Drabble Juego del Castigo [Pokémon Rol | AU]

Título: Juego del Castigo.
Fandom: Pokémon Rol Championship | AU.
Personajes: Alpha Xenodis, Talía Wells, Mimi Honda, Liza White, Emily Hodges.
Palabras: 411
Summary: "En aquella cálida tarde de verano, Alpha sentía que se encontraba en el séptimo cielo. ¡La suerte, desde luego, le había sonreído!"
N/A: basado en una escena del manga de higurashi que guardé bc of reasons y que cada vez que veo pienso que keiichi es alpha y tenía que escribirlo (?)

Contenido oculto

En aquella cálida tarde de verano, Alpha sentía que se encontraba en el séptimo cielo. ¡La suerte, desde luego, le había sonreído!

—¡Talía! ¡El té!

La voz del chico se alzó en la sala, provocando en la pequeña que el sonrojo que ya de por sí había en sus mejillas.

—¡S-si, O-onii-chan! —respondió, con voz aguda, mientras se acercaba con paso tembloroso a la posición del joven, dándole su vaso de té.

Se incorporó después, apartando la mirada. Al menos conservaba su ropa normal, pero esas orejas de oso y el collar que tenía que llevar eran bastante molestos… sin contar el hecho de tener que llamar a Alpha “Onii-chan”, ¡qué vergonzoso!

Sin embargo, había quien lo estaba pasando peor.

Talía miró hacia su derecha, donde Mimi se encontraba, aún más roja que ella si eso era posible. Aunque por su expresión, la rojez debía ser mezcla de vergüenza con enfado.

Honda se encontraba algo alejada, cruzada de brazos, mirando hacia un lado sin ser capaz de dirigir palabra. Sobre su cabeza unas orejas de gatos y en su cuello un collar con un cascabel.

Aquel malnacido se enteraría en la próxima partida, Mimi no pensaba dejar aquella humillación impune.

Pero Alpha estaba ya centrando su atención en otro escenario.

—Liza, el aire no me llega bien.

La castaña frunció los labios mientras comenzaba a abanicar con más fuerza, murmurando un trémulo “lo siento”.

Aun no podía creerse que había perdido contra Alpha en aquel juego, ¡si ella era una experta! Seguro que había hecho trampas… y ahora tenía que, no solo abanicarle constantemente, sino también llevar aquel bañador que dejaba tan poco a la imaginación.

Pero, si había algo que realmente Alpha estaba disfrutando en aquel mismo instante, aquello era tener su cabeza apoyada en los muslos de Emily.

—Ah~ ¡Esto verdaderamente es el paraíso! —acabó exclamando, extasiado.

La morena dio un pequeño respingo, asustándose cuando sintió que de repente el joven se movía.

—A-Alpha… N-no te muevas tanto, por favor…

Pero era inútil, el chico estaba en su propia fantasía y era incapaz de escuchar o notar las quejas y molestia de sus amigas.

En parte Emily lo agradecía, porque si Alpha se le quedase mirando demasiado mientras estaba vestida con aquel traje de gimnasia tan revelador… ¡n-no sabría c-cómo reaccionar!

Más le valía a Alpha disfrutar de su gloria, porque estaba claro que aquello tendría futuras consecuencias. Las chicas estaban decididas a vengarse de aquel Juego del Castigo.