Historia larga La Castañeda del Horror

CASTAÑEDA DEL HORROR Y LA LOCURA


“Durante décadas pasadas las enfermedades mentales, eran vistas como algo extraño, incomprensible. Muchos doctores creían que la experimentación era lo idóneo para descubrir solución, lo único obtenido fue matarles en vida”

 

—mi nombre es Isabella Vasco de Goñi, tengo 23 años y estoy estudiando periodismo en una escuela reconocida de Londres, a su vez, estoy ejerciendo mi pación, en un periódico local,

New York and the world, muchos me preguntan que como termine aquí, pues bien al periódico le estaba llendo mal por que apareció la competencia y muchos preferían, chismes y ocio, teníamos que reinventarnos y hacer algo novedoso, asi es como se nos ocurrió, a mi jefe Ángel Adib Corroto y a mi, la flamante idea de hacerme pasar por una loca, solo serian 10 días en esa institución de la que tantos rumores se escuchaban pero…

—Nadie sabia lo que ocurría tras las puertas de la institución para enfermos mentales Blackwell, mejor conocida como “la Castañeda del horror y la locura” hasta que me decidí a entrar, si hubiese sabido a lo que me enfrentaría jamás, ni por todo el dinero del mundo hubiese aceptado estar ahí.

—solo basto con que olvidara mi procedencia, quien era y vivir en una pensión rentada donde nadie me conociera, y gritar por las noches desgarradoramente para atraer lo que buscaba,las puertas de Blackwell y funciono a la mañana siguiente pasaron por mi dos tipos, uniformados de blanco y me trasladaron al centro, una vez dentro, me di cuenta que los encerrados, no eran dementes, simplemente no tenían un lugar a donde ir o eran extranjeros, me recluyeron en la sala 6 en el pabellón de los murmullos, junto con dos mujeres tildadas de dementes una de ellas Irlandesa, buscando un mundo mejor para ella y su familia, la otra Alemana, llego a un lugar completamente nuevo y su único delito no hablar nuestro idioma y ni se molestaron en buscar un traductor, no simplemente estaba loca dijeron y aquí esta.

—Recuerdo mi primer día en el recinto, esa comida no podre borrarla de mi memoria jamás, comida insana un pan con moho, agua que llegaba a un gris claro y sabor extraño, y fruta ya pasada de madura, si te resistías a comerla ganabas unas tremendas palizas en la piernas y las costillas y si ni asi conseguían que lo comieras te encerraban en habitaciones de 2x2 sin ver ni tus propias manos, a veces la única compañía que tenias, eran unos pequeños roedores que te olfateaban muy de cerca.

Al día 2, nos levantaban a las 4 de la mañana a que nos ducháramos en un baño grande, comunitario como para 25 personas y nos arrojaban palanganas de agua helada, tampoco podías resistirte a eso o te daban ropas ligeras, incomodas y escasas para cubrirse del frio, para el tercer día fue el mismo procedimiento levantarse temprano con duchas heladas, me volví a resistir mordiendo a una enfermera en el brazo izquierdo y lo único que gane fue una bofetada, que con lo frio del agua dolió hasta las entrañas, me despojaron de mis vestimentas y me llevaron desnuda al jardín, me sentaron fuertemente en una banca de metal, en pleno invierno.

Cuartos cerrados con candados donde se escuchaban lamentos y aparatos extraños, recuerdo haber visto a un compañero ser llevado por esos hombres de blanco, a lo que parecía una silla de esas, que utilizaban para los condenados a muerte, ser sentado con fuerza uno del los hombres volteo su mirada hacia a mi, me sonrió tétricamente y puso su dedo sobre sus labios en señal de que no dijera nada, recuerdo que salí corriendo de la habitación, llorando en silencio.

Enfermeras crueles que no transmiten calidez ni cariño, doctores y enfermeros que abusaban de las chicas más jóvenes que hay llegaban hasta apagar el brillo de sus ojos y finalmente su belleza.

Muchos de los tratamientos incluían terapias de electricidad en la cabeza, los niños que eran concebidos de los innumerables abusos, no eran excepción a los castigos crueles, ya alcanzando la edad de los 5 años.

A algunos compañeros les practicaban la lobotomía, este quizá, es uno de los actos mas crueles e inhumanos de todos, los médicos creían que como los problemas eran mentales, la solución estaba en el cerebro, asi que abrían o taladraban sus cabezas para curarles, sin embargo los conducían a una muerte ya fuese por que no pudieron parar hemorragias no contenidas o ya dado de alta el paciente, se infectaba la herida por condiciones insalubres y pocos cuidados.

Asi pase 2 meses recluida en ese terrible lugar al que solo entraría 10 días escribiría mi reseña y no volvería, pero mi jefe no podía sacarme de ese lugar y yo de verdad me estaba volviendo completamente loca.

Cuando por fin, logre salir de esa pesadilla y volver a mi vida normal, aun tenia secuelas, me acompañaban pesadillas y me despertaba gritando y llorando que mejor me mataran, no podía ni siquiera tomar duchas con agua tibia por que quemaba mi piel de manera horrible al poco tiempo lo que creí eran Síntomas de deshidratación o una simple tos, me fue diagnosticado pulmonía.

Y al poco tiempo culmino mi vida a los 25 años, logre que el gobierno aumentara ingresos para la Castañeda y contratara personal altamente capacitado, al final La construcción estaba diseñada para albergar a mil quinientos pacientes, y tenían a más de tres mil quinientos atendidos por un muy deficiente cuerpo médico, pude salvar a mas de 3 mil inquilinos de Blackwell.