La profecía del loto de jade.

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por lisi, 25 Abril 2013.

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    lisi

    lisi Iniciado

    Capricornio
    Miembro desde:
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    Escritora
    Título:
    La profecía del loto de jade.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2548
    Hola que tal, aquí les dejo esta historia que nació de una de mis series favoritas, reconozco que la pareja original me gusta mucho, pero me fascina la pareja que forman Kagome y Sesshomaru, por lo que he creado esta trama en la que nuevos sentimientos están a punto de desencadenarse gracias a una antigua profecía, te invito a pasar y así descubrir esta nueva aventura…..XD la cual está un poco alocada, espero sea de su agrado.

    Agradecería varios comentarios así como también críticas, así podré mejorar ya que este es mi primer fic.

    Como saben ni Inuyasha ni ninguno de sus personajes me pertenecen, son creaciones de Rumiko Takahashi.

    ACLARACIONES: Los pensamientos están entre comillas (´´´´)
    Los diálogos entre guiones (-, _)
    Cambio de escena: puntos y asteriscos (...*******...)

    Capítulo 1.- La historia continua.
    Una hermosa tarde de otoño, una hermosa joven azabache se encontraba recolectando plantas en la cercanía del bosque.
    De pronto.
    Señorita Kagome, señorita Kagome. Mencionaba a lo lejos una pequeña niña, que se acercaba rápidamente a donde se encontraba la joven.
    Que sucede Rin. Decía despreocupada pues no sentía ninguna presencia maligna.
    Hay señorita Kagome, decía un poco agitada pues había corrido, des de la aldea, hasta donde estaba la Miko.Rin ya te he dicho que solo me llames Kagome.
    .Perdone, decía la pequeña agachando su cabeza. No te preocupes,” creo que será muy difícil que alguien me llame solo por mi nombre”, tu puedes decirme como tú quieras.
    de verdad. si claro, ahora dime, porque me buscabas, ¿Qué necesitas, he pequeña? Decía mientras acariciaba los largos cabellos azabaches de esta.
    Heeeeeee. Pensaba. Ha sí, está a punto de comenzar la fogata.
    Hoooooo la fogata, se me había olvidado, tengo que apurarme, ¿Rin podrías ayudarme con esto?claro, señorita.
    Después de recoger la cesta de las plantas y algunos leños para la fogata partieron de regreso al pueblo.
    A mitad de camino la pequeña observo a lo lejos a un zorrito que acababa de llegar de su entrenamiento, entusiasmada pensó correr hacia donde estaba aquel Kitsune que consideraba más que su amigo, su hermano, pero no podía dejar sola a la Miko que la acompañaba ya que la consideraba como su madre, y no podría dejarla sola con la carga que llevaba.
    La Miko al percatarse de la situación en la que se encontraba la pequeña. Rin, dijo sacándola de sus pensamientos podrías adelantarte y separarme un buen lugar.heeee pero señorita. Esta no dejo que terminara de hablar Anda, dame la cesta, quieres. Decía regalándole una gran sonrisa a la pequeña.
    Está bien, gracias señorita. Contesto y se fue corriendo a toda prisa
    Al llegar a la aldea y después de dejar las cestas en la cabaña, se dirigió a donde todos los aldeanos se encontraban reunidos.
    Hola sango decía la Miko a una joven castaña con un bebe en brazos.Hola Kagome, pensé que no ibas a asistir sango, sabes que yo nunca me he perdido, las tardes cerca de la fogata.
    Claro, pues tú la propusiste, esta fue tu idea ¡recuerdas! Decía la exterminadora regalando le una cálida sonrisa.
    Flash back.
    Kagome que te sucede.Estoy aburrida
    ¡Aburrida!, por que amiga.
    Veras ya termine mis deberes, y no tengo nada interesante que hacer.Pero como ¿Qué quieres hacer?
    Mmmmm no sé exactamente, ese es el problema, decía la joven desalentada.
    Heeeeeeeeeeeee ya terminaste de recolectar las plantas medicinales, decía la castaña para animar a su amiga
    Si, dijo esta con muy pocos ánimos, ya lo hice, de hecho me sentí tan aburrida que realice la mayoría de mis tareas de mañana, y aun así me siento triste.
    La revelación de la joven desconcertó a la exterminadora, pues ella aunque siempre la veía sonriente y muy tranquila, sabía que extrañaba a su familia, pero no les comentaba nada para no preocupar los.
    De pronto a su mente vinieron viejos recuerdos.
    Sabes en mi aldea cuando mi hermano kohaku y yo éramos niños, nos gustaba mucho recibir a los exterminadores, pues cada vez que volvían de una misión, tomaban asiento cerca de una fogata y relataban sus experiencias en el campo de batalla.
    La Miko sorprendida mencionabaDe verdad, eso suena interesante.
    Después de unos minutos.Sango tengo una idea ¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo? ¡Si hay que hacer una fogata! mencionaba muy entusiasmada
    Hacer una fogata, heeeee si claro, será muy divertido, decía está muy feliz ya que esa actividad siempre le había gustado.
    Fin del flash back.
    Pero Sango tu contribuiste también
    Si pero tu tomaste la iniciativa. Observando a los ahí presentes.
    Está bien tienes razón, pero mira, quién diría que esta actividad iba a ser un éxito.
    Bueno a todos les entusiasma escuchar estas historias.Sabes en mi época se les conocen como mitos y leyendas, y son el medio para heredar antiguas tradiciones, y estoy totalmente convencida que estos son los mejores relatos que he escuchado en mi vida.
    Me alegra que estas historias te agraden.
    Una hora más tarde, ya la mayoría de los presentes había contado un mini relato.
    Anciana Kaede por que no cuenta usted una historia, decía Miroku.
    No creo que les interesen las viejas historias de una anciana como yo.
    Todos los presentes contestaron al unísono, por favor anciana Kaede cuéntenos una historia
    Si abuelita, decía Rin con sus enormes ojos color chocolate.
    Está bien si insisten, decía la Miko.
    Todos guardaron silencio e impacientes esperaban que el relato comenzara.
    A ver qué historia les puedo contar. "Haaaaaaaaa ya se, esta historia es muy antigua y muy pocos la saben."
    Escuchen con mucha atención esta es una antigua leyenda que guarda una profecía que hasta la fecha no saben si es cierta, verán trata sobre los orígenes y la destrucción del tierra, y simas no recuerdo es así.
    *Después de estas palabras comenzó el relato.*
    En el alba de los tiempos el universo era un oscuro caos, una negra masa de niebla de nada, de la cual nació Shangdi, quien creció en la oscuridad y durmió durante varios miles de años, pero cuando despertó y al ver que vivía sumido en el caos, decidió poner orden.
    Convencido de ello comenzó separando los elementos, los más ligeros los elevo hacia lo alto y se convirtieron en el cielo, los más pesados los precipito hacia abajo para que se convirtieran en la tierra, prosiguió su labor y convirtió su aliento en el viento y las nubes, su voz en el trueno, su ojo izquierdo en el sol y el derecho en la luna, después se desprendió de una de sus prendas y con ella formo las cadenas montañosas, terminando con ello derramo un poco de su sangre y la convirtió en los ríos, lagos y mares los cuales tendrían que cubrirían en un 70% el orbe, con su pelo formo los árboles y las flores, mientras que los parásitos de su piel se transformaron en animales y peces, volviéndose así parte de la naturaleza, creando de esta manera el planeta tierra.
    Al concluir solo tenía una preocupación, temía que volvieran a juntarse los cielos y la tierra, por lo que decidió crear cuatro pilares los cuales tendrían la función de sostener el firmamento hasta que se solidificará y ya no hubiera peligro de juntarse y con ello nunca más volvería el caos.
    Con esta hazaña fueron creados los cuatro puntos cardinales, encargados de guardar el este, oeste, sur y norte, los cuales posteriormente serian conocidos como los cuatro dioses de las estaciones, ellos separaban el cielo en cuatro cuadrantes, que equilibrarían el balance del mundo y permitirían que la vida siguiera su curso.
    Al terminar con su cometido y después de realizar todo tipo de creaciones Shangdi decidió retirarse a descansar por un largo periodo, puesto que se encontraba un poco exhausto, ya que utilizo mucha de su energía para crear el mundo tal y como lo conocemos..
    *********************************************************************************************
    Varios años más tarde, exactamente durante los primeros tiempos en que la tierra era habitada por los dioses, gigantes y otros seres monstruosos, despertó y al observar descubrió que estos seres poseían temperamentos demasiado impulsivos, además noto que eran muy territoriales y que las riñas entre ellos podrían ser catastróficas, así tras analizar cuidadosamente la situación pudo comprender que en el futuro podría crearse un gran conflicto que pudiera hacer que alguno de los pilares resultara dañado, preocupado temió que ese día llegaría.
    Pero como podría evitarlo (se preguntaba), si es que él se encontraba en ese preciso momento dormido nadie sería capaz de despertarlo a tiempo para que pudiera solucionar el problema, todo esto causo que se sintiera incomodo puesto que no podría estar siempre despierto para cuidar de sus creaciones.
    Decidido bajo a la tierra y contemplo los cuatro pilares los cuales eran invisibles para los otros seres, ya que estaban diseñados para ser un portal que solo él y sus cuatro mascotas podrían apreciar, puesto que ellas descendían cada cierto tiempo a la tierra y se encargaban de crear las estaciones para formar un equilibrio que permitiera que en el mundo siguiera existiendo vida.
    Durante cuatro días y cuatro noches permaneció en el mismo lugar, analizando detalladamente la situación, cuando de pronto tubo una grandiosa idea, elevándose a los cielos y tomando el más antiguo símbolo de nuestro planeta, convoco a todos los dioses, al encontrarse con ellos les monstruo una clase hermosa de gema cristalina, de un agradable color que simboliza según lo explico el mayor desarrollo espiritual, sagrado y puro que podría existir, esta joya seria el punto de sostén entre el cielo y la tierra, puesto que permanecería suspendido entre los cuatro puntos cardinales, además informo que una de sus funciones principales será el mantener el balance entre los dos mundo, si es que el caos volviera a aparecer en la tierra y amenazara con terminar con la vida en el orbe.
    -Los dioses quedaron perplejos ante semejante joya, ya que era única, no solo su color sino su forma, era simplemente hermosa pues no era una simple roca sino una flor esculpida a la perfección.-
    Al observar la reacción de sus acompañantes prosiguió. Este símbolo no solo será el encargado de esta importante labor sino que tendría la importante misión de crear un archivo sobre las sucesivas encarnaciones de todo ser viviente, esto con el fin de calcular el balance total de los méritos y deméritos de un individuo, para juzgar si sería merecedor de una nueva oportunidad de vivir en la tierra.
    Shangdi les rebelo que este era el objeto de mayor poder de todo el mundo, puesto que tenía casi los mismos poderes que él, y solo sus portadores serian invencibles, pero sabiendo lo ambiciosos que podrían ser algunos seres realizo una advertencia, las cuales en sus palabras fueron las siguientes “Aquel que osare poseer lo, solo recibiría su destrucción”. Cuando concluyo lo anteriormente dicho la gema desapareció.
    -Perplejos por tal acto se preguntaron, a donde se había ido tal tesoro-.Shangdi respondió dejando a todos muy confundidos. La gema volverá a aparecer a su debido tiempo, por lo pronto se mantendrá segura.
    Al terminar la reunión se despidió de todos. Pero antes de retirarse llamo a Jiandi un ser sumamente noble, al que le encomendaría la importante misión de cuidar de la gema hasta que se tuviera que rebelar en el mundo, solamente a él le confió que esta no era solo una joya, por lo que necesitaría de su ayuda ya que su aparición se daría solo con la unión de los dos principios cosmológicos y solo volvería a la tierra cuando estuvieran por ocurrir grandes problemas.
    Al concluir con esta pequeña reunión se retiró a descansar, ya que no tenía por qué preocuparse pues estaba seguro que su más grande creación estaría a salvo.
    Continuara..................
     
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    orkus

    orkus Iniciado

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    hola gracias por invitarme, tu historia tiene un comienzo muy interesante, ese shangdi es alguien muy perezoso jajjajaj, aunque me dejaste un poco intrigada quisiera saber si aquí comienza la profecía, ya que todo es muy misterioso....;)
     
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    Cubo

    Cubo bloody knight

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    bueno primero unos errorsillos
    *trabaja debes en cuando con...= trabaja de vez en cuando...
    *De pronto. Señorita Kagome, señorita Kagome. Mencionaba=De pronto. -Señorita Kagome, señorita Kagome-. Mencionaba...
    bueno hay otros, especialmente con los guiones que te comiste algunos, pero se entiende por ser tu primer historia. me gusto mucho espero que me invites a los siguientes caps... y no te desanimes sigue con tu historia hasta al final :)
     
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    lisi

    lisi Iniciado

    Capricornio
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    Hola,que tal.:D
    Solo quiero agradecerte tus observaciones, me son de mucha ayuda.( :) si mi profesora de gramática viera esto diría horrores de ortografía,jajajaj, de plano me mataría, en gramática estoy frita:confused: )
    Y con respecto a la conti pronto la publicare.gracias por comentar.
     
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    lisi

    lisi Iniciado

    Capricornio
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    La profecía del loto de jade.
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    Capítulo 2.-La Gema Real.
    A mitad del relato, la sacerdotisa fue interrumpida por un joven monje.
    —Disculpe anciana Kaede, pero esa historia no la había escuchado, decía Miroku muy sorprendido—.
    La sacerdotisa sonriendo contestó—Eso es muy natural, verán actualmente muy pocos la conocen, pero en otras épocas esta era muy conocida—.
    Y continúo con el relato. —Tiempo después el rumor de la poderosa joya recorrió todos los rincones del mundo y durante muchos siglos todo tipo de seres segados por el poder decidieron emplear la búsqueda de este preciado tesoro, por lo que movían cielo, mar y tierra para poder encontrarla, pero solo existía una pista, según viejos relatos se encontraba en el epicentro, en donde se formaba la rosa sagrada.

    Pasaron décadas y ninguno lo los que se atrevían siquiera a pensar en encontrarla, tenían ninguna pista de su paradero, en cambio en la incansable búsqueda muchos habían muerto por los desastres por encontrar tan preciado tesoro.

    Al observar esto Jiandi no dejaba de sentirse consternado pues él era el encargado de cuidar tan preciado tesoro y en sus manos estaba el que la joya cumpliera su deber cuando descendiera.
    Pero algo le molestaba, no toleraba ver tanto sufrimiento, por lo que decidió tomar cartas en el asunto, él personalmente instruyó a diversas personas para que protegieran las aldeas, cuando estos seres fueran en busca de aquel gran tesoro.
    Así se creó la orden del loto, la cual estaba conformada por poderosas hechiceras, que empleaban antiguas técnicas para dar fin a cualquier problema.
    Estas mujeres eran un misterio, ya no utilizaban ningún tipo de arma, sino algún tipo de conjuro que neutralizaba a sus oponentes, además nadie sabía quiénes eran ni de dónde venían, solo aparecían cuando esos seres atacaban, y después de terminar con su cometido desaparecían.
    Durante algún tiempo ellas se encargaron de proteger los diversos feudos, pero un día desaparecieron misteriosamente.
    Bueno eso es todo, aquí termina la historia— decía la Miko mayor.
    —Vaya, esa historia es muy interesante, pero ¿Quién se la relato a usted? — preguntó el monje.
    —Miroku veo que te ha llamado mucho la atención—.
    —Así es—respondió este.
    —Bueno contestando a tu pregunta esta historia me la contó mi hermana Kikyo hace mucho tiempo—.
    Al escuchar el nombre de aquella sacerdotisa un hanyou peli plata se sobresaltó.
    —Kikyo—. Dijo el hanyou peli plata al que correspondía el nombre de Inuyasha en un susurro, y su rostro se llenó de tristeza ya que a pesar del tiempo no podía olvidarla.
    No muy lejos una joven azabache no pudo evitar observar la reacción de aquel peli plata. Y no pudo evitar pensar” Inuyasha creo que te sigue afectando el recuerdo de Kikyo, si tan solo yo….pudiera ayudarte

    —Ya veo la señorita Kikyo—. Murmuró el monje sorprendido.
    —Sí mi querida hermana, me la contó cuando yo era muy pequeña, fue exactamente después de que regresará de su entrenamiento en las montañas Zhou—. Pronunció la anciana con pena, pues hablar de su hermana aún le causaba dolor.
    —Ya entiendo, las antiguas montañas Zhou, se decía que en ellas se encontraba un hombre muy sabio, el cual era conocido como Zhu Lin—.
    — Estas en lo correcto Miroku, precisamente él era el Sensei de mi hermana, y según ella él era un amante de la historia. De hecho esta leyenda es proveniente de un antiguo pergamino que el monje Lin descubrió en la biblioteca de un antiguo templo cerca del monte Kunlum, según recuerdo Kikyo me dijo que ese pergamino era su más grande tesoro—.
    —O…….. Vaya—. Susurró el monje realmente encantado. Sin embargo pensativa una joven castaña de nombre Sango escuchaba.” Si esa gema llegara a aparecer traerá muchas desgracias, si eso sucede o no…..
    —Anciana Kaede, ¿Entonces esa antigua gema es más poderosa que la shikon no tama? — Pregunto la joven exterminadora un poco preocupada, pues conocía el poder de la perla más que nadie y el hecho de que existiera una joya aún más poderosa le preocupaba de sobremanera.

    Observando el rostro de la joven la Miko respondió.
    — Según esta leyenda si Sango, pero no tienes de que preocuparte, ya han pasado muchos siglos desde que esta leyenda comenzó y la profecía de la joya nunca se ha llevado a cabo. De hecho creo que después de todo es solo un mito—. Contestó finalmente la anciana.
    —Tiene razón anciana Kaede probablemente sea un mito—. Respondió aliviada, se dirigió a su compañera que permanecía callada a su lado.
    — Kagome, ¿Qué piensas respecto a la historia?—.
    La joven al escuchar su nombre salió de sus pensamientos.
    Lo siento Sango, no te escuché. —
    ¿Qué opinas al respecto? — Cuestiono la castaña nuevamente un poco molesta.
    Estoy de acuerdo con Kaede—.
    Del otro lado de la fogata un pensativo joven monje cargaba en brazos a una de sus gemelas que se había quedado dormida durante el relato.
    Espero que solo sea un mito, pues el monje Lin, no solo era conocido como un hombre muy sabio e inteligente, sino como una persona muy seria, no creo que el cuidara tanto un objeto que solo fuera un cuento.”
    De pronto sintió que tiraban de una de sus mangas.
    —Papá, tengo sueño—. Decía una pequeña niña entre bostezos.
    —Claro mi pequeña—.
    Con una gran sonrisa comenta: —Ya es muy tarde y estos pequeñines necesitan ir a dormir—.
    Al escuchar a su esposo Sango, se dirigió a donde su pequeña niña se encontraba y la tomó de la mano.
    — Disculpen pero ya tenemos que retirarnos, que pasen buenas noches—. Dijo la castaña, para después retirarse, acompañada de su esposo.
    Igual mente, que descansen—. Mencionaron todos los que se encontraban ahí presentes.

    Rin, Shippo es hora de dormir—. Decía maternalmente Kagome, acercándose a ellos para llevarlos a la cama.
    Los pequeños felizmente asintieron con la cabeza, en manera de aprobación.
    Tan pronto se reunieron Kaede les pidió le acompañaran para retirarse.
    Antes de ingresar a la cabaña Kagome buscaba a su alrededor a un joven de kimono rojo, pero este no se encontraba, por lo que tristemente dijo al viento.
    —Que descanses Inuyasha—.
    No muy lejos de aquel lugar un hanyou se encontraba enfrente de un enorme roble.
    —Kikyo—. Decía tristemente, mientras acariciaba la cicatriz de aquel árbol en donde estuvo sellado durante 50 años.
    Inclinando un poco su cabeza grito fuertemente.
    — ¡¿Por qué?!—. Para después derramar algunas lágrimas.
    — ¿Por qué no puedo olvidarte Kikyo?, ¿Por qué el destino decidió separarnos? Porque si yo…si yo….te amooooooooooooo—. Mencionaba tristemente, al sentir nuevamente aquel vacío en el pecho.
    Él a pesar del tiempo no podía olvidar a quien fue su primer amor, y por más que intentaba poder corresponder el amor de aquella joven que decidió estar a su lado, su corazón se lo impedía.

    Mientras tanto en una pequeña cabaña una joven Miko ya se preparaba para dormir, pero aun así no podía controlar sus pensamientos que preguntaban inconsolablemente donde se encontraba el hanyou.
    Al observar lo preocupada que estaba la joven, la vieja Miko decidió tranquilizarla.
    —Kagome no te preocupes él está bien—. Pronunció Kaede con tranquilidad a esta sacándola de sus pensamientos.
    —Heem—. Se sonrojo esta. —Kaede… si lo sé, pero no lo puedo evitar—. Él sonrojo no desaparecía de sus mejillas, mostrando lo nerviosa que se encontraba.
    —Kagome es mejor que descanses—.
    — Sí Kaede—. Respondió aun nerviosa
    — Hasta mañana—.

    Después de la respuesta de la joven, Kaede no pudo evitar preocuparse pues la quería como a una hija.
    Valla creo que Inuyasha todavía no olvida a mi hermana, hooooo Inuyasha espero te resignes a no tenerla, como yo lo he hecho.
    Soltando un gran suspiro en señal de preocupación elevó la vista.
    Sé que no será fácil, pero espero lo hagas rápido pues tú no eres el único que sufre con su recuerdo

    **********************************************************************************************
    En otra parte del Sengoku.
    —Vaya, creo que por fin decidió aparecer—. Retumbó una voz en la oscura cueva.
    — Ziya, despierta—. Dijo la lúgubre voz proveniente de la oscuridad.
    Tan pronto dijo esto de un manto acuífero, aparece un joven demonio de cabellera azul.
    —Dígame amo—. Mencionó este haciendo una reverencia.
    —Por fin tenemos una nueva oportunidad, ella ha aparecido. Quiero que la busques y me traigas ese pergamino ¿Te quedo claro? —dijo de manera casi soberbia, autoritaria.
    —Sí señor—.Y rápidamente desapareció.
    “Esta vez tengo que conseguir ese pergamino, ya he perdido mucho tiempo con el estúpido de Naraku, ¡Ha! malditos humanos son unos seres repugnantes, pero tan pronto como la gema llegue a mis manos, todo cambiara” decía entre pensamientos maléficamente.
    *********************************************************************************************

    En la aldea donde se encontraba el "grupo", como de costumbre una joven sacerdotisa era despertada muy temprano para comenzar así las actividades de un nuevo día.
    —Señorita Kagome, despierte—. Decía una pequeña voz moviendo el brazo de la joven Miko.
    —Cinco minutos más mamá—. Respondió está dando vueltas entre el futón, frunciendo el ceño ya que había sido interrumpido su sueño.
    —Jijiji no soy su mamá señorita—. Dijo nuevamente la voz de la pequeña azabache muy divertida.
    Después de unos cuantos segundos la pequeña seguía llamando aún a la joven.
    —Señorita se le hará tare para comenzar con el entrenamiento—.
    — Mmm… un momento más—.
    Cinco minutos más tarde. La pequeña Rin se acercó a una mujer mayor.

    —Abuelita Kaede la señorita Kagome, no despierta y nuevamente se le hizo tarde—.
    —Permíteme intentarlo—. Y se dirigió hacia donde se encontraba la joven durmiendo, se inclinó a su lado para moverla un poco, pero esta no parecía responder, en más ni siquiera sentir ya que seguía dormida, y tras varios intentos un poco desesperada la anciana gritó con fuerza.

    — ¡Kagome!— La joven se levantó muy asustada con un gritó de sorpresa.
    — ¿Kaede que pasa? —.Preguntó está muy sorprendida.
    —Tranquilízate— Respondió la anciana muy divertida. —Solo se te hace tarde—.
    Lo que hace que una gota estilo anime baje por la nuca de la joven.
    — ¡¿Que?! No puede ser o trabes no—. La niña que había observado todo muy apenada escondía su rostro tras su flequillo.
    — Lo siento señorita la intente despertar, pero…..—. El flequillo de esta era su único resguardo a la vergüenza que sentía en ese momento.

    —No es tu culpa—. Interrumpió la azabache muy apurada “La perezosa soy yo” pensó para sí.
    Al terminar de recoger sus cosas se disponía a salir lo más rápido posible, pero en la puerta se topó con un pequeño Kits une.
    —Hola Shippo—. Pronunció de manera atropellada por la prisa que llevaba
    —Hola, Kagome—. El pequeño se encontraba sorprendido, aunque no sabía por qué si verla así ya era muy normal.
    —Nos vemos—. Kagome salió a toda velocidad de aquella pequeña cabaña sin mirar hacia atrás, donde sus compañeros la observaban confundidos.
    — ¿Qué le pasa a Kagome?—preguntó el zorrito a las ahí presentes.
    — Lo de siempre, se le volvió a hacer tarde—. Mencionó de manera despreocupada la anciana.
    — Cambiando de tema, niños ustedes no pueden comenzar el día con el estómago vacío, ¿Qué les parece si me ayudan a preparar el desayuno?
    — Si claro—-. Contestaron estos al unísono, ya que les gustaba mucho ayudar a la que consideraban su abuelita.
    No muy lejos de la haldea se encontraban dos exterminadores cómodamente sentados en el pasto.

    —Hermana, se le volvió a hacer tarde—. “Pobre volvió a perder la apuesta”. Pensaba el joven.
    —Si lo sé Kohaku—. “Hay nunca debí de haber aceptado eso

    Flash back.

    La joven azabache se acercaba corriendo a donde se encontraba una joven exterminadora y al llegar hasta donde encontraba esta se detuvo.
    —Hola Sango— .Murmuró agitadamente la azabache por haber corrido tan rápido. Con las manos en las rodillas trató de recuperar un poco el aire. —Disculpa me quedé dormida— contestó un poco apenada
    —Disculpa me quedé dormida—. Contestó un poco apenada
    —Kagome lo siento me tengo que ir—.Respondió esta de igual manera.
    La joven Miko escondió su rostro tras su flequillo y jugando con sus manos, tal como lo haría una niña respondió.
    —No por favor. Solo se me hizo un poco tarde—.

    Al escuchar esto apareció una gran gota de sudor perlando en la frente de la exterminadora y casi cae de espaldas.
    —Un poquito tarde—. Mencionó entre dientes.
    —Sí…. —.Contestó una joven azabache un poco avergonzada.
    —Hum. Lo siento amiga pero sabes que solo tengo tiempo en la mañana pues los niños están dormidos y ya es la hora en que despiertan. ¡Pero no te preocupes, continuamos mañana! —Decía está para animarla.

    — ¡Hay no lo puedo creer siempre me pasa esto!, ¿Porque soy tan perezosa?—. Decía una joven un poco irritada.
    —Tranquila Kagome, solo es un entrenamiento, mañana será otro día—. Trató de decir Moviendo sus manos de arriba abajo para tranquilizarla
    — No esto no es justo tú te despiertas muy temprano, para ayudarme y Yo-No- Puedo-ser-puntual. — contestó enfatizando la última frase.

    —No te preocupes por mí, de verdad no hay problema—Murmuro la castaña muy avergonzada.
    —Como que no me preocupe, eres una mujer muy ocupada tiene tres pequeños que cuidar y un marido que atender, y el colmo es que me ayudas a entrenar muy temprano todas las mañanas.
    No Sango eso es injusto—Culminó la azabache.
    —Ya sé, tengo el remedio indicado para poder solucionar mi problema...Sango, ¿Qué te parece si hacemos un trato? —
    — ¿Qué ?de que hablas—Contestó la castaña.
    —Si mira, si yo no llego puntualmente a nuestro entrenamiento, yo te ayudaré con tus deberes. ¿Qué te parece? —
    — ¡NO!, ¡Ha! ¡No! ¡ESO ES INJUSTO!—. ”No definitivamente no podría con ello, es un poco difícil, los niños son muy imperativos, mmmm pero no me vendría mal una ayudadita, momento…… ¿En qué estoy pensando?”. Salió de sus pensamientos meneando la cabeza en negación.
    — No definitivamente no—.
    — Si por favor acepta Sango—. Musitaba la azabache poniendo cara de cachorro.
    — No creo que sea justo amiga, definitivamente no—. Sango trataba de resistir el efecto del rostro de su amiga.
    — Vamos por favor Sango. Te apuesto que no me volveré a retrasar, ¿Sí...? Por favor. Por favor. Por favor —

    Después de varios minutos.
    La castaña no muy convencida, respondió a la incesante perseverancia de su amiga:

    — Ok, está bien Kagome—. “Bueno, creo que solo después de un día con mi familia no te volverás a despertar tarde”, pensó la exterminadora.

    Fin del flash back.
    — Porque será tan terca—. Decía la castaña soltando el aliento.

    De pronto a lo lejos apareció una figura femenina que se acercaba a toda velocidad.
    — Lo siento, me volví a quedar dormida—.
    —No te preocupes—Decía divertido el joven.
    — Vamos no perdamos más el tiempo, todavía nos queda tiempo para entrenar—. Mencionó la castaña
    — Sí claro adelante—Contestó decidida la azabache.

    Más tarde después de una ardua mañana. Una Miko regresa a la cabaña un poco cansada.
    — Kaede ya regrese— Dijo la sacerdotisa muy cansada, al borde de caer.
    — ¿Cómo te fue?— Preguntó la anciana.
    — Eeeem muy bien—La joven recostó en un pequeño futón.
    — Kagome ¿Recuerdas que hoy te toca salir a recolectar las plantas?—.
    Al escuchar esto se quedó petrificada.
    — Claro que lo recuerdo respondió esta—.
    Soltando una gran bocanada de aire se levantó pesadamente del futón y tomo una cesta que se encontraba cerca de la puerta y se dirigió al bosque.
    En cuestión de minutos ya se encontraba en los alrededores de la aldea, recolectando algunas plantas.

    Mientras tanto en la aldea dos niños buscaban a la joven azabache.
    — Abuelita Kaede… ¿Y la señorita Kagome?—.
    — A hola Rin, Kagome, salió a recolectar algunas plantas—
    — ¿Le puedo ir a ayudar? —
    — Sí, pequeña, puedes ir —
    — ¿Y yo puedo ir con ella? —Pregunto el pequeño Kits une.
    — Si claro, pero no se tarden, ya saben que no me gusta que anden fuera de la aldea tan tarde—.
    — Está bien, vamos Shippo—.
    — Adiós—. Dijeron alegándose de la Miko que los observaba desde la cabaña.

    En el bosque se encontraba Kagome, recolectando algunas plantas medicinales, cuando la sacó de sus pensamientos, escuchó que la llamaban e identificando las voces respondió.
    — Niños aquí estoy—.Mencionó observando hacia los lados para poder ver a sus futuros acompañantes.
    A lo lejos aparecieron dos pequeños infantes que se acercaban a donde estaba la joven, al llegar a su lado, la pequeña preguntó.
    — ¿Señorita Kagome le puedo ayudar? —
    —.Sí claro, adelante—.
    — ¡Sí!—.Respondió muy contenta y rápido comenzó a buscar algunas plantas.
    — ¿Y yo también puedo?—.Mencionó el pequeño demonio-zorro, poniendo una carita muy tierna.
    La joven inclinándose un poco tocó la cabeza de aquel pequeño zorrito.
    — Vamos Shippo no tienes por qué preguntar—.Este le regaló una linda sonrisa y pronto acompaña a la pequeña a buscar las plantas.

    Tan pronto como terminaron la recolección, se dirigieron hacia un pequeño riachuelo, en donde pasaron largas horas divirtiéndose.
    Esta ya era para ellos una costumbre, pues siempre se daban tiempo para pasar las tardes juntos.
    A los pequeños les encanta jugaban y más aún les gusta la compañía de la joven a la cual consideran casi su madre.
    Ella por su parte, se sentía muy contenta al verlos jugar, algunas veces practicaba con su arco, mientras ellos jugaban, pero lo que más les gustaba de pasar las tardes juntos es observar el atardecer, recostados en el regazo de la joven, a quien le encantaba el pequeño gesto de los infantes.

    Después de unos agradables momentos, llegó la hora de marcharse.
    — Niños ya tenemos que irnos, pues Kaede debe de estar preocupada—..
    — Kagome podemos quedarnos otros 5 minutos, ¿Sí…?—. Contestaron los pequeños al unísono, a la joven que tenían al lado.
    — Vamos, que ya está anocheciendo, y mañana tengo que despertarme temprano—.
    — Pero señorita—.Decía una pequeña azabache, escondiendo sus ojos bajo su flequillo— Siempre se le hace tarde—.
    Al escucharlo aparecen grandes gotas de sudor en la cara de la Miko, que se sentía muy apenada.
    — Hmp—. Soltó la respiración. — Ya lo sé, sigo siendo muy perezosa—.



    Al escuchar esto la pequeña se sintió muy mal ya que no quería ofender la.
    Cuando notó la actitud de la pequeña la Miko le regalo una gran sonrisa a los dos niños, y riéndose les dijo:
    — Seguro mañana superare mi reto, verán no me daré por vencida—.
    Eso animó de sobremanera a los dos pequeños, quienes la apoyaron y animaron a lograrlo.
    Después regresaron tranquilamente a la aldea.
     
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    orkus

    orkus Iniciado

    Tauro
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    hola, que tal gracias por invitarme,la calidad del escrito mejoro mucho, los diálogos son mas comprensibles y eso ayuda mucho a la hora de leer:D, espero me informes del sig capitulo
     
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  7.  
    Miaka-chan

    Miaka-chan Iniciado

    Cáncer
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    Bueno, me gustó mucho tu historia y espero la continuación. ¡Pásate por mi perfil para invitarme!
    Pequeños errores: (a ver si me sale esto)

    Creo que quedaría mejor que escribieras "—Seguro mañana superaré mi reto ¡ya verán! No me daré por vencida.— Dijo, con una gran sonrisa, al notar la actitud de la pequeña Miko.

    Además, creo que tendrías que buscar más sinónimos, porque noté que generalmente escribes "Dijo". Igual, ese no es gran problema.
    Bueno, las faltas de ortografía son mi punto débil... así que...

    ¡Saludos y espero la continuación!
     
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  8.  
    lisi

    lisi Iniciado

    Capricornio
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    Escritora
    Título:
    La profecía del loto de jade.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    3523
    Hola que tal, aquí les dejo este capítulo, cualquier sugerencia para mejorarlo es bienvenida… espero les guste: D

    Capitulo3.- Sospechas.
    Como de costumbre dos jóvenes se encontraban entrenando bajo la alborada de un nuevo día.
    — ¡Haa….! — Vamos Kagome concéntrate, pronunciaba la castaña, atacando a la joven Miko.
    —Sí, Sango. —Mencionaba está asintiendo con la cabeza.
    Así las dos continuaron entrenando arduamente, pero de pronto.
    La Miko cayó abruptamente al suelo dando un fuerte grito, causado por un gran golpe propinado por su contrincante.
    — ¡Auch…! —Pronunciaba está sobando la parte baja de su cadera.
    — ¡¿Kagome te encuentras bien?! — Preguntaba un poco preocupada la exterminadora, tendiéndole la mano para que esta se levantara.
    —Sí, estoy bien. —Dijo levantándose del suelo.
    — ¡Discúlpame creo que se me paso la mano! —Decía está muy apenada.
    Por favor, no tienes por qué disculparte yo estada distraída. —Pronunciaba la Miko algo desanimada.
    —Por favor no te pongas así, ¡Solo recuerda que si te encuentras en una verdadera batalla, una pequeña distracción te puede costar muy caro! — Mencionaba seriamente la castaña.
    Escondiendo su rostro tras su flequillo:
    —Lo sé. —
    Tras la reacción de la azabache, esta respondió.
    — ¡Sé que no fue tu intención, bajar la guardia!, pero permitir que tu oponente aproveche cualquier oportunidad es muy peligroso, por eso siempre tienes que estar alerta y concentrada en el combate. —
    La Miko se entristeció al escucharlo, ya que tenía razón durante su aventura había presenciado innumerables batallas y una sola distracción resultaba un gran problema.
    —Tienes razón. —
    Al observar lo callada que se encontraba la azabache después de responderle, la castaña animadamente regalándole una sonrisa menciono:
    — ¡No te preocupes!, este solo fue un entrenamiento solo prométeme que no te volverás a distraer nuevamente en una pelea. —
    —Está bien, lo prometo—. Decía muy convencida para sus adentros” Tienes razón Sango no permitiré que me sorprendan en combate”
    —Bueno creo que es todo por hoy, mañana continuaremos—
    —Sí claro—. Menciono esta con una gran sonrisa.
    Así las dos recogieron sus cosas y se dirigieron hacia la aldea.
    Más tarde una joven exterminadora se encontraba con su familia, cuando a lo lejos vio la silueta de una Miko muy pensativa.
    Tras observarla algunos minutos, la joven seguía sentada aún debajo de un frondoso árbol, por lo que está decidida se acercó a Miroku y le dijo:
    —Me preocupa verla tan triste. —“Tengo que ir a conversar con ella. “pensó la castaña
    El al ver que su mujer estaba algo preocupada le sugirió:
    —Sango, ¿Porque no vas a ver qué le pasa? —
    La joven sorprendida por la reacción de su esposo respondió.
    —Pero…..” pronto será la hora de la comida y los niños son más imperativos, pensó esta para sí, observando donde se encontraban los pequeños” —Mencionaba un poco tímida la castaña.
    —Vamos no te preocupes yo cuido a los niños, te puedes ir tranquila y te puedes tomar todo el tiempo que sea necesario, yo me encargo de la comida y de lo demás—. Decía regalándole una linda sonrisa, lo cual hiso que la castaña se sonrojara “Que linda se ve cuando su rostro muestra ese sutil rosa en sus mejillas, pensó el monje para después dirigir su mirada a donde está la joven Miko, Sango tiene razón ella ha estado muy rara”
    —Sango por favor va a ver que le sucede, a mí también me preocupa su actitud y creo que lo más apropiado es que hablen entre chicas—
    Esta tras la reacción de su esposo, se sintió tan apoyada y comprendida que se acercó lentamente a él y lo abrazo con mucha ternura, y este le correspondió, pero no desaprovecho la oportunidad y deslizo su mano a la parte baja de su espalda y la acaricio.
    Sango al sentir semejante acto se sonrojo a más poder y se apartó rápidamente de él y le planto tremenda cachetada, para posteriormente gritarle fuertemente:
    — ¡Monje pervertido, no aprende la lección! — Mencionaba está muy enfadada, ya que esa actitud le molestaba.
    —Saguito no te enojes, por favor—. Mencionaba el monje sobándose la mejilla.
    Pero está no le hiso caso alguno y se fue a donde su amiga.
    No muy lejos de ahí se encontraba un joven exterminador con un bebe en brazos, acompañado de un pequeño Kit sune que jugaba con dos pequeñas niña muy imperativas.
    Al escuchar el grito de la exterminadora y el sonido de la fuerte cachetada que esta le propicio al monje, no pudieron evitar reírse a carcajadas para después mover la cabeza y decir al unísono.
    —No aprende la lección—.
    En cuanto a los aldeanos ya estaban acostumbrados a este tipo de acontecimientos, pues este matrimonio siempre se había caracterizado por este tipo de situaciones.
    Por lo que no les causaba reacción alguna una escena de ese tipo.
    Por otra parte la castaña al ir caminando se sentía muy feliz ya que ese monje pervertido solo actuaba así con ella, él le era incondicionalmente fiel y de eso no le cabía la menor duda pues sabía que él la amaba.
    Pero ese tipo de actitudes de su parte no le agradaban del todo.
    Mientras tanto la joven Miko seguía sentada sobre una pequeña banca, debajo de un frondoso árbol, cuando de pronto observo a su mejor amiga a su lado.
    —Sango, ¿Cuánto tiempo llevas aquí? —Preguntaba la azabache muy deprimida.
    —Aproximadamente 10 minutos. —Menciono está muy seria.
    —Perdona, no te vi llegar, estaba un poco distraída. —
    —Si medí cuenta, por eso vine. —Respondió la joven castaña muy preocupada
    A lo que la Miko solo inclinó la cabeza.
    — ¿Kagome te sientes bien? —.
    —Heem ¿Si por qué lo preguntas? —Pronunciaba la Miko aun divagando en sus pensamientos.
    —Kagome, por favor puedes confiar en mí, te conozco lo suficiente y sé que algo te sucede—Sonaba algo intranquila.
    Pero la Miko no respondió.
    — ¡Está bien!, si no quieres conversar lo entiendo, no hay problema— Decía la joven exterminadora con una sonrisa casi imperceptible.
    Mirando el cielo dijo:
    —Sabes me preocupa mucho verte así, ya que no solo eres mi mejor amiga sino que eres casi mi hermana y me duele lo que te pasa. —
    Diciendo esto se dispuso a marcharse, pero algo la detuvo.
    Era la joven azabache que la sujetaba de una de las pangas de su kimono.
    —Espera Sango no te vallas, por favor quédate. —
    Esta volteo instintivamente y respondió.
    —Está bien. — Y volvió a tomar asiento en la banca.
    Por unos segundos el silencio se apodera del momento, y de pronto.
    —Sango, yo también te considero mi hermana, y por eso sé que tú intuyes cual es el motivo por el que estoy así— Regalándole una sonrisa finaliza—estoy en lo correcto, no es así. —
    Al ver esa sonrisa, aun pudo sentir una gran tristeza.
    —Tienes razón—pronunció soltando el aliento y continuo— Te sientes mal por la actitud que actualmente tiene Inuyasha. —
    La joven al escuchar esto no pudo evitar sentirse muy mal.
    ” Hay creo que acerté” pensó la castaña, pero rápidamente prosiguió.
    —Dime ¿No ha cambiado su relación? —
    —No…— y soltó algunas lágrimas que había estado reteniendo.
    —Por favor amiga no llores—Mencionaba mientras la estrechaba fuertemente contra su pecho.
    Creo que ya está en sus límites sé que es muy fuerte, pero esta situación derrota a cualquiera
    — ¡Lo siento no puedo evitarlo esto ya es más fuerte que yo! —. Decía aun sin romper en llanto.
    Sango no sabía que más decirle, y solo se limitó a abrazarla con más fuerza.
    —Sabes—, dijo la Miko con la voz entre cortada— Creo que él no sale a entrenar—.
    Esta separándose lentamente responde— ¿Acaso crees que, el, tendrá a alguien más? —preguntaba la castaña algo sorprendida. — ¡No puede ser, no lo creo capas! —
    Al observar su reacción de está respondió.
    —No… creo que me malinterpretaste, veras he estado pensando y creo que Inuyasha se aparta de la aldea porque no quiere verme—
    La castaña se sobresaltó al escuchar esto.
    — ¿Kagome cómo puedes pensar eso?, el aunque de vez en cuando es un tonto,” Dé hecho siempre” te quiere mucho. —
    —Pero no como yo a él. —Respondió esta.
    —Amiga yo……—La joven no sabía que responder.
    Antes de que pudiera formular alguna respuesta la Miko continúo:
    —Espera todavía no termino. —.
    —Está bien continúa. —
    —Gracias— Mencionaba regalando le una sonrisa—Creo que él no ha podido olvidar a Kikyo y el hecho de verme con el mismo atuendo y peinado que ella, lo confunde— Decía sonriendo melancólicamente.
    —De hecho pensé que todo cambiaria con el tiempo pero cada vez nos vemos menos y cuando estamos cerca su recuerdo lo atormenta, pues todavía la ama y nunca dejara de hacerlo. —
    La castaña no podía seguir escuchando como su amiga se lastimaba con sus propias palabras así que decidida respondió.
    —Disculpa que te interrumpa, pero cuando estuviste lejos de nosotros todos fuimos testigos de que el sufría por tu ausencia, no por Kikyo, por ti amiga, así que no te desanimes, ¡yo sé que él te quiere! —Mencionaba la exterminadora enfatizando las últimas palabras.
    La Miko al escuchar esto se sintió feliz, pues creyó que después de todo solo se lo estaría imaginando.
    — ¿De verdad lo crees?— Decía ya un poco más animada.
    —Claro que sí, estoy completamente segura. — “Espero no equivocarme, pues sé que sería muy difícil, para ella
    —Además tú y Kikyo son muy diferentes, tu eres más noble, poderosa y bella. —
    —Eso no es cierto—Menciono muy apenada la azabache.
    —Claro que lo es, eres todo una mujer solo mírate eres muy bella. —
    —Sango por favor…— Decía la Miko muy sonrojada, moviendo su mano de arriba abajo.
    —Eso es verdad, y no exagero. Solo mírate tus facones son más finas, tu cuerpo se ha desarrollado, eres más alta y a eso agrégale tu carisma y tus habilidades. Amiga tienes todo lo necesario para conquistar a cualquier chico. —
    —Creo que no…..sigo siendo una niña tonta—Mencionaba nuevamente triste.
    Hay Sango eres una tonta, por que tenías que recordarle al tonto de Inuyasha
    — ¡Claro que no, tonto es el que no aprecia a las personas que tiene a su alrededor! —Mirándola tiernamente — amiga tú tienes muchos talentos que algunas personas no reconocen……”Inuyasha, pensó está”, pero hay otras que si los apreciamos y mucho—pronunciaba muy animada. —Así que cambia esa cara, ánimo, anda vamos a donde los demás—.
    —Sí, tienes razón. —“No puedo pasarme todo el día pensando tonterías, pero no sé cuánto más pueda soportar esta situación estoy en mis límites, pensó para si la Miko”
    Así las dos fueron a donde una Miko mayor y un joven monje observaban a un grupo de niños jugaban con una pequeña gata de dos colas.
    Más tarde en casa de Kaede.
    —Kagome— Mencionaba la Miko mayor.
    —Dime kaede—
    — ¿Podrías ir a recolectar unas plantas para preparar unos ungüentos? —
    —Sí, solo dime ¿Que plantas necesitas?—
    Al describirle la forma y textura de las hierbas, le dio un cesto pequeño y dijo:
    —Por favor no tardes. —
    —No te preocupes, regresare pronto—Mencionaba muy sonriente la azabache saliendo de la cabaña.
    Ya a las afueras de la aldea la Miko se encontraba recolectando algunas plantas, pero de la nada una presencia maligna apareció, y esta rápidamente corrió al lugar de donde provenía aquella aura maligna.
    — ¿Donde esta esa Miko?—Mencionaba un enorme ogro de dos cabezas, caminando hacia la aldea.
    Rápidamente la Miko lo intercepto y encarándolo dijo:
    —Aquí estoy—.
    —Con que tú eres la Miko de la shikon no tama—Decía observando a la joven.
    —Sí soy yo—pronunciaba firmemente la azabache.
    —Esto será más fácil de lo que pensé, eres tan solo una insignificante mocosa—Mencionaba engreídamente.
    No muy lejos de hay un monje y una exterminadora se percataron de una fuerte presencia maligna lo cual los preocupo de sobremanera.
    —Sango— Pronuncio el monje.
    —Sí lo sé—Decía está colocando a su bebe en el regazo de su hermano.
    —Kohaku cuida a los niños por favor—
    —Sí hermana—Menciono el joven exterminador.
    Así la pareja se dirigió a donde se encontraba esa presencia, y al llegar pudieron observar que la joven Miko se encontraba frente a un gran ogro de dos cabezas, el cual se veía muy fuerte.
    —Sango tenemos que ir a ayudarla, ese ogro no es débil—Mencionaba un poco preocupado el monje ya que la presencia de ese ser era algo intimidante.
    —No por favor hay que esperar,” Quiero comprobar algo, dijo para sus adentros”—
    Pero ellos no eran los únicos observaban atentamente lo que sucedería en ese encuentro, cerca del bosque se encontraba un peli plata de sangre pura, el cual era el lord de las tierras del oeste.
    La pelea estaba a punto de comenzar y el ogro se sentía muy seguro de su victoria, por lo que comenzó a ofender a la joven.
    —No te confíes—Mencionaba la Miko enfadada tensando su arco.
    Y rápidamente el ogro intento atacarla, pero está soltó una flecha cargada de energía espiritual, lo cual hizo que inmediatamente este paro en seco, al percatarse que la flecha pasó muy cerca.
    —Esa solo fue una advertencia—Decía la Miko fríamente. —Vete de aquí y no vuelvas a causar problemas ni aquí ni en ningún otro lugar, sino tendré que exterminarte—
    Su carácter me gusta que tal si nos divertimos un poco con ella— decía una de las cabezas
    —Cállate estúpido —Decía la otra reprimiendo sus pensamientos —Te crees muy fuerte no es así, veamos qué tan fuerte eres—Mencionaba esta y nuevamente este se lanzó al ataque.
    Los intentos fallidos de ogro por herir a la joven habían causado daños a algunas casas, lo cual enfureció a la Miko al observar los destrozos causados pensó” No puedo permitir que siga haciendo más daño, tengo que exterminarlo ya “y así rápidamente esquivo el ataque y tensando nuevamente su arco para así poder disparar una flecha sagrada que desprendía un color azul turquesa.
    — ¡Ha…!.—La flecha dio en el blanco— ¿Crees que con esa flecha me derrotaras?—Decía retirando la flecha de su pecho.
    Dando le la espalda contesto: —Sí—
    —Te equivocas esa flecha no me hizo nada—Y nuevamente intento atacarla.
    El joven monje se dispuso a utilizar algunos pergaminos, para ayudar a la Miko, pero la castaña lo detuvo
    —Espera esto todavía no termina—
    Cuando el ogro estaba a unos pasos de la joven, un rayo azul comenzó a salir de su pecho, deteniendo así el andar de este.
    — ¿Pero qué…?—se preguntaba— ¡Ha! —grito muy fuerte, pues el dolor era insoportable. Arrodillándose en el suelo dijo: —Maldita Miko que me hiciste.
    Y un centenar de destellos comenzó a salir del cuerpo de este, desintegrándolo por completo.
    — ¡Valla la señorita Kagome ha mejorado mucho!— Mencionaba sorprendido el monje
    —Sí, ella se ha vuelto muy fuerte y sobretodo muy ágil, además su actitud en el campo de batalla es muy buena, de hecho no parece la misma de hace 3 años—.
    —Tienes razón—“Inuyasha te sorprenderás al ver las nuevas habilidades de la señorita
    Así observaron que la Miko se había retirado a ver como estaban los aldeanos y al percatarse de que ninguno estuviera mal herido, se disculpó por las molestia que ese ser causo ya que lo que buscaba era atacarla.
    —Señorita por favor no se disculpe— Mencionaban los aldeanos. —Si no fuera por usted no sé qué sería de nuestra aldea—
    —Pero por mi culpa ustedes tienen que soportar este tipo de ataques—Mencionaba muy avergonzada la joven, observando los destrozos causados por su enfrentamiento.
    —No se preocupe por eso, son solo cosas materiales, además nunca han herido a ninguno de nosotros, ya que usted es muy fuerte y siempre nos rescata de cualquier peligro—
    Todos murmuraban.
    —Sí eso es cierto—
    —Ella es muy buena además nos cuida, no tenemos por qué reprocharle nada—
    Tras tantos halagos la joven no pudo evitar tener el rostro más rojo que un tomate.
    —Disculpen tengo que continuar con mis labores—, por lo que decidida se marchó.
    Tengo que admitir que ha mejorado mucho, ya ha superado a la Miko de barro, pero aún sigue siendo una simple humana insignificante, pensaba el daiyoukai peli plata, el cual se encontraba cerca del bosque”
    Así la Miko siguió su camino, y recogiendo la cesta que dejo caer hace algunos momentos, siguió recolectando las plantas.
    De pronto sintió una presencia muy cerca de ahí y al percatarse a quien correspondía. Dijo:
    —Hola Sesshomaru, ¿Has traído a la pequeña Rin de vuelta? —Pregunto está a el apuesto joven que se encontraba a sus espaldas.
    Pero el no respondió.
    —Creo que ese es un sí— al pronunciar esto se dio la media vuelta y menciono:
    —Adiós Sesshomaru— Y se fue en dirección a la casa de Kaede.
    Valla Sesshomaru si está al pendiente de la pequeña Rin, ahora que lo pienso últimamente lo he visto muy de seguido, de hecho creo que lo he visto más que a Inuyasha “pensaba la Miko para sus adentros.
    Cuando ella se alejaba el peli plata la observaba de reojo.
    Aunque por un momento pudo sentir que alguien la veía, ella continúo con su camino.
    —Kaede ya regrese—Mencionaba la joven azabache al entras a la cabaña.
    Para su sorpresa la pequeña Rin corrió a recibirla con una linda corona de flores.
    —Señorita Kagome, le traje un presente—
    —Muchísimas gracias Rin— Decía la joven inclinándose para que la niña le colocara la corona.
    —Pero dime ¿cómo te fue en tu paseo con Sesshomaru?—
    —Muy bien—Respondió la pequeña.

    Así las dos se quedaron conversando durante un rato hasta la hora de la cena y después se fueron a dormir.
     
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