La Aventura De Morgana

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Dark RS, 30 Diciembre 2012.

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  1. Threadmarks: Aventura 01. Segunda Oportunidad
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Título:
    La Aventura De Morgana
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    28
     
    Palabras:
    2243
    Les doy la bienvenida a todos a mi tercer original, que está basado principalmente en uno de los personajes secundarios de Los Tres Sabios Y Las Tres Espadas, que también es una de mis historias.
    He decidio cambiar un poco la forma en la que escribo para probar un nuevo estilo.
    Los ivito a leer ésta historia, que es una aventura en un mundo alterno al nuestro, donde la magia y las guerras son algo común.

    Cualquier comentario o critica es bienvenida, en realidad los aliento a decirme que les gustó o que opinan que necesita mejorar, o si notan errores les agardeciría que me lo hicieran saber.
    Si alguno quisiera leer la precuela está aqui mismo en el foro, este es el link: http://fanficslandia.com/index.php?threads/los-tres-sabios-y-las-tres-espadas.26242/

    Sin más que agregar los dejo de aburrir con mi introducción, honestamente espero que disfruten la siguiente historia.

    --------------------------------------------o-------------------------------------------------​

    Aventura 01. Segunda Oportunidad.

    Caminé hasta que mi calzado se deshizo, caminé hasta que mis pies quedaron destrozados, creo que caminé durante meses, no estoy segura. La lluvia me mantuvo hidratada, las frutas podridas y las bestias muertas que encontré en mi camino saciaron mi hambre. Caminé hasta mi hogar.
    No me atreví a hacerlo, no pude matar al que asesinó a mi abuelo, no pude quitarle la vida a ese perverso elfo que me quitó lo único que me mantenía cuerda.
    Me dormí a la sombra del monumento que mis amigos levantaron en honor a los inocentes que murieron ese día.
    Ahora solo quiero dormir, la herida en mi costado está infectada y llena de gusanos, el sueño me vence, creo que volveré a ver a mi abuelo después de todo, ya puedo ver su gentil rostro lleno de amor y compasión, puedo oír su dulce voz llamándome. ¡Dios de la muerte llévame ya!, dame mi tan merecido descanso, dame mi tan anhelada muerte…

    Morgana abre sus ojos lentamente, se siente confundida al principio, luego la confusión se convierte en decepción, decepción de seguir con vida. Se logra sentar a duras penas, nota que su herida está vendada; se pregunta quien fue el que le salvó la vida, quien fue el que le arrebató su derecho a morir.

    Nota un grupo de frutas recién cortadas y un cántaro de agua junto a ella, sin pensarlo come y bebe hasta que ya no puede más.
    Se levanta con dificultad, su apariencia descuidada la hace parecer mucho mayor que los dieciséis años que lleva de haber visto por primera vez la luz del sol; su ropa está sucia y destruida por el clima, sus pies están repletos de cicatrices, su negro cabello desaliñado y sin vida le cubre el rostro, sus ojos apagados buscan al responsable de su vendaje.
    Camina unos metros hasta que encuentra a alguien en las ruinas de lo que una vez llamó hogar, un enano que busca entre los escombros, busca cualquier cosa que pueda servirle para el difícil viaje que le espera.
    Este enano de barba café y familiar armadura le sonríe a la joven alquimista al verla despierta, la joven lo reconoce de inmediato.
    —Me alegra verte de pie, niña —saluda el enano secándose el sudor con la manga de la camiseta que lleva bajo la armadura.
    —Sir Kahil, así que fuiste tú quién me salvó la vida —comenta algo decepcionada de seguir con vida.
    —Te encontré medio muerta hace un par de semanas —comenta recordando —me sorprende que consiguieras llegar hasta aquí con vida, parece que es la voluntad de los dioses que vivas, creo que aún debes tener algo importante que hacer en este mundo, niña.
    —Tal vez —se pregunta si el hecho de que esté viva es la voluntad de los dioses o el capricho de cierto destructor que tiene pésimo sentido del humor —o quizás fue aquella fruta que él me dio aquel día —susurra para si misma.
    —Descansa, niña, que debemos salir de aquí lo más pronto posible —comenta Kahil serio.
    — ¿Por qué? —pregunta confundida.
    —Ahora somos fugitivos —responde levantando una enorme roca —nos buscan por traición, al parecer nuestro pequeño esfuerzo por ayudar a los dragones no fue bien visto por el “Consejo de Seres” —dice esto último sarcásticamente.
    —De todos modos no pensaba quedarme mucho más tiempo —comenta Morgana —creo que me iré a un lugar muy lejano, un lugar seguro —mira hacia el cielo pensativa, ahora que no va a morir desea encontrar un buen lugar para descansar un tiempo, un lugar al cual llamar hogar.
    —No existe tal lugar —comenta el enano destrozando sus esperanzas —este continente ya no es nuestro hogar.
    — ¿Y adonde vamos? —pregunta la alquimista curiosa.
    —Primero me aseguraré que tu herida esté sanada, luego creo que me dirigiré al norte, Zentau es un buen escondite ahora que es una zona de muerte —comenta el enano decidido a ocultarse en esa tierra sin vida.
    —Se oye pésimo —responde ella —mejor vamos a Hipnos, creo que se mantuvieron neutrales durante la guerra.
    —Al noroeste, ¿eh? —el enano se queda haciendo cuentas en su cabeza —no suena mal, niña, tardaremos mucho más tiempo, pero parece factible.

    Ambos se dirigen hacia Hipnos; la tierra natal de los licántropos; seres con apariencia muy parecida a la de los alquimistas, pero con la piel más clara y orejas algo puntiagudas, normalmente usan el cabello largo; estos seres al igual que los dragones pueden transformarse a voluntad en una forma guerrera que los convierte en seres muy parecidos a lobos, mientras están en esa forma su fuerza, agilidad y cinco sentidos aumentan exponencialmente.

    Después de varias semanas de camino llegan a la cadena montañosa Los Picos Sangrientos, llamados así debido a los angostos caminos que atraviesan las montañas que tienen a los lados estalagmitas que esperan a que los descuidados viajeros caigan y así reclamar sus cuerpos para las bestias que habitan en las sombras del abismo.

    Sir Kahil se queda mirando las montañas pensativo, como si estuviera intentando resolver un acertijo muy difícil.
    — ¿Qué pasa, anciano? —pregunta la alquimista. Al estar viajando juntos tanto tiempo la chica ha tomado algo de confianza cuando habla con el enano.
    —Pienso en la ruta más segura —responde el enano, se agacha y comienza dibujar las montañas según las recuerda.
    —No pienses, vive el momento, veamos a donde nos lleva el camino —propone ella impaciente.
    —Hay que pensar el camino, si tomamos la ruta equivocada estaremos dando vueltas en círculos en los interminables pasadizos de estas montañas —Kahil saca un pequeño catalejo de su bolsillo y comienza a estudiar los caminos que son visibles desde su posición —iremos por la derecha, luego a la izquierda y de nuevo a la derecha, después llegaremos al bosque Mux, entonces subiremos nuevamente a una montaña y llegaremos al valle Rito, de ahí iremos al titánico lago Olimpia, de ahí buscaremos la parte más estrecha e intentaremos encontrar a alguien que nos cruce al otro lado.
    — ¿Pensaste todo eso mirando las montañas? —pregunta sorprendida la alquimista — ¿se ve todo eso desde aquí? —pregunta nuevamente intentando tomar el catalejo.
    —No, desde aquí solo se ven algunas intercepciones del camino —el enano se guarda el catalejo y comienza a andar el peligroso camino que lo llevará a su destino.
    — ¡Espérame anciano! —grita al ver que la deja atrás.

    Durante el trayecto la alquimista nota que algo los sigue. Les toma casi cuatro meses llegar al valle Rito, en la distancia se puede apreciar agua, grandes cantidades de agua.
    — ¿El océano? —pregunta la chica confundida de ver el océano desde donde están, sabe que están a varios meses de camino de la costa.
    —No, ese es el Olimpia, el segundo lago más grande de todo el continente; el Olimpia separa a Hipnos de Zentau y Orbis Litore —comenta Kahil algo cansado intentando contar un poco sobre el lago, pero la alquimista lo ignora y corre hacia el agua —eso me saco por intentar culturizar a esta niña.

    Cuando finalmente la alcanza la encuentra nadando en el lago.
    — ¡Sal de ahí, rápido! —grita el enano preocupado.
    Morgana flota sobre el agua, se siente relajada —mejor entra tú, el agua está deliciosa, creo que me quedaré a vivir aquí.
    —No digas estupideces, esta parte del lago es peligrosa, aquí tienen su hogar miles de serpientes marinas —no había ni terminado de decir esto cuando una serpiente marina se lleva a la chica al fondo del lago.

    El enano toma una enorme roca y se lanza al agua cargándola, esto le permite hundirse rápidamente, logra alcanzar a la bestia, le aprieta un nervio que sabe que esa particular raza tiene cerca de la punta de la cola, ya que ésta criatura es muy parecida a las serpientes marinas que habitan el lago Stagnum, que queda junto al ahora abandonado castillo de los dragones.
    Cuando la bestia suelta a Morgana, el enano la toma del brazo y lanza fuera del agua quedándose él a luchar contra la criatura que no está muy feliz de haber perdido su cena.
    Morgana respira agitadamente agradecida de poder llenar sus pulmones de aire nuevamente, se asoma intentando ver al enano o la serpiente, pero no logra ver nada, el fondo parece un oscuro abismo, le asusta pensar que el enano haya muerto solo porque ella quería bañarse en el lago.
    — ¡Anciano! —grita llorando — ¡si te mueres no te vuelvo a hablar!, ¡me oíste! —grita derramando aún más lágrimas.

    Algo sale del agua mojando a Morgana, una serpiente marina de casi siete metros de largo cae junto a ella.
    Ve al reptil que yace inerte a su lado y comienza a golpearlo con todas sus fuerzas.
    — ¡Maldito!, ¡devuélveme al anciano, escúpelo, escúpelo! —le pide al animal que sigue sin moverse.
    Una mano sale del agua, ésta usa un viejo guante de cuero café. Luego algo color café oscuro como un montón de algas secas se asoman sobre la superficie, la chica alquimista toma del suelo una rama y golpea lo que cree que es un monstruo marino.
    —Así me agradeces, niña —reclama el enano con un chichón en su cabeza por el golpe que la joven le acaba de propinar —la próxima vez dejaré que te devoren.
    — ¡Anciano! —Morgana se lanza a abrazar al enano, este se aparta y la alquimista cae al agua.

    La chica sale del agua enfadada.
    — ¡Tu…! y yo preocupándome por ti, ¡ojalá la cosa esa te hubiera comido! —grita enfadada.
    —No seas delicada, niña —responde el enano quitándose las botas de cuero —fui yo el que tuvo que luchar contra esa cosa.

    Repentinamente del lago sale una enorme serpiente marina de casi veinte metros de longitud, se lanza a atacarlos, el ataque es tan repentino que no les da tiempo de reaccionar.
    Cuando la bestia los tiene al alcance de una mordida una flecha le atraviesa la cabeza matándola en el acto.
    Tanto el enano como la alquimista se voltean a mirar en la dirección en que vino la flecha.
    Ven a un elfo con un arco en su mano, lo sostiene como si estuviera listo para lanzar una segunda flecha de ser necesario.

    --------------------------------------------o-------------------------------------------------
    Nombre: Morgana Terra
    Edad: 16 años
    Cabello: Negro
    Ojos: Caramelo
    Piel: Morena
    Raza: Alquimista
    *********************************
    Nombre: Sir Kahil
    Edad: 49 años
    Cabello: Café Oscuro
    Ojos: Café
    Piel: Moreno
    Raza: Enano
    [spoiler/]

    Así termina el primer capítulo, no se si se les hizo un poco confuso, sus comentarios son bienvenidos.
     
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  2.  
    Ziello B

    Ziello B Entusiasta

    Escorpión
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    Hola...
    La manera tan mortuoria en que iniciaste a narrar me facino, luego ya no.
    No digo que no me gustase, fue entretenido y me gustara leer mas sobre esta hitoria -y la otra-.
    Por otro lado, no vi errores, tu narración es impecable, fluida y entendible. No comentare nada acerca de tus personages por el momento, esperare a conocer mas de ellos y asi podre dearte una mejor critica al respecto.
    Los sitios que mencionas... tu los creaste? De ser así eres ingenioso, inventa un idima magico y seras un genio...
    Mmm... listo, por hoy terminamos ¡chao!
     
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  3.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Me lo temía, sigo trabajando a Morgana, debo volverla a su actitud anterior.
    Y si esos lugares los cree yo, de hecho para el proximo capitulo publico el mapa.
    Lo dellenguaje está dificil, pero a ver que sale, XD
    Gracias por leer.
     
  4.  
    Eliseo

    Eliseo Iniciado

    Acuario
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    Hay una discusión en herramientas para escritores sobre lenguajes ficticios o mágicos, si quieres chequear.

    El relato me gustó y la narración esta bien hecha, es fluida y te mantiene en el relato, aunque tiene ciertos que haría falta corregir (algunos superficiales, otros de más gravedad).

    "No me atreví a hacerlo, no pude matar al hombre que asesinó a mi abuelo, no pude quitarle la vida a ese perverso elfo que me quitó lo único que me mantenía cuerda."

    No es correcto que uses "hombre" como sinónimo de "elfo". A menos que "hombre" sea el genérico para definir a cualquier ser inteligente, aunque eso sería un poco extraño.

    Un punto que me molesta es la herida de Morgana. Por como la describís es una infección GRAVE, muy grave. No es un tipo de heridas que puedas tratar con facilidad, incluso hoy en día con medicina moderna. No se sabe cuanto tiempo vagó con una herida así, y quien cura a Morgana parece más bien un luchador, no un médico o un sanador. Aún si los medios que usa para curar a Morgana no son explícitos (puede tranquilamente tener algún tipo de panacea mágica) sería mejor que explicaras como se recupera de una herida tan grave.

    " —No digas estupideces, esta parte del lago es peligrosa, aquí tienen su hogar miles de serpientes marinas —no había ni terminado de decir esto cuando una serpiente marina se lleva a la chica al fondo del lago.

    El enano se lanza al agua, logra zafar a la alquimista de la cola de la serpiente y la lanza fuera del agua quedándose él luchando contra la bestia."

    Este es el error que me parece más grave. ¿La serpiente marina arrastró a Morgana hasta el fondo del lago y después el enano sencillamente se zambulló y la sacó? Si es un lago capaz de albergar una serpiente marina debe tener sus buenos cientos de metros de profundidad. Nadó más rápido que la serpiente, incluso aguantó la respiración, y no solo eso, luego la liberó y se la cargó (desarmado, cabe aclarar).

    Hasta acá tengo dos opciones. O la serpiente en realidad hundió superficialmente a la chica en el agua (lo suficiente para que el enano en perspectivas realistas pudiera zambullirse y liberarla), o el enano es una especie de super luchador (después de todo se cargó una serpiente marina bajo el agua).

    En el primer caso, no digas cosas que no suceden. Si no zambulle a la chica hasta el fondo del lago, no escribas eso. Si no sabes como describir la escena, pensá hasta que te salga.

    En el segundo caso... estás narrando algo muy épico como para reducirlo a cuatro líneas. Si en realidad hizo todo eso, tendrías que dedicarle al menos dos párrafos. O si no querés darle importancia, por lo menos dar alguna pauta de que está haciendo algo virtualmente imposible.

    Esto es importante. Aunque sea un mundo de fantasía, el escritor tiene que poder quebrar la incredulidad del lector, que piense que lo que relatas puede ser posible (dentro del marco de la historia). Si el lector no confía en el narrador, se pierde gran parte de la magia detrás del relato.
    -----------------------------------

    Aún con todo, las cosas que señalo son detalles a pulir. El relato me hizo tener ganar de leer tu otra historia (Los Tres Sabios y las Tres Espadas), y me has dejado una muy buena impresión. Sigue escribiendo!
     
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  5.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Lo haré revisaré.
    Si debo dejar de usarla, pero no hay muchos sinonimos de elfo.

    Ya lo medio corregí, a veces no se que eventos son importante de describir.

    Mas o menos le di una explicación, aunque es desición del lector si es convincente o no
     
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  6.  
    Eliseo

    Eliseo Iniciado

    Acuario
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    Bueno, lo que es importante describir es plena decisión del autor. Lo importante es saber lo que se quiere lograr y las herramientas con las que se cuenta. ¿Qué quiero transmitir con esta escena? ¿Cómo puedo transmitirlo?

    Lo mejor para adquirir esas herramientas es visitar blogs de otros escritores (preferiblemente profesionales).

    No me parece bien que hayas modificado tu escrito en base a mi crítica tan pronto. Es algo que salió de tu propia mente, y aunque coincidieras en un 100% con mi crítica, hay que tenerle más confianza a lo que uno escribe.

    Si una crítica te parece acertada o importante, dale a leer tu relato a otras personas, y pediles una opinión sobre esa parte que estás pensando en corregir.
     
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  7.  
    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

    Piscis
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    Me gusto, sabes muy bien que se me es difícil leer un narración en tiempo presente,-aún no sé el por que :B, supongo que es raro, pero igual mola-, y aún así, me gusto, la fluides es indudable. Pasando al texto, me parece atinado el comentario de Eliseo, en algunas partes, pero como todo, en otras difiero. Específicamente concuerdo respecto donde habla de describir o poner más atención en ciertas partes y/o ser más atinado además de tener más confianza. Pasando a otro punto creo que poner "Hombre" en vez de "elfo" no hay problema, ni mucho menos al variar en estereotipos (femenino/masculino):

    Sí lo define así la RAE no creo que debas de tambalear tu escrito.

    Ahora... me encanto la parte de los pensamientos de Morgana.
    Y en el resto no vi más, por el momento. Pero me gusto :3
     
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  8.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
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    Ya te dijeron todas las criticas, boca.
    Me gusta ver la secuela, porque en el final de los sabios dijiste que no se había sabido nada de Morgana.
    Tú manera de narrar en primera persona fue muy buena a mi parecer...
    Es gracioso ver un equipo fuera de lo común, un enano de mayor edad que una chica alquimista.
    Veamos que pasara después en el proximo capitulo, se quedo interesante, Sayo
     
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  9. Threadmarks: Aventura 02. El Arquero
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    La Aventura De Morgana
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    Aventura 02. El Arquero.

    Nuevamente el destino ha evitado que muera, esa oportuna flecha salvó mi vida y la del anciano, pero, ¿por qué tuvo que ser un elfo?, ¿por qué tuvo que ser uno de su clase el que me salvó?, el destino es bastante irónico y hasta cruel.
    Esos malditos elfos destruyeron mi hogar, le quitaron la vida a mi abuelo e iniciaron esa ridícula guerra; espero que me de un motivo para eliminarlo.

    Ni la alquimista ni el enano dan crédito a sus ojos, el elfo logró acabar con una serpiente marina de ese tamaño usando una sola flecha. Éste tiene una apariencia algo común; su cabello brilla con una tonalidad dorada gracias al sol, ojos verdes profundos adornan su rostro bien parecido, lleva puesta ropa de granjero; pantalón de tela café, camiseta verde amarrada con una cinta amarilla alrededor de la cintura. Su arco es de los que usa el ejército élfico; de acero blanco con la cuerda hecha de telaraña de las arañas de la montaña Krush, que está al oeste del Castillo Norte de los elfos.
    Este misterioso joven se acerca al cadáver de la criatura y la saca del agua sin mayor problema a pesar del enorme tamaño de la bestia.
    —Le debo mi vida —dice kahil haciendo una reverencia agradecido.
    —No fue nada —responde el elfo revisando con mucho interés la boca del ser.
    — ¿Buscas algo? —pregunta Morgana curiosa de verlo revisar la boca del monstruo marino.
    —No realmente —responde serio —quería ver como es el interior de la boca de una de estas cosas.
    —Oh, claro —responde la chica pensando que el elfo está loco —mejor sigamos, anciano.

    Al avanzar notan que el elfo no se mueve, se queda mirando el lago como si pensara en algo.
    —Oye orejón —dice la alquimista al chico de cabello dorado — ¿tienes a donde ir?
    —No realmente —responde él.
    —Te permito acompañarnos un rato —propone ella.
    — ¿Segura? —pregunta Kahil un poco desconfiado de la oportuna presencia del elfo, sin mencionar que reconoce el tipo de arco que usa.
    —Sí, no sé porqué me cae bien este elfo —confiesa ella sonrojándose un poco.
    —Ya veo —responde el enano con una sonrisa conspiradora.

    El elfo los alcanza y los acompaña, no dice nada durante varios kilómetros, cuando le preguntan algo mantiene las respuestas cortas.
    —Creo que no fue tan buena idea traerlo —comenta la alquimista mirando un águila dorada que sobrevuela el área.
    — ¿En verdad? —pregunta Kahil sin prestarle mucha atención.
    —Si, no ha dicho nada, no hace nada, es como un muñeco sin vida que solo dice ajá o no, me tiene harta —comenta cansada de la actitud antisocial del elfo.
    Ambos voltean a mirar al elfo que a pesar de haber escuchado la conversación no dice nada en su defensa.
    — ¡Di algo! —grita la alquimista volteándose.
    —Me llamo Alexander Pupus, vengo del sur, intento encontrar a alguien —confiesa repentinamente el elfo.
    — ¡¿Pupus?! —la alquimista suelta la risa, se detiene y se tira al suelo a reírse de él.
    Al enano le parece un apellido poco usual, es la primera vez que oye ese nombre en un elfo.
    — ¿Qué es tan gracioso? —pregunta confundido el joven de cabello dorado.
    —Nada, algún día te cuento —la chica se levanta y sigue avanzando —pupus —dice entre dientes riendo.
    —Sigo sin entender el chiste —dice mirando a Sir Kahil con cara de confusión.
    —Es una idiotez, no le prestes atención —comenta el enano acelerando el paso para alcanzar a la chica.

    A la segunda noche de tener a Alexander como acompañante encienden una fogata a cien metros del lago, para así mantenerse alejados de las bestias marinas.
    —Ya enserio Alex, ¿a quién buscas? —pregunta insistente Morgana.
    —Busco a una chica —contesta serio —busco a la que me hizo lo que soy.
    — ¿Tú madre? —pregunta la alquimista sin comprender a lo que se refiere.
    —No, es más complicado que eso —responde mirando el fuego como si éste le fuera a hablar en cualquier momento.
    —Eres muy aburrido —comenta la chica —me voy a dormir, no intenten nada raro —amenaza a ambos cerrando el puño.
    — ¿Qué se supone que no debemos intentar? —pregunta el elfo al enano.
    —Otro día te digo —responde incómodo el enano.
    — ¿Puedo preguntarte algo acerca de ella? —pregunta de manera educada el elfo observando con aún más insistencia la fogata.
    —Depende, pregunta —dice Kahil esperando a oír primero la pregunta y luego decidir si puede o es conveniente contestar la pregunta.
    — ¿Ella ha sido siempre así? —lo pregunta por la extraña actitud infantil que tiene la alquimista a pesar de estar en sus dieciséis años.
    —No, la conocí hace casi tres años y era muy distinta entonces; seria, decidida, fuerte, aprende rápido —dice el enano diciendo las cualidades que solía presentar Morgana —creo que fue una de mis mejor discípulos, incluso era mejor que algunos dragones del ejército de su excelencia Nobilis.
    —Pero…
    —Lo sé —interrumpe el enano poniendo un poco de leña en la fogata —hace mas o menos cuatro meses la encontré más muerta que viva, fue un obsequio de los dioses que sobreviviera, cuando finalmente despertó se convirtió en la irresponsable e inocente alquimista que conoces, creo que inconscientemente intenta reponer la infancia que no le fue negada.
    —Ya veo —dice Alex lanzando una hoja seca al fuego.
    —En verdad necesito saber algo sobre ti —dice Kahil con mucha seriedad— ¿eres…?

    Repentinamente ambos caen dormidos debido a un dardo que les fue disparado directamente en el cuello.
    Un grupo de ladrones conformado por tres alquimistas, un elfo y dos ogros llega al improvisado campamento que el enano y el elfo levantaron.
    —Fue muy fácil —comenta uno de los alquimistas que tiene una cicatriz sobre su ojo y a diferencia de la mayoría de los alquimistas tiene el cabello rojizo.
    —No bajes la guardia —dice el elfo que tiene el cabello entre dorado y plateado, éste es el líder de la banda —revisen que estén realmente dormidos —ordena con voz autoritaria.

    Uno de los ogros que es de la variedad verde revisa al enano, comprueba que está bien dormido. Cuando revisa al elfo éste se levanta y le incrusta una daga de las que usa el ejército élfico.
    Intenta tomar su arco, pero uno de los alquimistas que es algo bajo le pisa la mano, cuando lo hace se escucha un extraño crujido.
    — ¡No lo harás! —exclama el alquimista burlándose del elfo.

    Alexander se levanta e intenta atacar al líder de los bandidos, pero éste lo derriba con un solo golpe que le acierta en el rostro, el ogro verde aprovecha para patear a Alex varias veces hasta que pierde la conciencia.
    Los bandidos los amarran y revisan sus pertenencias buscando algo que valga la pena robar, al no encontrar nada de valor, el líder propone algo que el resto de su grupo acepta de inmediato.

    Les arrojan agua a Alex y a Kahil para despertarlos, la visión de Alexander es algo borrosa, voltea al lado y ve a Kahil atado a un árbol, intenta levantarse, es entonces cuando se da cuenta que también está atado al mismo árbol, frente a él ve un bulto que se mueve, cierra y abre los ojos varias veces hasta que su vista se aclara por completo, el bulto frente a ellos es Morgana que está maniatada y amordazada.

    Uno de los alquimistas se coloca entre ellos y la chica —queríamos que estuvieran despiertos para presenciar lo que está apunto de suceder.
    — ¿Qué van a hacer? —pregunta confundido Alex.
    — ¡Suéltenla! —grita Kahil mientras intenta soltarse, sabe perfectamente lo que ese grupo de bandidos quiere hacer con la chica — ¡ni piensen en tocarla! —grita el enano desesperado porque no puede soltarse, se da cuenta que lo ataron con una cuerda de acero de la que solo los ogros son capaces de fabricar — ¡que la furia de los dioses caiga sobre ustedes! —ésta es una antigua maldición que era usada por los dragones cuando discutían con alguien
    —Cállate, enano de pacotilla —ordena el líder de sus captores—ya que no tenían nada que valiera la pena robar, vamos a divertirnos con esta chica, está algo joven, pero una mujer es una mujer.
    Morgana comienza a retorcerse, intenta soltarse con todas sus fuerzas, lágrimas de desesperación brotan de sus desesperados ojos.
    —Ustedes de últimos —dice a los ogros que miden más de dos metros y medio de altura —no vaya a ser que la arruinen.
    —Igual te mataremos —dice uno de los alquimistas a la aterrada chica mientras le acaricia el rostro.

    Morgana cierra los ojos, no quiere que su primera vez sea así, desea con todo su corazón que los dioses la ayuden. Uno de los alquimistas le destruye la ropa dejándola completamente desnuda.

    Repentinamente las cabezas de los ogros se desprenden de sus cuerpos, las cabezas cercenadas presentan cortes perfectos, uno de los alquimistas desaparece en las sombras. Se escucha un único grito, luego se oye el sonido de un animal devorando carne y huesos.
    Otro de los alquimistas entra en una especia de trance, toma su espada y se la incrusta en el corazón perdiendo la vida al instante.
    — ¿Qué demonios sucede? —pregunta el tercer alquimista a su líder.
    —No sé —responde sacando un par de espadas gemelas de las fundas que lleva en su espalda.

    Durante un largo minuto solamente se puede escuchar el sonido del fuego que consume la leña de la fogata y el crujir de huesos que proviene de algún lugar del bosque.
    Algo lanza al alquimista restante al lago, donde varias serpientes marinas que están en el área debido a la luz que produce la fogata luchan destrozando al alquimista en pocos segundos.
    — ¡¿Quién está ahí?! —pregunta aterrado el bandido elfo.
    —No me hubiera importado que la mataras —dice una voz que no proviene de ningún lugar —si solo la desmembraras, torturaras o vendieras como esclava no me habría importado en lo más mínimo —un ser pálido de traje negro y lentes oscuros aparece frente al bandido —pero eso que planeaban hacer no me gusta para nada, al menos no en alguien que alguna vez estuvo bajo mi protección.
    El elfo comienza a sentir un fuerte dolor en sus entrañas, sus órganos se comienzan a derretir, comienza a transpirar sangre por cada poro de su cuerpo.
    Unos segundos después, del bandido no queda más que un charco de sangre y algo de piel.
    —Diabolik —dice el chico de lentes llamando a alguien, del bosque sale un niño de unos seis años, con la piel gris, ojos rojos como rubíes, con alas negras como de cuervo, usa una túnica negra. Sus manos y boca están llenos de sangre, en su mano derecha trae un hueso con carne y sangre aún caliente —la sopa que te prometí está lista.
    — ¡Sopa! —grita el niño emocionado tirando el hueso al bosque, se lanza sobre el charco de sangre y comienza a bebérselo.

    El chico se coloca frente a la sorprendida Morgana, una roca negra sale del suelo, ésta comienza a transformarse hasta formar una especie de trono, el chico de lentes se sienta sobre el recién formado trono.
    —Gusto en volver a verte Morgana —la mordaza alrededor de la boca de la chica desaparece, ella se incorpora sorprendida —creciste un poco de aquí —dice señalando los senos de la chica.
    — ¡Cállate pervertido! —grita sonrojada —desátame y vísteme.
    El chico sonríe burlón —y yo que me acostumbraba a la vista.
    — ¡Cállate, bastardo, pervertido, sátiro! —cuando termina de gritar tiene puesta ropa nueva; un pantalón blanco hasta los tobillos, una camiseta negra de manga corta y zapatos de cuero café.
    —Que escandalosa eres —comenta el chico acomodándose en el trono.
    — ¿Por qué me salvaste, Destructor? —Pregunta Morgana desconfiada de las intenciones del destructor.
    El chico sonríe burlón.

    --------------------------------------------o-------------------------------------------------
    Nombre: Alexander "Alex" Pupus
    Edad: 18 años
    Cabello: Rubio
    Ojos: Verdes
    Piel: Pálido
    Raza: Elfo
    *********************************
    Nombre: "El Destructor"/"El Chico"
    Edad: ----
    Cabello: Negro
    Ojos: Color Cambiante
    Piel: Blacp
    Raza: Destructor
    [spoiler/]
     
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    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Les presento el mapa del continente donde se lleva acabo la historia, no es nada profesional, pero mas o menos cumple su función.
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    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

    Piscis
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    ¡Saludos! Ya vine y estoy que arde, ya sabes, vengo a cumplir mi dulce venganza buajajaja ;] Ok. No. Me lo he leído el capitulo, me ha gustado, me he divertido y emocionado, y ese elfo también me agrada, dejando de lado su pintoresco apellido...




    Según yo tengo entendido por la RAE, que después de la coma y el signo siguen las letras en minúsculas. No en mayúsculas.

    pero, ¿por qué tuvo un elfo?, ¿por qué tuvo que ser uno de su clase el que me salvó?

    Sólo se usan mayúsculas así;

    pero... ¿Por qué tuvo un elfo? ¿Por qué tuvo que ser uno de su clase el que me salvó?
    Puedes revisar aquí

    Otra cosa que he visto muy repetitivo en ti...El uso de la tilde en el si. También este tiene variantes a tener tilde o no.
    Si es un condicional.
    Sí es una afirmación.
    y otras cosas... más

    Sí, no sé por qué me cae bien este elfo....​
     
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  12.  
    Eliseo

    Eliseo Iniciado

    Acuario
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    Buen capítulo.
    Antes que nada, cambiaría la clasificación que le has puesto a mayores de 16. Un intento de violación es algo bastante cruento.
    Realmente sentí miedo por el destino de Morgana (algunos autores no tienden a ser muy amables con sus personajes : P), y me hubiera gustado que ahondaras más en esa situación antes de eliminarla. Cuando los enemigos empezaron a caer, me dio la sensación de que el desenlace había sucedido demasiado rápido.
    En otra instancia, me gustaría señalar lo siguiente "Su arco es de los que usa el ejército élfico", esta expresado de manera "oral". No recuerdo como se llama precisamente este error, pero consta en usar formas del lenguaje oral en el lenguaje escrito. Es un error parecido a la reiteración de palabras. En el lenguaje común lo hacemos todo el tiempo, pero a la hora de narrar no queda bien.
    Por otro lado, el mapa. No soy precisamente experimentado en hacerlos (tarea pendiente), pero me parece un poco cuadrado, y posee demasiados detalles. Un mapa de fantasía no es un mapa real. El mapa real es una herramienta, el mapa de fantasía es además un recurso narrativo. En ese mapa yo no puedo distinguir que ubicaciones son importantes y cuales no, y buscar una localización en específico parece un tanto difícil.
    Ya que te interesa la cartografía fantastica, te dejo estos links.
    Este es un foro de cartografía fantástica (en inglés), que posee tutoriales y trabajos para usar como referencia. Cuando empieces a crear los tuyos, vas a poder subirlos y recibir críticas.
    Este otro es un tutorial sobre como dibujar planos de ciudades, que esta bastante copado.
    Segui escribiendo!
     
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    Ziello B

    Ziello B Entusiasta

    Escorpión
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    Hola.
    Estuvo bastante entretenido y gracioso este capítulo, aunque pudiste haberlo extendido un poco más, ya que como te lo marcó Eliseo, debiste profundizar en ciertos eventos durante la historia.
    ____________________________
    La forma en que incluiste a Alexander fue muy sosa, como si fuese algo sin importancia, te hizo falta realismo, mas diálogos y sobre todo interés (“me da” cuando alguien no se da la oportunidad de expresar más ampliamente sus historias), puede parecer innecesario, pues lo que debió interesarte fue incluirlo en la trama y ya; sin embargo, todo en un escrito debe tener cierto grado de lógica para así darle seguridad y vida a tus personajes… ¡ponte las pilas!

    ______________________________

    Los errores ya te los marcaron, así que solo te daré un concejo más:
    No uses tanto “preguntar- preguntó” podrías usar: “interrogó-cuestionó”


    Eso será por hoy… chao…
     
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    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Agradezco todos sus comentarios y sugerencias, ya se que me hace falta mucho camino y muchos detalles que pulir, espero sigan acosnejandome a lo largo de esta travesía, veré que puedo hacer con este capítulo y lo corregeré tan pronto pueda.
    Gracias
     
  15. Threadmarks: Aventura 03. El Destructor y el Sabio
     
    Dark RS

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    Capricornio
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    Título:
    La Aventura De Morgana
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    28
     
    Palabras:
    1971
    Aventura 03. El Destructor Y El Sabio.

    Nunca había estado tan feliz de estar viva, en especial por las atrocidades a las que iba a ser sometida antes de morir.
    Esta vez me salvó él, debo admitir que extrañaba esa sonrisa burlona, extrañaba ese extraño frío que trae su presencia, incluso extrañaba esos inusuales ojos intermitentes. Aunque ahora que usa esas cosas no puedo ver esos ojos que me dejan embobada.
    Me siento nerviosa de estar en su presencia nuevamente, me pregunto si vino para hacerme pagar por haber roto mi parte del trato o tal vez vino a confesarme sus sentimientos.
    Debo dejar de pensar en tonterías, él ya tiene a su “pequeña flor”, y yo no soy más que una simple alquimista sin talento.

    Morgana mira detenidamente al chico de lentes frente a ella, éste sonríe como si se acabara de acordar de un chiste.
    — ¿Qué hay con esa horrible expresión? —cuestiona la chica frunciendo el ceño.
    —Nada, es solo que el elfo me parece gracioso —responde él sin haber vuelto la mirada hacia los acompañantes de Morgana en ningún momento.
    —Y eso que no has escuchado como se llama —comenta ella riendo.

    — ¿Qué tiene de malo mi nombre? —susurra Alexander confundido.
    —Calla —pide Sir Kahil—nunca interrumpas al Consejero Oscuro —advierte nervioso, no hay ser en todo el continente al que el enano le tema más que al Dios Negro.
    — ¿Consejero Oscuro? —el elfo no tiene ni idea de a que se refiere el enano.

    —Dime, ¿por qué me salvaste? —pregunta nuevamente Morgana.
    —Ya lo dije, no soporto que algo como eso le suceda a alguien que conozco —hace una pequeña pausa —a menos que lo haga yo.
    —Pervertido —dice la chica ofendiéndolo.

    El chico se levanta, el trono desaparece.
    —Gracias —expresa la alquimista sonrojada —por esto y por curarme de mi maldición.
    El destructor sonríe burlón y desaparece.
    —Adiós, Aries —se despide el niño de alas negras antes de desaparecer en la oscuridad del bosque.

    La chica se dirige a desatar a sus acompañantes.
    —Perdona, niña —pide el enano poniendo una rodilla en el suelo y bajando la cabeza —por mí descuido casi te pasa algo brutal.
    —Da igual, anciano, no pasó nada al final —responde desatando al elfo —ahora ustedes hacen guardia mientras yo duermo —se tira al suelo y se duerme unos minutos después.
    — ¿Cómo le hizo para dormirse después de todo lo sucedido? —pregunta el elfo sorprendido.
    —Es una de las ventajas de ser arrogante e irresponsable —comenta Kahil —en verdad necesito saber de donde vienes.
    —Ya lo dije, vengo del sur —responde el elfo intentando mantener las respuestas cortas y no dar muchos detalles.
    —Me refiero al lugar, ¿en que país naciste? —cuestiona el enano insistente.
    —Nací en el mismo país en que nacen todos los elfos —responde serio.
    —Así que naciste en Baculus —menciona esto intentando engañarlo.
    —Sí, ahí nací y fui criado —contesta seguro que respondió la pregunta correctamente.
    —Mientes, Baculus es el país natal de las hadas —el enano sabía que caería en el engaño.
    — ¿Qué deseas saber? —el elfo se resigna a contestar con la verdad cualquier pregunta que le haga su compañero de viaje.
    Sir Kahil le hace una única pregunta, Alexander le contesta con la verdad.
    Al amanecer siguen su camino sin desayunar; cuando se despertaron encontraron los restos de uno de los ladrones a medio comer, lo cual les quitó el apetito.

    Morgana nota a la misma águila dorada del día anterior sobrevolando los alrededores.
    —Oigan, ¿a que sabrá un águila? —cuestiona repentinamente la chica que después de solo unos minutos de haber comenzado a caminar le dio hambre.
    —No sé y no quiero averiguarlo —replica Kahil reconociendo a esa ave en particular.
    —Puedo matarla —propone el elfo —con una de mis flechas.
    —No seas imprudente —le advierte el enano —ese animal es muy peligroso.

    Alex ignora la advertencia de su compañero y dispara una flecha directamente a la cabeza del águila, la punta de acero de la flecha se destroza al impactar contra el plumaje del ave, ésta se dirige en picada a atacar al elfo que la quiso lastimar.
    Los tres corren lo más rápido que pueden, el ave les da alcance fácilmente, toma al elfo con una de sus enormes patas, sobrevuela un par de veces sobre el agua y lo lanza al lago.

    Después de casi cinco minutos bajo el agua, Alexander finalmente sale a la superficie, no tiene apariencia de estar desesperado por aire, su rostro está serio.
    — ¿Vas a salir ya, orejón? —grita Morgana —sal rápido que ya me dio hambre.
    — ¡Estoy bien apropósito! —protesta el elfo incrédulo del egoísmo de la alquimista.
    —Discutan después —recomienda Kahil —es peligroso estar en el agua, esta área aún es zona de cacería de las serpientes marinas —advierte preocupado vigilando la superficie.

    Antes de tener tiempo de comenzar a nadar, tres serpientes marinas arremeten contra Alex, el enano estaba apunto de lanzarse al agua a ayudar a su amigo cuando nota algo peculiarmente familiar.
    Una de las serpientes marinas recibe un fuerte golpe en la cabeza, las otras dos voltean a mirar a alguien que después de noquear a su compañera de caza se posa sobre el cuerpo inconsciente del reptil.
    — ¿No quieren una probada del gran e inigualable, Nicolás El Fuerte? —presume un pequeño duende de unos veinte años; de cabello rojizo, con rastros de barba en su rostro, lleva puesto un conjunto azul tradicional de los duendes, con un gorro verde un poco sucio, en su mano derecha lleva un sable dorado que blande orgulloso.
    —Me lo temía —se dice Sir Kahil —ya sabía yo que esa águila dorada se me hacía conocida.
    —Ese es el duende, ¿cómo es que se llama? —la alquimista se queda pensativa durante unos segundos intentando recordar su nombre —que mas da, ¡dale una paliza a esas lombrices súper desarrolladas!

    El duende salta sobre la serpiente más pequeña, le golpea la cabeza con el mango de su sable, luego salta golpeando con el filo de su arma el cuello del reptil restante, salta nuevamente impulsándose con una de las bestias, el águila pasa velozmente permitiendo que su amo se suba sobre su lomo.
    El ave sobrevuela el área en un par de ocasiones, se lanza en picada, toma al elfo con una de sus patas y a una de las serpientes con la otra, lanza al elfo a tierra firme haciéndolo caer de cara contra un charco de lodo.

    El águila aterriza cerca de donde dejó caer al elfo. El duende se baja, se guarda su sable en una funda hecha de piel de lagarto. El águila comienza a degustar a su presa con mucho ánimo.
    —No pensé que te volvería a ver, viejo —exclama saludando al enano —te daba por muerta, Morgana.
    — ¿Vienes a arrestarnos? —demanda saber Kahil, cuando la chica escucha la pregunta se aleja un par de pasos.
    —No, a eso solo juegan Cromwell, Arturo y Merlín —responde honestamente —yo me he dedicado a combatir enemigos poderosos y a probar mi asombrosa fuerza.
    — ¿Cuántas batallas has ganado? —pregunta Alexander interviniendo, su rostro está lleno de lodo.
    —Dos —responde cabizbajo el duende.
    — ¿Cuántas has luchado? —pregunta curioso el elfo limpiándose un poco la cara con su propia camiseta.
    —Setenta y tres —responde avergonzado.
    —Siempre te faltó concentración, Nicolás —reprende Kahil a su ex pupilo —estudia a tu enemigo antes de lanzarte como idiota a atacarlo.
    —Si, si, tal vez te haga caso algún día —dice olvidándolo al instante —me retiro, hay muchos enemigos que derrotar y solo una eternidad para hacerlo.
    — ¿Te arrepientes? —pregunta Morgana ansiosa de conocer la respuesta.
    —A veces —responde acariciando la cabeza del ave, ésta se apresura a terminar de comerse a la serpiente marina al suponer que ya se retiran —pero lo hice por un amigo, lo volvería a hacer una y otra vez, ¡además me da la oportunidad de luchar contra los seres más poderosos de Garja y demostrarle al mundo que un duende puede ser fuerte! —menciona esto último con mucha emoción.
    — ¿Hacer qué? —pregunta Alex.
    —Algún día te digo —le comenta Kahil.
    —Les tengo una noticia que tal vez les interese —comenta Nicolás serio —la Kaiserina se dirige hacia Hipnos —advierte —es todo creo, vamos, Cometa —el águila chilla enérgicamente orgullosa de haber acabado su festín justo a tiempo.

    El duende se monta sobre su fiel ave, la cual alza vuelo y se pierde en las alturas.
    — ¿La Kaiserina? —expresa preocupada Morgana —tenemos que apresurarnos.
    —No hay más remedio —dice el enano resignado a huir —es nuestra única esperanza.
    — ¿Qué es una Kaiserina? —cuestiona el elfo que nunca había escuchado esa palabra antes.
    —Es algo así como la reina de todos —pone especial énfasis en la palabra todos —los elfos que habitan en este continente —le contesta el enano.
    —Claro, ya lo sabía —responde intentando no mirar al enano a los ojos.
    —Vamos —ordena la alquimista con autoridad—no tenemos tiempo que perder.
    — ¿Desde cuándo eres la jefa? —cuestiona el elfo que quería descansar un rato antes de seguir su camino.
    —Desde siempre —contesta caprichosamente la alquimista mientras camina decidida, a sus acompañantes no les queda más opción que seguirla.
     
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    Eienforever

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    Buen capitulo, mismos errores...

    Sí, si tal vez te haga caso algún día...​

    otra cosa;

    No son los únicos errores de este estilo, pero ya podrás revisarlos más adelante, con paciencia.
     
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  17. Threadmarks: Aventura 04. El Ángel de Cabello Dorado
     
    Dark RS

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    Capricornio
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    Título:
    La Aventura De Morgana
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
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    Aventura
    Total de capítulos:
    28
     
    Palabras:
    2235
    Aventura 04. El Ángel De Cabello Dorado.

    La Kaiserina se dirige hacia nosotros, no puedo creer que los elfos sigan rondando mi vida. Me pregunto que clase de monstruo es la nueva Kaiserina, ¿será tan cruel y fría como sus predecesores?
    Tal vez esté siendo un poco injusta con los elfos, Alexander es de los buenos y recuerdo a una agradable y hermosa elfina que conocí hace unos tres años, ¿cuál era su nombre?, no recuerdo...

    Les toma un par de semanas llegar a la parte más angosta del Olimpia.
    Logran convencer a un viejo licántropo para que los ayude a cruzar el lago, ya que no tienen oro para pagarle al anciano, prometen trabajar una semana en su aldea como forma de pago.
    El viejo licántropo les da posada temporal en su casa, normalmente no vive en ella ya que se la pasa todo el día cruzando de una orilla a otra en su bote tirado por quimeras marinas.
    Se instalan temporalmente en una pequeña casa que queda muy cerca de la plaza central de Afrodita, que es el nombre del poblado en el que están.

    Extrañamente el trabajo que les encomendó el anciano no era para si mismo, sino para los habitantes del pueblo; ayudar a quién necesite ayuda.
    De éstas tareas se encargan incansablemente Kahil y Alexander, mientras que Morgana vaga por los alrededores como si nada le importara.

    En la mañana del tercer día que pasan en Afrodita, Morgana, durante su camina en las afueras del pueblo; la cuál se ha convertido en una costumbre después de desayunar; se encuentra con una joven licántropo; de unos catorce años, de cabello castaño largo brillante, enormes ojos color café oscuro, un colmillo sobresale de su pequeña boca, tiene cola de lobo del mismo color que su cabello, la cual mueve de un lado a otro.
    —Hola, Morgana —saluda la chica licántropo sonriendo.
    Cuando Morgana está a punto de preguntarle como es que sabe su nombre, la chica la interrumpe.
    —Puedo leer la mente —responde la joven adelantándose a la pregunta, mueve su cola un poco más lento que antes.
    —Eso es imposible, nadie puede leer la mente —responde incrédula.
    —Eso pensaba —añade la chica recordando algo que le ocurrió recientemente —pero hace un par de lunas llenas, una roca caliente cayó del cielo, y cuando la toqué me dio la habilidad de leer la mente.
    —Eso es imposible —declara insistentemente la alquimista pensando que le está gastando una extraña broma.
    La chica licántropo se le queda mirando a los ojos con una expresión inmutable —conociste al mismísimo Destructor, crees que los dioses existen, fuiste maldecida por un troll hechicero, pero, ¿se te hace ridículo que una roca caiga del cielo?
    —Deja de leerme la mente —pide la alquimista cubriéndose las orejas con ambas manos.
    —Ya me iba de todos modos —comenta moviendo la cola más rápido —la licántropo sigue caminando hasta encontrarse con otro licántropo que la espera en la plaza del poblado.

    A lo lejos se escucha el relinchar de un pegaso; repentinamente un grupo de al menos veinte pegasos negros aterrizan cerca del poblado, de éstos bajan veinte soldados elfos que comienzan a revisar los alrededores, como si se aseguraran que no hay amenazas, después de unos minutos se acomodan en formación.
    Un enorme pegaso color rojo aterriza frente a los soldados, una hermosa elfina de casi dieciocho años se baja del lomo del animal; su cabello dorado hace que el oro que lleva en su persona palidezca, tiene una hermosa piel blanca, ojos verdes claros como el pasto en una mañana de llovizna, labios rojizos, usa un vestido purpura largo con joyas y gemas bordadas en el pecho y espalda.
    Se acaricia el vientre mientras busca a algún habitante del poblado.
    Morgana se acerca a la elfina, puede jurar que la chica frente a ella es una especie de ángel.
    —Saludos, Morgana —saluda la hermosa elfina haciendo una reverencia digna de un rey.
    — ¿Sabes mi nombre? —cuestiona extrañada —¿te conozco?
    — ¿Ya te olvidaste de mi? —pregunta algo triste la chica de cabello dorado.
    — ¿Cherry? —contesta no muy segura de estar en lo correcto. Si es la misma joven que conoció hace tres años, eso significa que se volvió mucho mas hermosa de lo que la recordaba y de que por algún extraño motivo la reconoció sin las secuelas de la maldición que sufría en esa ocasión.
    —Si —responde sonriente la elfina.
    — ¿Cómo me reconociste? —interroga impactada por el hecho de que en efecto si la reconoció a pesar de ser tan distinta ahora —yo era un monstruo entonces.
    —No lo eras, ya te lo había dicho, un monstruo es el que destruye por placer, como ese malvado rey dragón —comenta esto lamentando la muerte de su hermana —tu no eres tan diferente a como te veías entonces, tienes la misma forma de cara y la misma presencia de la última vez.
    —Oh, ya veo —contesta sin comprender muy bien a lo que se refiere —y tu estás mucho mas bonita que aquella vez.
    —No creo, pero gracias —se acaricia el vientre con cariño, Morgana se da cuenta que la elfina está embarazada, algo que extrañamente no había notado antes aunque ahora que lo hizo es bastante evidente.
    — ¿Cuánto tienes? —interroga colocando su mano sobre el vientre de Cherry, algo que muchos considerarían muy atrevido pero a la elfina no parece molestarle.
    —Creo que cinco meses, no estoy muy segura —confiesa apenada.
    — ¿Quién es el padre? —pregunta colocando su oído para escuchar al bebé en el interior de la elfina, cierra los ojos y se concentra en la criatura que crece dentro de la chica de cabello dorado..
    —Es complicado, digamos que este no es mi bebé, si no el bebé que mi hermana le prometió a su amado antes de morir —aclara nerviosa.
    —Entonces el novio de tu hermana te embarazó, ¿qué clase de cretino pervertido hace eso? —a la mente de la alquimista viene inmediatamente la imagen del Destructor, aunque no está segura de por qué.
    —No es eso, en su lecho de muerte mi hermana le dijo a su novio que yo le daría el hijo que ella no pudo darle en vida —confiesa sonrojada —además él siempre me gustó.

    Uno de los soldados se da cuenta que la alquimista que conversa con la Kaiserina es una de los dos seres que se buscan por colaborar con los dragones en la guerra que se desató hace casi ocho meses.
    El soldado se acerca a la Kaiserina, se arrodilla frente a ella y le habla de forma respetuosa.
    —Miladi, ésta chica es una de los peligrosos fugitivos que hemos estado buscando desde hace meses —declara mirando de manera despectiva a la alquimista.
    — ¿Es eso verdad, Morgana? —pregunta Cherry con una hermosa expresión dulce en su rostro.
    —Es cierto —confiesa alejándose —luché contra el elfo que asesinó a mi abuelo, pero al final no pude matarlo y me fui.
    La elfina se queda pensando durante unos segundos —retírese soldado —ordena al elfo arrodillado frente a ella.
    —Pero, miladi… —el elfo decide callar, la voluntad del Káiser es absoluta, o al menos eso le enseñaron desde niño —entendido, mil disculpas —regresa a la formación.
    —Aún pienso que a mi hermana le hubiera gustado conocerte —le dice sonriendo —no me importa que hayas ayudado a los dragones —comienza a sentirse un poco mareada — ¿sabes donde puedo recostarme un rato? —pregunta sintiéndose cada vez más enferma.

    Morgana la lleva al pub, que es el único lugar donde se puede hospedar un visitante.
    La mayoría de los soldados ayudan a su dirigente a llegar al pub, por excepción del soldado que había reconocido a Morgana, da un ligero silbido, un pequeño fénix que en lugar de plumas tiene fuego amarillo se posa sobre su brazo. Escribe un mensaje en un pequeño pedazo de pergamino que trae en una pequeña bolsa de piel, amarra el trozo de pergamino alrededor de la pata del fénix.
    —Ve con Arturo —le susurra al fénix que sale volando a una asombrosa velocidad.

    En el segundo piso del pub, en la habitación más lujosa del edificio, están Morgana, Cherry y tres soldados.
    —Pueden retirarse —ordena la elfina a los soldados.
    Éstos hacen una reverencia —si miladi nos necesita, estaremos afuera montando guardia —dice el último soldado antes de cerrar la puerta tras suyo.
    Cherry se acomoda en la cama, se coloca una almohada detrás de la espalda — ¿qué has hecho desde que nos conocimos? —pregunta algo curiosa.
    —No mucho, en realidad pasé un par de años planeando vengarme del elfo que asesinó a mi abuelo —confiesa la alquimista bajando la cabeza, se queda en silencio casi por un minuto, luego se sienta al pie de la cama — ¿me vas a decir quién es el padre? —pregunta intentando cambiar el tema de la conversación.
    —Es… —la elfina se sonroja —no sé si lo conoces, es algo así como un… —no sabe que palabra usar para describir al padre de su hijo.
    —Soy yo —aclara una voz detrás de Morgana.

    Ambas chicas voltean a mirar en la dirección en que escucharon la voz. Al ver al dueño de la voz Morgana siente un extraño dolor en su corazón.
    Él se acerca a la chica de cabello dorado, se inca frente a ella y la besa en la frente —mi pequeño capullo, debes descansar un rato —recomienda.
    —Lo haré, mi amado —responde sonrojada la elfina—él es el padre de mi bebé —le comenta a Morgana.
    —El Destructor —se dice Morgana aguantando las lágrimas, su corazón se siente destruido, aunque no está muy segura de por qué se siente así.
    El chico de lentes oscuros sonríe burlón —hola, Morgana —saluda él como si le divirtiera la situación.

    Después de casi media hora el chico se retira dejando a ambas chicas solas nuevamente.
    —Entonces… ¿lo amas? —pregunta Morgana fingiendo una sonrisa.
    —Si —confiesa Cherry con una enorme sonrisa sincera —aunque se que él no me ama tanto como yo a él.
    — ¿Qué dices?, se nota que le importas —le dice dándole ánimos.
    —Él aún ama a mi hermana, yo solo soy su remplazo, yo solo voy a tener el hijo que ella le había prometido y nunca pudo darle —confiesa acariciándose el vientre —pero no me importa, lo amo tanto que no me importa ser solo la sombra de un amor perdido.
    — ¡Yo no creo que él no te ame! —grita Morgana conmovida del amor que siente la elfina por el destructor —¡él te ama, por eso tendrá un hijo contigo!

    En ese instante un soldado toca a la puerta trayendo noticias urgentes para la Kaiserina.
    —Adelante —permite la elfina.
    — ¡Miladi! —el soldado abre la puerta agitado, se arrodilla frente a su Kaiserina —disculpe la interrupción, pero al parecer Arturo se enteró que la alquimista está en este poblado y se dirige hacia acá —informa esperando instrucciones.

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    Nombre: Kaiserina, Cherry Von Feuer
    Edad: 17 años
    Cabello: Rubia
    Ojos: Verdes
    Piel: Pálido
    Raza: Elfina
    *************************
    Nombre: Sleipner
    Pelaje: Rojo
    Ojos: Negros
    Raza: Pegaso
     
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    Ziello B

    Ziello B Entusiasta

    Escorpión
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    Hola...
    PTM... olvidé que actualizas los domingos, ya que…
    ________________________________

    Este capítulo estuvo mucho mejor que los anteriores, aunque le faltó acción ¿no crees?
    Y la descripción del fénix me recordó al de Harry Potter
    ________________________________

    Jamás me hubiese imaginado a Cherry dejándose utilizar como sustituta, es comprensible que una chica enamorada haga estupideces por amor, pero quedar embarazada por una promesa que hizo su hermana, sencillamente está loca.
    El hecho de que el Destructor sea el padre no me sorprendió en lo más mínimo, ni que a Morgana se le rompa el corazoncito. A ese sujeto le hace falta una buena camorra, no sé por qué, pero me cae de patadas, es un maldito engreído y de lo peor….
    __________________________________________

    No vi muchos errores; sin embargo hay uno, que a pesar de que te lo han marcado anteriormente aun no lo corriges y es el “sí”…
    Si este es una afirmación lleva tilde; te daré un ejemplo utilizando el inglés:
    Yes= es una respuesta afirmativa equivalente a “Sí”... (Sí estoy de acuerdo…)
    If= es un condicional, “Si”… (Si no lo entiendes allá tú…)
    ________________________________________________
    Listo… chao…
     
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    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
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    Yo si sabía la triste verdad detrás del embarazo de Cherry...¿y acaso siempre TODAS las mujeres tienen que enamorarse del Consejero Oscuro? Supongo que hay una razón tras esto...pero ahora es algo incomprensible y espero que lo entiendas. Y ya me dió miedo eso que Arthuro vaya a ver a Morgana...el pasado se encuentra con el presente. Ya me dió cosa con la pobre Cherry...prácticamente es usada por el Destructor.
    Esperaré la conti, sayo
     
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  20. Threadmarks: Aventura 05. Arturo
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Título:
    La Aventura De Morgana
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    28
     
    Palabras:
    2037
    Aventura 05. Arturo.

    Arturo se aproxima. Nunca llegué a conocerlo realmente, sé que admiraba a mi abuelo.
    Recuerdo haber visto a su marioneta en una ocasión, su nombre es Excalibur, si no me equivoco, esa cosa era realmente aterradora, nunca pude hacer una marioneta que le llegara a los talones a esa espada. Ni siquiera la marioneta de Merlín podría derrotar a esa cosa, aunque le doy mucho crédito a los trozos de madera que Merlín llama marioneta.
    Me pregunto si Arturo viene a matarme o a llevarme para ser juzgada.
    Supongo que pronto lo averiguaré, ¿me encontraré a Arturo el alquimista o a Arturo el comandante de la Resistencia Contra los Dragones?

    La Kaiserina no da crédito a lo que escuchan sus oídos, no puede ser coincidencia que se haya encontrado a Morgana y casualmente Arturo venga en la misma dirección buscando a la alquimista, se pregunta si uno de los soldados fue el que le avisó, aunque al cabo de unos segundos se le hace evidente cuál de ellos fue el que le avisó.
    — ¿Está seguro? —pregunta Cherry levantándose con dificultad poniendo una expresión de preocupación, no por ella, sino por su amiga.
    —No se levante, miladi —pide el soldado incorporándose nervioso.
    —Te hice una pregunta, responde —ordena la elfina respirando con dificultad.
    El soldado vuelve a arrodillarse —lo siento, sí, es información reciente, uno de los cazadores que patrulla el bosque Retira nos envió un fénix mensajero.
    —Aún está muy lejos, aún en el pegaso más veloz tardaría una semana en llegar aquí —dice la Kaiserina tranquilizando a Morgana.
    —Disculpe la interrupción, miladi, pero según el mensaje, Arturo viene sobre su golem de viento, y si no me equivoco llegaría menos de una hora después de haber pasado por Retira —aclara el soldado esperando que la Kaiserina no se enfade por interrumpirla.
    —Tenemos menos de una hora —comenta Cherry preocupada —aún puedes ocultarte antes de que llegue —repentinamente a la elfina se le ocurre preguntarle al soldado un dato importante sobre el mensaje recientemente recibido — ¿de qué color es el fénix mensajero?
    —Verde, miladi, el más lento de la familia de los fénix, debió tardar como una hora en llegar aquí, ¿qué recomienda, su excelencia? —pregunta el soldado ansioso.
    — ¡Por los dioses!, ojalá hubiera sido un fénix amarillo o negro —se dice Cherry sabiendo que esas dos razas recorren el continente de extremo a extremo en diez minutos —avísame apenas llegue.

    El soldado se levanta, hace una reverencia y sale corriendo junto al resto de su escuadrón.
    — ¡Huye mientras puedes! —recomienda la elfina intranquila —escóndete lejos.
    — ¡Yo no huyo de nadie! —exclama la alquimista sacando pecho —lo enfrentaré si hace falta.
    — ¡Ahí viene! —grita un soldado desde afuera del pub.

    Morgana corre hacia las afueras del poblado, sabe que si llegaran a enfrentarse por lo menos no habría heridos ni daños en el pueblo.
    Cerca de ella aterriza un alquimista que parece volar y una espada que levita en el aire mágicamente.
    El alquimista mira a Morgana con el ceño fruncido; tiene cabello negro como el carbón, amarrado en una larga cola, ojos grises sin emoción, de piel morena como todos los alquimistas, lleva puesta la armadura tradicional de los elfos con pequeñas modificaciones que hizo el mismo para personalizarla; el logo del Gran Maestre grabado en el pecho de la armadura, con los brazos desprotegidos para luchar mas a gusto. En su espalda lleva un aparato que puede cargar seis espadas, es el mismo que usó en su lucha contra Merlín hace medio año y en su cintura lleva dos fundas vacías.

    Arturo toma la espada que levita frente a él y se la guarda en su espalda.
    —Morgana, debo suponer —asegura con mucha seriedad.
    —Si —responde ella tragando saliva por los nervios — ¿qué quieres de mí?
    —Que desaparezcas —responde sin perder esa expresión seria que ha tenido desde que llegó.
    — ¿Por qué? —pregunta Morgana haciendo tiempo para que lleguen Kahil y Alexander en su ayuda, confía en que deben haber visto al alquimista llegar.
    —Solo nueve seres conocemos la verdad —comenta sacando una enorme espada larga de casi dos metros de longitud del aparato que lleva bien atado a su cuerpo con varias correas de cuero y acero —los tres guardianes no hablarán, el rey dragón está encerrado, ninguno de los comandantes diremos nada, eso solo los deja a ti y al enano —incrusta la enorme arma en la tierra produciendo mucho ruido—me aseguraré que nada interrumpa los tratados y la paz que tanto anhelé para este continente.

    Ambos se quedan mirando la enorme espada incrustada en la tierra.
    — ¿Qué esperamos? —pregunta Morgana aburrida de estar solo observando ese pedazo de metal resplandeciente.
    —Nada, —contesta avergonzado el alquimista sacando la enorme pieza del suelo y volviendo a guardarla, había sacado la espada que crea un golem de lava sin comprobar antes si están sobre un rio de magma —mejor usaré esta, —saca una especie de garfio con empuñadura que lanza al aire, éste se queda levitando y comienza a reunir agua de los alrededores hasta formar un golem de agua que tiene dentro el garfio —su nombre es Carnwennan, —comenta presumiendo el alquimista. El golem aterriza violentamente esparciéndose por todas partes, luego se vuelve a regenerar alrededor del garfio y congela sus puños formando bolas con picos.
    — ¿Excalibur? —pregunta la chica notando cierto parecido en la técnica de alquimia utilizada para crear a la marioneta de agua y hielo frente a ella.
    —No, Carnwennan es más como uno de sus hermanos menores —dice dándole un golpecito al aparato en su espalda.

    Morgana busca entre las restantes cinco espadas en la espalda de Arturo intentando encontrar a Excalibur.
    — ¿Buscas a mi marioneta principal? —pregunta mostrando las fundas vacías que lleva en su cintura; una que sirve para una espada normal de doble filo y la otra parece ser la funda de una daga —Excalibur y Clarent están entreteniendo a tus amigos, —da una ligera sonrisa al ver el rostro sorprendido de la alquimista —vi al enano y al elfo que lo acompaña cerca de aquí, así que envié a mis mejores marionetas para que los eliminen —vuelve a poner una expresión seria.
    — ¡Cobarde! —la chica pisotea el suelo con ira — ¡lucha como un guerrero!
    —Tu abuelo siempre nos enseñó que nuestras marionetas son nuestros guardianes, nuestras armas, nuestras almas, si logras derrotar a todas mis creaciones, entonces lucharé mano a mano contigo —dice el alquimista confiado de que la chica no durará ni cinco minutos contra su golem.
    —No importa, rastreas a una chica por todo el continente y ni siquiera tienes la decencia de eliminarla tú mismo —la chica de cabello oscuro sabe que contra un golem no tiene la más mínima oportunidad, pero le sería menos complicado someter a Arturo en una pelea cuerpo a cuerpo, o al menos eso espera, ya que lleva unos ocho meses sin entrenar — ¡no eres más que un asesino! —le reclama inútilmente haciendo tiempo, ninguno de sus compañeros de viaje va llegar a tiempo.
    — ¡Eres una hipócrita! —grita Arturo indignado por las palabras de la joven —tu construiste más de cinco mil marionetas que cegaron más de un millón de vidas durante la guerra.
    —Eso no es posible… —susurra incrédula al escuchar tales palabras —se suponía que solo iban a distraer al enemigo mientras yo asesinaba a ese elfo.
    —Tal vez fue su orden primaria, pero las dejaste atrás sin ordenarles retirada, esas cosas asesinaron a diestra y siniestra cuando el rey dragón ya se había rendido —reclama nuevamente el alquimista — ¡ya basta de charlas inútiles, hazme un favor y muérete! —Carnwennan se dirige lentamente hacia Morgana.
    La chica no se puede mover, ve al golem acercarse peligrosamente, pero no puede dejar de pensar en todas las muertes que provocaron sus marionetas.

    Sir Kahil y Alex corren a encontrarse con Morgana, escucharon el rumor que Arturo está en el pueblo y el enano sabe perfectamente que el alquimista como general de los cazadores los rastreará sin importar donde se encuentren.
    — ¿Quién es este tal Arturo, y por qué quiere lastimarlos? —pregunta el elfo acomodándose su carcaj mientras corre junto al enano.
    —Arturo Riothamus, fue uno de los tres comandantes de la resistencia durante la guerra, es nativo de la misma aldea en la que nació y creció Morgana, y si no me equivoco le sobran razones para querernos muertos, en especial a la niña —comenta recordando las atrocidades que realizaron las marionetas después de que la chica las dejara sin decirles nada o al menos ordenarles la retirada.
    —Detente —ordena el elfo que siente algo acercarse — ¿lo sientes? —pregunta mientras prepara una flecha.
    —Claro que sí, desde hace casi cinco minutos nos han estado siguiendo —confiesa el enano que no había dicho nada pensando que ya el elfo se había dado cuenta de lo mismo.

    Ambos sienten un ligero retumbo en el suelo, una espada sale de la tierra, ésta se eleva, rocas de todos los tamaños comienzan a acumularse alrededor del arma hasta formar un golem de roca de casi tres metros de altura.
    El golem reacciona por la presencia del elfo, éste lanza una flecha contra la dura cubierta de roca del monstruo, pero como era de esperarse, se parte sin hacerle un solo rasguño al ser de roca.
    — ¡Rita! —grita el enano, algo arroja un enorme mazo blanco desde las sombras del bosque, el cual atrapa Kahil con una sola mano, el mazo tiene rastros de telaraña.
    — ¡Rita! —grita Alexander esperando a ver si algo le lanza un arma nueva desde los árboles, al ver que nada ocurre se siente confundido —¿por qué no me funciona el hechizo?
    — ¿Hechizo?, no seas ridículo, otro día te explico lo que sucedió —aclara el enano golpeando el suelo con su enorme mazo hecho de auténticos huesos de atlas, la cuál es el orgullo del enano, un arma tan poderosa que ha noqueado soldados dragón novatos y destruido campos de batalla con un solo golpe —pero, primero debemos sobrevivir.

    El golem golpea el suelo provocando una fisura que se traga al enano, Alex se asoma buscando a su amigo, pero la abertura es tan profunda que no alcanza a ver el fondo.

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    Nombre: Arturo Riothamus
    Edad: 20 años
    Cabello: Negro
    Ojos: Grises
    Piel: Moreno
    Raza: Alquimista
    *************************
    Nombre: Carnwennan
    Elemento: Agua/Hielo
    Raza: Marioneta
    Apariencia: Khopesh
     
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