La Gran Batalla. (Dos ideales en conflicto)

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Dikotsu, 8 Julio 2015.

  1.  
    Dikotsu

    Dikotsu Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    5 Julio 2015
    Mensajes:
    19
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La Gran Batalla. (Dos ideales en conflicto)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    263
    La Gran Batalla

    Dos Ideales en conflicto.


    Prólogo.


    La noche había caído rápidamente en el campo de batalla, sólo dos hombres se encontraban chocando sus espadas, el rechinar de sus armas se escuchaban por todas partes del sitio. La ferviente batalla estaba llegando a su clímax.

    —¡Nunca Ganarás! —Golpeaba la cara de su oponente con el mango de su espada—. Solo eres un estúpido elfo negro que no tiene ningún valor.

    El elfo oscuro resistiendo el golpe en el mismo acto devuelve el ataque con una contra; una patada baja al abdomen de su adversario. —¡Y que sabes tú!, siempre te llevas la gloria de nuestras batallas, ¡solo eres un maldito humano egoísta!—. Mientras su oponente soporta el dolor del golpe y las ganas de vomitar.

    Los jóvenes seguían peleando mientras el aire se volvía más frio de lo normal, sus gritos de guerra seguían sonando con estruendo. De repente se escuchó un fragor en los cielos, aún en plena batalla; de éste cayó un relámpago que impactó a los dos grandes peleadores.

    Y así un gran gruñido se escuchó en medio de la lluvia que comenzaba a caer.






    Nota del Autor:
    "Con esto concluye el prólogo de esta historia, sera un long-fic de unos tres a cuatro capitulos, espero sea de su agrado. Si te gusto el prólogo no dudes en comentar y dejar tu impresion de esté.

    Pequeña ayuda de las palabras poco común usadas:
    *fragor: Ruido, estruendo.

    Bueno. sin más que comentar, esperen el primer capitulo de este fic".
     
    Última edición: 9 Julio 2015
  2.  
    Dikotsu

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    Título:
    La Gran Batalla. (Dos ideales en conflicto)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    2458
    Capitulo uno: El dúo Impredecible.


    — ¡Corran por su vida!—. Se escuchaban los gritos de unos de los lugareños de la aldea. — ¡El Dragón de Magma ataca otra vez!—. Gritaba desesperado el aldeano nuevamente.

    Todo el mundo estaba en pánico, los lugareños corrían por todas partes buscando una salida o un escondite quizás, la desesperación llego más rápido de lo que se podía pensar. El Dragón de Magma comenzaba a abrir sus fauces expeliendo grandes cantidades de lava a través de ella, arrojándolas a las casas que había en el lugar. Todo comenzaba a arder, personas envueltas en llamas se calcinaban lentamente mientras sus gritos de dolor y agonía resonaban por el sitio, los aldeanos chocaban entre si, se empujaban, se lastimaban, no había compañerismo, el temor ya era parte de ellos, solo les quedaba esperar la muerte.

    Mientras tanto en ese mismo lugar dos jóvenes aventureros se encontraban comiendo en una pequeña taberna que había por el centro de la aldea sin percatarse de lo que en realidad estaba ocurriendo.

    —Oye Kyo. ¿Me pasas la Sal por favor?—. Preguntaba uno de los aventureros que se encontraba al lado derecho del otro joven.

    — Por supuesto Isa—.Respondía tomando el pocillo que contenía la sal dejándosela a un lado del otro. —Aquí la tienes —mascando un poco de carne.

    De repente aparece una joven camarera gritando despavoridamente. — ¡Corran por sus vidas! ¡El Dragón viene hacia acá!—. Todos los clientes sin pensarlo salieron corriendo tan rápido como sus piernas se lo podían, a ratos chocando con su compañero de tragos pero solo dos jóvenes seguían comiendo tranquilamente en la taberna, entonces una de las camareras que mantenía la calma ante tal situación los miró y les advirtió:

    — Porque no se mueven de ahí, el Dragón viene para acá. — Dijo de manera alarmante.

    Los jóvenes no prestaron atención a las palabras de la muchacha, ella sin embargo había arrancado del lugar. Entonces uno de los jóvenes dijo:

    — Oye, Isa. Pagaste ¿cierto?—. Entonces el joven que responde al nombre de Isa contesta:

    — Mmm, sí. Sólo estoy esperando el cambio. — Tomando un trago.

    No pasaron más de cinco minutos cuando la taberna comenzó a temblar fuertemente haciendo que cayeran vasos, bajillas, platos, entre otros objetos. En esos momentos solo se encontraban estos jóvenes aventureros los cuales ni se inmutaron ante lo que pasaba a su alrededor, pero justo cuando uno de ellos iba a coger otro de los platos de comida un gran sonido se escuchó proveniente de la pared izquierda, ésta se rompió en miles de pedazos y una sombra paso rápidamente por detrás de los jóvenes rompiendo todo a su paso, en esa milésima de segundo donde esa sombra había pasado por detrás de los jóvenes una fuerte ráfaga mandó a volar el último plato con los alimentos que éste contenía aún.

    — Mi…mi comida. —Susurro uno de ellos. Mientras el otro joven a su derecha miraba con los ojos abiertos de par en par como en su compañero comenzaban a notársele unas pequeñas venas, producto sin duda del enojo.

    — ¡Quién diablos hizo esto!— Gritó con rabia el joven que en esos momentos se encontraba recogiendo el plato roto. Luego de ese acontecimiento se sintió un temblor muy fuerte y el gemir de una criatura, ésta se encontraba enfrente de los muchachos. —Mmm, Isa. Creo que encontré al culpable— Comentaba el joven Kyo quien en esos momentos se encontraba tomando por el hombro a su amigo quien estaba aún enojado y mirando el suelo a su pobre plato, sin perjuicio de ello seguía recogiendo sus piezas quebradas de apoco, cuando escuchó a su amigo diciendo lo del culpable, esté dejo todo en el piso con delicadeza y miro al susodicho “culpable”. Al mirar hacia la dirección que su amigo dijo, vio un gran e imponente Dragón, entonces con rabia gritó:

    — ¡Maldita lagartija de alcantarilla!— moviendo sus brazos en forma de reproche. —Como se te ocurre arruinar así mi desayuno—

    A los ojos del Dragón solo eran unas simples hormigas, así que acercó su rostro un poco y con un fuerte rugido gruñó fervientemente. El aliento de la bestia hacía que los cabellos de los muchachos se mecieran de un lado hacia el otro.

    — Em, Isa. —hizo una pequeña pausa. — Creo que lo hiciste enojar.— decía el joven Kyo mirando a su compañero.

    — Pues, yo estoy más cabreado—. Refunfuño el joven Isa. De reojo miro a su compañero y le guiñó el ojo, el joven Kyo comprendió la señal. Era momento de pelear.

    — Escúchame, maldita lagartija de cloaca. — seguía reclamando el joven Isa. — te haré…— pero éste no alcanzó a terminar de hablar para cuando el Dragón aun con sus fauces abiertas había generado lava desde su interior y la había expelido sobre los jóvenes…

    Nada había quedado en el lugar donde el Dragón lanzó su ferviente ataque. El suelo estaba carbonizado con pequeñas llamas en su alrededor, el Dragón volvió a rugir de furia.

    — Oye, Kyo, ¿quien se encargará de esa lagartija?—. Decía Isa, mientras estaba de pie sobre el lomo de la criatura.

    — no sé, creo que yo ya que estoy en mejor condición. — respondía el joven quien se encontraba a su lado.

    — Ah no, yo me encargare de él, estropeo mi almuerzo, ese maldito cabrón. — comentaba mientras que con su pie izquierdo golpeaba a la criatura en su piel gruesa.



    El Dragón sentía pequeños golpes en su espalda, esto hizo que la criatura se molestara y empezó a volar.

    Los jóvenes seguían discutiendo en las espaldas del Dragón hasta que por último uno habló:

    — solo existe una forma de solucionarlo. — Comentaba Isa.

    — Y de la forma más honorable. — Respondía el joven Kyo.

    — Con el legendario, ancestral y todo poderoso… — comentaba Isa. Mientras se ponían en posición de batalla.

    — ¡Piedra, Papel o… Tijeras!— Gritaban al unísono los jóvenes guerreros mientras desde sus espaldas llevaban sus manos hacia delante en repetidas ocasiones y al final mostrando sus manos con diferentes formas, el joven llamado Kyo mostró papel y su compañero mostró papel, lo repitieron varias veces sin llegar a un resultado, mientras el Dragón mas se elevaba por los cielos y comenzaba a sacudirse. Entonces como vieron que no iban a llegar a un resultado inmediato se miraron y decidieron atacar los dos en equipo.

    El joven Kyo desenvainó una gran espada junto a su escudo imponente, mientras su compañero desenvainaba sus dos espadas largas poniéndolas una al lado de la otra en forma de cruz.

    — Cuando quieras hermano. — Exclamo Isa, quien en esos momentos se encontraba en posición de guardia, luego Kyo lo miró y respondió:

    — Ataque combinado numero 32. —

    Estos asintieron al mismo tiempo y con gran fuerza elevaron sus armas, luego con gran fiereza las clavaron en el lomo del Dragón, éste chilló del dolor, retorciéndose en el aire, meciéndose con fuerza. Con el gran remezón del Dragón no pudieron mantener más el equilibrio y sujetando bien sus armas fueron expulsados por los aires alejándose de la criatura quien enfurecida recobraba su compostura.

    — Kyoriness, ¿técnica de levitación!!!? — preguntaba Isa a todo pulmón, a lo que su compañero le responde mientras caían.

    — ¿Y porque no mejor jugamos a los empujones? — Entonces su compañero sonrió y con una gran pericia comenzó a acercarse a su compañero y estirando la mano para que éste se la cogiera, en ese acto Kyoriness quien se encontraba también estirando la mano hacia su compañero la cogió, con gran fuerza comienza a girar en el aire y lo impulsa hacia arriba, mientras tanto Isa colocaba un pequeño gancho en el cinturón de su compañero para poder impulsarlo hacia arriba junto con él, repitieron esto varias veces para ir subiendo hacia donde se encontraba el Dragón, en tanto el Dragón quien se había reincorporado del dolor comenzaba a abrir sus fauces y dentro de ellas se podía ver como generaba calor y un rojo vivo se veía en ésta, mientras los jóvenes subían el Dragón apuntaba hacia ellos y al terminar de cargar su aliento de magma lo expelió en dirección a ellos.

    Los jóvenes guerreros no se percataron de la gran oleada calórica que se avecinaba ante ellos y ésta los impactó en fracción de segundos haciendo una gran explosión que se escuchó en todo lo que quedaba del pueblo. Durante la explosión se logró ver dos cuerpos envueltos en llamas cayendo desde las alturas a gran velocidad, estos se impactaron en el piso de tierra haciendo un gran cráter. El Dragón lentamente bajaba a ver a sus presas, a comprobar como sus atacantes habían muerto, al descender se apoyó en sus cuatro patas, éstas en el piso hicieron un gran temblor y la tierra a su alrededor comenzaba lentamente a convertirse en lava.

    La criatura rugió al ver que sus atacantes no se encontraban, esto lo hizo pensar que su golpe había acabado con los críos que se metieron con su imponente figura. Los pocos pueblerinos que se encontraban en el lugar mirando desde la lejanía estaban temblorosos y aterrorizados ante tan majestuosa criatura.

    Todo quedó en silencio, solo se escuchaban las llamas, el viento que soplaba fuerte y el respirar del dragón el cual en ese momento se sentía calmado. De repente se escuchó un gran rugido, los pueblerinos quedaron impactados al ver como la criatura chillaba pero nadie entendía el porqué del gruñido hasta que una majestuosa especie de haz de luz color azul aparece de la espalda del dragón dirigiéndose a los cielos, desapareciendo lentamente, de repente se sintió como el aire se hacía mas húmedo y en segundos comenzaron a caer pequeñas gotas de agua las cuales con el tiempo se transformaron en lluvia la cual caía sobre el pueblo en llamas haciendo que lentamente sus llamas se apaciguaran y el fuego sea extinto en su totalidad. A la lejanía se logró divisar dos figuras completamente manchadas de sangre que caminaban hacia las afueras de la aldea. Los aldeanos no podían creer lo que sus ojos veían, un ser humano de tez blanca, pelo castaño, ojos cafés, con una armadura pesada sin casco de color blanca con líneas rojizas, espada grande en su mano derecha y un escudo en su mano izquierda, caminaba junto a un ser de tez oscura de ojos plomos, pelo albo, orejas en punta, y armadura ligera color negra con líneas blancas, empuñando dos espadas largas. Notaban como venían con una sonrisa tras derrotar a semejante criatura que por mucho tiempo los atormentaba. Rápidamente los sobrevivientes se acercaron hacia sus héroes, con gritos y saltos de alegría los rodearon, por impulso de la euforia los levantaron y los aventaron al aire y después lo recibían en repetidas ocasiones proclamándolos héroes de la aldea de magma.



    Pasaron los días cuando las cosas se calmaron y la aldea se encontraba en plena reconstrucción cuando un extraño, ajeno a la aldea se paseaba por allí, entrando y cantando al ritmo de la lira sobre la noticia de que el rey del pueblo mas cercano había dejado en cinta a su reina, pero éste dejó de cantar cuando vio la aldea aun en reparación y curioso ante este hecho se acercó a una joven que estaba preparando una gran fuente de comida para los aldeanos.

    — Disculpadme señorita. — A lo que la joven presto atención del llamado. — ¿Me podría indicar lo que pasó aquí?—

    Entonces la joven sonriendo respondió. —por supuesto mi buen hombre. — haciendo una pausa. —Ve esas estatuas de madera que mas adelante serán nuestro símbolo de esperanza. — A lo que el juglar miro y notó a dos guerreros peleando contra un Dragón. — Ellos son nuestros héroes, defendieron nuestra aldea del mítico Dragón de Magma que hace siglos atormentaba nuestra aldea. —

    El juglar con asombro quedó y volvió a preguntar. — ¿Y como ocurrió este hito?—

    La aldeana lo miró con evidente extrañeza y le preguntó:

    — ¿Qué es un hito?

    A lo que el juglar comentó: —Disculpadme señorita, hito hace referencia a un hecho o hazaña. — la joven señorita con animo comentó lo sucedido pero comenzó a detallar con énfasis el como eliminaron al Dragón.

    — La historia sucedió así…— Comentó la aldeana:

    — Los jóvenes después de recibir ese ataque tan poderoso del Dragón, fueron cayendo impactando con el suelo, pero no habían muerto sino que se habían escondido en el cráter creado por su caída, se estaban reincorporando de ese ataque,…o algo así, dijeron ellos… — hizo una pausa la aldeana y continuó: entonces uno de ellos comentó: —Isaac, ese Dragón me tiene hasta la coronilla.— Comentaba el héroe de la armadura pesada, a lo que el joven héroe de armadura ligera dijo: —lo sé, Kyoriness, esa lagartija de mierda me tiene hasta los cojones— gritaba el elfo. Según lo que nos dijeron ellos. Entonces volvieron a decirnos que ellos idearon un plan. — ¿Oye Isaac, ya que estamos ocultos, porque no esperamos a que el Dragón se calme un poco y lo atacamos con una técnica mortal de agua?— dijo el héroe de la armadura blanca. Decía la aldeana. Entonces prosiguió y el elfo de armadura oscura le dijo: —Quieres usar la técnica de death wash plash musctack dragonmmm… nivel 2—. Comentaba la aldea un tanto desesperada a lo que el juglar la interrumpe y le corrige.

    — No querrá decir “Death´s Dragon Water Blade nivel 2”

    Al escuchar las palabras del juglar a la aldeana se le iluminó el rostro y comentó:

    — ¡Eso, eso! — Y prosiguiendo con el relato: — Entonces el Dragón había bajado de los cielos, y se había puesto delante del cráter, en eso los jóvenes héroes esperaron un tiempo, y dijeron que notaron al Dragón relajarse, y cuando tuvieron la oportunidad ellos salieron del escondite alzando sus armas en conjunto gritando: —¡Death´s Dragon Water Blade nivel 2! — Comento el juglar mientras la muchacha trataba de decir la frase. Entonces la muchacha prosiguió después de haber asentido:

    — Entonces ellos nos dijeron que sus armas fueron envueltas en un aura azul y con el impulso que se dieron en conjunto y juntando sus armas impactaron en el corazón del dragón, y de esto salió un gran haz de luz que atravesó al dragón dándole una muerte instantánea. —Relataba con mucha emoción la aldeana.

    Entonces el juglar comprendiendo la situación y dando las gracias por el relato preguntó por última vez:

    — ¿Y como se llaman estos héroes?

    A lo que la aldeana respondió:

    — Sus nombres son Kyoriness, el humano de armadura blanca e Isaac, el elfo de armadura oscura.

    Luego el juglar haciendo una reverencia se alejó lentamente del sitio, comenzando a tocar su lira componiendo una nueva melodía, pensando. “Una gran historia se acerca a nuestros tiempos, una historia donde dos jóvenes cambiarán el destino de este mundo, pero esto no quita el hecho de que los aldeanos todavía no saben comunicarse bien…”.



    Fin Capitulo uno.
     

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