedad. A mí jamás se me borraría de la mente la imagen de Nina, abierta en canal encima de una mesa de metal. Constantemente me reprochaba el hecho de no haberla detenido a tiempo. Si pudiera haber hecho algo por cambiar su dantesco final. Chance y la traición de Arnie... había sido algo así como la gota que rebasó el vaso. Era imposible que las cosas que vivíamos no nos afectasen psicológicamente. Habíamos visto mucha, mucha mierda para ser solo un puñado de adolescentes que solo entrenaban Pokémon.

    Tanto sufrimiento, tanta desesperación. Que genuinamente me preguntaba... ¿qué había de malo en permitir que la gente fuera feliz? ¿En tomar sus sueños y cumplirlos? La vida era efímera, estaba llena de dificultades y problemas. De hecho, había más cosas malas que buenas y aquellos pocos afortunados ni siquiera podían jactarse de disfrutar esa felicidad por demasiado tiempo.

    Porque si las cosas podían salir mal, saldrían mal.

    Se me escapó una risa sardónica y amarga. ¿Cuando me había vuelto tan pesimista? ¿En qué momento me permití desmoronarme como un insulso castillo de naipes?

    Qué ridículo. Qué patético.

    Zach lo había planeado todo tan bien. Y si no, estaba dispuesto a pulirlo y hacer cambios solo por puro altruismo. Mi sueño me era indiferente en cierta forma. Pero la felicidad de los demás... ¿qué derecho teníamos? La felicidad del pequeño Shai, que al fin podía enfrentar el mundo y ser feliz con la admiración que recibía. De la excéntrica Meave, de Cian o Cory. ¿Qué había más importante que eso?

    Sentí un roce gentil en el hombro. Comprensivo, conciliador.

    Tsk.

    Me encogí aún más como si mi cuerpo rehusara el contacto, como si me sintiera tan asqueada que detestaba la idea de que alguien me tocase. La voz no me resultó tan familiar y supe que se trataba de uno de los chicos de Gérie.

    Mierda, los chicos de Gérie.

    Era precisamente el hecho de que actuaban como novatos imprudentes que podían rechazar el plan de Zach. Ellos no habían visto ni la mitad de cosas que nosotros. No habían atestiguado el horror, ni la muerte, ni la sangre.

    Las voces poco a poco se fueron apagando hasta desaparecer, diluirse en el aséptico silencio. Suponía que me había quedado sola. No iba a levantar la cabeza para comprobarlo. No me sentía capaz. Mis manos que rozaban el frío suelo se cerraron en puños prietos tratando fútilmente de contener mis emociones. El silencio cayó pesado como una losa, opresivo y asfixiante.

    Y entonces la escuché.

    "Mimi, yo... Iré a ver a Zach. A la planta 29"

    Liza.

    Alcé la cabeza con lentitud. La planta veintinueve era para aquellos que querían seguir en la realidad de Zach. No era mi caso. Yo no quería vivir un maldito sueño de plástico porque yo sabía que era irreal. ¿Pero qué pasaba con el resto de la gente que vivía ajena, en esa felicidad montada? ¿Qué pasaba con esos que ni siquiera sabían de la energía dinamax?

    ...

    —Es la primera vez que no todos estamos de acuerdo en algo—solté una risa sin gracia por la nariz y mis ojos, ligeramente vidriosos buscaron los suyos. Gracias. Gracias por no dejarme sola. Extendí mi mano para tomar la suya aprovechando el impulso para incorporarme del suelo—. Vamos, te acompaño. Igual el objetivo final del niño genio es dominar el mundo y tengo que pararle los pies.

    Entré en el ascensor y pulsé el botón de la penúltima planta.

    Vamos Zach, dame motivos maldita sea. Quiero volver a ser yo.
     
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  18.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
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    El golpe de los pokémon de Emily logró superar las corazas de aquellas máquinas. Y, sin embargo, una de ellas aún seguía manteniéndose en pie, capaz de contraatcar a su Togekiss: con un resplandor fulgurante, un brillo metálico, el láser manó repetidamente en dirección al pokémon volador.

    GUARDIA BLANCO B: Acero
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    Salud: 82/240
    AP: 75/100
    Ataque: 60
    Defensa: 120
    Ataque especial: 180
    Defensa especial: 120
    Velocidad: 120 (<90)
    Habilidades pasivas:
    -Alerta (si queda con menos de 50 Ps, activará una alerta que llamará a más guardias)
    Habilidades activas:
    -Rayo láser (50 Potencia, Psíquico, especial, -15 AP)
    -Brillo metálico (30 potencia, Acero, especial, golpea dos veces, -25 AP)
    -Escaneo (escanea al rival, detectando sus puntos débiles. Los siguientes ataques que reciba, de cualquier enemigo, serán x0,5 más eficaces)
    +100 experiencia


    ***

    En la planta segunda, por su parte, Ian experimentaba una situación parecida. El Guardia que aguantó los ataques de su equipo no tardó en contraatacar con un Rayo Láser, azulino y persistente, en dirección a su Cinderace.


    GUARDIA BLANCO B: Acero
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    -Escaneo (escanea al rival, detectando sus puntos débiles. Los siguientes ataques que reciba, de cualquier enemigo, serán x0,5 más eficaces)
    +100 experiencia


    ***

    Cuando todos se fueron marchando, y antes de que Mimi y Liza subiesen a la penúltima planta, Destiny fue la última persona en tomar una decisión. Ver a Liza tan afectada la había dejado algo confusa y contrariada. Se sentía, en gran parte, responsable. Porque fue ella, después de todo, la que la sacó de ese sueño, y realmente Liza parecía querer seguir inmersa en él. Por eso, cuando se alejó ligeramente, sin volver la vista atrás, dijo:

    —... siento haberte sacado de esa realidad, Liz —apretó el puño, como conteniendo la rabia que sentía consigo misma—. Es por eso, es por ti y quienes piensen como tú que... no me opondré. Pero... yo no quiero una realidad con energía dinamax para mí. Así que supongo que mi sitio es la planta baja, ¿no? Mi sitio está fuera de aquí

    >> Pase lo que pase, espero que estés feliz, ¿vale? Ah, y, Mimi, por favor... cuida de ella.

    Y, así, ella tomó el ascensor en primer lugar, antes que las chicas. Pronto, sin embargo, ellas entraron. Ante sus narices surgió una serie de botones, y... solo cuando ellas se colocaron dentro del elevador surgió uno extra: el número 29. Lo pulsaron, y empezaron a ascender y ascender, sin pausa, pero sin prisa. Casi no se percibía cómo el ascensor subía. De hecho, aquel lugar, en teoría, era mucho más pequeño, ¿no? Realmente si se mostraba como aquella torre, era solo por la energía dinamax, ¿no? La energía también alteraba ese lugar. También lo bañaba.

    Quizá por eso escucharon esas voces. Por la energía que, de una u otra manera, reproducía parte de los pensamientos de Zach. Y en todo el laboratorio se escuchó, se escucharon las voces de señoras anónimas, resonando en todas partes como ecos:

    ¿Has oído? Un cáncer terminal, parece ser. Pobrecilla, con toda la vida por delante... y con niños a su cargo y todo.

    El padre tendrá que mantenerlos, supongo. En fin, es lo que tienen estas cosas de la vida.

    ¿Quiénes eran? Definitivamente no era Zach ni nadie conocido. ¿Serían recuerdos del niño? ¿Recuerdos de conversaciones que había escuchado? Pronto su propia voz se oyó, en un tono reflexivo.

    Tanta gente... como yo. Como Eileen. Hay mucha gente así, a la que la vida les es arrebatada de golpe.

    Y sería tan fácil... arreglarlo.

    Si pudiesen volver... de alguna forma...

    ... debe haber alguna forma...

    ... hermana... te quiero ayudar.

    Ojalá nadie más pierda a nadie, nunca. Ojalá nadie más tenga que pasar por esto, nunca más.

    Nunca más. Nunca más. Nunca más. Nunca más.


    La voz se repitió, varias veces, disminuyendo el volumen conforme más veces decía aquellas dos palabras. Hasta que, cuando las puertas ante Mimi y Liza se abrieron, la voz se detuvo. Y todo lo que vieron fue una sala grande, redondeada, con un sillón blanco en el centro. Sentado en el mismo, bata de laboratorio y auriculares sobre sus hombros, estaba él. Zach en persona.

    —Ah... hola, Liza. Y hola, Mimi. No era... la idea que subieses también tú, si no deseas volver a la realidad Dinamax. Pero bueno, supongo que vendrá bien que alguien acompañe a Liza. Venid, sentaos.

    Señaló a una dirección concreta, apuntando a un sofá también blanco, puro como la nieve. Cuando se hubieron sentado, libreta en mano, Zach miró a Liza. Su rostro... estaba cargado de ojeras. Verlo en persona era bastante impactante. No se apreciaba su aspecto al verlo tras la pantalla, pero ahí podía verse bien: sus ojos estaban cansados, todo él lucía cansado y agotado. Sus cabellos, algo revueltos, eran testigo de ello, también. Las manos le temblaban al sujetar el lápiz.

    Ni siquiera él parecía ser capaz de aguantar toda aquella situación. Parecía esforzarse demasiado. Más de lo que era sano para él.

    —... lamento verte así de triste. Uhm. Esto es fallo mío, lo siento. No debería ser así. Sé que he impuesto la energía dinamax a todo el mundo a la fuerza, pero no pretendía que fuese así. Mi ordenador registra las reacciones que tenéis a vuestros sueños, al ver cómo se hacen realidad, y las evalúa y agrupa. Hay quienes reaccionáis muy bien, con naturalidad; vuestro amigo Ian es un ejemplo de ello. Y otros, como tú o como ese tal Givan, tenéis reacciones más bruscas. Soy consciente de que... exponerse a ciertas realidades y luego despegarse de ellas a la fuerza es duro para algunas personas. Igual que soy consciente de que hay quienes no desean siquiera verse envueltos en la energía. Por eso... pretendía separar poco a poco a aquellas personas que tienen dudas, o aquellas que quizá no están del todo conformes o del todo a gusto con sus realidades, de manera que no sea traumático para ellas... así que siento si las circunstancias han hecho que en tu caso sí sea así de brusco. No debería haber sido así. No era el plan que fuese así.

    Suspiró, agotado.

    —Pero bueno, podemos... arreglarlo. Liza, dime. ¿Qué deseas? ¿Qué quieres? Sé que puede ser duro hablar de ello a veces, lo sé. Lo sé... bien. Pero necesito que me cuentes todo. Todo lo que deseas, todo lo que quieres que forme parte de tu realidad. Cuanto más detalle me des, mejor. Porque tus seres queridos volverán a tu lado, ¿sí? Podrán volver, no te preocupes.

    Esbozó una pequeña, ligerísima sonrisa, que, sin embargo, ocultaba una gran tristeza. Hablaba, de hecho, como si tuviese un nudo en la garganta. Como si le doliese.

    Y su voz se hizo eco en la zona.

    La energía dinamax... puede lograrlo.

    El defecto de la energía dinamax es que quien la activa nunca podrá ser afectado por ella.

    Siempre sabrá que todo es "falso".

    Jamás podrá ser salvado. Quien esté provocando esa energía no podrá vivir una nueva realidad.

    ... aunque alguien tiene que hacerlo. Aunque ese alguien nunca pueda ser feliz... para que el resto lo sea.

    Para que Eileen lo sea.

    ...

    ... p-pero yo... también... quiero estar con mamá...


    Zach zarandeó la cabeza, como queriendo apartar aquellas voces que él, aparentemente, también escuhaba. Sus propias voces. Y se forzó a sonreír de nuevo, su mano temblando aún. Pero más se esforzó aún por ignorar el eco de su propia mente, resonando en sus tímpanos, exponiéndole ante todos los presentes. Exponiendo los sentimientos que reprimía.

    —B-Bien, entonces, Liza, dime... cuéntame, ¿qué es lo que d-deseas?


    ***

    Mientras tanto, en el sótano...

    Neil abrió los ojos. Su gesto mostraba genuino estupor. Un estupor que pronto se convirtió en incredulidad. Fue alzando las cejas, dio un paso atrás y esbozó una mueca de horror conforme les escuchó hablar.

    —¿Eh? N-No... no puede ser, ¿no? ¿Vais a hacerme volver a la realidad? ¿A la dura y horrible realidad? ¿P-P-Pero por qué...? ¿¡Por qué!? ¡¡Os estoy diciendo que quiero esto!! ¡Lo he buscado! ¡He venido aquí a pedir más! ¡A pedir que me den más sueños! ¡Me gusta esto, he escogido esta realidad! ¿Y-Y vosotros... me la queréis quitar...? ¿¡Por qué me odiáis!?

    Pronto, Neil salió corriendo, antes de que casi pudiesen reaccionar. Y pareció pulsar algún botón justo antes de perderse más allá de la sala. H-Había huido, y... de pronto, una alarma sonó en todo el sótano. Y surgieron repentinamente distintos guardias robóticos con aspectos diferentes, escaneando la zona en busca de los "intrusos".

    ... mierda. ¡Había que ir tras él!


    5 posts hasta la siguiente sala
    Dado de 10 caras
    1- Guardias
    2- Nada
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  19.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
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    Emily Hodges

    —Cindi, acaba con un Placaje.

    [​IMG]
    CINDERACE: Fuego
    Lvl: 65 (410)

    Salud: 172/216
    AP: 72/100
    Ataque: 187
    Defensa: 93
    Ataque Especial: 93
    Defensa Especial: 97
    Velocidad: 180 (<135)
    Equipo:
    -Vidasfera (x1,5 más potencia en sus movimientos ofensivos a cambio de perder 1/10 de PS máximos por turno)
    -Collar de cobre (+6 ataque físico)
    -Collar de rubí (+5 ataque físico)
    Habilidades pasivas:
    -Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
    -Estamina (cuando sus AP bajen de 1/4, recupera 5 AP por turno hasta tener más de 1/2. Se puede reactivar si se vuelven a dar las condiciones)

    Habilidades activas:
    -Placaje (30 Potencia, Normal, físico, -5 AP)
    -Cabezazo Zen (75 Potencia, Psíquico, físico, -15 AP)
    -Balón Ígneo (83 Potencia, Fuego, físico, -18 AP)
    -Ataque rápido (45 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 75, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
    -Doble Patada (30 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

    [​IMG]
    TOGEKISS: Hada/Volador
    Lvl: 61 (590)

    Salud: 136/238
    AP: 85/100
    Ataque: 61
    Defensa: 122
    Ataque especial: 188
    Defensa especial: 174
    Velocidad: 97 (<74)
    Equipo:
    -Gafas especiales (sube en un 20% la potencia base de movimientos especiales)
    -Collar de amatista (+5 ataque especial)
    -Collar de amatista (+5 ataque especial)
    Habilidades pasivas:
    -Dicha (suprime dos dados de los efectos secundarios de movimientos. Además, añade efectos secundarios a ciertos movimientos que no los tuvieran a cambio de gastar 5 más de AP)
    Habilidades activas:
    -Poder pasado (60 Potencia, Roca, especial, lanza un dado de 20 caras, si sale 1, sube en un 25% por dos turnos todos sus stats. -20 AP)
    -Paranormal (36 Potencia, Psíquico, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, podrás hacer un ataque doble en ese turno independientemente de la velocidad. -13 AP)
    -Viento féerico (24 Potencia, Hada, especial, -5 AP)
    -Tajo Aéreo (60 Potencia, Volador, especial, lanza un dado de 10 caras, si sale 1, podrás hacer un ataque doble en ese turno independientemente de la velocidad.-20 AP)
    -Esfera Aural (60 Potencia, Lucha, especial, -15 AP)
     
    • Ganador Ganador x 1
  20.  
    Lelouch

    Lelouch Rey del colmillo

    Aries
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    Pluma de

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    Escritor
    Ian Lockhart

    Termínalo con un ataque normal Lancelight.

    [​IMG]
    CINDERACE: Fuego
    Lvl: 61 (670)

    Salud: 121/234
    AP: 80/100
    Ataque: 184
    Defensa: 117
    Ataque Especial: 85
    Defensa Especial: 117
    Velocidad: 179 (<135)
    Equipo:
    - Coraza dorada (Hierro x2, Oro, Plata) (+5 defensa, +5 defensa especial)
    - Collar de rubí (Rubí) (+5 ataque físico)
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    Habilidades pasivas:
    - Mar llamas: potencia de habilidades de tipo fuego x2 cuando sus PS bajan de 1/3
    -Estamina: cuando su AP baja de 1/4, recupera 5 por turno hasta llegar a tener más de 1/2. Si se dan las condiciones, se volverá a activar la habilidad.

    Habilidades activas:
    - Nitrocarga (20 Potencia, Fuego, físico, el usuario aumenta su velocidad en un 25% por dos turnos. -25 AP)
    - Balón Ígneo (55 Potencia, Fuego, físico, -18 AP)
    - Gruñido (baja en un 25% el ataque físico rival por dos turnos. -15 AP)
    - Ataque rápido (30 Potencia, Normal, físico. Si golpea durante un ataque doble, dañará con potencia 50, pero no puede usarse dos veces seguidas. -10 AP)
    -Doble patada (20 Potencia, Lucha, físico, golpea dos veces, no puede usarse dos veces en un ataque doble. -20 AP)

    [​IMG]
    LANCELIGHT: Acero
    Lvl. 60 (10)

    Salud: 224/224
    AP: 90/100
    Ataque: 218
    Defensa: 159
    Ataque especial: 82
    Defensa especial: 132
    Velocidad: 138 (<104)
    Equipo:
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    - Anillo de ataque (Hierro) (+3 ataque físico)
    Habilidades pasivas:
    -Autoestima (+25% ataque propio al derrotar a un rival por dos turnos. Subirá a 50% si derrota a otro, o prolongará la duración cada vez que debilite a un rival)
    -Ajusticiador (aumenta el ratio de efectividad en un x0,5 cuando se golpea a pokémon de tipo siniestro)

    Habilidades activas:
    -Garra Metal (30 Potencia, Acero, físico, -8 AP)
    -Cuchillada (50 Potencia, Normal, físico, -15 AP)
    -Defensa férrea (+50% defensa propia por 2 turnos. -30 AP)
    -Demolición (40 Potencia, Lucha, físico, -10 AP)
    -Tajo Umbrío (50 Potencia, Siniestro, físico, -15 AP)
     
    • Ganador Ganador x 1
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  1. MrJake
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