Insoportablemente viva

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por AmberMassen, 4 Enero 2010.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    AmberMassen

    AmberMassen Guest

    Título:
    Insoportablemente viva
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    644
    Insoportablemente viva

    hola, es mi primer fic aquí, se trata sobre Carlisle y Esme, como se conocieron y se enamoraron, etc. Espero que les guste :)

    La tarde era oscura y lluviosa, salí de casa para no seguir pensando en mi pequeño, no era posible que no estuviera conmigo, no podía ser, mi bebé no era justo que estuviera muerto, ya nada tenía sentido, no había razón para seguir intentando hacer algo decente de mi vida, a cada oportunidad el destino se había empeñado en destruir mis esperanzas, no se que ha cambiado en mí, quizás al fin deje de creer en algo o alguien pero no importa, al parecer al fin estoy empezando a ver las cosas como deben de ser.

    El acantilado.

    Esa era la respuesta.

    La tumba

    Ese era el final.

    No había más que decir ni pensar, no podía seguir sufriendo, no quería acabar internada en un siquiátrico. Sola. No iba a dejar que pasara, sin importar nada. Ya no podía seguir esperando a que alguien me salvara, tenía que hacerle frente al destino de una vez por todas. Caminé a paso rápido, no dejaría oportunidad, no había que esperar. Me detuve; los pensamientos y recuerdos se arremolinaban en mi cabeza, mi familia, mi rostro, mi vida, mi bebé.

    Sabía que los momentos, estos últimos momentos, serían los que recordaría cuando estuviera en el infierno, esto era tan irónico que casi me hacía reír; como si no me hallara en el infierno ya, el tiempo que me queda es algo insoportable, es tan difícil seguir caminando, ya no quiero pensar nada, no quiero recapacitar mi decisión, estoy lista para morir.

    Amar es algo tan complejo, el amor es tan fuerte, es tan hermoso y el dolor es algo similar solo que es completamente abrasador, cada vez que pienso en mi vida siento que por cada persona que he amado en mi vida pagaré con verla morir, estoy tan harta de vivir, no creo que pueda seguir así.

    Estoy muy cerca, me siento libre, diez pasos más y me iré lejos, muy lejos de el dolor paradójicamente hablando, se que me va a doler, morir es algo natural y apacible para algunos; doloroso y tormentoso para otros. Hay dos opciones: irme al cielo o al infierno, no se que me he ganado, quizás es mala idea suicidarme pero no importa, echaré a la basura toda esa vida de sacrificios y ternura con tal de acabar de una vez por todas con esto.

    Pues bien, ya es hora. Los últimos dos pasos son fáciles; mi avidez de paz me hace casi correrlos, en el momento en que siento la brisa en mi rostro me pregunto como habría sido mi vida si yo no hubiera intentado hacer felices a todos, quizá ya es demasiado tarde para preguntármelo...

    El crujido contra la roca fue brutal, no pude evitar gritar pero solo escuché un sollozo, cada parte de mi cuerpo parece a punto de estallar, tengo que reconocer que me dolió bastante y que pude haber recurrido a recursos menos dolorosos pero el momento en que decidí hacerlo era la única oportunidad: yo era tan tonta como para pensar en el dolor que le causaría a los demás con esto y retractarme solo por no hacerlos sentir mal.

    Ahora solo bastaba esperar, esperar la muerte, esperar paciente.

    ..................................................sabía que no tendría tanta suerte
     
  2.  
    AmberMassen

    AmberMassen Guest

    Título:
    Insoportablemente viva
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    646
    Re: Insoportablemente viva

    Cruel

    Me ahogaba en mi propia miseria, respirar era un suplicio, pero ya no necesitaba sufrir más, quería llorar, quería reír, pero no podía hacer nada, a lo lejos me llegaba el sonido de las olas contra lo roca, empezaba a oír voces; quizá era un indicio de que iba a perder la conciencia pronto. Sentía que se me quitaba un peso de encima, estos últimos momentos harían que todo valiera la pena.

    El crepúsculo se acercaba, ¡Que manera tan irónica y bella de morir! me llevaría al sol conmigo, todo me parecía lejano, a punto de irme vi a una persona asomándose desde el borde del acantilado.

    -No, por favor no, vete. Déjame morir... no seas cruel-

    Eso fue lo último que pude pensar. Ahora solo veía las cosas, mis pensamientos ya no eran coherentes.

    No comprendía el porque de salvarme, quería gritarle que no lo hiciera, más personas se asomaban, no quería verlos. Por favor no bajen, déjenme aquí. Varias personas bajaron por la pared de piedra, no, no. Déjenme ir...

    Cerré los ojos, yo había intentado no tener miedo al lanzarme, pero ahora que ellos se acercaban estaba aterrorizada; sentía como si ellos fueran a matarme en vida, al salvarme iban a hacerme más daño del que creían posible. Escuché como susurraban entre ellos buscando la forma de levantarme sin hacerme daño. Me envolvieron en una manta, eso me hizo sentir mejor, al menos no tendría frío en mi lecho de muerte, algunas personas me cargaron y no supe más de mí después de eso...


    Carlisle


    Había un revuelo, muchas personas se hallaban en la sala de urgencias. Estaba a punto de entrar a mi turno nocturno en el hospital. Me dirigía a la recepción cuando lo escuché, un corazón latía débilmente detrás de la puerta, miré el letrero que colgaba de ella. MORGE.

    ¿Como era posible que hubiera alguien vivo allí dentro?, entré y la vi. Era una mujer completamente herida, su aroma estaba cargado de sal, su sangre era dulce, muy dulce, me era familiar de algún modo. Su corazón iba cada vez más lento, moriría en unos pocos minutos. Pero no podía dejar que muriera, ella estaba sonriendo pero su cara tenía un gesto totalmente diferente; estaba enojada, quería algo. Verla me rompía el corazón, era esa clase de persona a la que querría proteger de cualquier cosa, darle lo que fuera para hacerla feliz, no era justo que la dejaran allí, al parecer nadie le daba ninguna esperanza, la habían dejado sola, no se habían molestado en verificar que estaba muerta y solo la dejaron allí.

    Era un error pero yo tenía que salvarla, ella merecía otra oportunidad. Caminé a la recepción y hablé con Anne la recepcionista y le anuncié que hallaba enfermo y que no podía quedarme y ella me respondió amablemente que podía retirarme.

    Llevé mi maletín a mi auto, después volví a entrar al hospital pero esta vez por el techo, tomé a la mujer y corrí fuera, la subí a mi auto y aguardé. ¿Que otra cosa podía hacer? Empecé a darle vueltas al asunto, quizás no era tan buena idea después de todo, pero antes de poder decidir su corazón empezó a detenerse. Actué sin pensarlo y la mordí, ya me las arreglaría después...



    gracias por comentar, nos vemos pronto!:P
     
  3.  
    Nessie

    Nessie Guest

    Título:
    Insoportablemente viva
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    48
    Re: Insoportablemente viva

    ¡Hola!
    La verdad es que me gusta como va la cosa :)
    ¡Está muy emocionante!
    Creo que es una gran carga para Carlisle ver que alguien se tiene que morir, aun sabiendo que él puede hacer que su vida no termine...
    Sigue así, me encanta! ^^
     
  4.  
    AmberMassen

    AmberMassen Guest

    Título:
    Insoportablemente viva
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1012
    Re: Insoportablemente viva

    El paraíso no era para mí

    Iba a la deriva, me alejaba de todo lo demás, podía sentir como si flotara, estaba feliz, quizás me había ganado el cielo.

    De pronto el dolor hizo su triunfal aparición, bien, no cabía duda; estaba en el infierno, las llamas me carcomían y no me dejaban salir, el calor era sofocante, al menos eso era bueno porque habría algo que me impidiera pensar, quería irme, muy lejos, ya estaba lejos, la paz en este lugar sería algo raro pero quizá yo no estaba tan turbada ni sorprendida porque desde antes de morir me había hecho la idea de ir al infierno. Era bueno saber que ya nada cambiaría, el dolor era más sofocante a cada instante y me impedía pensar en otra cosa.

    Llamas, dolor, quemazón, fuego.

    Eso era todo lo que pensaba, el dolor era insoportable, quizá debí dejar que mi esposo me matara y me iría al cielo, mi bebé también estaría en el cielo ¿porque lo hice? Dejé a mi bebé solo de nuevo, quiero vivir pero ya es muy tarde, demasiado tarde. La llamas me hacen retorcerme de dolor, es lo que merezco, dejar solo a alguien inocente y hermoso no es justo y yo lo hice. Todo mi cuerpo se hallaba en llamas, después de un rato las llamas se me hicieron más tolerables, quizás no era tan malo estar en el infierno pero ahora ya estaba totalmente consiente y sentí la agonía de antes, no era posible que ni la muerte hubiera logrado que dejara atrás mi dolor, era difícil comprender al fin que el paraíso no era para mí, que yo no había hecho las cosas de la manera adecuada y que al final había salido de esta vida como una persona que no encajaba en el paraíso. Ahora mismo me sentía como si pudiera arrancarle la cabeza a diez mil personas sin sentir remordimiento ni nada, ya no iba a sentir compasión ni ternura por nadie, todos me habían usado mientras aún vivía, había sido un objeto para todos. La furia me absorbía por completo ¿Qué había ganado al ser gentil con todos? Un esposo golpeador, un matrimonio infeliz y un hijo muerto.

    ¿Acaso debería de sentir amor por alguien de nuevo? No me sentía capaz de nada en estos instantes, yo era una mala persona porque al tratar de hacer felices a todos en realidad los había hecho sentir peor.

    Quizá si alguna vez yo me hubiera impuesto y hecho lo que quería las cosas habrían sido diferentes, las últimas dos decisiones que tomé en vida tuvieron a la muerte como protagonista. Las llamas se extendían por todo mi cuerpo, empezaba a darme cuenta de que toda la eternidad seguiría así, unas lejanas palabras me retumbaron en el cerebro…

    “Imagina un pajarito que transporta un pequeño pedazo de montaña en su pico a través de un valle inmenso, cuando ese pequeño pajarito halla transportado toda la enorme montaña al otro lado del valle será el inicio de la eternidad”

    Toda la eternidad, bueno, tengo que aceptarlo.

    Pasaron horas, días quizás y el fuego empezó a disminuir, se ensañó con mi corazón, sentí como si fuera capaz de arrancarme el corazón con tal de escapar del dolor. Escuchaba voces, voces armoniosas, estaban discutiendo, escuchaba el viento, las hojas de los árboles moverse, escuchaba todo.

    Esperaba dejar de sentir a mi corazón que aún latía débilmente.

    -Quiero vivir- dije- Necesito ir con él…-

    Mi corazón se detuvo, obviamente ya estaba muerta pero no entendía porque no dejaba de oír esas voces, es más, ahora la distinguía con mayor claridad; eran dos hombres que discutían en voz baja, sonaban como el murmullo del viento contra el musgo, totalmente hipnotizadores. Abrí los ojos, no creí que podría hacerlo pero al parecer ya no estaba en el infierno, quizá realmente me había ganado la oportunidad de estar con mi bebé…

    Podía ver todo con enorme claridad, no estaba en el cielo. Estaba en alguna casa, estaba viva. Me levanté y los vi; eran dos hombres uno muy joven y de cabello dorado, el otro era un tanto mayor y con cabello rubio, ambos tenían ojos dorados y me miraban con incredulidad.

    -¿Qué pasó?- pregunté- ¿Por qué estoy aquí?
    -Es algo complicado, ¿Qué es lo último que recuerdas?-

    Recordé mis últimos instantes antes de lanzarme al acantilado, todo era oscuro y me sentía molesta, estaba viva.

    -¿Por qué? ¿Cuál es la obsesión de todos por mantenerme viva?- pregunté en voz alta

    Estaba realmente enojada por esto, ya era suficiente, no tenía sentido que quisiera vivir ¿para qué? Los dos hombres me miraron con suspicacia y el más joven parecía enojado.

    Genial, no hay tiempo que perder, me largo. Buscaré una pistola o lo que sea, el punto es que ya no voy a soportarlo más.

    -No lo intentes- dijo el muchacho
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso