de Dragon Ball - La Navidad de Mirai Bulma: Juntos.

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Este escrito participa en la actividad Doce Deseos.

Bulma acarició la mejilla de su hijo con el amor y el cariño que sólo una madre podía transmitir. Había anhelado tenerlo con ella como ahora: para protegerlo y tenerlo en sus brazos aún sabiendo que su pequeño hijo ya era un hombre hecho y derecho. Pero seguía siendo su bebito. Y, aunque estaba orgullosa en lo que se había convertido, le hubiera encantado darle una vida mejor; un mundo en paz en el que no tuviera que levantarse todos los días preguntándose si aquel sería el último de ellos.

Un mundo en el que no tuviera que cargar con tantas responsabilidades y heridas...

—¿En qué piensas, madre? —Bulma sonrió con algo de tristeza mientras se alejaba de él con suavidad.

Si tenía que responder a aquella pregunta, no sabría por dónde comenzar o por dónde terminar; había demasiadas cosas en su cabeza en ese instante y sentimientos encontrados en su corazón. Así que prefirió desviarse del tema lo mejor que pudo. Alejando aquello que aún lograba dañarle.

—Sólo recordaba las navidades en la Corporación Cápsula —murmuró con algo de nostalgia —. Tus abuelos siempre se esmeraban en que todo estuviera perfecto sólo para contentarme. Eran días gloriosos ¿sabes?

—Estoy seguro de que lo eran.

—A tu padre no le agradaba, sin embargo, nunca dijo nada al respecto. No era tan malvado después de todo, o eso quería creer —rió por lo bajo mientras negaba con la cabeza —. Ya nada es como antes, pero lo más importante es que seguimos juntos y deseo que así continúe —Mirai Trunks la miró con ternura y se acercó a ella para envolverla en un abrazo, uno de aquellos que decía todo lo que ambos guardaban con gran resistencia en lo más profundo de su ser —. Te amo, Trunks.

—Y yo a ti, madre.