One-shot de Naruto - La peligrosa (ShikaTema)

LA PELIGROSA



Era una mañana tan normal, fria y llena de alegrías. El otoño empezaba, eso significaba sólo una cosa. Hojas secas en el suelo y un frio genial. Todo era perfecto. Los niños jugaban y reían y también unos cuantos adultos, en el caso de Naruto y Lee. También como era de esperarse, la hokage Tsunade sama, les había dado a todos la semana libre. A todos menos a Shikamaru Nara.



Siempre era él. A él nunca le daba tiempo de descansar, esta vez tendría que ser de nuevo, el guía de la embajadora de Suna. Para él moreno no era problema, le gustaba, en cierta forma, estar con aquella chica que hacía subirlo a las nubes.



Entonces, ahí se encontraba. Esperándola en la entrada de Konoha. Pasaron unos minutos cuando el moreno vio por lo lejos a su rubia preciosa. Llevaba puesta su kimono negro con guantes sin dedos negros y rejilla en la pierna izquierda.



—Shikamaru Nara, me imaginaba que estarías dormido en tus vacaciones —Dijo en tono burlón la rubia.



—Tsk… problemática, no estoy de vacaciones. Tengo que ser tu guía —Dijo mientras caminaba con las manos en los bolsillos delanteros del pantalón.



—Mmm, que mal —Dicho esto el moreno miro de reojo a la rubia.



— ¿Por qué lo dices?



—Pues… Yo no estoy aquí por trabajo, Shikamaru —Dijo mientras se acercaba cada vez más al moreno acorralándolo contra la pared.



El sonrojo de él se notaba mucho y ella disfrutaba verlo así.



—Entonces…



—Vine de vacaciones —Se acerco hasta tener los labios de él a centímetros —. Vine para estar contigo… —Dicho esto, el moreno pensó que la rubia lo besaría, pero no. La rubia se separo y siguió caminando —. Vago ¿A dónde me llevaras?



El moreno estaba más nervioso de lo común. Él no era de mucho romance y no esperaba llevarla a un lugar romántico porque todo podía ser falso, un juego de ella. No estaba seguro de que la rubia compartiera el mismo sentimiento que él sentía hacía ella. No podía arriesgar esa bella amistad que había entre los dos.



El moreno llevo a la rubia al bosque Nara. Ya en este, ambos se sentaron a un lado de un gran árbol viejo y enorme. Sus hojas caían al suelo suavemente. Muchas de ellas caían en el cabello de Temari, lo que provocaba que Shikamaru las quitara de ahí y le daba la oportunidad de sentir el suave cabello de su rubia.



Ambos platicaban animosamente de lo que habían hecho en todos los meses que no se habían visto y reían con lo que Temari decía. En verdad era hermoso estar con aquella rubia que tanto amaba. Y para ella significaba mucho tener un amigo, ya que nunca tenía la oportunidad de platicar con uno, y desatarse tanto como con él.



La rubia miro a Shikamaru fijamente a los ojos, este sólo hizo lo mismo. Temari le regalo esa bella sonrisa que sólo ella sabe hacer y que son solamente de él, luego dijo:



—Shikamaru… eres un gran amigo y te quiero… pero —Lo miro unos segundo para luego poner su mano en su mejilla —…. Pero… creo que yo… Te amo…



Eso había sido un golpe muy fuerte que lleno de felicidad al moreno. Llevaban siendo amigos desde que él tenía 12 años y ahora él ya tenía 23 años, 10 años de amistad para enterarse de que estaba enamorado de ella y ella de él.



La rubia quito su mano de la mejilla del moreno y agacho la cabeza para luego añadir.



—Se que de seguro tu no sientes lo mismo. Porque soy tres años más grande que tú. Porque soy de otra aldea y eso impide nuestro amor… yo entiendo si no sientes lo mismo…. Debe ser problemático todo esto…



—En cierta forma si, es problemático… pero, tengo que confesar que siento lo mismo desde… que tenías 18 años y te convertías en una hermosa mujer…



Temari se sonroja al saber eso. Le daba risa pensar que a ella también le gustaba cuando tenía 15 años y ella 18, todo era tan extraño pero hermoso. En ese día de otoño.



Ambos se acercaron lentamente para chocar labio con labio y fundir su amor en un tierno y largo beso. Mientras se besaban, las hojas cafés de los árboles caían como lluvia y los llenaban de ellas, lo único que Shikamaru así era quitarlas del cabello de su rubia amada.



FIN