One-shot de Pokémon - La calma después de la tormenta

Maya se levantó temprano, abrió la ventana y se quedó mirando como los primeros rayos del alba empezaban a iluminar Pueblo Hojaverde, era sin duda un panorama precioso, algo que, generalmente la haría esbozar una sonrisa y recargarla con la suficiente energía para querer comerse el mundo, más ahora solamente tenía una mirada ojerosa y ligeramente melancólica. Suspiró
-¿Qué debo hacer ahora?-se preguntó para sí- ¿Seré capaz de estar a la altura del título?
Se quedó tan ensimismada que no se percató que Casilda había entrado en su cuarto.
-Buenos días cariño- saludó con una amplia sonrisa.
Maya se sobresaltó, no la esperaba.
-Buenos días mamá-contestó tratando de devolverle la sonrisa- Perdona mi reacción, no sabía que habías entrado.
Casilda suspiró y se sentó en la cama de su hija, haciéndole un gesto para que ella también hiciese lo propio.
-Cariño-dijo con voz preocupada- Llevas desde que llegaste de la liga muy tensa, ¿Qué te ocurre?
Maya miró al suelo, pensando una respuesta.
- Han pasado dos meses y aun no sé que hacer, no sé como actuar ni sé si estaré a la altura de lo que se espera del título- contestó con un hilo de voz, como si ésta fuese a romperse en cualquier momento- Si al menos Cintia estuviese aquí….
Estaba en lo cierto. Tras haber sido derrocada como campeona de la liga, anunció públicamente que se tomaría unas vacaciones en unas islas tropicales.
Casilda miró a su hija con su dulzura característica:
- Maya, cielo, entiendo por lo que estás pasando no creas que no, más no puedes quedarte todo el día suspirando y torturándote con tus dudas- dijo, en un intento de animarla- Aún es verano, vete a darte un chapuzón en el lago Valor, invita a Israel si quieres, cuando Cintia vuelva, habla con ella y muéstrale tus inquietudes, pero no te carcomas ahora, no merece la pena.
Maya esbozó una amplia sonrisa y aceptó, aun seguía con preocupaciones, sí, más su madre tenía razón.
Se cambió de ropa y se dirigió a casa de Israel, donde desde fuera se oía la voz de su madre gritando: ¡ESPERAAAAA HIJOOOOOOO!
Maya hizo un intento de disimular que estaba empezando a reírse.
Al entrar, vio a Israel subir flechado a su habitación y a su madre suspirar, seguramente se le había ocurrido algo y, sin pensar iba a salir directo a ello, a pesar de su recorrido como entrenador, su hiperactividad permanecía intacta.
- Hola señora, buenos días- saludó Maya con su habitual alegre tono de voz, fingiendo no haber oído el griterío
-Ay, no sé a quien habrá salido mi hijo, la verdad- dijo la mujer con tono de preocupación- Se ha enterado de que el profesor Serbal iba a hacer una conferencia sobre Dialga y Palkia y, no ha esperado ni un segundo para subir a vestirse.
Maya reflexionó unos segundos, según había visto por la televisión esta conferencia era exclusiva para el intercambio de información entre científicos de Sinnoh y no permitía la entrada a gente fuera de ese círculo, cosa que le transmitió a la angustiada señora.
-Lo sé, pero no me ha dejado terminar de hablar, se ha ido corriendo nada más oír el termino “conferencia” y “Pokémon legendarios”- contestó.
Con un enorme estruendo, Israel bajó las escaleras a toda velocidad, tropezándose torpemente con el último escalón y cayendo al suelo,aunque se levantó con rapidez.
Al intentar llegar a la puerta, Maya se interpuso.
-¡Pero que haces, que llego tarde a la conferencia, como no salgas de en medio voy a llegar tarde y me aseguraré de que me hagas de criada durante seis meses! - dijo el chico de forma apresurada.
- No podrás entrar, la conferencia es exclusiva para científicos y otros profesores, no para nosotros- dijo Maya
Israel se detuvo en seco, su cara reflejaba decepción, de golpe se giro a su madre.
- Oye, ¿por qué no me lo habías dicho?- le preguntó con molestia.
- Lo intenté, pero no me dejaste acabar, para variar- contestó su madre fingiendo decepción,
Israel, su madre y Maya empezaron a reír, cuando el muchacho rubio volvió a dirigir su mirada a su amiga.
- A todo esto, ¿que quieres?, no esperaba tu visita- preguntó con curiosidad.
La muchacha le explicó su idea de bañarse en el lago Veraz y, ya que estaban pasar el día juntos. Desde que iniciaron su travesía apenas se habían visto más que en contadas ocasiones.
Los ojos de Israel se iluminaron, demostrando que la idea de su amiga le había parecido brillante, por lo que aceptó sin dudarlo.

El agua del lago estaba perfecta, ambos se dedicaron a jugar durante horas, se lo estaban pasando de maravilla.
- Venga, te reto a una carrera hasta la entrada de la caverna Veraz- dijo Israel con su tono competitivo característico.
-Vale- contestó Maya- No creas que te lo voy a poner fácil.
- No lo espero, 3,2 1 ¡YA!
-¡Espera Isra! - se quejó la chiquilla- ¡Que no me ha dado tiempo a prepararme!
Sin previo aviso Israel empezó a nadar a toda velocidad hacia la isla, la chica tenía problemas para seguirle el ritmo, pero le acabó alcanzando y superando.
La chica se sentó en la orilla de la pequeña isla para descansar.
-Vaya chasco, ahora no podré hacer que seas mi criada durante seis meses- bromeó sumergiéndose en el agua, empezando a bucear.
- ¡Eres un tramposo! - contestó ella haciendo pucheros
Maya alzó la cabeza al cielo y cerró los ojos con el objetivo de que el sol le acariciara el rostro, lo que le pareció una sensación muy agradable, al menos, hasta que oyó un violento crujir de hojas. Eso le sacó de su placentera sensación para dirigir su vista a la entrada del lago.
Una mujer rubia vestida con un pantalón y una camisa negra bajó de un Togekiss, el cual fue metido en una pokéball. Maya la reconoció al instante, era la ex campeona de Sinnoh, no le cabía la menor duda.
Maya entró al agua y empezó a nadar a toda velocidad a la entrada del lago, Israel salió del agua y la siguió pensando que su amiga había reanudado la carrera sin darle tiempo a prepararse, como había hecho él antes, al menos, hasta que se topó con Cintia.
- Vaya, hola, no la había visto- se disculpó Israel.
- Hola Israel, ha pasado cierto tiempo y veo que tu energía sigue intacta- contestó Cintia con amabilidad, tras eso, le dirigió la mirada a Maya- Acabo de pasar por tu casa y tu madre me dijo que estabas preocupada y querías hablar conmigo.
- Si, ammm…. ¿podríamos hablar en una hora? Necesito ir a casa, ducharme y cambiarme- contestó Maya nerviosa.
- Sí, nos vemos en una hora en la cafetería de ciudad corazón- contestó Cintia- Ahora quisiera darle las gracias a Mesprit por ayudarnos tanto cuando nos enfrentamos al Equipo Galaxia.
-KYUUUUUUUUUUUUUN- un potente pero dulce y alegre grito retumbó por todo el lago.
Tras eso Cintia sacó a su Togekiss y le ordenó que le llevara a ciudad corazón.
Maya miró a Israel triste, pero éste esbozó una sonrisa y asintió con la cabeza, a pesar de todo, sabía que la presión que su mejor amiga tenía que estar pasando era terrible.
- Pero tenemos que pasar juntos otro día para compensar este- le dijo.
- Hecho, gracias Isra- contestó Maya

Una hora después, ambas se encontraban tranquilamente en una elegante terraza, al ser la ciudad donde se celebraban los concursos Pokémon toda la ciudad respiraba un aire elegante y costoso, un lujo para ciertos privilegiados.
Dos granizados de limón- pidió Cintia- ¿Y bien, por dónde quieres empezar?, imagino que estás rebosante de dudas, lo sé porque yo también lo estuve en su momento.
Maya miró a Cintia con preocupación y cierta angustia, tenía tantas dudas y, ahora que tenía delante a quien llevaba esperando los dos últimos meses no le resultaba nada sencillo expresarse:
- Cuando me enfrenté al equipo Galaxia y a tí después, creí que sabía lo que implicaba ser campeona pero, a medida que pasaban los días, empecé a dudar de mi misma, pensé ¿Y si gané por suerte? ¿Y sí no estoy al nivel de lo que se espera de mí?, ¿Y si no soy tan fuerte como pienso? esas dudas me ahogaban.
La expresión de Cintia se enterneció.
- Todos tenemos esa incertidumbre al principio, incluso yo- contestó con dulzura- Eres muy fuerte, lo has demostrado con creces, no me ganaste por casualidad, eres una combatiente excepcional, ideaste estrategias muy buenas y me pillaste desprevenida en muchos momentos y te lo digo yo que llevo varios años como campeona y me he enfrentado a varios aspirantes y, creo que estarás más que a la altura del título, estoy convencida, aunque un ligero problema será la prensa, aunque te acabarás acostumbrando.
Maya suspiró aliviada, sus dudas habían sido resueltas, casi rompe en llanto pero se contuvo.
- Ah,espera, tengo que darte algo.
La mujer sacó de un bolso de piel negro un paquete envuelto con papel de regalo y se lo entregó a la muchacha.
- Es un pequeño souvenir que compré en una parada que hice en Johto antes de llegar, las ruinas Alfa y Sinjoh son bastante interesante, además realicé ciertos descubrimientos, pero estoy delirando- explicó la ex campeona- Si necesitas algún consejo o simplemente quieres hablar o quedar para tomar algo, solo avísame.
Maya miró incrédula el paquete para luego devolverle la mirada a Cintia.
- Gracias pero, no quiero resultar una molestia- dijo Maya tímidamente.
- Te debo mucho por todo lo que hiciste por Sinnoh, mi familia y por mí, además mis amigos nunca molestan- contestó con una ámplia sonrisa- A partir de ahora soy tu amiga y mentora.

El camarero trajo las bebidas, Cintia y Maya las cogieron, brindaron y bebieron a la vez.
- Gracias- dijo Maya con una sonrisa de oreja a oreja mientras una lágrima le recorría lentamente su mejilla izquierda.

- FIN-

PD: Es mi primer one shot :D.