One-shot Joker (Comodín)

Hola. Am vengo con otro relato, este para la actividad de "Los sacrificios humanos de Alicia". Espero que les guste y disfruten de la lectura. Si gustan comentar adelante, sabré en que debo mejorar. Por cierto le puse este nombre porque si recuerdan en la canción, todos fueron representados por una carta de los naipes. La canción la traté de poner al ritmo, ojalá haya quedado jeje ^^ bueno:
¡¡Disfrútenla!!

Jocker (Comodín)​

El pequeño sueño, al ver su fracaso en sus anteriores victimas pensó y pensó, tratando de encontrar a tan solo una persona que estuviera dispuesta a seguir soñándolo. Siguió en su intento de encontrar alguien mejor; sentado en aquel monte verde cubierto por los rayos del sol miraba de vez en cuando el cielo despejado que poco a poco fue tornándose en un crepúsculo soltando de vez en cuando suspiros resignados.

— ¡Ya sé!—exclamó de felicidad — La primera Alicia de espadas falló por su intento de escapar, la segunda de diamantes por su locura, la tercera de tréboles porque no quería obedecer y la cuarta de corazones por curiosos. Aún me queda una carta que jugar: el joker. Vale la pena intentar y así no desaparecer— el sueño bajo rápidamente de aquel lugar cantando una y otra vez las tragedias que habían sufrido sus antiguos “soñantes”. La canción de la perdición que él mismo había creado. No tardó mucho en encontrar a un niño recién nacido, de mejillas rosadas y rostro fino— valdrá la pena esperar, ya que mientras tú me sigas soñando viviré.

El niño que había sido abandonado en la plaza del pueblo, pronto se ganó la ternura de los habitantes. Él no era de nadie, todos lo ayudaban, todos lo alimentaban y todos lo cuidaban como si fuera su “salvación”. Un día dormía aquí y otro allá.

Tras varios años de espera, el menor creció a una edad aceptable. Él tenía la edad de 15 años, no sentía miedo por nada ni por nadie, era admirado por todos, el país estaba en la palma de su mano y los secretos más profundos se encontraban en su cabeza. Gustaba de explorar y divertirse con lo que los demás temían pero también amaba jugar, sobre todo…jugar

—Joven Gakupo ¿Quieres jugar con nosotros a la pelota? —preguntó un niño menor de 10 años que se encontraba en la plaza, justo a su lado. Gakupo aceptó gustoso: sin duda había crecido para bien no solo en corazón sino en apariencia también: su largo cabello morado amarrado en una coleta hacia juego con su tez pálida y rasgos finos, los ojos del mismo color que su cabellera eran tan profundos que en ellos no solo encontrabas diversión, también miedo.

Veo que te has ganado a todos. Serás un excelente Alicia

— ¿Qué?— preguntó Gakupo, volteando a los lados dejando pasar la pelota que el menor había ya lanzado. Borrando su sonrisa, un escalofrío recorrió su cuerpo ¿Qué era esa sensación tan horrorosa? Era la primera vez que sentía lo que en verdad era el temor

— ¿Sucede algo? —el niño se acercó, jalando su pantalón de pana negro y su camisa blanca de seda que mostraba su níveo pecho.

—Creo que…no— respondió vacilante volteándose para encararlo, sonriendo ya forzadamente.

¿Es qué ahora me temes?

Esta vez lo había escuchado con claridad. Volteó una vez más raudamente sin encontrar a nadie.

— ¿Quién eres tú? —habló con energía. El niño al ver su falta de interés por el juego se marchó, temeroso por el extraño comportamiento del joven al que quería tanto.

Soy todo y nadie a la vez Alicia

La voz pareció no prevenir de ningún lugar. Gakupo ya no sintió miedo ahora solo era curiosidad ¿Todos escuchaban aquella voz?

—No me llames así, mi nombre es Gakupo Kamui, ¿eres todo y nadie? Por más que pienso no logró descifrar a que te refieres

Si quieres conocerme, dirígete al bosque. Entonces me conocerás Alicia

—Otra vez ese nombre, que desesperante. Aun así iré

El joven ignorando las miradas de turbación en las personas caminó por más de media hora encontrándose con el umbral del oscuro bosque. Había visitado miles de veces esa zona, nada parecía fuera de lo común, sabía el camino para entrar y para salir… pero ¿Por qué ese sentimiento de incomodidad?

— ¿Hola? —interpeló moviéndose vacilante hacia delante. Sus botas negras ahora parecían pesadas. Miró a todos lados sin encontrar nada.

—Hola— respondió una voz infantil divertida. Frente a sus ojos se presentó un niño con camisa blanca descuidada y un poco grande para su tamaño— bienvenido a tu mundo Alicia

— ¿A qué te refieres? ¿Estás perdido? ¿Quieres que te lleve a casa? —Gakupo miraba a su alrededor en busca de unos padres desesperados que reclamaran al menor.

—No, solo quiero que gobiernes mi país y me sigas soñando para que pueda vivir

— Jaja, eres muy divertido pequeño ¿Tú eras el que me llamaba? ¿Cómo hacías eso? ¿Quieres jugar conmigo? Sé muchos juegos divertidos

—Ya cállate ¿Es que no escuchas Alicia? Gobierna en mi país y se parte de este lugar por siempre— dijo exigente el sueño ¿Acaso ese sería un fracaso también?

—Mira, soy Gakupo Ga-Ku-Po, no Alicia. Me gusta ayudar a otros al igual que jugar, si jugara y ayudara por siempre sería feliz por toda la eternidad, ¿Gobernar? eso suena aburrido y sin sentido— el joven rió quedamente imaginándose sentado todo el día con una corona en un trono sin ninguna diversión.

— Te traje aquí, te di hogar, comida, ropa y todas las comodidades posibles, es lo menos que puedes hacer ¿no? — el sueño veía pronto su consumación y como nuca antes sintió miedo ¿Ahora qué haría? La respuesta era sencilla: Buscar otra Alicia pero primero tendría que deshacerse de esa.

— ¿Qué tú me has…? Que ridículez. Ven, por aquí hay un claro donde podemos nadar y jugar con las lianas

—No— contestó tajante

— ¿No quieres nadar conmigo? Bueno que te parece ir a jugar con la pelota en la pradera verde que queda a la izquierda— dirigió ahora su vista al lado oscuro del bosque. Recordaba bien el camino

—Así que solo quieres jugar ¿verdad? —el pequeño sueño bajo la mirada con una sonrisa enloquecida

— ¿Qué tiene de malo? —Gakupo lo miró y un escalofrío recorrió sus venas al verle sonreír tan endemoniadamente aún así omitió ese sentir.

—Conozco un lugar mejor en donde jugar por horas y horas— respondió con voz agridulce

— ¿Enserio? Vayamos, tal vez ya conozca ese lugar —El sueño no respondió; caminó al frente adentrándose cada vez más al bosque, los rayos del sol habían desaparecido, solo unas cuantas gotas de luz se mezclaban entre las ramas. Gakupo estaba asombrado, no conocía ese lugar; lo que no sabía era que el mismo sueño iba creando ese sitio, abriéndose camino, haciendo que el joven fuera encontrando su perdición.

— ¿Cómo encontraste este lugar? Eres demasiado pequeño. Bueno ¿qué quieres jugar?

—No quiero jugar Alicia, esta es tu perdición ¿Quieres reír? ¿Quieres jugar? ¿Quieres ayudar? ¿Por qué no me ayudas a mí?

— ¿A qué te refieres?— Gakupo retrocedió ante la voz poseída del sueño. Quiso huir pero ¿Dónde estaba?

— Felicidades, ayudarás a todos pero ¿adivina qué? No podrás ayudarte a ti mismo. Quinta Alicia, eras mi esperanza me duele tener que deshacerme de ti pero no puedo permitir que quieras a otros más que a mí, no puedo permitirme dejarte aquí para que solo te diviertas y no quieras gobernar mi país.

— ¿Quién es Alicia? Me has llamado así desde que me encontraste —el miedo se marcaba en su voz, el terror estaba en sus venas.

— ¿Me temes? Alicia…espera ¿Quién es Alicia? No puedo responderte, creía que serías tú pero ya veo que por quinta vez me he equivocado. Que desperdicio. Adiós…Gakupo— para los ojos del joven, el bosque se torno en una profunda oscuridad, el sueño desapareció. Lo extraño era que podía decir toda dirección pero no la correcta para que él saliera de ahí. Fue cuando se dio cuenta que ya no era humano, la sensación del frío, el calor, la diversión, la tristeza ahora permanecían encerrado en un cuerpo pequeño…un gato que ya no podía jugar ni divertirse, un cuerpo que estaba condenado a sonreír para siempre.

♫♪ La quinta Alicia era alguien sin igual ♪♫

♫♪ Su vida había sido en aquel país ♪♫

♫♪ Todos lo adoraban por ser tan peculiar ♪♫

♫♪ Hasta que su vida tuvo que terminar ♪♫

♫♪ Esa Alicia no quería gobernar ♪♫

♫♪ Ya que por siempre él solo quería jugar ♪♫

♫♪ Una sonrisa fue lo que lo único que dejo ♪♫

♫♪ Ese país fue solo una dura perdición. ♪♫
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Así que si ves una sonrisa juguetona en el bosque, lo más posible es que él solo quiera guiarte mostrándote el camino correcto y lo hará o… eso es lo que pensarás ya que te guiará a la perdición donde la oscuridad te hará sufrir dándole la diversión que ya no puede vivir por la pérdida de su cuerpo humano.

¿En qué piensas al leer esto?

Tú también estas condenado ahora que llegaste aquí.

¿Crees que estás preparado para ser Alicia? Si es así bienvenido

Un consejo: Si estás perdido dirígete al bosque, donde el gato Chesire te estará esperando sonriente.

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