One-shot Investigación mórbida (Nico Robin)

Hola a todos y bienvenidos a este pequeño one-shot sobre nuestras (o por lo menos mis) piratas femeninas favoritas (No te pongas mal Vivi-chan!) Espero lo disfruten y dejen su opinion en sus lindas reviews :)

Oh y pense que deberian saber que aunque este escrito se desarrolla tras el timeskip, no contiene ningun tipo de spoilers a menos que no hayan visto el nuevo peinado de Nami tras el timeskip xD

Investigación mórbida​

—¡Robin!

La furiosa voz de la navegante se oyó por todo el Thousand Sunny, si es que no por toda la isla.

Los piratas del Sombrero de Paja se habían detenido en una isla para abastecerse luego de que Luffy acabara con las reservas para una semana en tan sólo seis días. Chopper, Luffy y Brook habían partido en busca de aventuras, a explorar la isla, Franky, Sanji y Usopp se encargarían de comprar lo necesario y fueron a buscar un pueblo que habían visto desde el barco con los binoculares, y Zoro se había ido y perdido apenas llegaron.

Nico Robin deseaba terminar un libro blanco que había adquirido en la última isla, por lo que se había ofrecido a cuidar del barco y terminar su libro mientras tomaba una tranquila taza de café. Nami deseaba terminar con un mapa que había comenzado detallando sus aventuras en la Isla Gyojin y el trayecto que habían hecho, pero se encontró con una desagradable sorpresa en la habitación mientras trabajaba.

—¿Me llamaste, Nami? —preguntó con amabilidad la morena, dejando a un lado su libro y mirando a su amiga.

La mujer de larga cabellera roja emergió de la habitación de las chicas, jadeando y sudando como si hubiese corrido un maratón.

—Sácalo... de ahí... ahora... Robin —balbuceó la hermosa navegante, que parecía a punto de desmayarse en cualquier momento.

La sobreviviente de Ohara abandonó la reposera donde estaba sentada, dejó su libro sobre ella, y caminó hasta su nakama.

—¿Podrías ser más específica?

—Muy bien —resolvió Nami, tomando aire antes de gritar— ¡¿Qué hace una calavera en nuestra habitación?!

—Oh, era sólo eso —comentó Robin con naturalidad.

—¡No digas sólo eso! ¡Casi me da un infarto cuando levanto la vista de mi mapa y veo una calavera colgando del techo! —rugió la furiosa joven.

—Es algo que encontré durante mi viaje en estos dos años que estuvimos separados —explicó casualmete la arqueóloga— Antes de reencontrarnos todos en Sabaody, visité una isla donde encontré importantes ruinas y...

—Y gente muerta —finalizó Nami.

—Podríamos decirlo así —opinó Robin— Encontré un cadáver en particular que llamó mi atención, necesitaba investigarlo, podía ser la clave para descifrar el misterio de las ruinas de esa isla, por ello decidí...

—¡¿Meter su calavera en nuestro cuarto sin avisarme siquiera? —chilló la gata ladrona.

—No veo el problema —señaló ella, confundida, ahora dirigiéndose al cuarto— Ahora, cuando dices que encontraste una calavera, ¿te refieres a qué era puramente huesos?

—S... sí, ¿por qué? —preguntó la navegante, temerosa de la respuesta.

—Oh por nada, me intrigaba saber si el proceso de descomposición había terminado —contestó Robin— Será mejor que vaya a examinarla ahora entonces.

Nami sintió un escalofrío recorrer su espalda ante estas palabras. ¿La calavera tenía carne cuando la subió a bordo? Repentinamente se sintió mareada y con ganas de vomitar, pero finalmente se desmayaría cuando sus oídos captaron la última frase de Robin antes de abandonar la cubierta del barco:

—Me pregunto si el resto de las partes del cadáver ya se habrán descompuesto también...