Introducción: El mago en llamas "El mago en llamas" era la taberna más concurrida de Everfal, la capital del reino. Debía su nombre al trago característico de la casa, el cual la había hecho muy popular y que se servía envuelto en fuego por un hechizo, Todo el recipiente y la bebida están en llamas, pero no lastima, es como tomar fuego. La bebida ingresa al organismo en llamas... y también sale en llamas. Es común en esta taberna ver borrachos vomitando fuego o cosas peores. La historia del nombre, no es tan interesante como la bebida en sí, pero se debe a que el mago que inventó el trago se incendió al decir mal unas palabras del conjuro. Es un hechizo muy peligroso que sólo los mejores bartenders del reino realizan y varios han perdido extremidades practicándolo o hasta la vida. Justamente se puede ver como el tabernero está preparando uno de estos tragos y es un ratón que le falta un brazo y usa la cola para sustituirlo. Este cantinero tiene un actitud muy cool, muy relajada, cancherea preparando tragos. Y todo transcurre normal, lo normal para lo que es una taberna medieval fantástica. Están los parroquianos ahí que agitan los vasos, se ríen, cantan, bailan. También juegan con cartas, dados, por ahí pasa un dardo volando. Apuestan y entre el juego y la bebida algunos se van a las manos. Hay una musiquita festiva interpretada por bardos, y si se presta atención pueden oírse historias de aventuras de todos los colores por aquí y por allá. Esta es la taberna predilecta de los aventureros, que concurren a ella para descansar, buscar nuevas aventuras o hablar de las viejas. Sin embargo el bullicio se vio disminuido abruptamente cuando la puerta de la taberna se abrió y la bota de un elfo gris cruzó el umbral. Se trataba de Erevan, un famoso paladín del rey, muy cercano a este último. Muy pocos, seguramente extranjeros o gente muy desinformada, siguieron hablando por lo bajo. El silencio absoluto se generó, no obstante, cuando el paladín habló dirigiéndose a todos los presentes. -¿Quién quiere que le cumplan un deseo?- pronunció con cierta vanidad que lo caracterizaba Y ahí sí, silencio total, no volaba una mosca (bueno, porque de hecho las moscas no existen en este mundo) Se sabe que el rey, que puede conseguir casi cualquier cosa, suele conceder lo que se conoce como un “favor real” a quienes cumplen misiones muy difíciles o arriesgadas y que esto es que, básicamente, te cumple un deseo que esté a su alcance (un alcance que es muy amplio, puede hasta revivir a alguien si el cuerpo está medio fresco) Entonces, mientras están todos callados, Erevan les agrega -Necesito que alguien investigue la desaparición de unos aldeanos, pero es posible que haya que enfrentar a un dragón..- Y ahí BAHH se come la queja de todos y la risa de algunos como si estuviera diciendo una payasada y no estuviesen para juegos (aunque en sentido figurado porque eventualmente vuelven a los juegos, los dados, las piñas) vuelve a sonar la música.. Y Erevan se queda ahí como medio “vuélvanme a prestar atención” Y es que sí es un poco una locura lo que propone este paladín porque los dragones son seres extremadamente raros y pocos vieron a uno y vivieron para contarlo. ¿Pero ustedes que harán? ¿Acudirán con valentía al llamado de la aventura? Contenido oculto: DETALLES La introducción es la de las inscripciones. Por avatares del destino (que ustedes se currarán xd) sus personajes se encuentran en esta taberna. Pueden introducirlos contando lo que estaban haciendo hasta la llegada de este paladín y luego rolear si aceptan esta misión que propone. Monpoke Mori Gigavehl rapuma Amelie madarauchiha
Zer Estaba perdiendo el tiempo en frío silencio, con capucha puesta leyendo mi libro, estudiar los pasajes siempre era útil, a veces escribiendo, sin llamar la atención de nadie, sin hablar, solo viendome en un rincón, sólo... No fue cuando el bullicio disminuyó cuando alguien entró, solo moví las orejas hacia su dirección mientras hablaba, sin inmutarme a mirarlo. Aún inclusive si mencionaba el deseo. Ja... si, claro. No fue cuando mencionó a un tal Dragón que deslicé mis ojos hacia el paladin, serio, mientras el resto de las personas mas bien parecían tomar la situación a broma. Malditos idiotas. Suspiré por lo bajo, terminando de anotar para cerrar el libro con calma y guardar todo. Bueno, no tengo nada mejor que hacer ahora. ¿Podría ser al fin la oportunidad para conseguir lo que busco? Tal vez... Tomé mi bastón y sosteniendome de este, me levanté en silencio y avancé en extremo silencio, casi como un espectro, hacia el paladin, relajando mis expresiones para mostrarme más neutral a diferencia de hace unos minutos. —Usted dice que solo se debe buscar... ¿No? ¿Qué le hace creer que un Dragón está involucrado?—. Pregunté entonces, con fría calma.
Dellen Caminaba, por el camino que parecía dar a la entrada a Everfal, una de mis tantas paradas en mi contínuo comportamiento nómada, un sitio bastante tranquilo para una capital, o al menos esa era mi percepción inicial. Crucé la entrada, y, opté por ir a comer algo, sí admito que hay algo que detesto de estar como trotamundos es la falta de comida decente que pueda haber por esos paraderos, haciendo que hayan dias que se coma verídicamente mal, y me vendría bien algo de calma, así que, primero, iba a tratar de hallar algún sitio para comer y beber algo, antes de ver que haría a continuación. Finalmente, entre un primer recorrido por las calles de la ciudad, acabé por ver una taberna y, sin pensarlo mucho, acabé entrando, para sentarme y pedir, al menos algo de beber. —Dame algo de ese "mago en llamas", si es tan amable y la carta, o alguna recomendación para comer, por favor—. Pedí, en tono calmado, tratando de sonar educado al camarero. Ni siquiera me giré cuando entró el elfo a la taberna, centrándome en, sacar un periódico, para leérmelo mientras el elfo (que por la reacción de los parroquianos, debía de ser alguien importante) empezaba a explicar todo el asunto del deseo y la misión. La verdad era que, aunque no lo aparentaba, realmente, me había llamado la atención, tratando de quedarme con todos los detalles posibles de la misma, todo, sin levantar los ojos del periódico.
Otto Le doy una pequeña sacudida al contenido de mi bebida por unos segundos, totalmente centrado en contemplar mi reflejo distorsionado. Suelto un pequeño hipo de apestoso alcohol mientras recuesto mi mentón en la barra. A un estoy lejos de mi limite de caer borracho, pero mi punto en este momento es si debo o no bajarme el resto del contenido de la bebida. Es necesario valor para moverte y poner tu vida en riesgo. Pero una vida sin riesgo es aburrida. Finalmente me decido en dejar la bebida de lado y me levanto de mi taburete. "Tomaré esto prestado". Suelto con sierta gracia hacia el cantinero, informando, y sin esperar el permiso, mi acción siguiente. Me tomo tan solo un segundo en enrrollar la cola entre sus patas y levantar con cierto esfuerzo el taburete del suelo. Camino con tranquilidad por el bar, sin pizca de vergüenza al tener un asiento colgando detrás de mi. Me acerco lo suficiente al paladín y su actual oyente interesado, un gato. Dejo caer con cierta moderación audible el taburete cerca de ambos, a una corta distancia donde notaran mi presencia y escucharé sus voces, para sentarme inmediatamente sobre el. El felino hizo una pregunta simple, cuestionando el punto más peligroso y extremo de esta misión. Cualquier aventurero que respete su vida haría lo mismo. "Destructores". Decido aportar mi voz a la situación, hablando con cierto nivel de gracia y tranquilidad hacia el Gato. "Ese es un nombre por el cual he llegado a conocer la criatura. No es que te este llamando uno, pero solo un ingenuo creería que los lugares por donde pasen esas calamidades permanecerán intactos". "Confiaré en su palabra para aportar el cumplimiento de ese deseo". Me vuelvo lentamente hacia el elfo gris, sin dejar rastro de mi voz en que doy una palabrería falsa. No confiare de forma sencilla el cumplimiento de ese deseo. Estiro ambas piernas al aire mientras tiro la espalda hacia atrás en un pequeño ejercicio. "Ahora, otra cuestión importante, no creo que un Paladín". Y mucho menos el Rey. "De su calibre se mueva por unos simples aldeanos, que, por casualidad, también parecen tener un Dragon a su alrededor". Le doy una leve sonriza burlona al recomponerme a mi posición inicial. "¿Se podría saber como se relaciona todo eso o es secreto?"
Erevan El paladín ve que un gato ( Gigavehl ) se acerca a consultarle un detalle sobre la misión, y tras él llega un ratoncito ( Monpoke ) con un taburete en la cola que deposita para sentarse al lado de ellos. Al parecer trae interrogantes más incisivos. -La situación es la siguiente- les dice con la intención de responder a ambos -Varios lugareños cercanos al Bosque Muerto han estado desapareciendo en los últimos días y los testigos afirman haber visto la silueta de un dragón merodeando en la torre que está pasando el bosque, podría tratarse de un antiguo dragón que le ha traído problemas al reino en el pasado. Investigaría por mi cuenta, obviamente no le temo al monstruo, pero estamos con cosas más urgentes en estos momentos, como sabrán.- Les dice así porque es de público conocimiento, digamos, todos los habitantes saben que la ciudad en estos momentos está sufriendo un doble bloqueo al este y al oeste. El pueblo de Yellowbridge (5) fue tomado por cultistas de La Sombra (una secta muy poderosa) y por las afueras de la ciudad de Shallowater (4) está pasando una caravana migratoria de Geckos que son una raza salvaje de reptiles enemigos de cualquiera que no sea de su especie y hablan un idioma inentendible lleno de seseos. -Igualmente puede que sólo sea un rumor y otras sean las razones, pero tendrán que arriesgarse. Si efectivamente se trata de un dragón y lo detienen, simplemente traigan su cabeza al palacio, respirando o no, antes de la próxima luna llena y el rey en persona los va a retribuir. Por el momento puedo darles un adelanto en oro.- Mientras está diciendo esto, ve que también se acercó un joven conejo ( Mori )que parecía estar interesado también en la misión. Lo que por el momento no notó es la presencia de Dellen ( madarauchiha ) que disimulaba detrás de un periódico oyendo todo. Tabernero El tabernero se acercó a Dellen con el "mago en llamas" que había pedido. -Serían 10 monedas de oro, amigo- le dice mientras deja la bebida en la barra, sin saber que estas con 0 de oro. Contenido oculto: MAPA
Dellen Absorto en la conversación del paladín, mientras, con calma pasaba la página de mi periódico, escuché al tabernero, que, me pilló desprevenido, y al escuchar el precio y ver que no tenía monedas, agradecí, más tuve que rehusarme a aceptarlo. — Mis disculpas, creí que llevaba dinero encima, más, veo que no, supongo que, debería aceptar alguna misión para ganar algo de capital—. Tras eso, y con calma guardé el periódico en mi zurrón. Tras esa acción, opté por agarrar el taburete e irme con otro gato y la ratoncita, con el fin de interesarme por los detalles de la misión y, empezar a ganarme algunas monedas, nunca está de más. —Por favor, prosiga, digo, temo que no he podido evitar escucharle desde la barra—. Añadí con calma
Otto Lo hace sonar como si entregar dragones fiera algo cotidiano. Para el Rey, estas bestias tienen un uso... Obviamente no dije mis pensamientos en voz alta, no vaya a generarme problemas por echar insultos al Rey. Confirmo con la cabeza a la explicación del Elfo. "Con gusto acepto ese oro, me servirá para el viaje". "Si vas a contar detalles precisos sobre esos aldeanos o la misión, mejor esperemos un poco, no nos vayan a caer más interesados luego". Suelto un pequeño bufido. "No pienso ser quien explica esas cosas a los rostros nuevos cada vez, me retiro de esa tarea". Apunto la uña del pulgar hacía el conejo callado. "Tampoco lo cargaré si se desmaya de la presión". Declaró en voz firme mi decisión de querer separarme de los problemas que estos compañeros podrían traerme.
Zer No tardó mucho para que un Ratón decidiera acercarse, teniendo donde sentarse cuando quedó frente nuestro, mi atención ya había sido captada para cuando se aproximó lo suficiente, la manera de expresarse de este era peculiar, fruncí levemente el ceño cuando se dirigía a mi, pero le dejé estar, lo cierto es que era un poco más directo. Luego otro Gato se acercó, solo volví mi atención hacia Erevan mientars se explicaba. Bueno, parece que un alo de misterio envuelve el caso, no sonaba a ser una misión corta, tampoco garantizaba absolutamente algo fijo si lo cumplíamos. Cuando mencionó lo del oro perfectamente podría fingir aceptar la misión y dejarlo pasar sin más para irme a otro lado, pero de alguna manera me llamaba la atención. El Ratón volvió a hablar, y no evité esta vez reír esta vez con mayor claridad, negando con la cabeza. —Me agrada tu actitud, chico—. le dije, para mirar aún al Paladin. >>Bueno, puedes contar conmigo.
Dellen Me quedé en silencio, para mirar al gato que se levantaba, para proceder a hacerlo yo de igual modo, aunque realmente no me gustaba la actitud de la ratona, simplemente, decidí pasarlo por alto, no era bueno, simplemente dejarse llevar por las primeras impresiones. —Vaya, veo que al final los 3 hemos tomado la misma decisión—. Añadí con calma, al otro gato—Ignoro si gustes cooperar Suspiré a expensas de una respuesta, que, por la actitud de ambos, ya presuponía que iba a ser negativa, más, tampoco perdía nada por intentarlo, así que de nuevo, agarré el taburete y, lo dejé delante de la barra, solo para luego agarrar mi bastón, y, nuevamente, dejándome llevar por mis pensamientos...
Otto "Soy Otto". Inclino la cabeza de forma amistosa al sonreirle al Gato1. "Sin ofender, pero no me llames chico a menos que me lleves quinientos años de diferencia. Al menos para los de su tipo". Me cruzo de brazos y relajo la expresión. "She. Es probable tengamos tiempo para llevarnos bien y conocernos, es crucial para un equipo. No se seré profesional en este oficio, pero se mantener fuera los problemas personales entre compañeros". Me llevo una garra hacia mi labio y lo estiro hacia arriba, dando una sonrisa torcida a los cuatro. "Y, créanme, soy más amigable de lo que estoy mostrando".
Erevan -Sí- le respondió al ratón mientras también se sentaba a esperar -Veamos si alguien más se siente interesado y comenzaremos con los detalles de la misión- Por otro lado, un gato más se había sumado a la cruzada y parece que ya se estaban conociendo, el paladín los miraba preguntándose si tendrían lo necesario para enfrentar este desafío -Eres raro ratón, pero me gusta esto que dices sobre comportarse como equipo, será crucial para esta aventura- le dijo a éste luego de su mueca al presentarse. Si querían salir airosos de un dragón debían aprender trabajar en equipo.
Lanre Lanre estaba recargado en una mesa jugando con una pelusa justo cuando entró el elfo; estaba bastante relajado y le emocionaba estar en una gran ciudad, movía sus patas con emoción una detrás de otra, ambas colgando de la silla, pues no alcanzaban a tocar el piso, debido a su pequeño tamaño. No usaba botas, sólo unas polainas que cubrían sus patas, lo que le permitía moverse con mayor libertad Escuchó todo mientras se atragantaba con su propia saliva, no creía lo que estaba escuchando. Estaba de suerte. Notó la incomodidad de aquellos a su alrededor mientras este tosía intentando reponerse de esa vergonzosa escena. Bajó de la silla con un pequeño brinco y se acercó recobrando el aliento hacia el grupo que ya comenzaba a hablar de la misión. —¿Dijiste dragón?— preguntó Lanre pero sin esperar respuesta, era más una manera de llamar la atención de el grupo que ya conversaba. Tosió una vez mas —Digo, los aldeanos; pobrecillos, hay que ayudarlos —dijo con una voz irregular debido a que comenzaba a recobrar el habla debido a su ahogamiento previo —Yo presto mi servicio ¿Ya nos vamos? — preguntó impaciente. Después miró a los que ya se habían reunido junto al elfo —Mis disculpas — mencionó colocando su ala en el pecho —Interrumpí su conversación, es que me emocioné —dijo rascándose la cabeza, dándose cuenta que podía demostrar una primera mala impresión, eso no era bueno —Mi nombre es Lanre, soy un guerrero como ven — dijo sacudiendo su capa, como si la ropa hiciera al guerrero —Y necesitan un pato en su equipo, porque puedo volar —extendió sus pequeñas alas —No sé como, pero lo hago, y eso creo que es útil si nos topamos un dragón ¿No creen? Si, seguro ahora causó mejor impresión. Sonrió y colocó sus manos en su cadera.
Erevan En eso que esperaban, un sujeto más, dispuesto a la aventura apareció. Pero no era alguien cualquiera, se trataba de un pato, un ser muy poco común. -¿Pero qué es lo que ven mis bellos ojos?- dijo el vanidoso paladín -¡Un pato! Hace como un siglo que no me topaba con uno de tu especie. Por supuesto que serás útil a esta misión, tú y tu linaje sagrado nos serán de mucha ayuda, valiente Lanre-
Lanre Observó a detalle los ojos del paladín —¡Si que son bellos ojos!— dijo aun en la misma posición, estaba acostumbrado a hablar con elfos así que se sentía en confianza —Seguro también hay gran sabiduría detrás de ellos — dijo sintiéndose orgulloso de lo que decía sobre su especie. Observó al grupo tan variado de integrantes, observó al ratón y a al conejo; posiblemente más cercanos a su edad, tal vez ellos también querían ver dragones. —¿Alguien ha visto un dragón antes?—preguntó al notar a dos gatos ya entrados en años, podía imaginar que sus ojos verían muchas más cosas que los de él, así como los de un elfo o un rano —Han de tener tantas historias interesantes como para llenar el repertorio de un bardo experimentado —dijo hacia los gatos con mirada profunda —Seguro que si.
Zer Volví a mirar con calma al otro felino, quien me dirigió una pregunta bastante extraña. Si... En el fondo me importa un comino ayudar pero no me quedaba de otra. ¿No? —Bueno, no soy torpe, claro que tenemos que colaborar juntos si vamos a terminar encarando a un Dragón—. Expresé con calma para volver mi vista al Ratón. Otto... —Pueden llamarme Zer. Un gusto, supongo—. Dije con calma para después tomar en cuenta sus palabras, en realidad no es como que me interese saber si le molesta algo o no. Aunque su frase final solo me hizo reír un instante, me parecía que no se esforzaba lo suficiente de momento. Volví a escuchar a Erevan sin verlo realmente, esperar un poco más no me matará, y no pasó mucho para que un ser inusual se presentara. Un... pato. Normalmente no me llevo bien con estos. Solo fingí revisar mi vara mientras veía sus movimientos corporales de reojo mientras hablaba, parecía muy impaciente, activo. Ansioso por viajar, una actitud ciertamente adorable. Un guerrero... Eso ya daba variedad al grupo, aunque parecía que su misma impulsividad le hacía decir de más, como fuese le dejé estar, tanto a él como a Erevan, siendo este que hablaba de forma vanidosa y solo me hizo sonreír discretamente de la gracia que me provocaba. Cuando Lanre se dirigió a mi y al otro gato lo miré con calma... No, la verdad es que un Dragón nunca había visto, y la verdad es que si supiera mi vida seguramente le daría pavor al pobre. —¿Historias..?—asentí con calma y de forma ligera, clavandole la mirada. —Sí... Tengo muchas historias, eres joven y valiente. Así que si me permites un consejo... Vive tu propio viaje, tu propia vida. Porque si te contara mis historias seguro serían increíbles con toda la expresión de la palabra.—le dije con serenidad, esperando a que fuese el momento de moverse de ahí, empezar a tener la mirada de algunos encima mío empezaba a incomodarme en serio.
Dellen Cuando entró el pato, mis ojos se dirigieron inmediatamente a él, una especie tan inusual no me había pasado inadvertida en absoluto. La seguí mientras hablaba con el Elfo, y escuchar mientras Zer se presentaba, realmente me apetecía llevarme bien con todos, siempre y en la medida de lo posible, era nuevo al fin y al cabo y, sabía que las primeras impresiones, eran, de hecho, las más importantes. Tras eso le dirigí la mirada a Zer, al menos la primera impresión que me proporcionaba era la de desconfianza, al menos en lo que respecta a trabajar en equipo, aunque, de nuevo, omití sus palabras, era demasiado pronto para desconfiar, mientras le dedicaba una sonrisa al pato. — Concuerdo con que los Patos sois una especie increíblemente especial de ver, en cuyo caso, es un honor, me llamo—. Decidí dedicarle una sonrisa, para luego, decidí, retroceder para mirar a los otros 3, sin retirar la amable sonrisa— Dellen, encantado de conoceros, espero que, nos llevemos bien, es mejor así para, en parte, poder coordinarnos mejor si vamos a trabajar en equipo en esta misión. Tras eso, de nuevo suspiré, esperaba, como mínimo, haber animado ligeramente el ambiente, que, al menos ahora me parecía ligeramente tenso, aunque no me sentía intimidado, sabía perfectamente que, en este mundo, el instinto de supervivencia, seguía siendo de lo más importante.
Lanre Escuchó con atención las palabras del primer gato, hablaba con las palabras dignas de un animal con muchos años encima, para Lanre eso era increíble —¡Mis historias también serán legendarias! Inician hoy con este encuentro el cual creo que no fue casualidad, este es el destino, uno que nos permitirá forjar una alianza digna de ser contada en cualquier bar —Mencionó emocionado. Después escuchó al otro gato —Zer, Dellen nombres dignos de ser recordados —mencionó señalando al gato —Nos moveremos como unos solo, diferentes especies trabajando en conjunto, sólo el combate nos dará esa coordinación; si, seguro —Lanre disfrutaba de imaginar aquellas escenas épicas que vivirían como equipo.
Dellen Esbocé una sonrisa, igualmente Lanre era un nombre cuanto menos, llamativo, de nuevo sonreí, para ofrecerle mi "mano" derecha. Además, era amable, eso había hecho que ganara muchos puntos conmigo. Luego de eso, asentí. —¿Es tu primera aventura?—. Pregunté con calma— Me siento extraño diciendo que, es igualmente la mía, al menos así en grupo, y estaré encantado de cooperar Lanre Me sorprendió, era extraño, al menos para mí, encontrar a personas tan motivadas por las aventuras, en mi vida, generalmente ví gente amargada, haciendo las cosas por obligación, llegué a creer que cosas como la "motivación" habían muerto.
Rash Colds El rano observaba todo desde su posición, que era poco más de las mesas que se ubicaban en el central de la sala. Estaba justo por delante de una columna, primero para no incomodar a nadie con su corpachón, y segundo para que nadie se le quejara que ocupaba la vista. "¡La carne de Rano no es transparente!", le gritaban. Por eso, ahora con más conocimientos de las dimensiones de su cuerpo, Rash ocupaba una parte estratégica del bar para evitar malos entendidos. Miraba con ansia cómo todo el contingente de aventureros se reunía junto al paladín. el anfibio hubiera querido ser de los primeros en acudir, pero sabía que era muy torpe para las primeras impresiones. Ahora, ya con un buen número de animales junto al elfo, decidió actuar. Lentamente se echó hacia atrás para no golpear sus enormes piernas contra la mesa, pero fue imposible; se puso de pie y tumbó la mesa. Sonrió, un poco nervioso. Caminó lentamente hacia el elfo y sentía cómo la madera de la sala rechinaba bajo su peso. Se colocó a un lado de los animales y observó con una sonrisa el báculo del mago. —Me habían dicho que El Mago en Llamas sería ideal para lograr una partida de caza. ¡Es la cuna de los aventureros! —observó a todos y realizó una leve reverencia. —Rash Colds, clérigo de la Rana Tuerta. —miró al elfo. —Voy en búsqueda de mi deseo. —sonrió levemente.
Erevan Vio llegar a un imponente rano, se trataba de un clérigo de cuyo culto el paladín jamás había oído, pero este rano que lo representaba le daba buena espina. -Claro que sí, entiendo que muchos estén aquí por eso. Si llegaran a cumplir la misión, les recomiendo que deseen verse tan bellos como yo- Hizo una pequeña pausa y miro hacia los lados -Pero, bueno, en fin... no creo que nadie más acuda a este llamado y con ustedes parece ser más que suficiente, vamos a los detalles...- Les dice mientras les tiende un mapa del reino sobre la mesa. -Para llegar al Bosque Muerto (3), van a tener que viajar en barco hasta Humbletown (2) para después continuar a pie. El viejo Roger los puede llevar en su barcaza hasta ahí. Búsquenlo en el puerto, es un conejo tuerto con una pata de palo que está dándole a una pipa de tabaco todo el día, no tendrían que tener problemas en reconocer semejante estereotipo.. Una vez hayan atravesado el Bosque Muerto, deberán dirigirse a una vieja torre derruida que hay más allá donde se supone se han hecho esos avistamientos- les dice mientras marca con una flecha la torre de destino. -Les dejo este mapa con las indicaciones para que se guíen y esto como adelanto- agrega mientras les reparte una bolsita con 50 monedas de oro a cada uno. Contenido oculto: DETALLES La misión ya está pactada entonces. Si le quieren hacer otra pregunta o comentario al paladín es ahora el momento, porque luego se irá, anda muy ocupado el hombre (? Cuando salgan de la taberna les describiré Everfall que es la ciudad donde se encuentran (el 1 en el mapa) y les colocaré un mapa de dicha ciudad (cortesía de Otto porque son los exploradores los que tienen mapas de ciudades) y ahí podrán recorrerla si quieren o ya seguir directo al puerto para comenzar de lleno la aventura.
