Épico La muerte de Sanada Yukimura.

Tema en 'Relatos' iniciado por KothStark, 9 Julio 2017.

  1.  
    KothStark

    KothStark Mortal

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    Título:
    La muerte de Sanada Yukimura.
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    678
    Nota:
    1.Este relato está inspirado en la vida de Sanada Yukimura.
    2.Este escrito esta hecho especificamente para la actividad "¿Dónde están las musas cuando las necesitas?"

    Las tinieblas se apoderaban de aquel lugar, las murallas bañadas únicamente por la tenue luz de las antorchas, los gritos de dolor, furia y angustia de los hombres que se masacraban unos a otros por una guerra que no parece terminar nunca.

    En medio de ese caos se encontraba el ronin que miraba como sus camaradas eran exterminados poco a poco.

    El sabia el inevitable final, se reuniría con su padre dentro de poco en el más allá, pero antes debía luchar no solo por el honor de samurái que heredó de su padre y el orgullo ninja que heredó de su maestro, sino también por sus hijos, el mundo debía ser mejor para ellos, hoy el fracasaría miserablemente, pero estaba seguro que alguien en el futuro los libraría de esa maldición llamada guerra.

    Pensando aquello, Sanada Yukimura salió lleno de valor a la batalla, empuñando su katana con firmeza, al cabo de unos segundos se encontró con su primer rival, el cual le hizo recordar la primera orden que grito a sus subordinados “Bajo ninguna circunstancia miren a sus enemigos a los ojos”, debido a esto agachó la cabeza evitando el contacto con la mirada del sujeto que se disponía a atacar.

    El combate fue rápido y certero, segundos después el contrincante yacía decapitado en el suelo, luego de esto Yukimura observó el campo de batalla, tanto el clan Sanada como el clan Chinoike tenían numerosas bajas, sin embargo el número de enemigos siempre fue muy superior, era aproximadamente un centenar de ellos por cada aliado, y ahora que habían entrado a la fortaleza su esperanza de sobrevivir era mermada drásticamente por cada segundo que transcurría.

    A lo lejos presenció cómo se acercaba el líder de los Chinoike, decidió que como líder de su clan debía lidiar con él en persona, así que fue directamente aceptando el reto, giró una última vez para ver como los diez valientes de Sanada enfrentaban a un centenar de enemigos.

    Aquellos eran sus amigos, sus más cercanos, ellos compartirían su destino al final de esta batalla, lo sabía, los había traído a morir, se sintió culpable por el sufrimiento que se cerniría sobre las familias de todos los caídos, sin embargo conocía que el dolor y la perdida eran algo inevitable en una guerra.

    Cuando arribó donde el jefe Chinoike, el sujeto sonrió.

    —Vaya pero si es el exiliado líder de los Sanada, ¿Qué haces aquí?, no quiero acabar con todos ustedes, solo quiero al chico que esconden en este castillo. — afirmó imponente el hombre.

    —Lo siento, nuestras órdenes son protegerlo o morir en el intento—respondió cortante Yukimura sin mirarlo a los ojos.

    —Eres un tipo valiente demonio carmesí de la guerra, te daré un final con honor— musitó el sujeto —Aunque también eres inteligente, no sabía que en este país se conociera el poder de los Chinoike— bufó mientras sacaba su hoz.

    Ambos hombres se lanzaron a un duelo a muerte instantes después.

    Luego de treinta minutos de ardua batalla, donde el olor a sudor, sangre y ceniza inundaba el entorno, la batalla parecía que se acabaría en cualquier segundo.

    La hoz pasó a unos milímetros de la cabeza de Yukimura, Sanada asestó una estocada hacia el corazón del rival, atinó, sin embargo por un momento olvidó que no debía levantar la cara y para su infortunio chocó de frente con los brillantes ojos rojos del clan Chinoike.

    —Es nuestro fin— afirmo el jefe del grupo invasor.

    Una mirada, un único gesto que acabo con el gran Sanada Yukimura, el demonio carmesí de la guerra.

    En el suelo sintiendo como su sangre se escapaba de su cuerpo, aquel hombre veía como el cadáver del jefe enemigo tenía una grotesca sonrisa en señal de victoria, suspiró agotado y utilizó sus segundos de vida finales para recordar lo más preciado de su existencia.

    —Akihime…Daisuke…Daihachi— murmuró antes de exhalar su última bocanada de aire.
     
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  2.  
    Elliot

    Elliot Usuario común

    Tauro
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    No conozco a la figura de Sanada Yukimura, pero aún así me ha gustado este relato. Supongo que lo disfrutaría más si investigo sobre si vida para saber quienes son esos tres que nombra al final o para conocer mejor su filosofía de no ver al enemigo a los ojos, pero aún así esto último tiene un encanto algo misterioso aquí.

    Saludos!
     
  3.  
    AkiSasu

    AkiSasu BloodyMonster

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    Me pareció interesante el relato que le diste al conocido "Guerrero número uno de Japón" por esas épocas, no me lo hubiera imaginado a esa magnitud en un escenario particular, pero darle una muerte en este escrito a Sanada Yukimura es algo innovador y llamativo.
    Muchas gracias por compartir, me gustó.

    Suerte y que tengas una excelente semana.
     

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