Inicio del Camino El bosque se encontraba extrañamente tranquilo en este lugar. No había parches de hongos pulsantes, ni siniestras hogueras abandonadas, ni gruñidos de perros salvajes. Tan solo la brisa del viento entre las ramas de los fornidos y altos árboles, susurrando en los oídos de uno. Lo único notable en el mismo es un inicio de camino, que parece alejarse de allí, e internarse más en el bosque. ¿Hacia dónde iría? Contenido oculto ¡Has encontrado un camino! Si decides seguir por el camino, no necesitas tirar dados para explorar otra sección, si no que aparecerás en las otras zonas conectadas por el mismo. Sureste: Caserío Incendiado Hitori
El Indicador Stamina: 8 Sanidad: 4 El tramo de bosque al que había ido a dar no parecía peligroso como los otros que había visto el día anterior, nada de casas quemadas, hongos o sonidos raros. Tampoco fogatas recientes ni ninguna de esas mierdas, podía decirse que era solo bosque, casi bosque normal. Alcé la vista a la copa de los árboles unos segundos, al movimiento que provocaba la brisa, antes de disponerme a seguir el camino.
La Maldecida Stamina: 7 Sanidad: 5 Comenzó a internarse en el bosque sin detenerse a preguntarse a dónde habían ido sus compañeros, o si el tipo con cara de crío a su lado estaría bien. Si ella lo estaba, él no tenía por qué sufrir un destino distinto. Arribó pues a un camino tranquilo, donde la brisa soplaba fresca y le hacía olvidar por un instante el lugar en el que se encontraba. A simple vista entre los árboles y matorrales halló lo que parecía ser un camino claro. Quizás era la primera vez que encontraba un sendero como aquel, alejado de lo inhóspitas que resultaron las otras rutas, pero no por ello debía estar absenta de amenazas. De modo que comenzó a caminar siguiendo su rastro sin pensárselo más veces. ¿Dónde acabaría en aquella ocasión?
La Maldecida Stamina: 7 Sanidad: 5 Y había... regresado sobre sus pasos. La suerte o más bien su nula orientación no parecía sonreírle, y dio un extraño rodeo que la llevo nuevamente al camino que había tomado con anterioridad. El bosque la confundía y desorientaba pero no estaba por la labor de dejarse caer de nuevo. Aún era de día. Necesitaba encontrar un arma cuanto antes.
La Hija Stamina: 4 Sanidad: 6 No que me hiciera particular ilusión, pero se me ocurrió pensar que la carne de ese animal podría llegar a... servirnos para algo. Por ese motivo busqué unas cuantas hojas, las más grandes que hubieran, y las utilicé para envolver parte de lo que alguna vez había sido ese perro. Seguía dándome mucha lástima, pero tampoco podía hacer nada por él. Quizá lo más benevolente haya sido haberlo matado. Como si fuéramos dioses o algo. Iba regresando junto a los demás cuando el chico encontró varias cosas de utilidad. No me pasó desapercibida su sonrisa al encontrar el cuchillo, fue de hecho cuestión de topar con ella y sentir que se imprimía en mi mente, como un cianotipo. Estaba manchado de rojo y me lanzó un escalofrío directamente por la columna. Pasé saliva, aferrándome a lo que llevaba entre manos, y desvié la mirada junto a mis pasos un par de metros. Oí su breve intercambio de palabras, cargaba una liviandad absurda, incluso diversión, y un nudo extraño se me enredó en el estómago. ¿Por qué actuaban como si nada? ¿Qué les pasaba? Me cargué los pulmones de aire, repentinamente incómoda, y di un respingo al notar que el chico se acercaba a mí. Su intención sólo era facilitarme la antorcha, ahora que él había encontrado un cuchillo, suponía, y dudé unos momentos antes de aceptarla tímidamente. La observé de punta a punta, removí los dedos para grabarme la textura de la madera y solté el aire por la nariz. No tenía forma de explicarlo y era un poco raro, pero el agobio que sentía encima fue suficiente para empujarme a tomar una decisión. Los miré de soslayo luego de haber alcanzado una zona diferente del bosque y sin mayor cosa simplemente seguí caminando en la dirección que me pareció oportuna en ese momento. Contenido oculto Armas: —Cóctel Molotov (1/1) [5 daño por explosión + daño quemadura] —Antorcha (3/4) [ataque normal: 2 stamina] Inventario: —Fósforos (x2) [recurso pequeño, slot A 2/5] —Carne (perecedero)
El Indicador Stamina: 4 Sanidad: 3 Lo cierto es que no me importaba mucho pensar en cómo coño se había muerto este idiota si tenía un cuchillo encima, primero que nada porque de esas marcas de dientes no debía librarse ni Dios, segundo porque tener un arma no se aseguraba nada en muchas ocasiones. Si no tenías la fuerza o la habilidad para usarla, lo mismo era tener una tabla que una pistola. El comentario de la gatita me hizo soltar una risa por la nariz, la verdad era que la pieza que había llegado a mis manos sin buscarla me había echado encima una satisfacción de mierda. Así no alcanzara los retazos de tela que narraban mi historia, así no fuese a acordarme nunca por qué llevaba tanta puta tinta encima o por qué me había vuelto loco un hombre pájaro, tan siquiera algo de mí había vuelto con un estúpido cuchillo. —Si hay hombres hablando en espejos en este bosque, la verdad es que comenzaré a creer en el destino también —añadí al aire antes de que le siguiéramos los pasos por el camino al noroeste. Me acerqué a la chiquilla un momento para cederle la antorcha, siendo que ahora tenía el cuchillo y tal, acabó por aceptarla con cierta timidez, cosa que me bastaba. El tema era no dejarla solo con una jodida molotov. Al seguir el camino llegamos al que yo había seguido y me había llevado al árbol, luego al caserío de nuevo. Era como dar vueltas en círculos honestamente y suspiré con pesadez al pensarlo, digamos que la única opción era dividirnos. La mocosa se adelantó y joder, me agobié solo de verla largarse sola, me quedé en mi lugar unos segundos, me las arreglé para guardarme el cuchillo a un costado de la bota e intercambié miradas entre la dirección que estaba siguiendo la niña y la otra chica. Tampoco que me hubiese dado cuenta del agobio de la otra ni se me ocurrió que era una forma de poner cierta distancia, pero bueno en ese puto bosque se comía mi compañía y punto, así que la seguí. No se me apetecía que aparecieran más cuerpos en la cabaña de un momento para el otro. Contenido oculto Rellenazo solo para que quede claro que me voy con la beba cUZ este pendejo no me iba a dejar tener paz de no hacerlo Armas: 1. Cuchillo (10/10) [Ataque normal: 1 punto de Stamina/Ataque pesado: 2 puntos de Stamina] Recursos: - Cargador de pequeño calibre. - Clavos (x5)
La Observadora Stamina: 2 Sanidad: 7 Creer en el destino en nuestra situación no me parecía para nada descabellado, venga, si estábamos atrapados en un bosque sin recuerdos y con sucesos extraños pasando cada noche. El destino se hacía como algo muy superficial en comparación, sin lugar a dudas. Decidimos seguir el camino hacia el noroeste entonces y acabamos... en otro camino, que sin embargo parecía tener solo una opción a la hora de seguir caminando. No tenía ni idea de a donde llevaría, claro, pero tampoco pude cuestionar algo al respecto porque de repente vi como la chica se dirigía hacia algún lado, el chico iba detrás y, bueno, era difícil hablar con gente que se iba. No me molestaba, era la primera que creía que lo mejor no era dejar a la niña sola por mucho que tuviese una especie de arma con ella, pero hombre fue tan repentino que ni supe como reaccionar. De todas formas, no pensé que fuese mala idea aprovechar para investigar por mi cuenta, así que acabé por dirigir mi paso hacia el lado contrario del que habían escogido ellos. Contenido oculto —Fósforos (x2) —Tabla con clavos (6/8) [Ataque normal: 1 punto de Stamina/Ataque pesado: 3 puntos de Stamina.] —Piedra brillante
