One-shot In such dark place, light up the sky [Gakkou Roleplay]

Título: In such dark place, light up the sky.
Fandom: Gakkou Roleplay.
Personajes: Emily Hodges, Alisha Welsh, Kashya Thornton | Mención a Katrina Akaisa, Joey Wickham, Mimi Honda.
Palabras: 774
Summary: "Un deseo, tenía que pedir un deseo, ¿verdad? ¡Y seguro que se cumpliría!"
N/A: So el fic zukulemto tenía preferencia PERO tuve ganas de escribir esto so here it goes. Mi aportación al fic de Gigi: Estrellas en la azotea y el de Admin-san: Deck | Esto iba a ser family friendly pero hablamos de Ali-chan aquí so anyways, swearing en inglés y mención a drogas.

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Again, in this dark place, light up the sky
While looking into your eyes, I'll kiss you goodbye
Laugh all you want while you still can
Because it's about to be your turn, one, two, three

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Si tenía que ser sincera conmigo misma, no me había esperado que la noche acabase como acabó. Desde luego lo último que esperaba era acabar haciendo amigos.

Pero ahí estábamos casi todos, tirados en el suelo con la vista alzada al cielo nocturno. A pesar de estar relativamente borracha, tenía bastante claro que no quería perder aquella imagen. Quería grabarla a fuego en mi mente y no olvidarla nunca.

Estaba rompiendo todas las reglas que no había roto en mi vida, todo en una sola noche, pero nunca había visto un cielo tan bonito.

Y la vi, segundos antes de que Anna lo mencionase. Aquella repentina ráfaga de luz que desapareció justo como había aparecido.

Me incorporé rápidamente, emocionada. Un deseo, tenía que pedir un deseo, ¿verdad? ¡Y seguro que se cumpliría!

Mi vista se dirigió, de manera inconsciente hacia Katrina, pero al darme cuenta rápidamente la aparté para volver a mirar hacia el cielo, sintiendo mis mejillas arder.

Eso tenía que haber sido culpa del alcohol, seguro.

Cerré entonces los ojos y dejé que las palabras saliesen de mis labios, sin pensarlo demasiado. Lo primero que quisiese decir, aquello sería un deseo genuino, ¿no?

—Deseo… no decepcionar nunca a nadie.

La voz me salió como un murmullo apenas audible, y lo cierto hasta yo misma me sorprendí de lo que dije.

Recogí entonces las piernas, doblando las rodillas y rodeándolas con mis brazos, apoyando la mejilla sobre las mismas y con la vista perdida en algún punto.

Resultaba irónico, ¿verdad? Estar en aquella fiesta que definitivamente decepcionaría a mis padres y desear no hacerlo.

Resultaba irónico después de haber decepcionado claramente a Mimi.

Pero en realidad, era lo que siempre había querido. En el fondo, era lo único que quería, que alguien me dijese que estaba orgulloso de mí y que no lo había decepcionado.

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Lo cierto es que aún no tenía intenciones de volver a la azotea.

Apoyada en un árbol del patio norte, encendí un cigarro que le había robado a Joey en algún momento de la noche. Por supuesto que llevaba un mechero conmigo, solo me resultó divertido tontear un poco con Katrina por ello.

Tontear era lo único que sabía hacer, al fin y al cabo.

Miré al cielo mientras dejaba salir el humo de mis labios. Todo se sentía extrañamente calmado, teniendo en cuenta que estábamos irrumpiendo y montando una fiesta en una institución privada.

Qué fácil hubiese sido, ¿verdad? Haberme tirado a Konoe desde el principio y seguir cada una con su vida, quizás no volver a cruzar palabra. ¿Para qué?

Pero habíamos cometido un error, y ahora ya no había vuelta atrás, ¿verdad?

Casi como si fuese una respuesta a mis pensamientos, vi aquella estrella fugaz pasar delante de mis ojos. Ni siquiera el humo del cigarro logró disimular aquel brillo.

El jodido destino.

Reí, levantando las cejas con cierta impresión. Aun si creyese en ese tipo de cosas, no había manera de volver en el tiempo. Ni siquiera con un todopoderoso deseo.

—Venga, estrellita fugaz, te lo voy a poner fácil, ¿va? Deseo tener por lo menos un orgasmo cada noche. Ya, ya sé que a veces los hombres son inútiles hasta para eso, pero bueno, que tampoco pido tanto, ¿no crees?

Miré entonces el cigarro que tenía entre mis dedos.

>>Fucking hell, espero que no tuviese maría dentro, wicked boy.

Me encogí de hombros y le di una última calada antes de tirar la colilla y apagarla con la punta del zapato.

Bueno, tenía una fiesta que acabar por lo grande, ¿verdad?

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Seguía despierta a pesar de la hora. Emily me había dicho que no hacía falta que la esperase, obviamente ella tenía su propia copia de las llaves, pero lo cierto es que el libro que estaba leyendo era bastante interesante.

Me había tomado un descanso, sin embargo, para ir a por un poco de agua cuando lo vi. A través de la ventana, un fugaz destello que llamó mi atención.

Una estrella fugaz, ¿eh?

No había ningún estudio científico que demostrase la efectividad de las estrellas fugaces cumpliendo deseos, pero era un fenómeno tan extraño que era lógico el por qué los humanos habíamos decidido darle ese poder extraordinario.

Emily creía en esas cosas.

“De verdad, Kashya, tienes que haber nacido un día en el que los planetas se alinearon. Es imposible que seas tan buena en todo.”

Eso solía decir.

—Solo deseo que sepas lo que estás haciendo, Emily.