Disclaimer: La historia es de mi autoría y el nombre de los personajes son tomados de notas musicales universales. Autor: Taiga-sama Tipo: Original Cuentos de Brujas Il master nota Fa caminó con elegancia y parsimonia a través de aquellos pasillos anchos y blancuzcos. Con su delicada figura y anchas caderas, cabellera más brillante que el oro y dotes entregados por aquel creador todopoderoso; su belleza era cautivadora. —¡Re!, — llamó con delicadeza la hermosa rubia, sus azulados ojos se posaron sobre la figura masculina posada al final del corredor—estoy muy feliz de encontrarte. Aquella figura de gran altura y porte envidiable fijó toda su atención a aquel llamado, una gran sonrisa apareció y pasó su mano por la cabellera de un profundo ébano; comenzó su andar con cierta rapidez hasta posarse frente a Fa. —Aquel elixir negro casi se agota por completo— continuó hablando aquella belleza— ¡Sin el desapareceremos! —terminó por decir, con un claro pánico en su voz. Re contempló a su joven compañera, no se atrevería a mentir, sentía amor. Acarició aquella cabellera rubia y habló dulcemente. —Yo te protegeré, de eso no queda duda—aseguró con galanura. Abrazó de manera protectora a Fa. —¡Qué escena tan conmovedora! — exclamó con ironía una tercera voz, llamando la atención de los dos amantes. Su cara un tanto arrugada y aquellos dientes afilados provocaron un escalofrío en la pareja, su vestimenta tan roída y desgastada, la enmarañada melena sobre la cabeza daban una imagen vieja y cansada. —¿Necesitas algo de nosotros Do? —cuestionó con enojo Re, para después colocar a su compañera tras de sí. Aquella figura anciana se limitó a carcajear, no podía evitar sentir rencor por la belleza y juventud de Fa. Su pequeña mente retorcida no lograba asimilar la relación de aquel par malagradecido. —Se que ustedes saben a la perfección que casi se termina— comentó con hostilidad Do, provocando que la tensión aumentara. La realidad de la situación dio como resultado un ligero escalofrío en Fa, nerviosismo en Re y cierta excitación en Do. Ambos amantes sabían a la perfección que aquella fémina de raquítica imagen era más peligrosa de cualquier otra cosa, por momentos deliraba con pequeños ratones costureros y pajarillos mandaderos. Do sentía celos por Fa, después de todo ella era siempre debía ir primero, ¡Ese maldito de Re no podía simplemente ignorarla!, por sencillo orden jerárquico debía estar por delante de la niña engreída y ocupar por completo la atención del atractivo sujeto. El pasillo repentinamente se sacudió, el pánico cundió en la pareja. —¡Toma mi mano!, — gritó con desesperación Re, tratando de rescatar a Fa— no importa lo que pase, te quedaras a mi lado—aseguró con voz temblorosa. Fa desapareció, su bella cabellera y delicada figura quedaron en el olvido. —¡Pobres ilusos! —gritó con demencia Do. Aquella vieja nota no podía parar de reírse por aquel par, la tinta finalmente se había acabado; las cosas terminaron como ella lo dispuso, después de todo se trataba de la gran Do, primera y última. Fa podía bien irse a aquel denominado infierno y Re permanecería justo detrás de ella. Porque el gran músico dispuso que la bruja sería la principal, la bella doncella solo un títere en ese mundo que la gran Do dispuso fuera solo blanco y negro.
Muy bien, linda. Me gustó bastante lo de usar nombres de notas musicales. La historia, hasta antes del final, se me hizo bastante monótona, una escena muy repetida. La consigna de la actividad no se cumple del todo sino es hasta el final, pero debo decirlo, lo lograste. Cumpliste bien con lo que me esperaba obtener por cuentos de brujas, además, lograste dejarme satisfecha con tu escrito y que encima me gustara bastante. Mis felicitaciones. Suerte, y sigue así, te faltan cosas por perfeccionar en cuento a lo que ortografía hablamos pero en si, bien. Atte: Beatlesgirl