Microrrelato La Reunión

Ya sabéis para que juego es (?)

La Reunión

En la angosta acera de una calle durante la noche, y mientras pasaban por allí multitud de personas tocando de puerta en puerta pidiendo dulces, se sentó un pequeño niño, de tez pálida y complexión pequeña; por su aspecto, no debía tener más de diez años.

Se quedó allí sentado, mirando el asfalto. Como de costumbre, ninguna de las personas que pasaron por allí reparó en su presencia. Hubiese sido raro para él que alguien lo hubiese hecho, de todos modos. Raro e incómodo; probablemente, no habría sabido qué hacer.

Permaneció allí algunas decenas de minutos, hasta que unas risas lejanas lo sacaron de sus pensamientos. Levantó mecánicamente la cabeza y los vio, como todos los años,caminar en su dirección.

Era un grupo de personas formado por tres chicas y dos chicos, ninguno de ellos disfrazado, que conversaban de manera animada entre ellos mismos, concluyendo en sonoras carcajadas continuamente. A la vista saltaba que todos eran varios años mayores que él. Se levantó tranquilamente y, por primera vez durante el día, sonrió. Abrió los brazos en un gesto de abrazo y se preparó a que los chicos llegaran hasta él. Cuando sólo les separaban escasos centímetros, se abalanzó contra una de las chicas para abrazarle, y entonces... le atravesó. Igual que lo había hecho los últimos cinco años.

Los miró alejarse lentamente, siguiendo el camino de la acera, sin inmutarse. Cuando se habían alejado lo suficiente, comenzó a seguirlos, como hacía todos los años durante ese día.

Habían transcurrido cinco años desde su muerte, y cada año, durante ese día, podía volver a ver una vez más a sus amigos. Todos habían crecido, mientras el permanecía igual.

Por supuesto, habían cambiado en todo ese tiempo, y si bien no le gustaba el rumbo que habían tomado las vidas de algunos de ellos, les seguía queriendo igual.

Porque, al fin y al cabo, eran sus amigos. Y amaba reunirse una vez más con ellos.