Título: Juego Peligroso Fandom: Vampire Knight Tipo: Drabble Pareja: Zero Kiryûu, María Kurenai. Resumen: Siempre termina como ambos quieren... Advertencias: Insinuaciones; posible OoC, escrito 100% fangirlista, para todos aquellos que quieran o al menos consideren un poco la pareja, no es muy popular x'D!Una que otra palabra mal sonante. .. .Juego Peligroso... La observa y no puede evitar quedársela mirando, tratando de convencerse de que, posiblemente, el odio que alguna vez sintió hacia Shizuka es lo único que lo impulsa a posar sus orbes violetas sobre ella. La fémina le devuelve la mirada con una enorme sonrisa que dista de ser malintencionada o discreta, y es entonces cuando, irreversiblemente, Zero se levanta de su sitio y la sigue con sigilo a donde quiera que María vaya. El Kiryûu se siente confundido porque la sola presencia de Kurenai logra distanciarlo de lo demás, siempre pensando en algún modo de estar cerca de ella… disfrazándolo –claro- con excusas estúpidas tales como supervisar que no se pasase de la raya con los estudiantes, o simplemente, aparentando ir a otro sitio cuando la verdad está completamente loquito por saber a dónde va, con quién se ve y quién la ve exactamente. Qué dice, qué hace, qué come y qué no, cuándo habla y de qué o quién habla exactamente. Así… Como si se tratara de un loco obsesionado. Y eso es lo que lo inquieta, porque de un momento a otro está segurísimo de que lo que él siente por ella no es más que una extraña aberración y, luego de haberla seguido por toda la edificación, despierta y reconoce que María lo arrastra a donde ella quiere y termina teniéndolo en la palma de su mano, bebiendo frenéticamente de sus labios. ¡Siempre finaliza en lo mismo! Porque Kurenai María aparenta ser dulce y tranquila cuando la verdad de todo es que no lo es y que siempre acaba obteniendo lo que quiere, y a quien quiere es a Zero, aún sabiendo que el corazón del cazador palpita por Yuuki y a la vez no del todo. La fémina sabe, en medio de su no tan presente inocencia, que el peliplateado es débil y que tarde o temprano termina sucumbiendo ante el deseo de beber sangre y descargar su despecho en un cuerpo sumiso. Se encuentran en un lugar poco accesible y se besan, se tocan y se sacian en uno del otro, siempre pensando en sus propias necesidades e, inconscientemente, en el disfrute del otro sin saber que su amante piensa siempre en otra persona. Yuuki sigue dentro de los pensamientos de Zero, irremediablemente incrustada en la cáscara dura y resquebrajada del corazón herido del Kiryûu. María, simplemente, anhela permanecer tan cerca de Ichiru como le sea posible. Así que, con toda la seguridad del mundo, se podría decir que ambos juegan a un juego en donde ninguno gana sino todo lo contrario. Viven perdiendo, fallando y, posteriormente, siguen jugando esa partida peligrosa que termina matándolos poco a poco todos los días, siempre sumergidos en un tortuoso engaño que se ocasionen el uno al otro.
Jajajaja, que gracioso... ambos, dos personas que su verdadero amor no son ellos. Él por Yuuki y ella por Ichiru... Interesante pareja, esa niña es adorable, y sí, tiene todo como para embrujar a un hombre. Excelente escrito.
