La Envidia

La Envidia

A petición de una amiga, subire el día de hoy una muy vieja historia que espero también les agrade

“La envidia”​

En una realidad alterna, en un vacío existencial, donde no existía el tiempo, un espacio en dónde solo se veía una plataforma en forma de Rombo que flotaba sin ninguna razón aparente sobre un vasto océano profundo.

Vivian cuatro individuos, sobre dicha plataforma, ninguno sabía como había llegado ahí, ni qué era tal lugar donde se encontraban, solo sabían que estaban ahí y que tenían que sobrevivir.

Como la plataforma era bastante delicada, esta se balanceaba conforme al peso de los individuos, por eso tenían una rutina desarrollada, sincronizaban sus movimientos para mantener el perfecto balance en la estructura.

Cada mañana despertaban juntos en el centro de la plataforma cada uno recargado sobre otro, todos se estiraban un poco para despertarse bien y entonces comienzan a caminar al mismo tiempo, con los movimientos perfectamente coordinados, cada uno se dirigía a su esquina, donde cuidadosamente y al ritmo de los demás se sentaba y sacaban una caña de pescar para buscar comida en el fondo del océano.

Por lo general sacaban peces deliciosos o moluscos, los recogían y se dirigían de nuevo al centro todos juntos para compartir la comida y volver a dormir, esto era siempre, una rutina que se repetía por años y años, todo parecía ser lo mismo, como si nunca fuera a cambiar algo.

Hasta que una mañana como cualquiera, realizando su repetida rutina, algo cambio, uno de los individuos sintió que había capturado a algo realmente grande y pesado, tanto que al intentar jalarlo la plataforma perdía el balance, así que los demás individuos realizaron maniobras para equilibrar la plataforma, con mucho esfuerzo el individuo saco del océano una caja de acero, cerrada por completo, trato de abrirlo y no pudo, todos se preguntaban como iban a abrirlo y mas que nada qué tendrá adentro para que la hallan cerrado de esa manera.

De pronto uno no aguanto la curiosidad y se movió hacia el otro lado para hacer que la caja se deslizara hacia el y así tenerla en su poder, se dieron que cuenta que dicha caja tenia el peso equivalente a uno de los individuos.

Este otro sujeto tampoco pudo abrirlo, pero no le importo el quería quedarse con la caja, la reclamaba como suya, lo que provoco el enfado de los demás y al mismo tiempo despertó la envidia en ellos. Así que cada uno se movía a sus esquinas para pelearse por la caja, tras varios movimientos uno de ellos casi alcanza la caja y a los demás no les pareció entonces se movieron al lado contrario y el sujeto se callo al océano y se ahogo.

Así como sucedió con este otro se lanzo contra la caja y cuando la obtuvo los demás se movieron en direcciones opuestas, dándole una vuelta completa al rombo ocasionando que el sujeto de en medio con la caja en su poder se viniera abajo, con todo y caja, solo que ellos sujetaron la caja en vez del individuo y también murió ahogado.
Solo se encontraban dos de los cuatro sujetos debatiéndose por la caja, por su preciado tesoro del cual ni siquiera sabían que contenía, lograron estabilizar la plataforma, dejando el cofre de un lado y estos dos peleando de un lado, y cuando vieron que el cofre casi si viene abajo uno de ellos se distrajo y otro individuo aprovecho el momento y lo arrojo al mar, donde obtuvo el mismo destino que sus otros compañeros.

Por fin un vencedor había quedado, un sujeto y solo uno de los cuatro había logrado sobrevivir, pero el problema era, a que precio, el quedo en la punta Norte del rombo mientras que la caja quedo en la punta Sur de este, si el se movía, la caja caí al mar y todo por lo que había luchado se perdería pero si no se movía, jamás tendría esa caja, al final decidió quedarse ahí para el resto de su existencia, mirando su preciada caja que jamás sabrá que contenía, jamás podría volver a moverse de su lugar, por que no habría un contra peso que causara el equilibrio y el también fallecería ahogado en el océano, no le quedo nada mas que hacer, solo mirar y mirar su caja por toda la eternidad.

-Félix Valverde-​