La Ultima Esperanza

La Ultima Esperanza

Holaaaaa!!!
este es un fic dedicado a un amigo, bueno mejor dixo por peticion de un amigo mio xD Espero que les guste!!!!:):)P


Capitulo 1: Sin rumbo fijo y un juego peligroso.

La ciudad mas prospera y poderosa de todas…la gran ciudad Cristalina, ahora ardía en llamas. Miles de cuerpos destrozados, con un sin fin de heridas, yacían en el suelo de lo que alguna vez fue la importante ciudad Cristalina, ahora por sus incontables canales que transportaban agua, llevaba el agua teñía color carmesí. Era una lamentable escena, no solo guerreros yacían muertos, sino familias enteras, que no participaban en la batalla, pero aun lo mas triste era ver los pequeños cuerpos de niños inocentes tirados en aquellos canales de agua que recorrían la ciudad entera, con alguna herida que le arrebato su último aliento. Podríamos decir que había llegado el infierno a la ciudad, con muertos por todas partes, ríos de sangre, fuego implacable, llanto y desolación. No, no era un infierno, era aun peor. El horrible calor; el miedo que acrecentaba a cada segundo; y el terrible dolor que causaba ver a tus seres queridos con esa mirada sin brillo, que solo demostraba el terrible vació en ellos; que la escalofriante dama del juicio final, ya había danzado por ese lugar, y les había arrebatado el alma, dejando solo una rígida coraza de lo que alguna vez fue tu ser amado. O la profunda tristeza que te invadía cuando alguna persona te pedía entre lágrimas desconsoladas, que acabaras con su dolor, y terminaras de una vez por todos con su sufrimiento.
Esta fue la mayor batalla conocida en la historia, pero a pesar de todo aun quedaban guerreros luchando por su victoria, aun mantenían la esperanza de sobrevivir en ese infierno, algunos luchaban por la ciudad, otros por su honor, otros por la ira que tenían al haberles arrebatado sus seres mas amados, otros luchaban por si mismos.
Todo fue demasiado rápido, algunos ni siquiera se enteraron cuando les arrebataron la vida, no pudieron poner a salvo a los niños ni a las mujeres, como ya he dicho todo fue demasiado rápido y un completo caos. Los malditos Holders of Hells lo invadían todo por segundos, por instantes, creando una carnicería de seres humanos. Nadie pudo detener a esos seres del infierno, no pensaban, no razonaban, incluso llegaban a matarse ellos mismos, hasta que cubrieron lo que fue una vez la mas gloriosa, espectacular ciudad en la mayor pesadilla de todos.
Una vez ya acabada la guerra, con la victoria de los Holders of Hells, estos desaparecieron como aparecieron, ningún ser humano sobrevivió a aquella masacre. Pasaron días y días y los pueblos cercanos no gozaron ir por miedo a lo que quedaba de la gloriosa ciudad.
Un forastero alto, de cabello largo y blanco, ojos color bronce, vestía con una gran tunica blanca y negra, una gran espada pesada en su espalda, se acercó a lo que quedaba de ciudad y buscaba algo entre una gran cantidad de ruinas, hasta que finalmente lo encontró.

-Tu niño, ¿como te llamas?-
-No tengo nombre-
-Has tenido suerte chico, eres el único superviviente de esta masacre-
-No, solo me han protegido un grupo de mujeres que decían: Al menos este niño, al menos este niño…
-Ya veo, dime ¿te acuerdas como comenzó todo esto?-
-No, no recuerdo como ha empezado, me desperté y vi a esos seres como arrasaban todo por su camino -
-Chico eres especial-
-…..-
-A partir de hoy te llamaras….-

-¡PING! ¡PING! ¡PING! – El horrendo sonido del despertador comenzó a sonar con fuerza. A cada segundo el sonido se hacia mas fuerte e irritante, hasta que una mano, cayo sobre el despertador.
Un chico rubio, de ojos verdosos, acababa de despertar, se vistió con una camiseta blanca ajustada de tirantes, en las manos llevaba guantes negros, en la mano derecha el guante era sin dedos y en la mano izquierda el guante era con dedos, el brazo izquierdo estaba vendado completamente, unos pantalones anchos con bolsillos color negro y dos cadenas que iban de un lado a otro del pantalón, bambas blancas, y antes de salir fuera se puso un chaleco grisáceo y se colgó su colgante con forma de dragón.

-Mmm…que buen día hace hoy…y yo con mi gran…-dijo el rubio girándose-…y yo con mi gran tienda de campaña-dijo el chico disgustado al ver lo que era su “casa” en aquel inmenso bosque.

El chico tardo unos diez minutos en desmontar la tienda de campaña. Después de acabar con la tienda de campaña, como a todos, le entró hambre.

-Haber, haber que tenemos aquí de comer en mi mochilita-dijo el joven cogiendo su mochila y rebuscando entre ella- No…no puede ser…¡Nooooo, mi comida!…pues vale, ya encontrare algo por allí-dijo tranquilo poniéndose la mochila en su espalda y siguió su camino.

Soy un chico de 15 años de lo mas normal, preocupaciones: Cero, gustos: muchos, ilusiones: pocas, aficiones: muchísimas. La razón por la que hago este viaje, pues la verdad es que…ni yo mismo lo sé, nunca tuve padres, durante unos 3 años tuve un maestro que me enseño a luchar entre otras cosas, pero como todo el mundo se fue.
Por muchos pueblos que paso la gente me mira y se aparta de mi, puede ser por mi brazo izquierdo, al estar vendado, ¿Qué porque lo tengo vendado? Por muchas cosas que me han pasado y no me apetece contarlo.
Ahora me dirijo a una de las dos grandes ciudades de este mundo, la ciudad de la esperanza Kayama. Antiguamente en todo el mundo ha habido tres grandes ciudades y todo lo demás son pueblos o pequeñas y diminutas ciudades.

El joven salió del espeso e inmenso bosque, caminó por un camino de tierra, unos 5km, pasó un puente y allí estaba esa gran ciudad. La gente que vivía en esa ciudad era inmensamente rica, iban trajeados, bien vestíos, eran a lo que dicen gente de calidad. Era una gran ciudad, bueno mas bien la segunda gran ciudad del mundo, lo que caracterizaba a esta ciudad era su gran casino.

-¿Haver cuanto dinero tengo?-se pregunto el joven sacando el monedero y contando el dinero-Bien, iré a probar unas partidillas en las tragaperras y haber si tengo suerte y consigo dinero para un buen almuerzo-dijo el rubio con una gran sonrisa.

El chico se dirigió a la zona central de la gran ciudad y allí se encontraba la gran entrada del casino, al verla el chico se quedo impresionado, anteriormente había entrado en otros casinos de pequeñas ciudades, pero no como ese, se notaba que era unas de la segunda mejor ciudad del mundo. El joven entró y se sentó en la silla de una de las tantas tragaperras, metió la moneda y empezó a jugar. Jugar a las tragaperras no era su especialidad por lo tanto, no ganaba mucho pero tampoco se quedaba con cero, al parecer ese era su día de suerte porque a la quinta moneda que metió, para su gran sorpresa, le salieron 777 cosa que llamo la atención de todos. Él sin creer lo que había pasado, bajo la mirada y de la maquina empezó a salir y a salir monedas y mas monedas sin parar.
Todos los que observaban comenzaron a felicitarlo y aplaudir hasta que un chico moreno lo desafió.

-El chico rubio que ha ganado a las tragaperras-
-¿Qué quieres?-
-No te creas el mejor por haber tenido un poco de suerte-
-Eso no es de tu importancia-
-Inténtalo de nuevo haber si puedes, claro si te atreves-

El joven rubio acepto el reto, metió la moneda y de nuevo le salio 777, dejando a todos boquiabiertos y él de algún modo, intentó disimular su sorpresa.

-¿Ves? Si soy el mejor-dijo recogiendo todo el dinero en una bolsa, el rubio mientras pensaba: este es mi día y menudo almuerzo pienso comer.
-N-no puede ser-dijo sorprendido el moreno.
-No puedes ganarme, soy un as en esto y en todos los juegos-dijo el rubio con una sonrisa de medio lado.
-¿Ah, si? ¿Entonces porque no juegas contra ella?-dijo confiado el moreno.
-¿Ella? Por supuesto que la ganó-dijo desafiando de nuevo al moreno.
-Sígueme-dijo el moreno.

Los dos chicos se recorrieron casi todo el casino hasta encontrar el juego de la ruleta donde ella se encontraba. Ella era una chica de unos 15 o 16 años de ojos color dorado, el cabello color carmesí (naranjado) que le llegaba por la altura de los hombros y vestía con un vestido negro descotado y rajado por un lado que le llegaba por encima de la rodilla.

-Buenas, le he traído un digno rival con el cual jugar-dijo con majestad el moreno.
-¿Y esta quien es? La tía se cree importante o que, ya veras la paliza que le voy a meter-pensó el chico rubio.
-¡Pues que comience el juego!-grito animadísima la joven.
-Antes de dar comienzo al juego, los oponentes, en este caso, ustedes dos, os tenéis que presentar-comentó el moreno.
-Yo, la reina del juego, soy Celas-dijo la joven.
-Yo, el mejor, soy Saxor-dijo el joven rubio.
-Ahora que los oponentes se han presentado, ¡Que de comienzo el juego!-grito el joven moreno.

Bueno aca acaba este capitulo, qiero dejar claro q a pesar de q este cap. aya tenido algo q ver con el tema del casino y juegos es q ese fic no trata de eso!!! sino es completamente diferente!!!!
hasta otra!!!
chao!

 

Re: La Ultima Esperanza

Bueno aca la contii q esta dedicado a un amigo mio de P-3
y mi unico lector de momento xD
bueno es bastante uapo al menos para mi pk me gusa muxo!!!!

Capitulo 2: Un juego sucio.

-Yo, la reina del juego, soy Celas-dijo la joven.
-Yo, el mejor, soy Saxor-dijo el joven rubio.
-Ahora que los oponentes se han presentado, ¡Que de comienzo el juego!-grito el joven moreno.

Los dos oponentes se miraron fijamente el uno al otro, cada uno aposto una cantidad y dijeron un numero.

-¡Yo, Saxor apuesto por el 13 negro!-dijo muy convencido.
-Vaya.., así que apuestas por el 13, justamente por mi numero de la mala suerte, pues yo apuesto por….el 14 blanco-dijo la joven con una sonrisa maliciosa.

El joven moreno lanzó la bola de metal en la ruleta que giraba, mientras la bola giraba en las casillas de diferentes colores se percibía una inquietante tensión por parte de todos, bueno todos no, porque Celas estaba de lo mas tranquila con una victoriosa sonrisa.

-¿Cómo puede ser que esta niña este tan tranquila? Da igual yo seguro que gano-pensó confiado el rubio.
-Jajajaja-se reía la chica.
-¡Me pone de los nervios!¡Maldita cría! Espera Saxor, tranquilízate…-pensaba el chico cogiendo aire.
-¿Eh? Parece mas tranquilo, ¡mierda!-pensó la joven pelirroja-JAJAJAJAJA-se reía mas fuerte la joven mientras pensaba-¿Ahora que eh? Puedes estar tan tranquilo como hasta ahora?-
-¡¡Esta tía me va hacer perder los nervios!! ¡Maldita bola, párate de una vez!-pensaba el rubio inquieto.

Celas cada vez se reía mas y mas fuerte y Saxor intentaba estar centrado en el juego, pero las irritantes carcajadas de la joven hacían al chico que perdiera la paciencia y entre los espectadores se escuchaba un murmuro.

-¿Has visto que a es esa chica?- dijo el hombre moreno.
-Esa es la reina del juego- dijo un hombre castaño
-¡¿Qué?! ¿No me digas?- dijo el hombre moreno.
-Si, a pesar de su temprana edad es una maestra del juego-
-Jejeje hablan de mi-pensaba orgullosa Celas.
-Me da pena el chico rubio, yo apuesto por él-dijo el hombre moreno.
-Todos los oponentes contra los que ha jugado Celas han acabado completamente humillados-dijo un hombre castaño.
-¡Pues me parece una persona muy cruel!-grito el hombre moreno.

Esa frase llego a los oídos de la joven jugadora haciéndola cabrear y marcándose una venita en la frente.

-¡Yo no soy cruel!-grito Celas hacia los dos hombres.
-Despiadada-dijo por lo bajin el hombre moreno.
-¡ARGGGG me sacan de mis casillas gente así que critica a los demás!-pensó la joven con el ceño fruncido.

Saxor al ver la reacción de la joven no pudo aguantar y empezó a reírse.

-Jajajaja, lo siento no podía mas-se reía con una lagrima en el ojo el chico.
-Maldito crío y encima se ríe en mi cara, le pienso dejar sin nada, hasta que se arrastre por lo suelos y me venga pidiendo clemencia-pensó la joven mirando maliciosamente a Saxor que se reía sin parar.
-La bola se esta parando, en unos instantes veremos en que numero cae-comento el joven moreno.

Esos últimos instantes eran los mas importantes de la partida, todos prestaban atención a esa bolita que rodaba entre muchas casillas, los espectadores tenían esperanza en que ganara el chico rubio. Finalmente la bolita paro en una casilla con un numero.

-¡Por fin la bola ha parado en el numero 14 blanco!¡Gana Celas!-comunicó el chico moreno.
-¡Tomaaaaaaaaaa! ¡Fastidiaros todos!-grito la pelirroja haciendo un gesto de victoria.
-¡Noooo! ¡Mierda! ¡Pues la próxima!-dijo levantándose bruscamente de la silla, Saxor.
-Vamos Saxor, que tu puedes ganarla-animaban todos los espectadores al joven.
-¡CALLAOS!-grito furiosa levantándose bruscamente Celas de la silla.
-Vale-dijeron todos los espectadores ruborizados.
-Tranquilo publico mío, pienso ganar a esta tacaña y malhumorada reina del juego-dijo el rubio animando a su publico.
-¡Si!-contestaron todos los espectadores.
-Mmmm-dijo girándose con un aura maliciosa, instintos asesinos y una mirada siniestra a los espectadores dejándolos de piedra, Celas.
-Bueno, ¿queréis apostar e nuevo?-pregunto el chico moreno.
-¡Si!-gritaron al unísono los dos oponentes.

Cuando fueron apostar para la siguiente partida, fueron interrumpidos por unos hombres trajeados.

-Estas acusada de estafar, hacer trampas en juegos de mesas, como el casino y de robo de las mayores propiedades de personas millonarias como de negociar con delincuentes para obtener la mayor cantidad de dinero-dijo el jefe un hombre trajeado.
-¿Eh?-dijeron todos los espectadores sin entender nada.
-Vaya…así que me descubrieron después de todo-
-Estas arrestada, La Gatita Ladrona, Celas, no opongas resistencia o será peor-dijo de nuevo el hombre trajeado, dejando a todos boquiabiertos.
-¿Y que me pasara si pongo resistencia?-pregunto de lo mas tranquila Celas con un tono de vacilación.

Los hombres trajeados sacaron sus pistolas y apuntaron a Celas. Ella sin perder la calma mira de a cada esquina de la habitación se echo lentamente hacía atrás, puso las dos manos detrás de su cintura y pego una patada a la mesa en la cual estaban jugando levantándola por los aires, los hombres trajeados empezaron a disparar a discreción a la mesa, todos los espectadores salieron corriendo de allí menso Saxor que se quedo viendo la escena.
Por encima de la mesa apareció Celas con dos pistolas, una en cada mano y comenzó a disparar, llego a herir a 4 de ellos de 15 que habían, Celas aprovechó la esquina de lo que quedaba de mesa para coger impulso e saltar por encima de los hombres que se quedaron impresionados por semejante salto. Al caer al suelo, la chica hizo una volteleta hacía un lado para cubrirse de los disparos detrás de una maquina.

-Mierda, son demasiados-dijo Celas con un cartucho de balas en la boca- Tendré que ir a por todas-dijo colocando el cartucho de balas que tenía en la boca a la pistola.
-¡Maldita ladrona!-grito un hombre tajeado.
-¡Tranquilízate quieres!-grito otro hombre a su compañero.

El casino se volvió un total campo de batalla, solo se escuchaban los tiros y los cartuchos de balas cuando caían.

-Me voy, que tengo hambre-dijo Saxor mientras caminaba pero cuando paso al lado de Celas ella lo detuvo con unas palabras
-Oye tú, tu ayuda me vendría muy bien-dijo la chica recargando una de las pistolas.
-No es mi problema, así que apáñatelas tu sola-dijo el rubio caminado tranquilo y con toda la calma del mundo.
-¡Pero serás..!-grito enfadada la pelirroja.
-Si, si muy bien, pásatelo en grande-dijo de nuevo el chico de ojos verdes con tono aburrido.
-¡Arggg, ya me harté!-dijo la joven, sacó una granada, le quito el seguro y la lanzó contra los hombres trajeados.

Una gran explosión hubo en todo el casino, Saxor salió ileso de allí y se fue a buscar un sitio para poder desayunar que ya estaba hambriento y detrás de él salió Celas cableadísima y lo persiguió.

-¡Oye tu!-grito la chica.
-……-no dijo nada el rubio.
-¡¿Me estas escuchando?!-grito mas furiosa aun la joven.
-Si, si claro…-dijo despreocupado el chico.
¡Mira, no se ni porque te persigo! ¡Me voy!-dijo rojísima Celas del cabreo que llevaba encima.
-Que te vaya bien el viaje, ya nos veremos-dijo Saxor despaldas a la joven y alzó la mano derecha en forma de despedida.
-¡Arggg! ¡Que te den! ¡Ojala no te vuelva ver en toda mi vida!-dijo Celas fuera de sus casillas y se fue echando humo por la cabeza por el lado contrario del chico.
-Si, si yo también te quiero-dijo con un tono de vacilación el rubio.

Celas fue a responderle de forma agresiva ya que había perdido los papeles por completo pero, unos pocos hombres trajeados que habían sobrevivido a la explosión iban detrás de Celas y ella al darse cuenta se fue corriendo por los callejones oscuros de la ciudad con las ganas de haberle asestado un puñetazo en toda la cara y desapareció gritando: ¡¡Te enteraras cuando nos volvamos a ver!!

-A por cierto Celas, ¿que decías?-dijo girándose y al ver que la chica no estaba se quedo pensativo- ¿Pero no estaba aquí ella? ¿O habrá sido mi imaginación?¡Bah! Da igual, que hambre tengoooo-dijo Saxor pasando su lengua por sus labios.


Bueno qui acaba este cap nº 2!!!!!

 

Re: La Ultima Esperanza

BUENO AC DEJO ESTA CONTINUACION!
ESTA TRATA EXCLUSIVAMENTE DE LA SEGUNDA PROTAGONISA.
ESTE CAP. ES REALMENTE LARGO POR ESO LO HE DIVIDIDO EN DOS PARTES ESTA Y LA QUE PONDRE MAÑANA O DENTRO DE UNOS DÍAS!!!
ESPERO QUE LES GUSTE!!!

Capitulo 3: Un trabajo exclusivamente para Celas.

Los días pasaron tranquilamente para Saxor, gracias a la gran cantidad de dinero que ahora poseía, las mañanas se las pasaba entrenando y las tardes en el balneario de un hotel estilo japonés, todo eran placeres, en cambió, en otro lugar de la ciudad había cierta persona que no lo estaba pasando tan bien.

-Joder, mira que asignarme este trabajo, yo la mayor ladrona del mundo, me tengo que cargar a un maldito demonio-dijo Celas suspirando en una habitación de mala muerte, sentada en una silla-¡Si no fuese por ese maldito niño estaría en un hotel de 5 estrellas y no tendría que ir a cazar demonios!-grito furiosa la pelirroja.
-Señorita Celas, discúlpeme, pero este es vuestro autentico trabajo, exterminar a los demonios para que no ocurra lo que paso hace 13 años en vuestra ciudad natal-dijo un hombre de unos 30 años, alto, moreno y ojos marrones.
-¡Tienes razón, primero me encargo del demonio y después de ese tal Saxor! Jajajaja-dijo levantándose bruscamente la joven y con el puño alzado.
-Me alegra verla con tanta vitalidad-dijo el hombre con una sonrisa en los labios.

Era una noche maravillosa, lucia una gran luna llena, las calles estaban llenas de vitalidad con los niños correteando por todas partes, familias enteras paseaban por las anchas calles, se podía respirar tranquilidad y paz.

Todo era muy tranquilo en las calles bien iluminadas, pero en los callejones donde no llegaba la luz no era precisamente tranquilo, sino todo lo contario.
En unas de las calles se escuchaba ruidos de cadenas arrastradas por el suelo, un hombre corría lo mas rápido que le permitían sus piernas, pero ese sonido se acercaba cada vez más, aquel hombre desesperado llegó al final de la calle que comunicaba con otra através de una puerta de barrotes de hierro. Una desagradable criatura se le acercaba, en su cuello llevaba atado dos cadenas de hierro y entre sus dientes poseía la cabeza de un ser humano. Aquel demonio, se lanzó al hombre pero lo esquivó apartándose de la puerta.

-¡Socorro!-grito el hombre temblando de miedo mientras se fue hacía un lado de la calle.

Aquella criatura lo atrapó en un rincón del callejón, toda situación parecía el final de aquel inocente hombre, solo podía esperar a que esa criatura le devorase, cerro los ojos y escucho un zumbido, como el de una moto y efectivamente era el de una moto. La puerta de barrotes se ilumino por un faro, una moto iba a toda velocidad, se llevó la puerta por delante y también aquella repelente criatura. La persona que montaba la moto no era ni mas ni menos que la mayor ladrona y estafadora del mundo, Celas, agarró la cadena de aquel demonio y la sujeto fuerte.

-Vete de aquí-dijo la chica mientras sacaba una pistola y disparaba aquel demonio bajo su vehiculo.
-¡¿Eh?! ¡¿Pe-pe-pero que es esa cosa?!-dijo el hombre extremadamente nervioso y asustado.
-¿No me has oído? Sal corriendo de aquí, ¿o prefieres morir?-dijo Celas apuntando al edificio que tenían sobre sus cabezas repleto de demonios-¡Espabila! Muy bien y ahora a divertirnos-dijo de nuevo Celas poniendo en marcha la moto mientras el hombre salió corriendo por donde Celas vino.

Todas esas criaturas se le iban lanzando encima de ella, esquivó a unas cuantas y las disparaba sin pensárselo dos veces, una se lanzó por detrás quitándole la metralleta que llevaba en la mano y apareció la criatura delante del camino de la moto con la metralleta en la boca.

-¡Arg, muy mal, me la has roto!-dijo Celas mientras sacaba una pistola de su cintura y cuando estuvo apunto de disparar ocurrió algo que la sorprendió.

Aquella criatura quedó frita por un rayo azulado que provenía de lo alto de un edificio. Celas se giró y allí vio la silueta de una mujer vestida de negro de cabello largo y rubio iluminada por la luna llena. La joven pelirroja bajó de la moto, cargó la pistola, apuntó a la mujer y se quedó observando determinadamente aquella mujer que de su cuerpo saltaban chispas.

-¡¿Son rayos?!-dijo estupefacta la pelirroja y le vino un recuerdo a la memoria.

-----Flash Back-----​

En la iglesia de un barrio de la ciudad,.

-Estoy muerto de miedo-dijo el cura.
-¿Seguro que esa mujer es un demonio?-
-Desde luego, no me cabe la menor duda. Desde el día que llegó, el barrio va de mal a peor y además algunos testigos dices haberla visto dando ordenes a demonios-
-¿Algo más?-
-Si, yo también he visto algo. Era una ocasión la vi manejar unos rayos y quemar vivas a varias personas-

-----Fin del Flash Back-----​

-Te estaba buscando, eres el demonio que atemoriza al barrio, ¿no es así?-dijo y al acabar de hablar disparó pero con un ligero movimiento de pie logró esquivar el disparo la joven misteriosa-¡¿Por qué no me muestras tu verdadera figura?!¡Así podrás usar todo tu poder!-

La mujer levanto el brazo y sonrío victoriosamente.

-Hmp. ¡¿Confías mucho en ti?!-dijo Celas mientras disparaba.

Esta vez con un simple movimiento de pies no pudo esquivar los disparos, hizo dos volteletas hacía atrás y saltó, alzó su mano derecha al frente y de su mano lanzó varios mortíferos rayos, que cayeron al lado de Celas que los tuvo que esquivar metiéndose por una puerta de un edificio. Subió las escaleras con prudencia, mirando cada rincón ya que podrían haber algunas criaturas más.
Finalmente, llegó a lo alto del edificio, subió al sótano de arriba, aquel sótano como el edificio estaba abandonado, grandes ventanas hacían que se iluminase por lo menos un poco aquel polvoriento y oscuro sótano, Celas se puso en guardia se asomo por unas de las ventanas, abrió la ventana que comunicaba con un tejado, se subió al tejado y se puso en guardia. Anduvo por aquel tejano sin ver absolutamente nada fuera de lo normal y cuando bajó la guardia la misteriosa mujer apareció detrás de ella, la fue a disparar pero con una patada Celas cayó en un tejado más pequeño.

-¿Entonces prefieres esa apariencia? Bah, me da igual, ¡yo solo te tengo que cazar y lo are!-dijo la pelirroja sacando de su bota derecha una pequeña pistola con la que disparo.

La rubia salto y rodó en el aire, de su chaleco sacó dos pistolas, apunto y disparó, impregnando cada bala con su poder del rayo, Celas disparo a cada bala que la mujer disparó creando un gran estruendo, la misteriosa parecía pasárselo bien ya que en su rostro lucía una divertida sonrisa.

-¿Hasta cuando vas a seguir con esa cara?-dijo sacando una granada de su bolsillo, Celas.

La cara de la mujer cambio cuando la pelirroja lanzó la granada y la disparó explotando en el aire. Después de la explosión, Celas fue a ver y en el tejado más abajo estaba aquella odiosa mujer para la ladrona. Se levanto la mujer y miro su ropa y suspiro, Celas ya harta de esa tía disparo sin parar, su oponente retrocedía hasta encontrarse con el bordillo del tejado, miro atrás de ella y después a Celas y con una sonrisa victoriosa le lanzó hacía atrás desapareciendo en la oscuridad. Celas se acercó y observó por donde se había tirado aquella mujer, estaba todo completamente oscuro y no había señales de que estuviera la mujer, es decir, había escapado.

-Este trabajo no terminara hasta que no me cargue a esa mujer-dijo algo mosqueada a lo alto de una azotea y se retiró.

Al día siguiente, a primera hora de la mañana, una chica pelirroja vestía con un camisa blanca corta que le llegaba hasta los codos, un mini pantalón de color negro, unas botas negras que le llegaban unos centímetros mas debajo de las rodillas, presentaba una cara de pocos amigos. Se dirigía hacía un local con un gran letrero, se quedó allí parada delante de la puerta, respiro hondo y entró.
El local era inmensamente grande, en el lado este había un billar, en la pared del fondo un retrato de un hombre que por lo que parecía era importante, al lado oeste se encontraba un tocadiscos de los antiguos, al lado de esto un gran sofá rojo que hacía esquina y enfrente de este una gran mesa antigua. Era un local donde se vendían artilugios y objetos antiguos pero no vendían absolutamente nada, aunque también tenían otro trabajo como el de exterminar a los demonios. Celas se dirigió al frente donde había una mesa de madera y una silla, un chico de no menos 19 años de cabello plateado que le llegaba por los hombros yacía sentado en aquella silla con los pies puestos sobre la mesa, leyendo una revista de moda.

-Ja, me parece increíble ¿Quién va a pagar tanta pasta por unos trapos? Por mucho que bebiese en el bar jamás me costaría tanto-dijo despreocupado aquel chico.
-¿Piensas vestirte de mujer?-pregunto con cierto tono de ironía la joven y arrebatado de las manos la revista al joven.
-¿Por qué no? Si encuentras algo que me quede bien, dímelo-dijo bromeando el chico.
-Arf, tus bromitas son tan sosas como siempre-dijo lanzando la revista hacía el suelo.
-¿Qué quieres? Todavía no ha vencido el plazo para pagarte-dijo cogiendo la botella de la mesa el joven.
-Tranquilo, hoy solo he venido para preguntarte una cosa. Mira ayer, estuve de caza y resulta que se me escapó un demonio-dijo Celas apoyándose en la mesa.
-Pues ese demonio ha tenido muy mala suerte, tiene tras sus talones a la mujer mas pesada de la zona-dijo el joven de cabello plateado mientras se echaba el vino en una copa-El pobre me da pena-dijo con cierto tono de ironía.
-¿Has visto alguna vez alguna mujer demonio…que lanza rayos?-pregunto curiosa la chica.
-¿Rayos?-
-Y el caso es que me pareció muy humana-dijo de nuevo la pelirroja.
-Lady Celas, estas hablando de un demonio que tiene la pinta de un ser humano y de esos hay a patadas por ahí-dijo bebiendo su vino el joven.
-¡Te he dicho que no me llames por mi nombre completo! ¡Llámame solo Celas!-grito enfadada la ladrona.
-Que si, que si, no entiendo por que no te gusta que te llamen por tu nombre entero-dijo indiferente el chico.
-¡Pues porque no me gusta y punto!-dijo gritando toda roja la pelirroja de su enfado.
-Si, si…-
-Bueno volviendo al tema, por cierto además llevaba pistolas-comento la joven.
-Y eso que importa, sabes que cualquier demonio con DEDOS puede apretar un gatillo-dijo el joven dejando la copa en la mesa.
-…Si pero ella, da la casualidad que llevaba dos pistolas, una en cada mano, igual que tú-dijo la ladrona dirigiéndose hacía unas pistolas que estaban colgadas en la pared- Nos vemos-dijo ahora yéndose hacía la puerta.
-Me gustaría conocer a esa mujer demonio. Preséntamela cuando la cojas, le enseñare como usar bien las armas de fuego-dijo chuleando el joven.
-¿Estas loco? ¡En cuanto me la vea me la cargo!-dijo delante de la puerta y mirando al chico de reojo.
-Eres demasiado agresiva jovencita-dijo despreocupado el joven.

Al salir del local, en lo alto de un edificio se encontraba la joven rubia misteriosa, de su chaqueta de cuero sacó unas gafas de sol y se las puso y se quedó observando a la joven Celas, la pelirroja noto una presencia se giro y en lo alto del edificio no había nada ni nadie.

Saxor que recién había llegado de su entrenamiento, entro en la habitación que le habían asignado el hotel donde se hospedaba, se dio un buen baño en la gran bañera de su habitación y una vez que salio del baño se dejó caer en la gran y cómoda cama.

-¡Que cansado estoy!-dijo el rubio-me pregunto porque habré soñado últimamente con ella-dijo de nuevo el joven cogiendo una fotografía donde salía una mujer de cabello largo y rubio.

En esos instantes sonó el teléfono de su habitación, Saxor extrañado lo cogió y respondió.

-Habitación nº 666-dijo el joven rubio.
-……-se escuchó una voz.
-Que sorpresa, tenías que ser tú-dijo algo sorprendido el chico.


BUE ACA ACABA ESTE CAP. ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!!!!

 

Re: La Ultima Esperanza

Holaaaaaaaaaaaa!!!!
bueno aca viene el cap nº 4 que la verdad es bastante largo!!!!
tenía que hber estado ayer pero estaba demasiado cansada como para escribir lo que me quedaba de él!!!
ESPERO QUE OS GUSTE!!!!!:)

Capitulo 4: Truenos ondulantes.

En un garaje de la ciudad, a las afueras había una moto deportiva roja y negra aparcada con la matricula GE 229527.

-Tu presa debe ser…enorme-dijo el anciano que trabajaba allí.
-No, esta vez no es muy grande, mas o menos como un humano-dijo Celas cogiendo un bazoka que en el filo (donde sale la bala) llevaba un gran cuchillo de 15 o 20cm.
-Pues si le aciertas con este trasto le vas hacer picadillo…bueno si planeas vender los restos al carnicero no esta mal-dijo el anciano saliendo hacía fuera.
-Ya, la verdad es que espero no echar mano de esto-dijo la ladrona dejando el bazoka en la metálica mesa.
-Oye, hay una mujer guapísima allí afuera, ¿es amiga tuya?-dijo el anciano señalando la puerta.

Celas al escuchar “una mujer guapísima” cogió el bazoka y salió hacía afuera perseguida por el anciano.

-Ya no esta…¡¿pero si estaba allí ahora mismo?!-dijo extrañado el anciano.

Se escuchó un ruido de cómo si una lata cayera, ese ruido se fue acercando hacía la puerta donde se encontraba el anciano y la pelirroja, se trataba ni mas ni menos de una lata que desprendía humo, Celas se dió cuenta de que se trataba y antes de que explotará cubrió al anciano. Los dos cayeron al suelo a salvo gracias a la repentina acción de la joven.

-¿Qué ha pasado?¿Que ha sido eso?-dijo asustadizo el viejo.
-¿Eso ha sido por lo de ayer? Tienes mucho estilo-dijo la ladronzuela divirtiéndose mientras la rubia dio media vuelta y se esfumó.
-¿Qué le has hecho a esa chica?-preguntó de nuevo el hombre mayor poniéndose en pie.
-Nada, solo tenemos una pequeña riña-dijo la pelirroja y se fijó en su destrozada ropa-Mas vale que me cambie antes de continuar-

Celas envolvió el bazoka con una manta blanca, se lo cargó a su espalda y se subió a la moto.

-Hasta pronto y me llevo esto-después de decir esto se fue a toda velocidad.
-Esta chica es demasiado agresiva, no cambia, si va a pelear con eso es que su rival es muy poderoso-dijo el viejales observando a lo lejos a la joven que conducía el vehiculo de dos ruedas.

El rostro de Celas se volvió mas serio y agresivo como nunca anteriormente le había pasado, su mirada tenía un brillo de decisión y esta vez iba a por todas.

-Ahora te vas a enterar. Maldito demonio-dijo furiosa la pelirroja y aumentó la velocidad.

Antes de todo, Celas debía cambiarse de ropa ya que la chica demonio se la había destrozado, su casa estaba demasiado lejos para ir allí a cambiarse de ropa y finalmente se decidió por ir a su tienda favorita de ropa. Era una tienda grandiosa que tenían de todo, todos estilos diferentes como complementos.

-¡Esto me parece un gasto inútil! Tendría que pasarle la cuenta al cura, pero seguro que no me la paga-dijo la chica cogiendo una prenda de vestir-Perdone, quería probarme esto-dijo a la encargada.
-Lo siento señorita Lady, ahora mismo no puede ser. Otra persona esta ocupando el probador en estos momentos-dijo amablemente la encargada.
-Mierda otra vez con Lady…¡¿Por que no me pueden llamar simplemente Celas?!-pensaba con el ceño fruncido la pelirroja.

Celas hizo caso a la dependienta y se puso al lado del probador, delante del probador, en el suelo habían unas botas negras altas acabadas en punta, cosa que llamó la atención a nuestra ladronzuela.

-¡Que botas mas horteras!-dijo con cara de asco.

En ese instante el probador se abrió dejando ver a la mujer que salía de él, para suerte de Celas, no podía ser ni mas ni menos que la mujer demonio. Las dos al verse se llevaron una sorpresa, dejando caer de sus brazos las prendas de vestir de cada una. La rubia se agachó a coger sus prendas mientras que la pelirroja por poco sacó su pistola, la rubia siguió cogiendo la ropa caída, Celas se agachó a coger su vestimenta y las dos se quedaron cara a cara.

-¿Un demonio de compras? Vaya, vaya…¡Sal de aquí inmediatamente, no quiero montarla aquí dentro y cargarme una de mis tiendas de ropa preferidas!-susurro la joven caza demonios al oído de la rubia.
-Hmp-dijo con tono de vacilación mientras se levantaba y se iba hacía la dependienta.
-¿Qué tal se queda con todas las prendas que se ha probado?-pregunto amigablemente la dependienta a la rubia mientras Celas se metía al probador.
-Si-afirmo con la cabeza la demonio.
-¡Ya veo que tiene muy buen gusto! Son todas de temporada, ¡estoy segura que le quedaran perfectamente! Vuelva por aquí cuando quiera renovar su vestuario-Celas escuchaba desde dentro del probador mientras se sacaba la camiseta como la dependienta le halagaba a la rubia.
-¿Por qué de repente me siento derrotada?-se preguntó extrañada- ¡Oye, ¿me puedes traer unos conjuntos de mi talla?-grito la pelirroja saliendo del probador tapándose con la cortina de este la parte superior de su cuerpo.
-¡¿?!-se quedaron todas las clientas (también la rubia) como las dependientas extrañadas y sorprendidas por la repentina actuación de la joven. Celas pocos segundos después se dio cuenta de lo que había echo, por lo tanto sus mejillas se tiñeron de rojo y mostró una forzada sonrisa-Jejeje-

Después de finalizar las compras, ya era por la tarde, la caza demonios se fue a la iglesia del barrio, donde fue contratada por el cura.

-¿Se puede saber que haces aquí?¡La has dejado escapar, nos va a matar a todos! Y luego seguirá destruyendo otros barrios, ¡estoy seguro! Es terrible-dijo el hombre con un rostro donde se le reflejaba el miedo.
-Pues yo la he viso y no me a parecido tan terrible-dijo con un tono de aburrimiento sentada en un banco y al lado su nueva arma.
-¡¿P-pero como puedes decir eso?! ¡¿Sabes a cuantos feligreses a torturado y matado ese demonio?!-dijo sobresaltado el cura.
-Aunque eso si, es muy fuerte-dijo convencida mientras se levantaba del banco-¡Me han entrado ganas de usar esto!-dijo mirando a su arma.
-¡Haz lo que sea! Pero arréglatelas para con esa bestia de una vez por todas-dijo un poco enojado el cura.
-Vale, vale…¡Mira ya esta aquí!-dijo sonriente cogiendo su bazoka.

La lámpara en forma de candelabro que colgaba del techo se impregnó de rayos y explotó provocando una gran explosión y entre aquel humo provocado por semejante explosión apareció la odiosa oponente de la caza demonios.

-Hoy nos hemos visto demasiadas veces. En la tienda no acabe contigo pero ahora, en cambio, si lo are, ¡Me importa un bledo destruir esta iglesia! Además por tu culpa hoy me he gastado mucho mas dinero de lo que pensaba en ropa-dijo sonriente la pelirroja, la rubio ni caso y se dirigió hacía al cura.

Celas al darse cuenta que no le hacía caso le atacó con el cuchillo del bazoka logrando separar a la demonio del cura.

-No esta mal para empezar, ¡Tu no molestes, vete por ahí vamos!-dijo con cara de asco la ladrona mientras que el cura echo a correr para esconderse.
Ahora ya no hay nada que se interponga entre nosotras, vamos a luchar con toooooda la tranquilidad del mundo-dijo mientras caminaba alrededor de la rubia-Una mujer demonio con dos pistolas. No suelo cruzarme con adversarios como tú, ¡no perderé!-grito la pelirroja abalanzándose contra la rubia haciéndole un corte con el cuchillo del bazoka en la cintura, a duras penas pudo esquivar ese ataque pero el siguiente logró esquivarlo agachándose y pegándole una patada en toda pierna de Celas haciendo que esta perdiera el punto de apoyo y cayese al suelo.

-Vaya otra vez se te ha estropeado-dijo en el suelo la pelirroja refiriéndose a la camisa de la rubia.

La mujer demonio que por el momento apuntaba a la ladrona, desvió su mirada
hacía su camisa y Celas izo sonrió ya que su segundo ataque que fue con el cuchillo del bazoka y se quedó clavado en la cruz de madera de la iglesia. Por el peso de la nueva arma de Celas, la cruz no aguantó el peso y cayó hacía la rubia que con facilidad esquivó saltando a la segunda planta de la iglesia, la pelirroja sacó su pistola y disparó. La herida provocada por Celas se le recuperó en segundos.

-Veo que tu cuerpo resiste a pesar de todo-dijo con aires de grandeza la joven caza demonios.
-Hmp-dijo la rubia haciendo un gesto de: “es lo que hay”.
-En ese caso no me queda otro remedio que usar esto-dijo la joven cogiendo su bazoka y echo a correr para cubrirse con los bancos mientras las pistolas de la rubia se impregnaban de rayos y disparaban que eran esquivadas por Celas mientras que hacía una que otra rueda.

Celas se puso en posición y disparó con su bazoka donde se encontraba la rubia, como tantas otras veces, la mujer demonio lo esquivó saltando hacía la última lámpara en forma de candelabro que colgaba del techo, volvió a esquivar de nuevo el mismo misil que por lo visto le perseguía saltando y cogiendo punto de apoyo en el candelabro que colgaba del techo. Esta vez había llegado al otro lado de la segunda planta, se espero que el misil estuviera lo suficientemente cerca que para cuando lo esquivara no pudiera cambiar de dirección y así hizo provocando una gran explosión en la planta de arriba donde se encontraba Celas. Después de aquella explosión la pelirroja quedo absorta buscando a esa odiosa mujer que apareció en un instante detrás de ella dándole una patada en plena cara que ocasionó su caída.
La caza demonios cayó en el suelo y la rubia se le acercaba lentamente y le apuntó con las dos pistolas. Las dos se miraron fijamente, desafiándose y en sus ojos estaban llenos de confianza como de entusiasmo, ninguna de las dos presentaba síntomas de fatiga, ni de miedo, solo pensaban en eliminar a la mujer que se le encontraban delante suyo y en el último momento la rubia rió con si se lo estuviera pasando fenomenalmente bien.
En toda la iglesia resonó el sonido de una bala salir de su pistola, poco después se escuchó como un objeto pequeño de metal caía al suelo, Celas que cerraba con fuerza sus ojos los abrió de golpe completamente impresionada, ninguna bala había atravesado su cuerpo, solamente de su cabellera resbalan pequeños pelos que caían silenciosamente al suelo.

-¡Me has apuntado al pelo a propósito!-grito furiosa haciéndole la zancadilla a la rubia y mientras caía hacía atrás la demonio con la pierna izquierda le golpeó la mano donde poseía la pistola.

Celas ya harta de la situación corrió a coger su bazoka, lo agarró fuerte y lo alzó hacía arriba, lo bajó fuertemente hacía la rubia para golpearle con el cuchillo, la mujer se dio cuenta y se giró bruscamente al lado izquierdo esquivando el ataque. La pelirroja fue a ejecutar su segundo ataque pero los rayos que concentraba la rubia en su mano derecha la deslumbraron.
A las afueras de la iglesia se pudo escuchar una gran explosión como también se pudo observar, cosa que hacía un joven rubio que cargaba una pesada arma en su espalda. Dentro de la iglesia la cosa seguía igual, la mujer demonio le asestó un fuerte puñetazo en la mejilla derecha, intentó repetir el mismo puñetazo pero con una fuerte patada en el estomago, Celas se la pudo librar quitar de encima y ponerse en pie, la misteriosa mujer se estampó contra unos bancos y cuando se disponía a levantarse, la pelirroja la agarró del flequillo y fue a pegar un puñetazo, pero aquel puñetazo fue bloqueado por el brazo izquierdo de la rubia y con la mano derecha le asestó un puñetazo de nuevo en la mejilla derecha, alejándola de la rubia. Las dos ya cansadas se quedaron quietas a recobrar el aire que apenas pudieron coger antes de tantos puñetazos.

-Esto se parece mas a una pelea con un humano que con un demonio-dijo recobrando el aliento.

La rubia se crujió los dedos y adelantó el brazo derecha con su mano recubierta de rayos azulados.

-Hmp-

Celas se colocó en posición de pelea pero de repente una gran cortina de humo apareció entre las dos, la pelirroja tuvo que cerrar los ojos ya que ese humo le molestaba, pero por curiosidad los pudo abrir unos instantes, observó que entre el humo apenas se podía diferenciar un arma poco común y que desprendía algo que por alguna razón conocía pero que al mismo tiempo odiaba, pero lo que le llamó la atención fue el color, era roja, tan roja como la mismísima sangre. Aquella cortina de humo duró unos pocos minutos y cuando finamente desapareció no había nada, ni rastro de ninguna arma ni nada parecido.

-Si vais a seguir así, mejor hacerlo en algún club nocturno. Seguro que ganáis algo de pasta-dijo un chico rubio en la puerta de la iglesia.
-Hmp-izo la rubia mientras se dirigía al chico rubio.
-¡Saxor, que haces aquí! Esta mujer es…-la pelirroja no pudo acabar la frase ya que la mujer demonio le interrumpió.
-Llegas tarde-dijo la rubia.
-¿Yo, porque?¿Que hora es? Vaya…parece que aquí tampoco ahí reloj-dijo despreocupado y con cierto tono de ironía el joven rubio.
-Te dije que no llegaras tarde-dijo algo mosqueada la rubia.
-Ya, pero al menos he venido-dijo Saxor poniéndose las manos en sus bolsillos.
-¡Eh! ¡Eh!-gritaba desde atrás la ladronzuela.
-Vale…pero solo porque las dos estamos bien. Dime, ¿Qué harías si una de nosotras estuviera MUERTA?-dijo con tono borde la rubia.
-Tranquila, ninguna de las dos sois de las que moréis a la primera de cambio-dijo tranquilamente Saxor.
-¡Eh! ¡Vosotros! ¡¿De que estáis hablando?!-dijo poniéndose nerviosa Celas ya que nadie le prestaba atención.
-¿Eh? ¿Por qué lo preguntas?-dijo confuso el joven.
-No puede ser…¡¿acaso os habéis estado riendo de mi todo este tiempo?! ¡¿Ay alguna cámara oculta instalada por aquí?! Espero por vuestro bien que no-dijo sin entender la situación la pelirroja.
-No será…-dijo confusa la rubia.
-¡Anda…pero si sabes hablar y todo! ¡¿De manera que estabas actuando?! ¡Eres muy buena actriz!-dijo apuntando Celas con su pistola a la rubia sin entender la situación cada vez menos.
-Vamos Saxor, ¿di algo de una vez?-dijo con las manos levantadas la rubia.
-¡Eh…a mi no me metas! Tu empezaste todo esto, querías juguetear un poco porque la pobre no se enteraba de nada-dijo sin entusiasmo el rubio.
-Si…eso ya lose-dijo desanimada la rubia.
-¡¿QUE NO ME ENTERO?!¡Pues empezar a explicármelo TODO desde el principio!-dijo cabreandose Celas por el comportamiento de los dos y sobre todo por el del chico.
-Siento haber jugado contigo, perdona. Soy compañera de Saxor y me llamo Trish-dijo con tono de superioridad y bajando las manos.
-EXcompañera, te recuerdo que ahora trabajamos por separado-dijo indiferente y fríamente el rubio remarcando el ex.
-¡No seas tan frío!-dijo con ironía la rubia.
-Fuiste tú la que lo decidió, ¿no decías que así era mejor?-dijo Saxor.
-¿Estas enfadado? Claro…te debes sentir muy solo-dijo Trish intentando picar al su excompañero.
-Ya no soy ningún niño, además ahora estoy a mis anchas, hago lo que quiero y como pizza cuando me da la gana-dijo serio el rubio mientras cruzaba los brazos.
-¡Te he dicho mil veces que dejes de comer tanta pizza! ¡Espero que no sea lo único que comas en todo el día!-dijo regañando Trish a Saxor.
-¡Arf, por favor! No me hables como si fueras mi madre-dijo quejándose el rubio pero en ese momento una bala pasó por el lado izquierdo del joven.
-¡Vasta ya!¡Quiero explicaciones! Vuestras tonterías no me importan lo mas mínimo-dijo con una mirada furiosa.
-¡Estas celosa! Dilo y ya esta cielo, no tienes porque esconderlo-dijo divertida Trish.
-¡¿Celosa?!-dijo mientras se subió al banco y corrió hasta llegar donde se encontraba la rubia y la cogió del brazo-¡¿Quién esta celosa?! ¡¿A quien le puede gustar un niño que me robó toda mi popularidad, todo mi dinero y que ahora por su culpa estoy en la miseria?! ¡Explícamelo, como voy a estar celosa!-dijo enojada Celas mientras movía el brazo derecho arriba y abajo con la pistola en la mano.
-Eh…¿no es así?-dijo la rubia interesada.
-¡Pues claro que no!-contesto furiosa la pelirroja-Y tu, ¡di algo, venga!-dijo de nuevo la joven a Saxor.
-Ya os he dicho que no me metáis en esto-dijo serio el rubio.
Jajajajajaja-se reía la mujer demonio haciendo calmar a la pobre de Celas.
-Haber, ¿Por qué no me dijiste quien era ella antes? Al menos no se nos habría estropeado la ropa a ninguna de las dos-dijo bajando la pistola.
-Ya sabes como son las cosas, cuando te busco nunca te encuentro y cuando ni por asomo te quiero ver, apareces de la nada-dijo decepcionado y suspirando Saxor.
-¡Pero si solo nos hemos visto dos veces, y además como sabias que iba tras una mujer demonio!-grito exaltada la ladronzuela.
-Pues porque Trish me lo contó todo, de que estaba siendo perseguida por una niña de 15 años pelirroja y con mucha mala leche-dijo bostezando el chico.
-Tengo que confesar que he conseguido pasármelo mejor contigo que con el demonio que tengo que cazar ahora-dijo animada la rubia.
-¿Un demonio?-dijo extrañada Celas.
-¡Porque no das la cara! Llevas ahí todo el rato-dijo la rubia mirando la capilla.

Como dijo Trish, de la capilla salio el cura con un aura tenebroso, espantoso y espeluznante.

-Ahora lo comprendo-dijo segura la ladrona.
-Parece ser que desde que llegó el nuevo cura a esta parroquia, el barrio esta repleto de demonios. Yo tenía que resolver el problema-dijo desanimada la mujer demonio.
-Y claro, como se sintió amenazado él me llamo a mi-dijo pensativa.
-No os equivoquéis chicas, acabar con vosotros es tarea fácil para mi. Lo único que ocurre es que no me apetecía ensuciarme las manos-dijo el cura saliendo de la capilla donde se escondía.
-Mi olfato me decía que olía mal pero no pensé que fuera un demonio-dijo Celas jugando con la pistola.
-Ahora que sabéis quien soy en realidad, tendré que mataros ¡Y os aseguro que ninguno de vosotros saldreis con vida de aquí!-dijo el cura transformándose en una criatura enorme de grandes cuernos y con grandes alas blancas.
-Vaya Saxor, ¿Cómo lo ves?-pregunto irónicamente la rubia.
-Pobre, seguro que es de los nuevos y se cree que es fuerte y todo. Apuesto que no tiene ni idea de quienes somos-dijo decepcionado el rubio.
-Me muero de vergüenza de pensar que me he dejado engañar por un tipo tan cutre-dijo enojada y algo decaída la ladronzuela.
-GRRRR, ¡CALLAOS!-grito el demonio abalanzándose contra los tres.

Los tres se pusieron en posición de atacar, Trish alzó su mano derecha inundada de rayos, Celas puso al frente su pistola de balas especialmente contra demonios y Saxor de su mano izquierda que se presentaba negra con escamas de dragón se cubría por una niebla oscura.

-¡MUERE!-gritaron los tres al unísono ejecutando su ataque produciendo un fuerte estruendo que se escuchó por todo el barrio asustando a todos los ciudadanos que vivían en él.

La iglesia, con semejante estruendo que fue ocasionado por tres feroces ataques quedó completamente en ruinas. Después de aquello los tres se separaron cada uno por su lado, bueno mas bien, Celas se separo de ellos.
Trish se fue con Saxor al hotel y a su respectiva habitación 666.

-Dime, ¿a donde vas ahora?-preguntó curioso el rubio.
-Estoy persiguiendo otros demonios, mi destino depende de ellos-dijo sonriente Trish.
-Si alguna vez te aburres, vuelve por aquí-dijo Saxor haciéndose el interesante.
-Estas mas atento que de costumbre pero lo siento, tengo ganas de ver mundo-dijo la rubia cogiendo su equipaje.
-Cuídate mucho-dijo el rubio.
-Tu también-contestó la mujer y salió por la puerta.

Trish caminaba por las calles de la ciudad hasta que un ruido le llamó la atención.

-Sube, te llevo un rato. Vamos-dijo la pelirroja montada en su moto.
-Mmm-izo la rubia y se montó-el modelito que llevas te sienta muy bien, de veras, ¿Te lo has comprado ahora?-pregunto interesada.
-Sí y la cuenta corre a cargo de…-dijo la pelirroja guiñando el ojo.
-¿No me digas? ¿Tu también?-dijo impresionada Trish.
-Insinúas que…-dijo sorprendida la ladrona.
-Yo compré un vestido-dijo divertida la mujer demonio.
-¡Me caes bien!-dijo animada Celas y arrancó la moto a toda velocidad.

Mientras en el hotel, Saxor estaba pensativo en su habitación, de repente sonó el timbre de su habitación y al abrir se encontró con una señora, como no la conocía estaba cerrando la puerta hasta que la mujer habló.

-Perdone, usted es Saxor, ¿no?-dijo la mujer.
-¿Eh?-dijo extrañado el rubio.
-Me dijeron que viniera aquí a cobrar estas facturas y que preguntara por usted-dijo amablemente la señora sacando las facturas.
-Debe ser un error-dijo cerrando la puerta, cosa que no logró, ya que el pie de la mujer mayor se interpuso impidiendo que se cerrara.
-No, no puede ser. Vinieron dos chicas por separado y me dieron esta dirección-dijo la mujer con mala cara.
-¿ Dos…chicas…?-dijo pensativo y cogió las facturas-¡¿QUE?!¡MALDITAS SEAIS ASQUEROSAS!-gritó nervioso y desesperado el joven.
-¡Me puede pagar por favor!-dijo alzando al voz la mujer pero con educación.
-¡Por supuesto que no! Hoy no tengo dinero en casa. Lo siento-dijo tenso el rubio.
-Hmp. Menuda explicación-dijo metiéndose la señora a la habitación de Saxor.
-¡Si no tengo, no tengo señora! Que se le va hacer-dijo intentándose calmar el chico.
-Eso no es un motivo-dijo sin creer lo que decía el joven.
-¡¿Y estos precios?! ¡¿Se puede saber que han comprado?!-dijo enojado el joven.
-ROPA-contestó la mujer.
-¡¿Ropa?! ¡¿Por qué es tan cara?!-dijo sin creer la cantidad de números que había en las facturas.

Saxor intentando sacarse a esa mujer de su habitación que reclamaba el dinero de las compras de Celas y Trish y que él que no prescindía semejante cantidad en ese momento ya que estaba tan pelado como una rata, mientras a lo lejos de la ciudad una adolescente de 15-16 años conducía una moto deportiva acompañada de una chica rubia de unos 21 años reían a carcajadas.



AQUI ACABA ESTE CAP!!!! QUE ME HA APERCIDO BASTANTE LARGO!!!!
PERO FINALMENTE Y MAS IMPORTANTE ES QUE OS HAYA GUSTADO COMO A MI ESCRIBIRLO!!!!
HASTA OTRA!!!
CHAO!

 

Re: La Ultima Esperanza

El proximo cap tratara de Saxor!!!!:)

 

Re: La Ultima Esperanza

BUENO ACA PUBLICO ESTE CAP ! QUE REALMENTE ES BASTANTE EXTRAÑO, YA LO ENTENDEREIS Y ESPERO QUE OS GUSTE Q A MI YA ME ESTA DEJANDO REALMENTE IMPRESIONADA Y ESO QUE SOY LA QUE LO ESCRIBE xD!!!


Capitulo 5:¿Quién soy yo?

Un amanecer solitario y vacío aparecía del horizonte cada vez mas claro, grandes calles silenciosas, con charcos de agua de la tormenta del día anterior decoraban los callejones y un viento helado soplaba con gran fuerza en la gran ciudad de Kayama. Entre todas las calles se escuchaba el zumbido de las hojas de los árboles al chocar contra el viento, era como una triste melodía y en una de las calles andaba un joven rubio dejando huellas de sangre a su paso.
A partir de hoy te llamaras Saxor…

-A partir de hoy te llamaras Saxor…¿Por qué me resuenan esas palabras?-se preguntaba el rubio.
-¿Saxor? Entonces…tu ¿conoces a Celas?-dijo un chico joven de no menos 19 años de cabello plateado que le llegaba por los hombros, vestido de negro.
-¿Y tu quien eres?-pregunto curioso el rubio.
-Soy Zenon, un amigo de Celas-respondió el joven de cabello.
-Que quieres de mi-dijo Saxor.
-Estas dejando huellas de sangre-comento serio el chico.
-¿Sangre?-dijo extrañado el rubio y bajo su mirada-¡N-no puede ser!-exclamo al ver sus bambas cubiertas de sangre.
-No es sangre de demonio, sino es sangre humana-dijo de nuevo el joven serio.
-¿Pero porque están mis bambas cubiertas de sangre? ¿Y por que no me acuerdo de nada?-pensaba nervioso el rubio sin apartar la mirada de sus pies-¿Qué quieres de mi?-pregunto mordiéndose el labio inferior.
-Sinceramente, no me interesa la causa de la sangre en tus pies-dijo el joven y cogio aire- Celas, bueno mas bien su mayordomo ha sido asesinado por un demonio-dijo fijando su mirada en el brozo izquierdo de Saxor.
-¿Mayordomo? ¿Pero como? ¿Es que tenía uno?-dijo sorprendido el rubio.
-Ha sido esta noche y yo estoy buscando el culpable para matarlo-dijo con una mirada siniestra Zenon.
-No me culpes a mi, yo no he sido-dijo serio el rubio.
-No te culpo, solo te advierto que si has sido tu, no me lo pensare dos veces y iré a por ti-
-¿Es que acaso no habías dicho que era un demonio el que lo ha matado?-pregunto poniéndose tenso el joven de ojos verdes.
-No es que digamos que tu eres muy humano-dijo esto y se retiro Zenon.
-¡Yo no he sido!-grito el rubio nervioso.

Aquellas palabras resonaron por toda la calle y un gran e inquietante silencio se produjo, dejando mas tenso al joven de ojos verdes.

-¿Abre sido yo quien lo haya matado? Quizás…tenga que ver a Celas como esta, ¡Si eso are!-pensaba mas calmado el joven.

El joven corrió por todas las calles, muchas preguntas pasaban por su cabeza, que le hacían ponerle mas nervioso, una parte de él decía que era imposible que lo había matado y la otra parte de él le decía que de alguna manera estaba relacionado con todo lo que pasaba y un recuerdo le vino a la cabeza.

​

-----FLASH BACK-----​

En una casa de un pueblucho yacían un hombre muerto, desgarrado, recostado en una de las esquinas con sangre restregada por las cuatro paredes que componía la casa y detrás del muerto, en la pared una marca roja grandiosa de tres garras de lado a lado y delante de él un niño rubio.

¡Ma…MAESTRO!-grito el niño poniendo sus manos impregnadas de sangre sobre su rostro.
-¡Saxor!-grito una niña de cabello largo y rubio entrando por la puerta bruscamente.
-¡Trish! …-dijo el rubio girándose a la niña.

-----FIN FLASH BACK-----​

​

-¡ARGH! ¿Qué me pasa?-grito de dolor poniéndose las manos sobre la cabeza, Saxor.


Saxor cayó al suelo encogiéndose de dolor, ya que una gran cantidad de recuerdos se cruzaban por su cabeza, de los cueles muchos de ellos se veía a él de pequeño y debajo sus pies un charco de sangre.
El joven se quedo absorto en el suelo, su cuerpo no reaccionaba, perdía sus fuerzas a cada segundo, veía todo nubloso, a lo lejos divisaba a una mujer que desprendía un aura congelante hasta que perdió toda su visibilidad.

-¿Quién eres pequeño?-dijo una voz delicada que procedía de una bella chica de cabello largo azulado y ojos color azul celeste.
-Soy Saxor-contesto el pequeño.
-¿Cuántos años tienes?-pregunto con una voz dulce la chica.
-Cinco años-contesto tímidamente el niño.
-¡Ah, igual que mi hermana Celas!-dijo sonriente la joven.

-Celas,,,Celas…Celas….¡CELAS!-grito Saxor abriendo bruscamente los ojos y por asomo de él estaba de pie delante de una casa destrozada.

¡SHINOOOOOOO! Se escuchó un grito procedente de esa casa en ruinas y poco después sollozos de una niña pequeña.
Saxor trago saliva y fue a ver lo que había allí, al entrar se quedó completamente de piedra. Allí en el centro estaba Celas arrodillada delante del cadáver desgarrado del mayordomo, la Celas que Saxor conoció en el casino y borrosamente estaba la Celas de 5 años llorando delante del cadáver de una chica de cabello largo azulado con una herida mortal en el pecho y de su boca caía un hilo de sangre.

-No…no puede ser-dijo impresionado el rubio y poco a poco fue alzando la mirada hasta ver en la pared del frente una marca roja grandiosa de tres garras de lado a lado.
-¡Te voy matar! Te llevaste a mi única familia que me quedaba, ¡ TE VOY MATAR!-gritaron las dos Celas al unísono con amargas lagrimas en los ojos.

Al escuchar esas palabras Saxor corrió a ver el rostro de la chica que yacía arrodillada en el suelo.

-¡Celas! ¡Celas!-grito el joven rubio mientras le cogía del hombro derecho.


La chica no respondía, cada segundo se hacía inquietante para el joven rubio, ya harto de ese silencio se puso delante de la chica que para su asomo estaba inconsciente con hilos de sangre que resbalaban por su barbilla.

-Te voy a matar…te voy a matar…te voy a matar…-repetía constantemente la pelirroja.
-¡IDIOTA DESPIERTA!-grito perdiendo los nervios el joven.

Aquella chica no mostraba mejoría, Saxor ya no sabía que hacer para hacerla reaccionar y sin mas miramientos le asesto un puñetazo en plena cara. Celas al recibir el puñetazo cayó en hombro derecho del chico dejando ver su nuca, Saxor desvió su mirada y pudo observar aquel símbolo que se dibujaba en la nuca de la joven.

-¡Ese simbolo!-dijo sorprendido el rubio mientras sus ojos se llenaban de rabia y odio-¡Seras maldita! Por tu culpa estoy asi...¡MALDITA!-grito furioso Saxor mordiendose el labio inferior y empujó a la joven estampándola contra la pared y echó a correr.

El joven rubio corría sin mirar hacía atrás furioso a no mas poder, su interior ardía como si estuviese en el mismísimo infierno, no comprendía las cosas pero de algo estaba seguro, ella era quien le había arrebatado todo en su vida. Mientras corría el chico paso al lado de unos edificios y no se dio cuenta de que a lo alto de uno de ellos había dos hombres, uno de pelo largo blanco y otro de pelo corto negro.

-Finalmente se han encontrado-dijo el hombre de pelo de negro.
-Ahora solo falta que sepan cada uno quien es en realidad-dijo el hombre de pelo largo.
-Empezara una nueva guerra-
- De nuevo se enfrentaran -
- Finalmente acabara con…-
-Uno de los dos en pie -
-Son enemigos desde pequeños-
-Mas bien desde que nacieron-
-Su destino es el mismo -
-Matar o ser matado-
-Y ese día se acerca cada vez más-dijeron al unísono los dos a la vez y desparecieron en un abrir y cerrar de ojos.


BUENO ACA ACAB ESTE CAP!!! EL SIGIENTE ESTA EN PROCESO!!!
ESPERO QU OS GUSTE Y YA SE QUE HE DEJADO MUCHAS DUDAS PERO ES Q LO AGO A POSTA!!! xD

 

Re: La Ultima Esperanza

BUENO ACA DEJO EST CAP!
FINALMENTE COMIENZA UNA GRAN BATALLA!!
PERO AL RITMO QUE VOY CREO Q NO SEA MUY LARGO ESTE FIC!!! PERO INTENTARE HACLO MAS LARGO!
Y POR SUPUESAMETE LO DEJO INTERESANTE!!!
Capitulo 6: Sin razones para odiar

-¿Quién eres pequeño?-dijo una voz delicada que procedía de una bella chica de cabello largo azulado y ojos color azul celeste.
-Soy Saxor-contesto el pequeño.
-¿Cuántos años tienes?-pregunto con una voz dulce la chica.
-Cinco años-contesto tímidamente el niño.
-¡Ah, igual que mi hermana Celas!-dijo sonriente la joven.
-¿Cómo te llamas, tú?-pregunto curioso el pequeño.
-Mi nombre es Shino Celas-contesto la mujer.
-….-
-¿Estas solo?-pregunto amablemente la joven.
-Si-contesto Saxor cabizbajo.
-¿Quieres venir conmigo?-dijo con una delicada sonrisa, ofreciéndole la mano.

El pequeño no respondió, simplemente cogio la mano de Shino y le mostró una tímida sonrisa. Anduvieron los dos en silencio, aquella mujer era distinta a las demás que hasta ahora había conocido el pequeño rubio, había algo en ella que despertaba la atención a Saxor, pero exactamente no sabía lo que era, observaba determinadamente el rostro de la joven pero no lograba saber el que.

-¿Tengo algo en la cara?-dijo con una gran sonrisa la joven.
-N-no-contestó el pequeño agachando la cabeza con un leve sonrojo en las mejillas.

Después de aquello ninguno de los dos hablaron entre ellos, de nuevo se formó aquel silencio, anduvieron durante 10 minutos mas por aquel amplio bosque, pocos minutos antes dejaron atrás el pueblo, para Saxor eso le intranquilizo pero, pero para esa mujer era de lo mas normal y el pequeño siguió agarrándola fuertemente de la mano.
Finalmente llegaron a divisar a unos metros una pequeña casa, Shino mostraba una gran sonrisa, un entusiasmo se apodero de ella, acelero el ritmo, abrió la puerta…

-¡Celas!-grito contenta la joven.
-……-no contesto nadie.
-¿Celas? ¿Celas? Pues parece que no esta-dijo suspirando la joven.
-¡Shinoooooooooooo!-grito una niña pequeña a lo lejos corriendo.
-¡Lady!-grito la mujer irónicamente.
-¡¿Dónde estab -!-la pequeña no pudo acabar la frase ya que tropezó y cayó de cabeza.
-Jajajajajaja-se reía la mujer.
-Jejeje-río agachando la cabeza el pequeño.

Al ver que la pequeña no se levantaba, Shino y Saxor se acercaron a ver como estaba.

-¿Estas bien Lady?-pregunto algo preocupada Shino.
-Sip-dijo levantándose la pequeña con un hilito de sangre que caía por su nariz.
-Jajajajaja, menuda cara que llevas-reía la chica quitándole la sangre de la nariz.
-Snif,snif. No es justo, te has ido sin avisar-dijo intentando contenerse las lagrimas la pequeña.
-Venga no llores, perdóname-
-Vale, pero no lo vuelvas hacer otra vez-dijo frotándose los ojos la pelirroja.
-¡Ok!-dijo y miro hacía Saxor-Ven aquí-dijo Shino.

El pequeño rubio se acercó y se puso delante de la llorosa niña que ahora lucía un aspecto deplorable.

-Me llamo Saxor-dijo con una gran sonrisa poniéndose las manos sobre su nuca.
-Sip, yo me llamo Lady Celas, pero puedes llamarme Celas-dijo la pequeña sonriendo.

Habiendo pasado el tiempo, donde vivía debajo de los demás…ahora bajo la luz…llega a ese lugar…

Ande por aquellas calles vacías, mas bien era yo el que estaba vacío, recuerdos pasaban por mi cabeza, de cuando nos conocimos, de cuando te conocí con aquel rostro deplorable, realmente me hubiese gustado que en ese momento se hubiese parado el tiempo, siendo lo que éramos, dos niños inocentes protegidos por tu hermana.

-¿Por qué lo hiciste Celas? ¿Por qué me llevaste hasta ese lugar?-se preguntaba el rubio cabizbajo.
-Era tu destino ir a ese lugar-dijo una voz.
-No…yo no quería hacerlo, por su culpa, ella me arrebato todo aquel día-
-¿Por qué la culpas? Ella no te obligó, simplemente fuiste por que quisiste-dijo de nuevo la voz.
-¡Cállate! ¡Tu no sabes nada!-grito el rubio mirando a su alrededor.
-Dime, ¿obtendrás el perdón que tanto quieres si la matas, si la odias?-
-Eso no te incumbe-dijo y miro arriba de un edificio.
-Tienes muy buena intuición-dijo el hombre de cabello corto y negro a lo alto de una azotea.
-¿Quién eres? ¿Y por que me conoces?-pregunto serio el rubio.
-Soy Kenryu, un mensajero de los demonios oscuros, ellos necesitan su líder, te necesitamos-afirmo el hombre.


-¿Por que lloras otra vez, Celas?-pregunto el pequeño.
-Me he caído y me he hecho daño en la pierna-dijo entre lagrimas la pequeña.
-¡Pero si eso no es nada!-exclamo el rubio.
-¡Si que lo es, me he hecho sangre!-dijo señalando su rodilla derecha.
-¡Jajajaja, si apenas se ve!-se reía Saxor.
-¡No te rías de mi!-grito la pelirroja y echó a correr detrás del pequeño rubio.

El pequeño freno de golpe dejando que Celas chocara contar él.

-¡¿Por qué te paras?!-grito enojada desde el suelo la pequeña.
-¿Te duele?-dijo con una amplia sonrisa.
-¿El que?-dijo dudosa la pequeña.
-Tu pierna o rodilla-
-¡Ah! ¡Ya no me duele!-exclamo sorprendida la pelirroja.
-¿Ves que eso no es nada?-dijo chuleando el rubio.
-Hump-
-Prométeme algo-
-¿El que?-
-Nunca vuelvas a llorar, por nada-dijo el pequeño extendiendo la mano derecha.
-Vale, pero tu también-dijo Celas levantándose del suelo.
-Yo nunca lloro-afirmo el joven Saxor.

Los dos de pie, uno en frente del otro se miraron y Celas extendió su mano izquierda hasta coger la mano de Saxor.

-¡PROMETIDO!-gritaron al unísono los dos agarrando fuertemente la mano del otro.


En camino para liberarme de la depresión que sentía después de levantarme, mirando atrás a los días que depuse haber regresado con las piezas y pedazos de alegres momentos y el amargo vacío reinstalado alimentaba simultáneamente mis pensamientos, contra más lo pensaba, más anhelaba llorar …

-Por qué…¿Es que conocía a Saxor de pequeña? ¿Por qué no lo recuerdo? No puedo…detener mis lagrimas…salen sin yo querer-se decía a si misma Celas tirada en el suelo enfrente del cadáver del mayordomo.
-Un día precioso, ¿verdad? Sobre todo para los demonios-dijo un hombre de cabello largo blanco.
-¿Q-quien eres tu?-dijo alzando la vista la pelirroja.
-Soy Shenryo, un mensajero-dijo el hombre de cabello largo.
-Muérete-dijo la pelirroja escupiendo sangre.
-De echo ya estoy muerto, como tú mi señora-dijo el hombre haciendo una reverencia.
-Jeje, por que no me extraña-dijo con una risita la joven.
-No es de extrañar-dijo formalmente.
-Lárgate de mi vista-
-Como usted ordene pero déjeme decirle algo antes, usted puede cambiar su destino-dijo esto y se marcho.
-Jejeje, como si pudiera-se río irónicamente y de nuevo se le nublo la vista.


En algun punto de la ciudad…

-Me gustaría hacer esto por las buenas, pero imagino que tendrá que ser por las malas, señor-comento el hombre de pelo corto.
-Exacto, será por las malas-dijo Saxor quitándose las vendas de su brazo izquierdo, dejando ver su brazo demoniaco negro con escamas de dragón.
-Exactamente usted es nuestro líder-dijo esto el hombre y sacó de su espalda dos grandes cadenas.
-Prepárate maldito lacayo-dijo esto y se lanzó al ataque.

BUENO AQUI ACABA CON EL COMIENZO DE LA PRIMERA VEZ QUE VEMOS UN BATALLA DEL PROTGONISTA MASCULINO, ¡YA ERA HORA! NO??xDxD
ESPERO QUE OS AYA GOSTADO!!!:)

 

Re: La Ultima Esperanza

Holaaaaaaaaaaaaa!!!
h aqui la contiii y os aseguro que da un vuelco increible
no os lo vais a esperar!!!
espero que os guste!!!!

Capitulo 7: Doble vida.

-Exactamente usted es nuestro líder-dijo esto el hombre y sacó de su espalda dos grandes cadenas.
-Prepárate maldito lacayo-dijo esto y se lanzó al ataque.

Aquel demonio llamado Kenryu esquivó el ataque de Saxor con facilidad haciendo un ligero movimiento de pies, y alzó su mano derecha apuntando a la cara del rubio.

-Esta será una muestra de poder, observa bien-dijo sonriendo con malicia y su mano empezaba a brillar intensamente.
-Je, inténtalo si puedes-dijo convencido el joven.
-Como usted quiera-dijo de nuevo y de su mano salió una gran ráfaga ocasionando una gran explosión .

Aquella explosión provocó una gran cortina de humo, todo estaba en completo silencio, era como si aquella ráfaga de poder hubiese aniquilado por completo al joven.

-Vaya, veo que al fin de cuentas no eras nuestro líder-dijo serio el hombre y se dispuso a irse pero algo le llamo la atención.
-¿Y eso es una muestra de poder? ¡Venga ya!-dijo un joven Saxor entre la cortina de humo y con su brazo endemoniado delante de su rostro y con una sonrisa victoriosa-¡Yo te voy a enseñar lo que es poder!-
-Así que has detenido mi ataque con tu brazo, increíble-dijo asombrado el hombre.
-¡Je je, verdad que si!-
-Hablas demasiado-dijo serio Kenryu.
-Grrr, ¡te vas a enterar!-dijo el rubio.

Saxor extendió su brazo izquierdo hacía adelante, el hombre se quedo confuso por la sonrisa que mostraba el joven y sin pensarlo el rubio se atravesó con las garras de su brazo de escamas de dragón, su pecho. Una gran cantidad de sangre recorría el brazo y su torso, un aura de oscuridad envolvía al joven, de su brazo izquierdo se extendían unas marcas que por el momento cubría ahora también su hombro y su cuello, sus ojos se volvieron negros y su pupila cambió de color verde a un color amarillento como dorado.

-¿Qué haces? ¿A caso estas loco?-pregunto indiferente el hombre.
-¿Tu crees? Puede ser, ¡Ja ja ja ja!-reía con grandes colmillos Saxor- Ahora es tu hora de ir al infierno, perdón, mejor dicho estas en el infierno-dijo y bruscamente sacó sus garras de su pecho y una gran cantidad de sangre salpicó y en sus garras sostenía una gran arma color carmesí.
-¡E-esa ar-arma, no puede ser! Definitivamente usted es nuestro líder y nuestro rey-dijo ansioso y inquieto el hombre.
-Veo que la reconoces, es la Dark Blood, ¿sabes porque se llama así? Por que solamente se deja manejar por demonios de gran nivel y es roja por que se forjó con la sangre de mas de 100.000 demonios y cada vez que su filo se empaña de sangre demoníaca su color carmesí se vuelve más intenso. Prepárate a ser otra victima de Dark Blood-dijo con una sonrisa temerosa.

El arma que sostenía Saxor era una gran lanza curvada en forma de S de 1,70m con dos grandes filos de lados opuestos que llegaban hasta la empuñadura que era de unos 15cm, esta arma se forjó precisamente para el líder de los Holders of Hells, cuya arma se alimenta de sangre de su portador como de sus víctimas.

-Para mi es un honor enfrentarme a ti con la Dark Blood-dijo el hombre haciendo una reverencia-Auch, cof, cof-escupía sangre.
-Demasiado tarde lacayo, ¡Estas muerto!-dijo Saxor en el oído de Kenryu que ahora era atravesado por la Dark Blood y un gran charco de sangre se formaba bajo sus pies.
-P-pero cu-cuando has…-dijo escupiendo sangre el hombre.
-Idiota, tanta palabrería me cansa, se mas listo la próxima vez, claro si hay próxima-dijo esto y se fue-Y ahora a por la otra-dijo sonriente Saxor.

Aquel cuerpo ya no era el mismo que el que anteriormente mostraba Saxor, su cuerpo a cada paso que daba estaba siendo invadido por esas extrañas marcas. Ya no era solo su brazo izquierdo, su cuello, su pierna izquierda y medio torso se volvía como su brazo, ahora el joven era más alto, de su espalda en su lado izquierdo salio una gran ala (como la de un murciélago pero a lo grande), cada vez se parecía mas a una bestia que a un humano.

Por aquél entonces tenía un sueño por el que luchar, pero para conseguir ciertas cosas tuve que dejar atrás otras muchas irremplazables, aún así no me arrepiento, vivía al máximo y hacía lo que quería pero, hay algo que me gustaría saber. Celas…¿aún conservas la sonrisa?

-Bueno esta parte es uno de los pocos textos de la memoria o diario de Saxor-dijo una joven de 20 años de cabello largo marrón, de ojos marrones.
-Profesora, ¿Por qué Saxor odiaba a Celas?-pregunto una joven de cabello largo azulado.
-Te equivocas no le odiaba, solo es que Celas traiciono la amistad de Saxor y a consecuencia de eso los dos se quedaron en la soledad-dijo la profesora.
-Ah, entiendo-dijo la joven.
-Y hablando de Saxor, ¡SAXOR DESPIERTA!-grito enfadada la maestra con una venita en la frente.
-Zzzz-dormía el joven.
-¡Saxor despierta!-dijo más cabreada la joven.
-Mmm, déjame dormir que tengo sueño-dijo dormido el rubio.
-¡QUE TE DESPIERTES SAXOR!-grito la profesora al oído del joven Saxor.
-¡AAHHHHH!¡Profesora Asano!-grito asustado el rubio.
-¡¿Es que te parecen aburridas mis clases de historia?!-pregunto la profesora guardando la calma.
-Pues la verdad que si-dijo en voz baja el rubio.
-¿Dijiste algo?-dijo con un aura amenazadora.
-¡Que va, que va! ¡Si son muy interesantes!-dijo nervioso con una sonrisa falsa y agitando las manos.
-Bien, así me gusta-dijo y se fue hacía la tarima.
-Buf, que coñazo-dijo suspirando el joven.

DING DONG

-Vaya el timbre, ya podéis iros a la siguiente clase y estudiar mucho, sobretodo tú Saxor-dijo sonriente la maestra.
-¡Si!-contestaron todos los estudiantes al unísono.
-Será pesada-murmuro el joven mientras se marchaba de clase.

Todos los estudiantes se dirigían a su siguiente clase, plástica, era un salón grandioso con muchos caballetes y una plataforma y se dice que la profesora la mando hacer.

-Yuhuuu, esta es la indumentaria de hoy, ¡animo! ¡Quiero ver esos bocetos maravillosos que me vais hacer!-dijo la profesora Uzuki Koyama, de 19 años, de cabello largo rubio recogido por dos grandes coletas, de ojos verdes y estatura 1,57m, haciendo vueltas sin parar y vestía de guerrera.
-La semana pasada ya nos vino con el traje de marinerita-dijo Ryouka (la delegada).
-Pero si no paras de moverte no podemos dibujarte, Uzuki-dijo un joven de pelo corto.

Apenas los estudiantes pudieron dibujar algo ya que la profesora no paraba de hacer vueltas y bailar, así que la clase se paso rápidamente y sin hacer nada.
Después de aquella clase tocaba Educación Física, así que los estudiantes fueron a los vestuarios y apenas tenían 5min para cambiarse ya que les esperaba la profesora de E.F en el campo de baloncesto jugando y haciendo mates.

-Ya esta. Así es como lo quiero que lo hagáis -dijo la profesora Satsuki Kahoru, de 20 años, de pelo corto (estilo chico) color azul claro grisáceo, de ojos grises y vestía con una camisa de tirantes blanca y naranja con pantalones cortos negros.
-Anda ya-dijo una chica.
-Eso no lo hago ni de casualidad-dijo otra chica.
-Pero eso es imposible, no llegamos-dijo un chico.
-¡Queréis callaros de una vez! A mi siempre me han dado las clases así-dijo algo cabreada la joven profesora.
-Me temo que a mi no me va a salir eso ni en cien años-dijo una joven.

Después de la durísima clase de E.F que esta vez les tocaba como deporte el baloncesto, todos salieron cansados incluso alguno que otro o otra se desmayaba al ir al vestuario o perdía la consciencia al dar el primer paso y la profesora se iba tan riendo y contenta a preparar la siguiente clase.
La próxima clase que les tocaba era la de química o ciencias en el laboratorio, con la profesora Kisaragi Kimura, una joven de 20 años, de pelo corto lila claro que se le venía a la cara, ojos color orbe y de una personalidad un tanto rara, bastante callada y algo...tranquila.
Comenzaba el experimento y todos los alumnos se apartaban a la pared más lejana a la de la profesora.
-¡No, no, no!-corrían los alumnos de espaldas a la pared.
-Pero señorita…-dijo uno de los alumnos.
-¿Qué?-dijo extrañada y indiferente la profesora tomandose su tiempo.
- Señorita por favor, es peligroso en serio, no lo haga-dijo el un joven de pelo largo negro.
-No pasa nada…supongo-dijo la profesora Kimura y al intentar mezclar dos substancias un recipiente se le cayó al suelo ocasionando una gran explosión.

Después de aquella explosión la clase se suspendió por alumnos heridos, en cambio, a la profesora Kisaragi no recibió ningún rasguño.

DING DONG sonó el timbre para ir almorzar, pero la mayoría de los estudiantes iban a la enfermería a ver a Mizuki Sanzein, la profesora de 23 años, pelo largo color verde oliva oscuro, ojos verdes que vestía por encima de su ropa una bata blanca.

-¡Profesora Mizuki!-gritaron al unísono centenares de estudiantes desesperados como heridos o otras causas.
-Si, ¿ocurre algo?-dijo amablemente la joven con una linda sonrisa.

Habla es consejo de estudiantes, no esta permitido agruparse en la puerta de la enfermería, volved a vuestras clases, repito, volved a vuestras clases.

Así pasó todo el día para los estudiantes del instituto Under Hope.
El atardecer bañaba las calles de color fuego y el joven Saxor subía una calle que hacía cuesta y se paró enfrente de una gran casa y con un jardín a su alrededor.

-Hola, ya estas de vuelta-
-Ah, mmm, hola señorita Asano-dijo indiferente el joven rubio.
-De eso nada amiguito, fuera del instituto,¿cómo me tienes que llamar?-dijo la profesora alzando la mano derecha.
-Así, vecina Mutsuki-dijo desganado el joven.
-Que haces delante de la puerta sin entrar-dijo sonriente Mutsuki.
-Nada-
-Parece mentira, ya hace un mes que decidimos vivir como vecinas tuyas, cuando eras pequeño, vivías con tus padres, ¿verdad?-dijo la joven observando la enorme casa de Saxor.

Desde que estaba en el orfanato soñaba con volver, esta casa es lo único que me dejaron mis padres, pensaba que aquí podía vivir solo y tranquilo, a mis anchas pero…¡he acabado viviendo al lado de mis cinco profesoras! Uy, estoy acabado-pensaba el rubio con lagrimones en los ojos que caían como ríos.


Bueno aqui acaba est cap. los proximos seran muy divertidos os los aseguro !!!!
y esto de q ahora psa esto no impide que no se sepa del otro Saxor que ya vereis como se enlaza todo.!

 

Re: La Ultima Esperanza

BUENO AQUI OTRO CAPITULO PERO EST ES BASTANTE LARGO!!!
ESPERO QUE O GUSTE!!

Capitulo 8: ¡No puede ser, profesoras en mi casa!

-¡Celas, Celas, mira!-dijo el pequeño rubio sosteniendo en sus manos una pequeña perla brillante.
-¡Oh, que bonita!-dijo con estrellitas en los ojos la pelirroja.
-Hump ¡Pues no te la voy a dar!-dijo girando la cara.
-¡Bah, tampoco la quiero! Por que cuando sea mayor tendré una casa enorme, junto al mar con jardín y una gran habitación con todo lo que quiero y tendré miles, pero miles de perlas como esa y mas bonitas!-dijo medio cabreada la pequeña.
-¿A si? ¡Pues yo te construiré esa casa, para que vivamos todos juntos con Shino!-dijo animado y confiado el pequeño.
-¡Venga, ya! ¡Si tu no podrías construirla ni en mil años!-dijo despreciando la oferta la pelirroja-Además viviríamos Shino y yo-
-Si, si…pero si la construyó yo, entonces tengo el derecho de vivir también-dijo burlonamente el rubio.
-¡Ja, ja, como si pudieras!-
-¡Ya veras! ¡Te lo prometo!-grito Saxor.

-¡Arrrg! ¡¿Qué me pasa?! ¡¿Por qué estos recuerdos de golpe?!-dijo Saxor con las manos, mejor dicho garras, en la cabeza y golpeándose contra las paredes-Mi cuerpo…no…esto no puede ser…-dijo Saxor cayendo al suelo y perdiendo el sentido y volviendo a su estado normal.

En otro lugar …

-¿Por qué me siento así?-se preguntaba la pelirroja levantándose del suelo-¿Es que estoy olvidando algo importante? ¿Pero el que?-Se preguntaba para si misma la joven corriendo hacia algún lugar.
-¡Celas!-se escuchó una voz

La joven pelirroja al escuchar su nombre se giro y allí se encontraba un escuadrón de hombres trajeados completamente armados.

-Mierda y justamente ahora-susurro la joven.
-Quedas arrestada de asesinato y de incontables robos-dijo un hombre trajeado.
-¿Asesinato?¡Pero que dices! ¡De robos si, pero de asesinatos no!-grito furiosa la ladrona-¡Ups! Hable demasiado-dijo con una gotita en la cabeza y llevándose las manos en la boca.
-Además de asesinato y de robos, también eres acusada de no haber pagado la cuenta de la tienda de ropa que hace esquina-dijo el hombre trajeado enseñando una cuenta.
-¡P-Pero que dices! ¡Si yo siempre he pagado las cuentas de esa tienda!-grito confusa la joven.
-Míralo por tu misma-dijo el hombre entregándole la cuenta.
-¡V-venga ya!-grito sorprendida la joven-Será…maldito Saxor…¡no me pagó la cuenta!-pensaba sujetando fuertemente la cuenta y con los nervios por los aires.
-Por tu reacción, tenemos razón en todo-dijo afirmando con la cabeza, el hombre.
-Esto…bueno pues yo…¡Me piro!-dijo corriendo a toda velocidad la joven y por un callejón oscuro.
-¡Arréstenla!-
-¡Si!-gritaron todos a la vez.

Yo solo quería enterrar mis recuerdos pero me sentía como un asesino que intenta esconder las pruebas de su crimen. Tal vez solo fuera que todavía quedaba algo que estaba haciendo mal.
Sabes, Shino si cerramos los ojos ante nuestras heridas y errores, seguirán allí cuando los abramos y por mucho que me duela seguiré repitiendo tu nombre una y otra vez, hasta que me respondas. Y por mucho que me duela seguiré repitiendo tu nombre una y otra vez hasta que me respondas…

-Bueno aquí acaba la clase de hoy-dijo la profesora Mutsuki.
-¡Si!-contestaron todos a la vez.
-Menudo coñazo de clase…¿Por qué tenemos que saber las memorias de esa tal Celas y de ese Saxor? Ojala no hubiesen existido-suspiraba el joven rubio.
-¿Alguna objeción?-dijo la profesora agarrando fuertemente el libro.
-¡No-no que va!-dijo agitado el joven.
-Pues, entonces ya puedes irte a casa-dijo con una sonrisa la profesora.

La clase de historia ya era la última del día, por lo tanto cada estudiante se fue hacía su casa tranquilo, bueno menos uno que justamente no se podía librar de las profesoras tan fácilmente, ese era, Saxor.

-Uf, otro día mas, que cansado estoy, cuando llegue a casa me pienso tomar una siesta que no veas-dijo el joven suspirando subiendo la cuesta hasta su casa.

Una vez entro en su enorme casa, como ya había dicho antes se fue directamente a dormir.

-Buenas noches-dijo el joven antes de acostarse.

BRUUUUMMMMMMMMMMM, un temblor enorme se escuchaba cada vez mas cerca.

-¡YA LLEGUÉ!-grito Satsuki Kahoru ( la profesora de E.F) entrando por la puerta de su casa que es justamente la de al lado de Saxor.
-Bienvenida, Satsuki-dijo amablemente Mutsuki Asano.
-¡QUE HAY DE COMER, QUE ME MUERO DE HAMBRE!-gritó animadísima la joven de cabello corto pasando por el comedor.
-Ah, que animada vienes hoy, ¿no Satsuki?-dijo Mizuki Sanzein vestida con un vestido de sacerdotisa.
-¿Mizuki, que haces vestida así y esto?-pregunto curiosa la profesora de E.F con un papel.
-Ah, ¿esto? Es un traje de sacerdotisa y esos papeles son seños para que los malos espíritus no se acerquen a esta casa y se vayan a otra-dijo poniéndose interesante Mizuki Sanzein.
-Ams…¡Y LA COMIDAAAAA!-grito eufórica Satsuki.
-Enseguida estara lista-dijo Mutsuki desde la cocina.
-Entonces de momento me voy a purificar la casa-dijo con una sonrisa Mizuki.
-Humm, huele a carne cruda, me encanta la carne cruda-dijo Kisaragi Kimura apareciendo del techo.
-Estoy preparando sukiyaki-dijo Mutsuki.
-No me digas-dijo Kisaragi indiferente.
-P-pero que pasada…¿Qué hace esa compuerta ahí?-dijo Uzuki Koyama que se encontraba sentada en el sofá.
-Es para un experimento.Se me sube la sangre a la cabeza, me voy-dijo y desapareció.
-¡Que guay!-dijo con estrellitas en los ojos Uzuki.
-Creo que funcionara-dijo apareciendo de nuevo Kisaragi pero esta vez desde el suelo.

En la habitación de Mizuki Sanzein.

-Yate, yate hara Mangin saibo dangui hayshi mitachi-dijo con la profesora con las manos juntas delante del fuego y entre sus manos un pequeño palo con dos tiras de tela (como en los templos)-¡YA!-grito sacando la katana y contando una estatua por la mitad.

-¡Ya esta la comida!-grito Mutsuki desde la cocina.
-¡Si!-gritaron al unísono todas las profesoras.

En el comedor, todas se encontraban en la mesa, al lado derecho de la mesa estaban Satsuki y Mutsuki, al izquierdo estaban Uzuki y Mizuki y en el suelo estaba la profesora de química con una caja de cartón que ponía “Mesa exclusiva de Kisaragi Kimura”. Como era habitual, en cada comida Satsuki y Uzuki se peleaban, esta vez por la carne ya que había poca.

-¡Carne, carne, carne!¡Rica, rica, rica!-gritaba Uzuki lanzando objetos (peluches, relojes, aspiradoras, libros, plantas…) contra Satsuki.
-¡Cállate!¡Por mucho que te esfuerces no vas a crecer mas!-grito Satsuki devolviéndole todos los objetos tirados.
-¡Pues de lo que se come se cría y a ti se te están poniendo unos jamones…haber si te pones a dieta!-gritaba devolviéndoles los objetos a Satsuki.
-¡Pero tu que te has creído, niñata!-grito furiosa Satsuki.

Mientras Satsuki y Uzuki se lanzaban objetos y discutían, Mutsuki las miraba tímidamente y con una sonrisa lentamente fue a coger un poco de carne de la olla.

-¡No me lo puedo creer! ¡Que morro tienes!-le grito Satsuki a Mutsuki.
-Joo…no es culpa mía. Yo creía que…¿estas segura que no queda más carne Mizuki?-dijo cubriéndose con los brazos el rostro.
-Pues si que la había pero…parece que…-dijo con una gotita y miro a Kisaragi y al igual que ella miraron las demás.

Kisaragi llevaba entre sus manos una bandeja con varios trozos de carne cruda y una pequeña pecera delante suyo donde había una piraña.

-¡¿Eh?!-dijeron todas viendo como Kisaragi daba de comer a la piraña.
-Es mi amigo-dijo algo intimidada por las miradas puestas en ella.
-Uff-suspiraron todas cuatro desanimadas.

En casa de Saxor…

-Madre mía que ruido hacen…¡Y eso lo llaman ser adultas y encima son mujeres!-gritaba de los nervios el rubio-buenas noches-dijo y se tapo con la sabana hasta la cabeza ya que incluso desde su habitación se podía escuchar perfectamente los gritos de Satsuki y Ukuki, una que otra explosión procedente de la habitación de Kisaragi, el resplandor de la hoguera de fuego de la habitación de Mizuki y las luces encendidas de toda la casa ya que Mutsuki estaba haciendo limpieza.

Al día siguiente era viernes, el resplandor del sol iluminaba todas las calles y Saxor con unas ojeras de caballo por no haber dormido en toda la noche, salia de su casa.

-Buah…que sueño…-dijo con una lagrima en el ojo derecho Saxor y bostezando.
-¡Esa es mi parte!-grito Uzuki desde la casa.
-¡Te jodes, eso por que ayer te zampaste mi CARNEEEE!-grito Satsuki desde la casa.
-Joder, ya están chillando de buena mañana, ¿es que no se cansan o que?-dijo mientras pasaba por delante de la casa hacía la parada del autobús.

Después del almuerzo de las profesoras, cada una se preparó para ir a la escuela, menos Satsuki que se dedicaba hacer pesas.

-¿Satsuki, es que no vas a ir a la escuela?-pregunto confusa Mizuki.
-Mi primera clase la tengo a la una del mediodía así que por el momento me quedo en casa-dijo con una sonrisa burlona.
-Ah, que morro,¡yo también quiero, yo también quiero!- pataleaba Uzuki.
-Deberíamos irnos-dijo Kisaragui indiferente.
-Bueno pues hasta entonces-dijo Mutsuki llevándose a Uzuki arrastras.
-Adiós-

En la parada del autobús, Saxor escuchaba música hasta que llegó el autobús, subió y se quedó de piedra.

-¡¿Eh?! ¡¿Cómo puede ser que salgan más tarde que yo y lleguen antes al autobús?!-dijo impresionado viendo que se encontraba las cuatro profesoras, Mutsuki leía un libro, Uzuki maravillada observando por la ventana, Kisaragi entreteniéndose con dos pallitas y Mizuki meditando.

-En casa de las profesoras…

-¡Toma, toma, toma!-gritaba Satsuki en el comedor asestando puñetazos a un saco de boxeo.

DING DONG

-¿Pero quien será a estas horas?-se preguntaba la joven.

Satsuki abrió la puerta y se encontró con dos hombres, uno de ellos alto y delgado con dos dientes como los de un conejo, y el otro era gordo y bajito con bigote.

-¿Si que queréis?-dijo extrañada.
-Usted es Satsuki Koharu, ¿no?-dijo el hombre alto.
-Si…¿queréis algo? Si quieres utilizar el baño no te cortes-
-No, no si eso no es-dijo con una sonrisa falsa el hombre.
-Perdone mi atrevimiento, he estado estudiando sobre tu persona mucho tiempo y se que estas viviendo con 4 chicas mas, pero el caso es que…la casa como es vieja y ya se os hace pequeña, que te parecería si te muestro la casa de tus sueños, no seria mas adecuado entregarme esta casa a nosotros por ejemplo-dijo el hombre.
-Es decir…quieres que la venda-dijo poniéndose interesante Satsuki.
-Vaya lo has entendido a la primera-dijo el hombre gordo.
-¿Y que gano yo?-pregunto confusa la profesora.
-Ganaras un montón de dinero, tendrás la casa de tus sueños y tendrás todas las cosas para hacer ejercicio y nunca te faltara carne-dijo el hombre frotándose las manos.
-¡Donde firmo, donde firmo!-gritaba eufórica la joven imaginandose todo tipo de cosas.
-Aquí, aquí-dijo sacando un papel de contrato-es como una cría pequeña-pensaba los hombres.

Satsuki firmo el contrato y aquellos hombres desaparecieron rápidamente.

Pasaron las clases de la tarde, las cuatro profesoras Uzuki, Mutsuki, Kisaragi y Mizuki se dirigían hacía su casa pero la policía se encontraba allí y les dijeron que sacasen sus objetos personales ya que esa casa había sido vendida.

-¡¡QUE!!-gritaron las 3 a la vez menos Kisaragi que se quedo extrañada.
-¡Pero como puede ser!-grito eufórica Uzuki.
-Un espíritu malvado ha llegado a la casa, como he podido permitirlo-dijo entre lagrimas Mizuki.
-P-pero tiene que haber una explicación-dijo nerviosa Mutsuki.
-La única que ha podido hacer algo es…Satsuki-dijo indiferente Kisaragi.
-¡Hey, chicas!-saludo Satsuki que recién había llegado.
-Que ha pasado aquí Satsuki-dijo Mutsuki.
-Bah, nada en especial solamente he vendido la casa-dijo contenta la joven.
-¡¡¡¡¿¿¿VENDIDO LA CASA???!!!!-gritaron las 3 eufóricas, menos Kisaragi que se quedó indiferente.

Satsuki les explicó la situación y todas se quedaron de piedra.

-Resumiendo que te han estafado-dijo Mizuki.
-¡No puede ser!-dijo Satsuki con lagrimones en los ojos.
-¡Ha Kisaragi le ha dado un sincope!-grito Uzuki viendo que la profesora de química e inventora no respondía a estimulaciones.
-Kisaragi ¡Kisaragi! ¡Kisaragi!-gritaron las cuatro sin parar.
-Yo me voy a dar una vuelta haber si me tranquilizo-dijo Mutsuki.
-Vale-

Las tres restantes se quedaron mirando fijamente a la grandiosa casa de Saxor y todas sonrieron maliciosamente.

Ya era las ocho de la tarde, Saxor acababa de hacer futbol y se dirigía hacía su casa, cuando paso por delante de la casa de las profesora se quedo extrañado ya que todo estaba en completo silencio pero no le hizo caso y entro en su casa. Saxor dejó su cartera en su cuarto, cogió unos fideos instantáneos y se fue al salón a ver la televisión, en ese momento picaron al timbre y Saxor abrió la puerta.

-¿S-señorita?-dijo extrañado el joven.
-He venido para…-
-¿Eh?-
-¡Para ser tu madre!-dijo Mutsuki entrando en la casa.
-¡¿EH?!-se quedo en blanco el joven y de su mano cayó sus fideos instantáneos y antes de que se cayeran Satsuki Kahoru los aguanto con el pie.
-Uf, casi. No eres la única a la que se le ha ocurrido-dijo apareciendo de dentro de la casa.
-¡Satsuki!-grito sorprendida Mutsuki.
-Claro, a mi puedes llamarme mamá Uzuki, jajaja-dijo apareciendo detrás de Satsuki agitando las manos.
-Hup-hizo Satsuki con el pie levantando el baso que aun no estaba abierto de fideos pero estos fueron cortados con la katana o espada de Mizuki y recogidos por KIsaragi que se encontraba sentada en el suelo.
-Arf, si yo también me he adelantado-dijo Mizuki guardando la espada.
-L-la señorita Kimura, ¿también?-dijo impresionado Saxor.
-Tres minutos-dijo Kisaragi ofreciéndole los fideos.
-¿Eh? No entiendo nada-dijo extrañado el joven.
-Aunque somos cinco personas distintas, todas queremos ver como te conviertes en un hombre estupendo, por eso hemos venido hasta aquí, todas nosotras-dijo Mutsuki seria mientras pensaba al igual que ha todas: En realidad es lo único que se me ha ocurrido.
-¡¡¡¡¿¿¿¿QUEEEEE????!!!!-grito Saxor.

ACA ACABA ESTE CSP ESPR QUE OS HAYA GUSTDO ESTO YA EPIEZA A PONRSE INTERESANTE NO???

 

Re: La Ultima Esperanza

Bueno aqui estoy!!!!!
hacia ya muxo tiempo q no posteaba pero ya ha llegado mi hora y aqi os dejo este cap!!!
ESPERO Q OS GUSTE!!!!!

Capitulo 9: ¡Que nervios, profesoras y mamas!

Una mañana como cualquiera otra, bueno menos a un cierto estudiante, se presentaba y con ella un nuevo día.

-¡Hola! ¿Ya están ustedes delante del televisor a estas horas tan intempestivas? Hay que ser un poco raro….Tras las lluvias torrenciales que se han prolongado hasta ayer, podemos disfrutar de un día soleado y bueno ahora pasemos a lo que nos interesa…-decía la chica del tiempo.
-Buf, pues nada hora de irse-suspiraba el joven rubio poniéndose las bambas-¿Uh?-
-Adiós, adiós-decía Mizuki Sanzein (enfermera de la escuela).
-¡Que pases un buen día!-decía agitando las manos Uzuki Koyama (profesora de plástica).
-Hasta luego, Saxor- decia Mutsuki Asano (profesora de literatura e historia).
-Pásalo bien- decía Satsuki Kahoru (profesora de E.F).
-Buenos días, Saxor-decía Kisaragi Kimura acompañando con un triangulo (instrumento).

(Todas en pijama)

-Uffff, hasta luego-decía saliendo de la puerta sin fuerzas, el joven.
-Bueno ya se ha ido-dijo Satsuki.
-Otro dia mas lo despedimos en la puerta-dijo Mutsuki.
-Lo he notado como…decaido-dijo la pequeña profesora de plastica.
-Estará cansado mujer-dijo Mizuki.
-¿Qué podríamos hacerle para que este mas animado? Tal vez si le hacemos algo para la cena…-dijo inusual Kisaragi.
-¡¿Si le hacemos algo como que?!-exclamaron todas extrañadas.
-¡Ni se te ocurra!-dijo Satsuki mosqueada.
-Nosotras deberíamos…-dijo Uzuki.
-Ir pensando en irnos-dijo Mutsuki.

En la parada del autobús el joven rubio esperaba escuchando música y cuando finalmente llego subió llevándose una gran sorpresa.

-¡¿Eh!?¡¿Cómo puede ser que siempre salgan mas tarde que yo y lleguen antes al autobús?!-grito Saxor mirando a las 5 profesoras,
-¡Je je je!-se reían un par de chicos, uno de ellos con cámara de video.
-¿Y a vosotros que os pasa?-pregunto exaltado el joven.
-Yo soy Ren-dijo un joven de estatura media, moreno, ojos oscuros y delgado y entre sus manos llevaba una cámara de video.
-Y Ikki, ¿te has olvidado de tus compañeros de clase, o que?-dijo un chico delgado, alto, moreno de ojos verdes.
-¿Cómo que Ren y Ikki?¿Pero que estáis haciendo?-pregunto Saxor sin comprender la situación.
-¡Estamos admirando!-dijo Ren grabando a las profesoras.
-¡Pero que!-
-No hay pero que valga. Tenemos que pasar desapercibidos para dar a conocer a la ídolo del colegio, no deberíamos llamar la atención, ¿lo píllas?-dijo Ikki mientras Ren grababa el mínimo gesto de cada profesora.
-¡Pero si no haces mas que espiar a las chicas!-
-¡El lenguaje es un tesoro amigo mio!-grito entusiasmado Ikki.
-¿Qué dices que haceis?-pregunto sin entusiasmo Kisaragi.

A pocos minutos después los dos amigos salieron volando de la ventana del autobús y fueron atropellados.

-Lo que hay que ver, descansar en paz-dijo el rubio juntando las manos y cerrando los ojos.
-¡Eiii!-dijo Ren pasando por detrás del rubio.
-¿Cómo lo llevas machote?-dijo Ikki saludando al lado de Ren.
-¡Aaaaa! ¡P-pero si acababan de salir volando y habían sido atropellados! Estoy durmiendo, definitivamente-dijo intentado tranquilizarse Saxor.

Finalmente llegaron a la escuela, Saxor se dirigió a su taquilla a cambiar unos libros como siempre hacia.

-Buenos dias, Saxor-
-Mmmm, hola…-dijo el rubio mirando a la joven que le había saludado.
-¡Buenos dias!-
-¡Uauuuuu! ¡Escenita rosa a la vista!-dijo Ikki euforico.
-¡Increíble es la delegada de la clase!-dijo Ren con cara de picaron.
-¡Que morbo…!¡Si parece que sea su hermano mayor!-grito Ikki mientras se acercaba peligrosamente la delegada.

Se escucharon dos grandes estruendos por todo el colegio. Este ruido habia sido ocasionado por la delegada al estampar a los dos jóvenes estudiantes morenos contra las taquillas, del cual se formo un gran charco de sangre.

-¡¿P-pero vaya fuerza que tienes, no?!-dijo asustado el rubio mientras veía como se alejaba la delegada de su clase.

La primera clase que les tocaba era tutoría por lo tanto les tocaba de profesora, Mutsuki Asano, que les explico cosas sobre la reunión de padres y las siguientes clases eran tranquilas ya que les tocaba mates, castellano, ingles, catalán y informática.
Eran ya sobre las seis y el joven rubio subía la cuesta hasta llegar a su casa, raramente su casa se encontraba en silencio.

-Hola-saludo Saxor.
-¡Hola!-contesto Mutsuki desde la cocina.
-¿Estas sola?-dijo entrando en el salón el joven.
-¡Que va estoy con Mizuki haciendo la cena!-grito la profesora de historia.
-¡Buenas tardes Saxor, la cena estara lista pronto!-exclamo Mizuki desde la cocina con Mutsuki.

Saxor se tumbo en el sofá trayéndose una limonada y encendió la tele viendo un concierto de una joven.

-Pues si que es famosa esa, ¿no?-dijo comiendo unas galletas el rubio.
-Ya estoy en casita-dijo la profesora de EF paseándose por el salón.
-¿Eh?-reacciono el rubio.
-Se me ha alargado el entrenamiento otra vez, ¡que cansancio!-dijo sentándose en el sofá al lado de Saxor-¡Aahhh! ¡Que sed tengo!-dijo cogiendo la limonada de Saxor y bebiéndosela.
-¡Que eso es mio!-grito el rubio.
-¿Uh?-tiro el vaso y cogio al rubio por el cuello fuertemente-¡Ven aquí chato, no te cortes! A tu mami le puedes dar besitos cuando quieras-decía sonriente mientras apretaba cada vez mas fuerte el cuello del joven.
-Hg…soc…id…aaghhja-intentaba soltarse Saxor poniéndose mas morado al no poder respirar.
-Estamos terminando de preparar la cena-dijo Mizuki saliendo de la cocina.
-Enseguida estará lista la cena-dijo Mutsuki.

Al escuchar “la cena estará lista en seguida”, Satsuki tiro a Saxor al suelo y apareció del techo la profesora Kisaragi.

-Mmm, estará en seguida, ¿cuantos minutos, segundos son?-pregunto indiferente Kisaragi.
-¡Pero bueno! ¡¿Haces hay?! ¡¿De donde ha salido esa compuerta?!-grito eufórico el estudiante.
-Es para un experimento que recientemente estoy haciendo-
-Vaya ya has hecho la casa tuya, ¿eh Kisaragi?-dijo Satsuki observando la escenita.
-Bueno me voy-dijo esto y desapareció por donde vino la profesora.
-¡Quieta ahí! ¡No se agujerean casas ajenas así como así!¡¿Me oyes o que?!-dijo saltando de los nervios el joven.

Poco después empezaron a cenar y como era costumbre no podía faltar la pelea entre Satsuki y Uzuki y la astucia de Mutsuki al coger la poco carne que había, el “amiguito de Kisaragi”, nada había cambiado en esa casa para ellas, era siempre lo mismo.
Después de la ruidosa cena que tuvieron todas se pusieron sus pijamas y se acostaron cada una en su habitación, Mutsuki dormía y a su alrededor con una montaña de libros, Satsuki dormía y a su alrededor había una gran cantidad de pesas y cosas para ejercitar el cuerpo, Uzuki dormía abrazada a un oso de peluche mas grande que ella misma y en las paredes con un montón de póster de sus series favoritas, Kisaragi a pesar de usar tanta tecnología dormía en un fotón con una mantita de niño pequeño amarilla con ositos y al fondo palpitaba una luz verde del despertador y Mizuki dormía en su habitación-templo al lado de una estatua que como ella bien decía repelía a los malos espíritus.

-¡Argggg! ¡No me lo puedo creer!¡Esta es mi casa! ¡¿Se puede saber porque no tengo habitación!-grito con lagrimones en los ojos el joven rubio envuelto en un saco de dormir sentado en el sofá del salón-Bueno a dormir-


Prometo q la poxima contii sera muy buena y divertida!!!
hasta otra!!!
chao!!