Me aterra llegar a ese momento en el cuál se juntan estás dos secuaces, capaces de lograr sacar el peor de los recuerdos amorosos que ella y yo tuvimos, ver como estalla de nostalgia mi corazón por ella. Dormir no es una opción; Y como dormir cuando en mi mente se pasea cada noche su recuerdo, como ignorarlo y hacerse el sordo cuando su secuaz, al marcar las doce, se presenta y susurra en mi oído su nombre, trato de cerrar mis ojos pero su rostro aparece como si nunca se hubiese ido. Siento que las horas pasan lentas y que el amanecer nunca llegará, luego abro los ojos, vuelvo a la realidad y solo han pasado minutos. La ironía me pasa por un lado, pensar que con ella sucedía al revés. A veces no sé quien me lastima más, tu por quedarte o ella por irse.
Hola, gracias por la invitación. Pues me pareció muy bien tu micro-relato pues habla sobre la soledad que esa persona siente por las noches al recordar a esa persona que una vez fue suya, los recuerdos que lo invaden llevándole al insomnio.. créeme que se lo que se siente así que creo que muchos se sentirán como yo... la verdad me gusto mucho y mas en la forma en la que lo escribes y lo dejas impregnado para que las personas lo entiendan, así que es un hecho que no importan que tan largo o corto sea los pensamientos e historias, siempre sera gustoso leer cosas como estas.
Amar u odiar la noche, porque cada noche trae consigo el recuerdo de "Ella". Al parecer sin poder dormir, permaneciendo en insomnio, observando el rostro de aquella que todas las noches sin falta te visita. Hasta que el amanecer se hace presente, y con este el rostro ajeno se desvanece. Amar u odiar la noche... Que gran dilema. Y aunque a diferencia de otros, yo no he pasado insomnio en las noches por recuerdos de algún ser "querido", puedo decir que al leer este pequeño fragmento lleno de emociones, pude darme a la idea de como sería estar con temor o con ansias a la espera la noche. Gracias por invitarme a leer este relato, me gustó en verdad.
Me alegra mucho que te haya gustado!, pues como siempre digo, un pequeño relato te puede hacer sentir grandes cosas.
