"Kirara" La historia de vida

Acá yo hago un fic sobre Kirara de cómo fue su pasado :p

Nery: fue lo mejor que se nos ocurrió -_-

Empecemos!!

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Capítulo 1. La familia Shikimari.

Hace mucho tiempo en el Japón Feudal existió una familia de grandes riquezas una de las más prestigiosas la cual tenía el apellido Shikimari, el que encabezaba la familia era Takemaru Shikimari y su mujer Hikari Meiya de Shikimari. Esos dos habían sido comprometidos en contra de su voluntad a la edad de 15 años y a los 17 se casaron, de esa unión salieron primero 2 mellizos uno era hombre y otra mujer los cuales fueron llamados Kaori y Tsubasa. Después de 5 años tuvieron otro varón el cual fue de nombre Ken, y un años más tarde nació una linda niña llamada Mei. Actualmente Kaori tenía 16 años junto a su gemelo Tsubasa, Ken 11 años y la pequeña Mei 10 años, sus padres estaban orgullosos de haber tenido a esos hijos los cuales fueron bendecidos por Kami-Sama.

Un día la pequeña Mei decidió dibujar con unas pinturas muy finas, pero lamentablemente se habían acabado.
-¡señorita! Por favor cálmese- le dijo una criada a la niña que estaba con lágrimas amenazando salir. Tenía ojos miel, cabello negro y piel como porcelana.
-pero..es que....snif,snif esas pinturas eran mis favoritas- y sin más empezó a llorar a lágrima viva.
-Rita, ya te puedes ir- le dijo Kaori que recién había escuchado un llanto, esta muchacha tenía ojos azules, pelo verde Aqua aunque muy leve ya que tenía un tono rubio y piel de mármol.
-hermana, ¡no tengo más pinturas!- esta vez lo dijo con tono de reproche inflando sus cachetes por lo que su hermana rió, algo muy raro en ella.
-bueno, per ¿sabías que se tiene que un viaje de 3 días hasta el bosque de Shima?- le hizo saber.
-entonces nadie va a viajar- dijo resignada, nadie viajaría por unas pinturas que ella quería aunque fuera hija de un hombre poderoso.
- ok, que bien que ya sabes- le dice sin dejar de sonreír, sólo era así cuando había niños, eran su debilidad pero nadie lo sabía.
-¡ya sé!- gritó la niña con un aire de alegría.
-¿qué cosa?- pregunta confundida.
-tú eres muy fuerte, siempre entrenas con el ejército de papá y además siempre estás al mando de las tropas- le dice para que ella haga el viaje.
-¿¡qué!?- las facciones de ternura en ella desaparecieron para que se pusiera una de "estas loca niña".
-¡oh vamos!, admítelo cada día vas al cuartel y te encargas de todo que pasa en el ejército- le agarro una pierna y le suplico que lo hiciera.
-bien, me iré hoy mismo por las pinturas- le dijo vencida, ¡qué humillación! Dejar ser manipulada por una niña de 10 años, aunque ¿cómo no lo haría? Era tan adorable.
Les contó a sus padres, los cuales se sintieron demasiado honrados al ver que sus esfuerzos por qué sus hijos mellizos sean los más reconocidos dieron frutos, ayudaban con las tropas, se ofrecían para unos trabajos peligrosos en su aldea y hasta les cumplían unos cuantos caprichos demasiado difíciles a Ken y Mei.
-mi niña, yo sé que tú y tu hermano son buenas personas y es por eso que al llegar de su viaje se les celebrará con un gran banquete- dio orden la madre de Kaori, Tsubasa, Mei y Ken.
-hija mía, me enorgulleces al igual que tu hermano son los hijos que siempre soñé y si siguen haciendo bienes así en su vida serán recompensados de la manera más exquisita en la vida- le reveló su padre con ojos soñadores con un gran imperio o más bien dos uno de Kaori y otro de Tsubasa.
-gracias padre, madre, ahora me retiro tengo que hablar con mi hermano sobre esto del pequeño capricho de Mei y Ken también quiere pinturas así que con su permiso- se retiró de la habitación como siempre de que sus padres exageran odiaba que ellos amaran cualquier cosa material.
Cuando Tsubasa supo del viaje se ofreció a acompañarla y así ambos se fueron en marcha al bosque de Shima donde sólo había esas pinturas especiales.
Se detuvieron al mediodía, ya habían llegado al bosque Rokiyū el bosque que estaba junto al bosque de su hogar el cual era el bosque de Mukîro, de repente ambos escucharon las voces de un bando de hombres más bien bandidos pensaron ambos al ver una atrocidad muy cruel. Esos hombre estaban hiriendo a una gatita de color café y tenía 2 cola, ella sólo maullaba de dolor al sentir los jalones en sus orejas patadas en su pecho pero por alguna razón evitaba que le golpearan en el vientre que estaba algo abultado.
-jaja gata estúpida, mira hombre que está gata gorda ni se defiende sólo se puede usar como juguete para pegar jaja- hablo un hombre que parecía haber tomado licor mientras le jalaba una cola y la otra la pisaba.
-cierto, además está gata tan sólo es una Youkai y nosotros los odiamos ¿no?- al oír eso todos quisieron golpearla hasta que Kaori y Tsubasa se cansaron y quisieron intervenir, ya que, ellos eran los hijos de un gran Shikimari y además sabían defensa personal y uso de armas porque manejaban un ejercíto completo.
-¡dejen a ese animal!- gritó Kaori con sus ojos en llamas.
-¡este animal no se merece esto!- gritó Tsubasa alzando su arma que era una espada y Kaori hacía lo mismo pero con su lanza.
-jaja esos mocosos nos quieren vencer jaja- todos empezaron a reírse creyendo que eran unos tontos al venir y enfrentarlos- mejor váyanse antes de morir junto a esa maldita gata- les amenazo, cosa que les dio gracia a Kaori y Tsubasa.
-haber bandido, te lo volvemos a repetir por última vez deja a ese animal ¡ahora!- esta vez dijo atemorizante Tsubasa.
-bueno maldito degenerado tú te lo buscaste- dijo Kaori y en un momento para otro ella y su gemelo derribaron a los bandidos los cuales por miedosos se fueron despavoridos.
Kaori volvió en sí al escuchar un maullido acompañado de otro pequeño como si fueran dos gatos, se dio la vuelta y vio que ¡la gata estaba dando a luz!
-¡Tsubasa! Mira- le gritó haciendo que Tsubasa mirara el espectáculo.
-esta..esta..-dijo balbuceando mientras se desmayaba.
-eres un inservible- refunfuñó mientras en un tazón que trajo vaciaba agua y la calentaba en una fogata que esos hombres hicieron antes de agredir a la gata.
-sshhh, ya tranquila minina-dijo con ternura tratando de calmarla pero esta no paraba de maullar terriblemente.
CONTINUARÁ

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bueno esperemos y les haya gustado
Nery: creo que la gata si estaba muy mala ¿no?
creo que le dimos demasiado drama o algo así cuando iba a dar a luz jeje

Sayanara y Arigatou!! :D

 

Kaori había preparado todo para ese parto, pero esa gata café solo maullaba asustándola pensando que era su hora pero no.
-ya ya ya pasó- dice Kaori al ver que por fin una criaturita salió de su madre.
-miau-maulló levemente esa gata que dio hace 2 minutos parto.
-¡qué!-se dijo a si misma Kaori al sentir que el pulso de la gata disminuía y cada vez sus ojos se veían más opacos, perdía fuerza al hacer un movimiento y sangraba en las partes donde fue herida. Kaori se sentía fatal al ver que no podía hacer nada ya que había llegado la hora de irse al otro mundo para esa gata café.
-lo siento muchísimo, cuidaré de tu hija- le tranquiliza a la gata antes de perder sus fuerzas y cerrar los ojos para siempre.
-¿qué.. Qué pasó?- preguntó Tsubasa despertando del desmayo y vió a la gata café muerta y a su hermana sosteniendo a otra color blanco crema- ¡espera! ¿Qué no es la gata que fue agredida por esos malditos?- preguntó alerta.
-sí así es, dió a luz pero no resistió sus heridas y el esfuerzo del parto, ahora sólo queda una gata desamparada en mis
brazos- dijo con lágrimas en los ojos.
-ya hermanita, piensa que está descansando en algún rincón del paraíso, y pienso que antes de morir le prometiste algo ¿no?- le dice confortando la.
-así es, le prometí que cuidaría de esta linda gatita- la gata de color blanco crema abrió los ojos para encontrarse con unos azules llorosos que todavía no derramaban esas lagrimas saladas.
-Kaori, es la ley de la vida, primero disfrutas y después te vas para otro mejor mundo ¿cómo la llamaras?- la reconfortó Tsubasa y le preguntó.
-¿eh?-
-¿qué cómo la vas a llamar? Ya sabes su nombre-
-pues... ¿Qué tal Kirara?- le preguntó con los ojos rojizos a causa de su llanto.
-sí, significa que la quieres tener como mascota- dijo divertido y juguetón Tsubasa.
-bien, ok si la quiero como mascota, entonces tú nombre será Kirara- habla Kaori acariciándole su espalda y Kirara solo ronroneaba levemente.
-bueno Tsubasa, ya casi es de noche iré a cazar tú solo cuida de esos leño y de Kirara y repito iré a cazar para comer no hagas tarugadas- se va corriendo por el bosque para traer a algún animal y alimentarse los 3.
-lo sé, lo admito, ¡ya sé! Si fui un tonto al desmayarme cuando te dieron a luz- se declaró hacía la gata que sólo lo miraba hambrienta y este pensaba que sólo lo interrogaba.
-grr-ronronea hambrienta en su pala a de la mano.
-ah, tienes hambre y yo que pensaba que me interrogabas- le dice pero Kirara tan sólo miraba confundida. Tsubasa traía algo de leche para el camino ya que sólo mediodía estuvieron caminando y esta leche no se hecho a perder.
-toma pequeña, tú nombre es Kirara- pero esta no le hace caso y por lo hambrienta que estaba solo asiente mientras tomaba del tazón que Tsubasa le puso.
-¡ya llegué! ¿Sabías que había unos conejos demasiado gorditos? ¿Y de donde Kirara está tomando leche?- dijo Kaori de repente al regresar.
-en primera si bienvenida, segunda los consejos de esta área siempre fueron así y tercera yo le di la leche- le dijo.
-ah ok- y así los dos comieron durmiéndose con Kirara.
-miau grr- dice Kirara acurrucándose entre los dos maullando y ronroneando.
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Holis!! Jejej sé que fue muy corto el capítulo pero espero y les haya gustado ;3 y gracias a los que comentaron.