de Dragon Ball - La Navidad de Gohan: Especial.

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Este escrito participa en la actividad Doce Deseos.

Cuando nació Pan supo que su vida se vería repleta de nuevos desafíos. Batallas que no siempre lograría resolver con una simple descarga de energía. Pero, aún a pesar de aquellos miedos encontrados, supo que sería capaz de todo por aquella pequeña bebé. Jamás había sentido tanto orgullo y tanto amor por alguien tan pequeñita. Era un hombre feliz y era imposible no notarlo. Ella había completado el círculo de su vida y sabía que no necesitaba más para sentirse pleno. No muchos entenderían ese sentimiento. Eso tan grande que le removía el pecho de una forma inexplicable. Pan y Videl eran la razón por la que no le importaba ser débil.

Gokú estaba a su lado, ese día lo estaba. Se sintió bien tenerlo ahí en aquel día tan especial, a esas alturas se lo esperaba fuera del planeta Tierra. Pero vaya sorpresa se llevó cuando él llegó a visitarlos. Pan lo adoraba, sus ojos brillaban al verlo y reía apenas sus pequeñas manitos hacían contacto con las del guerrero. Era una rara y linda conexión.

—Te sienta mejor que yo —lo miró sin entender mientras colgaba el último adorno en el árbol —, el ser padre. Yo pensaba que ser padre era un platillo de comida —se rascó la nuca soltando una risotada, una que correspondió inmediatamente.

—Gracias —el Sayajin lo miró intrigado —, por estar aquí, al menos por hoy. Yo sé que la Navidad no es algo que celebremos siempre, pero que estés aquí lo hace especial.

Gokú sonrió. Él nunca había entendido realmente algo sobre sentimientos, sólo lo justo y lo necesario para no parecer un idiota. Entendía sobre lealtades y amistades, pero aquel tipo amor fraternal nunca había sabido identificarlo o demostrarlo. Pero, debía admitir que aprendía todo el tiempo un poco de aquello gracias a Milk y a sus hijos. Gohan haría un gran trabajo con Pan. Lo supo al verlo abrazar a la pequeña como si en aquella vida, no existiera nada más que su adorable criatura.