Long-fic Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Rusherfans, 8 Agosto 2013.

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¿Les gusto?

  1. Soy nueva en esto así que tengan-me paciencia gracias

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  2. Muchas gracias por verlo leído :D Saludos...

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    Rusherfans

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    Tauro
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    Título:
    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
    Palabras:
    1481
    Mi historia se trata de que…

    Un Hanyou y una sacerdotisa siempre pelean, pero esta vez que Inyasha y Kagome están más juntos las peleas son más fuertes. En esta pelea, Kagome quiere que Inuyasha la deje de tratar como una niña de 15 años que no sabe hacer nada ni defenderse y que se dé cuenta de que ya es una mujer, y Inuyasha no se lo permite, hay empezó la primera discusión. Verán que Inuyasha no le sigue la guerra de discusiones y que le pide perdón, ya que se siente mal vivir peleando con ella ya que hace años que no la ve, así que intenta de no discutir mucho con ella, pero es inevitable Kagome es muy histeria y eso lo hace enfurecer, por eso van a ver muchas discusiones hasta que Kagome cumpla los 18 y tenga los hijos (Contiene lemon) , al tener los hijos su relación va a ir mejorando, pero Inuyasha seguirá siendo celoso ya que el solo quiere proteger a su familia perteneciente.

    Van a salir también la familia de Sango y Miroku… :D

    Inuyasha y Kagome volvieron a sus épocas, y que no se vieron en tres años. Por supuesto he cambiado las formas de ser de cada uno. La verán apagada al principio pero es porque la he creado así para después darle luz jajaja :D
    Como la de Inuyasha, que él era un hanyou arrogante, pero esta vez se ha vuelto sensible por la desaparición de “KAGOME”… y en Kagome, sabemos que cuando ella vuelve tiene 18 años, pero en mi Historia sale que tiene 17, quiero que ella cumpla los 18 años hay XD... Espero que lo hagan entendido, si no se va a ir dando cuenta mientras suba los capítulos saludos :3




    Ya había pasado poco tiempo de que Kikyo murió y entre unas pocas semanas de la derrota de Naraku. Todo seguía igual, Shippo entrometido, siempre metiéndose con Inuyasha hasta que se ligara un golpe, el Monje Miroku sigue igual de pervertido con las chicas hermosas de la aldea, y como siempre Sango le da un cache-ton por celos, mientras Inuyasha sigue discutiendo con aquella Pelinegra de ojos cafés.
    - Inuyasha ¡ABAJO!- Le dijo enfadada Kagome…
    - Porque Kagome me haces esto. – Le dijo aquel medio demonio estampado en el piso…
    - Eres un tonto, Inuyasha, nunca estás de acuerdo con lo que digo, siempre quieres hacer las cosas a tu manera. – Dijo más que enfadada Kagome
    Inuyasha se levantó, y fue directo hasta Kagome para darle un abrazo.
    - ¡PERDON! Kagome si te he lastimado - Dijo apretándola más a su cuerpo aquel hanyou de ojos ámbar…
    - ¡Inu… Yasha! – Tartamudio sorprendida Kagome al sentir esos brazo que la rodean en toda su espalda y sintiendo su calor…
    Inuyasha la soltó dejando que aquella peli negra de ojos cafés lo mirara a los ojos, dándole un poco de nerviosismo.
    - Perdón Kagome yo… – No termino de hablar aquel hanyou al ver que Kagome le daba la espalda…
    - Inuyasha, no pasó nada, ya vayámonos a la aldea, seguro que están preocupados al no saber dónde estamos. – Dijo un poco enfadada aquella pelinegra…
    - ¡Eh! Si – Respondió aquel hanyou un poco entristecido por aquellas palabras tan frías que salieron de aquellos labios deseados…
    Kagome ama a Inuyasha, pero al parecer no se percataba de lo que el sentía por ella, era todo lo contrario Kagome pensaba que era una molestia para aquel hanyou.
    -Inuyasha, al llegar a la aldea hagamos como que no pasó nada ¡SI! – Dijo aquella pelinegra para que sus amigos no se molestaran con Inuyasha al ver discutido con ella.
    - Pero Kagome yo… – No termino la frase cuando fue interrumpido por su querida Kagome…
    - Ya Inuyasha no estoy molesta, solo es que no estoy muy de acuerdo de lo que me has dicho, pero ya paso hagamos que no sucedió nada ¡SI! – Respondió Kagome con una sonrisa que de lo lejos se notaba que era falsa y que estaba muy lastimada por aquellas palabras de su amado Inuyasha…
    - ¡HE! Si – Dijo aquel medio demonio…
    Finalmente llegaron a la aldea, era un poco tarde, y Kaede estaba preparando la comida. Kagome entro y saludo a todos con un gran “HOLA” haciendo como que no pasaba nada, pero Inuyasha no, con ese escalofriante saludo que dio hiso que todos sus amigos dudaran de él. Kagome se dio la vuelta mirándolo de mala manera con sus ojos cafés llenos de furia haciendo entender de qué disimulará de lo que ha pasado mientras no estaban hay. Inuyasha dio una volteada dándoles la espalda a todo, sabiendo que de esa forma hacia molestar más a Kagome.
    - Anciana Kaede que vamos a comer hoy – Le pregunta Inuyasha para sacar un poco el tema…
    -Oh! Inuyasha pues hoy hare un poco de arroz – Le dijo Kaede mirando a Inuyasha para saber un poco de lo que pasaba - ¿Inuyasha ahora porque has peleado con Kagome? – Pregunto con muchas dudas…
    Aunque Kaede es muy lista, sabía que era normal que Inuyasha y Kagome se peleen todo el tiempo en cada instante de cada segundo del día, pero esta vez le pareció un poco raro al ver aquellos ojos ámbar muy preocupados, Kaede pensaba pero no se le ocurría nada de esa pelea tan fuerte, no le quedaba otra que volver a preguntar.
    - Inuyasha te hice una pregunta ¿Qué paso con Kagome ahora porque se han peleado? – Volvió a preguntar Kaede media furiosa de que no les contestaran…
    - Anciana Kaede no sea metida, eso no le interesa – Dijo Inuyasha delirándola…
    - Inuyasha ¡ABAJO!, porque le contestas así, tenle más respeto a la Anciana Kaede – Dijo Kagome más furiosa de lo que estaba…
    - Pero Kagome si ella empezó – Dijo aquel hanyou estampado en el piso…
    - Discúlpelo Anciana Kaede, él y su mal comportamiento no termina. – Disculpándose Kagome por parte de Inuyasha…
    - Bueno Kagome, no importa, pero aun ¿quiero saber porque ahora discutieron? – Sigue insistiendo Kaede…
    - No ha pasado nada Anciana Kaede no se preocupe. – Le dijo Kagome muy nerviosa…
    - No me mientas Kagome sé que no es verdad lo que me dices. – Le dice aquella anciana dándole la espalda a Kagome…
    - ¡HE! Bueno lo que paso es que Inuyasha es muy molesto y se queja por todo, y me trata como antes y yo ya mese cuidar sola. – Le dijo aquella pelinegra de ojos cafés…
    - No mientas Kagome, tu empezaste todo – Dijo aquel hanyou que se estaba levantando del piso por aquella palabra ¡ABAJO!...
    - No miento – Dice gritando aquella Pelinegra…
    - Señorita Kagome tranquilícese – Dice Miroku acariciándole la parte trasera y recibiendo un cachetón de Kagome y una mirada escalofriantes de Inuyasha por a verla tocado…
    - ¡NO! me vuelvas a tocar Monje Miroku – Le dice Kagome con los puños cerrados…
    - No se puede quedar quieto su excelencia – Respondió Sango a toda esta discusión.
    - Inuyasha, quiero que entiendas que ya no soy esa niña de 15 años que la protegías de todo mal, ya falta poco para mis 18, y ya no quiero que me trates como me tratas ahora y por eso regresaré a mi casa, para que este poco tiempo que no esté acá sin que te moleste pienses un poco, después vuelvo y me dirás lo que vas a hacer con respecto a esta pelea – Le dice Kagome entristecida y mirando aquellos ojos ámbar…
    - Kagome ¡ESPERA! – Dice aquel hanyou para que Kagome no se fuera pero no resulto…
    Todos se quedaron viéndolo de una forma muy arrogante que asía que Inuyasha se ponga nervioso.
    - Inuyasha eres un tonto – Dijo aquel zorrito golpeándolo en la cabeza…
    - Suéltame enano – Responde Inuyasha agarrando aquel zorrito e indefenso para golpearlo…
    - Inuyasha suelta a Shippo él no tiene la culpa, si no tuya – Le dijo Miroku…
    - ¿Y ahora por qué mía? – Dijo aquel medio demonio confundido…
    - No te hagas el tonto Inuyasha, sabes que tú eres el culpable por que solo tú discutes con Kagome. – Dice encarándolo aquella exterminadora de demonios…
    - ¡SI! Lo sé – Dijo Inuyasha dándoles a todos la espalda…
    Inuyasha no fue en busca de Kagome esta vez, ya que las palabras de aquella pelinegra le afectaron mucho, pero tenía razón, sabía que iba a cumplir sus 18 y que ya no va a tener que cuidar de ella como antes que la protegía de todo mal cuando iban de busca de Naraku, pues ella ya no es una niña ya está a punto de ser una mujer, ¡SI! una mujer de 18 años que estáhecha para casarse y tener hijos, para tener su propia “FAMILIA”. Aunque a Inuyasha no le gustaba la idea de que se cuidara sola, que haga lo que ella quiera, pues él no lo aceptaba, el solo la quería proteger, pero aunque fuera así tenía que dejar de tratarla como una niña de 15 años.
     
    Última edición: 18 Agosto 2013
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    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
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    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
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    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Ya había pasado 3 días que Inuyasha no había visto a Kagome, pues sus nerviosismo no lo dejaban pensar y fue directo a buscarla a su época para traerla devuelta a la época feudal, pero no la encontró resulta que se fueron de viaje, ya que el abuelo siempre se gana pasaportes para salir fuera del país, entonces esta vez no podía traer a Kagome con él, no le quedaba otra que volver a su época sin aquella joven de ojos cafés…
    -¡AGGG! Kagome eres una tonta, te fuiste sin avisar. – Dijo aquel hanyou dentro de sus pensamientos…
    Inuyasha caminaba muy enfadado, no se daba cuenta de por dónde iba, pero gracias a esa distracción fue directo a un lago que hay estaba Kagome, sentada y apoyada en un árbol.
    - ¿Kagome? –
    - ¡INUYASHA! ¿Qué haces acá? – Pregunta la Pelinegra…
    - Eso te lo tendría que preguntar yo, ¿Qué paso? ¿No te fuiste de viaje con tu familia? – Pregunto Inuyasha más confundido…
    - ¡EH! Veo que fuiste a mi casa – Kagome sonrió…
    - Si lo que pasa Kagome yo… - Dijo Inuyasha antes de ser interrumpido por Kagome…
    - ¿Ya pensaste Inuyasha? – La pelinegra lo vio a los ojos con profunda atención…
    - ¡NO! – Dijo aquel hanyou desviando la mirada de la joven asía abajo…
    - ¿Entonces porque me fuiste a buscar? – Pregunto curiosamente Kagome…
    - Lo que pasa Kagome es que no he podido pensar muy bien sobre el tema de ayer – Dijo Inuyasha vergonzoso mientras miraba aquella figura sentada y apoyada en un árbol…
    - Inuyasha – Kagome no se la podía creer, pero ¿Porqué? la fue a buscar si no a pensado nada en que iba a hacer...
    - Kagome yo… yo… yo “TE QUIERO” – Dijo Inuyasha sonrojado…
    - ¡EH! – Fueron las únicas palabras de aquella joven de ojos cafés…
    - Kagome quiero que sepas algo – Dijo aquel joven de ojos ámbar mientra la miraba a los ojos…
    - ¡AH! Si Inuyasha ¿Qué su... sucede? – Dijo Kagome sonrojada y con un nerviosismo de punta en punta…
    - Kagome yo, cuando te conocí no me llevaba muy bien con vos, claro ya que eras la reencarnación de Kikyo, pero al pasar el tiempo, con lo que vos a estado conmigo y no me has dejado solo en ningún instante, empecé a sentir algo muy raro por vos, sentía que te tenía que proteger pero no sabía por qué, pero al transcurrir más el tiempo, cuando Kouga te secuestro y grito que eras su mujer, me dieron celos, mucho más cuando vos tenías a ese lobo rabioso apoyado en tus piernas, no sabía qué hacer para que lo soltaras, y después cuando fuiste la prometida de aquel jabalí por mi culpa, sentí algo más fuerte, sentí como si me quitaran algo muy valioso, y desde ahí me he dado cuenta de que eras algo mucho más importante que Kikyou, Kagome me di cuenta de que eras la razón por la cual sigo con vida, y que no quería perderte, nunca te dije esto porque me sentía presionado por la promesa que le hice a Kikyou por eso te pido disculpa – Dijo Inuyasha sonrojado y preocupado al no saber la respuesta de Kagome…
    - Inuyasha – Dijo Kagome levantándose del suelo…
    - Te pido disculpa Kagome yo fui un… – Se detuvo Inuyasha al sentir que Kagome lo abrasaba…
    - No hay por qué pedirme disculpas Inuyasha - Dijo Kagome apretándolo aún más fuerte…
    - Pero Kagome yo… – No termino de hablar aquel hanyou al ver sido interrumpido…
    - Inuyasha, yo “TE AMO”, siempre te amé, y siempre lo are, no necesitas pedirme disculpas ya que tú eres algo muy importante para mí y además siempre aceptare tu decisión – Dijo Kagome asiendo que su amado abra más los ojos…
    - Kagome, ¡GRACIAS! – Dijo Inuyasha colocando sus dos manos con delicadezas en sus brazos para correrla un poco y poder besarla...
    Inuyasha largo un gruñido al sentir esos labios carnosos y tibios encima de los suyos , era como un sueño para él y para Kagome, se veían muy tiernos abrazados y besándose de una forma muy amorosa.
    - Te quiero Kagome – Dijo Inuyasha abrazándola fuerte...
    - Igual yo Inuyasha – Aclaro Kagome asiendo salir una leve sonrisa a Inuyasha…
    Se fueron a la aldea agarrados de las manos, no le importaba que todos se enteraran que ahora Inuyasha andaba con Kagome. Entraron a la cabaña, y todos miraron a Inuyasha sorprendidos a ver que venía con Kagome al lado suyo y agarrado de la mano.
    - ¡KAGOME! – Grito aquel zorito lazándose a aquella joven de ojos cafés…
    - “SHIPPO” – Dijo Kagome contenta de verlo…
    - Oye enano ten más cuidado con Kagome – Dijo aquel hanyou celoso…
    - Inuyasha que significa esto – Dijo Miroku con una cara de pícaro…
    - ¡EH! Eso que te interesa monje – Dijo Inuyasha ignorándolo…
    - Veo que arreglaron las cosas, y veo que las arreglaron más que bien – Dijo Sango a ver aquella pareja unida pero al misma vez inesperada…
    - Jajaja ¡SI! Sango ya paso todo – Dijo Kagome, con una sonrisa de punta a punta, pero esta no era falsa si no una sonrisa verdadera que se veía hermosa en su cara asiendo que aquel joven que estaba al lado suyo se sonrojara…
    - Bueno vamos a comer, ya se ha hecho muy tarde – Dijo Kaede sirviendo la comida…
    - ¡EH! Si – Dijo Inuyasha hambriento…
    Se sentaron, y pidieron las gracias por la comida como de costumbre y empezaron a comer esa calentita comida de Kaede, asiéndoles bajar un leve sueño. Al terminar de comer, todos se levantaron para irse a dormir, se despidieron con un gran “BUENAS NOCHES” y se fueron a sus cuartos. Sango dormía con Miroku ya que el formo su familia con ella, Shippo dormía con Kagome mientras Inuyasha dormía solo en otra habitación. Esta vez Inuyasha no podía dormir ya que él quería dormir con Kagome, pero no podía ya que el solo andaba con ella. Pero no lo podía soportar él quería a Kagome acostada al lado de él, y para hacer eso tenía que hacerla suya, pues él no tenía ningún problema ya que él quería tenerla a toda costa, el problema era si Kagome quería ser suya para siempre.
    Continura...
    No soy buena, es mi prime fanfic espero que los disfruten un poco :)
     
    Última edición: 18 Agosto 2013
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    Ámbar

    Ámbar Rey

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    Desde hace días tenía previsto comentar por aquí. En sí, el fanfic está mal ubicado. Debería estar en Fanfics en proceso, pero eso se puede solucionar si pides a algún líder que remueva tu fanfic al tema indicado.

    Con respecto a tu historia.
    Si te soy sincera, la trama no es muy atrayente que digamos. El tema es un tanto apagada, más aún sin la descripción correspondiente. Creo que deberías enfocarte más en los sentimientos de los personajes.

    Al principio me sorprendí bastante con reacción de Inuyasha. De hecho, hay OcC (Fuera de personaje) con demasía en esa parte. Si hablamos del mismo hanyou, su reacción hubiera sido diferente. Recuerda que es arrogante, no hubiera respondido de tal forma. Y para remarcar, mucho menos dar un abrazo y disculparse.

    Aquí iremos con la lógica, ¿acaso no le dolió el golpe? Era inevitable que hubiera respondido de una mala manera. El problema es que no supiste darnos a entender. Te faltó describir los sentimientos de él, justificar sus acciones.

    Inuyasha se levantó, y fue directo hasta Kagome para darle un abrazo. Se encontraba totalmente aturdido. No sabía cómo había sucedido aquello.
    Poco a poco sus instintos gritaban con fiereza disculparse. ¿La había hecho sentir mal? Aquellas palpitaciones en su pecho se hacían más fuertes. Sentía culpa, remordimiento. Y no sabía como remediar aquello. Las palabras no eran su fuerte.

    Decidí darle una descripción a mi modo. Sin embargo, sigo pensando que la situación debería haber sido diferente. Si Kagome reniega, Inuyasha le responde de igual forma.
    Una de las mejores maneras es haber hecho que Kagome se entristeciera, cosa que el hanyou de disculparía por lo sucedido y así concordaría con la situación.

    Siguiendo con las recomendaciones. Otro punto muy importante es que separas las exclamaciones:

    - ¡PERDON! Kagome si te he lastimado - Dijo apretándola más a su cuerpo aquel hanyou de ojos ámbar…

    - ¡Perdón! En verdad perdóname si te he lastimado, Kagome.

    Cambié las palabras para hacerlo más coherente. Aunque mi punto aquí es que no separes el "perdón" con la otra oración. Si lo lees detenidamente, verás el por qué pierde el total sentido.

    Tampoco es necesario escribir con mayúscula las exclamaciones. Hay diferentes formas de resaltarlos ya sea en cursiva o negrita.


    En el caso de la ortografía, también tienes errores.

    Los verbos en pasado llevan tilde: pasó, giró, comió, gritó, etc.

    El "si" es acentuado cuando es una afirmación: Sí, yo estuve allí.

    El "que" lleva tilde en las preguntas y exclamaciones ya sea directa o indirectamente.

    ¿Por qué lo deseo?

    ¡Por qué me gritas!

    En verdad, me gustaría saber el por qué de sus acciones.

    Otro error:

    - Inuyasha – Dijo Kagome levantándose del suelo…

    El "dijo" debería estar junto al guión y en minúscula. No es necesario ponerlo con mayúscula.

    Y por último: El uso excesivo de puntos suspensivos.

    Se me hace muy desagradable que los coloques en cada oración. Si tu meta es mantener el suspenso, es una mala manera de hacerlo. Interrumpe la lectura, desvía al lector del tema.

    Algo que se me olvidaba: No es necesario que pongas como título "Primera parte" o "Segunda parte." Esta vez serían capítulos y puedes darte el lujo de ponerle un nombre. Y un dedaso que noté. Escribiste "atrevez" cuando debería ser "a través"

    Fuera de eso no tengo nada más que agregar. Quizá mi crítica sea muy dura, pero ten en cuenta que es para que mejores. Como te dije, me gustan los InuXKag, pero sin salirse de su encanto.

    Te deseo suerte. Si puedes, avísame de la continuación ;3

    Atte: Ámbar.
     
    Última edición: 17 Agosto 2013
  4.  
    Rusherfans

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    Tauro
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    jajaja....!!!! No hay problema, es mi primera vez, y bueno, no soy perfecta para crear un fic, pero como que no e podido explicar la historia en verdad y se que no esta (GUOOOOOO QUE COPADA) por que es la primera vez, y muchas gracias por lo que as puesto ya que gracias a eso puedo hacerlo mejor y mejorar en todo. Y mi idea era hacerla apagada al principio para después prenderla y es normal que te des cuenta hay nomas que es así ya que eso es lo que tengo en mente.
    :rolleyes:
    E.e espera esto es un "FANFIC", no es la verdadera historia de "INUYASHA" se que es arrogante, y algunas veces frió, pero si conoces bien a Inuyasha, te das cuenta que en la parte que dice (PERDÓN KAGOME SI TE LASTIME) es común en mi historia ya que la forma de ser de Inuyasha la e cambiado a una mas como poderte decir tierno o algo positivo...
    ;)
    y Si tenes razón había puesto donde Inuyasha demostraba sus sentimientos, pero me mande un lió que lo borre por accidente que ahora me doy cuenta, lo siento jajajaa...
    :p
    Te entiendo perfectamente que si Kagome reniega, Inuyasha hace lo mismo. Pero acordarte que Kagome es lo único que le queda por que Kikyou murió, y que ya no la trata como antes, digamos que esto no tiene nada que ver con su verdadera historia...
    Lo que puse como conversación de Inuyasha (PERDON KAGOME SI TE E LASTIMADO) no significa que la lastimo en lo físico si no en los sentimientos... date cuenta.
    Si tienes razón, pues te lo vuelvo a avisar que es mi primer fic, y que no soy guooo buena en esto. Así que acepto que tengo errores a lo cual se que tengo que arreglar...
    Lo de MAYÚSCULA lo pongo como poner mas sentidos, por que la cursiva o negrita solo sirven cuando es algo llamativo, importante ect, del fic. Yo lo pongo en mayúscula, como poniendo sentido, y no importancia, por que si vos dices que tengo que usar la cursiva o la negrita, ese "perdón" no valdría, por que no es importante o llamativo es un perdón como todo...
    Si eso lo voy aprendiendo por poco con mis errores... es normal ya que soy nueva.
    Jajajaja claro tienes razón es "a través" pero no me fije solo lo subí.
    Lo de segunda y tercera y todo eso, se que no corresponde pero no se como se usa el tema de los títulos, así que hay siempre me voy a equivocar lo acepto... Y te pido perdón
    No fue dura, en cambio como dices me ayuda a hacer las cosas mejor, y te lo re agradezco, solo que si no entiendes muy bien la historia es lo común por que son muchos capítulos y en cada de ellos se va a ir desarrollando mas y mas...
    Are lo mejor posible para agregarle "encanto" a la historia jajaja... Lo asegurare cuando haga la segunda ;)
     
  5.  
    Rusherfans

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    Título:
    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
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    Todos se levantaron un poco tarde, solo Inuyasha se había levantado temprano ya que no pudo dormir en la noche. Kagome fue la última en levantarse con Shippo ya que ella duerme bien y cómoda por que se lleva su bolsa de dormir a la cual es muy calentita.
    - Buenos días – Dijo Kagome frotándose los ojos…
    - Buenos días Kagome – Dijo Kaede…
    - No crees que te has levantado un poco tarde Kagome – Aclaro Inuyasha…
    - ¡EH! Sii, hoy es – Dijo Kagome…
    - ¿Qué sucede Kagome? – Pregunto aquella exterminadora…
    - Hoy… hoy es… ¡DOMINGO! – Grito Kagome levantándose rápidamente…
    - ¡OYE! Kagome ¿Qué te sucede? – Dijo Inuyasha confundido…
    - Los exámenes Inuyasha, me tengo que ir, volveré en tres días – Aclaro desesperada Kagome guardando sus cosas rápidamente…
    - ¿Qué? - pregunto aquel hanyou…
    - ¡ADIÓS! Nos vemos luego de los exámenes – Dijo la pelinegra agarrando sus cosas para irse inmediato a su época…
    - ¡OYE! Kagome espera – Inuyasha se levanto para salir a correr atrás de ella…
    Inuyasha salio corriendo todo lo que le dieron sus piernas y alcanzó a su querida Kagome, la agarro de la cintura y la alzó para llegar más rápido a su época. Al llegar allá Inuyasha bajo a Kagome de sus brazos, dejando que aquella chica de ojos cafés saliera corriendo hasta su cuarto para alcanzar sus cosas y ponerse a estudiar para los exámenes que se les acercaban. Ya estando en el cuarto, Kagome se sentó en su silla para empezar el estudio mientras Inuyasha se sienta de la forma graciosa como suele sentarse con los brazos adelanta y entre ellos el colmillo de acero.
    - ¿Oye Kagome cuanto te vas a tardar haciendo eso, a lo que le llamas estudios? – Pregunto dudoso aquel ojidorado…
    - No sé cuánto Inuyasha, pero si quieres puedes irte – Respondió aquella joven media histérica al saber que no ha repasado para los exámenes que se acercaban, ya que sabía que en un día no se iba a saber todo lo necesario para aprobar…
    - ¡EH! Kagome porque me tratas así, ¿ Acaso no quieres que este aquí? – Gruño Inuyasha enfadado con la mirada puesta en ella…
    - No Inuyasha, no es eso lo que pasa es que no puedo estudiar tranquila si estas acá – Dijo Kagome levantándose de su silla para irse al lado de su amado hanyou para después abrazarlo…
    - ¿Qué acaso te molesto? – Dijo Inuyasha agachando su cabeza para que Kagome no viera lo mal que se había puesto al pesar que el era un estorbo…
    - ¡NO! Inuyasha, nunca me molestarías, en cambio me hace feliz que estés acá conmigo – Sonrió Kagome, agarrando con sus manos la hermosa cara de aquel hanyou para verlo a los ojos…
    - ¿Entonces Kagome? – Pregunto Inuyasha mirando aquellas perlas de color café…
    - Lo que pasa Inuyasha – Kagome se acerco más a Inuyasha – Si me pongo a hacer la tarea es lo más seguro que no te ponga mucha atención y te vas a sentir solo o te vas a aburrir – Dijo aclarándole más el tema…
    - ¡Ja! Tonta yo nunca me sentiría solo al lado tuyo - Aquel ojidorado acepto su abrazo y rodeo su espalda con sus fuertes manos - Si tú siempre has estado conmigo, nunca me has dejado solo, ni en los momentos de peligros que pudiste a ver perdido tu vida con tan solo de estar al lado mío, y aburrirme contigo eso es imposible si me alegras los días con tan solo una sonrisa tuya – Dijo Inuyasha apretándola contra su cuerpo. Asiendo que aquella chica que tenía en sus brazos se sonrojara y largara lagrimas…
    - Inu...yasha – Dijo Kagome despegándose de el para animarse a darle un tierno beso en la mejilla…
    - ¡KAGOME! – Dijo aquel hanyou sonrojado mientras aquella joven le daba ese beso, haciendo que se ponga nervioso en punta a punta...
    Inuyasha apoyó su dos manos en la cara de Kagome para devolverle ese beso, pero no en su mejilla si no en sus labios. Al separarse se miraron fijamente a los ojos atrayéndose uno a lo otro con un “TE QUIERO”. Fue muy difícil para Kagome separarse de Inuyasha, pero lo tuvo que hacer sabiendo que perdía tiempo y que los exámenes se acercaban.
    Pasaron tres horas y media que Kagome no despejaba su vista de sus cuadernos de estudios, Inuyasha ya se dormía del silencio que había, pues eso le incomodaba a Kagome.
    - ¿Inuyasha tienes hambre? – Pregunto Kagome dándose la vuelta…
    - ¡EH! ¿Ya terminaste con tu estudio Kagome? – Devolvió la pregunta aquel hanyou…
    - No pero tengo hambre, después de comer seguiré estudiando – Respondió la joven mientras ordenaba sus útiles para después levantarse a comer a la sala…
    - Pues ¿Y tienes hambre? – Volvió a preguntar aquella pelinegra apunto de salir de la habitación…
    - ¡EH! Si – Respondió Inuyasha levantándose rápidamente de la cama y acompañando a Kagome a la sala para comer…
    Kagome preparo un rico plato de arroz que con ello lo acompañaban las chuletas de carne y cerdo que tanto le gustaban a Inuyasha. Se sentaron y pidieron las gracias por la comida.
    - ¿Y cómo está la comida Inuyasha? – Pregunto Kagome nerviosa. Sabiendo que si tenía la oportunidad de poder estar toda la vida con Inuyasha tendría que prepararle de comer. Aunque ella no sabía que Inuyasha quiere pasar su vida al lado de la de ella…
    - “Mmm” si Kagome – Dijo Inuyasha para seguir comiendo ese rico platillo…
    - Que bueno que te haga gustado – Aclaro Kagome con una sonrisa que asía que Inuyasha deseara besara sin parar hasta que le faltara el aliento…
    Al terminar de comer Inuyasha se levantó para sentarse al lado de Kagome y abrazarla así le daba ese beso que tanto deseaba, pero quería darle un beso que le demostrara lo cuanto que la quiere. Al besarla sintió unas suaves manos que le rodeaban el cuello asiendo que aquel hanyou la agarre de la cintura para traerla a su cuerpo. Quedaron así por un largo rato. Se separaron mirándose de nuevo a los ojos para largar una sonrisa. Se levantaron y se agarraron de la mano para irse juntos a la habitación así Kagome seguía con su estudio aunque fuera demasiado tarde.
    - Bueno Inuyasha es demasiado tarde pero si quieres puedes dormir en mi cama – Dijo Kagome…
    - No Kagome yo te voy a esperar – Respondió Inuyasha…
    - No hace falta Inuyasha me quedare hasta muy tarde estudiando – Insistió Kagome…
    - Pero Kagome - Inuyasha vio como kagome ponia una cara de molesta, así que no le quedo otra que aceptar lo que ella propuso - Pero después me despiertas – Dijo aquel hanyou…
    - Si Inuyasha yo te aviso cuando haya terminado – Exclamo aquella joven de ojos cafés viendo como su querido hanyou se recostaba en su cama y como cerraba sus ojos así se quedaba tranquila para darse la vuelta y volver a su mundo de estudios…
    Ya eran las 5:00 a.m, y Kagome seguía con sus estudios, pero se dio cuenta que ya no podía quedarse toda la noche despierta estudiando, así que decidió guardar todo y seguir un poco más mañana a la mañana antes de irse a la escuela a presentar los examen, solo le quedaban 3 materias para repasar, las demás las había estudiado. Se levantó para irse a acostar así descansaba un poco para mañana que era un nuevo día.
    - "Cierto, Inuyasha iba a dormir en mi cama, pero dijo que lo despertara"– Pensó Kagome, pero no pudo despertarlo se veía tan tierno y cómodo, así que decidió agarrar y acostarse al lado de él.
    Eran las 6:00 a.m cuando Inuyasha empezó a sentir que lo abrazaban, se dio la vuelta y vio a Kagome que estaba al lado de él. Aquel hanyou abrió más aquellos ojos ámbar viendo como aquella joven dormía tranquila al lado suyo, pues Inuyasha saco una sonrisa ya que le hacía muy feliz al sentir el calor cálido de su querida pelinegra al lado suyo, la abrazo y cerró de nuevo sus ojos para volverse a dormir hasta que tocara la alarma para que Kagome se levantara y se fuese a la escuela.Siempre sonaba a las 7:00 a.m pero esta vez sonó a las 6:30. Los dos abrieron los ojos suave mente para después estirarse y decir “BUENOS DÏAS”. Kagome agarro y le dio un beso suave en los labios a Inuyasha para brindarle un gran día que gustosamente el acepto. La pelinegra se levantó y se fue a preparar el desayuno para después repasar un poco e irse directo a la escuela mientras Inuyasha descansaba un poco más. Pasaron 10 minutos que Kagome subió al cuarto para decirle a aquel hanyou dormido que ya estaba el desayuno listo, Inuyasha se levantó lo más rápido que puedo y la abrazó y se fueron juntos agarrados de la mano como la otra vez, solo que esta vez estaban más pegados. Terminaron de desayunar y Kagome de repasar un poco.
    - ¡ADIÓS! Inuyasha me voy a la escuela, por favor quédate acá y espérame yo en un rato vuelvo – Dijo aquella joven de ojos cafés, para después besarlo tierna mente para irse directamente al colegio…
    - ¡ADIÓS! Kagome – Dijo Inuyasha mientras rascaba su ore-jita derecha...


    Bueee...!!! Espero que les haga gustado, un poquito jajaja..!!!
    ;) Estaba tan aburrida que me puse ha hacer una parte más, pero creo que no me salio tan buena, y también me salio corta, pero intentare de mejorar y ponerle un poco más de mi :D

    Saludos y muchas gracias!!:D
     
    Última edición: 21 Agosto 2013
  6.  
    rocii fernandez

    rocii fernandez Iniciado

    Aries
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    si te soy sincera mi querida amiga tus errores ortograficos y algunas palbras que no estan bien usadas, sabes que estoy esperando la parte mas atrayente de adelante
    si bien tu historia me gusta
     
  7.  
    Rusherfans

    Rusherfans Iniciado

    Tauro
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    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
    Palabras:
    2901
    Por.Kagome.
    Salí de la secundaria, y termine mis exámenes de graduación, este es el último año que voy a estar en ese colegio, ya que me graduare e iré a una facultad que queda en China. Siempre llego un poco cansada a mi casa, pero hoy e aumentado ese cansancio ya que estaba tan nerviosa por este día tan importante para mí y mi carrera. Al abrir la puerta de entrada, vi a aquel hombre al que tanto amo, sentado esperándome como siempre ¡INUYASHA!

    - Ya llegue - Dije agotada mientras serraba aquella puerta que daba para entrar a mi casa...

    - ¡EH! Buenos días Kagome – Me saludo aquel hanyou al que tanto aprecio le tengo...

    - ¡HAYY! – Dije relajándome mientras me sentaba en un silla y estirando brazos y pierna asiéndome crujir todo…

    - ¿Y? – Pregunto aquel joven de ojos ámbar, mientras me miraba con cara de desafió...

    - ¿Y qué? – Le devolví la pregunta con muchas dudas...

    - ¿Como que que? – Me pregunto Inuyasha, a lo que parecía estar enfadado...
    - ¿He? - Seguía confundida no sabia a lo que se quería referir con ese ¿Y?...
    - Hay Kagome no te hagas la tonta, te estoy preguntando que paso con eso que le llamas exámenes de graduación ¿Los venciste, no?
    - ¡AH! Era eso, bien hice todo lo que pude, espero a ver aprobado los exámenes – Dije agachando la cabeza - Ademas Inuyasha no hacia falta que me dijeras tonta - Le grite mientras me paraba de golpe de la silla, a lo cual recibí un mareo que me izo sentar de nuevo de golpe, asiendo preocupar a aquel apreciado ser…
    - ¿Oye Kagome, te encuentras bien? – Me pregunto Inuyasha un poco preocupado, sabiendo que algo me estaba pasando ya que si me encontrase en forma normal pelearíamos como lo hacemos todos los días...
    - ¡SI! Inuyasha, solo estoy cansada- Dije en suspiros - Por eso me ves un poco agotada - Aclare mientras me paraba devuelta de aquella silla y dirigiéndome a la cocina...
    - Si quieres ¿Te ayudo en algo? – Me volvió a preguntar, mientras caminada detrás mio...
    - ¡EH! "Inuyasha" - Quede impactada por aquella pregunta inesperada... – Si quieres ayudarme no lo puedo negar - Solté una gran sonrisa, mientras veía en sus mejillas aquel color rosa que tanto adoraba - Veamos, ¿Qué vamos a preparar? – Le pregunte a aquel hanyou con muchas dudas ya que no sabía que cocinar…
    - Kagome, hagamos chuletas de cerdo y de carne – Me respondió Inuyasha - ¿QUIERES? – Me pregunto con una cara de ansiedad de comer ese platillo…
    - ¡EH! No Inuyasha – Le respondí un poco histérica…
    - ¡OH! ¿Por qué Kagome? – Me pregunta aquel joven de ojos ámbar mirando al piso para después mirarme a los ojos como perrito necesitado…
    - ¡Esta bien Inuyasha! Pero no hagas esa cara de perro necesitado – Le dije un poco sonrojada, sabiendo que no podía soportar aquella carita que tanto admiraba…
    - ¿Por qué? – Me pregunto Inuyasha con una vos juguetona…
    - Y porque… porque… ¡JE! – No sabia como contestarle y mi nerviosismo, haciendo que mi mejillas se tiñeran de un color rosa claro…
    - ¿Acaso te hago desear.. – Me dijo aquel hanyou agarrándome de la cintura y acercándose a mi oído - me? - Dijo en suspiro la ultima palabra…
    - ¡Inu…Yasha! – Dije al ver aquel joven de ojos ámbar cercándose a mi cara lentamente - ¿Que... que... que te sucede? - Le pregunte con los nervios de punta y un poco preocupada por lo que sucedía, coloque mis dos manos en su pecho, haciendo que habrá un poco mas los ojos a sentir aquellos pectorales bajo de mi palma, tarde un poco en reaccionar, pero no duro mucho ya que lo aleje un poco...
    - ¡Kagome! – Me dijo Inuyasha mirándome a los ojos haciendo que su agarre en mi cintura se hicieran mas fuertes, para acercarme a el y darme un beso apasionado...
    Mientras recibía ese beso, abrí un ojo para ver la hora, ya eran las 3:00 si no me apuraba íbamos a comer más que tarde, pero no podía soltarme de sus brazos y ni quería despegarme de sus labios, pero estaba muy cansada y solo quería comer y dormir un poco.
    -¡INUYASHA! – Dije despegándome de aquel hanyou…
    - ¿Qué sucede Kagome? – Me pregunto Inuyasha al ver cómo me despegaba de sus brazos y esquivaba su beso…
    - Vamos a comer muy tarde si no nos apuramos – Dije apurada agarrando plata para ir a comprar las chuletas de cerdo y carne…
    - ¡EH! Pero a mí ya no me importa comer eso Kagome– Me dijo aquel hanyou con una cara de necesidad…
    - ¿Pero me dijiste que querías comer chuletas de cerdo y carne? – Le pregunte sorprendida, ya que me parecía raro que Inuyasha ignorara las chuletas que tanto le gustan…
    - Para qué tengo que comer esa chuletas, si puedo comer algo mucho mejor – Me respondió Inuyasha agarrándome de nuevo de la cintura para después seguir con aquel beso...
    - ¡Inu…ya…sha…! – Dije más sonrojada que antes - ¡NO! No no, no, no, tenemos que comer algo, así que vamos a comprar esas chuletas – Dije despegándome devuelta de sus brazos y desviando sus dulce e tierno beso…
    -OH ¿Pero Kagome? – Me dijo aquel joven, mirándome a los ojos haciendo que aquel color ámbar me insieran perder…
    - ¿Dale Inuyasha vamos a comprar las chuletas ¡SI!? – Le pregunte serrando mis ojos y sacando una breve sonrisa…
    - ¡EH! Esta bien Kagome – Me dice un poco enfadado Inuyasha...
    Al ver que Inuyasha iba un poco mal a ir a comprar chuleta, me sentía un poco culpable, ya que él quería estar con migo y yo por “TONTA” lo desvié, así que agarre su cara y le pegue un beso en sus labios haciendo que quedara impresionado...
    - ¡NO! Te pongas mal Inuyasha, te prometo que cuando lleguemos devuelta aremos lo que vos quieras ¡SI! – Le dije despegándome de sus labios deseados…
    - ¿Lo dices de enserio Kagome? – Me pregunto un poco animado el hanyou...
    - ¡SI! – Le dije sonriendo…
    Me agarró de la mano, y yo apoye mi cabeza en su pecho, y hay fuimos a comprar las chuletas para comer. No nos despegábamos en ningún instante, estábamos muy pegados al uno del otro y comprábamos todo lo necesario unidos para comer hoy a la mañana y en la noche. No tardamos mucho en conseguir todo lo necesario...
    Llegamos a casa igual abrazados con mi cabeza apoyada en su pecho, pero después nos separamos para preparar esas chuletas.
    - ¡INUYASHA! – Dije un poco apurada…
    - ¡EH! Si Kagome ¿Que sucede? – Me pregunta Inuyasha acercándose…
    - ¿No era que me ibas a ayudar? – Le pregunte un poco apurada, se había echo demasiado tarde...
    - ¡SI! Kagome, ¿Que debo hacer? – Me pregunto aquel hanyou mientras corría mi pelo a un costado para besar mi cuello…
    - A…ayúdame a poner la mesa – Le respondí un poco nerviosa y con un sonrojo en mis mejillas…
    - Esta bien – Me dijo, despegándose de mi cuello, para después agarrar los platos…
    Ya estaba lista la comida, la serví y pedimos las gracias como todos los días. Al empezar a comer, alguien abría la puerta de la entrada. Me asuste que me levante de la mesa de un golpe al igual que Inuyasha. Nos acercamos a ver quién era, al abrirse la puerta entro mi madre, abuelo y Souta. Mi abuelo se quedó sorprendido al ver que Inuyasha le apuntaba con colmillo en su cara. Inuyasha los vio y guardo la espada.
    - Veo que estaban comiendo, lamento por haberlos asustado y hacer que su comida se enfriara – Dijo mi madre con esa sonrisa que convencía a todo mundo…
    - No importa mamá, no te preocupes ¿Ya han comido? – Le pregunte con una sonrisa por volverla a ver…
    - ¡Que bueno! No, no hemos comido nada, pero nosotros podemos esperar hasta que terminen de comer ustedes – Dijo mi madre…
    - ¡NO! Vamos a comer todos juntos mamá, siéntense que yo preparo las otras chuletas – Dije dándole un abrazo por lo mucho que la extrañaba…
    - ¡GRACIAS! Kagome – Me dijo mi madre apoyando sus manos en mi espalda…
    Se sentaron todos en la mesa mientras yo preparaba las chuletas, y prepare arroz ya que ahora éramos muchos así que tenía que hacer que la chuletas estuviera acompañado con otro bocadillo, mientras Inuyasha ponía más platos para los demás.
    Ya estaba lista la comida, agarré una fuente para poner las chuletas, para que después todos agarraran de ahí así no se levantan para buscar más. Pedimos todos juntos las gracias de vuelta, y empezamos a comer. Souta estaba un poco apurado por que hoy iba a salir con su novia que se izó en tercer año de la primaria, mi abuelo estaba más cansado que yo así que comió un poco y se fue a su habitación, solo quede yo con mi madre e Inuyasha.
    -¿Y cómo te ha ido en el viaje mamá? – Pregunte con una sonrisa…
    - La pasamos muy bien, Souta fue el único que se quería venir para ver a Hitomi – Me dijo mi madre…
    - ¡JA! Los niños de ahora se enamoran muy fácil – Aclaro Inuyasha mirando asía un costado…
    - Inuyasha- Dije un poco enfadada por esas palabras…
    - ¿Qué sucede Kagome? – Me pregunto e miro Inuyasha un poco asustado…
    - Kagome, hija no lo grites, además él tiene razón, los chicos de hoy se enamoran muy fácilmente – Dijo mi madre guiñándole un ojo a Inuyasha…
    - ¡EH! – Dijo aquel hanyou sonrojado…
    - Pero mamá – Dije confundida…
    - Bueno me voy a descansar un poco – Me dijo mi madre guiñándome un ojo…
    - ¡EH! Si – Dije un poco dudosa…
    - Oye Kagome ¿Qué le sucede a tu madre? – Me pregunto aquel joven de ojos ámbar…
    - ¡NO SÉ! – Dije levantando la mesa, para después lavar los platos…
    Al terminar de lavar los platos, vi a Inuyasha un poco aburrido mientras veía la televisión, y pensé que cuando terminara con lo que hacía lo iba a invitar a salir dar una vuelta y después pasar por una heladería y quedarnos en una plaza.
    - Inuyasha – Dije sentándome al lado suyo…
    - ¿Ahora qué sucede Kagome? – Me pregunto aquel hanyou…
    - Bueno te vi un poco aburrido así que pensé que podíamos salir a dar una vuelta y después pasar a tomar un helado y quedarnos en una plaza – Le respondí con una sonrisa - ¿Qué te parece? – Le pregunte agarrándolo de la mano…
    - ¡HE! Si Kagome – Me dijo Inuyasha levantándose…
    - Bueno espérame me voy a cambiar un poco así salimos – Dije mientras subía…
    - Si – Me dijo aquel hanyou…
    Al subir al cuarto, abrí mi armario y empecé a buscar un vestido bonito para salir a pasear con Inuyasha. Me puse uno de color celeste y me puse unos zapatos con un poco de taco de color esmeralda.
    - Bueno vamos Inuyasha – Dije bajando de la escalera y yendo directamente hacia a él…
    - Si Kagome – Dijo aquel joven de ojos ámbar…
    A abrir la puerta, Inuyasha me agarro de la mano y nos fuimos a tomar directamente el helado así nos íbamos después a la plaza. Llegamos a la heladería y pedí un helado de dos gusto y para Inuyasha una malteada , ya que él lo iba a probar por primera vez así que no sabía tomar un helado con cono y disidí que era mucho mejor la malteada.
    - ¿Bueno Inuyasha que gusto quieres que sea tu malteada? – Le pregunte…
    - ¡HE! ¿Que es gusto Kagome? – Me pregunto mirándome con dudas aquel joven de ojos ámbar…
    - "Cierto que Inuyasha no sabe nada de los gustos de malteada" – Dije entre mis pensamientos – Bueno, despues te explico Inuyasha, ¿Qué te parece uno de dulce de leche mezclado con chocolate? – Le pregunte con una sonrisa…
    - ¿Dulce de leche mezclado con chocolate? – Me pregunto con más dudas Inuyasha…
    - Bueno ¿Deme una malteada de Dulce De Leche mezclado con Chocolate y un helado de dos gusto que sean Frutilla y Crema De Cielo? – Le dije al heladero…
    - Ya se los sirvo – Me respondió aquel joven de la heladería... – Acá tienen sus malteada y su helado señorita – Dijo entre sonrisa aquel muchacho...
    - Gracias – Dije recibiendo el helado y la malteada con una sonrisa...
    - Oye Kagome ¿Tu lo conoces? – Me pregunto Inuyasha…
    - No porque lo preguntas Inuyasha – Le respondí con dudas…
    - Por que parecían buenos amigos – Me dijo aquel hanyou celoso…
    - ¡JAJAJA! No seas tonto Inuyasha – Le dije riéndome…
    - Oye Kagome ¿Por qué me tratas así? – Me dijo un poco furioso el joven de ojos ámbar…
    - Inuyasha, no te pongas celoso, con el heladero no hay nada, además ya tu sabes que solo tú me gustas así que tranquilo – Le respondí mientras le agarraba la mano para ir a la plaza…
    - ¡KA…gome! – Me dijo con vos suave Inuyasha…
    Nos fuimos a la plaza un poco distanciados, a mí me molestan un poco sus celos, porque no puedes hacer nada, pero en una parte dentro de mí me gustaba y mucho porque los celos demuestran interés por las personas, así que no me podía enojar con el por tonteras.
    - ¿Qué tal si nos sentamos en ese banquillo que está en la sombra? – Le pregunte con una leve sonrisa que lo hacia sonrojar…
    - ¡HE! Si Kagome – Dijo acompañándome mientras tomaba su malteada…
    Nos sentamos en el primer banquillo que vi, y lo bueno es que estaba en la sombra así nos podíamos a relajar un poco con el aire suave que da los árboles.
    -Que tranquilidad – Dije recostándome en las piernas de mi amado Inuyasha…
    - Si tienes razón, ¿Oye Kagome que bien sabe esto como se llama? – Me pregunto aquel hanyou…
    - Se llama malteada, que bueno que te haga gustado Inuyasha – Le dije con una paciencia que no se conocía mucho en mi – ¿Míralos, como disfrutan su niñez? – Le pregunte con una gran sonrisa…
    - Si, por lo menos ellos la disfrutan – Me respondió aquel hanyou un poco intrigado…
    - Inuyasha ¿Qué quieres decir con eso? – Le pregunte con muchas dudas…
    - Pues, cuando yo era chico, nadie se acercaba a mi, todos me daban la espalda e ignoraban – Me respondió aquel joven de ojos ámbar…
    - No eres el único Inuyasha, yo cuando era una niña e iba a la primaria y tocaba el timbre para salir al recreo todos mis compañeros de clase hacían una ronda a mí alrededor y se agarraban de la manos para después cantarme "Kagome, Kagome, el pájaro se encuentra en la jaula, ¿Cuando la abandonara?, en la noche o en el amanecer, la gruya y la tortuga se deslizan, ¿Quien se encuentra detrás de ti?", y yo siempre lo adivinaba, y se burlaban de mi porque decían que era algo extraña – Dije sentándome normalmente para ver aquel hanyou a los ojos…
    - ¡Ka…gome! Yo… - No termino Inuyasha cuando lo interrumpí…
    - Por eso quiero que sepas Inuyasha, que ya no estas más solo, que yo nunca me iré de tu lado si tu no me lo pides – Le dije abrazándolo…
    - ¡TONTA! Yo nunca diría que te fueras de mi lado, eso nunca pasaría por mi mente ya que soy feliz al lado tuyo – Me respondió aquel joven de ojos ámbar para después responder a mi abrazo...
    - ¡INU…YA…SHA! Creo que se izó un poco tarde, ¿Volvamos a casa seguro que están preocupados? – Le pregunte despegándome de aquellos brazos tan deseados por ver unas nubes negras que se aproximaban…
    Nos fuimos a mi casa, era un muy tarde y parecía que iba a llover, faltaba poco para que se pusiera la noche. Al llegar mi madre estaba poniendo la mesa así que llegamos a tiempo, nos sentamos todos y pedimos las gracias para después empezar a comer la comida deliciosa de mi madre. Al terminar de comer todos se fueron a dormir menos mi madre, yo e Inuyasha.
    - ¿Dónde vas a dormir Inuyasha, si quieres puedo hacerte un lugar en el cuarto de Souta? – Pregunto mi madre…
    - No deja mamá dormirá en mi cuarto, como algunas veces – Le respondí por parte de Inuyasha…
    - Entonces me voy a dormir, nos vemos que duerman bien – Se despidió mi madre…
    - Bueno vamos Inuyasha – Dije agarrándole la mano…
    - ¡HE! Si Kagome – Me dijo aquel hanyou un poco sonrojado…
    - Ya llegamos – Dije abriendo la pieza de mi habitación…
    - Si – Me dijo un poco apenado aquel joven de ojos ámbar…
    - Tranquilo Inuyasha, intentare de no comerte aunque capas que no pueda evitarlo – Dije con una vos juguetona…
    - ¡Ka…gome! – Me dijo Inuyasha sorprendido…
    - Dale acuéstate en mi cama pero al lado de la pared así yo me acuesto al lado tuyo con comodidad ¿Quieres? – Le pregunte acercándome a él y llevándomelo asía mi cama para acostarnos – Tranquilo Inuyasha, no te pongas nervioso si somos algo más que amigos o ¿NO? – Dije sonrojada al lado de aquel hanyou…
    - ¡HE! Que pregunta más tonta Kagome – Me respondió abrazándome…
    - ¡Te quiero Inuyasha! – Le dije, ya que no me animaba decirle el “TE AMO” era muy aproximado…
    - Ya calla y duerme – Me dijo abrazándome más fuerte hasta que nos dormimos…
     
  8.  
    Rusherfans

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    Título:
    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
    Palabras:
    1638
    La llegada inesperada del bebe de Sango
    Ya habían pasado 3 días de que Inuyasha y Kagome no han vuelto a la época feudal, la verdad ellos no quieran volver. Kagome está muy bien en su casa, se baña todos los días y duerme cómoda y Inuyasha le encanta la idea de dormir a su lado en su habitación y en la misma cama la verdad ese era su deseo de la otra ves, así que era él era el menos que quería volver a su época.
    - Inuyasha ya han pasado 3 días de que no volvemos a la época feudal – Dijo aquella joven de ojos cafés…
    - ¡HE! No importa Kagome, ¿Para qué vamos a ir para allá? Si no hacemos nada interesante solo exterminamos espíritus o destruimos demonios, ya no es como antes cuando buscábamos la perla de Shikon y la derrota de Naraku – Aclaro el hanyou…
    - Si tienes razón, pero aun así es nuestro trabajo exterminar espíritus y destruir a los demonios – Respondió con paciencia Kagome - Ademas Inuyasha aya están nuestros amigos, no te olvides…
    - ¡Ja! Pero Kagome, no seas tonta – Dijo riéndose Inuyasha…
    - ¿Eh? – Dijo confundida la pelinegra…
    - Tú sabes que Miroku y Sango se pueden encargar de eso, sin nuestra ayuda – Dijo el hanyou…
    - ¡TONTOO! Sango no se puede encargar de ese trabajo está esperando un hijo del monje Miroku – Dijo furiosa aquella joven de ojos cafés…
    - Bueno entonces Miroku se las puede arreglar solo – Dijo gritándole aquel joven de ojos ámbar…
    - INUYASHAAA, ¡ABAJO!, No puedes ser así, vamos a volver así que levántate y vamos – Dijo Kagome más furiosa de lo que estaba...
    Inuyasha se levantó y se fue directo al pozo donde lo transportaba a la época feudal. Kagome salió corriendo con aquella mochila amarilla que siempre llevaba con comidas, cuadernos, regalos etc. Aquel hanyou de ojos ámbar no la espero, así que tuvo que llevar todas las cosas ella, y algunas eran muy pesadas, así que no se las podía mucho, y eso atrasaba su paso pero aguanto hasta llegar al pozo, así parar hay y descansar un poco. Kagome agarro su mochila se la colgó en su espalda y salto a aquel pozo que la llevaba a la época feudal, donde se encuentra Inuyasha y sus amigos. Al llegar Inuyasha la esperaba afuera del aquel pozo donde traspasaba Kagome para ayudarla con las cosas.
    - Dame la mano – Dijo aquel hanyou estirando el brazo…
    - ¡AHORA! Me venís a ayudar - Dijo la pelinegra ignorándolo…
    - ¡HE! Oye ¿Por qué me tratas así? – Dijo Inuyasha despreocupado...
    - ¿Cómo me vas a preguntar eso?, Sabiendo que saliste corriendo y no me esperaste – Respondió Kagome un poco enfadada…
    - "Es verdad, la he dejado sola, todo, por que me fui sin pensar en lo que hacia" – Pensó aquel hanyou – Perdóname Kagome, es que me enfade tanto que me fui sin darme cuenta – Dijo acercándose a ella, poco a poco hasta llegar a sus labios…
    - ¡Inu…Ya…Sha! – Suspiro Kagome con nerviosismo antes de recibir ese beso tierno de su amado…
    - Kagome – Dijo aquel joven de ojos ámbar despegándose de aquellos labios carnosos - ¿Déjame ayudarte con esa cosa? – Le pregunto largando de nuevo su mano…
    - Si, toma – Dijo aquella joven de ojos cafés…
    - Vamos, ya se nos ha hecho tarde– Dijo el hanyou…
    - Si, tienes razón vamos – Apuro Kagome mientras salia del pozo…
    Al llegar a la aldea, Kagome se encontró con una sorpresa, vio que Sango ya tuvo a su tercer hijo, era un bebe muy bonito, tenía los ojos azul marino de Miroku y el corte de cara a Sango. Mientras aquella exterminadora le daba el pecho a su hijo recién nació, el monje cuidaba a sus otras dos hijas gemelas, que son unas niñas preciosas, los ojos y el color de pelo lo sacaron de Sango, y el corte de cara a Miroku, la verdad no había tanta diferencia entre aquellas pequeñas y su hermano.
    - ¡SANGO! – Dijo sorprendida Kagome cuando entro a la cabaña y se encontró con esa sorpresa inesperada…
    - ¡HOLA! Kagome – Saludo el exterminado mientras hacía dormir a su pequeño…
    - No puede ser !Felicidades! – La felicito aquella joven de ojos cafés…
    - Muchas ¡GRACIAS! Kagome – Le dijo Sango con una sonrisa…
    - ¿Y cómo lo vas a llamar o ya se lo han puesto? – Pregunto la pelinegra con esa pequeña duda…
    - ¡NO! Todavía no, lo que pasa es que Miroku no está acá y quedamos que le íbamos a poner el nombre juntos, pero tuvo que salir a extermina a un monstruo que amenazaba una aldea – Aclaro un poco mal la exterminadora…
    - Bueno, Sango no te pongas mal, Miroku ya vendrá, solo hay que esperarlo, además Inuyasha fue por él, así que no tardara – Dijo Kagome, para animándola…
    - ¡SI! tienes razón Kagome, ¿Pero cómo sabe Inuyasha que está peleando Miroku? – Pregunto Sango con dudas, por no ver a Inuyasha al lado de ella…
    - Lo que pasa es que al llegar a la aldea, nos encontramos a la anciana Kaede y nos dijo que Miroku estaba peleando contra un monstruo solo, así que me dijo que viniera a cuidarte, mientras Inuyasha iba para ayudar al monje Miroku – Respondió la pelinegra…
    Al pasar el rato, llegaron Miroku e Inuyasha. Miroku estaba un poco agitado, pues como había nacido su hijo sin él, no quería tardar más que salió corriendo a todas prisa.
    - ¡SANGO! – Grito el monje entrando a la cabaña para ver a su gran familia…
    - ¡MIROKU! – Dijo la exterminadora alegre…
    - "Ja, Ya nació otro mocoso" - Dijo entre pensamiento Inuyasha, mientras se colocaba al lado de Kagome, que se encontraba al lado de Sango...
    - ¿Y cómo lo vamos a llamar al pequeño, mi Sanguito? – Pregunto Miroku entusiasmado…
    - Mmm, ¿Qué tal si lo llamamos Tora? – Pregunto la exterminadora mirando al monje a los ojos…
    - ¿Tora?, Hermoso nombre, si quieres que se llame así, así sera – Respondió aquel joven de ojos azules marinos mientras se acercaba a Sango para darle un beso tierno en sus labios...
    - Miroku – Dijo Sango, antes de recibir ese beso deseado…
    Mientras Sango y Miroku se besaban, entro un zorito muy contento por a ver visto a Kagome.
    - ¡Kagomee! – Grito Shippo mientras corría a abrazar a la pelinegra…
    - ¡Shippo! – Dijo aquella joven de ojos cafés recibiéndolo…
    - Bueno creo que se hizo un poco tarde, además Sango tiene que descansar – Aclaro Kaede…
    Todos salieron de la aquella pequeña cabaña, para que aquella gran pequeña familia que se encuentra adentro descansaran bien y tuviera su espacio como casados.
    - Bueno vamos a mi cabaña así pueden descansar, hoy ha sido un día muy pesado – Dijo Kaede mientras se reía…
    Al llegar a la aldea, Kaede tenía que pensar en donde iban a dormir, porque su cabaña era muy chiquita solo tenía 2 habitaciones.
    - ¿Qué vamos a hacer? – Pregunto Kaede….
    - Hacer ¿Con que? – Devolvía la pregunta aquel hanyou…
    - ¿En dónde van a dormir?, recuerden que mi cabaña es pequeña, además adonde dormían ustedes con los demás cuando buscaban los fragmento de Shikon y a Naraku, ahora esta Sango y Miroku descansado con su familia –Aclaro la anciana Kaede…
    - No se moleste tanto, Anciana Kaede, puedo dormir con Inuyasha, no molesta nada ¿Cierto Inuyasha? – Respondió, y a la misma vez pregunto la pelinegra…
    - Kagome – Respondió aquel joven de ojos ámbar un poco avergonzado…
    - ¿Estas segura querida? – Siguió preguntando aquella anciana sorprendida…
    - Si anciana Kaede, no se preocupe – Dijo Kagome guiñándole un ojo…
    - Bueno, ese es su cuarto, espero que duerman cómodos –Indico Kaede…
    - Muchas gracias anciana Kaede, que descanse – Dijo aquella joven de ojos cafés mientras iba con Inuyasha agarrada de las manos…
    -_-_-_-
    Al llegar al cuarto, Kagome sintió frió y la pieza no era tan pequeña.
    - Que frió que hace aquí ¿No crees? – Pregunto la pelinegra mientras se acercaba a su amado Inuyasha…
    - ¡Eh! Si – Respondió Inuyasha nervioso…
    - ¡Que bueno! – Dijo Kagome mientras largaba una sonrisa pervertida…
    - ¿Po… Po… Po… Por qué dices eso Kagome? – Tartamudeo aquel joven de ojos ámbar...
    - Por que como hace tanto frió – Largo devuelta esa sonrisa traviesa la pelinegra – Tendremos que dormir mas pegaditos ¿No crees? – Pregunto con aquella mirada picara…
    - ¡Kago… Me! – Dijo Inuyasha mientras agarraba a Kagome de la cintura y la arrinconaba en una esquina de la pared…
    - ¡Inu…Yasha! – Dijo la pelinegra antes de darle un beso seductor a Inuyasha…
    El beso tan seductor que le dio Kagome a Inuyasha fue un poco largo, pero fue interrumpido por una fuerte tormenta que se aproximaba y cada vez asía más y más frió así que no le quedaba otra que despegarse.
    - ¡Ho! Una tormenta – Kagome se dirigió a su mochila, que hay adentro tiene guardado la bolsa de dormir…
    - ¡Eh! Sí – Dijo aquel joven de ojos ámbar mientras veía a esa joven chica que se acostaba en su bolsa de dormir…
    - ¿Y? – Pregunto Kagome…
    - ¿Y qué Kagome? – Devolvió la pregunta Inuyasha…
    - ¿Y qué espera?, Ven que hace mucho frió, para estar hay parado - Lo invito la pelinegra a que durmiera a su lado…
    - Kagome – Dijo el hanyou mientras se acostaba al lado de Kagome…
    - Ves, ahora no pasaremos frió – Aclaro aquella joven de ojos cafés, mientras lo abrazaba…
    - Si – Dijo Inuyasha rodeándola con sus brazos - "Tienes razón Kagome, tu calor es muy tibio y relajante" - Penso antes de quedarse dormido…
    Durmieron pegaditos uno al otro, pero a un más ya que era muy chico el espacio de la bolsa de dormir, así que durmieron más apretadizos que antes en la cama de Kagome.
    Continuara...
     
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    Escritora
    Título:
    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
    Palabras:
    1608
    El dolor de Sango…
    Sango y Miroku se levantaron como todas las mañanas bien temprano. Pero esta vez Kagome e Inuyasha no. Ya se había vuelto costumbre para el ojidorado quedarse dormido, ya que tantas veces el era el primero el despertar, pero ahora que tiene ala pelinegra a su lado, compartiendo su calor con el de el hacia tener un profundo sueño de no querer despertar jamas.
    - ¿Oye anciana Kaede, donde están Inuyasha y Kagome? – Pregunto una joven de pelo marrón claro, que tenía a un bebe entre manos…
    - Todavía están durmiendo – Contesta la anciana…
    - ¿Están durmiendo? – Abrió grandes los ojos Sango de lo impresionada que estaba, ya que es la primera vez que Inuyasha y Kagome duerman mucho…
    - ¡SI!, la verdad es que aunque no lo crean, están compartiendo juntos el cuarto – Aclaro Kaede…
    - ¿Qué?, ¿Qué están qué? – Grito un monje de ojos azulados…
    - Kagome, anoche dijo que no me asiera problema en buscar lugar para que duerma Inuyasha, que él podía dormir con ella, y el acepto y pasaron la noche en el cuarto que le di, solos – Siguió hablando una anciana sacerdotisa…
    - ¿Kagome hizo qué? – Siguió gritando Miroku, haciendo que aquellos gritos asieran despertar a Inuyasha…
    “_”_”_”_”_”
    Inuyasha abrió los ojos al escuchar un grito que venía de aquel monje, no le quedaba otra que levantarse e ir a ver lo que sucedía. Le costaba despegarse de aquella sacerdotisa, le gustaba tanto dormir al lado de ella, compartir su calor, oler su fresco e dulce aroma a flores, pero seguía escuchando aquellos gritos escandalosos de Miroku, que podría despertarla, así que se levantó enfadado.
    - ¿Por qué tanto escándalo? – Dijo saliendo un hombre mitad vestía del cuarto un poco molesto…
    - ¡INUYASHA! – Sorprendida Sango…
    - Inuyasha, ¿Confiesa, que as echo con la señorita Kagome? – Siguió gritando desesperada mente Miroku…
    -¡HE! ¿Pero de qué demonios estás hablando?, yo nunca le haría nada a Kagome – Le devolvió el grito Inuyasha…
    - ¿Qué es lo que sucediendo aquí?, ¿y por qué tantos gritos? – Pregunto la pelinegra frotándose los ojos…
    - Señorita Kagome, ¿Se encuentra bien, no le ha pasado nada? – Dijo el monje mientras acariciaba sus partes traseras, dejando que aquella joven se entremeseara Aunque Miroku este casado con Sango y haya hecho una familia junto a ella, no significaba que iba a dejar de hacer sus mañas, con las chicas bonitas…
    - ¡Saca tus sucias manos de KAGOME! – Grito Inuyasha con ganas de pegarle a aquel monje atrevido, por a verla tocado…
    - Bueno Inuyasha no te enojes, solo quise saber si la señorita Kagome estaba bien – Exclamo Miroku soltando a Kagome, para después recibir su cachetada…
    - Eres un ¡PERVERTIDO! – Se enfadó Sango y fue directo a Miroku para darle ahora de su parte, y después irse con su hijo a su aldea...
    Sango sabía que Miroku, nunca iba a dejar sus mañas, aunque estuviera con ella y haya formado una familia juntos, sabía que él iba a seguir siendo así. Pero no soportaba que fuera y mano ciara a otra mujer, ya que él no tiene derecho, a hacer esas cosas si estaba casado con ella, tendría que tenerle más respeto ya que es su esposa, su mujer, su compañera de toda la vida.
    - Sanguito, por favor no te enfades – Salió corriendo atrás de ella aquel monje…
    “_”_”_”_”_”
    Sango entro muy lastima e enfadada con Miroku, mientras el venia corriendo atrás de ella.
    - Eres un atrevido, un atrevido, atrevido, atrevidoo – Grito la exterminadora entre llantos…
    - Sanguito, no te enfades sabes que – Fue interrumpido el monje por su amada esposada…
    - Se ¿Qué?, ah, Se ¿Qué? – Siguió gritando desesperada mente ella – Lo de pervertido que es, de lo manotón que es, de lo infiel que es, ¿De lo que es realmente?- Su vos se escuchaba por toda la cabaña, haciendo que las mellizas se despertaran…
    - Mami, ¿Qué sucede?, ¿Por qué lloras? – pregunto unas de las niñas de 5 años asustada…
    - ¡EH! Nada hija no es nada, ¿por qué no llevas a tu hermanita y se van a jugar afuera?, está lindo para salir un rato o ¿Van con su abuela Kaede que tiene a su hermano menor? – Pregunto Sango…
    - Pero mamá – Fue lo único que dijo una de las pequeñas antes de ser interrumpida por su padre…
    - Niñas háganle caso a su madre – Aclaro el monje…
    -Esta bien– Las niñas salieron a jugar a fuera…
    - Sanguito – Nombro Miroku…
    - ¿Qué quieres? – Pregunto Sango desviando la vista…
    - Que me perdones – Le contesto intentando que ella entienda que no puede cambiar…
    - Ya no puedo, por más que quiera no puedo, no, ya no – Dijo mientras miraba el piso…
    - Por qué no, si sabes bien como soy – Grito el desesperado…
    - Si se cómo eres, pero no sabes cómo duele que toquetees a otras mujeres – Le devolvió el grito levantando la cara, y revelando sus ojos cristalinos, juntos con sus lagrimas cayendo y empapando sus mejillas – Pero aun así pensé que ibas a cambiar un poco tus mañas cuando me pediste que fuera tu esposa, pensé que solo tendrías ojos para mí, pero todo fue un al entendido, sigues viendo a otras mujeres y por esa razón dejare que seas libre Miroku – Aclaro mientras miraba la cara de sorprendido de aquel joven que estaba parado adelante suyo…
    - ¿Pero por qué dices eso? – Pregunto asombrado el…
    - Porque me canse de tus tontos caprichos – Le respondió con dureza mientras lo miraba a los ojos…
    - Sango, no digas eso, porque sabes que te amo a vos y a mis hijos – Dijo Miroku mientras se acercaba a ella – Sé que cuando veo una bella joven me porto mal, pero nunca te dejaría por otra, ¿Sabes por qué?, porque eres la única a la que le entregue mi corazón – Aclaro mientras la agarraba de la cintura haciendo que ella se sonrojada – Por eso quiero que sepas, que me veras tocar los encantos de otras mujeres, pero que solo te pertenezco a vos y por lo más que dudes, solo te amo a vos y que nunca te dejaría por nada en este mundo mi amada Sango – Dijo mientras se agachaba para besarla con ternura…
    - Miroku – Pronuncio antes de recibir ese beso inesperado de el…
    “_”_”_”_”_”
    Habían pasado 1 hora, de no saber nada de la pelea de Sango y el Monje Miroku, y eso inquietaba un poco a Kagome.
    - ¿Qué habrá pasado? – Pregunta preocupada una joven de ojos cafés…
    - ¡JA! NO te preocupes Kagome, es normal que se Sango se enoje si Miroku es un mujeriego – Respondió con una vos burlona el hanyou…
    - Hay que ingrato eres Inuyasha – Dijo Kagome un poco enfadada – "Aunque tengas razón" – Aclaro dentro de sus pensamientos…
    Seguían pasando los minutos sin saber nada, Kagome se ponía más nerviosa no podía controlarse y dejar de caminar de un lado para el otro.
    - Oye Kagome, ¿Adónde vas? – Pregunta Inuyasha cruzado de manos…
    - ¡HE! Iré a ver que paso con los chicos, me estoy preocupando mucho – Respondió la pelinegra mientras agachaba la cabeza…
    - Déjalos – Dijo el hanyou…
    - Pero… - Fue interrumpida por su amado…
    - Kagome, son problemas que tienen que resolver ellos como pareja, si vos vas los vas a interrumpir, deja que se las arreglen solos – Aclara el mirándola profundamente a los ojos…
    - ¡Inuyasha! – Kagome se había quedado sorprendida por aquellas palabras…
    - Tiene razón Kagome, deja que arregle sus problemas como deben ser – Agrega Kaede...
    - ¡Sí! como diga anciana Kaede, ¿Y las niñas? – Pregunto la joven de ojos cafés para calmarse un poco
    - Están durmiendo, han jugado mucho – Dijo la anciana sentándose…
    “_”_”_”_”_”
    Sango aún no estaba muy convencida por las palabras de Miroku, pero si ella lo amaba lo tenía que aceptar tal y cual era.
    - ¿Entonces me perdonas Sanguito? – Pregunto Miroku mientras la miraba a los ojos…
    - Si – Dijo ella mientras le da un beso en la mejilla…
    - Gracias – El monje agarro el brazo de Sango y la llevo a la aldea para avisarle a sus amigos que todo había pasado…
    Al entran a la cabaña de Kaede, Sango miro a Kagome lo nerviosa que estaba por lo que había pasado, pero le largo una leve sonrisa para calmarla y lo logro.
    - ¿Y qué paso? – Pregunto un poco aliviada Kagome…
    - Oye Kagome, no te metas – Dijo Inuyasha mientras iba caminando para estar a su lado…
    - No, deja Inuyasha. Ya paso Kagome, no te preocupes – Aclaro Sango largando otra leve sonrisa…
    - ¿Y los niños? – Pregunto Miroku, para sacar el tema…
    - Están durmiendo, ven – Kaede llevo a Sango y Miroku hasta sus hijos…
    Al llegar, vieron a aquellos tres pequeños durmiendo profundamente, así que despertaron a las dos mellizas y alzaron al bebe para después ir a su cabaña a descansar un poco por todo lo que había pasado.
    - Bueno lamento haberlos preocupado – Dijo avergonzada la exterminadora mientras miraba el piso…
    - No importa hija, ya paso – Aclaro Kaede…
    - Si no te hagas problema Sango, ya paso todo, lo más importante es que sigan unidos – Largo una sonrisa la pelinegra para animarla un poco…
    - Gracias Kagome, bueno nos vamos, adios – Saludo Sango junto con Miroku…
    Después de despedirse todos se fueron a dormir, estaban muy agotados, mas Kagome, sus nerviosismo hicieron que su cuerpo se agotara, y estaba segura que después de todo eso iba dormir mucho más de lo que durmió hoy.

    Buee... Acá hay otro...

    El próximo capitulo, tendrá lemon... jejeje...!!! XD

    Dejen sus comentario... :3
     
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    Título:
    Inuyasha y Kagome un amor a través del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    8
     
    Palabras:
    2957
    Entrgandose al amor
    Desde el día en que Sango y Miroku tuvieron una fuerte pelea, Kagome fue a la cabaña de Jinenji a aprender más de las hierbas medicinales.

    - Hola Jineji – La pelinegra se iba a acercándose a ese grande e indefenso hanyou que la esperaba afuera de su pequeña cabaña…

    - ¿Ha? Hola Kagome, ¿Estas lista? – Pregunto un poco nervioso, ya que aquella joven de ojos cafés fue la primer joven que se atrevió a hablarle y tener confianza en el…

    - ¡SI! Siempre estaré lista – Con una amplia sonrisa contesto aquella joven que estaba parada frente del…
    Jinenji llevo a Kagome a donde se encontraban las hierbas medicinales para empezar el día. Después de llegar a ese lugar donde estaban todas esas plantas enterradas, se sentaron y la joven sacerdotisa en peso su trabajo como sacerdotisa, Jinenji le explicaba cual eran las más buenas y las que no, al rato llego Inuyasha a cual él no la puede dejar sola ya que le prometió estar con ella en todo momento y protegerla, solo se iba cuando tenía un trabajo con Miroku, pero después volvía alado de aquella azabache que ahora andaban juntos. A Kagome le molesta un poco, no es que no le gustara estar con él, es al revés, le encantaba su presencia, y más al saber que ahora él está más cerca de ella pero lo que no le caía bien era que siempre estará pegado todo el tiempo como una pulga al lado suyo y prohibirle todo, pero si Inuyasha es así “O KAMI” ¿Cómo debe ser cuando sean marido y mujer o macho y hembra?

    - ¡OYE! Kagome, ¿Cuándo piensas terminar con esto? – Pregunto un poco molesto el peli-plata...

    - No lo sé Inuyasha – Contesto y siguió con su trabajo - ¿Esta es una Jinenji? – Pregunto para concentrarse un poco más en lo que hacia…

    - ¿Por qué no lo dejas Kagome?, Kaede puede hacerlo por vos - Siguió preguntando…

    - Inuyasha no seas tonto, la anciana Kaede no puede hacer estos trabajos ya es muy grande para hacer estas cosas, además a mí no me molesta aprender esto ademas la paso muy bien con Jenenji – Dijo Kagome un poco furiosa con la pregunta tan absurda del joven de ojos dorados y después dio vuelta su cabeza para mirar a Jinenji así después darle una gran sonrisa haciendo poner celoso a Inuyasha…

    - ¡He! ¿Pero… - Siguió insistiendo pero fue interrumpido por la pelinegra…

    - ¡YA! Inuyasha, si tanto te molesta que haga esto es mejor que te vallas y que me dejes concentrar en esto – Grito muy enfadada la joven sacerdotisa…

    - (…) – Inuyasha se quedó impresionado por lo que había dicho Kagome, un pedazo de él se derrumbó, sintió como caía en pedazos su corazón… - Esta bien Kagome lamento haberte molestado- Dijo decepcionado dándole la espalda para después irse corriendo…

    - ¡INUYASHA! Espera – Grito la joven de ojos cafés pero se dio cuenta que era ébano…

    - Creo que es mejor que vayas a buscarlo y dejar esto para otro día Kagome – Jinenji se sintió un poco mal, sabiendo que el tenía un poco de culpa de esa loca pelea entre ellos dos…

    - No importa, Jenenji, no te hagas problema ya se le va a pasar – Le dijo con un poco de duda la joven sacerdotisa...
    Jenenji siguió con su trabajo y Kagome lo emitió, pero toda la buena vibra que había en ese momento desapareció en un instante, se sentía terrible haber peleado de esa forma con Inuyasha y de haberle gritado, esta iba a hacer la segunda discusión más grande de todas las peleas que tenían, porque la primera fue cuando él no la dejaba de tratar como una niña de 15 años y ella quería que la trataran como debería ser y que la tratara como una mujer, pero parece que cada vez esto va empeorando, con los días que pasan si no son peleas de ellos son peleas de otros, no se podía cambiar esa costumbre y como Kagome es una joven de muy mal carácter y Inuyasha un joven muy desesperante no se llevan muy bien pero el amor que se sienten del uno al otro es tan grande que no le importa cómo era ese lado de su forma de ser, si no que aun que a pesar de ser así los dos se apoyan en todo momento y que cada uno es capaz de dar la vida con tan solo de que esa persona tan importante este bien.

    - Bueno, se está haciendo tarde y creo que Inuyasha no vendrá a buscarte Kagome – Aclaro Jinenji con un poco de preocupación…

    - ¡He! Si creo que tienes razón, es mejor que me vaya, bueno nos vemos Jinenji - Se despidió con una gran sonrisa la azabache…

    - Si, ten cuidado ADIÓS – Saludo desde lejos Jinenji…
    Kagome salió corriendo de esa pequeña cabaña que había hay, ya que estaba despejada y no había nada a su alrededor y le tenia un poco de temor. Se estaba oscureciendo y la joven sacerdotisa aun no llegaba a su propia aldea. Así que avanzo mas el paso, para llegar rápido y encontrarse con Inuyasha para pedirle disculpas por lo que le había dicho mientras estaba aprendiendo con Jinenji. A los 30 minutos llego a la aldea y salió corriendo un poco más fuerte hasta llegar a la cabaña de la anciana Kaede.

    - Ya llegue – Grito Kagome mientras pasaba a esa pequeño hogar donde se encontraba todos sus amigos…

    - ¡Hoo! Bienvenida Kagome, ¿Cómo te fue con Jinenji? – Pregunto Kaede…

    - ¿He?, Bien y ¿Dónde está Inuyasha? – Vio desesperada mente por todos lados y se puso nerviosa a no verlo así que largo una pregunta rápidamente la joven sacerdotisa…

    - Él no ha llegado Kagome, lo único que sé es que fue por vos y nada mas – Respondió Sango con su bebe entre manos…
    Kagome se dio la vuelta rápidamente y salió corriendo lo más fuerte que pudo de la cabaña para ir a buscar a su amado oji-dorado, sentía como su corazón se le salía del pecho, se echaba la culpa de todo, ya que ella fue que le grito que se largara y que la dejara en paz.

    - ¡INUYASHAA! – Grito mientras corría la pelinegra... – (¿Dónde estará?, lo único que espero es que se encuentre bien) – Dijo entre sus pensamientos un poco preocupada - ¡INUYASHAA! – Volvió a pegar ese grito pero con toda su fuerza y se desesperaba ya que lo seguía llamando y el no aparecía. Gracias a esa desesperación Kagome corría sin saber a dónde iba y cuando se paró se encontró con ese lago que antes hay había hablado con Inuyasha para saber qué decisión había tomado. Se sentó en la orilla de aquel lago y empezó a jugar con las piedritas que se encontraba en su alrededor para después tirarla en el agua… - (Inuyasha eres un tonto como te pudiste ir así como así, igual no eres el único ¡TONTO! De acá por que la que tiene más culpa soy yo por haberte gritado de esa tal forma, como lo lamento Inuyasha soy una ¡BAKA!) – Seguía metida entre sus pensamiento… - Lo lamento ¡INYASHAA!, ¡PERDÓNAME!, ¡Perdón!, ¡Perdón!, fui una tonta lo acepto pero por favor vuelve ¡INUYASHAA! – Grito lo más que le dio la voz entre llantos y a la vez rogaba que su amado hanyou apareciera muy pronto…
    Aquella sacerdotisa se levantó mientras secaba sus lágrimas que corrían libremente por aquellas mejillas pálidas, no las podía contener pero de alguna forma las seco y empezó a caminar olvidando todo lo de su alrededor.

    - ¿Me buscabas Kagome? – La pelinegra escucho una vos varonil atrás de ella, y se dio cuenta de quién era, así que se dio la vuelta tan rápido que se dobló el tobillo…

    - Inu...yasha– Quiso salir corriendo e ir a abrazarlo y pedirle perdón por lo que le había gritado, pero cuando dio su primer paso callo duro al piso, dándose cuenta que tenía un dolor intenso en el tobillo derecho y que no lo podía mover…

    - ¿Kagome?, ¿Estas bien? – Salió corriendo Inuyasha hasta donde estaba tirada en el suelo la sacerdotisa que se retorcía del intenso dolor que se había provocado… - ¿E.e estas bien Kagome? – Volvió a preguntar pero tartamudeo un poco…

    - ¡He! Si – Le respondió, mientras serraba sus ojos con fuerza conteniendo lágrimas de dolor…

    - Perdón Kagome por mi culpa estas así, te… - No termino de hablar aquel joven de ojos ámbar cuando se dio cuenta que aquella joven que se encontraba en el piso lo agarro de su ahori y lo atrajo a su cuerpo para después abrazarlo…

    - ¡NO!, no fue tu culpa, fue mía –Respondió la pelinegra mientras lo abrazaba más fuerte…

    - ¿Kagome? – Inuyasha estaba más que confundió ¿Cómo que no fue su culpa, si por el Kagome salió a buscarlo y sucedió lo que sucedió?

    - Esto no habría pasado, si yo no te hubiera gritado Inuyasha – Aclaro Kagome mientras lanzo nuevamente las lágrimas que bajaban sin control – Te pido ¡Perdón! Inuyasha, ¡Perdón! – Grito mientras con sus pequeñas manos agarraba un poco de tela del ahori de la espalda…

    - ¡Ka...gome! – El apoyo sus brazos en su pequeña espalda

    - ¿Me perdonas Inuyasha? – Dijo la sacerdotisa, mientras se despegaba de aquel abrazo y lo miraba a los ojos…
    Inuyasha desvió la mirada. Aquella joven de ojos cafés sintió como su corazón se paraba, como su respiración no pasaba por sus pulmones, que la mente se le salía de control y sentía como su cuerpo largaba a temblar como si fuera a ver visto algo horroroso.

    - ¡SI! Kagome, eso no fue nada, solo no lo vuelvas a repetir – Inuyasha volvió a mirar a Kagome a los ojos, y veía como aquellos ojos cafés de la pelinegra largaban lágrimas. Llevo unas de sus manos hasta las mejillas rojas de tanto sollozo, y limpio cada una de sus pequeñas gotas de agua salada que caían de aquellas perlas marrones…

    Kagome, al escuchar esas palabras y como aquellas manos suaves secaban y a la misma ves masagiaba sus mejillas, sintió, que su frágil corazón volvía a latir, que su reparación le llegaba a sus pequeños e indefensos pulmones, y que su débil mente, volvían a recuperar fuerzas ya que sentía que su razón por la que seguía viva la había perdonado y que volvería a estar al lado suyo. Se balanceo sobre el para darle un beso de ternura, que él lo acepto con gusto mientras la sostenía de la cintura. Aquel beso tierno se volvió apasionado, Inuyasha la atrajo más a él, haciendo que sus cuerpos chocaran y que saliera un gemido de la joven pelinegra. Al hanyou le éxito un poco aquel gemido proveniente de su azabache, que se dejo llevar por sus instinto, besándola con desesperación como querer alimentarse de ella, mientras tantos sus respiraciones chocaban.

    Inuyasha agarro más a Kagome de la cintura y la coloco bajo de él para después despegarse de aquellos labios y dirigirse a ese cuello tan suave, para besarlo con ternura y a la misma vez con pación. Inuyasha descendió poco a poco por su cuello. ¿Pero qué paso?, ¿Algo lo estorbaba?, “SI”, era su remera. El hanyou llevo sus dos manos hasta la remera de la joven sacerdotisa, para después rajarla con rudeza, ella le permitía el paso, asiéndole el trabajo más fácil para aquel joven que se encontraba arriba suyo. Al terminar de despedazar su remera Inuyasha acostó nuevamente a Kagome para besar su cuello y llevar unas de su manos a sus pechos, sentía que eran grandes pero lo sentía un poco raro, ¿O kami, que sucedía?, era su corpiño, que no le permitía el paso para tocar sus bellos pecho y para sentir su suavidad. Kagome sintió como Inuyasha rabeaba con esa prenda que cubría tal parte de su cuerpo, así que agarro unas de sus manos y se las dirigió a su pequeña espala para después guiarlo, el hanyou no entendía, ¿Acaso era porque no le gustaba, que el la tocara?

    - ¡BAJA! – Susurro la pelinegra en aquellas orejas…

    Inuyasha la miro y la obedeció bajo sus manos por su pequeña e suave espalda y encontró algo que le detenía el paso. Envés de desabrochar lo arranco de un solo estirón para los costado. El joven de ojos ámbar abrió los ojos cuando sintió como aquellos pechos se habían liberado. Kagome le hizo el favor y se acostó nuevamente en el pasto, pero Inuyasha la detuvo entre sus brazos.

    - Espera Kagome, no te cuestes aun – Kagome vio como Inuyasha se sacaba su ahori y lo colocaba en el piso - ¡Listo! – Digo con una voz ronca y muy censual que hizo que aquella joven que tenía en brazo se entremesee…

    La joven lo obedeció y se acostó arriba de su ahori. Kagome sintió como Inuyasha, lamia, succionaba, mordía suavemente y jugaba a la misma vez con unos de sus pechos, mientras con el otro lo acariciaba haciendo salir leves suspiros de aquella boca. Kagome empezó a desabotonar y sacar su hitoe. Inuyasha quedo impresionado como su pequeña joven lo había dejado al aire su pecho. Sintió que Kagome se sentó y se dirigió a él, para besar suavemente su pechar y descender a su pecho. Sintió aquella pequeña y cálida boca en sus pectorales y como su pequeña lengua lamia a la misma vez. A aquel hanyou empezó a gruñir, pero al rato volvió a acostar a Kagome para seguir con lo que había empezado, solo que ahora había ido un poco más lejos, empezó a bajar hasta llegar a la falda de la joven. Inuyasha vio a Kagome, para saber si ella estaba dispuesta a ir más lejos, ella le contesto con una sonrisa y le permitió el paso. Inuyasha agarro su falda y la empezó a rajar delicadamente con sus manos para después seguir con la prenda que le quedaba. Bajo la cabeza hasta llegar a las entrepiernas de la azabache y de golpe sintió que necesitaba más saborear más de ella, así que con sus manos separo un poco las piernas de Kagome para tener más acceso a su cavidad y empezar a la-merla haciendo que la azabache gritara de placer... Separo los labios de su vagina y empezó a saborearla con su lengua encontrándose un pequeño botoncito que empezó a lamer, morder y chupar mientras metía lentamente dos dedos dentro de ella. Los gemidos de Kagomes eran cada ves más fuertes. Inuyasha no aguantaba mas cada gemido y jadeo de Kagome así que su hombría le doliera adentro de sus pantalones. Así que decidió avanzar no podía soportarlo más quería sentirla más mucho más quería embestirla lentamente para disfrutar casa segundo, minuto, hora que pasaba quería disfrutarla...

    - Eres perfecta para mi cachorra – Le dijo con una voz más ronca, mientras se acercaba a ella para besarla…

    - Inu...yasha – Suspiro la joven de ojos cafés antes de recibir a aquellos labios…

    Inuyasha la beso con pura pasión, pero esta vez saco su lengua para poder pasar a la cavidad bocal de la chica. Kagome abrió un poco más su boca para recibirlo con placer. La lengua de Inuyasha jugaba un poco con la de Kagome, mientras esta llevaba sus manos a su colmillo de acero para dejarlo a un costado y poder seguir con su trabajo.

    - Grrr Ka...kagome –Inuyasha gruño al sentir las delicadas manos de Kagome rosas su intimidad mientra sacaba su hakama…

    - Inu...yasha – Kagome explotaba de deseo...

    Inuyasha no aguantaba más, el olor de excitación de la joven azabache lo volvía más loco de lo que estaba así que no espero más y fue al otro extremo que era hacer suya a Kagome. Subió las piernas de la sacerdotisa a sus hombros y empezó a penetrarla lentamente mientras Kagome se retorcía de dolor. Una vez adentro Inuyasha sintió una tela que le impedía continuar así que empujo con un poco de fuerza haciendo gritar de dolor a la miko.

    - Kagome, pe…pe…perdón, no…no…no…no qui…qui…se hacerte da…daño - Tartamudeo con placer pero con un poco de temor…

    - ¡NO! Pasa na…nada Inuyasha es…es nor…normal, es... es… porque es mi primera ve…vez así que no…no te…e preocupes – Kagome no podía hablar, sentía que su garganta quería seguir gimiendo y eso la asía trabar…

    Inuyasha siguió con sus envestidas, pero con la misma delicadeza con la que empezó. Los gemidos de Kagome los volvía loco, pero no tanto ya que eran suaves, pero al sentir eso también sintió como el cuerpo de la azabache pedía aumentar el ritmo de aquellas envestidas, así que acelero el paso. Los gemidos de Kagome volvieron a hacerse más fuertes, y eso lo excitaba más, hasta llegar a su clímax asiendo caer a Inuyasha arriba de la azabache del cansancio.

    Al terminar con tal placer Inuyasha agarro a Kagome y le dio un beso tierno en la frente la acostó arriba de él tapándola con su Kosode (CAMISA), no la tapaba tanto pero por lo menos alcanzaba para taparlos un poco a los dos para que no se vieran tanto su desnudes.

    - Te amo cachorra, ahora me perteneces– Dijo Inuyasha mientras la abrazaba más como si nunca la quisiera soltar de su cuerpo…

    - Yo también Inuyasha – Kagome respondió a ese abrazo - ¿Cachorra? - Pregunto ya que nunca Inuyasha la había llamado así…

    - Si, ¿Te molesta? - Pregunto el oji-dorado mientras cerraba lentamente sus ojos

    - Mmm no - Dijo mientras le daba un pequeño beso en lo labios antes de caer dormida...





    Continuara...
     
    Última edición: 21 Octubre 2013

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