La luz de la imaginación. —La imaginación, es una de mi herramienta más útiles, para dibujar—Le explicaba un joven a su hermana de unos 10 años. El chico era de piel morena media clara, cuerpo esbelto, de alta estatura, ojos verdes oscuros, pelo corto y rojizo como la sangre, que vestían de pantalones largo es azules, botas negras, camisa negra y también llevaba puesto una chamarra roja y abierta con capucha—Así, puedes visualizar tus ideas. —¿Es una de las herramientas, que usas en tu trabajo?, hermano—Pregunto una niña de piel morena, cuerpo esbelto, pelo rojizo que le llegaba hasta la barbilla, ojos verde oscuro y llevaba puesto un vestido de color, el cual estaba encima de una camisa blanca y traía como calado unas sandalias rojas—¿Lo puedo hacer yo?, si no se dibujar como tu. —Claro que puedes, te enseñaré otro de sus usos—El hermano, le pasó a la niña una libreta y un lápiz grafito, y con una sonrisa le dijo a su hermana—Ahora, cierra tus ojos, y Imagina un animal que te guste, no me lo explique solo describe el animal y luego escribe una acción que haga la criatura, incluso puedes exagerar las facciones del animal. La niña, cerró sus ojos, empezó a imaginar el animal, cuando lo tuvo en mente abrió sus ojos, y con él lápiz que le había prestado su hermano, empezó a describir a la criatura de su imaginación. El animal que había descrito la pequeña, era una ave de gran tamaño, su pelaje era de un gris plateado, la cola de la criatura, se parecía a la de un pavo real, pero cuando se extendía estas representaban los colores del arcoíris, Su ojos eran de un color azul brillante y cuando volaban sus alas brillaban como la más hermosa de las piedras preciosas, y justo eso estaba haciendo la criatura, volando en un amanecer brillante. Cuando la joven terminó de describir a la criatura, dejó el lápiz, para indicar a su hermano que estaba lista, el joven, tomó la hoja, y la leyó, cuando terminó de leer la descripción del animal, quedó un momento en silencio. La hermana menor al percatarse del silencio, se desánimo y bajó su cara, pensaba que su descripción del animal, eran mala y que no me agradaba a su hermano, pero su cara de frustración cambió a una de alegría, cuando se dio cuenta que su hermano mayor, esbozaba una sonrisa. —Tienes talento hermana—El hermano mayor, le sonrió a su pequeña hermana y agrego—Sigue así. La alegría, se reflejo en el rostro de la hermana pequeña que se paro de su asiento y abrazo a su hermano mayor, el cual correspondió a su abrazo. —Sabes que, dibujarse tu animal—Le dijo el hermano a su hermanita. Se sintió como se abría una puerta, y entró a la habitación un señor que vestía como enfermero, el cual llevaba una bandeja con comida. —Es hora de la comida—el enfermero le dijo al joven y le dejó la bandeja, y agrego—En una cuantas hora más deberás entrar a pabellón. —Gracias—El joven agradeció al enfermero, y luego miró a su hermana—Hay tiempo, te voy hacer el dibujo. El joven, tomó su s lápices y un papel, y empezó a dibujar al cabo de dos horas, terminó su dibujo, y se lo pasó a su hermana, y luego terminó su comida. Un par de enfermeros junto con un doctor entraron a la habitación, le dijeron a la niña que había terminado el horario de visita. —Mañana, nos vemos y cuida bien del dibujo—El joven se despidió de su hermana, con una sonrisa que denotaba una falsa esperanza. Al final el mañana nunca llegó y el hermano mayor, nunca pudo ver a su hermana, ya que había muerto en la operación. El sol de la madrugada alumbra la pieza de una chica, el de piso del lugar estaba alfombrado con un color blanco, paredes de color celeste, las cuales la dueña de la habitación había cubierto de postes de vídeo juegos, muchos de estos eran de revistas y otros eran comprados, un armario que estaba al lado de un gran ventanal, con cortinas amarillas las cuales estaban abiertas, una cómoda que se ubicaba al lado de una cama que no estaba ocupada, ya que la dueña dormía sentada en una silla de madera, y con su cabeza sobre un escrito de metal, el cual servía como mesa para un computador. El sol alumbró a una joven de unos 17 de edad y de piel morena media clara, cuerpo esbelto, y algo atlético, su pelo rojizo y largo, le llega hasta la mitad de su espalda y cubre sus mejillas y su vestimenta consiste en un camisón para dormir. Un ave pérdida, se posa en la cabeza de la joven y comienza cantar, esto hizo que la chiquilla se despertarse, abriendo sus ojos verdes, los cuales eran profundos y brillantes. La chica mira su computador y observa la hora, se da cuenta que estaba atrasada, sus clases habían comenzado ya, así que se levanta apresurada, el ave que estaba arriba de su cabeza, vuela de la pieza en forma obligatoria. La pelirroja, se vistió con su uniforme de colegio, luego se peinó y amarró su largo cabello con un colet de color azul, cuando se terminó de vestir, observa su celular, la cual tiene como fondo de pantalla el dibujo de un gran ave, que volaba sobre el cielo. Cuando se terminó de abrocharse su zapatos, fue a la cocina de su casa, en donde se encontraba su madre, la cual estaba preparando unos huevos revuelto. —Vaya, al fin a despertado—Le dijo la madre a la chica y agrego—Llame al colegio, para avisar que llegaría algo tarde y pregunto a su hija—¿Quieres desayunar? —Gracias, madre—la joven, le sonrió a su progenitora y agrego—Tranquila, me basta con un pan. La joven se preparo un pan, y luego se puso un casco, rodilleras, y sacó su bicicleta, para ir rápido hacia su clases. —Nos vemos esta tarde, Dante—La madre, se despidió de su hija. —Nos vemos—Dante, salió de su casa y con rapidez, empezó andar hacia su escuela. Dante Lumière Claire, es una joven conocida en Internet por escribir guiones para vídeo juegos amateur, gusta de leer novelas ligeras, mangas, cómic, también de jugar vídeo juegos y ver anime, en donde saca idea para sus guiones, como gusta de escribir, también es creadora de novelas para concursos, aunque no le va bien, ha ella no le importa, solo lo hace para escribir. Después de varios kilómetros recorridos, y de saltar varios obstáculo, llegó a su colegio en donde estacionó su bicicleta y fue corriendo hacia su aula, al entrar, se disculpo con su maestro por la hora que llegó a clase. —Fui avisado de su demora, señorita Brise—Le dijo su maestro, que después le mando a su puesto. Dante, agradeció a su profesor por su compresión y se fue a sentar. Después de la larga jornada de clase, en la cual no sucedió nada interesante, la joven pelirroja, por fin salió de su colegio junto con una amiga del colegio. —Oye, ¿porque llegaste tarde? —Pregunto la joven a Dante. —Es que me quedé escribiendo, un guion de juego—Dante, le contestó a su amiga y agrego—Esos idiotas, me avisaron tarde y querían el juego para la misma noche, por suerte terminé, pero me quedé dormida. —Debes tener cuidado con tu pasatiempo—Le aconsejo su amiga a Dante. Dante, encontró razón a las palabra de su amiga y después de conversar, se separaron en un cruce de camino. Dante, se subió a su bicicleta y empezó a andar hacia su casa. En la mitad del camino la joven Dante, sintió algo extraño, como si el viento cambiase. La chica, paro su bicicleta y miró hacia el cielo, el cual estaba cambiando, las nubes parecían de lluvia. La joven Dante, escucho una voz que se escuchaba por todas las direcciones, esas extraña voz que le nombraba, parecía ser de un niño. «De dónde sale esa voz», pensó la joven Dante, que busco con su mirada al dueño de aquella voz y volvió a pensar, «¿Quién me llaman?» —Mi mundo, necesita tu ayuda—Se escucho de nuevo la voz del niño, que agrego—Es momento que cumplas tu destino, como la gran luz que salvará a nuestro mundo. Dante, se sorprendió al notar que todo el mundo estaba congelado, y de nuevo volvió a mirar arriba, esas nueves estaba emitiendo una luz amarilla. —Ven y hablamos—Se escucho la voz del niño, que volvió a hablar—[Trasporte divino] Un espiral de luz dorada, salió de las nubes rodeando a una sorprendida Dante, luego la luz desapareció junto con la pelirroja, y el mundo volvió a su ritmo habitual. Dante, abrió sus ojos y se levantó, se encontró en un sitio extraño, el lugar parecía estar lleno de cubos grises que flotaban por el lugar. «¿Estaré soñando?» se pregunto la joven pelirroja. —No estas soñando—la voz que había escuchado antes, volvió a sonar en el lugar, y agrego—Ven, conozcamos en persona.
La morada del supremo dios. La joven dante se encontró parada en un sitio extraño, por un momento pensó que estaba dormida y que su mente, le había creado un sueño, ya que aquel lugar era extraño y no con concordaba con ningún sitio que había conocido, se fijo que el lugar en donde estaba parecía ser el espacio, un sitio oscuro que era iluminado con varias estrellas que brillaban con una fuerte intensidad. Se fijo que estaba parada en un cubo que tenía un color gris y plateado, también se percató que aparte de las estrellas, había más cubo del mismo color que el estaba pisando, los cuales a diferencia del objeto fijo en que estaba parada, se movían como en los juegos de plataforma . Dante, se dio una cachetada tan fuerte que le dolió su mejilla. «Auch, que burra soy, eso dolió», pensó mientras se acariciaba su mejilla para bajar el dolor que ella se había provocado, y al darse cuenta que eso no le sirvió para despertarse de aquel extraño sueño, tuvo que aceptar aquella realidad vista a través de sus ojos, y una simple pero importe pregunta le surgió,« ¿A dónde estoy?. Dante cruzo sus brazos y cerró sus ojos para hacer memoria, se acordó de la extraña voz de niño que había oído, también estaba el caso del congelamiento de la gente que había visualizado, y la extraña luz en forma de espiral que había bajado de las nubes como si fuese un rayos. Ella se sentó y después de volver a repasar esos detalles que habían surgido de su mente se percató de la realidad, ella estaba en algún extraño mundo. «Esto parece como aquella series y novelas ligeras, en que el protagonista viaja a un mundo de fantasía», pensó mientras analizaba su nueva situación. —Dante, no estas soñando—Se escucho la misma que había oído antes de venir a aquel lugar, la cual agrego—Sube por los cubos, y te explicare lo que sucede. La pelirroja se rasco su nuca y luego de unos momentos en que medito su accionar, dio un suspiro y decidió seguir la indicaciones de la voz. Miró un cubo que se acercaba y cuando esté estuvo frente a ella, la joven se sujeto del borde y con impulso se subió al objeto en movimiento, cuando se paro se percató que el otro objeto en que estaba parada con anterioridad, se empezó a mover y que el cubo en que actualmente se encontraba se había parado. Luego se subió a otro cubo, después siguió con un tercero, y así estuvo hasta llegar al lugar en donde se encontraba el dueño de la voz. Llegó a una plataforma hecha de piedra que sostenía a una gran cúpula de cristal, la joven quedo anonadada y asombrada al ver tal estructura, la cual brillaba como si fuese el sol que iluminaba aquél espacio o la estalla más brillante de aquel extraño filamento. Entonces escucho una voz que hizo que bajase su vista, y observó a un extraño niño de piel porcelana, cuerpo esbelto, tenía el pelo cortado hasta el cuello, su peinado ondulado y el color de su cabellera era clara, sus ojos eran de color verde vidrioso, estaba vestido con una túnica color verde oscuro, llevaba en sus manos un bastó de madera que estaba tallado de una forma muy simple. —Bienvenida Dante, esta es la morada de los divinos—El niño se acercó a la joven y agrego sonriendo—Ven sígueme, el divino supremo, quiere verte. Aunque estaba algo sorprendida por la repentina aparición de aquel niño, y las preguntas invadían su cabeza, tuvo que dejar el sentimiento de lado y las preguntas para después, y de odio seguir al niño. Ambos entraron a la cúpula de cristal por una puerta en forma de arco, y caminaron por un pasadizo hecho del mismo material que las paredes de la extraña morada. Mientras caminaban por aquel extraño lugar, su mirada observaba las extrañas velas de iluminación que tenía el lugar, eran unos zafiro rojizos que alumbraba con una extraña luz roja el lugar. —Ha me olvide presentarme—el niño paro su caminata, y observó a la joven con una sonrisa—Yo soy Traum, yo soy un hechicero que traba con el dios supremo. —Discúlpame por lo que voy a decir, pero no me parece ser un hechicero—la joven Dante, le comento al chico. —Si, ya se que no parezco al gran hechicero que presumo ser—el niño le comento a la pelirroja y agrego con una risa—Pero debo decir a mi defensa, que he gastado mucha magia en construir este lugar para mi Señor, que para recuperar mi poderes, tuve que volverme un niño. Le sorprendía escuchar que alguien podía volver al estado de niñez, pero se acordó que estaba en otro mundo, y pensó que eso era lo que más común en aquel lugar, así que aceptó la idea de que aquel extraño niño era un adulto que se había vuelto niño. «Parece un personaje de una serie que veía de niña», pensó mientras miraba al hechicero, entonces un pensamiento fuera de lugar llegó a su mente, «Ahora que lo pienso nunca vi el final de esa serie» Llegaron al trono en donde se encontraba sentado el señor supremo. El lugar era amplio, con varios zafiros que iluminaba el sitio, y grandes escaleras de cristal que estaban a cada lado del trono en que se encontraba sentado el señor de aquel mundo, el cual era un gigante que imponía asombro y respeto, la piel del señor era azulada, su cuerpo era musculoso, tenía una barba de color blanco, sus ojos eran de un color negro, llevaba puesto una túnica de color gris, además de tener encima de su cabeza una corona de color verde pasto, con puntas que terminaban en tridente. El señor de aquel mundo estaba sentado en su trono de cristal, y al percatarse de la presencia del hechicero y la joven pelirroja, observó a los presentes. «Este sujeto es enorme, debe medir más de mil metro», pensó anonadada la joven Dante al ver aquel gigantesco ser divino y pensó, «Con ese porte fácilmente, puede ser un super jugador de basquetbol… rayos en que estoy pensando, no es momento para pensar en chistes sin sentido» El hechicero Traum se arrodilló ante el gigante, al ver esto la joven pelirroja, decidió imitar al sirviente de aquel dios y se arrodilló ante ese ser, miró de forma disimulada al ser azulado, y pensó que él era un dios muy respetado, además de su porte y presencia que imponía gran respeto, parecía una gran estatua que se imponía ante todos. —Acércate Dante—El gigante llamo a la joven pelirroja. Después de tragar saliva, ya que le había entrado el miedo al ver aquel gigantesco hombre, se acercó y se paro al frente del gigante. —No tengas miedo muchacha—El dios le digo a la joven y agrego—Te he invocado a mi mundo, ya que tienes un gran poder en tu interior que nos servirá para luchar contra un gran mal que puede ser el que provoque la destrucción del mundo que crearon mis antepasados. —G… gran poder, pero si yo soy solo una chica normal, no creo que tenga el poder que busca, señor—La muchacha, le contestó al gigante divino con mucho temor y rezando para sus adentro. —Querida chiquilla, tu si tienes un gran poder, siempre lo usa y se siente gran fuerza en tu interior—el dios le digo a la joven. La joven Dante se preguntaba por aquella fuerza en su interior. No sabía de qué hablaba aquel gigante divino, varias cualidades suyas pasaron por su mente, pero parecía que ninguna le hacía acreedora del título de “elegida”. —Disculpe, no quiero ser descortés—Se disculpo con el gigante y pregunto—Pero usted, ¿a que se refiere con que tengo un gran poder en mi interior?. —El se refiere a tu imaginación—Traum, le contestó a la joven y le explico—El poder de la imaginación, es una gran poder a pesar de ser muy común, este gran poder prácticamente ha moldeado tu mundo y el nuestro, pero a parte de su uso como complemento para la creación de objeto, hay un uso más mágico. —¿Uso mágico? —Pregunto la joven pelirroja al hechicero, y le volvió a preguntar—¿Quieres decir, que puedo crear objeto de la nada, como un hechizo de invocación? Traum, felicito a la chica por entender el concepto del uso de la imaginación como hechicería, y le explico que la imaginación es parte de las hechiceras arcanas, las cuales fueron la base de la magia actual que se utilizaba en aquel mundo. —Es una magia muy poderosa, que sólo unos pocos pueden utilizar y controlar—Le terminó de explicar el hechicero a la joven y agrego —En tu interior hay mucho de esa magia. —Pero deben haber más personas con este tipo de magia como le llaman ustedes—La pelirroja, le comento a los presentes—No debo ser la única, ¿cierto? —Están en lo correcto, no eres la única usuaria de esa magia en tu mundo—El dios, le contestó a la pelirroja y agrego—Pero para poder trasportar a alguien a este mundo, debe de tener una frecuencia semejante al nuestro, y tu eres la única que cumple con estos dos requisitos. Se observó una cara de duda en la joven pelirroja, así que el hechicero le explicó que la frecuencia era el sonido que emitía los seres vivos, y era unas de las condiciones que se debía tener en cuanta al momento de utilizar el [trasporte divino]. Una Persona debía tener una frecuencia similar o cercana a la de los habitantes del mundo, para poder transportarse a un mundo distinto al suyo. —Y tu tienes esa frecuencia—El hechicero, le término de explicar a la joven y agrego—Aunque había otro que tenía tus mismas condiciones. —¿Otro? —Pregunto la joven al niño hechicero. —Si, era tu hermano mayor—Le contesto a la pregunta de la joven. La joven al escuchar la respuesta del niño, bajo su mirada y una gotas lágrimas cayeron de sus ojos. El niño, al ver esto se asustó y pensó que había hecho llorar a Dante, se disculpo con la chica. —No es tu culpa—La joven le contesto al niño , se limpio sus lagrima y agrego—Me sucede cada vez que recuerdo a mi hermano, les pido disculpas por llorar aquí. La joven volvió a su compostura original y se puso algo seria, aunque en su interior estaba algo avergonzada por mostrar aquella faceta. —Ya que no hay de otra, acepto la misión de ayudar a tu mundo—la joven Dante, le dijo al dios. —Sabía que aceptaría—el señor supremo, le comento a la chica y agrego—Traum, te dará un anillo que podrás utilizar para utilizar tu magia y te enseñará como usarlo. Traum entrego a la joven pelirroja, un anillo largo de oro que tenía forjado en en el medio tres entrelaza que formaban un espiral. —Bien, para poder utilizar su poder debes elevar tu mano, cerrar tus ojos he imaginar—Le explico el hechicero a la chica y agrego—Para probarlo trata de crear una espada. Cuando se puso el anillo que le había entregado el hechicero, la joven escucho la explicación del hechicero he hizo lo que el le enseñó. Se imagino una espada, la cual era de una sola mano, ligera para poder utilizar con rapidez y dar varios golpes, un mango robusto para poder utilizarlo con facilidad, una separación que consistía en cuatro círculos unidos, dos grandes de cada lado de la arma y dos pequeños, y un orbe de vidrio que estaba sujetado a la espada y que brillaba para advertir problemas, la fu da del arma era negra y encima de esta había un estampado de oro en forma de la cabeza de un lobo con la fauces abiertas y ojos rojos brillantes. Al abrir sus ojos quedó asombrada por lo que veía, la espada que había imaginado estaba en sus manos, la desenfundo y miró el arma, era como se la imaginaba. —Tu poder es fuerte—El hechicero, le dijo a la joven y agrego—Te explico, los objetos que creas con tu anillo, solo lo puedo utilizar tu, en otras manos esta espada se desvanecería, al crear el objeto, tu inmediatamente sabes como utilizarlo y como. Moverte, ya que tu creaste, así que no es necesario aprender esgrima para utilizar esa espada, no puede cambiar tu entorno, ni recrear la realidad con ese anillo, entiendes. —Claro—Afirmó la joven pelirroja, que enfundo su espada y la coloco en su cintura. —Entonces te trasportare a nuestro mundo—El hechicero le comento a la chica, mientras levantaba sus manos y exclamó—[Transportación ] Un símbolo dorado apareció debajo de la joven Dante, una fuerte luz dorada salió del símbolo y cubrió a la chica, en unos momentos el círculo había desaparecido junto con la chica.
Entrando al nuevo mundo Ante de hacer el hechizo de transportación, el hechicero le comento a la joven pelirroja que necesitaba hacer un hechizo de traducción, ya que en el mundo en que iba aparecer hablaban otros idiomas, así que era primordial que ella recibiese el hechizo. —Aquí va—El hechicero comento y recito—Las palabras son lo que separan y unen a la gente, señor de las palabras, denle a esta persona la habilidad de entender, comprender y hablar los idiomas, [Gran idiomática] De las manos del joven hechicero salió una luz de color grisácea con tonalidades verdes, las partículas de aquella fuerte luz se juntaron y formaron una gran bola, el niño pidió a dante que se parase frente a la bola de energía. La joven obedeciendo al hechicero, se paró frente a la bola que había surgido en las manos del pequeño, entonces recibió la habilidad de entender, comprender y hablar los idiomas del mundo en que sería huésped de parte del hechicero. Una fuerte y extraña sensación sacudió a la joven Dante, la cual se sintió algo rara después de recibir tal poder de forma directa. El hechicero volvió a recitar otro hechizo para trasportar a la joven al otro mundo. —Yo el gran hechicero, pidió permiso a los grandes y supremos señores de este mundo, para trasportar a esta alma de otra tierra a nuestra tierra—La voz del niño resonó por todo el lugar. Un sello dorado apareció bajo los pies de la joven Dante y una luz fue emitida desde este pelicular símbolo, entonces aquella luminosidad surgida de aquel hechizo se expandió y cubrió a la joven que miraba con asombro el fenómeno, y de un momento a otro el sello de transportación había desaparecido junto con la joven Dantes. Cuando la joven desapareció de la vista de los presentes, el niño hechicero se acordó que había olvidado mencionar los límites que tenía aquel anillo pero el dios supremo le quito su preocupación. —Tranquilo, ella lo va a descubrir— El dio miro al hechicero y agrego—Ahora solo debemos desearle suerte y que su misión se cumpla. Unos extraños haces de luz inquietaron a los habitantes animales de un extenso bosque, aquellos fragmentos luminosos se reunieron en el cielo y formaron una gran luminosidad dorada que bajo hasta un claro, y de este extraño fenómeno surgió una figura femenina. Cuando la luz se deshizo y desapareció, una joven de piel morena y de cabellos rojizos apareció en el medio del claro. «Entonces este sitio pertenece al mundo que rige aquel gigantesco dios», pensó la joven piel morena mirando el cielo claro, y volvió a pensar, «He de admitir que este sitio tiene un aire más puro que la ciudad de donde provengo, me recuerda cuando pasaba las vacaciones en el campo» Después de admira el cielo claro de aquel lugar, la joven se acostó en el pasto y observo como las nubes pasaban por el cielo, no había tenido esa oportunidad desde su niñez, cerro sus ojos y sintió una suave brisa pasar por su cuerpo, se dio cuenta que aquel mundo era demasiado puro y volvió abrir sus ojos, para mirar el anillo que le había dado. «Sin duda es un mundo que se debe defender», pensó mientras observaba el anillo y volvió a pensar, « ¿Cuáles son los límites de este accesorio?, la imaginación es amplia y se puede crear cualquier cosa con ella, bellezas inimaginables, bendiciones y beneficios, grandes imperios, pero también destrucción y desorden, o por lo menos eso me comento mi hermano» Una sonrisa se dibujó en su rostro, quería probar a donde llegan los limites de aquel utensilio, conocía lo que se podía hace con el pero hasta qué punto se podía llegar. —Bien, es momento de comenzar—Se paró, cerro sus ojos, extendió sus brazo derecho y imagino una metralleta, pero al abrir sus ojos se dio cuenta que no tena tal arma, su mano estaba vacío—Supongo que no puedo crear un arma como las que hay en la tierra. Ella hizo varias pruebas, trato de crear alimento pero no pudo, luego trato de crear recursos y materiales pero no pudo, tampoco pude crear oro, ni ninguna monedad. Después de comprobar algunas limitaciones del anillo, decidió hacer una última prueba, crear magia. «Según Traum, la imaginación es una de la magia arcana y base de la magia actual», pensó mientras volvía a cerrar sus ojos y extendía su mano, mientras pensaba, « Entonces tal vez pueda crear mi propia magia, con este antiguo poder» En su mente apareció una gran cantidad de fuego, que se elevó y formo un remolino, ya tenía la imagen en su mente pero faltaba algo, se acordó que Traum hacia ciertas oraciones sin sentido para utilizar la magia, así que pensó en la oración para terminar de crear su hechizo. —Las llamas que están en mi corazón, reclama la carne de los vivos, incinera a mis enemigos—Recito y abrió sus ojos— [Remolino de fuego] Del suelo apareció llamaradas de fuego que se doblaron hasta crear la forma de un remolino de arena, la joven contemplo con asombro aquella magia que ella misma había creado y exclamo de alegría, ya sabía que podía crear con aquel anillo. Podía crear armas, pero solo la disponible en aquel mundo, podía crear objetos encantados y crear magia. «Por ahora esto es suficiente, después experimentare más con el anillo», pensó y en ese momento sintió un pequeño dolor de cabeza y pensó mientras tocaba su frente y se sentaba, «Ya entiendo, cada vez que creo magia siento un dolor de cabeza, tal vez sea por el grado de magia, por suerte es un dolor pasajero que dura segundos, entiendo tal sea porque provengo de un mundo sin magia o que la magia creada con imaginación duele al principio, o tal vez son ambos factores, tal vez sea mucho más de lo que estoy pensando, lo que estoy segura es que mientras más destructiva sea la magia el dolor será más fuerte, debo tener cuidado con los poderes poderosa» Se acostó de nuevo y cerró sus ojos, debía descansar un poco antes de partir, aun le quedaba un largo trayecto y no sabía a donde dirigirse. Varias casas estaban destruidas, varias de estas estaban hechas cenizas y otras prácticamente habían desaparecido, esto había sido provocado por una cruel criatura que se conoce como demonio, un ser que venía de las profundidades del abismo, de reconocen en este tipo de criatura un odio por los seres de la superficie en especial hacia los humanoides y los humanos. Uno de esto seres había pasado por la aldea y arrasado con todo, también su furia acabo con varios de sus habitantes y después se marchó y se asentó en una cueva de un bosque, esperando otra oportunidad para realizar la misma acción. La acción de la criatura de los abismos obviamente no fue del agrado de los habitantes de la aldea afectada, que decidieron juntar dinero para contratar a un mercenario, después de algunos días de enviado su solicitud al gremio de mercenario, el mercenario llego a la aldea. El sujeto que enviaron desde el gremio llego a la aldea montado en un caballo, el hombre, era alto, piel blanca, su apariencia era de alguien de entre 27 a 32 años, las cicatrices de su cara reflejaba años de batallas y duelos, sus ojos de color verde azulado mostraban cierta frialdad, tenía el pelo de color rubio, vestía con una armadura pesada hecha de acero y llevaba sobre su espalda una lanza de alabarda. Al llegar al centro del pueblo, el mercenario fue recibido por el encargado de la aldea, un anciano de túnica azul, bigotes y barba blanca, que caminaba encorvado y sosteniéndose de un bastón de madera, junto al anciano se encontraban dos persona, que servían como consejeros del viejo. —Usted debe ser el juez de esta aldea—El mercenario se bajó de su caballo y se acercó al anciano. —Sí, y le doy las gracias de parte de todos los habitantes de esta aldea—El anciano miro como el mercenario se acercaba al grupo. —Es lo mínimo que puedo hacer por unas cuantas monedas— El guerrero extendió sus manos y mostro su palma—Yo pido dinero por adelantado, la mitad ahora y la otra mitad después del trabajo, ¿qué dicen? El juez saco una bolsa de dinero y se lo dio al mercenario, este gesto índico al mercenario que la aldea aceptaba el trato, así el mercenario guardo esa bolsa de dinero en su bolso, y se subió a su montura. —Bien, ¿a dónde está ese demonio?—el mercenario le pregunto al juez de la aldea. —Hay un bosque al oeste de aquí, es un terreno de una gran extensión, si entras al bosque y sigue hacia el norte encontraras una cueva, hay dicen nuestros exploradores que reposa el demonio—el juez le indico al mercenario. —Entendido, entonces lo primero es encontrar aquel bosque—el mercenario ordeno a su caballo ir hacia el oeste.
El primer enfrentamiento El mercenario había sido contratado para que eliminase a un demonio, que se había ocultado en una cueva, así que se dirigió al bosque en donde se encontraba la morada del ser demoníaco. En un momento dado el mercenario, paro su caballo, cerró sus ojos y suspiro. —Se que me sigues Ctonia—El mercenario observó unos árboles y agrego—Difícil que te ocultes, señora de las llaves. —Es señorita de la llaves, no señora—Apareció delante del mercenario una persona de piel grisácea, cabello largo de color negro que le llegaba hasta la espalda y tapaba la mitad izquierda de su cara , vestida con una túnica azul que tapaba todo su cuerpo incluso sus manos, llevaba tapada la mitad de su cara con una bufanda de lana blanca y un sombrero de punta, sus ojos eran de color verde claro, utilizaba como colgante tres llaves doradas, además flotaba sobre el suelo. —¿Qué hace una hechicera de la orden del cruce, en este sitio?—Pregunto el mercenario a la aparecida y agrego—No creo que vengas a derrotar al demonio. Ctonia, negó con su cabeza y le explicó al mercenario la razón de porqué estaba en aquel lugar. —La maestra de la orden sintió que una gran energía divina provenir de estos lugares— Ctania le explicó al mercenario y agrego—Me han enviado para verificar si esa energía corresponde a… —Déjame adivinar, vienes a ver si aquella energía trae al héroe de otro mundo—el mercenario termino la frase y comento—Ustedes y sus creencia sobre la posibilidad de otro mundo. —Y cómo siempre, tu no creyendo sobre la influencia de otros mundo—Le comento Ctania al mercenario y sonrió—Pero la visiones diferentes, hace este mundo mejor. El mercenario observó a la mujer, ella tenía una idea sobre la realidad algo distorsionada, por eso el mercenario no se había sorprendido cuando Ctania, se metió a la orden del cruce, una extraño grupo de hechiceros, videntes y estudiosos, que creen en los mundos para los y que cuando apareciese un antiguo demonio a destruir el mundo, los dioses iban a traer a un individuo de otro mundo para enfrentarse con ese antiguo demonio. —Bueno, ya que podemos decir que vamos a la misma dirección, te ofrezco mi ayuda para derrotar al demonio, y tu me concede tu ayuda para encontrar la fuente de la extraña energía—Ctania le dijo al mercenario. —Te diría que no te entrometa en mis asuntos, pero ya se que vas insistir con ayudarme, así que acepto tu ofrecimiento, antes de que me molestes—El mercenario aceptó la oferta de la hechicera. Así que ambos siguieron su camino hacia el bosque. Una niña estaba sentada en posición India, frente a un lago cristalino, se notaba en la cara de la pequeña una gran frustración y tristeza, ella solo quería observar el lago y suspirar. —¿Qué te sucede?—Un chico que era mayor que la niña, se sentó a su lado—Ha estado así desde ayer, cuando volviste del colegio. —Hermano, mis compañeros se burla de mi nombre—la niña le contestó a su hermano mayor—Dice que es de hombre. —Si, tu nombre no es de mujer, pero se debe a que el Señor del registro civil, escribió mal tu nombre—El joven se sentó al lado de su hermana y agrego con una sonrisa—Pero tu nombre es genial, ya que da la sensación de que eres valiente y fuerte. La niña se puso pensativa, es verdad su nombre parecía genial en alguien como ella, a pesar de las burlas que había recibido en el colegio, gracias a las palabras de su hermano se sentía bien. —Gracias hermano—La niña agradeció a su joven hermano y le sonrió. La joven Dante abrió sus ojo y miró el cielo, el lugar le había hecho recordar un evento de su vida que tuvo con su hermano mayor. Ella se sentó y luego de suspira con nostalgia, se paro y se limpio la parte trasera de su falda. «Parece ser un largo trayecto», pensó la joven Dante que suspiro, mientras observaba la entrada del bosque y volvió a pensar, «El trayecto será más largo, si sólo me quedo suspirando como una tontorrona» Entonces comenzó a caminar hacia el bosque y se internó. Mientras avanzaba por aquel sitio de verde espesura, la joven sentía cierta aura de peligro a su alrededor a pesar de que los animales de aquel sitio parecía tranquilos y no eran hostiles. «Por alguna razón siento algo extraño a mis alrededores», pensó la joven que observó la bola de cristal que tenía como adorno de su espada, esta estaba brillando advirtiendo a la joven morena de un peligro eminente. Empuñando su espada se preparo paro un ataque, entonces observó como desde la hierba dos gigantes to seres voladores aparecía ante ella. Dante observó a sesos seres voladores, se dio cuenta que eran dos bichos gigantes y grotesco, podía identificar aquello seres, eran abejas gigantes, por un momento le pareció ser parte de una de esas películas de clase b, que solía ver de pequeña. «Esto se ve muy mal», pensó mientras se preparaba para defenderse de aquellas criaturas. Los seres observaron detenidamente a la joven morena, y viendo que era una amenaza para ellas, levantaron sus abdomen y apuntaron sus aguijones hacia la chica, este movimiento alertó a la joven que levantó su arma para defenderse de cualquier posible ataque que viniese de aquellos seres de pesadilla. Los seres hicieron su primer movimiento cuando empezaron a tirar sus aguijones como si fuesen misiles, por suerte la joven morena se hizo atrás. Los aguijones se clavaron el piso, y de una manera grotesca las armas de las abejas fueron reemplazada por otros aguijones que se volvieron a disparar, pero de nuevo la joven Dante, volvió a esquivarlos. «Esto parecen misiles», pensó la joven Dante y observó a las abejas, «Parecen estar muy atentas a mis movimientos, según me acuerdo algunos apicultores utilizan humo para apaciguar a las abejas, el problema es que no tengo humo a mi disposición, pudiese usar un hechizo, pero no creo que fuese buena idea, sabiendo que terminaré con un dolor de cabeza que no me dejara moverme muy bien» La joven al ver que las abejas volaba hacia su posición actual, decidió correr y esquivar los aguijones lanzados por aquellas criaturas zumbadoras. Mientras corría observaba a su alrededor y se preguntaba que podía utilizar para poder acercarse a las abejas y acabarlas. No se dio cuenta por donde caminaba y se tropezó a causa de una raíz salida, cuando cayó a la tierra, temió que esto le diese la ventaja a aquellas criaturas que se estaba acercando a ella, pero observó que delante suyo había un pequeño montículo de arena y le surgió un plan. La joven se paro y corrió hacia su salvación, tomó un puñado de arena y se lo lanzó a los ojos de una de las abejas, esta al sentir los granito de arena entrar a sus ojos, sintió un fuerte dolor que dejó indefensa al bulla. La joven tomó ventaja de su nueva situación y poniéndose en posición de ataque, y con una cara de furia corrió hacia su enemiga, con la intensión de acabar con aquella criatura zumbadora. «Ahora o nunca», pensó la joven Dante que clavo su espada en el abdomen del insecto, para luego utilizando todas su fuerza cortar el abdomen de su enemigo. Un cantidad considerable de sangre amarillenta salpico la ropa de la joven y un poco de su cara. La primera abeja cayó muerta, pero falta una de esta criatura, la cual al ver como su compañera había muerto a manos de una humana, decidió que era mejor buscar ayuda, así que empezó a devolverse, pero la joven se había dado cuenta de la intenciones de la segunda abeja. —No lo harás maldita zumbadoras—La joven corrió hacía su oponente. La abeja al ver acercándose a su enemiga disparo sus aguijones, pero estos fueron esquiva dos por la chica. La joven a algunos centímetros de su oponente corto la mitad del abdomen de esta criatura, que murió partida por la mitad y con su cuerpo separado. Dante se arrodilló y clavo su espada en el suelo y sostuvo el mango entre sus manos, espero que su corazón dejase de latir de forma descomunalmente rápida, y aprovecho de recuperarse del cansancio. Después de recuperar su aliento, de que su corazón volviese a latir de forma norma y que la sensación de casación la dejase, se paro utilizando el mango de su espada como apoyo. «Es hora de seguir caminando», pensó la joven Dante que tomó su espada y la enfundo, y volvió a pensar, «Espero no ver más de esas horripilantes criaturas» Volvió a observar los cadáveres de las abejas, y luego observó su ropa manchada de sangre amarillenta. «No se si se pueda sacar esta sangre con un detergente», pensó la joven Dante y volvió a pensar, «Debo dejar de pensar en chistes malos»
Un nuevo combate Mientras caminaba por aquel bosque, el ambiente tranquilo que la joven morena había percibido, se había vuelto hostil, a parte de las abejas con las que había luchado por primera vez al llegar a aquel mundo, se había encontrado con criaturas extrañas que sólo había visto en videojuegos, como una especie de duendes que quería robarle, también se había enfrentado con una gran cantidad de flores que utilizaba sus raíces como pies, entre otros enemigos. «Okey, me estoy. Molestando un poco», pensó la joven mientras caminaba para buscar la salida, y volvió a pensar, «Aún no encuentro una salida y salen enemigos por doquier, doy gracia que no me ha salido un sapo gigante o algo parecido» En ese momento la esfera de cristal que adornaba su espada, empezó a brillar avisando a la joven de un peligro cercano. «Otro más», pensó observando la esfera. Ella se preparo para la defensa y en aquel momento salió de la unos arbusto un lobo de color grisáceo, su cuerpo tenía varias púas y su ojos miraba con furia a la joven. El lobo salto hacia su oponente, para morderla y arrancar su carne pero la espada de la joven detuvo el ataque, y aprovechando que el lobo aun trataba de romper la espada, para cortar al lobo de forma horizontal. «Rayos, cuando terminaré este horrible bosque», pensó la joven mientras en enfundaba su espada y miró su ropas, las cuales estaban manchada con sangre de las criaturas con la que había peleado y pensó, «Cuando termine este bosque, voy a ver si me puedo crear con traje nuevo, para poder quitarme este uniforme y poder lavarlo» —Ayuda—la joven Dante escucho que alguien se acercaba. Salió de la hierbas altas un sujeto vestido como un aldeano de la era medieval, el hombre estaba transpirando y tenía una cara de desesperación. —¿Qué sucede? —Pregunto la joven Dante al hombre aparecido. —Un demonio secuestro a mi querida esposa, necesito ayuda para rescatarla—el hombre le pidió a la chica y agrego—Por favor, me puedes ayudar, el demonio se llevo a mi esposa a una cueva cerca de aquí. «¿Un demonio?», se pregunto la joven morena y miró su esfera de le dijo al aldeano–Llévame hacia aquella cueva. El sujeto agradeció la ayuda que ofrecía la joven, y empezó a guiar a la joven hacia la cueva en donde se encontraba el demonio que había secuestrado a su esposa. Cuando llegaron frente a la cueva, la joven morena le dijo al hombre que se quedase atrás de ella, mientras iba a revisar el interior de la cueva. Cuando la joven se ubicó a la entrada de la cueva, la morena observó que su esfera estaba brillando y entonces sintió que unos pasos se acerca de forma rápida a ella. La joven Dante preparo su espada y se dio cuenta que el sujeto que la había pedido ayuda, se había convertido en un perro monstruoso, piel lampiña y musculosa de color café clara, llevaba sobre su cabeza un casco de piedra, en sus patas delantera llevaba unas garras de metal, la trasera estaba envuelta con una banda y llevaba una cola con espinas. —Chiquilla tonta, eres muy ingenua, creíste mi historia y ahora te voy a devorar antes de que lo haga mi amo—la criatura canina le comento a Dante y agrego—Te vez muy deliciosa. «Entiendo porque mi cristal no me aviso, en el momento que me habló oculto sus intenciones hostiles, creo yo», pensó la joven morena y le exclamó a su nuevo oponente—Siento decirte pero mi carne te hará una indigestión severa. El canino dio un salto hacia la joven Dante, pero ella se corrió hacia un lado y la cara del demonio choco contra el suelo, con enfado la criatura agitó su cabeza y miró a la joven Dante que se preparaba para defenderse. —¿Qué criatura eres?—Pregunto la joven de piel morena al ser canino, y agrego poniendo atención a los movimiento de aquella criatura canina—En estas últimas hora he visto criaturas de diferente especie, pero nunca una criatura como tu. —Bien chiquilla, no me importa jugar con mi comida y como te vez jugosa, te diré que soy un demonio tipo canino—Contesto el demonio a la pregunta de la chica. —Entonces eres el perro de un demonio, entendido—la joven le comento a la criatura del averno y le sonrió—Bueno, registrare tu tipo de raza en mi memoria. El demonio dio varias carcajada al escuchar el comentario de la joven piel morena. La continua carcajada de aquella criatura, le hizo recordar a la morena a unos villanos de una película animada, eso le dio mucha gracia a la chica. El demonio canino fue de nuevo el primero en comenzar el ataque, pero la morena se volvió a defender, esta vez invocando un escudo de cristal reforzado, que tenía diseñado en el centro a un pájaro de color dorado en pleno vuelo. La criatura del averno volvió a chocar, pero está vez con el escudo de cristal —¿Qué te pasa criatura del infierno?, ¿qué me iba a devorar?, que idiota eres chocar dos veces—Le dijo la joven a la criatura y agrego con una sonrisa en su rostro—Te romper esos dientes. —Admito que tienes valor e inteligencia, cría—El demonio volvió a sacudir su cabeza para recuperarse del golpe y agrego—Pero es una lástima, tu suerte se ha acabado. El canino ser del inframundo rugió tan fuerte, aquel ruido proveniente de la cuerdas vocales de la criatura, provocó en la joven un estado temporal de temor, así que la chica puso su escudo al frente suyo para poder ponerse en posición de defensa. El rugido de aquella bestia aparte de hacer que la joven tuviese que poner en posición de defensa con un escudo en su mano, hizo que varias criaturas del bosque se juntase en grupo, esos seres eran pequeños pero tenían caras de agresivos y sus pieles eran verde. «Creo comprender, ese rugido aparte de crear una atmósfera de temor en mi interior, llama a otras criaturas de inferior poder», pensó la joven y volvió a pensar, «Este chucho, es muy inteligente» La joven identificó a esas criaturas como goblins, odiaba a esos seres ya que cuando jugaba juegos de rpgs, estos seres aparecían como hongos y de forma instantánea, varias veces la chica había perdido la paciencia por culpa de la molestia verde y en aquel momento su odio hacia los duendecillos verdes se había incrementado. Los goblins atacaban sin cesar a la morena, la cual debía aguantar los golpes dado por los garrotes de los goblins. Cada golpe que el escudo recibía de los goblins, se desprendía un pequeño fragmento de su escudo de cristal. «Solo un poco más», pensó la joven y volvió a pensar, «El efecto de aquel grito, debe terminar pronto, solo dos turno más» La joven aguanto durante unos momentos, hasta que sintió que el efecto se terminó, y entonces al fin pudo volver a una posición de ataque y con su espada, cerceno la cabeza de varios goblins. «Me siento como un personaje de una serie japonesa», pensó la joven transpirando y cansada por matar tanto goblins, se puso en posición de ataque y volvió a pensar, « Estoy cansada, aquellas molestias hicieron que mi energía se agotarse, pero debo luchar» La joven preparo su espada y fue atacar a su enemigo, el cual empezó a lanzar bolas oscura hacia la muchacha que esquivaba los ataques, entonces en la mitad del camino, la joven cerró sus ojos mientras corría y visualizo su ataque —Gran águila, doble giro hacia arriba—La joven dio un gran salto, y después de dar dos giros en el aire cayó en picada sobre la bestia que reaccionó y retrocedió. La joven al ver que su ataque había sido frustrado, volvió a retroceder y observó con detenimiento a su enemigo. «Rayos, no apunte bien», pensó la joven que observó bien a esa bestia. La bestia volvió atacar a la joven, la joven choco su espadas con las garras de su enemigo, ambos se observaron y volvieron a separarse. «Ya me esta doliendo mi cuerpo, puedo utilizar mi magia, pero este enemigo es muy rápido», pensó la joven y volvió a pensar, «En un juego rpg este tipo sería un subjefe, y debería tener un equipo más grande para combatirlo, rayos» El demonio observó a su oponente y la analizó, era la primera vez que se había enfrentado a un enemigo así de fuerte, pero no importaba, debía terminar lo que había comenzado. La criatura lanzó de nuevo su bola oscura, pero está vez el ataque fue bloqueado por una gran bola blanca. La chica se fijo en la persona que había lanzado aquel hechizo, era una persona de túnica azul que tenía rapada la mitad de su cara y llevaba un sombrero de punta, los ropajes de esta persona se movía con el viento. —¿Quién eres tú? —Pregunto la joven a la persona recién aparecida. —Creo que mejor vencer a este demonio, y después conversar—La persona de la túnica le contestó a Dante. —Es solo un canino, un guardia mimado de su amo—Apareció al lado de la persona de túnica azul, un tipo con una armadura de metal, y una lanza larga, y le dijo a Dante—Oye, no se quien eres chica de extrañas ropas, pero ya que estas aquí, espero que ayudes y no estorbes. La morena miró molesta al recién aparecido pero después sonrió, no conocía a los recién aparecidos pero se alegraba de tenerlos de su parte.
