de Inuyasha - Kagome y su "pequeño" problema

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-Corre – susurro una voz de un joven desconocido para la pequeña -¡Corre!- Ahora grito y sin más opciones, hizo caso a la orden. Huyo pero no sabía de que así que se detuvo porque sus pequeñas piernas le rogaban un momento de descanso. Llego a un claro con una laguna justo en el centro, se acerco para poder saciar la sed que la carcomía por dentro. Justo cuando sus dedos iban a tocar el agua…

Se cayó de la cama

-Auch… Eso dolió mas de los normal- se quejo por lo bajo.

-Hablas dormida, niña, necesitas ir con psicólogo- dijo una pequeña voz chillona.

-Cállate, duende de segunda mano, no eres nadie para darme consejos y ya te dije que mi nombre es Kagome-reclamo mientras veía a una pequeña criatura del tamaño de un peluche pero con la apariencia de una pequeña persona de cabello largo plateado y unos hermosos ojos color miel casi ámbar, el día de hoy iba vestido con unos jeans, una camiseta roja y unos tenis negros.

-¡¿Cómo que de segunda mano?! ¡¿Qué no sabes que mi padre es uno de los mas grandes sabios de toda la aldea?! ¡Niña!-

-Si, si lo que tu digas Inuyasha- No le dio más importancia y se metió a su baño para poder despertar completamente e ignorar los reclamos del . Mientras el agua recorría su cuerpo, su mente recordaba cómo se metió con el duende Inuyasha.

Flash Back

Todo había empezado como un día normal, ella se levantaba, se daba un baño, desayunaba junto con su hermano menor y su madre, se iba a la preparatoria, se distraía mirando las ventanas que daban hacia un gran jardín, salía a comer con sus amigas para después ir a casa pero era en ese tiempo donde su vida hizo un pequeño giro de 180°. Iba caminando mientras pasaba por un parque que siempre estaba lleno de niños. Cuando vio a un pequeño ser corriendo entre los árboles y ella pensando que sería un niño que se confundido fue tras él.

-¡Hey! ¡Espera!- el pequeño al darse cuenta que lo seguían empezó a correr más rápido por lo tanto ella también aumentó la velocidad. Lo alcanzo cuando llego a un pequeño claro parecido al que tenía en sueños. Por curiosidad se fue acercando al lago y cuando se arrodillo para poder tomar un poco de agua sintió que la golpearon y ella poco a poco sucumbió ante un sueño: a su mente llegaron recuerdos que no tenía desde hace mucho; en ellos salía ella de pequeña junto con su padre.

-Kagome, ven a tomar un poco de esta agua- dijo un señor de aspecto amable, de cabellos azabache y unos cálidos ojos color chocolate, que estaba en posición de cuclillas en frente del lago.
-Papá, dijiste que esta agua está encantada y quien la tome podrá ver a los seres de la naturaleza, solo me dejarías tomarla cuando estuviera lista- le recordó una niña de 6 años de cabello azabache, igual que su padre, con unos encantadores ojos azules que vestía un adorable vestido azul y zapatos blancos.

-Ya lo estas pequeña, es tiempo de que obtengas tu propia magia…- esto último lo dijo en susurro.

Todo estaba desapareciendo, abrió lentamente los ojos y se encontró recostada en un futón que estaba en una pequeña cabaña de madera, podía ver la luz del sol entre las rendijas de esta.

-Ya despertaste- escucho una voz a su derecha pero solo encontró a un pequeño peluche de forma humana.

-¿Quién dijo eso?- pregunto temerosa.

-Pues quien más lo haría, obviamente yo- dijo “el peluche” y al instante se escucho un grito ensordecedor proveniente de la joven asustada, cuando dejo de gritar empezó a susurrar “Esto no está pasando, es un sueño… Si es un sueño, todavía no despierto, eso es lo que pasa”.

-Ya niña, esto no es sueño porque si lo fuera yo no existiría… Me mandan los ancianos de la aldea ahora yo soy tu duende protector…-

-Espera, espera eres mi ¿Qué?- pregunto incrédula mientras observaba a la extraña criatura.

-Protector porque bebiste agua del lago prohibido- contesto como si fuera lo más común para el aunque la chica a punto tener un infarto- Aunque… Si viste el lago debes de tener algo de magia en tu interior pero para eso…-Susurro el duende.

-Bien ya que serás mi guardián…

-Protector, niña, protector- corrigió con sequedad.

-Bueno como serás mi protector ¿Cuál es tu nombre?-

-Eso ya lo deberías saber, después de todo tienes que ser la hija de Luna- se sobresalto al escuchar el nombre de su madre, acaso ¿Ella tenía que ver con esto?

Fin del Flash Back

-¡Niña! Apresúrate ya vas tarde… ¿Qué tanto estás haciendo? Llevas más de media hora ahí metida- La saco de su ensoñación la voz del duende que es su protector… “Espera, ¿Que fue lo que dijo?” Se pregunto en su mente, repaso cada palabra que dijo hasta que se dio cuenta lo tarde que era. Salió rápidamente de la ducha para ir a vestirse con unos jeans, una blusa roja con un escote en "v" y unos tenis negro… Qué casualidad siempre llevaba casi lo mismo que su protector.

- ¡OH! ¡Rayos!- grito mientras se peinaba, cuando termino agarro todas sus cosas y las metió en su mochila incluyendo a su protector aunque para sus compañeros era un peluche muy bien hecho o si no un perrito muy adorable. Salió rápidamente de su casa y empezó a correr para poder llegar a la escuela… “Llegue a tiempo” pensó mientras entraba a la preparatoria. Sintió algo agitarse en su mochila, la abrió y vio que salió un pequeño cachorro schnauzer color blanco, ladrando enojado pero ella sabia que era Inuyasha transformado y ahí estaba... Su pequeño problema.







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Hola! Este es mi primer one-shot .///.Espero que les guste. Acepto comentarios ,(Que no sean spam) criticas y tomatazos :3


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