La historia de una leyenda

La Historia De Una Leyenda

Hoy, contaremos la historia de cómo un chico de un pequeño pueblo a las orillas de Sinnoh, logro convertirse junto a sus fieles y poderosos pokémon, en la mayor leyenda jamás conocida por el mundo.

Una leyenda que él, con sus esfuerzos y sudores, logro hacer realidad.

Hoy, contaremos la historia de Kay, el entrenador legendario, porque ya no solo hay pokémon legendarios...


Capítulo 1: Todo comenzó...

Para narrar esta historia, nos tenemos que remontar al principio, cuando Kay no era más que un joven de 15 años emocionado con recibir su primer pokémon.

Todo comenzó una noche cualquiera de Mayo, en un pequeño pueblo a las orillas de Sinnoh, el cual se llamaba “Pueblo Gradenio”.

En una casita de tejado rojo y con un jardín bastante grande para la parcela de la casa, en una habitación donde un chico con un pelo corto y negro como la noche, su tez era morena de haber ido tantas veces a la playa y con unos ojos marrones café brillantes veía la tele, en efecto, estaba viendo la Liga Pokémon de Sinnho, en la cual parecía que un Drapion le estaba ganando a un Toxicroak.

¡Ambos pokémon veneno están dándolo todo en el combate, pero parece que el pokémon veneno/siniestro Drapion está cogiendo ventaja respecto a su rival veneno/lucha Toxicroak!- Gritaba un comentarista eufóricamente.

Era el último pokémon de ambos entrenadores, y Kay observaba atentamente la pantalla del televisor sin perderse un detalle de la feroz batalla, pero en el último instante, el débil Toxicroak, supo dar un golpe directo al temible Drapion dejándolo fuera de combate, entonces, el entrenador del Toxicroak fue a abrazarlo ya que acababa de ganar la Liga Sinnho aun pareciendo que estaba a punto de perder.

Kay también estallo de alegría, ya que su favorito gano el campeonato, pero en ese instante, una mujer de unos 40 años bien llevados, con un pelo castaño y unos ojos café, entraba en la habitación del quinceañero.

Muy bien campeón pokémon, es hora de dormir, ¿no querrás llegar mañana tarde a por tu pokémon?- Replicaba la madre de forma un tanto irónica.

El hijo, que en ese momento observaba la televisión con atención, aparto la mira de esta y la dirigió a su madre.

¡Es verdad! Tengo que dormir bien para que mi pokémon me vea con buena cara, hasta mañana mama- Decía el joven mientras echaba a su madre a empujones de su cuarto.

El joven, ya metido en su cama, se dispuso a dormir, pero recordó una promesa, una promesa echa a su padre antes de partir, una promesa que se había mantenido en la mente de Kay en los anteriores 9 años.

Hijo mío, hoy me toca partir a mí, y algún día te tocara a ti, y en ese momento en el que te hayas vuelto un buen entrenador de categoría, espero que te enfrentes a mí y me hagas sentir orgulloso- Decía el joven padre de pelo oscuro como el hijo con una mano encima del hombro de este, ya a punto de partir en su viaje.

Kay, después de esbozar una sonrisa en su rostro, logro conciliar el sueño, y la mañana en la que recibiría a su primer pokémon había llegado.


Fin del capítulo 1

 

Capítulo 2: Un inesperado rival

En la mañana, Kay se levanto enérgico, estaba impaciente por tener a su primer pokémon. Nada más levantarse se vistió rápidamente y bajo a la cocina lo más rápido que pudo, claramente, cayéndose por las escaleras. Después de que su madre le preguntara si estaba bien, Kay cogió su tostada con mantequilla y se fue corriendo a por su bici para llegar cuanto antes a Pueblo Arena y recibir su pokémon de manos del Profesor Rowan

Una vez emprendido el camino hacia Pueblo Arena, Kay vio montones de pokémon por el camino, Starly, Bidoof, Shinx, Kriketot y hasta un Staraptor que se le quedo mirando, pero paso de él, Kay sintió miedo por un momento, ya que este tipo de ave pokémon tiene fama de tener un temperamento un tanto… gruñón, por decirlo de alguna manera.

A la hora de estar pedaleando, Kay vio algunas casas a lo lejos, había llegado a Pueblo Arena. Nada más llegar, se topo con un chico bastante peculiar de tez blanca, con unos ojos azules y pelo rubio, llevaba una gorra negra y una chaqueta azul combinado con unos vaqueros azules, y por último, unos zapatos rojos, entonces ambos cayeron al suelo debido al golpe.

¡Oye chico, fíjate por dónde vas!- dijo el rubio con un tono claro de enfado.

Perdón, es que voy a recibir mi primer pokémon y estoy impaciente- Se disculpo nuestro protagonista.

El joven rubio, al oír eso, puso una extraña mirada, y esbozo una sonrisa en su blanco rostro.

Yo acabo de recibir el mío, si quieres, te puedo acompañar y cuando tengas al tuyo, podríamos librar una batalla para ver cuál es el mejor- Propuso el chico con un tono misterioso.

Kay, después de pensárselo unos segundos, acepto encantado la propuesta.

El joven le pregunto a Kay por su nombre y este, después de responder, le devolvió la pregunta, a lo que el rubio le respondió.

Leonardo, me llamo Leonardo y soy de Ciudad Puntaneva , y recuérdalo bien, porque voy a ser el mejor entrenador del mundo- Le respondió el chico de tez blanca con mucha seguridad y autoridad.

En ese momento, surgió una amistad entre estos dos, pero a su vez, una gran rivalidad.

Después de unos minutos caminando, los dos adolescentes llegaron al laboratorio en el que el primero en entrar fue Leonardo, seguido de Kay.

Leonardo- Surgió una voz grave de entre todos los cachivaches del laboratorio, era el Profesor Rowan.

¿Se te olvido algo?- Pregunto el anciano profesor pokémon.

A lo que este negó con la cabeza, y señalo a Kay.

Con que vienes con un amigo, ¿eh? Ya sé lo que quieres- Rowan cogió un maletín y de el saco tres pokeball de las cuales salieron Piplup, Turtwig y Chimchar.

Kay se quedo alucinado, sabía que este punto marcaría su viaje por el resto de su vida, elegir a su primer compañero. Para muchos, era el momento más difícil de su viaje, pero nuestro joven protagonista ya había tomado una decisión con antelación.

Kay se acerco al pequeño mono de fuego, se agacho y con una gran sonrisa en la boca:

Hola- Dijo, y después de una breve pausa, procedió a seguir con su frase.

Hola… compañero- El pequeño Chimchar, estuvo unos segundos sin reaccionar, y entonces, se abalanzo sobre los brazos de su nuevo entrenador sollozando de la alegría por haber sido elegido.

Justo después de esa emocionada escena, Leonardo se dirigió hacia Kay y le recordó su batalla prometida, a lo que nuestro héroe afirmo con la cabeza. Kay cogió a su recién recibido Chimchar, le miro con decisión y el pokémon de fuego le devolvió la mirada afirmando, de esta manera, que había pillado el mensaje. Chimchar se soltó de sus brazos y se puso en posición de batalla, a lo que Leonardo, respondió sacando una pokeball y lanzándola al aire, de esta, salió un Turtwig listo para combatir. El Profesor Rowan interrumpió la todavía no comenzada batalla.

Chicos, no es por impediros vuestro combate, pero esto es un laboratorio de investigación pokémon, aunque hay un campo de batalla ahí afuera- Dijo Serbal con un tono de preocupación.

Los dos chicos, se dirigieron hacia afuera, y una vez estaban en posición para el combate, los pokémon de ambos se esperaron ordenes. El primero en atacar fue Chimchar, que cargo sobre el Turtwig de Leonardo con un fuerte arañazo, este no lo pudo esquivar y encajo el ataque, pero reacciono rápido con un potente placaje que golpeo a Chimchar de forma directa, el pokémon de fuego, que se encontraba en el suelo muy herido y a punto de caer debilitado, empezó a reaccionar, y una potente llama surgió del fuego de su trasero.

Mar llamas…- Dijo Rowan con intriga.

Leonardo, que ya sabía lo que estaba pasando, intento reaccionar mandándole a su Turtwig placaje, el pokémon planta se abalanzo sobre su rival que esquivo velozmente su ataque, y en el aire, por orden de su entrenador ejecuto un poderoso lanzallamas que acabo con el pequeño Turtwig del entrenador de Ciudad Puntaneva.

Una vez acabado el combate, ambos se dieron la mano como signo de respeto. Seguido de este acto, Rowan le dio la pokedex a Kay y 5 pokeball, después de recibir estos objetos nuestro héroe y su rival fueron rápidamente hacia el Centro Pokémon para recuperar a sus cansadas criaturas.

Ya sentados en unos cómodos sillones del hospital para pokémon, Leonardo sintió curiosidad por algunas cosas.

¿Cuál es tu objetivo Kay?- Pregunto el entrenador rubio.

El joven se quedo unos segundos pensando su respuesta mientras miraba al techo del centro, una vez la hubo pensado, se giro hacia Leonardo con una sonrisa y con una decisión como nunca antes había sentido.

Llegare a ser el mejor entrenador de las historia, aunque tenga que pasar por encima de ti- Dijo dirigiéndose a su nuevo amigo y rival.

Este no se sorprendió por la respuesta del chico, y sonrió, a lo que el otro le devolvió esa misma sonrisa.

Pasados unos minutos, la jeringuilla de la parte superior de la puerta que daba acceso al interior de Centro Pokémon se apago, y tras esa entrada salió la enfermera Joy con el Chimchar y el Turtwig de los entrenadores, estos, al recoger a sus pokémon, dieron las gracias de forma educada y alquilaron una habitación en el centro, en la cual dormirían los dos en unas camas a cada lado de la habitación.

Cuando las luces estaban apagadas, y ambos chicos en sus respectivas camas, Kay sintió alegría al saber que ahora tenía un pokémon en el que confiar, y un rival con el que luchar y poner a prueba sus habilidades, en ese momento, los parpados de Kay le empezaron a pesar bastante, y se quedo plácidamente dormido soñando con que algún día lograría, junto a su pequeño y nuevo compañero Chimchar, convertirse en el mejor entrenador, pero no solo de Sinnho, también del mundo entero.


Fin del Capítulo 2

 

Capitulo 3: Condenado a la destrucción

A la mañana siguiente, ambos entrenadores se despertaron a causa de unos gritos, seguido de esto, los dos bajaron rápidamente sin ni siquiera tiempo para cambiarse el pijama.

¡¿Qué ha pasado?!- Pregunto el rubio desesperado.

La enfermera Joy, eufórica y enfadada, no parecía muy contenta.

¡¿Es que acaso no lo ves?! ¡Alguien o algo ha destrozado el Centro Pokémon!- Respondió la frustrada enfermera con un grave tono de enfado.

Claramente, habían destrozado el pequeño hospital para pokémon, estaba lleno de agujeros, el mostrado estaba volcado y las maquinas destrozadas. Tanto Kay, como Leonardo estaban sorprendidos. ¿Quién sería capaz de dañar tanto un Centro Pokémon? Para su fortuna, o para su infortunio, no tardarían demasiado en hallar la respuesta a esa pregunta.

De un agujero, salió lo que parecía ser un cuerno con un tono verde, y parecía que esta criatura se estaba comiendo una maquina que tenía delante, entonces, este ser se giro y dio a conocer su apariencia…Larvitar.

Pokedex:

Larvitar, el pokémon larva alquitrán. Su alimento es básicamente todo lo que le rodea que sea inanimado. Larvitar nace de un huevo enterrado por Tyranitar, antes se creía que estos Pokémon eran abandonados, pero se sabe que el lugar donde quedan enterrados siempre está custodiado por su madre a una distancia moderada y lo defenderá ferozmente. Se dice que sólo los Larvitar más fuertes suelen desenterrarse. Si por cosas del destino este Pokémon llega a perderse de la supervisión de su madre y se encuentra en peligro, es capaz de generar un chirrido tan fuerte que hará aturdir a sus enemigos de inmediato.

Debe alimentarse de lo que encuentre a su paso: basura, tierra, rocas, minerales, etc. Hasta que no sale de las profundidades de la tierra, no conoce a sus padres. Una vez que Larvitar está totalmente listo para evolucionar, devora una gigantesca montaña para luego echarse a descansar para que su piel escamosa lo cubra y se transforme en un Pupitar.

Ambos chicos se quedaron terriblemente sorprendidos. ¿Cómo es posible que un Larvitar haya acabado en un Centro Pokémon? Esta era un pregunta que se hacían los dos, pero, la peor parte, es que si hay un Larvitar, su madre, Tyranitar, no anda muy lejos, y todo el mundo sabe que estos pokémon son temiblemente feroces con tal de proteger a sus crías.

Entonces, todo el mundo entro en pánico, seguramente, la madre Tyranitar estaría bajando furiosa de la montaña para buscar a su pequeño, y al ver que está aquí, se pensaran que los humanos de Pueblo Arena lo habrán secuestrado y destruirá todo el pueblo, incluyendo las personas que lo habitan.

¡Hay que sacarlo de aquí y llevárselo a su madre lo más rápido posible!- Dijo un hombre de alrededor de unos 30 años presa del pánico.

¡Yo me largo de este pueblo condenado a la destrucción!- Grito una mujer joven, igual presa del pánico mientras recogía sus cosas.

Mientras, Leonardo estaba inmóvil, estaba sintiendo en sus carnes lo que era el terror, el terror de saber que va a morir. Kay, que estaba junto al rubio aterrado, reacciono, cogió al Larvitar en brazos con un poco de resistencia por parte de este y se dispuso a hacer una locura.

Voy a llevarle este Larvitar a su madre, y el problema se habrá solucionado- Fueron las palabras que dijo el joven entrenador, y las dijo con mucha seguridad y serenidad.

Leonardo, aun presa del pánico, reacciono sabiendo lo que se disponía a hacer su amigo e intento detenerlo.

¡Es una locura, vas a morir!- Grito el rubio con una voz aterrada.

Pero su rival no parecía hacerle caso, y cuando estuvo a punto de cruzar la puerta, dijo:

Si no lo intento, lo más probable es que este pueblo sea arrasado por la furia de una madre en busca de su perdido retoño, y no pienso permitir que eso pase- Kay dijo esto con tanta seguridad, que nadie se dispuso a detenerlo, menos una chica, de unos 16 años, con el pelo castaño y largo, tenía una coleta que le salía desde la parte superior derecha de la cabeza pero que no le cogía todo el pelo, sino solo una pequeña parte, llevaba una camiseta de tirantes blanca y unos vaqueros ajustados con unas deportivas blancas.

Déjate de heroicidades, es un suicidio- Comento la joven con seriedad.

Pero Kay la ignoro, y emprendió su camino hacia lo que todo el mundo pensaba que era la muerte en persona. La chica, que al verse ignorada, cogió su mochila amarilla y salió corriendo detrás de Kay.

Al alcanzarle, el chico no puedo contener su pregunta.

¿Por qué me has seguido?- Decía Kay con mucha intriga.

No pienso dejar que hagas esto tu solo, ¿me has oído bien?- La castaña se impuso y mantuvo su autoridad.

A todo esto, Kay sonríe reconfortado, sabiendo que no se dirigía solo a la muerte.

¿Cómo te llamas?- Pregunto la autoritaria chica.

Kay, ¿y tú?-

Nadia, y más te vale recordarlo, porque no te lo pienso repetir- La joven, ahora con nombre, guiño un ojo al protagonista mientras decía estas palabras con aire chulesco.

Después de una ardua caminata, llegaron a una pendiente que iba dirección a una montaña.

Yo nunca he visto ni oído nada sobre que aquí vivieran Tyranitar- Comento Kay un poco confuso.

Creo que habrán sido unos caza recompensas, que se le habrán escapado un par de ellos y ahora se estarán reproduciendo- Afirmaba Nadia con mucha preocupación.

En ese momento, los dos oyeron un estruendoso rugido, proveniente de montaña arriba, efectivamente, era el rugido de la madre Tyranitar, y parecía bastante furiosa por haber perdido a su retoño. Kay y Nadia aumentaron el ritmo para entregarle lo más rápido posible ese pequeño Larvitar a su preocupada madre.

A medida que iban subiendo, los rugidos eran más fuertes, y empezaron a sentir pequeños temblores y a encontrarse árboles caído y partidos por la mitad.

Aun subiendo, oyeron un fuerte rugido como los anteriores, pero este parecía como si tuvieran al Tyranitar en sus narices, y efectivamente, unos árboles empezaron a caer, y de entre la oscuridad, salió un Tyranitar poderoso y lleno de cicatrices debido a sus numerosas batallas.

Ambos jóvenes se quedaron impresionados con tan temible criatura, era tal y como decían, era la muerte en persona, y estaba furiosa.

El poderoso Tyranitar, observo algo que le llamo mucho la atención en los brazos de Kay, si, era su cría. Esta, al verla, estallo de la furia y cargo contra nuestros héroes, pero algo inesperado paso, el pequeño Larvitar bajo de los brazos de Kay y se interpuso entre ellos y su madre, y con un fuerte chillido freno en seco a su madre, que confusa se paro para escuchar a su retoño. Larvitar empezó a hablarle a su madre, y esta le escuchaba atentamente, cuando Larvitar termino de hablar en su propio idioma que ni Kay ni Nadia entendían, el Tyranitar esbozo una sonrisa en su rostro antes furioso y cogió a su pequeño en brazos, miro a Kay y se dirigió caminado tranquilamente hacia él. Kay, sorprendido por lo que Tyranitar estaba haciendo, ¡le estaba ofreciendo a su retoño! No se lo podía creer, y estaba en blanco, sin reaccionar.

Kay, acéptalo, Tyranitar te está ofreciendo que cuides de su pequeño, y si lo evolucionas, tener un Tyranitar en tu equipo es poseer a una maquina de combate- Dijo Nadia asombrada, pero a la vez con un tono firme.

Kay saco una de las pokeball vacías que le había dejado el Profesor Serbal, y Larvitar, con mucha alegría, se metió en ella. Una vez Larvitar había sido capturado, la ahora calmada madre se giro y empezó a irse por donde había venido, entonces, Larvitar salió de su pokeball y con la mano y una lagrima cayéndole de los ojos, empezó a despedir a su madre, está hecho una última mirada a su retoño, y al igual que este, con lagrimas surcándole la cara, siguió su marcha al interior de la montaña.

A las dos horas, Kay y Nadia llegaron al Centro Pokémon de Pueblo Arena, y comenzaron a narrar todo lo ocurrido con su nuevo Larvitar, la furiosa pero ahora calmada madre Tyranitar y la dura despedida de ambos entre lagrimas de tristeza.



Fin del Capítulo 3

 

Capítulo 4: Ruta 202

Después de haber pasado otra noche en el Centro Pokémon de Pueblo Arena, nuestros héroes emprendían su viaje rumbo a Ciudad Jubileo, capital de la región de Sinnoh, en donde se encontraba la empresa que fabrica Poké-Reloj, un Concurso Pokémon, la GTS o Terminal Global y Jubileo TV, la mayor cadena de televisión de todo Sinnoh. Nuestros protagonistas estaban impacientes por llegar a esta ciudad, pero antes debían de pasar por la ruta 202, que era su único obstáculo antes de llegar a la capital. Al poco tiempo de viaje, los tres personajes deciden parar para comer, y ya de paso librar una batalla de entrenamiento entre Kay y Nadia.

Muy bien criajo, te voy a barrer como nunca antes te han barrido-

Dijo la chica muy segura de su victoria.

Que sea un dos contra dos, y te voy a machacar- Aseguro el joven entrenador.

Nadia saco de su pokeball un Eevee, y Kay, a su Larvitar.

El chico se asombro, ya que nunca había visto un Eevee y saco su pokedex para tener más información.

Pokedex:

Eevee, el pokémon evolución. Los Eevee son muy raros en la naturaleza. A veces, viven cerca de las ciudades y pueblos. Es posible que Eevee viva casi en cualquier lugar, y pueden evolucionar para adaptarse a su entorno. Fue documentado por primera vez en Kanto, pero también se han visto en Johto, Sinnoh, Teselia y Kalos

Eevee es conocido debido a sus numerosas evoluciones. Su inestabilidad genética le permite transformarse al ser expuesto a las piedras elementales, teniendo amistad con su entrenador o entrenar en cierta zona hará que pueda evolucionar en 8 Pokémon de distintos tipos elementales, una vez que evoluciona su carácter cambia dependiendo de la evolución.

¡Que comience el combate!- Dijo Leonardo que esta vez actuaba de árbitro.

Eevee, por orden de su entrenadora, ejecuto un atracción, para enamorar a su rival y que no pudiese atacar, pero algo pasaba, este ataque no parecía influir lo mas mínimo en Larvitar.

¿Qué pasa? Ningún pokémon macho se ha resistido jamás al atracción de mi Eevee- Dijo la entrenadora algo confusa.

Entonces, Leonardo cayó en la cuenta de porque era.

¡Larvitar es una hembra!- Grito el rubio como si hubiera hecho el descubrimiento del siglo.

Entonces, Kay, aprovechando la confusión por el descubrimiento de sexo de su pokémon, aprovecho para mandarle a su Larvitar a atacar con mordisco, y esta obedeció atacando a su despistada rival. Eevee sufrió un gran daño, y callo debilitada por el golpe directo propinado por su contrincante.

¡Mi querido Eevee! Te vas a enterar.- Menciono la chica algo enfadada.

Esta saco otra pokeball tras volver a su debilitado pokémon a la que le corresponde, y de esta salió un Psyduck dispuesto a luchar.

Pokedex:

Psyduck, el pokémon pato psíquico. Se alimenta de peces que quedan atontados en las rocas o que accidentalmente chocan con él. Cuando la hembra queda preñada y pone un huevo, el funcionamiento de la familia cambia. La hembra permanece en su hábitat y el macho se encarga de velar por ella y su cría. Como es común que en las colonias las hembras compartan su época de incubación, a veces se pueden ver a varios Psyduck macho juntos formando filas a modo de barrera, de forma que impiden el paso a su hábitat. Si se les intenta esquivar pueden llegar a ser violentos empleando todos sus movimientos. Las crías nacen en los brazos de sus madres, ya que estas incuban los huevos sosteniéndolos junto a ellas. Las crías son un poco más pequeñas que los ejemplares adultos.

Tiene forma de ornitorrinco y posee una inteligencia bastante escasa. Psyduck puede atontar a su enemigo con su sola presencia; su mirada vacía y actitud extremadamente pasiva confunden a cualquier Pokémon, ya que no saben si atacarlo o quedarse atónitos. Sufre constantemente de jaquecas reiteradas las que pueden potenciar sus ataques de un modo impresionante, siendo capaz de derrotar a sus oponentes con solo el golpe de un ataque psíquico. A pesar de sus increíbles poderes psíquicos, Psyduck carece de memoria a largo plazo, por lo tanto una vez terminada la batalla olvida completamente el ataque que utilizó, dejándolo en el mismo estado que se encontraba en un principio, vacío. Aparentemente no puede formar una memoria del todo y sucede porque entra en un estado alterado que es mucho más profundo que el del sueño.


El pato psíquico lanzo un pistola agua que se dirigía hacia Larvitar a mucha velocidad, y esta no puedo esquivarlo y callo debilitado por culpa de la debilidad de tipos. Kay saco a su último pokémon, Chimchar.

Chimchar salió en posición de combate, y se lazo al ataque con un arañazo, y su rival, Psyduck también se lanzo con arañazo, ambos golpes colisionaron y parecían estar empatados, entonces, Chimchar que no paraba de oír ánimos de su entrenador gano fuerzas y consiguió asestar el golpe a su oponente, que quedo muy débil tras este ataque.

Nadia, impaciente y observando cómo su pokémon intentaba levantarse tras ese duro golpe, lo sigue animando y este pudo levantarse y continuar el combate.

Me lo estas poniendo difícil criajo, pero pienso ganarte- Aseguro la chica aun muy segura de sí misma.

Te puedes ahorrar esas palabras, por que este combate ¡lo gano yo!- Dijo el chaval con una sonrisa muy imponente.

Chimchar consiguió esquivar el pistola agua de su oponente y aprovechando la caída le asesto un fuerte arañazo que acabo con el Psyduck de Nadia. La joven, al ver caer a su pokémon debilitado, lo volvió a su pokeball felicitándole por un gran combate.

Eres bueno, pero me he dejado ganar, que lo sepas- Dijo muy frustrada

Te he vencido, y lo sabes- Menciono el chico, entonces ambos entrenadores con sus enfrentamientos tipo trifulcas con las cabezas típicos en los animes, y mientras, Leonardo tratando de separarlos.

Cuando ambos se hubieron calmado, Nadia, empezó a preparar el almuerzo, ya que se le daba bien la cocina mientras los dos chicos hablaban sobre estrategias de combate y todos los pokémon jugaban juntos al pilla-pilla en una pequeña zona despejada donde daba el Sol.

Al rato, la comida estaba prepara y lista para comer, Kay se quedo alucinado con las habilidades culinarias de la chica, y esta, orgullosa, resoplo por la nariz en signo de orgullo. Era un gran bufet, contaba de primer plato, un potaje de calabazas, de segundo plato, había una rica tortilla con una raya de kétchup puesta por encima dándole una mejor pinta, y de postre, habían unos dulces caseros preparados por la misma Nadia, por supuesto, también había comida para todos los pokémon y estos parecían muy alegres por la buena pinta de sus platos. Después de comer, los tres estaban llenos y decidieron reemprender su marcha después de reposar y echarse la siesta.

Tras una hora de siesta, volvieron a sus pokémon a sus respectivas pokeball reemprendieron la marcha por la Ruta 202. Caminando tranquilamente, se toparon con un niño de unos 11 años que reto a nuestro héroe a una batalla dos contra dos, ya que este no poseía más pokémon. Kay acepto, y ambos sacaron sus pokeball y las lanzaron al aire, por parte de Kay, salió Larvitar, ya recuperado de su anterior batalla, y por parte del niño, un Bidoof

Pokedex:

Bidoof, el pokémon castor. Este Pokémon se parece mucho a un castor por sus grandes dientes, es de color café y marrón. A veces puede ser tierno, pero suele ser muy feroz. Sus dientes le ayudan para cortar arboles o para hacer su propia casa. Se agrupan en colonias no muy numerosas, y entre los suyos suelen ser bastante tranquilos. Construyen pequeñas casas individuales de hierba y hojas, con forma esférica, donde habitan.

Los dientes de los Bidoof crecen sin parar desde el momento de nacer lo cual les causa mucha molestia y estrés, por eso es necesario roer un árbol, roca o algún solido regularmente. Cuando se hace una construcción en el bosque o cerca de un territorio de Bidoof algunas de estas construcciones son atacados por ellos ya que retiran rocas ó árboles que son necesario para que sus dientes no crezcan tan rápido y por desesperación roen las paredes de los edificios, autos, estatuas ó cualquier cosa que encuentre a su paso, hasta encontrar algo los suficientemente sólido y duro para calmarse.

El Bidoof del crio se lanzo al ataque usando placaje, pero Kay lo contrarresto con chirrido, dejando al Bidoof lo suficientemente atontado como para hacer mordisco y debilitarlo.

Estoy impresionado chaval, pero ahora ganare yo- Dijo el niño muy seguro de su próximo pokémon.

El pequeño saco otra pokeball de su cinturón, y de ella salió un Starly.

Pokedex:

Starly, el pokémon estornino. Son débiles, por eso se les ve en grupo; pero si el grupo es demasiado grande, se pelean entre ellos. Suelen vivir en bosques frondosos con árboles grandes, cerca de los pueblos, ya que en estos lugares abundan Wurmple y Caterpie. Es muy común verlos por todos lados. Son un buen Pokémon para los novatos ya que la mayoría son tranquilos y amigables. Son muy cariñosos con los niños y pueden llegar a ser una buena mascota aunque esto también depende de su naturaleza.

El Starly del niño uso ataque ala por orden del entrenador, y con la velocidad del ave, estaba apabullando a Larvitar. Kay, que conservaba la calma, ordeno a su pokémon usar mordisco, pero el pájaro pokémon lo lograba esquivar con facilidad, Kay seguía pensando que hacer ante la velocidad y agilidad de su oponente mientras veía como atacaba a su Larvitar, pero de pronto, le vino una idea a la cabeza.

Larvitar, ¡usa avalancha!- Ordeno el entrenador con autoridad.

En ese momento, el pokémon larva alquitrán ejecuto la orden de su entrenador y empezaron a caer grandes rocas del cielo que el Starly no pudo esquivar, además, debido a la debilidad de tipos, el pequeño pokémon ave callo debilitado. Después de esto, ambos entrenadores se dieron la mano en signo de respeto y ambos prosiguieron sus caminos.



Fin del capítulo 4

 

Capítulo 5: La familia crece

Nuestros héroes seguían su camino rumbo a Ciudad Jubileo, pero antes debían cruzar la Ruta 202, y todavía estaban por la mitad del camino. Entonces, una bandada de Starly paso volando por encima de ellos, Leonardo, que no se lo pensó dos veces, lanzo una pokeball a uno de esos Starly, tras entrar en la bola roja y blanca, esta empezó a rodar, y su centro a parpadear una luz roja, hasta que dio signo de haberlo atrapado. Leonardo, muy contento por su captura, quiso probar su nuevo pokémon en un combate, y Kay se ofreció voluntario. Ambos entrenadores lanzaron sus pokeball al aire, por parte de Leonardo, su nueva incorporación, Starly, y por parte de Kay, su fiel amigo Chimchar. El combate comenzó con el ataque de Starly, que dio un golpe directo con ataque rápido, pero Chimchar aguanto el golpe y lanzo ascuas que provoco quemaduras en el ave. Starly, en no muy buen estado de salud, volvió a lanzarse al ataque, esta vez con ataque ala, pero Chimchar, demostrando una gran habilidad, salto y esquivo el ataque pero en el aire y sin control sobre su cuerpo, Starly de dio la vuelta y golpeo con su ataque ala al mono de fuego que le resulto imposible esquivarlo. Tras el golpe, Chimchar cayó al suelo debilitado, no solo por el ataque de Starly, sino también por el golpe de la caída, haciendo de este un combo fatal para el chimpancé de fuego. Despues de la batalla, ambos entrenadores se dieron la mano como signo de respeto mutuo, y Kay le dio un par de bayas aranjas a su Chimchar para que se recuperase de su combate, ahora, estaba anocheciendo y los tres adolescentes tuvieron que acampar, cada uno monto su tienda, coloco su saco de dormir, y se pusieron a preparar la mesa para cenar mientras que Nadia preparaba la comida. Al cabo de un rato, la cena estaba servida, era un plato de verduras con unas piezas de fruta como postre, al ver esto, Kay se quedo desilusionado ya que no lo gustaban para nada las verduras y que se esperaba una gran comilona antes de dormir.

Comer mucho antes de dormir es malo, puede provocar pesadillas y dolor de barriga, además, las verduras son buenas por la noche junto con un poco de fruta – Dijo la chica con un dedo levantado y cara de reprimenda.

El chico, con cara de enfado, empezó a comerse sus respectivas verduras y sin hablar con nadie. Al ver su cara, Nadia empezó a reír, ya que esta le causaba gracia, pero lo hiso demasiado fuerte, y esto causo que varios pokémon durmientes se despertaran un poco enfadados.

La chica, que se estaba riendo, paro en seco al darse cuenta de algo, los chicos, confusos, observaron a donde miraba su amiga y se dieron cuenta de por qué paro su risa, un furioso Misdreavus salió de un arbusto.

Pokedex:

Misdreavus, el pokémon fantasma pesadilla.A este pokémon fantasmagórico le gusta asustar a los niños que van solos por la noche, aunque sólo lo hace por diversión propia, normalmente usa como arma sus gritos, que a su vez es lo que más los caracteriza. Las perlas de su cuello son su fuente de poder, si alguna se cayera, la fuerza de Misdreavus se debilitaría, por eso cuando le atacan las cuida con gran esmero para que no las dañen. Misdreavus es un pokémon muy solitario, por lo que normalmente se le puede encontrar en casas abandonadas y cementerios. Para agarrar objetos usa dos mechones de su cabello como manos.

Puede crear grandes ilusiones, de las cuales muy pocas pueden ser descubiertas. Algunas personas aseguraban que todos los Misdreavus eran hembras debido al collar que poseen o la apariencia en forma de un cabello femenino, de igual modo también opinan lo mismo de Mismagius, pero este hecho fue desmentido. A algunos entrenadores le parece un pokémon muy hermoso y a otros les parece un pokémon espeluznante por lo cual muchas veces se sienten rechazados.

El pokémon fantasma parecía molesto por los gesto de su rostro, al instante, empezó a atacar a Nadia, ya que esta había sido la causante de su despertar y esta se hecho a correr aterrada. Kay, muy preocupado, salió detrás de la chica y Leonardo se quedo en el sitio para que no les robasen las cosas mientras estaban fuera.

Kay perdió de vista a Nadia, y se puso nervioso al no saber donde estaba, entonces, oyó un chillido que provenía de un pequeño descampado entre los árboles. El joven corrió hacia el grito, con la intención de salvar a su amiga de cualquier mal, pero al llegar al sitio del que provenía se llevo una sorpresa, Nadia y el Misdreavus estaban de risas y parecían estar divirtiéndose juntas. Cuando Kay llego, la adolescente empezó a contarle que había despertado al pequeño pokémon fantasma por sus risas, y le pidió disculpas, seguidamente de esto, la chica se cayó y las dos empezaron a reírse y fue cuando llego el. Todos empezaron a reír y Kay cayó en la cuenta de que el pokémon fantasma era muy amigable. Entonces se le ocurrió una idea:

Nadia ¿Por qué no lo capturas?- Dijo el chico con una sonrisa en la boca.

Nadia pensó un poco, pero ella no sabía si Misdreavus querría acompañarla y no dudo en preguntárselo.

Misdreavus, ¿querrías venirte conmigo de aventura?- Lo dijo con un tono de inseguridad, que no era muy normal en ella ya que solía ser una chica confiada y segura de sí misma.

El pequeño pokémon fantasma sonrió y empezó a volar dando vueltas sobre sí misma de la alegría.

Supongo que eso es un sí- Kay lo dijo mirando a su amiga, que contemplaba como el pokémon daba vueltas y más vueltas sobre sí misma a causa de la alegría.

Nadia saco un pokeball, mientras que el fantasma se acercaba. Este se metió en la bola y empezó a iluminar su centro con un color rojo, signo de que se estaba capturando un pokémon. La bola, soltó un destello dando por concluida la captura. Nadia, bastante contenta, miro hacia Kay y le puso su pokeball en la cara.

¡Tengo un nuevo pokémon, y es la bomba!- Dijo la chica muy alegre y volviendo a tener su tono de confiada que la caracterizaba de siempre.

Al terminar la captura, ambos entrenadores volvieron al campamento, donde Leonardo les esperaba impacientemente. El chico de tez blanca parecía molesto por la tardanza da sus amigo, y al verlo llegar empezó a darles una reprimenda. Como ya sabéis, Nadia, que es muy orgullosa empezó a contestarle, y el rubio, incapaz de pararla, solo le quedo escuchar la terrible bronca de la chica mientras que Kay miraba riendo a carcajadas. Después de enseñarle a Leonardo su nuevo pokémon, todos se fueron a sus respectivas tiendas para dormir. Kay saco a su Chimchar, y este y su entrenador se echaron a dormir juntos. Kay veía a su pequeño pokémon dormir plácidamente. Para él, ver la respiración de su Chimchar era algo reconfortante, saber que tenía un verdadero amigo en el cual confiar, en el cual llorar sus penas cuando lo necesitase. Sabía que su pokémon estaría con el siempre, pasase lo que pasase, pero no solo Chimchar, sino también Larvitar estaría junto a el, y se sentía bastante alegre. Entonces, sus parpados le empezaron a pesar bastante, y se quedo dormido junto a su pokémon, soñando que siempre estaría junto a ellos.

Fin del capítulo 5

 

Capitulo 6: La luz y la oscuridad

¿Alguna vez te has preguntado cómo se puede vencer al mal? ¿Qué se necesita realmente para vencerlo?

Un corazón puro, un corazón que no tenga odio, solo amistad, amor, compasión. Es algo que muy pocas personas tienen. Sería capaz de contar con los dedos de mis manos la gente que en todo el mundo poseen un corazón puro. Pero… ¿qué pasaría si ese corazón puro no fuese realmente lo que parece ser? ¿Sería entonces capaz de vencer al mal? En cambio, si te pones en el punto de vista de los malos, puede que ellos no sean en verdad malos, puede que para ello lo que hacen este bien. Entonces, ¿quiénes serian los malos de verdad? ¿Los que luchar por conseguir lo que ellos consideran que esta bien, o tal vez los que luchan contra esas personas que creen que lo que hacen es el bien? Estas preguntas se las hace un hombre, sentado en su tranquila silla en su gran avión privado. Pero… ¿que tiene esto que ver con Kay y sus amigos? Pues pronto, en un futuro no muy lejano, lo sabremos. Pero por ahora, veamos en que piensa este hombre, cuáles son sus preguntas y si tienen respuesta, porque al fin y al cabo, las respuestas son la clave de nuestra existencia…

¿De verdad lo que hacemos está mal? ¡¿Lo que creemos que esta bien en realidad está mal?! No puede ser… tiene que ser un error, eso es, simplemente un error…-

Nuestra verdadera finalidad es salvar el mundo de un terrible mal que nos acecha… los entrenadores pokémon… Pienso acabar con todos ellos, porque quienes usan sus pokémon para combatir por orgullo, satisfacción o simplemente diversión, han de ser… castigados-

El avión que llevaba al misterioso hombre empezaba a aterrizar en un aeropuerto de Sinnoh.

El plan ha de ejecutarse sin rechistar, acabare con todo entrenador pokémon que dañe o hiera a su pokémon en batallas que no sean por defender el bien, serán severamente castigados- Dijo un impetuoso hombre de pelo negro, ojos azules y de complexión fuerte, y parecía bastante seguro de su objetivo y sus medios para conseguirlo. Es poderoso, y capaz de hacer lo que se proponga, aunque tenga que haber victimas de por medio y su objetivo es un tanto oscuro, al menos para la gente que no piensa igual.

El hombre, con nombre todavía desconocido llamo a dos personas que se presentaron inmediatamente delante de él, eran un hombre y una mujer, ambos vestidos de traje y con gafas de sol negras que les daba un aspecto más siniestro.

Blake, Samanta- Empezó diciendo el hombre mientras sus dos lugartenientes escuchaban atentamente.

Hoy da comienzo el plan de exterminio, espero que cumpláis con todos los objetivos planeados. Quiero resultados satisfactorios, no fracasos y derrotas. ¿Me habéis entendido?- Dijo el misterioso hombre plantando su autoridad.

¡Entendido, mi señor Acerón!- Ambos lacayos hablaron al unísono, y nada más acabar se marcharon hacia su primer objetivo a cumplir, y no es algo precisamente bueno…

Mientras, al final de la Ruta 202, estaban nuestros héroes, que acababan de llegar a Ciudad Jubileo, la capital de la región de Sinnoh.

Qué alegría, al fin algo de ciudad. La echaba en falta- Dijo Nadia mientras se estirazaba contenta.

Mientras, Kay la observaba y Leonardo mantenía su vista al frente, tenía una mirada fría y de preocupación. Sus dos compañeros se dieron cuenta de su preocupación y le preguntaron si algo andaba mal, la respuesta del chico de tez blanca les sorprendió bastante.

He decidido separar nuestros caminos, necesito emprender mi viaje yo solo- El chico, mantenía la cabeza baja, esperando una reacción molesta de sus compañeros, pero estos solo se limitaron a escuchar atentamente.

Sé que es una decisión precipitada, pero he de hacerlo. Siempre he estado dependiendo de las otras personas para avanzar en mi camino, para llegar a donde me proponía. Siempre había gente que me facilitaba el camino y me lo dejaba todo mascadito y molidito, pero no quiero que eso vuelva a suceder, por eso he decidido separarme de vosotros y emprender yo solo mi viajes. Nos volveremos a ver, y para entonces Kay, combatiremos, y te pienso ganar- El rubio después de decir todo ese discurso, salió corriendo rumbo a Ciudad Canal. Nadia intento detenerlo, pero Kay la freno.

Déjalo ir, si es lo que él quiere no podemos meternos en su decisión- Dijo el joven de pelo oscuro con un tono de tristeza. La chica, se dio cuenta de que era verdad. Cada persona tiene su propia opinión, y nadie es quien para cambiarla ni influir en ella. Nadia se dio cuenta de otra cosa, parece que una gran amistad surgió entre estos dos, y Kay parecía más apenado que ella. La chica, esbozo una sonrisa tranquilizadora en su moreno rostro, y abrazo delicadamente a Kay intentando animarlo, este se sonrojo ante la acción de su acompañante y la abrazo también. En ese momento, Kay sintió algo que jamás había experimentado, una sensación extraña, eran como cosquilleos, empezaba a experimentar cosas que jamás antes había logrado comprender, y se dio cuenta de lo que pasaba. Nunca pensó que le ocurriría tan rápido, pero era verdad. Nadia, que en ese momento seguía abrazado a Kay, se separo lentamente de este rozando sus labios suavemente por el cuello de Kay, y el chico, intentado camuflar cualquier tipo de señal pensó en decir algo, y se le ocurrió.

Dijo que nos volveríamos a enfrentar, y lo mejor que puedo hacer es estar preparado para la ocasión- El joven se echo a correr en dirección desconocida.

¿Kay?... ¡Espérame!- La chica morena salió corriendo detrás de su amigo a toda prisa para lograr alcanzarlo y seguir el viaje del chico por la región de Sinnoh.

Después de despedirse de su amigo y rival, Kay sigue su viaje hacia su objetivo, convertirse en el mejor entrenador de todos los tiempos, para eso ha de ganar batallas, ser más fuerte y su primer paso es conseguir su primera medalla de la región de Sinnoh, y junto a su amiga Nadia, Kay habrá de afrontar desafíos, desafíos que no mucha gente es capaz de superar ni emocionalmente, ni físicamente. Experimentar nuevos sentimiento que nunca antes había sentido ni que esperaba sentir, pero sobre todo, superar todo mal, o todo lo que parece que para él, está mal.


Fin del capítulo 6

 

Capitulo 7: Ciudad Jubileo

Kay y Nadia avanzaban por la enorme capital, estaban perdidos ya que la ciudad era bastante grande.

Nos hemos vuelto a perder. Tú y tu perfecta habilidad de orientación- Dijo Nadia con todo de ironía.

¡Cállate! Tu lo habrías echo peor- El chico respondió indiferente.

Pero entonces, la sensación de antes volvía a recorrer el cuerpo de Kay, un cosquilleo, pero esta vez era algo más, sentía algo en el estomago. Era una reacción extraña, sentía que tenía que soltar algo pero no sabía que era. Al rato, los dos seguían andando y la sensación volvió a Kay, pero mucho más fuerte. Ya supo lo que era, y corrió alejándose de Nadia, esta corrió detrás del. Cuando llegaron a un parque, Kay se metió en un cuarto que había allí, al llegar su amiga, se dio cuenta de que era… el baño público. En efecto, la sensación que había tenido Kay desde hace un rato era… diarrea. Al salir del baño, Kay vio a Nadia un poco extrañada y a la vez asqueada.

¡¿Qué pasa?! ¡Es algo normal en cualquier ser vivo!- Nuestro héroe dijo esto con un tono indiferente.

Kay y Nadia siguieron con su exploración de la capital después de ese “incidente”. Después de media hora de caminata, al fin llegaron al Centro Pokémon. Los dos estaban agotados, se habían pasado horas caminando para encontrarlo en esta gran ciudad. Cuando llegaron, dejaron a sus pokémon con la enfermera Joy y Kay se tumbo encima de un sofá que había en la sala de espera. Parecía relajarse y entonces llego Nadia y se sentó encima de su estomago. El chico, molesto por la acción de su amiga pero a su vez dolorido y un poco gustoso intento quitársela de encima delicadamente. Esta, al saber la intenciones de su amigo, se resistió y se tumbo encima de el apretándolo más y poniéndolo en una situación más incomoda. El chico, ya arto de su amiga, la empujo para quitársela de encima y esta cayó al suelo haciendo la croqueta. Al levantarse, se encaro con el diciéndole que solo le utilizaba de sofá, y este replicaba que no lo era. Solo se les ocurrió una manera de solucionar el problema, un combate pokémon. Al salir de la sala de recuperación, a la enfermera Joy no le dio tiempo a decir nada, ya que los dos protagonistas cogieron rápidamente sus pokeball y se fueron al campo que había por fuera del centro.

¡Vas a lamentar haberme dicho eso!- Nadia parecía bastante enfadada.

¡Ya te he dicho que no soy ningún sofá!- Kay parecía bastante molesto con su amiga.

Nadia saco a su nuevo Misdreavus, y Kay a su Larvitar. El combate empezó, y el primero en atacar fue Misdreavus con psicoonda que se dirigía rápidamente hacia Larvitar, este no consiguió esquivarlo y el ataque le alcanzo. Larvitar consiguió resistir el ataque, y ataco a Misdreavus con mordisco que fue muy eficaz por la diferencia de tipos, aunque el pequeño fantasma resistió el ataque, aprovechando el dolor de su rival, Kay mando a Larvitar hacer mordisco, esta obedeció y remato a Misdreavus. Después de que Nadia devolviera a su pokémon a su pokeball, saco a Psyduck. El pato psíquico lanzo un pistola agua pero Larvitar lo logro esquivar y asesto un mordisco a Psyduck. En ese momento, mientras nuestros protagonistas están concentrados en el combate, se escucha una explosión a lo lejos que retumba toda la ciudad. Ambos personajes pararon el combate en seco y muy sorprendido fueron a ver qué pasaba tras devolver a sus pokémon a sus respectivas pokeball. Al intentar acercarse la policía los detuvo en el acto.

Chavales, no podéis pasar por aquí, ha habido un atentado terrorista contra Jubileo TV y el paso a la zona está bloqueado hasta que se resuelva la situación- Dijo el policía mientras cortaba el paso a Kay y a Nadia con los brazos.

Ambos, muy sorprendidos solo pudieron mirar como la situación empeoraba, solo aparecían policías heridos junto a sus derrotados pokémon. Entonces, en las grandes pantallas repartidas por la ciudad y todas las televisiones de Sinnoh se interrumpió el programa para emitir un mensaje.

Habitantes de Sinnoh, soy Acerón, líder del Team Evil, y hoy hemos conquistado Jubileo TV. Quiero transmitir un mensaje. Todo aquel entrenador pokémon que uses a sus criaturas en combates con motivos personales como la diversión, egoísmo, venganza, honor o cualquier otra cosa por el estilo, será severamente castigado sin piedad arrebatándole los pokémon y siendo encerrado en los calabozos de la base del Team Evil. Mis hombres ya han salido a buscaros y si os entregáis se os reducirá la condena. Os da un cordial saludo el líder del Team Evil, hasta otra-

La señal se corto y las pantallas se mostraban grises como cuando se va la señal y no se podía ver ninguna cadena de televisión, ni TeleConcurso ni Pokémania ni ningún canal. Kay se indigno por completo, no podía quedarse de brazos cruzados, tenía que hacer algo.

Entonces, el chaval se metió entre los policías y se dirigió hacia la sede de Jubileo TV en la que todavía se libraban terribles batallas llenas de saña seguido por Nadia. Nuestro héroe evito todo eso, y se metió dentro de edificio. Al entrar le cayó un bola sombra a su lado, originando una pequeña explosión.

¡Largo de aquí criajo de mierda!- Dijo un soldado del Team Evil.

Al ver que Kay no se inmutaba procedió a atacar otra vez, y esta vez no fallaría.

¡Zubat, cárgate a ese crio con un bola sombra!-

Pokedex:

A pesar de ser ciego, Zubat puede conocer el ambiente donde se encuentra gracias a las ondas supersónicas que transmite desde su boca y que rebotan hasta su oído, con las cuales cazan a sus presas, este fenómeno es conocido como ecolocalización. Es usado en la medicina humana, ya que por medio de su ultrasonido y con ayuda de equipos de alta tecnología, se puede revisar internamente el cuerpo humano. Esto se constituye como una ayuda diagnóstica para muchas enfermedades.
Su dieta se compone principalmente de bayas y pokémon del tipo bicho, aunque cuando no encuentran alimento, Zubat consume sangre humana. Para obtenerla se introduce dentro de granjas o casas y succiona la sangre de lo que encuentre dentro de esta, ya sea pokémon o de humanos.

Los Zubat, generalmente viven en cuevas, casas abandonadas o viejos bosques muy frondosos, lugares oscuros o montañas. En resumen, viven en lugares donde no haya luz, ya que si se ven expuestos a ella, se pondrían enfermos.


El murciégalo pokémon obedeció la orden y lanzo un potente ataque que se dirigía a matar, pero en ese momento, una sombra paro el golpe en seco con su palma. Cuando el humo se disipo, Kay pudo ver de qué pokémon se trataba, ¡era un Riolu!

Pokedex:

Riolu es un Pokémon conocido por su carisma y valentía. Como su evolución Lucario, puede ver el aura de los Pokémon y las personas. Su aura se intensifica para alertar a otros cuando esta triste o tiene miedo. Le gustan las zonas húmedas, pero prefiere que no haga mucho frío. Su cuerpo es ágil y fuerte, puede subir tres montañas y cruzar dos cañones en una sola noche. Además gracias a las formas de sus pies y talones puede impulsarse y hacer grandes saltos.

Riolu posee un collar de pelo amarrillo que le rodea el cuello, y al evolucionar este se convierte en el pelaje de su pecho y cintura. También tiene protectores en las manos de forma ovalada que cuando evoluciona toman forma de púas.


El pequeño pokémon azul se lanzo al ataque y le asesto al Zubat enemigo un potente palmeo dejándolo fuera de combate. El miembro del Team Evil salió corriendo con el rabo entre las piernas. Riolu se viro hacia Kay y le miro fijamente, el chico comprendió rápidamente.

Hay que derrotarles, ¡ya!- Dijo el adolescente mientras se echo a correr con Riolu yendo a su lado. Empezaron a subir un ascensor y llegaron a la planta 1. Estaba repleta de enemigos por todas partes, Kay, Riolu y Nadia estaban en guardia. Cada uno de los soldados del Team Evil lanzo a sus pokémon, era una maraña de Zubat, Poochyena, Geodude, Purloin, Patrat y Croagunk llenos de furor. Nuestros héroes enviaron a todos sus pokémon a combatir, Chimchar, Larvitar, Eevee, Psyduck, Misdreavus y hasta Riolu se unió para hacerles frente. La batalla está a punto de comenzar, y ningún bando va a tener piedad sobre el otro.

Fin del capítulo 7

 

Capítulo 8: La metamorfosis

En el capítulo anterior:
Cada uno de los soldados del Team Evil lanzo a sus pokémon, era una maraña de Zubat, Poochyena, Geodude, Purloin, Patrat y Croagunk llenos de furor. Nuestros héroes enviaron a todos sus pokémon a combatir, Chimchar, Larvitar, Eevee, Psyduck, Misdreavus y hasta Riolu se unió para hacerles frente. La batalla está a punto de comenzar, y ningún bando va a tener piedad sobre el otro.

Los pokémon enemigos se lanzaron al ataque, y cada uno de los pokémon de los protagonistas esquivaban los ataques como podían. Cuando todos los enemigos habían lanzado ya sus movimientos, le toco el turno a nuestros héroes de atacar. Chimchar uso ascuas, Larvitar avalancha, Misdreavus lanzo su psicoonda, Eevee añadió su placaje, Psyduck escupió su pistola agua y Riolu golpeo con palmeo.

Todos los ataques fueron devastadores, y se fueron librando de todos los enemigos hasta que no quedo ni uno, todos salieron corriendo al ser derrotados. Kay y Nadia devolvieron a sus pokémon a sus pokeball, y junto a Riolu siguieron su camino a los pisos de arriba.

Ahora se encontraban en el piso 2, el cual parecía vacio además de estar bastante oscuro y los tres personajes empezaron a andar sin ver bien su objetivo, las escaleras al piso 3 donde seguramente se encontraba Acerón, el líder del Team Evil.

En ese momento, a Riolu le pareció ver algo moverse entre la oscuridad pero sabiendo que fue el único en darse cuenta de esto no le prestó atención, cosa de la cual el pequeño pokémon azul se arrepentiría.

Todos siguieron caminando hacia lo que les parecía las escalera, pero este piso, al estar tan oscuro y silencioso, empezó a darle miedo a los protagonistas, menos al pequeño pokémon que en ese momento les acompañaba que se puso el primer lugar por si pasaba algo.

De repente, salió de entre las oscuridad lo que parecía ser una persona, pero a esta no se le veía el rostro debido a que lo tenía completamente oculto por una máscara. La sombra saco una pokeball, de la cual salió un Ninjask.

Pokedex:

Ninjask, el pokémon cigarra ninja. Se caracteriza por su rápido vuelo. Es uno de los Pokémon más rápidos que existen, siendo únicamente superado por Deoxys en su forma velocidad. Puede superar perfectamente la velocidad de un Pidgeot y usa esta velocidad para huir de su atacante y golpearlo por detrás en menos de un segundo.

Es capaz de producir fuertes sonidos. Se cree que son usados a modo de comunicación entre los distintos individuos, aunque también podría ser un sistema defensivo.

Es muy difícil ver a este Pokémon en libertad ya que se esfuman antes de llegar a verlo. Su comportamiento y habilidades se asemejan a la de un ninja y posee un gran respeto hacia su entrenador. Se alimenta de la savia de los árboles.

El pokémon cigarra se lanzo al ataque rápidamente con un Cuchillada, que impacto de lleno en Riolu. El pokémon aura permanecía en el suelo y se levanto con dificultad, Kay se dispuso a mandar a su propio pokémon a luchar, pero Riolu se lo impidió con la indirecta de que quería hacerlo él. Ninjask se lanzo al ataque lleno de furor, y un impresionante combate lleno de saña empezó entre los dos individuos. Parecía que el ninja tomaba ventaja ante su enemigo, este empezó a recibir terribles cuchilladas que lo llenaron de cortes. Riolu cayó desplomado al suelo, no solo por el cansancio, sino que su rival era claramente más rápido que el siéndole imposible golpearlo. Kay fue corriendo a socorrerle y lleno de rabia saco una pokeball, la lanzo al aire y de esta salió Chimchar. El chimpancé estaba confuso, no sabía donde se ubicaba su contrincante y se puso nervioso, de repente, empezó a recibir bola sombra de todas las direcciones sin apenas tiempo a esquivarlo y recibió el ataque con extrema violencia, el pokémon tipo fuego se encontraba en el suelo y su entrenador estaba impotente, sabía que no podía hacer nada, su pokémon iba a perder de una manera ridícula y aplastante y el no podría hacer absolutamente nada para evitarlo.

El peli-negro dio un paso hacia atrás sorprendido por la velocidad de su oponente que no paraba de atacar a Chimchar sin descanso, ahora no podría hacer nada, solo le quedaba ver como ese Ninjask, por orden de su entrenador le arrebataba la vida a su pokémon sin piedad.

Ahora que está débil, acabare con ese patético pokémon. ¡Ninjask, acaba con él!- Ordeno el hombre que permanecía oculto entre las sombras.

Ninjask se lanzo al ataque con cuchillada, directo a propinar un golpe mortal a Chimchar y acabar con su vida trágicamente, pero un Kay que no podía seguir observando esa terrible escena sin hacer nada se puso entre el ataque y su pokémon, y el corte se lo llevo el que ahora agonizaba en el suelo por el dolor de la herida. El pokémon de fuego, testigo de la escena se levanto débilmente y se arrodillo frente a su agonizante entrenador con los ojos llorosos. La cigarra pokémon, otra vez por orden de su entrenador, volvió a cargar con otro cuchillada, sabiendo que ahora nadie podría detenerle, pero algo inimaginable para ningún ser de los que se encontraba en la sala, un brillo intenso y azulado empezó a emanar de Chimchar, este, comenzó a cambiar su forma, le creció una cola con fuego en la punta, creció en tamaño y le salieron rasgos en la cara típico de los babuinos, y al completar la metamorfosis rugió con fuerza en su nueva forma, Monferno.

Pokedex:

La mayoría del pelo de Monferno es de un color anaranjado brillante. Monferno tiene una cola, diferenciado de su forma anterior, Chimchar, el cual no tenía. Su cola es similar a la de Charmander, Charmeleon y Charizard debido a las llamas en su extremo. Esta llama se utiliza a menudo como arma. Cuando está amenazado, Monferno aumenta el tamaño de su llama para parecer más grande que lo que realmente es, que es útil para asustar a los enemigos. Tiene pelo blanco alrededor de su cuello y pelaje dorado reforzado en los brazos a la altura de los hombros, que utiliza para defenderse de contraataques que lanzan sus adversarios, estos al evolucionar se convertirán en las placas doradas de Infernape. Se encuentra en zonas de calor o en bosques.

El ahora evolucionado y más potente Monferno se mantenía cabizbajo, con la cara ensombrecida, Ninjask, aprovechando el momento se lanzo al ataque y apunto de impactar en Monferno con cuchillada este agarro rápidamente su pinza. Ninjask tiraba y tiraba, pero no conseguía soltarse, entonces, la ensombrecida cara del babuino de fuego se levanto y mostraba un rostro lleno de furia, la cigarra ninja se asusto cuando su rival empezó a aumentar la llama de su cola hasta parecer grande, Monferno agarro con su otra mano la pinza izquierda de Ninjask y con su cola sujetó su cuerpo, empezó a cargar energía en su boca justo a milímetros de la cara de Ninjask y cuando hubo ahorrado la energía suficiente, soltó con furor un potente lanzallamas que calcino por completo a su enemigo dejándolo KO. De entre las sombras salió la estela roja de una pokeball que volvió a Ninjask a la bola roja y blanca, de pronto, un hombre salió de la oscuridad.

Me has derrotado, ahora puedes pasar al último piso- Dijo mientras se volvía a ocultar desapareciendo otra vez. Kay se levanto con ayuda de Nadia y se preparo para lo que podía ser una dura batalla.


Fin del capítulo 8

 

Capitulo 9: Una batalla tóxica

En el capitulo anterior:

Ninjask tiraba y tiraba, pero no conseguía soltarse, entonces, la ensombrecida cara del babuino de fuego se levanto y mostraba un rostro lleno de furia, la cigarra ninja se asusto cuando su rival empezó a aumentar la llama de su cola hasta parecer gigante, Monferno agarro con su otra mano la pinza izquierda de Ninjask y con su cola sujetó su cuerpo, empezó a cargar energía en su boca justo a milímetros de la cara de Ninjask y cuando hubo ahorrado la energía suficiente, soltó con furor un potente lanzallamas que calcino por completo a su enemigo dejándolo KO. De entre las sombras salió la estela roja de una pokeball que volvió a Ninjask a la bola roja y blanca, de pronto, un hombre salió de la oscuridad.

Me has derrotado, ahora puedes pasar al último piso-- Dijo mientras se volvía a ocultar desapareciendo otra vez. Kay se levanto con ayuda de Nadia y se preparo para lo que podía ser una dura batalla.

Kay, aguantándose en los hombros de Nadia se aventuraron al piso 3 con la esperanza de derrotar a Acerón, el líder del Team Evil.

Una vez subieron las escaleras con dificultad, llegaron a una sala oscura, donde una única bombilla alumbraba una silla de espaldas a nuestros héroes.

Habéis llegado hasta mí, derrotando a mi mejor soldado y todo. Me siento muy alagado de ser el objetivo de vuestra persecución- Dijo una voz de hombre oculta tras la silla con un tono tranquilo, pero a su vez desafiante.

El peli-negro, muy enfadado, se soltó de los brazos de su amiga y se acerco lentamente al que parecía ser el líder de la malvada organización criminal. Este, al ver que el chico de acercaba decidió darse la vuelta, y para sorpresa de todos los presentes en la sala, no resulto ser Acerón, sino un hombre esbelto de pelo negro con un traje negro y unas gafas de sol que no permitían ver sus ojos. El hombre misterioso se digno a presentarse:

¿De verdad creíais que nuestro líder estaría aquí en persona? El tiene asuntos más importantes que tratar, por eso me dejo a mí al cargo de la misión, soy uno de sus lugartenientes, el invencible Blake- El hombre se dio aires de grandeza y de su bolsillo saco una pokeball, la cual lanzo al aire y salió un Houndour.

Pokedex:

Houndour, el pokémon perro de caza. Se utiliza como perro guardián en la región de Jotho. Se dice que este Pokémon usa gritos particulares para comunicarse con los de su manada. Es un Pokémon muy sociable que ataca en grupo. Viven en bosques, aunque en caso de escasez de comida acuden por la noche a las ciudades, donde inspeccionan los contenedores en busca de comida. Cuando van en grupo son capaces de abatir presas de considerable tamaño como Raticate o Pidgeotto. A veces se organizan en grupos pequeños de dos o tres y rastrean su territorio buscando nidos de Ekans para saquearlos. No obstante, un Houndour en solitario suele ser muy escurridizo y evitar a los humanos. Si un Houndour es expulsado de una manada, se convierte en un Pokémon muy débil y en presa fácil para depredadores.

Kay se disponía a sacar a su pokémon, pero Nadia se lo evito.

Déjame a mi Kay, yo le daré una paliza a este tipo-Mando la morena con decisión mientras saca una pokeball de su bolsillo, y de esta salía Psyduck.

El pokémon pato psíquico se dispuso a combatir, mientras que su rival lo observaba ferozmente. Houndour se lanzo al ataque con mordisco, pero el pato amarillo evito el ataque por muy poco y aprovechando la cercanía de su enemigo le lanzo un pistola agua dejándolo casi debilitado. El perro pokémon se levanto con dificultad, pero en ese momento, Blake volvió a su débil pokémon a su ball, y de otra saco un Carnivire.

Pokedex:

Carnivire, el pokémon planta carnívora .Vive únicamente en pantanos y es difícil atraparlo, aunque es totalmente inofensivo. Las raíces que tiene como pies engañan, parecen endebles y débiles, pero en realidad tienen una fuerza constrictora muy grande. Al fin y al cabo, mientras espera el alimento se pasa horas agarrado con ella. Además, las utiliza para muchos de sus ataques. Sin embargo, no son nada veloces, algo que en su hábitat natural no necesita en absoluto, pero que en combate puede ser una gran desventaja. No obstante, puede dar grandes saltos si toma el impulso necesario.
Son después de todo, Pokémon cariñosos y alegres. Sobre todo si se atrapan cuando son más jóvenes, ya que desarrollan un vínculo mayor con el entrenador. Una forma que tiene este Pokémon de demostrar su amistad al entrenador es abrazarlo con sus brazos o morderle suavemente aunque a veces le haga daño, pero sin querer.

Carnivire miro desafiante a su rival, y lanzo su látigo cepa para empezar a golpear repetidas veces a Psyduck, este intentaba evitar los golpes, pero le resultaba imposible. La planta carnívora siguió azotando al pato amarillo hasta dejarlo completamente debilitado.

Nadia, viéndose en un apuro saco a su Misdreavus. El pequeño fantasma ejecuto un bola sombra sobre su rival, que lo esquivo hábilmente y utilizo mordisco contra su enemigo en un veloz contraataque. La chica estaba desesperada, solo le quedaba un pokémon, y sin más dilación lo saco al combate. La pequeña Eevee salió confiada, dispuesta a ganar. El pokémon multi-evoluciones uso placaje contra la planta, y acertó, pero en ese momento, Blake aprovecho la cercanía de su contrincante para realizar atadura y amordazar a Eevee, que parecía costarle respirar.

Ahora estaba a su merced, y Carnivire, sin perder un solo segundo, ejecuto un poderoso mordisco, dejando debilitada a su adversaria debido al golpe directo. Nadia había perdido.

Jajajajajaja- Reía malévolamente el miembro del Team Evil-, la fiesta se ha acabado, y si no os importa muchachitos, tenéis que iros y dejar todo esto a los mayores.- Se burlaba sarcásticamente Blake.

¡Aun quedo yo, prepárate sabandija insolente!- Kay estaba evidentemente muy cabreado, no solo por la actitud de su enemigo, sino por lo que su banda criminal había hecho.

El trajeado hombre sonrió, y dejo a su Carnivire en posición de combate mientras hacía señales al adolescente para que atacase. El joven lanzo su pokeball, dejando salir de esta a su recién evolucionado Monferno dispuesto a todo para ganar.

El combate comenzó, el babuino de fuego se acerco rápidamente a su rival asestándole un potente ultrapuño, pero la planta carnívora, casi sin inmutarse, aprovecho la cercanía de su enemigo para apresarlo con su ataque atadura al igual que a Eevee. Monferno, ahora presa de su rival, no podía escapar, pero afortunadamente, Blake no se acordó que Monferno podía lanzar ataques por su boca, y este lanzo un lanzallamas, además de su poder, juntado con la debilidad de tipos, se le sumaba la cercanía del ataque dejando a su enemigo debilitado.

Blake, algo enfadado, saco ahora a su Houndour que no disfrutaba de muy buen estado tras su combate contra Psyduck. Kay sintió que algo tiraba de su desgarrada chaqueta, era Riolu, quería combatir. Sin tener ningún tipo de duda, el entrenador del Monferno llamo a este a su pokeball, y mandó a Riolu al combate. A pesar de no ser su pokémon, el tipo lucha le obedecía como si lo hubiese capturado y, dispuesto, lanzo un palmeo contra el perro de caza, que evito el ataque, reaccionando rápidamente con un ascuas que dio en su oponente. Riolu se acerco, una vez estuvo cara a cara, Houndour utilizo mordisco pero el pequeño pokémon azul paro el ataque con su brazo, ahora, el perro fuego/siniestro tenía sus colmillos clavados en el brazo de su enemigo, y este, aprovechando la cercanía usó palmeo dejando a su rival fuera de combate.

El siniestro hombre volvió a su pokémon y saco otra ball de la cual salió Zubat, este, nada más entrar en combate uso ataque ala dándole de lleno a Riolu dejándolo muy débil. Kay sabía que no podía usar la estrategia de hace un momento, porque debilitaría al pokémon, intento pensar un nuevo plan, pero en lo que el peli-negro pensaba el Zubat enemigo volvió a atacar a un indefenso Riolu, dejándolo debilitado. Su amigo, que lo dirigió en batalla lo cogió en brazos, ya que este era un pokémon salvaje que decidió ayudarle. Dejando al débil Riolu en brazos de Nadia, saco una pokeball, Larvitar salió a combatir dispuesta a todo. El murciélago se lanzo al ataque con un colmillo veneno, que su oponente esquivo con relativa facilidad, pero su entrenador tuvo que echarse a un lado ya que el pokémon paso muy cerca de el, casi rozándolo. Larvitar uso avalancha, y el pokémon veneno/volador no pudo evitarlo, y debido a la debilidad del tipo volador contra el tipo roca, callo debilitado con facilidad.

Blake, sorprendido por su derrota, sabía que su jefe se iba a enfadar, y mucho por fallar en su misión.

¡Muy bien malditos mocosos, por esta vez me retiro, pero volveré y os humillare tan terriblemente que deseareis no haber nacido!- Grito un terrible hombre esbelto y trajeado con gafas de sol mientras se lanzaba por el gran ventanal roto, por el combate anterior, en parapente.

Nuestros héroes, ya estaban tranquilos, habían derrotado a los malos y salvado Jubileo TV, pero Kay sintió un terrible mareo, al punto de caer al suelo, se miro el brazo de donde provenía un gran dolor y se vio unas marcas de dientes, eran de Zubat que mientras usaba colmillo veneno le dio a Kay a pesar de que este lo intento evitar y debido a la adrenalina de ese momento no lo noto, hasta ahora.



Fin del capítulo 9

 

Capitulo 10: Veneno mortal

En el capitulo anterior:

Nuestros héroes, ya estaban tranquilos, habían derrotado a los malos y salvado Jubileo TV, pero Kay sintió un terrible mareo, al punto de caer al suelo, se miro el brazo de donde provenía un gran dolor y se vio unas marcas de dientes, eran de Zubat que mientras usaba colmillo veneno le dio a Kay a pesar de que este lo intento evitar y debido a la adrenalina de ese momento no lo noto, hasta ahora.

Kay estaba tirado en el suelo, inconsciente por el veneno y Nadia no sabía qué hacer, estaba nerviosa, tanto, que no le dejaba pensar. Solo se le ocurrió sacar a Monferno de su pokeball y este llevaría a Riolu que se debilito en la batalla mientras ella cogía a su amigo para llevarlo al hospital.

Se dieron toda la prisa que pudieron. Cuando llegaron a la calle, les estaba esperando la agente Mara, que los ayudo a transportar a sus amigos al hospital.

Al llegar y presentar su caso ante los médicos, Kay fue atendido de emergencia y la oficial de policía que anteriormente los trajo hasta el centro hospitalario se encargo de llevar a Riolu al Centro Pokémon.

Kay estaba inconsciente, la toxina del veneno había penetrado en sus venas y vasos sanguíneos y ya recorría su cuerpo, pero por el momento no parecía atacar ningún órgano, cosa que llamo la atención de los médicos.

¿Por qué no ha atacado a sus órganos vitales?- El médico de pelo rubio se rascaba la cabeza en signo de que estaba confuso.

No lo se, o el veneno es demasiado débil, o este chico tiene un espíritu de lucha y unos anticuerpos como los que ya no hay- Esto lo menciono otro médico que estaba al lado del anteriormente mencionado.

Lo mejor es llevarlo a que le limpien la sangre y los riñones, no podemos hacer nada mas, el veneno ya esta es su organismo- El doctor rubio llamo a las enfermeras que tomaron la camilla en la que estaba tumbado Kay y la transportaron a otra sala.

Mientras, en la sala de espera, se encontraban Nadia y Monferno que no había sido devuelto a su pokeball ya que este se negaba y volvía a salir. La esperanza para la morena era cada vez menor, pasaban largas horas y nadie salía para contarles ningún tipo de noticia, lo único que hacia Nadia era andar en círculos de un lado para otro y el babuino de fuego se sentó en una butaca con cuidado para no quemarla con su cola. Estaba arrepentida, pensó que si no hubiera perdido esa batalla, esto no habría ocurrido y su amigo aun estaría con ella, a su lado, riéndose juntos de cualquier cosa, desde pequeños coches que a sus ojos les parecían ridículos, hasta tropezones tontos de la gente y pokémon por las calles de la gran metrópolis urbana. No podía contenerlo más, estaba sucia y tenía algún que otro raspón en el cuerpo, pero no le importaba, su dolor por lo que había ocurrido llego a tal punto, que le resulto imposible contener el llanto, poniéndose cada vez en peor situación. Lloraba y lloraba, y nadie sino un Monferno la miraban apenado desde lejos, era doloroso, imposible de soportar. Lloraba en mitad de una sala de espera vacía y el reloj marcaba la 1:00.

Me resulta imposible que,- parecía oírse una voz débil y pálida detrás de la morena que hablaba, le pareció un fantasma y con lagrimas de tristeza en los ojos escucho atentamente- una chica como tú este llorando de esa manera.

Nadia se volteo rápida y bruscamente, y vio a su amigo por el cual tanto había llorado y extrañado pensando que había muerto, sentado en una silla de ruedas tirada por una enfermera. Estaba pálido y su carada parecía chupada, era de lo más normal, habían tenido que sacarle sangre para poder eliminar por completo el veneno de su organismo. La chica solo miro sorprendida por unos segundos, y acto seguido, se abalanzo sobre Kay abrazándolo mientras soltaba lagrimas, pero esta vez, de alegría.

Una vez más, se sentía feliz. Ver a su amigo vivo la hiso recapacitar sobre toda acción antes hecha, comportamientos y muchas otras cosa, pero lo importante es que se encontraba bien, puede que ahora mismo pálido y débil, pero vivo, y eso era todo lo que necesitaba para esbozar un gran sonrisa. Monferno también estaba feliz, pero no lo mostraba ante nadie. Se dice que, algunas veces un pokémon al evolucionar puede llegar a cambiar su carácter por completo, de ser un pequeño y alegre Chimchar a un serio y distante Monferno, todo parecía haber cambiado en el. Nadia aparto a la enfermera de la silla de ruedas, para poder llevarla ella misma y se fueron a la habitación de Kay, donde descansarían toda la noche, pero antes de irse a dormir, ya con el pijama puesto, el peli-negro estaba contemplando las estrellas de una noche que parecía perfecta. La castaña se dio cuenta de esto, y se acerco a su amigo, lo vio observar los astros sin prestar atención a lo que le rodeaba en ese momento y decidió sentarse a su lado.

Tanto…- El chico de ojos café parecía más cortado de lo habitual- ¿Tanto te preocupe?

Su amiga se asombro por la pregunta, no se imaginaba que la haría y la pillo de improvisto.

Claro… estuviste a punto de…- No quería decir esa palabra, la odiaba, era tediosa y le traía malos recuerdos a su mente- bueno, ya sabes.

Kay solo giro la cabeza y se quedo mirando la Luna, esa noche estaba llena y eso le daba un toque más brillante para hacerla ver más bella. Era hipnotizan te, y volvió a darse la vuelta, y miro a los ojos a su acompañante. Se fijo en que eran color esmeralda, tenían en ese momento un brillo especial, uno que Kay nunca antes había visto. Sintió impulsos de acercarse a ella, tomó su mano y acarició su suave rostro lenta y delicadamente, bajo el resplandor de una brillante Luna que atravesaba las cristaleras de la ventana, y daban justamente en las esmeraldas de los ojos de su compañera de aventura. Sintió miedo, temor y nervios, sensaciones extrañas para él, y al observarla vio que ella también lo sentía, y como si fuera un acto-reflejo, se acercaron el uno al otro, poco a poco, hasta casi rozar sus labios. Todo parecía perfecto, nada arruinaría ese momento, pero fue demasiado temprano para pensarlo, una enfermera entro de golpe en la habitación interrumpiendo la escena entre los dos adolescentes con una jeringuilla en mano que acto seguido la clavo en la vena de Kay para inyectarle la medicina, y se fue tan rápido como vino. Era muy tarde y ambos estaban cansados, después de ser interrumpidos, lo único que hicieron fue irse a dormir.

Pasaron varios días hasta que por fin le dieron el alta médica a Kay y pudo salir del hospital para retomar su aventura, los días que pasaron en la habitación del hospital fueron incómodos para ambos, apenas se hablaron, solo los típicos buenos días y buenas noches. Tenían que ir hacia Ciudad Pirita, donde nuestro héroe libraría su primera batalla de gimnasio contra un líder. No se entretuvieron mucho más en la gran capital de la región y fueron directamente al acceso de la ruta 203. Ahora tenían que atravesar una ruta y una cueva que cruzaba una montaña para poder llegar a la ciudad minera, estimaron que más o menos les tomaría 2 o 3 días como máximo, y sin más dilación, se pusieron en marcha.

Fin del capítulo 10

 

Siento haberme retrasado con el capitulo una semana, pero no encontraba la inspiración para escribirlo, mi mente estaba como bloqueada y cuando intentaba pensar algo no me salía, pero las ideas me vinieron por si solas y pude escribirlo.

Capítulo 11: Ruta 203

A medida que Kay y Nadia andaban atreves de la ruta, se sentían más y más incómodos. Ninguno quería hablar de lo ocurrido hace varias noches. Pensaban que era un error que no debía de volver a ocurrir nunca más.

Apenas estaban por mitad de la ruta, y la situación empeoraba, ya había oscurecido y estaba preparando la mesa para comer mientras Nadia cocinaba. No se habían hablado en todo el día, y el peli-negro no lo pudo soportar más.

No podemos seguir así- Parecía frustrado.

¿Así como?- Simplemente se hacia la tonta, no quería dejar ver su tristeza, ni ante Kay ni ante nadie, pero tenía, y mucha.

Sabes a lo que me refiero, a lo que estuvo a punto de ocurrir hace unas noches en el hospital- Su tono de preocupación le delataba, resultaba muy incomodo hablar de ese tema, pero había que hacerlo.

Kay, déjalo por favor. Solo provocas más daño- Agacho la cabeza mientras cortaba una zanahoria, y su mirada se ensombreció.

No Nadia, hay que hablarlo, no podemos seguir de esta manera, sin hablarnos- Se empezó a acercar a la chica, lentamente, esta se puso nerviosa pero pretendía no hacerle caso. Le tenía justo al lado, como a medio metro de ella.

¡Déjame en paz!- Clavo el cuchillo en la mesa y con las mismas se viro dándole la espalda a un sorprendido Kay que no podía llegar a entender esa reacción.

Antes de poder decir nada, una gran bandada de Starly y Staravia salieron de entre los árboles y arbustos. Se encontraban rodeados, no había escapatoria. Una de las paredes que formaban las aves se abrió, y de ella salió un Staraptor, pero no parecía normal, tenía un aire distinto. Esta gran ave era mucho más grande de lo que solían ser los de su especie, además de tener unos colores diferentes, esto es a lo que los científicos llamaban un Pokémon “varicolor” o “shiny”. La parte más clara de su cuerpo era de un gris más claro, y las más oscuras de un marrón tirando a negro, su cresta no era roja como la de cualquier Staraptor, era de color azul. El gran halcón abrió sus alas, y ahora parecía mucho más grande, era inmenso. Solo una de sus alas era de la envergadura de un camión, era increíble cuan gigante era, pero algo estaba claro, no es normal que un Pokémon crezca tanto, tuvo que ocurrirle algo, una alteración genética o parecido, eso era lo único que rondaba la cabeza de Kay que aun observaba la inmensa ave que peligraba su seguridad, tanto la suya como la de su amiga. Nadia estaba asustada, ¿quién no lo estaría sabiendo que tenia la muerte a su alcance? Ella no lo mostraba, si algo siempre la había caracterizado era su decisión, su valentía y lo firme que se mantenía ante cualquier situación, pero esa firmeza se había visto alterada ante los acontecimientos de los últimos días. Flaqueaba, lo que le había ocurrido con Kay la hacía débil; “el amor es para débiles, personas que no tienen la suficiente fuerza en si mismas que tienen que apoyarse en otras”. Eso es lo que para ella significaba el amor, una simple debilidad, pero ahora lo sentía, sentía en sus carnes lo que era el amor, hasta estuvo a punto de experimentarlo, y eso, desde su punto de vista, la hacía endeble, fácil de manipular y de dañar. El chico que tenía a su lado tenía una expresión de seriedad, sus ojos no eran los mismos, pero ¿qué le importaba eso? Lo único que tenía que hacer era salvar la vida, y eso era lo que pensaba hacer. Ambos sacaron a sus Pokémon para defenderse, Monferno, Larvitar, Eevee, Psyduck y Misdreavus salieron a luchar para evitar que a sus entrenadores les pasara algo, pero todos sentían miedo, miraban a su alrededor y solo encontraban aves Pokémon que los miraban violentamente, y en ese momento se percataron de su evolucionado compañero.

Se me olvido comentarles de que Chimchar evoluciono y ahora es Monferno- El pelinegro les dijo esto sus pequeñas amigos que veían al ahora tranquilo Monferno, no sabían por qué no tenía miedo, se le veía relajado, era obvio que la transformación había influido en él y lo había hecho un ser frio y sin miedo, ya no era el alegre y simpático Chimchar que conocieron.

Todas los pájaros atacaron mismo tiempo, pero el babuino de fuego solo tenía un objetivo, y clavo su mirada en el inmenso halcón, y esquivando a todos sus secuaces con unas grandes maniobras demostrando su naturaleza de primate, y se lanzo en un gran salto propulsándose en un Staravia hacia su enemigo cargando un ultrapuño, y el Staraptor fue con golpe aéreo. Mientras, los demás seguían luchando en el suelo, Larvitar lanzaba avalanchas sin parar, Eevee los contenía con placajes, Psyduck con una combinación entre pistola agua, arañazo y confusión, y Misdreavus lanzaba su psicoonda.

Los ataques ultrapuño y golpe aéreo colisionaron formando una explosión, de la que salió Monferno cayendo en picado y su enemigo, con un azote de alas despejo el humo provocado por la explosión dando a ver que no había sufrido ni un rasguño y con gran velocidad se lanzo en picado con otro golpe aéreo contra el babuino de fuego. El ataque le impacto justo en el momento que callo contra el suelo, el impacto sumado al ataque y a la debilidad de tipos acabo con el por completo, y tirado en el suelo, sin poder moverse por las heridas, vio como el gran ave se reía de él, se sintió humillado, destrozado tanto física como moralmente, para él fue una derrota aplastante y no lo soportaba, lo único que hizo fue cerrar los ojos y dejarse dormir mientras aun oía las risas del ser que le había dejado en ridículo.

Los demás, al ver esa escena de cómo el Pokémon mas fuerte del grupo era destrozado de tal manera entraron en terror, y sus entrenadores pensaban que todo estaba perdido, no sobrevivirían, y todas las aves se lanzaron al ataque, pero una gran bola azul que provenía de un sombra de un árbol les impacto dejando a todos los Pokémon fuera de combate menos a su líder, el Staraptor varicolor. Kay, al ver ese ataque, supo reconocer que era un esfera aural, y que la sombra que lo lanzo no era nada menos que un Lucario. Se sintió salvado, sabía que esa bestia se caracterizaba por su gran sentido de la justicia, pero se sorprendió cuando la sombra salió del árbol, no era un Lucario el que había lanzado el ataque, sino un Riolu, y parecía el mismo de Jubileo TV. ¿Cómo era posible que un Riolu lanzara una esfera aural? Se supone que ese ataque solo lo pueden aprender al evolucionar, ¡¿cómo puede lanzar un ataque que no podía aprender?! Era algo impensable, pero no era momento para eso ya que el pequeño perrito estaba delante de el con una risa un tanto insolente.

Muy bien Riolu, ¡acabemos con él!- El Pokémon asintió con la cabeza, y se viro viendo como el gran ave se reía insolentemente, estaba bastante confiado.

Es momento de demostrar tu poder, ¡ataquemos!- Riolu se lanzo con una esfera aural en su mano para golpear cuerpo a cuerpo a su enemigo, y este se lanzo con pájaro osado.

¿Quién ganara, el pequeño pero valiente justiciero Riolu, o la gran ave de presa y osado Staraptor?

FIN DEL CAPITULO 11

 

Capitulo 12: El pingüino emperador


Riolu y Staraptor estaban a punto de colisionar, cada uno con su propio ataque.

Se respiraba tensión en el ambiente, los segundos que duro el momento en el que ambos pokémon se acercaban parecieron infinitos. Cuando los ataques colisionaron se origino una gran explosión de la cual una figura humeante salió en picado contra el suelo, en la caída el humo se despejo y era Riolu. El perro justiciero impacto fuertemente contra el suelo. La gran ave de presa despejo el humo con un batir de sus gigantescas alas, y con gran elegancia gruño con mucha fuerza y determinación tras debilitar otra víctima. Staraptor se giro contra ambos protagonistas y con gran furor se abalanzo velozmente contra ellos. Estaban perdidos, sin esperanzas, pero un gran trueno surgió del cielo impactando de lleno en el pájaro gigante cayendo en picado contra el suelo. Ninguno de los dos se imaginaba que podría haber pasado, una sombra surgió de los árboles y junto a ella un pokémon amarillo con una raya negra y dos colas, era un Electrivire. La sombra estaba encapuchada y sin quitársela advirtió a Nadia y Kay:

Últimamente muchas bandadas, no solo de Starly, Staravia y Staraptor han sido más violentas de lo normal en sus territorios. También ha habido muchos avistamientos de pokémon varicolor o “shiny”, he investigado y todo indica que alguien está alterando su ADN. Y este “pequeño” es uno de ellos, alterado genéticamente para distinguirse de los de su especie, no solo en su tamaño y color, sino es su fuerza fuera de lo común. Estaos alerta y si veis uno, alejaos rápidamente- El extraño sujeto encapuchado se alejo rápidamente con Electrivire a su lado.

Ninguno de los dos sabía que había pasado, pero las sospechas de Kay se confirmaban, habían alterado genéticamente a ese pokémon, pero no solo a él, sino a muchos otros y no pensaba descansar hasta encontrar al responsable.

Esto era serio, alteraciones genéticas para que los pokémon crezcan en tamaño, cambien de color y aumente su violencia y fuerza considerablemente y estaba claro que con su fuerza actual no podrían enfrentarlos, tenían que ser más fuertes pero ¿cómo? Antes de Kay poder concentrarse en su pregunta una mano sacudió su cuerpo con intención de llamarlo. El chico se giro y se encontró con la cara de una sorprendida Nadia señalando el lugar donde estaba tumbado el Staraptor recién debilitado, pero para sorpresa del pelinegro, el pokémon varicolor ya no se encontraba ahí tumbado, había desaparecido. Al darse cuenta de esto, el moreno empezó a mirar a los lados con desesperación esperando encontrar a la peligrosa ave en intento de fuga, pero no hubo suerte. Ambos protagonistas oyeron una risa proveniente de la copa de un árbol cercano, al mirar había una mujer rubia trajeada con unas gafas de sol negras tapándole los ojos.

Gracias por la captura chicos,- la rubia se quito las gafas enseñando sus ojos azules y acto seguido le guiño un ojo a los principales.- me llampo Samanta y soy una de las comandantes del Team Evil, derrotasteis a mi compañero arruinando nuestros planes en Jubileo TV, y hoy me hacéis este regalito.- Saco una pokeball de la cual salió el Staraptor varicolor que derroto el hombre encapuchado, Kay y Nadia se quedaron boquiabiertos.- Gracias de nuevo y espero que algún día nos volvamos a ver- Samanta se volvió a poner las gafas de sol y montándose en su nuevo pokémon se fue volando hacia donde los ojos del chico y de la chica no podían alcanzar.

No se lo podían creer, una comandante del Team Evil había conseguido atrapar a la gigantesca ave aprovechando el despiste de los dos protagonistas. Ahora la única opción de vencer era volverse más fuerte hasta el punto de poder derrotar a esos pokémon alterados genéticamente y eso no sería tarea fácil, nada fácil. La solución que rondaba la cabeza del pelinegro era derrotar a todos los lideres de gimnasio y ganar la liga de Sinnoh para derrotar al Alto Mando, entonces sería capaz de enfrentarse el solo a todo el Team Evil, y derrotarlo. Antes de irse, el pequeño Riolu parecía sentir gran atracción hacia la forma de ser de Kay, y llamando su atención, consiguió que este lo capturase teniendo ahora un tercer miembro en el equipo.

El moreno, sin pensárselo más emprendió la marcha hacia Ciudad Pirita con el objetivo de obtener su primera medalla. Nadia que hasta entonces estaba inmersa en sus propios sueños se despertó del pequeño trance y siguió al protagonista, esperando, algún día, resolver todas las dudas y misterios que la rodeaban y que fueron los motivos para emprender su viaje.

Cuando el Sol se empezó a ocultar tras las montañas del este, Kay decidió que era el momento y lugar justo para acampar, a lo que su amiga se molesto por que no recordaba que el fuese el líder ni nada parecido, pero se calló ya que notaba en el algo muy distinto a lo que solía ser su personalidad, no había hablado en toda la tarde estuvo serio todo el tiempo, era raro pero ¿por qué darle importancia? No era asunto suyo, no tenía por qué preocuparse por él.

Después de preparar la mesa y cenar en un completo y absoluto silencio bastante incomodo, ambos se acostaron en sus respectivos sacos de dormir. Nadia, ya dormida, se encontraba en una profunda pradera verde y con flores, un sitio que consideraba muy “moñas” para su gusto. De repente, una sombra un tanto pequeña, con lo que parecía tener 3 pinchos en su cabeza y unas patas de pájaro, la sombra se acerco y expandió sus grandes alas, una vez cerradas comenzó a hablar:

¿Sabes quién soy?- La chica negó con la cabeza un tanto confundida- Soy tu guardián, el que vela por tu seguridad, se supone que cada persona tiene el suyo.

¿Cómo un ángel guardián?- El ave afirmo con la cabeza.

Lo que te vengo a decir, es que no eres como deberías ser.- La castaña estaba muy confusa, no sabía a qué se refería su guardián- Me explico, eres individualista, no te preocupa nadie más que tu, serias capaz de dejar tirado a la persona que más te quiere en este mundo con tal de salvar tu vida, a eso se le llama egoísmo. Ese hombre que te crio que decía ser tu padre, te enseño cosas erróneas y te pegaba y maltrataba, pero has de saber que no todo lo que te decía era verdad, no todas las personas son iguales. El día que aprendas a ver por el punto de vista de otra persona, que aprendas que a veces dar es mejor que recibir, el día que en verdad aprendas a apreciar y querer, apareceré yo, y estaré junto a ti y te protegeré el resto de tus días y mas allá- La sombra del guardián se giro, y empezó a irse.

Antes de irte,- La sombra se paro y sin girarse se dispuso a responder la pregunta de la chica- ¿cómo te llamas?-

El día que nos conozcamos lo sabrás, pero hasta entonces, solo llámame: Pingüino emperador- y la sombra siguió su camino, rumbo a la nada.

La mañana llego, y Nadia despertó con la claridad del Sol. Hecho un vistazo a su alrededor y vio un enorme paraje lleno de arboles y con montañas altas de las cuales se observaba el amanecer, era precioso, un acto que daba señas de un nuevo día en Sinnoh


FIN DEL CAPÍTULO 12

 

Capitulo 13: Un pasado tortuoso

La mañana había llegado, el Sol salía por las montañas como de costumbre combinado con el paisaje haciendo de este unas vistas espectaculares para Nadia. Al volver la vista hacia el saco de dormir de su amigo vio que estaba vacío, pensó que habría ido a entrenar. Suspiro y se sentó cerca de un pequeño acantilado a pensar en el sueño tan raro que había tenido la noche anterior. Pensaba en que podía significar, y quien era ese pingüino emperador, el enigma sobre todo su pasado salía a la luz, sus oscuros pensamientos que la habían incitado a comenzar su viaje y a conocer a Kay y a Leonardo. Esos motivos de los cuales nunca había hablado con nadie estaban pidiendo salir sin permiso, y no creía que aguantase más.

Al medio día, cuando el pelinegro ya había vuelto de su entrenamiento bastante hambriento como de costumbre y ya Nadia decidió que era el momento. Una vez sentados ambos jóvenes debajo de un árbol decidió contárselo todo.

Nunca había hablado con nadie sobre el motivo por el que empecé mi viaje, y creo que es el momento.- El moreno se quedo intrigado, nunca supo porque su amiga había empezado su largo viaje y tenía ganas de saberlo, presto atención y escucho- Todo empezó cuando era pequeña, concretamente a los 2 años:

Flashback:

La pequeña Nadia andaba por el parque de noche, eran aproximadamente las 2:00 am, y estaba perdida, no encontraba a sus padres por ningún lado y el sonido del viento fusionado al movimiento de los arboles daban mucha tranquilidad, se encontraba en una pequeña plaza con una fuente en mitad de esta rodeada por un camino cubierto por arboles, en algunos lugares se encontraban bancos donde la gente se sentaba y a su lado papeleras para que las personas y pokémon tirasen sus desperdicios. El sonido del chorro de agua de la fuente se fusionaba al del viento y las hojas caer en un tierno instante, era lo único que se podía oír en todo el parque pero esta tranquilidad poco duraría. Un gran sonido contundente que espanto la tranquilidad del lugar junto a un par de Taillow que dormían en los arboles de la zona, el sonido se volvió a oír y la pequeña Nadia corrió a donde provenía el sonido picada por la curiosidad y la intriga de saber que era. Al llegar al lugar encontró lo que no se imaginaba, lo peor que le puede ocurrir a un niño de tan temprana edad, los cadáveres de sus padres tirados en el suelo.

Estaban ensangrentados debido a los disparos, y una sombra detrás de la pequeña la alerto, al virarse se encontró de cara a un hombre con una gran cicatriz que le llegaba del ojo derecho a la parte baja del labio del lado izquierdo de la cara, tenía el pelo negro e iba trajeado. El extraño señor llevaba una pistola en su mano izquierda.

-Hola pequeña, creo que tus padres no podrán volver del sitio al que han ido, ¿te apetece venir conmigo?- El hombre extendió su mano a la niña de pelo moreno y ojos color esmeralda que se encontraba delante de este.

-¿A dónde se han ido?- Pregunto una desolada niña de tal inocencia que era incapaz de distinguir entre un cuerpo vivo de uno muerto.

-Están…- El hombre hiso una pausa, miro a los padres de la niña y se dispuso a decir algo.- dormidos, profundamente dormidos y no podrán despertar hasta dentro de mucho, me han dejado a tu cuidado hasta que despierten- El señor le guiño el ojo izquierdo a la chica y le volvió a extender la mano, esta hiso caso sumiso agarrándole la mano y yendo con él.

13 años más tarde

Una chica de 15 años se encontraba meditando todo lo aprendido en su vida desde que tiene memoria:

“El amor es para débiles, personas que no tienen la suficiente fuerza en sí mismas que tienen que apoyarse en otras”.

“Valentía y honor, todo eso no importa si tu supervivencia no está asegurada”

Muchas cosas de esa eran las enseñadas por su maestro, tutor y padre. Pero, ¿era el realmente su padre? Buena pregunta que nunca había tenido respuesta hasta ahora, había hablado con sirvientes y mayordomos de la familia y todo lo que ella creía resultaba ser cierto, este grotesco hombre asesinó a sus padres hace 13 años y se la había llevado, había vivido una gran mentira. Le pegaba y torturaba todos los días con la excusa de que era por su bien, para hacerla más fuerte para el mundo exterior, era mentira, todo era una mentira, su vida, su infancia…todo. Llevada por la rabia se dispuso a irse de ese espantoso lugar rumbo a lo desconocido y esta vez, sin confiar en nadie para que nunca jamás la volvieran a engañar, y sin seres queridos a los cuales pudieran asesinar. Se juro a si misma que nadie, pero nadie volvería a tocar a sus seres querido y para poder cumplir esa promesa no se encariñaría con nadie nunca más…


Fin del flashback


Kay estaba alucinado, nunca pensó todo lo que podía haber llegado a sufrir su amiga durante su vida. Veía a la chica cabizbaja, con una lagrima en sus ojos color esmeralda. Sin pensarlo la abrazo quitándole la lagrima de su ojo.

-No quiero verte llorar, no de nuevo- El chico se levanto y tendió la mano a su amiga para ayudarla a levantarse, esta acepto gustosa sabiendo que ahora, quien le tendía la mano no era un asesino sanguinario que mató a sus padres, sino un amigo, una gran persona en la que confiar y por fin, de una vez por todas en muchísimo tiempo, poder llegar a querer y sentir amor. Había logrado entender la lección del pingüino emperador, el poder confiar en alguien pero aun faltaba algo por el cual este no había aparecido, porque si recordaba, le hubo prometido protegerla el resto de sus días cuando lograse comprender la lección, entonces ¿por qué no había aparecido? Ese sueño aun escondía muchas incógnitas que no llegaba a comprender, pero sabía que ahora, junto a su nuevo ser querido, podría llegar a donde fuese, hasta las estrellas si se lo proponían porque esto, es solo el comienzo de una gran aventura…


FIN DEL CAPITULO 13

 

Capítulo 14: Seré un ganador

Mientras andaban por la ruta, observaban como los arboles poco a poco se camuflaban con la llegada del otoño. Algunas hojas ya estaban cogiendo su característico tono marrón, algunas amarillentas y otras ya se estaban cayendo, adornando el suelo con un mantel de suaves y delicadas hojas. A cada pisada daban más ganas de reunir un montón y lanzarse sobre ellas, como hemos hecho todos alguna vez de niños. Pero eso era imposible, Kay no se podía permitir perder más tiempo del ya agotado. Llegaron a lo que parecía ser la entrada a una cueva y decidieron pararse a almorzar antes de reemprender la marcha. El día era tranquilo, cosa que parecía rara en estos momentos y a Nadia no se le ocurrió otra cosa que hablar del pasado de Kay.

-¿Y dónde están tus padres?- La castaña se estaba sentando para comer.

-Bueno, mi madre vive en Pueblo Gradenio, donde nací y me crie y mi padre salió de viaje cuando tenía 6 años y nunca lo volví a ver-

-No crees que habrá…- paro sabiendo lo incómodo y doloroso que puede llegar a ser, y ella lo sabía perfectamente ya que paso por algo parecido- da igual.

-No importa, lo tengo superado- El chico de tez morena miro al cielo recordando buenos momentos con su padre antes de partir. Recordaba la playa, cuando su padre le enseño a superar olas, excursiones a la montaña para ver más naturaleza y pokémon salvajes. Todas las cosas que llego a hacer con tan solo 4 o 5 años no es algo que pueda decir ningún niño corriente. Alababa a su padre como maestro, mentor y figura a seguir, pero sobre todo como un padre cariñoso al que abrazar y compartir las historietas del colegio al llegar a casa. Y su pokémon, al que tanto cariño le cogió Kay de pequeño. Eran tantas las buenas historias, pero había una gran duda, ¿por qué no volvió? Nunca lo supo nadie, ni si quiera su madre. Todo era un gran misterio todavía sin solución. El pelinegro todavía recordaba la despedida de su progenitor, fue todo tan triste.

Flashback:

Era por la mañana, alrededor de las 10:00. Un hombre moreno se encontraba en la salida de su casa y detrás de este su mujer y su pequeño hijo de tan solo 6 años. Era alto, muy moreno y con un pelo oscuro como la noche, igual que su hijo. Sus ojos eran de un color verde grisáceo y una nariz un tanto respingona. Vestía una chaqueta roja con rayas negras en los codos, una camisa negra, pantalones deportivos y unas botas de montaña marrones. Antes de partir en su larga aventura se giró para despedir a su familia. Primero se acercó a su mujer, y le dio un beso mientras acariciaba el pelo.

-Adiós Amanda, volveré para estar contigo- El hombre solo acariciaba la mejilla de su esposa mientras a esta solo se le veían lagrimas caer de sus ojos color café.

-¿Cuándo volverás?- Saltó el pequeño de la familia.

-No lo sé Kay, pero volveré. Te lo prometo-

Ahora se agacho para estar a la altura de su hijo- Hijo mío, hoy me toca partir a mí, y algún día te tocará a ti, y en ese momento en el que te hayas vuelto un buen entrenador de categoría, espero que te enfrentes a mí y me hagas sentir orgulloso-

Un Elekid salió de una pokeball que tenía el aventurero en su bolsillo. El pokémon eléctrico se acercó al niño y se abrazaron- Te echaré de menos Elekid- El amarillento amigo solo pudo secarle las lágrimas a tan desolado niño.

Los dos recordaban todos los momentos que habían pasado juntos, prácticamente se criaron juntos. Nacieron casi a la vez, jugaban todos los días en el patio de la pequeña casa en la que vivían. Debajo del árbol uno empujaba la rueda y el otro se columpiaba. El famoso cajón de arena al que Elekid tanto miedo tenía mas pudo superarlo gracias a la voluntad del niño. Todos esos años de juego, dos grandes amigos de toda la vida se separaban y era más duro de lo que se podían imaginar.

El pequeño Kay se desato una pulsera roja de su muñeca (parte del cuerpo), esa pulsera de la suerte a la que tanto apego le tenía y se la puso en el brazo al eléctrico para que este le recordase.

-Hora de irse Elekid- el entrenador abrió la puerta y el amarillento pokémon con forma de pila le siguió, y mientras estos marchaban rumbo al Sol, a lo desconocido, a un mundo lleno de oportunidades tanto malas como buenas. Solo miraron atrás y se despidieron con la mano de esa familia a la que tanto amaba, la mujer de su vida y el niño de sus ojos. En ese momento, se prometió a si mismo volver como un campeón o no volver, demostrarle a su hijo que su “papigrandis” (un mote cariñoso que este le puso por lo grande que era), también podía ser un ganador.

Fin del flashback

Con la esperanza de encontrar a su padre algún día y poder abrazar de nuevo a su pequeño Elekid se levantó de la mesa plegable, y con ánimos renovados se dispuso a entrenar más duramente.

-¿A dónde vas?- preguntó la confundida Nadia.

-A donde pueda gritar, a donde pueda decir a todo pulmón que pienso ganar todo y demostrarle al mundo de lo que soy capaz, porque yo, Kay Tempestad, pienso destrozar al alto mando y ser el nuevo campeón de Sinnoh-

Empezó a correr y delante de un barranco gritó, sin saber que alguien muy especial lo escucharía desde donde fuera que estuviese.