Participación en la dinámica Días de Abecedario ____________________________________________________________________________________________________ —Katherine...— me llamaba mi amiga Kandy , pero yo pretendía no estarla escuchando. —¡Katherine! Estábamos en mi casa, a salvo de cualquier ojo u oído indiscreto, a punto de hablar de "aquel" maldito asunto. —Ah, perdona...— fingí cierta vergüenza. —¿Sigues pensando en Will?— dijo y pusimos los ojos en blanco al mismo tiempo. —Ya sabes que... —Ya sé que él estará muerto para mañana— dije fingiendo cierto pesar y suspiro. —No pensaba en él, sino en su familia, a la que le espera el mismo destino en un futuro no muy lejano. —¿Toda su familia de golpe? —Si— asentí con la cabeza. —Cómo desearía que no lo supieras...— dijo Kandy, totalmente apesadumbrada. Imité su expresión. —No es tu culpa almacenar esa información sin saberlo... Sin poder saberlo... Historia mas disparatada no habían oído jamás: La hija de 20 años de un despiadado asesino internacional (yo), obligada desde su niñez a hacer amistad con una chica de su edad, que casualmente posee en su interior una lista de personas que tienen todas las cualidades que busca el asesino en sus víctimas. ¿Cómo posee Kandy esa lista "en su interior"? Ella un día simplemente despierta una vez al mes con un nombre muy clavado en mente. Mi padre investiga cada nombre y después planea las muertes. Historia disparatada. Encima, todo esto me es tan indiferente: Que mi padre sea un asesino, que mueran personas "cercanas" a mi (como Will, mi ex-novio... O mi madre, hace diez años), que Kandy tenga que lidiar con esa extraña lista de la morgue que carga en su subconsciente, que ni siquiera he podido hacerme amiga de Kandy en todos estos años, a pesar de que es casi como la segunda hija (y la favorita... cosa que no me molesta) de mi padre... Pffff... —Tendremos que mudarnos de nuevo, ¿verdad?— me preguntó Kandy. —¿Le puedes llamar mudanza si desapareces del país sin llevarte muebles o ropa, consiguiendo todo nuevo?— dije riendo, porque lo encontraba tan gracioso. Papá vendía los órganos de sus víctimas; todos los que aún sirvan y pueda juntar. Y ah, éramos adinerados. Todo lo renovaba cada que huíamos de sus crímenes, y nos consentía en todo. Cuidaba mas de Kandy: Ella, gracias a papá, era virgen, no tenía vicios, estaba sana como lechuga, vestía bien, comía bien, tenía buena educación donde quiera que viviéramos... Yo también estaba sana como lechuga y bien vestida, etcétera. Pero no era virgen, tomaba y fumaba, y no me gustaba para nada la gente. Ni siquiera Will me gustaba. A Kandy si, pero como creía que yo sentía algo mas fuerte que ella "me lo dejó". Yo tampoco le gustaba a Will. A Will de hecho le gustaba Kandy, pero papá no quería a nadie cerca de "su tesoro". Y yo era libre de acostarme con el y con quien quisiera. Pero todo cambió cuando, alrededor de un año después de la muerte de Will, un día específico del mes (como si fuera menstruación) que Kandy debía despertar con un nombre y papá no estaba, se me abalanzó en la cocina llorando. —¡Kandy Anderson!— gritó entre lágrimas. —¿Debo marcar tu asistencia en una hojita?— le pregunté confundida. —¡No! ¡¿No lo entiendes?! ¡Mi nombre! ¡¡Yo!! ¡¡Este mes!! Abrí los ojos como platos. Luego suspiré. —Debo hablar con papá— dije encogiéndome de hombros. —¡¿Y qué vas a decirle?!— estaba alterada. —¿Hoy tienes el examen médico? —Pues si, pero ¿eso qué...? —Es en un par de horas— la empujé hacia las escaleras. —Vete a arreglar ya para que te vayas antes de que papá llegue— me miró inquieta. —No te estoy sugiriendo que huyas, porque se que no lo harás, porque no sabrás que hacer— asintió con la cabeza al mismo tiempo que yo. —Te quitarás el peso del examen médico mientras hablo con papá. Tardé en convencerla, pero terminó por hacerme caso. Veinte minutos después de que ella se arrancó al hospital, papá llegó a la casa. No perdí el tiempo y le dije el nombre del mes. ¿Por qué? No lo se... Tal vez porque ya no valía la pena vivir así... ............................................................ —Sana como lechuga, aún— suspiré saliendo del hospital a toda prisa. Katherine me había dicho que hiciera tiempo, pero necesitaba saber qué había pasado con ella y con su padre... Ah, su padre: Ese hombre que hizo de todo por mi y nunca pude llamarlo "padre". No fue eso para mi. Ni para Katherine, lo que era muy triste. Envidiaba un poco a Katherine, a la vez que sentía una ligera pena y un inmenso cariño por ella, que era como mi hermana. Y es que hizo lo que quiso con su vida... Pero nunca es bueno no tener limites... Aunque, bueno, haber tenido demasiados limites, como yo, tampoco debe ser bueno. No puedo quejarme: Mi vida estuvo bastante bien para ser el banco de víctimas de un asesino. Creo, en cambio, que a Katherine pudo y debió irle mejor que a mi. Y no solo lo digo porque cuando llegué a casa del hospital la encontré muerta en mi lugar. ¿Por qué lo hizo? ... ¿Por eso, de que pudo y debió haberle ido mejor en la vida? ¿O por mi? ... No. Yo se que ella no me tenía el mismo cariño que yo a ella. Incluso pudo haberme odiado por... "robarle" a su padre. Además, en algún momento su padre se daría cuenta de que ella no podía ser la víctima del mes. Él no lo sabía, pero yo si: Ella tenía VIH. Entonces, probablemente, sus órganos no servían. En cambio yo, sana como lechuga, era la víctima casi ideal... Casi. Luego el hombre se quedaría sin lista... ¿Esa fue la razón por la que Katherine lo hizo? ¿Pensó que su padre no se enojaría por que me equivocara y simplemente podría seguir dandole nombres? ... ¿Pero y si al interrumpirse la lista por no matarme ya no conseguía mas nombres? Ah... Así fue como Katherine me obligó a matar a su padre. Y así probablemente me vea obligada a suicidarme porque, como Katherine dijo, no sabré qué hacer.
