Song-fic Juego de Poder.

¡Ay, madre mía acepto tomatazos :´v! Es lo mejor que salió xD
Para la actividad ¡Una canción, un drabble!
Canción de la primera ronda: Rihanna - Only Girl (In The World)

Contenido oculto

Juego de poder.​

—¿Sabes? Estoy cansada de ti, de tu actitud de "me la creo y eso no me importa un carajo", de hecho estoy hasta las pelotas de toda tu mierda, Carpenter. —Clare lo empujó contra la pared con una fuerza descomunal para ser tan considerablemente pequeña. —Eres un cuarentón en quiebra, amigo. No tienes nada, no eres nada y nadie en este inmundo espacio sideral tiene aprecio por ti ¿y crees en serio qué puedes tratarme como tú quieres? —Sus rostros estaban demasiado cerca, William así lo sentía.

De repente su mundo se vio levemente sacudido por esas palabras tan crudas saliendo de su boca. Una boca que no se había permitido observar con tanta meticulosa dedicación como en ese instante, pues desde un primer momento la había encontrado seductoramente apetecible.

—Aléjate de mí, loca.

—Oblígame... —Masculló mirándolo fijamente. Sabía que se sentía amenazado y en su interior nada le alegraba más que ello. Casi podía sentirse la única chica en el mundo capaz de enfrentarse al supuesto semental, conocido muy bien como William Carpenter.

Él siempre quería liderar todo: el Edificio Prince, el comité y a ella. Pero no lo dejaría, no dejaría que él siguiese con esa estupidez. Le enseñaría lo que Clare Wilson era capaz de hacer y Carpenter de alguna manera supo leer sus felinos movimientos cuando ya no pudo huir de ese peligroso y último acercamiento. Sus bocas se juntaron con violencia inevitablemente; era una clara lucha de poder, de fuego contra fuego. Carpenter contra Wilson, Wilson contra Carpenter.

—No saldrás de esta fácilmente. —Dijo éste obligándola a retroceder hacia el sofá del otro lado de aquella porquería que se había obligado a llamar hogar.

De alguna manera esperaba que realmente desistiera de esa maniática idea. No se merecía ese supuesto privilegio, era como corromper de alguna manera esa inocencia que desde que había llegado, lo había estado volviendo loco. Si ella lo quería se lo daría, eso no significaba que no le provocara algo de culpa. Sin embargo, la deseaba ¿a quién carajos había querido engañar? Clare Wilson lo había arrinconado a eso. Y se sentía como un estúpido esperando su siguiente paso.

—No —su piel se vio vilmente erizada al escuchar su voz en un cruel y fresco susurro cerca de su cuello —, tú no saldrás de esto, cariño. Esta noche eres mi prisionero... —Clare estaba dispuesta a que él se tragase su propio orgullo. Ha dejar que su esencia se grabase en la memoria del hombre más terco del mundo de tal forma que en un futuro, el mismo no fuese capaz de tocar a nadie más que a ella.

Él se lo había ganado y estaba segura que de esa manera le demostraría finalmente quién mandaba allí...