La leyenda de la Lannic-ann-ôd y el humano

Imagen creada por un amigo, para el fic.

–Hola sean bienvenidos a mi humilde morada, mi nombre es Enigma. Y soy el dueño de múltiples libros con historias diversas.– decía un hombre de traje sentado en una silla. –hoy les contaré una leyenda un tanto particular, una leyenda jamás contada.– el se paró y se dirigió a un librero en donde escogió un libro mediano. Para después sentarse de nuevo. –les invito a quedarse por un momento tomar una taza de café y cerrar los ojos y deja que mi voz te guíe. –
La leyenda de la Lannic-ann-ôd y el humano

Parece que hay una mujer en un lago en lo profundo de las montañas, vestida con una vid espeluznante y ceñida de hidra, con aspecto encantador, y una sonrisa llamativa. "¿Me admiras por mí forma encantadora?"

Ella monta un leopardo rojo con linces rayadas siguiéndola por detrás, su carro de magnolia ataviado con estandartes de casia, su capa hecha de orquídeas y su cinturón de Azalea, por la noche ella canta dulces melodía que en su corazón son queridos.

Día y noche, las estaciones, él florecimiento y marchitamiento de las flores. Después de un ciclo sin fin, el tiempo carece de sentido. La vida se va yendo con el parpadeo de un ojo, y restaurado con otro. Eventualmente todo regresará al balance, el cambio no tiene sentimientos. –yo soy el agua, y el agua es también yo.– aunque era un espíritu que no cambiada, las rarezas seguían apareciendo de ves en cuando. Hubo un tiempo que los humanos parecían abandonar a niños no deseados secas del lago, aquí actualmente lo conocemos como una ofrenda... –¡maldición! Yo no soy una caníbal, soy un espíritu de este lago no me tienen que arrojar basura.– decía con enojo al observar al niño cantado cercas del lago. –¡callate o te comeré!– obviamente esto hizo que él niño llorara. Al principio ella sólo quería que ese niño se callara... y así ella una espíritu trasformada en un humano por segunda vez en toda vida. Su primer contactó... Vino con una calidez palpitante desde lo profundo de su corazón. Presidió menos cosas ahora que ella se materializó en un humano, sin embargo, las sensaciones simples se habían hecho mucho más complejas. Estar con él... Él ciclo sin fin que ella había experimentado por miles de años... Ahora se sentían tan refrescantes como si fuesen nuevos, como si ella hubiese renacido.

Y hací aquel niño creció. –me siento diferente.– decía la espíritu mientras estirada su brazo, como si quisiera alcanzar algo. –¡hola! Te traje esto, este es un pedazo de pastel hecho en la aldea, es bastante bueno.– dijo un joven de cabello negro y de ojos azules dándole aquel pedazo de pastel. –criar te no fue en vano ahora que sades como ser agradecido. Buen chico, bueno chico. El bebé llorón ha crecido para convertirse en un buen joven.– le decía a la vez que acariciada su cabeza. –realmente deberías dejar de tratar como un niño ahora tengo el mismo tamaño que tu.– dijo un poco enojado. –todavía eres un mocoso para mi, no importa si pasa cien años.– y sin previó aviso el joven le dio un beso al espíritu. –he pensado en esto y no me interesa si eres un espíritu y yo un humano, yo te protegeré y estaré a tu lado.– dijo con un sonrojo evidente. El contacto entre sus cuerpo no importada cuentas veces, era capaz de transmitir el calor de su corazón palpitante. –quiero tratar y experimentar machas cosas con tigo, y son... Sentimientos irreemplazables que nuca he sentido. En los miles de años que he vivido.–

Pero... sin previo aviso el se había ido de repente. –el no está aquí hoy... ¿Con que estará ocupado? Esta bien, tenemos todo el tiempo que necesitamos... Siempre podemos estar juntos mañana.– día por día, mes por mes, nuca supo que esperarlo era un sentimiento tan triste. Año por año. –esta es la primera vez que me odio a mi misma por se incapaz de abandonar el lago... QUIERO IR Y BUSCARTE.– ella sintió más largo que los centenares de miles de años anteriores. –¡QUIERO VERTE TONTO!– pero un día. –ha pasado un tiempo.– le decía el mismo joven ya adulto. –¡imbécil! Te espere tanto tiempo.– le decía llorando. –mi error.– dijo riendo. Cuando recobraron el sentido, estaban entrelazados el uno al otro. Como si estuvieran recompensado todos los años perdidos. Ninguno quería dejar la otro, labios, saliva, cabello. Cada pulgada de piel. Querían cada parte del otro, al mismo tiempo que querían ser uno. El contacto de sus cuerpos... No importada cuentas veces, siempre era cálido. No importada cuantas veces, siempre se las agregaban para hacer latir sus corazones. –escucha me tengo que ir de nuevo.– –no quiero, no te dejare ir de mi lado. ¡No lo permitiré!– –te lo prometo, no importa que, no importa como... Siempre regresaré a tu lado.– –si te convites en un vejestorio la próxima vez que regreses. ¡No te lo perdonare!– y así el joven partió con aquella promesa, con ende el timpo paso sin mayor impedimento. –el general dijo que aquí, ¿cierto?– ella iba paseando como siempre en su lago y vio a dos soldados, he inmediatamente se escondió. –¿forasteros? ¿Porque están aquí?– a ella le molestado que invadieran su lugar especial, sólo el podía venir aquí. –si, desde ser aquí. – –me preguntó por que el general estada tan en contra de esta estrategia. Era obvio que podíamos haber ganado una victoria fácil si quemábamos la montaña luego de atraer al enemigo.– –escuché que este es el pueblo natal del general... Probablemente no quería que su pueblo natal fuese envuelto en llamas, posiblemente esa sea la razón.– dijo uno de los guardias colocando algo cercas de lago, en cima de una roca cercana. –ahora que terminamos con las órdenes del general, vámonos.– y sin más se fueron. Mientras que ella miro curioso aquel objeto y al verlo con detalle no puedo evitar llorar. –en cerio eres un idiota.– decía sosteniendo a aquella cosa que resultó ser una urna de color negro.

TE LO PROMETO, NO IMPORTA QUE, NO IMPRTA COMO... SIMPRE REFRSARE A TU LADO.

-bienvenido ma casa, gran idiota.-